• Tardó un poco más de lo que dijo, pero quería asegurarse de vestir algo especial, algo que nadie más le hubiera visto puesto por su trabajo y fuera sólo de ellos dos ahora, más sabiendo que le gustaba verlo en lencería.

    Nervioso, terminó de arreglarse, tomando un profundo respiro y saliendo lentamente del baño, mirándolo con una pequeña y apenada sonrisa, queriendo darse una nueva oportunidad de intentar aunque seguía inseguro.

    —G-Gatito... ¿Te... gusta?~
    Tardó un poco más de lo que dijo, pero quería asegurarse de vestir algo especial, algo que nadie más le hubiera visto puesto por su trabajo y fuera sólo de ellos dos ahora, más sabiendo que le gustaba verlo en lencería. Nervioso, terminó de arreglarse, tomando un profundo respiro y saliendo lentamente del baño, mirándolo con una pequeña y apenada sonrisa, queriendo darse una nueva oportunidad de intentar aunque seguía inseguro. —G-Gatito... ¿Te... gusta?~
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  • Kara:Sean todos bienvenidos a "Light Years", una odisea espacial. Este será un viaje único y especial sólo para valientes y almas deseosas de tener emoción, saciar su sed de aventura y descubrir misterios que hay más allá en la Tierra, descubrir otros mundos y conocer otras culturas. Incluso luchar con enemigos, tiranos y osen atacarnos o lastimen a inocentes. ¿Estoy bien, Anillo?. ¿Le agregó algo más?.

    Anillo: Se solicita que los futuros tripulantes se presenten para la entrevista con la Capitana Superchica, Kara Zor-El, o en su efecto, con unidad Anillo que soy yo, la piloto autómatico de la nave.
    👩 Kara:Sean todos bienvenidos a "Light Years", una odisea espacial. Este será un viaje único y especial sólo para valientes y almas deseosas de tener emoción, saciar su sed de aventura y descubrir misterios que hay más allá en la Tierra, descubrir otros mundos y conocer otras culturas. Incluso luchar con enemigos, tiranos y osen atacarnos o lastimen a inocentes. ¿Estoy bien, Anillo?. ¿Le agregó algo más?. 💍 Anillo: Se solicita que los futuros tripulantes se presenten para la entrevista con la Capitana Superchica, Kara Zor-El, o en su efecto, con unidad Anillo que soy yo, la piloto autómatico de la nave.
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  • :“Ruido y Silencio”

    El rugido del Deora-2 llenaba la cabina, pero en la cabeza de Jett Wheeler todo era… tranquilo.

    El volante vibraba bajo sus dedos, firme y vivo, como si el auto respirara con él. La pista naranja se curvaba suavemente alrededor del anillo del planeta, una cinta incandescente que cortaba el vacío como una pincelada hecha por los dioses.

    Más allá del cristal, el espacio se abría infinito: estrellas lejanas, el brillo constante de los anillos flotando como hielo suspendido… y el planeta girando lentamente bajo sus ruedas.

    Jett silbó una melodía tonta. Nadie lo oía, y eso le gustaba.

    *"¿Cuántas veces he pasado por aquí ya… cinco? seis? ¿Y cuántas veces más voy a necesitar para cansarme?"*

    Se rió solo.

    —Nunca, probablemente.

    El aire reciclado olía a ozono y a goma caliente. Sus gogles vibraban cada vez que tomaba una curva cerrada. La sombrilla en el asiento de al lado temblaba con los baches de la pista, como si también disfrutara del viaje.

    *"Los accelerons construyen estos reinos como si fueran caprichos... pero hay algo poético en ellos, ¿no?"*

    Tomó una curva sin frenar. Las ruedas traseras derraparon apenas, y el **Deora-2** rugió como un felino despierto.

