—Lo han invocado de la nada cuando estaba tranquilo con Lute para cuidar de un Adán que al final se le ha escapado al saber que la chamaca estaba sola... Ni siquiera se gastó en intentar atraparlo de nuevo... Ya había aprendido lo que los Adán eran capaces de hacer y no tenía deseos de morir...
Simplemente lo dejó irse y volvió a su puesto de trabajo.
Volvió a la habitación cuando acabó, soltando un suspiro, siendo recibido por Fat Nuggets al que se agachó para saludar. Ya había aprendido que no debía ignorar a ese cerdo o no lo dejaría tranquilo.
Una de sus orejas se movió y al levantar la vista vio a
Angel Dust , dormido.
Suspiró con una leve sonrisa, aliviado, de verlo. Sobretodo porque lo veía descansar por fin.
Se incorporó y en silencio se acercó hasta sentarse a su lado.
Acariciaría su mejilla, apenas con los dedos, teniendo cuidado de no despertarlo antes de agacharse y depositar un pequeño beso en su cabeza. Enseguida los suaves ronroneos se le escaparon y con la misma cautela que tenía para no despertarlo, corrió las mantas, se metió bajo ellas y se cubrió a ambos, abrazándolo con gusto de poder disfrutar su compañía de nuevo aunque fuera por unas horas —
#HazbinHotel —Lo han invocado de la nada cuando estaba tranquilo con Lute para cuidar de un Adán que al final se le ha escapado al saber que la chamaca estaba sola... Ni siquiera se gastó en intentar atraparlo de nuevo... Ya había aprendido lo que los Adán eran capaces de hacer y no tenía deseos de morir...
Simplemente lo dejó irse y volvió a su puesto de trabajo.
Volvió a la habitación cuando acabó, soltando un suspiro, siendo recibido por Fat Nuggets al que se agachó para saludar. Ya había aprendido que no debía ignorar a ese cerdo o no lo dejaría tranquilo.
Una de sus orejas se movió y al levantar la vista vio a [Ange1Dust] , dormido.
Suspiró con una leve sonrisa, aliviado, de verlo. Sobretodo porque lo veía descansar por fin.
Se incorporó y en silencio se acercó hasta sentarse a su lado.
Acariciaría su mejilla, apenas con los dedos, teniendo cuidado de no despertarlo antes de agacharse y depositar un pequeño beso en su cabeza. Enseguida los suaves ronroneos se le escaparon y con la misma cautela que tenía para no despertarlo, corrió las mantas, se metió bajo ellas y se cubrió a ambos, abrazándolo con gusto de poder disfrutar su compañía de nuevo aunque fuera por unas horas —
#HazbinHotel