• El cofre:

    En tu dulce cofre guardas
    Colección de bellas damiselas.

    En el mio, guardo la mitad
    De mi corazón envenenado,
    Envuelto en cadenas,
    Cerrado con candados,
    Sellado con soldadura de titanio.

    Reposa lejos
    En medio de un jardín de rosas,
    Tras un muro de espinas peligrosas y venenosas,
    Que miden más de diez metros de dolor.

    Tengo amor para ofrecer,
    Bondad de más para dar.
    Pero nadie gana de más,
    Nadie completa me tendrá.

    Porque mi par, esta ahí resguardado,
    Dañado, apartado, guardado.

    No te acerques nunca ahí...
    Porque ileso no saldrás.

    El cofre: En tu dulce cofre guardas Colección de bellas damiselas. En el mio, guardo la mitad De mi corazón envenenado, Envuelto en cadenas, Cerrado con candados, Sellado con soldadura de titanio. Reposa lejos En medio de un jardín de rosas, Tras un muro de espinas peligrosas y venenosas, Que miden más de diez metros de dolor. Tengo amor para ofrecer, Bondad de más para dar. Pero nadie gana de más, Nadie completa me tendrá. Porque mi par, esta ahí resguardado, Dañado, apartado, guardado. No te acerques nunca ahí... Porque ileso no saldrás.
    Me gusta
    Me encocora
    4
    1 turno 0 maullidos
  • ¿Cómo descargar los datos de tu personaje en FicRol?
    📘 Cómo descargar los datos de tu personaje en FicRol Con el tiempo, nuestros personajes acumulan historias, publicaciones, amistades y momentos que forman parte de su recorrido en FicRol. Descargar los datos de tu cuenta no solamente te permite guardar un registro completo de todo lo que has compartido y vivido con ese personaje, sino también tener una copia de seguridad en caso...
    Me encocora
    Me gusta
    3
    0 comentarios 1 compartido
  • LA LUNA EXIGE FUEGO
    Fandom One Piece, libre
    Categoría Terror
    PORTGAS D. ACE

    *El campo era el infierno, pero no por mi voluntad, sino por la maldición que brotaba de mi piel. Cada uno de los enemigos cercanos se reducía a cenizas, y aunque eso podía celebrarse, yo no podía hacerlo.*

    *La luna llena colgaba como un ojo blanco sobre el caos, y su luz parecía clavarse en mi espalda, en mi pecho, en mis huesos, atravesándome dolorosamente, dejándome de rodillas, jadeando. Mis manos ya no eran mías. Ni siquiera eran humanas. Con ellas me aferraba al suelo, dejando marcas ardientes sobre la piedra. Las garras crecían, los colmillos se asomaban, y mi voz se quebraba entre rugidos y gritos.*

    —¡No ahora!

    *Un gruñido reemplazaba mi voz, mientras mi sombra se alargaba y se deformaba.
    Los soldados enemigos retrocedieron, no por miedo al fuego, sino por lo que veían emerger de él, de mí: un lobo envuelto en llamas, con ojos como carbones vivos y una furia que no distinguía aliados de amenazas.*

    —Aaaah!! Ggggghhh!!!

    *Pero aún resistía. Me aferraba a mi nombre, a mi memoria, a la promesa que había hecho bajo un cielo más amable, más natural, fuera de esta isla. Viviremos sin arrepentimientos, y seremos más libres que nadie...*

    *Cada latido era una batalla. Cada llama, una advertencia. Temblores incontrolables sacudían mi ser.
    Y entonces, en medio del estruendo, se alzó. Mitad hombre, mitad bestia, completamente fuego.
    No para destruir.
    Sino para proteger los secretos que se ocultaban en este lugar.*

    —Grrrrrrrrrr!!! GRRRRRR!!!

    *Las historias que escuché al fijar el rumbo hacia acá eran ciertas. En esta isla el aire está enrarecido, y la luna tiene un efecto maldito sobre aquellos a los que baña con su luz cuando mira en lo alto sin parpadear.
    La luna exige fuego, exige sangre enemiga, exige, reclama la fuerza de aquellos que doblega a su voluntad para proteger el tesoro que se guarda celosamente en algún lugar de esta isla...*

    —WAAAAAAUUUUUUUUUUU!!!!