    *"La mayoría corre para ganar. Yo corro porque... si no lo hiciera, me ahogaría."*

    Y entonces, lo pensó sin decirlo, como si el universo pudiera oírlo si hablaba en voz alta:

    *"Seguir corriendo es la única forma en que me mantengo vivo."*

    El planeta giró una vez más bajo sus ruedas, y Jett Wheeler sonrió con los ojos cerrados, mientras el Deora-2 aceleraba hacia otra curva imposible.
    🌌:“Ruido y Silencio” El rugido del Deora-2 llenaba la cabina, pero en la cabeza de Jett Wheeler todo era… tranquilo. El volante vibraba bajo sus dedos, firme y vivo, como si el auto respirara con él. La pista naranja se curvaba suavemente alrededor del anillo del planeta, una cinta incandescente que cortaba el vacío como una pincelada hecha por los dioses. Más allá del cristal, el espacio se abría infinito: estrellas lejanas, el brillo constante de los anillos flotando como hielo suspendido… y el planeta girando lentamente bajo sus ruedas. Jett silbó una melodía tonta. Nadie lo oía, y eso le gustaba. *"¿Cuántas veces he pasado por aquí ya… cinco? seis? ¿Y cuántas veces más voy a necesitar para cansarme?"* Se rió solo. —Nunca, probablemente. El aire reciclado olía a ozono y a goma caliente. Sus gogles vibraban cada vez que tomaba una curva cerrada. La sombrilla en el asiento de al lado temblaba con los baches de la pista, como si también disfrutara del viaje. *"Los accelerons construyen estos reinos como si fueran caprichos... pero hay algo poético en ellos, ¿no?"* Tomó una curva sin frenar. Las ruedas traseras derraparon apenas, y el **Deora-2** rugió como un felino despierto. *"La mayoría corre para ganar. Yo corro porque... si no lo hiciera, me ahogaría."* Y entonces, lo pensó sin decirlo, como si el universo pudiera oírlo si hablaba en voz alta: *"Seguir corriendo es la única forma en que me mantengo vivo."* El planeta giró una vez más bajo sus ruedas, y Jett Wheeler sonrió con los ojos cerrados, mientras el Deora-2 aceleraba hacia otra curva imposible.
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  • —¿Ves esto?

    (levanta el vaso como si brindara)

    —Lo llaman “confort”. Un trago caliente en medio del invierno. Luz cálida en la oscuridad. Una mentira disfrazada de rutina.

    (su voz baja, arrastrada, una sonrisa apenas marcada)

    —La mayoría se conforma con eso… yo aprendí a saborearlo mientras se pudre por dentro. Ese es el secreto: parecer humano sin serlo jamás.

    (da un sorbo, te observa por encima del borde del vaso, ojos cansados pero intensos)

    —¿Querés saber lo peor? Me gusta esto. Me gusta fingir que siento. Que sufro. Que extraño. Que me importás.
    Y en el fondo... en el fondo me pregunto cuánto de todo eso es fingido todavía.

    (apoya el vaso, ladea un poco la cabeza, más cerca)

    — Así empieza: con un sorbo, con una mirada. Después vienen las grietas. Vos también vas a romperte. Pero no te preocupes...
    Yo estaré ahí para mirar cómo caés.
    —¿Ves esto? (levanta el vaso como si brindara) —Lo llaman “confort”. Un trago caliente en medio del invierno. Luz cálida en la oscuridad. Una mentira disfrazada de rutina. (su voz baja, arrastrada, una sonrisa apenas marcada) —La mayoría se conforma con eso… yo aprendí a saborearlo mientras se pudre por dentro. Ese es el secreto: parecer humano sin serlo jamás. (da un sorbo, te observa por encima del borde del vaso, ojos cansados pero intensos) —¿Querés saber lo peor? Me gusta esto. Me gusta fingir que siento. Que sufro. Que extraño. Que me importás. Y en el fondo... en el fondo me pregunto cuánto de todo eso es fingido todavía. (apoya el vaso, ladea un poco la cabeza, más cerca) — Así empieza: con un sorbo, con una mirada. Después vienen las grietas. Vos también vas a romperte. Pero no te preocupes... Yo estaré ahí para mirar cómo caés.
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  • como que no hay regaderas de agua caliente aqui?
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  • La espectral joven llegó con pasos suaves hasta el recinto donde se encontraba el oráculo, acompañada de aquella dualidad nata en ella. Seguida por sus sombras, tal como las polillas siguen a la luz. Entro lentamente con una actitud completamente respetuosa, dejando tras de ella las sombras que desaparecieron al entrar en contacto con la gran luz del lugar.

