• '╭❥ Q-Que vergüenza... No me mires.
    '╭❥ Q-Que vergüenza... No me mires.
    Me gusta
    Me encocora
    Me endiabla
    Me shockea
    9
    18 turnos 0 maullidos
  • Jack... ¿Que se supone que estas planeando?
    Jack... ¿Que se supone que estas planeando?
    Me shockea
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • Bueno al menos a mi hijo no le dirán que tiene un padre anticuado
    Bueno al menos a mi hijo no le dirán que tiene un padre anticuado
    0 turnos 0 maullidos
  • La vibra de vitalidad fluyó mucho más fuerte que cualquier otra luciérnaga cercana a ella, mortal, criatura salvaje, bicho, planta... todo lo que la rodeaba fue desplazada a segundo plano, cuando sus ojos celestes como el cielo fueron reemplazados con unos preciosos ojos dorados como el nectar, pudiendo notar ese hilo particular que siempre danzaba flojita en la vida eterna divina. Era ese hilo vital, de Morfeo, que siempre lo vió gris... un color ni malo ni bueno, pero si le dolía el corazón ver...

    ¡Por fin vibró!, cobró sentido, tembló como una gota de lluvia que se fusiona con un charco, con el mar, con la vida.

    Ella sonrió.

    Sin poder siquiera despertar del todo, soltó una risa plena, una risa de travesura y rebeldía, una risa de encanto y admiración.

    Abrió los brazos en cuánto salió al hermoso prado verde, fuera de la casa, y volvió a tararear su melodía. La melodía creada para Morfeo.

    Danzando por el pasto, con una sonrisa de dicha.

    Tal vez no era nada, para ningún Dios, tal vez no era siquiera nada para nadie. Pero para ella, Hebe, la Diosa de la vitalidad, saber que había conseguido un instante de vitalidad y luz para quien si merecía tenerlo, era bello, la verdadera luz de esperanza.

    Su corazón y emociones la estaban asfixiando en la garganta, lo sentía como un pelotón de sonidos fuertes alocar su inocente corazón.

    Sus ojos dorados, sus verdaderos ojos, brillaron, desplegando sus eternas vibras de energía, danzarinas, la felicidad de compartir su luz ... Era más de lo que su propio corazón latiente podía manejar, ella no arrebató vitalidad como era el miedo común en mortales...

    Esta vez había conseguido dar, lo que por tanto tiempo esperó obsequiar.

    Porque si, ella siempre tuvo miedo de que los mortales olvidaran a Morfeo, de que no lo vieran, de que por su culpa, alguien tan especial se perdiera.

    Porque perderse para alguien eterno, no era la muerte. Perderse era no saber si realmente existes, no saber si eres una marioneta del destino, o no saber si siquiera eres... simplemente un hilo más donde las Moiras juegan en contra de la propia voluntad de uno mismo...

    —¡Hoy si me merezco comer mucho helado!~ —exclamó entre risas, mientras seguía danzando para calmar a su tonto corazón.