    *Eché la cabeza atrás, ofrendando mi garganta a la luna, y un aullido animal cimbró el aire. Ya no era tan sólo un hombre que podía usar el fuego. Ahora era un licántropo...
    ¿Cuándo hubiera imaginado que mi deseo sería mi maldición?
    La pregunta de aquel anciano vagabundo al desembarcar en esta isla me había parecido extraña. Pero respondí con sinceridad. Si pudiera elegir alguna criatura de oscuridad que me gustaría ser, yo había escogido el hombre lobo. ¿Pero volverme uno así como así?
    Tenía que liberarme... Así que continuaba con esa lucha interior, aferrándome a la humanidad que aún conservaba, la cual se extinguía lenta, pero implacablemente.*

    "Debo volver al mar..."

    *Fue lo que quise decir. Pero en lugar de eso los rugidos completamente ininteligibles de una bestia sustituyeron mi voz...*
    PORTGAS D. ACE *El campo era el infierno, pero no por mi voluntad, sino por la maldición que brotaba de mi piel. Cada uno de los enemigos cercanos se reducía a cenizas, y aunque eso podía celebrarse, yo no podía hacerlo.* *La luna llena colgaba como un ojo blanco sobre el caos, y su luz parecía clavarse en mi espalda, en mi pecho, en mis huesos, atravesándome dolorosamente, dejándome de rodillas, jadeando. Mis manos ya no eran mías. Ni siquiera eran humanas. Con ellas me aferraba al suelo, dejando marcas ardientes sobre la piedra. Las garras crecían, los colmillos se asomaban, y mi voz se quebraba entre rugidos y gritos.* —¡No ahora! *Un gruñido reemplazaba mi voz, mientras mi sombra se alargaba y se deformaba. Los soldados enemigos retrocedieron, no por miedo al fuego, sino por lo que veían emerger de él, de mí: un lobo envuelto en llamas, con ojos como carbones vivos y una furia que no distinguía aliados de amenazas.* —Aaaah!! Ggggghhh!!! *Pero aún resistía. Me aferraba a mi nombre, a mi memoria, a la promesa que había hecho bajo un cielo más amable, más natural, fuera de esta isla. Viviremos sin arrepentimientos, y seremos más libres que nadie...* *Cada latido era una batalla. Cada llama, una advertencia. Temblores incontrolables sacudían mi ser. Y entonces, en medio del estruendo, se alzó. Mitad hombre, mitad bestia, completamente fuego. No para destruir. Sino para proteger los secretos que se ocultaban en este lugar.* —Grrrrrrrrrr!!! GRRRRRR!!! *Las historias que escuché al fijar el rumbo hacia acá eran ciertas. En esta isla el aire está enrarecido, y la luna tiene un efecto maldito sobre aquellos a los que baña con su luz cuando mira en lo alto sin parpadear. La luna exige fuego, exige sangre enemiga, exige, reclama la fuerza de aquellos que doblega a su voluntad para proteger el tesoro que se guarda celosamente en algún lugar de esta isla...* —WAAAAAAUUUUUUUUUUU!!!! *Eché la cabeza atrás, ofrendando mi garganta a la luna, y un aullido animal cimbró el aire. Ya no era tan sólo un hombre que podía usar el fuego. Ahora era un licántropo... ¿Cuándo hubiera imaginado que mi deseo sería mi maldición? La pregunta de aquel anciano vagabundo al desembarcar en esta isla me había parecido extraña. Pero respondí con sinceridad. Si pudiera elegir alguna criatura de oscuridad que me gustaría ser, yo había escogido el hombre lobo. ¿Pero volverme uno así como así? Tenía que liberarme... Así que continuaba con esa lucha interior, aferrándome a la humanidad que aún conservaba, la cual se extinguía lenta, pero implacablemente.* "Debo volver al mar..." *Fue lo que quise decir. Pero en lugar de eso los rugidos completamente ininteligibles de una bestia sustituyeron mi voz...*
    Tipo
    Individual
    Líneas
    2
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    Me shockea
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • Ryuリュウ・イシュタル・ヨキン Ishtar Yokin 🩷

    Solo déjame ser
    La que con ganas te come la piel
    Pero también la que te dice: "mi amor
    ¿Cómo amaneció?, ¿cómo durmió usted?"

    https://youtu.be/Raed_W4_sEM?si=qyXPpCaEFhfcMKpU
    [Ryu] 🩷 Solo déjame ser La que con ganas te come la piel Pero también la que te dice: "mi amor ¿Cómo amaneció?, ¿cómo durmió usted?" https://youtu.be/Raed_W4_sEM?si=qyXPpCaEFhfcMKpU
    Me gusta
    Me encocora
    5
    0 turnos 0 maullidos
  • • En el seno de una vasta pradera expuesta al sol matinal, situada fuera de la civilización, Agrias se sienta sobre los restos de una columna, en unas ruinas abandonadas para revisar las últimas cartas dirigidas a ellas. El estado de los sobres además del sello parecía indicar que la correspondencia había atravesado un viaje turbulento para llegar, llevadas por palomas mensajeras.