    En sus temblorosas mano llevaba una canasta tejida por ella misma, con una botella del mejor jugo de granada y lo que parecía un queso que la joven hizo con sus propias manos. Se detuvo, respirando como si pidiera permiso al viento para ello, su rostro imperturbable se vio iluminado al retirar el velo oscuro que la cubría. Y con voz serena y aterciopelada comenzó a hablar

    ─ Gran oráculo, te vengo a ver,
    No como dios, sino como hermana que quiere saber.
    Mi hermano Zagreus, guerrero valiente y fuerte,
    Lucha en el Inframundo, con fuego que arde sin muerte.
    Quiero saber si hay una profecía que lo espera,
    Y si puedes guiarme, para que yo pueda
    En su camino ser luz clara y sincera."

    La diosa iba no como tormenta, no como fuego abrazador, no como quien exige sino como quien suplica, quien añora respuestas. Levanto la canasta en directo del gran Apolo, mostrando su contenido. No era una deidad, no era oscuridad, no era nada mas que una hermana preocupada, una que añoraba encontrar un forma de ayudar a su querido hermano.

    ─ Pero se que todo tiene un costo, espero que esté pequeño gesto sea suficiente para lo que solicito...

    El dios sol al ver llegar a la joven, alzo las cejas algo sorprendido, su alegría era clara ante como la diosa se presento hablando en rima, honrándole así al ser dios de las artes y la poesía. Pero antes de poder abrir la boca, Apolo ya estaba soltando una profecía para la chica

    ─ Tu hermano no está perdido,
    duerme envuelto en rojo olvido.
    No lo salves por la fuerza,
    dale amor que le refuerza.
    Di su nombre con ternura,
    muéstrale que aún perdura.
    No es fantasma si hay amor:
    es camino, no dolor.

    Vio al dios terminar de hablar, volviendo a la normalidad, agradeciendo su ofrenda dejándola partir, con aun mas dudas. Su hermano el gran guerrero del inframundo en verdad la preocupaba, ella incapaz de dormir, siempre escuchaba los lamentos que Zagreus daba entre sueños. La preocupaba, en verdad quería ayudarle, esta profecía solo dejaba en claro una cosa, tendría que hablar con us hermano sin tapujos ni escudos, solo corazón y sinceridad en cada palabra.
    La espectral joven llegó con pasos suaves hasta el recinto donde se encontraba el oráculo, acompañada de aquella dualidad nata en ella. Seguida por sus sombras, tal como las polillas siguen a la luz. Entro lentamente con una actitud completamente respetuosa, dejando tras de ella las sombras que desaparecieron al entrar en contacto con la gran luz del lugar. En sus temblorosas mano llevaba una canasta tejida por ella misma, con una botella del mejor jugo de granada y lo que parecía un queso que la joven hizo con sus propias manos. Se detuvo, respirando como si pidiera permiso al viento para ello, su rostro imperturbable se vio iluminado al retirar el velo oscuro que la cubría. Y con voz serena y aterciopelada comenzó a hablar ─ Gran oráculo, te vengo a ver, No como dios, sino como hermana que quiere saber. Mi hermano Zagreus, guerrero valiente y fuerte, Lucha en el Inframundo, con fuego que arde sin muerte. Quiero saber si hay una profecía que lo espera, Y si puedes guiarme, para que yo pueda En su camino ser luz clara y sincera." La diosa iba no como tormenta, no como fuego abrazador, no como quien exige sino como quien suplica, quien añora respuestas. Levanto la canasta en directo del gran Apolo, mostrando su contenido. No era una deidad, no era oscuridad, no era nada mas que una hermana preocupada, una que añoraba encontrar un forma de ayudar a su querido hermano. ─ Pero se que todo tiene un costo, espero que esté pequeño gesto sea suficiente para lo que solicito... El dios sol al ver llegar a la joven, alzo las cejas algo sorprendido, su alegría era clara ante como la diosa se presento hablando en rima, honrándole así al ser dios de las artes y la poesía. Pero antes de poder abrir la boca, Apolo ya estaba soltando una profecía para la chica ─ Tu hermano no está perdido, duerme envuelto en rojo olvido. No lo salves por la fuerza, dale amor que le refuerza. Di su nombre con ternura, muéstrale que aún perdura. No es fantasma si hay amor: es camino, no dolor. Vio al dios terminar de hablar, volviendo a la normalidad, agradeciendo su ofrenda dejándola partir, con aun mas dudas. Su hermano el gran guerrero del inframundo en verdad la preocupaba, ella incapaz de dormir, siempre escuchaba los lamentos que Zagreus daba entre sueños. La preocupaba, en verdad quería ayudarle, esta profecía solo dejaba en claro una cosa, tendría que hablar con us hermano sin tapujos ni escudos, solo corazón y sinceridad en cada palabra.
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  • Yo corto.
    Con el pulso firme, el gesto antiguo, la mirada ciega de quien ha visto demasiados finales.