    La felicidad era sencilla de conseguir...
    O tal vez ella era fácil de hacer feliz.
    La vibra de vitalidad fluyó mucho más fuerte que cualquier otra luciérnaga cercana a ella, mortal, criatura salvaje, bicho, planta... todo lo que la rodeaba fue desplazada a segundo plano, cuando sus ojos celestes como el cielo fueron reemplazados con unos preciosos ojos dorados como el nectar, pudiendo notar ese hilo particular que siempre danzaba flojita en la vida eterna divina. Era ese hilo vital, de Morfeo, que siempre lo vió gris... un color ni malo ni bueno, pero si le dolía el corazón ver... ¡Por fin vibró!, cobró sentido, tembló como una gota de lluvia que se fusiona con un charco, con el mar, con la vida. Ella sonrió. Sin poder siquiera despertar del todo, soltó una risa plena, una risa de travesura y rebeldía, una risa de encanto y admiración. Abrió los brazos en cuánto salió al hermoso prado verde, fuera de la casa, y volvió a tararear su melodía. La melodía creada para Morfeo. Danzando por el pasto, con una sonrisa de dicha. Tal vez no era nada, para ningún Dios, tal vez no era siquiera nada para nadie. Pero para ella, Hebe, la Diosa de la vitalidad, saber que había conseguido un instante de vitalidad y luz para quien si merecía tenerlo, era bello, la verdadera luz de esperanza. Su corazón y emociones la estaban asfixiando en la garganta, lo sentía como un pelotón de sonidos fuertes alocar su inocente corazón. Sus ojos dorados, sus verdaderos ojos, brillaron, desplegando sus eternas vibras de energía, danzarinas, la felicidad de compartir su luz ... Era más de lo que su propio corazón latiente podía manejar, ella no arrebató vitalidad como era el miedo común en mortales... Esta vez había conseguido dar, lo que por tanto tiempo esperó obsequiar. Porque si, ella siempre tuvo miedo de que los mortales olvidaran a Morfeo, de que no lo vieran, de que por su culpa, alguien tan especial se perdiera. Porque perderse para alguien eterno, no era la muerte. Perderse era no saber si realmente existes, no saber si eres una marioneta del destino, o no saber si siquiera eres... simplemente un hilo más donde las Moiras juegan en contra de la propia voluntad de uno mismo... —¡Hoy si me merezco comer mucho helado!~ —exclamó entre risas, mientras seguía danzando para calmar a su tonto corazón. La felicidad era sencilla de conseguir... O tal vez ella era fácil de hacer feliz.
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • -Nuevamente, el Gran Sabio Tan Grande Cómo El Cielo, se siente algo cabizbajo y sin ganas de levantarse. La soledad le está abrumando un tanto.-
    -Nuevamente, el Gran Sabio Tan Grande Cómo El Cielo, se siente algo cabizbajo y sin ganas de levantarse. La soledad le está abrumando un tanto.-
    Me entristece
    Me gusta
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • -No me gusta nada eso de que quieran que sea la carnada en las negociones con nuestros nuevos aliados...

    Incluso habían sugeridos que usará un vestido provocativo para distraer a los presentes
    -No me gusta nada eso de que quieran que sea la carnada en las negociones con nuestros nuevos aliados... Incluso habían sugeridos que usará un vestido provocativo para distraer a los presentes
    Me gusta
    Me encocora
    4
    6 turnos 0 maullidos
  • •A cada hilo le llega su nudo… y yo solo decido cuándo se corta.•
    •A cada hilo le llega su nudo… y yo solo decido cuándo se corta.•
    Me gusta
    Me endiabla
    Me encocora
    5
    11 turnos 0 maullidos
  • Fin.
    〔 FICHA DE PERSONAJE 〕 ┌───❖─────•◇•─────❖───┐ Nombre: Atropos Alias: La Inflexible, Señora del Corte Final, La Silenciosa Edad aparente: 27 Edad real: Incalculable Raza: Entidad Primordial / Moira Ocupación: "Consultora de crisis", mortaja urbana, jueza de lo inevitable Residencia actual: Una azotea abandonada convertida en invernadero nocturno, en una ciudad...
    Me gusta
    2
    0 comentarios 0 compartidos
  • Okey... Creo que en una fiesta me pase de tragos... Esto me lo acaba de mandar una chica con la que estuve en una fiesta.... Bueno ahora me tocará ser responsable
    Okey... Creo que en una fiesta me pase de tragos... Esto me lo acaba de mandar una chica con la que estuve en una fiesta.... Bueno ahora me tocará ser responsable
    4 turnos 0 maullidos
  • La reina eterna
    Información   Alias: Reina Marika la Eterna Reina Eterna Reina-Diosa Genero:  Femenino  Edad:  Desconocida    Clasificación: Empírea Diosa   Localización: Dentro del Árbol Áureo   Familia:   Godfrey (primer esposo) Radagon (segundo esposo) El Sinluz (Finales como Señor del...
    Me gusta
    Me encocora
    Me endiabla
    7
    0 comentarios 0 compartidos
Patrocinados