    – Una carta de Ramza, y otra de Orran. Espero que les vaya bien sin mí.

    • Mientras abre los sobres mediante el cuidadoso corte de una daga afilada, por la mente de la guerrera pasa cómo todos debieron huir de Ivalice, marcados como herejes por la Iglesia de Glabados debido a la Guerra que llevaron a cabo contra los Lucavi, los cuales eran considerados dioses sacros, ignorando la cruda realidad. Una vez con el pergaminos en las manos comienza a leer primeramente la carta de su antiguo compañero de armas.

    “Querida Agrias,

    ¿Cómo ha ido en los últimos meses? Afortunadamente tanto yo como Alma estamos a salvo en otra tierra que no puedo especificar por si nuestros perseguidores interceptan la carta.

    En el lugar donde ahora vivimos llevamos una vida humilde, lejos de la guerra. Alma pronto se va a casar. Yo simplemente no puedo pensar en otra cosa que no sea regresar a Ivalice un día con aliados suficientes para impartir justicia por mi propia mano. La Iglesia no debe continuar aprovechándose de la gente.

    Confío en que continuáis viva, querida amiga. Después de todo vuestra habilidad con la espada difícilmente tiene rival. Lamento la muerte de Ovelia, y lamento más aún saber quién lo hizo. Nunca me habría esperado algo así de Delita.

    Espero vuestra respuesta con paciencia.

    Ramza.”

    • Una leve sonrisa agridulce se dibuja en el rostro de la mujer, con sentimientos encontrados en su interior. A continuación procede a abrir el segundo sobre.

    "Saludos, Lady Agrias.

    Esta carta la estoy escribiendo a toda prisa, pues los Confesores pronto me atraparán si no logro huir de Ivalice.

    Los Documentos Durai de mi autoría explicando la verdad además de limpiar vuestro nombre y el de Ramza fueron clasificados como Prohibidos por la Iglesia. A modo de consecuencia además fui marcado como Hereje.

    Por si es la última vez que puedo comunicarme, deseo que esos mentirosos jamás sean capaces de atraparos con vida. Lo que hicísteis a costa de vuestro honor y tranquilidad personal no ha de caer en el olvido.

    Nuestros caminos se cruzarán de nuevo, en esta vida o en la otra.

    Orran Durai."

    • Agrias siente como el fuego recorre su sangre. Con rabia contenida destruye las cartas para que no puedan ser leídas por nadie más.

    – Todo en lo que se me ha educado y en lo que he creído no fue más que una farsa. La nobleza nunca fue de fiar, la Iglesia de Glabados menos aún con semejante depravación en sus instituciones. A pesar de haber destruído a los Lucavi todavía continúan con sus macabros juegos. Ivalice nunca tuvo solución, es un Estado Fallido.

    • Cierra los ojos por un momento para inspirar, espirar y tratar de calmarse.

