-Buenos días Amo Black-

Boris, su elfo llevaba una bandeja de plata con un vaso de agua, su rostro miraba al suelo pues como servidumbre que era no tenía permitido mirar directamente a los hermosos ojos azules del Gryffindor, el auror tomó el vaso y le dio un sorbo al agua de manantial que le habían traído, llevaba dos gotas de limón como le gustaba, al instante posterior otro elfo hizo su reverencia y preguntó al hombre.

-Mi amo, que fragancias desea su excelencia para hoy-

-mmmmm hydrangea y bergamota y date prisa que tengo muchas cosas que hacer-

Movió sus dedos indicándole que se espantara de su vista pues era un estorbo en su camino, con gracia como le caracterizaba se sentó para revisar su correspondencia, separó las cartas importantes de aquellos que le habían enviado fans enamorados que intentaban ilusamente lograr hacer contacto con él. El Jefe del Departamento de accidentes y catástrofes mágicas inhaló los olores que su sirviente le había preparado y contempló las burbujas que inundaba el lugar, el chico tomaba largas sesiones para relajarse y empezar así su día lleno de ánimo y vitalidad.

Tiempo después completamente aseado se acercó hacia su closet, sus elfos movían con sus poderes las prendas favoritas del muchacho, así el vanidoso premio anual podía elegir fácilmente, tras dudar unos minutos se colocó una camisa y una corbata azul, llevaba el cabello rebelde para quitarle formalidad a su outfit y cuando estuvo listo se acercó a contemplarse en el enorme espejo que reposaba en el centro de su habitación, se miró por todos lados, perfecto como de costumbre se despidió de su reflejo dándole un beso volado y se dirigió hacia el callejón Knockturn ya que antes de ir la mansión de unos amigos quería pasar por una tienda para comprar un ejemplar de Alchemilla vulgaris o conocida comúnmente como pie de león, una planta que el heredero de los Black usaba constantemente pues era un famoso ingrediente de la poción embellecedora y además su olor le gustaba en demasía.

Con el garbo que le caracterizaba apareció en el callejón que quería visitar aquel día, de inmediato conjuró Salvio Hexia, Anti-Aparición y Cave Inimicum, pues no quería visitas inesperadas de mortífagos. Minutos después empezó a caminar por los pasillos sin prestar atención a la gente que se cruzaba en su camino y le saludaba, el chico no solía perder en tiempo en aquellos que no eran autoridad o dignos de su tiempo, era selectivo con sus amistades y mucho más con aquellos que llegaban a formar parte de círculo social.

Tiempo después cruzó un par de calles y desfiló con estilo entre los pocos transeúntes del lugar, estaba casi desolado pues no era un lugar muy visitado ya que se relacionaba con la magia oscura, pero Duban era un Black y ya su familia tenía esa fama, así que no se preocupaba por ello, mientras caminaba el hombre escuchó el sonido de unos pasos detrás suyo, así que se giró de golpe mientras apuntaba con su varita a la nueva presencia.

-¿quién anda ahí?-