https://ficrol.com/posts/24462 —Prev. con 🔥 Khan 🔥
Toma nota de la pseudo-victoria al ver que el ala del Balrog se apaga. Comprende así que, por la razón que sea, la fuerza del monstruo está muy menguada en comparación con la que las leyendas describen.
Tiene tanto por aprender.
Las llamas vuelven a hacerle blanco y Tolek deposita toda su confianza en el escudo que le protege, que parece resistir muy bien, para concentrarse en mantener vivo el torbellino de hielo con el que intenta no sólo apagar, sino congelar el ala que contamina.
— Quítale un ala y ya no volará de aquí... —piensa en voz alta.
Pero, si bien el escudo resiste y repele las llamas, éstas no sólo queman, también empujan con una fuerza que de la que jamás creyó que el fuego, en su naturaleza etérea, fuera siquiera capaz.
— Es como un maldito tren del demonio... —masculla, momento en que se le escapa otro par de toses.
Tiene que pensar rápido. Su escudo caerá tarde o temprano si insiste en enfrentarlo contra tal poder. Lo mejor que puede hacer es redirigir el torrente de fuego para que apunte su ira hacia otra parte... ¿Pero cómo?
No tiene más opción que usar la fuerza del sifón que guarda el torbellino de hielo en su interior, el que deja de enfocarse en el ala de la bestia para tragarse el aliento de fuego y enviarlo al cielo donde es engullido por la tormenta.
— Quizás... sólo sea cuestión de tiempo... —añade, confiando en que la tormenta reúna suficiente fuerza como para cerrarse definitivamente.
Toma nota de la pseudo-victoria al ver que el ala del Balrog se apaga. Comprende así que, por la razón que sea, la fuerza del monstruo está muy menguada en comparación con la que las leyendas describen.
Tiene tanto por aprender.
Las llamas vuelven a hacerle blanco y Tolek deposita toda su confianza en el escudo que le protege, que parece resistir muy bien, para concentrarse en mantener vivo el torbellino de hielo con el que intenta no sólo apagar, sino congelar el ala que contamina.
— Quítale un ala y ya no volará de aquí... —piensa en voz alta.
Pero, si bien el escudo resiste y repele las llamas, éstas no sólo queman, también empujan con una fuerza que de la que jamás creyó que el fuego, en su naturaleza etérea, fuera siquiera capaz.
— Es como un maldito tren del demonio... —masculla, momento en que se le escapa otro par de toses.
Tiene que pensar rápido. Su escudo caerá tarde o temprano si insiste en enfrentarlo contra tal poder. Lo mejor que puede hacer es redirigir el torrente de fuego para que apunte su ira hacia otra parte... ¿Pero cómo?
No tiene más opción que usar la fuerza del sifón que guarda el torbellino de hielo en su interior, el que deja de enfocarse en el ala de la bestia para tragarse el aliento de fuego y enviarlo al cielo donde es engullido por la tormenta.
— Quizás... sólo sea cuestión de tiempo... —añade, confiando en que la tormenta reúna suficiente fuerza como para cerrarse definitivamente.
https://ficrol.com/posts/24462 —Prev. con [TheBalrog]
Toma nota de la pseudo-victoria al ver que el ala del Balrog se apaga. Comprende así que, por la razón que sea, la fuerza del monstruo está muy menguada en comparación con la que las leyendas describen.
Tiene tanto por aprender.
Las llamas vuelven a hacerle blanco y Tolek deposita toda su confianza en el escudo que le protege, que parece resistir muy bien, para concentrarse en mantener vivo el torbellino de hielo con el que intenta no sólo apagar, sino congelar el ala que contamina.
— Quítale un ala y ya no volará de aquí... —piensa en voz alta.
Pero, si bien el escudo resiste y repele las llamas, éstas no sólo queman, también empujan con una fuerza que de la que jamás creyó que el fuego, en su naturaleza etérea, fuera siquiera capaz.
— Es como un maldito tren del demonio... —masculla, momento en que se le escapa otro par de toses.
Tiene que pensar rápido. Su escudo caerá tarde o temprano si insiste en enfrentarlo contra tal poder. Lo mejor que puede hacer es redirigir el torrente de fuego para que apunte su ira hacia otra parte... ¿Pero cómo?
No tiene más opción que usar la fuerza del sifón que guarda el torbellino de hielo en su interior, el que deja de enfocarse en el ala de la bestia para tragarse el aliento de fuego y enviarlo al cielo donde es engullido por la tormenta.
— Quizás... sólo sea cuestión de tiempo... —añade, confiando en que la tormenta reúna suficiente fuerza como para cerrarse definitivamente.
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