    Pero contigo, algo tiembla.
    No el hilo.
    Yo.

    Tu aliento se aferra a los bordes de este destino como si supieras que se está acabando, como si tu piel recordara lo que mi silencio no puede decirte. No hay gloria en los ruegos, pero aún así, los escucho.
    No con los oídos.
    Con la grieta que dejaste en algo que no sabía que podía romperse.

    Te vi venir con esa torpe valentía de los que nunca han sido arrancados. Te dejaste caer en mi regazo como si eso te salvara.
    Como si yo pudiera salvarte.

    Y sin embargo no me fui.
    No al principio.

    Me quedé.
    Me quedé donde no debía.
    En el filo.
    En el susurro.
    En el calor fugaz de tu mano que no debía tocarme, porque todo lo que toco, se apaga.

    Pero tú…
    Tú supiste quedarte.
    Y eso me destruyó más que cualquier muerte que haya dictado.
    Yo corto. Con el pulso firme, el gesto antiguo, la mirada ciega de quien ha visto demasiados finales. Pero contigo, algo tiembla. No el hilo. Yo. Tu aliento se aferra a los bordes de este destino como si supieras que se está acabando, como si tu piel recordara lo que mi silencio no puede decirte. No hay gloria en los ruegos, pero aún así, los escucho. No con los oídos. Con la grieta que dejaste en algo que no sabía que podía romperse. Te vi venir con esa torpe valentía de los que nunca han sido arrancados. Te dejaste caer en mi regazo como si eso te salvara. Como si yo pudiera salvarte. Y sin embargo no me fui. No al principio. Me quedé. Me quedé donde no debía. En el filo. En el susurro. En el calor fugaz de tu mano que no debía tocarme, porque todo lo que toco, se apaga. Pero tú… Tú supiste quedarte. Y eso me destruyó más que cualquier muerte que haya dictado.
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  • —Veo....lo mucho que he avanzado,veo los amigos que hice..veo lo que era antes y lo que soy ahora,veo a ese jovencito saliendo adelante con su vida...el destino me separo de mi familia pero a la vez me regalo otra..era un chico de pocos amigos y estaba solo...ahora,tengo un esposo maravilloso,dos hijos hermosos,tengo a mi madre y hermana de vuelta y tengo muchos amigos que quiero y aprecio...ahora se que jamas volvere a estar solo,gracias a todos por estar aqui...
    —Veo....lo mucho que he avanzado,veo los amigos que hice..veo lo que era antes y lo que soy ahora,veo a ese jovencito saliendo adelante con su vida...el destino me separo de mi familia pero a la vez me regalo otra..era un chico de pocos amigos y estaba solo...ahora,tengo un esposo maravilloso,dos hijos hermosos,tengo a mi madre y hermana de vuelta y tengo muchos amigos que quiero y aprecio...ahora se que jamas volvere a estar solo,gracias a todos por estar aqui...
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  • • El frío siempre calienta el corazón.
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  • En algún momento de alguna conversación con alguien, salió esa frase a la que pocos valientes pueden resistirse...

    — A que no tienes huevos... de unirte al #SeductiveSunday de esta semana.
    En algún momento de alguna conversación con alguien, salió esa frase a la que pocos valientes pueden resistirse... — A que no tienes huevos... de unirte al #SeductiveSunday de esta semana.
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