    – Por ahora solamente puedo procurar vivir un día más. Princesa Ovelia, os he fallado al final. Algún día podré compensar todo lo que no pude lograr, Ramza. Igual que vos. Lo juro.
    • En el seno de una vasta pradera expuesta al sol matinal, situada fuera de la civilización, Agrias se sienta sobre los restos de una columna, en unas ruinas abandonadas para revisar las últimas cartas dirigidas a ellas. El estado de los sobres además del sello parecía indicar que la correspondencia había atravesado un viaje turbulento para llegar, llevadas por palomas mensajeras. – Una carta de Ramza, y otra de Orran. Espero que les vaya bien sin mí. • Mientras abre los sobres mediante el cuidadoso corte de una daga afilada, por la mente de la guerrera pasa cómo todos debieron huir de Ivalice, marcados como herejes por la Iglesia de Glabados debido a la Guerra que llevaron a cabo contra los Lucavi, los cuales eran considerados dioses sacros, ignorando la cruda realidad. Una vez con el pergaminos en las manos comienza a leer primeramente la carta de su antiguo compañero de armas. “Querida Agrias, ¿Cómo ha ido en los últimos meses? Afortunadamente tanto yo como Alma estamos a salvo en otra tierra que no puedo especificar por si nuestros perseguidores interceptan la carta. En el lugar donde ahora vivimos llevamos una vida humilde, lejos de la guerra. Alma pronto se va a casar. Yo simplemente no puedo pensar en otra cosa que no sea regresar a Ivalice un día con aliados suficientes para impartir justicia por mi propia mano. La Iglesia no debe continuar aprovechándose de la gente. Confío en que continuáis viva, querida amiga. Después de todo vuestra habilidad con la espada difícilmente tiene rival. Lamento la muerte de Ovelia, y lamento más aún saber quién lo hizo. Nunca me habría esperado algo así de Delita. Espero vuestra respuesta con paciencia. Ramza.” • Una leve sonrisa agridulce se dibuja en el rostro de la mujer, con sentimientos encontrados en su interior. A continuación procede a abrir el segundo sobre. "Saludos, Lady Agrias. Esta carta la estoy escribiendo a toda prisa, pues los Confesores pronto me atraparán si no logro huir de Ivalice. Los Documentos Durai de mi autoría explicando la verdad además de limpiar vuestro nombre y el de Ramza fueron clasificados como Prohibidos por la Iglesia. A modo de consecuencia además fui marcado como Hereje. Por si es la última vez que puedo comunicarme, deseo que esos mentirosos jamás sean capaces de atraparos con vida. Lo que hicísteis a costa de vuestro honor y tranquilidad personal no ha de caer en el olvido. Nuestros caminos se cruzarán de nuevo, en esta vida o en la otra. Orran Durai." • Agrias siente como el fuego recorre su sangre. Con rabia contenida destruye las cartas para que no puedan ser leídas por nadie más. – Todo en lo que se me ha educado y en lo que he creído no fue más que una farsa. La nobleza nunca fue de fiar, la Iglesia de Glabados menos aún con semejante depravación en sus instituciones. A pesar de haber destruído a los Lucavi todavía continúan con sus macabros juegos. Ivalice nunca tuvo solución, es un Estado Fallido. • Cierra los ojos por un momento para inspirar, espirar y tratar de calmarse. – Por ahora solamente puedo procurar vivir un día más. Princesa Ovelia, os he fallado al final. Algún día podré compensar todo lo que no pude lograr, Ramza. Igual que vos. Lo juro.
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • — Ya casi se acerca Halloween.. ~ Divertido ¿No? —
    — Ya casi se acerca Halloween.. ~ Divertido ¿No? —
    Me gusta
    Me encocora
    10
    2 turnos 0 maullidos
  • Salgamos y ayudemos a la gente. Salvémoslos del Hades y ayudémoslos a alcanzar la gloria.
    Salgamos y ayudemos a la gente. Salvémoslos del Hades y ayudémoslos a alcanzar la gloria.
    Me gusta
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • ---


    [Cámara se enciende. Música cósmica de fondo. Luces estelares iluminan el escenario.]

    Todas juntas:
    —¡Hola! ¡Somos Supernova!
    —¡Y somos Yue, Fiona y Millefeuille!

    Yue (con voz suave y mirada profunda):
    —Yo soy Yue. Mi canto es silencio, mi magia es misterio. Estoy aquí para que el universo recuerde lo que ha olvidado.

    Fiona (con elegancia y firmeza):
    —Soy Fiona. Mi luz guía sin imponer. Canto para que la verdad brille sin miedo.

    Millefeuille (con dulzura y emoción):
    —Y yo soy Millefeuille. Transformo el dolor en belleza. Mi voz abraza lo que no puede ser tocado.

    Todas (alzando sus manos hacia el cielo):
    —¡Juntas somos Supernova!
    —¡Y estamos aquí para cantar más allá del tiempo!

    ---
    --- 🎤✨ [Cámara se enciende. Música cósmica de fondo. Luces estelares iluminan el escenario.] Todas juntas: —¡Hola! ¡Somos Supernova! 🌟 —¡Y somos Yue, Fiona y Millefeuille! Yue (con voz suave y mirada profunda): —Yo soy Yue. Mi canto es silencio, mi magia es misterio. Estoy aquí para que el universo recuerde lo que ha olvidado. Fiona (con elegancia y firmeza): —Soy Fiona. Mi luz guía sin imponer. Canto para que la verdad brille sin miedo. Millefeuille (con dulzura y emoción): —Y yo soy Millefeuille. Transformo el dolor en belleza. Mi voz abraza lo que no puede ser tocado. Todas (alzando sus manos hacia el cielo): —¡Juntas somos Supernova! —¡Y estamos aquí para cantar más allá del tiempo! 🌌🎶 ---
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • Hombres o mujeres, que mas da? La piel despues de todo sigue dando calidez, sea quien sea.
    Hombres o mujeres, que mas da? La piel despues de todo sigue dando calidez, sea quien sea.
    Me gusta
    Me encocora
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • — Gracias por el atributo "Hot" guapo, espero verte pronto Darküs Volkøv
    — Gracias por el atributo "Hot" guapo, espero verte pronto [Darkus]
    Me gusta
    Me encocora
    2
    8 turnos 0 maullidos
Patrocinados