• ────𝘙𝘪𝘨𝘩𝘵 𝘱𝘭𝘢𝘤𝘦, 𝘸𝘳𝘰𝘯𝘨 𝘱𝘦𝘳𝘴𝘰𝘯.
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  • https://youtu.be/ywOIH_R34mQ?si=lTMOEA3Ne6E6KIcp
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  • What's your wish list? You can get anything you'd like, I'll be your dandelion.
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  • 𝑵𝒐 𝒔𝒖𝒃𝒆𝒔𝒕𝒊𝒎𝒆𝒔 𝒂𝒍 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒐𝒏𝒓𝜾́𝒆. 𝑷𝒐𝒅𝒓𝜾́𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒓𝒐𝒃𝒂́𝒏𝒅𝒐𝒕𝒆 𝒆𝒍 𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒂𝒓𝒊𝒐.
    𝑵𝒐 𝒔𝒖𝒃𝒆𝒔𝒕𝒊𝒎𝒆𝒔 𝒂𝒍 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒐𝒏𝒓𝜾́𝒆. 𝑷𝒐𝒅𝒓𝜾́𝒂 𝒆𝒔𝒕𝒂𝒓 𝒓𝒐𝒃𝒂́𝒏𝒅𝒐𝒕𝒆 𝒆𝒍 𝒆𝒔𝒄𝒆𝒏𝒂𝒓𝒊𝒐.
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  • Heracles y Zeus: Un vínculo hecho de sangre, fuerza y silencio
    Pocos lazos en la historia son tan complejos como el que une a Heracles con su padre, Zeus. No es la típica relación de orgullo paternal o guía constante. Es un vínculo quebrado desde el inicio, tenso como el cielo antes de una tormenta. Pero por eso mismo, más humano. Más real. Heracles nació de la unión de Zeus con Alcmena, una mortal....
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  • Melinoë y lo susurros
    Fandom Antigua Grecia
    Categoría Slice of Life
    El Inframundo callaba a cada paso que ella daba. No era su señora, no era su dueña, pero su sola presencia hacia a las almas inclinarse ante la princesa del reino de las sombras.

    Melinoe había encontrado refugio en un rincón justo donde el río Lete hacía un giro suave y las almas no recordaban lo suficiente como para interrumpirla. La luz de unas velas flotaba sin llama, alimentadas por su voluntad, y el aire olía a hojas secas, tinta antigua y algo dulce, como lirios marchitos.


    Vestía su forma más suave, la más etérea, como un suspiro con voz. No parecía caminar, sino flotar entre las grandes piedras que rodeaban el cause del Lete, con los pies apenas rozando el suelo. Sus dedos iban acariciando el contorno de su ya acostumbrado velo blanco que la cubría de las miradas curiosas de los mortales que aun no se hundían en las aguas del olvido.

    Su tarea era simple, guiar a las almas perdidas, esas que no podían saltar al rio por miedo a dejar ir sus recuerdos, esas que se perdían en el camino y respondían solo ante la diosa de los fantasmas.


    Ella estaba tranquila a la esperar de que algo o alguien que se atreviera a rompiera la quietud.

    Aunque nunca lo admitiría, la eternidad también puede sentirse sola.
    El Inframundo callaba a cada paso que ella daba. No era su señora, no era su dueña, pero su sola presencia hacia a las almas inclinarse ante la princesa del reino de las sombras. Melinoe había encontrado refugio en un rincón justo donde el río Lete hacía un giro suave y las almas no recordaban lo suficiente como para interrumpirla. La luz de unas velas flotaba sin llama, alimentadas por su voluntad, y el aire olía a hojas secas, tinta antigua y algo dulce, como lirios marchitos. Vestía su forma más suave, la más etérea, como un suspiro con voz. No parecía caminar, sino flotar entre las grandes piedras que rodeaban el cause del Lete, con los pies apenas rozando el suelo. Sus dedos iban acariciando el contorno de su ya acostumbrado velo blanco que la cubría de las miradas curiosas de los mortales que aun no se hundían en las aguas del olvido. Su tarea era simple, guiar a las almas perdidas, esas que no podían saltar al rio por miedo a dejar ir sus recuerdos, esas que se perdían en el camino y respondían solo ante la diosa de los fantasmas. Ella estaba tranquila a la esperar de que algo o alguien que se atreviera a rompiera la quietud. Aunque nunca lo admitiría, la eternidad también puede sentirse sola.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    5
    Estado
    Disponible
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  • Se revolcó sobre la cama por enésima vez, ahogando un gruñido contra la almohada. "Agghhh, esto no es normal", pensaba. Fuera, la ciudad dormía; dentro, solo el tic tac del reloj de pared y el ronroneo de Rune, que la observaba desde el pie de la cama.

    — Vamoos, Rune... dime qué tú también sientes esta energía de "algo respira dónde no debería" —estira un brazo para rascarle entre las orejas. El gato entornó los ojos, Pero su cola se erizó de repente, como si algo –o alguien– hubiera rozado su lomo.

    Justo entonces, una sombra rápida se reflejo en el espejo del vestidor.

    — Claaro —murmura— el fantasma tímido otra vez...
    Se revolcó sobre la cama por enésima vez, ahogando un gruñido contra la almohada. "Agghhh, esto no es normal", pensaba. Fuera, la ciudad dormía; dentro, solo el tic tac del reloj de pared y el ronroneo de Rune, que la observaba desde el pie de la cama. — Vamoos, Rune... dime qué tú también sientes esta energía de "algo respira dónde no debería" —estira un brazo para rascarle entre las orejas. El gato entornó los ojos, Pero su cola se erizó de repente, como si algo –o alguien– hubiera rozado su lomo. Justo entonces, una sombra rápida se reflejo en el espejo del vestidor. — Claaro —murmura— el fantasma tímido otra vez...
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  • Te molesta que me acerque así? Es solo… que contigo me siento más calentita
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  • La rosa del silencio ●● Capítulo 6 - Sombras que no muerden
    Esa noche, el silencio entre ellos fue distinto, no fue hostil, ni siquiera tenso, Solo... era denso, cargado, como si las palabras no dichas pesaran más que cualquier frase pronunciada. Kari estaba sentada en el suelo, frente al fuego, con una manta sobre los hombros y una taza de té humeante entre las manos observándolo de reojo. Durmir —o mejor dicho, Alduin—...
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  • Island
    —¿Me repites por qué esta es una operación encubierta si luchamos contra seres a los que no les importa nuestra identidad?—No nos escondemos de esas cosas, ocultamos nuestra identidad a los civiles para que no entren en pánico. —exclamó la mujer, harta de sus preguntas.—Técnicamente nosotros también somos civiles, no...
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