Renació como el polvo de un malefició pronunciado de aquella demoniza ocupando el lugar correspondiente en el trono, uno de sus sabuesos más fieles. La bestia se acercó sigilosamente, gruñendo, olfateando el lugar y el olor de su dueña, un terrible "rastreador", los cuales son utilizados en batallas para búsquedas y combate.
—Por fin llegó tu momento es lo que deseabas, sé que no me fallaras, une a tu especie y nazcan de la tierra arida del lugar. -Acarició el rostro sin ojos del irracional, la alimaña solo olfateaba y lamia con esa lengua larga la mano de Aradia, para después correr a una velocidad descomunal y perderse en las sombras.
Renació como el polvo de un malefició pronunciado de aquella demoniza ocupando el lugar correspondiente en el trono, uno de sus sabuesos más fieles. La bestia se acercó sigilosamente, gruñendo, olfateando el lugar y el olor de su dueña, un terrible "rastreador", los cuales son utilizados en batallas para búsquedas y combate.
—Por fin llegó tu momento es lo que deseabas, sé que no me fallaras, une a tu especie y nazcan de la tierra arida del lugar. -Acarició el rostro sin ojos del irracional, la alimaña solo olfateaba y lamia con esa lengua larga la mano de Aradia, para después correr a una velocidad descomunal y perderse en las sombras.