Finalmente la joven pirata subió a su barco zarpando hacia nuevos mares, necesitaba encontrar una nueva aventura, algo que le motivase a seguir con el viaje. Algo que era inevitable, era sin duda el extrañar a quienes había conocido y con quienes había compartido pues, para ser una pirata tan temida y buscada tenía cierta nobleza y bondad en ella. Sin embargo la aventura debía continuar... Sin más que su barco provisiones y el deseo de encontrar nuevos horizontes llevó su embarcación al extenso mar extendiendo las velas y fijando un destino dejó qué el viento fuera su guía...

 

—Este viaje traerá cosas buenas, estoy segura de ello. Por ahora me relajaré y disfrutaré de él–

 

Aquellas fueron sus palabras para proceder a tomar un violín el cual empezó a tocar a la mitad de su barco, después de todo. Debía distraerse de algún modo ¿No?