— solo porque me diste chocolates, si no no te hacia nada —

Había sido una difícil cacería, búsqueda, persecusión, aniquilación. Tenía en su piel las marcas de los que intentaron defenderse sin éxito y en su memorial, las expresiones de terror de sus víctimas.

Abaddon como siempre, continuaba en el servicio de la última de la casa Zeirán.

Le provocaban naúseas, una sensación de frustración y deshonra para su casa. Había sido rebajada a una simple sirvienta por El Empíreo Guardián de Asgard, Asura.

Torció la boca en disgusto al recordarlo. Especialmente su expresión, su presencia esa noche en el castillo central, donde le dejó en claro su lugar.

Ya no era el mismo. Su energía había cambiado y su complexión también. Tenía una presencia abrumadora y sabía que correspondía más a la entidad demoniaca que lo habitaba.

No fue hasta que finalmente encontró al último sirviente de las huestes demoniacas en una localidad cercana a la entrada al Inframundo, cuando finalmente Xian decidió volver a Asgard.

Un portal de energía y Xian lanzó su cuerpo por la brecha, cerrándose esta tras su desaparición, encontrándose la serafina cayendo en picada por un cielo azul hacia un verdoso terreno. Pronto emprendió el vuelo directo hacia el castillo. Tenía una especie de peso en la boca en el estómago, ese que provoca la ansiedad ante las vísperas de lo desconocido, del peligro. Sabía que encontrarse con Asura, sería como meterse directamente a la boca del lobo, justamente para ser devorada.

No pasó demasiado tiempo antes de poder vislumbrar el castillo Central. La energía que desde ahí se percibía no dejaba a lugar a dudas que Asura se encontraba en ese lugar.

Aterrizó sin cuidado, levantando polvo y rocas y dejando un pequeño cráter en el adoquín. A lo lejos, se escuchó el rugido del otro guardían Draconian, aunque no habían señales por ninguna parte de la dichosa pelirroja que siempre estaba en Asgard.

Sin más, se adentró por el gran recibidor para reportarse. Hacía semanas que no había entablado comunicación con él, lo último que necesitaba, era poner su vida en peligro.-

[Tsukinosaber]

-Aparece para abrazarla por la espalda mientras baja la mirada para verla y esboza una sonrisa.-

Que... Desastre... Esto me va a DoOler lueE..go...ja...ja...j...JAJAJAJAJAJA PERO AHORA TENGO HAMBRE. NECESITO COMER Y ME APETECE CARNE DE ARCANGEL. DELICIOSA TIERNA Y AMARGA CARNE DEL REY DEL INFIERNO. HACE TANTO QUE NO MA PROBABA.—exclamó, llevándose la mano a la herida en su pecho atravesado, pero sin poder dejar de salivar y con su estomago rugiendo famélico. Sintiéndose como si llevase semanas sin probar bocado, total y absolutamente embriagado por el olor a sangre. Sin poder pensar en otra cosa que no fuera en despedazar a su contrincante con sus propios dientes —

Eso era joda, una muy mala broma al terminar de nuevo herido, con el pecho en hemorragia y teniendo que pelear a pesar de que eso terminaría abriendo más la carne y lo dejaría directo al carajo.

—Ni de coña pienso morir otra vez... Y menos por una herida tan patética...

Patética y lo que quiera, pero era quien mejor conocía el daño de las armas celestiales y, si en su destierro le costó siglos poder curarse del todo tras la horripilante tortura y masacre, esa herida abierta no sería tan distinta.







#HazbinHotel

-sonrie observando a su señor ¿Realmente la reta a un cambio de cuerpos cuando como angel realmente puede hacerlo?
Quiere ver cuánto tiempo soporta su señor siendo una mujer y más siendo ella que por alguna razón es tan odiada -

Y agradece que estoy usando ropa porque fue lo único que encontré en mi ropero para ponerme.... Mi señor es muy .. ¿Robusto?

-Hank luego de tener una larga siesta en el medio de los restos de comida,desperto super lleno de energia,este se levanto y se fue hasta la zona de jardineria y tomo una motocierra,un hacha de leñador y un taladro para usarlo de herramienta,para luego ir a la zona de carpinteria,tomar varias cintas,unas placas de metal para soldar y ponerselas en el pecho,este salio con todo lo que tenia encima,si bien aun no tenia un arma de fuego,ya era mas letal que un tanque,este salio a las calles y siguio buscando entrar en casas,en un momento este en un momento sintio un aroma seguido de algo de cristal caer en una de las casas,este tomo su hacha y toco la puerta de manera tranquila,pero con una voz que reflejaba su locura desatada-


-Hey puerquitos..Hey puerquitos,dejenme pasar..


-Dijo viendo la puerta con una sonrisa,para luego oir un sollozo dentro de la casa,parecia ser femenino-

-Nunca te dejaremos entrar lobo malvado-se respondió a si mismo-..Entonces soplare..¡Y soplare..Y LA CASA DERRIBARE!

-Este empezo a dar hachazos en la puerta,seguido de gritos desesperados mezclados con llantos,este siguio dando hachazos a la puerta de manera feroz,para luego asomar la cabeza por el hueco que hizo por esa accion-

-¡AQUI ESTA HANK!


-Este vio una mujer adulta con dos niños, escondídos,este abrio la puerta a la fuerza y entro,los niños lograron escapar pero la madre fue atrapada por Hank,para no hacerla sufrir simplemente de clavo una navaja en su nuca y se empezó a alimentarse de ella,cortandola en pedazos para seguir comiendosela,uno de los niños regreso por su madre y vio la espantosa escena,mientras veia aquel hombre encima de ella,comiendosela como una especie de zombie,como estaba totalmente loco,este tomo el brazo de su madre y se lo lanzo enfrente suyo-


-Mama dice que le des una mano....-El pequeño solo se desmayo enfrente de todo,mientras Hank seguia comiendo-
















DETEN ESTA LOCURA

-corre al lado de su madre acurrucandose para descansar después de todas las travesuras que hizo en el día. Demasiadas travesuras para ser un recién nacido -

[elfo]

Hoy se siente triste, tan triste que se ha quedado sentado en un banco en lugar de deformar algunas almas.

Escalofrío.

—Por favor, que no se repita...

Sólo ruega que no vaya a pasar lo mismo de antes, suspirando y acomodándose el sombrero.




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