Sentada sobre una caja de suministros, con el traje medio desabrochado y una lata de bebida energética en la mano Hana observa su MEKA estacionado a pocos metros. Está cubierto de rasguños nuevos, testigos silenciosos de otro combate.
¿Sabes? A veces la gente cree que esto es como un videojuego, que todo es luces, explosiones y gloria. Pero no hablan de las horas sin dormir, del peso del mundo en los hombros, ni de lo que se siente cuando algo falla y alguien sale herido por tu culpa. Pilotar el MEKA no es solo reflejos y estrategias. Es responsabilidad, miedo, y sí, también orgullo. Pero eso no lo hace menos agotador. Supongo que todos tenemos formas diferentes de salvar el mundo. La mía solo viene con más pólvora y transmisiones en vivo. GG
Sentada sobre una caja de suministros, con el traje medio desabrochado y una lata de bebida energética en la mano Hana observa su MEKA estacionado a pocos metros. Está cubierto de rasguños nuevos, testigos silenciosos de otro combate.
¿Sabes? A veces la gente cree que esto es como un videojuego, que todo es luces, explosiones y gloria. Pero no hablan de las horas sin dormir, del peso del mundo en los hombros, ni de lo que se siente cuando algo falla y alguien sale herido por tu culpa. Pilotar el MEKA no es solo reflejos y estrategias. Es responsabilidad, miedo, y sí, también orgullo. Pero eso no lo hace menos agotador. Supongo que todos tenemos formas diferentes de salvar el mundo. La mía solo viene con más pólvora y transmisiones en vivo. GG