Al ser un demonio, todo lo que Ashrah conocía era el dolor y la violencia. Llevó una vida en la que asumió el control de todos los seres de todos los reinos.
No obstante, una vez que viajó al exterior del Infierno, se dio cuenta de su error. Los demás reinos eran lugares llenos de belleza y paz; no podía seguir profanándolos.
Ashrah huyó de sus hermanas demonios y, por su camino, encontró un kriss encantado. Era un arma para exterminar demonios, así que la utilizó para acabar con sus persecutores.
Pronto quedó asombrada al darse cuenta de que, al usar el Kriss para destruir la maldad, se iba purificando su alma. Asi que, si continuaba haciéndolo, podría liberarse del Infierno.
Ashran siente que el día de su absolución final está cerca. Una vez consumada, podría al fin entrar en la luz.

FINAL: No podía creer que Liu Kang me recibiera en la Tierra. Ni que me considerara digna de estudiar con sus maestros Shaolin. Después de pesar una vida entera anhelando un hogar, al fin tenía uno. Pero mi alegría se atenuaba en pensar en Sareena. Mi Hermana de la Sombra todavía estaba bajo el yugo de Quan Chi. Y ella se merecía una vida sin él tanto cómo yo, o más incluso.
Quan Chi y mis otras hermanas demostraron tenacidad, pero no pudieron contra mi espada. Les arrebate a Sareena. Luego, Liu Kang me ayudo a deshacer el hechizo de Quan Chi. Una vez que su mente quedó libre de su influencia por primera vez en años, Sareena decidió unirse a mí en la Tierra.
Mi hermana y yo luchamos codo a codo otra vez. Sólo que ahora lo hacemos por la Tierra. Juntas, fundamos la Orden de la Luz.