• Lucharé por aquellos que aún creen en mi y no me importan mancharme las manos
    Lucharé por aquellos que aún creen en mi y no me importan mancharme las manos
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • — ¿Dónde tenías la cabeza? Debes poner más atención cuando caminas. —
    — ¿Dónde tenías la cabeza? Debes poner más atención cuando caminas. —
    Me encocora
    Me gusta
    6
    0 turnos 0 maullidos
  • Cuántos ojos curiosos últimamente, ya me pusieron nerviosa.
    Cuántos ojos curiosos últimamente, ya me pusieron nerviosa.
    Me gusta
    Me encocora
    7
    2 turnos 0 maullidos
  • Cazadores… Siempre había sentido esa mezcla rara de rabia y tristeza cuando los veía, no por ellos mismos, sino por la forma en que los dioses los usaban como si fueran herramientas sin valor. ¿Cómo iba a matar a un humano, por más fuerza que tuviera o por más que sus habilidades despertaran cuando estaba en peligro? Al final del día seguían siendo personas, solo que ahora sus cuerpos ya no les pertenecían. La lluvia caía tan fuerte que lograba borrar los pasos en el barro, pero aun así no los perdía de vista; esos ojos rojos brillando como si algo dentro de ellos estuviera vivo y retorciéndose. No era natural. Esa deidad que los controlaba les había dado más velocidad, más fuerza, más resistencia… todo para que pudieran hacer el trabajo sucio que él quería cumplir con sus propias manos. Su cabello rojizo se le pegaba al rostro mientras esquivaba golpes que cada vez se volvían más violentos, tratando de no lastimarlos más de lo necesario. Le dolía tener que enfrentarlos, saber que no eran ellos quienes la estaban atacando, sino algo que tiraba de sus hilos desde lejos. Y aun así, no podía dejarse vencer. No podía caer allí.

    Pero en medio de todo ese caos y de los ataques cargados de ese brillo rojo enfermizo, sintió algo que no venía de esos cuerpos poseídos. Era diferente, mucho más frío, más pesado… como si la oscuridad hubiera cobrado vida por un segundo. No tenía pasos, no tenía respiración. Solo estaba ahí, escondido entre los árboles, mirándola de una manera que hizo que el aire se le quedara atrapado en el pecho. No era la deidad que controlaba a los cazadores, eso estaba claro. Esto era otra cosa, algo que no parecía querer matarla, sino… observarla. La tormenta pareció hacerse más silenciosa por un instante, como si todo se detuviera alrededor. Giró ligeramente, sin bajar la guardia, sintiendo ese cosquilleo incómodo en la nuca. Sabía que no estaba sola. Que entre esa cacería forzada y la furia de los dioses había algo más moviéndose, algo que la seguía en silencio.

    [ryo.izanagi]
    Cazadores… Siempre había sentido esa mezcla rara de rabia y tristeza cuando los veía, no por ellos mismos, sino por la forma en que los dioses los usaban como si fueran herramientas sin valor. ¿Cómo iba a matar a un humano, por más fuerza que tuviera o por más que sus habilidades despertaran cuando estaba en peligro? Al final del día seguían siendo personas, solo que ahora sus cuerpos ya no les pertenecían. La lluvia caía tan fuerte que lograba borrar los pasos en el barro, pero aun así no los perdía de vista; esos ojos rojos brillando como si algo dentro de ellos estuviera vivo y retorciéndose. No era natural. Esa deidad que los controlaba les había dado más velocidad, más fuerza, más resistencia… todo para que pudieran hacer el trabajo sucio que él quería cumplir con sus propias manos. Su cabello rojizo se le pegaba al rostro mientras esquivaba golpes que cada vez se volvían más violentos, tratando de no lastimarlos más de lo necesario. Le dolía tener que enfrentarlos, saber que no eran ellos quienes la estaban atacando, sino algo que tiraba de sus hilos desde lejos. Y aun así, no podía dejarse vencer. No podía caer allí. Pero en medio de todo ese caos y de los ataques cargados de ese brillo rojo enfermizo, sintió algo que no venía de esos cuerpos poseídos. Era diferente, mucho más frío, más pesado… como si la oscuridad hubiera cobrado vida por un segundo. No tenía pasos, no tenía respiración. Solo estaba ahí, escondido entre los árboles, mirándola de una manera que hizo que el aire se le quedara atrapado en el pecho. No era la deidad que controlaba a los cazadores, eso estaba claro. Esto era otra cosa, algo que no parecía querer matarla, sino… observarla. La tormenta pareció hacerse más silenciosa por un instante, como si todo se detuviera alrededor. Giró ligeramente, sin bajar la guardia, sintiendo ese cosquilleo incómodo en la nuca. Sabía que no estaba sola. Que entre esa cacería forzada y la furia de los dioses había algo más moviéndose, algo que la seguía en silencio. [ryo.izanagi]
    Me gusta
    Me encocora
    Me endiabla
    14
    12 turnos 0 maullidos
  • Un cambio es bueno , espero este sea para bien ..
    Un cambio es bueno , espero este sea para bien ..
    Me encocora
    4
    0 turnos 0 maullidos
  • La tentación es grande? ♥ tus ojos lo dicen todo, esa forma en que me miras, tu respiración agitada. Puede que hoy me veas, pero puede que mañana ya no esté ♥
    La tentación es grande? ♥ tus ojos lo dicen todo, esa forma en que me miras, tu respiración agitada. Puede que hoy me veas, pero puede que mañana ya no esté ♥
    Me encocora
    Me gusta
    Me endiabla
    8
    1 turno 0 maullidos
  • Bueno... Yo... No sé si haya un principe azul... De que lo he visto, lo he visto.
    Bueno... Yo... No sé si haya un principe azul... De que lo he visto, lo he visto.
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • — Viernes, Viernes de no salir, Viernes de no responsabilidades, Viernes dedormir hasta tarde... Noche de videojuegos...

    ¿Mencioné no salir?...—
    — Viernes, Viernes de no salir, Viernes de no responsabilidades, Viernes dedormir hasta tarde... Noche de videojuegos... ¿Mencioné no salir?...—
    Me encocora
    Me gusta
    5
    0 turnos 0 maullidos
  • "Cuando te pones cómo privilegio y no cómo opción, las cartas se mueven a tu favor."

    Acabando la sesión de fotos con éxito.
    "Cuando te pones cómo privilegio y no cómo opción, las cartas se mueven a tu favor." Acabando la sesión de fotos con éxito.
    Me gusta
    Me encocora
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • Dijiste que ersas mi luna, pero apagaste mi sol, juraste quedarte conmigo y fuiste el primero en decir adios~
    Dijiste que ersas mi luna, pero apagaste mi sol, juraste quedarte conmigo y fuiste el primero en decir adios~
    Me encocora
    Me gusta
    Me shockea
    6
    0 turnos 0 maullidos
Patrocinados