โโโโโ โพใโฝ โโโโโ
โ Nombre: Gaelan
โ Origen: Antigua Grecia
โ Edad aparente: entre 25 a 30 años
โ Dios Protector: Hécate, diosa de la magia, la noche y las encrucijadas
โโโโโ โพใโฝ โโโโโ
โ Físico
—Altura y complexión: Mide unos 1,82 m, con una figura delgada y atlética. Su físico es tonificado pero no excesivamente musculoso (más definido que voluminoso). Suele mantener una postura erguida y segura, lo que lo hace parecer más alto e imponente. Hombros delgados pero bien definidos, pecho moderadamente trabajado y cintura estrecha. Brazos tonificados y firmes, sin ser excesivamente musculosos..
—Rostro: Sus facciones son angulosas y marcadas, con pómulos prominentes, mandíbula estrecha y un mentón ligeramente puntiagudo. Su rostro combina la suavidad juvenil y una vista también madura.
—Cabello: Pelirrojo, a veces lo lleva corto, otras veces más largo y desordenado. Con un aspecto llamativo que resalta su aura mística.
—Piel y tono: tez blanca, casi porcelana, adornada con pecas en todo su cuerpo, aunque estas se centran en la zona de sus hombros y rostro. A la luz de la luna, tienen un ligero brillo rojizo.
—Ojos: verdes, con una mirada intensa. También parecen brillar por las noches o cuando hace uso de sus poderes.
—Símbolos: posee diferentes marcas que se hacen visibles a la luz de la luna, con un brillo plateado. En su nuca se encuentra el símbolo de la triple luna, justo debajo de la línea del cabello, que se conecta mediante tenues líneas a un círculo de runas en su espalda, entre los omóplatos. En su pecho y a los costados del torso hay trazos delicados que siguen su columna, simulando un mapa energético interno, con puntos estratégicos que marcan sus centros de poder o “chakras”. En sus antebrazos se observan líneas que parecen sombras en movimiento, serpenteando por los músculos y conectando con pequeños símbolos de constelaciones esparcidos por sus brazos. Ante la luz de la luna, estos tatuajes parecen tener vida propia; su intensidad varía según su estado: más brillantes cuando está en combate o usando sus poderes activamente, y más tenues cuando está tranquilo o camuflándose, incluso pulsando con una luz muy leve.
โโโโโ โพใโฝ โโโโโ
โ Personalidad
Es portador de una calma extraña, no parece tener perturbación alguna a la hora de realizar sus tareas. Sin embargo, sí que porta una oscuridad que lo persigue desde lo ocurrido cuando era pequeño. Su memoria no se ha desvanecido en absoluto al pasar los siglos. De hecho, es como si cada vez fuera más fuerte y vívida.
Es leal a Hécate y con un fuerte sentido del deber para con los mortales, pero siempre que ha interactuado con ellos ha mantenido distancia, un muro invisible que construyó al no sentirse parte de ellos por completo. Aunque sus orígenes fueron mortales, ya no se siente realmente parte de eso. Rara vez se acerca de manera emocional a otros.
Se muestra serio la mayor parte del tiempo, algunos dirían que es misterioso, pero él prefiere decir que no le gusta hablar de más. Y es debido a esta actitud en conjunto con su apariencia que se lo puede ver intimidante.
Al momento de acatar órdenes de su diosa las ejecuta sin cuestionarlas. Es decir, si debe asesinar obstáculos a sangre fría lo hará. O si debe ser tan dulce como Hécate ha sido cuando él era niño, también será visto de esa manera.
Durante su vida se ha preguntado qué sería de él si no hubiera terminado con la deidad, si hubiera escapado, pero a quién sabe dónde. Qué sería de él como un mortal que se supone debía ser. ¿Habría encontrado a alguien más que lo protegiera? ¿Habría logrado crecer? ¿Tal vez formar una familia? Incluso con esas dudas, se siente demasiado alejado de que tal realidad pueda ser cierta ahora. Algo imposible de alcanzar.
โโโโโ โพใโฝ โโโโโ
โ Poderes/dones
—Aura mística: su presencia puede generar respeto, temor o, incluso, atracción, dependiendo del mensaje que quiera dar.
—Bendición lunar: sus habilidades se intensifican de noche, especialmente durante la luna llena.
—Inmortalidad: protegido de la muerte natural, sus heridas sanan rápidamente; sin embargo, puede recibir daño en combate.
—Sombras: puede invocarlas o manipularlas para ocultarse, intimidar o proteger.
—Visión más allá del velo: percibe augurios, espíritus y otras realidades que los mortales no ven.
โโโโโ โพใโฝ โโโโโ
โ Historia
Gaelan nació en lo que se conoce como la Antigua Grecia, en un pueblo alrededor de Atenas. Un pueblo pequeño, labrador y muy unido entre pequeñas familias. No se consideraban tribu como tal, pero tenían su pequeño espacio para vivir de manera tranquila. Pero eso fue por un pequeño período de tiempo.
Él tuvo la mala suerte de nacer entre la primera y segunda guerra médica. Tenía tan sólo 5 años cuando los persas atacaron nuevamente. Su pueblo no estaba preparado para un nuevo ataque. Fue brutal, sanguinario y un recuerdo que lo marca hasta el día de hoy.
Todavía puede escuchar los gritos de su madre diciéndole que corra, que corra tan lejos como pudiera, mientras lo empujaba para salir del pueblo. Justo entonces uno de los enemigos asesinó a su madre atravesándole el pecho antes de decapitarla con rapidez. Gaelan quedó aterrado, pero aún así sus pequeñas piernas se pusieron en movimiento para correr.
Su pueblo alababa a la diosa Hécate, tenían un pequeño santuario que levantaron con sangre y sudor, junto con una estatua de ella en el centro. El niño apuntó en ir hacia allí buscando protección. Su madre y todos en el pueblo, sobre todo las mujeres, le habían enseñado que ella siempre iba a protegerlos y cuidar de su hogar. Ahí mismo es que comenzó a llamarla, gritando y llorando, a pesar de apenas poder pronunciar correctamente su nombre.
Se aferró a la estatua, cerró los ojos, pudo oír al hombre acercarse con pasos pesados antes que todo quedara en silencio, incluso los gritos lejanos del pueblo se habían desvanecido. Poco después, sintió un par de manos en su cuerpo: una en la cabeza y otra en su hombro. Al abrir los ojos y levantar la vista pudo verla. La diosa lo estaba mirando, le sonreía con calidez. Las primeras palabras que escuchó de ella fueron “Estás a salvo ahora”, y nunca antes había sentido tanta calma.
El hombre que lo persiguió yacía inerte en el suelo, sangre brotando de sus ojos, nariz, boca y oídos, como si el interior de su cuerpo hubiera explotado. Pero eso no asustó a Gaelan, en cambio, le hizo sentir un pequeño alivio.
Después que el resto de persas se desvanecieron, seguro por la diosa, su pueblo quedó en el olvido. Él fue el único sobreviviente, y aunque el dolor fue profundo, Hécate se lo llevó consigo, estando tanto a su cuidado como al de sus sacerdotisas durante aquel periodo tan horrible.
Al crecer, no solo fue cuidado y nutrido, sino que también le enseñaron muchas cosas diferentes y le fueron otorgados dones, además de ver al mundo con diferentes ojos. Gaelan se convirtió en un joven fuerte, inteligente y astuto. Fue a los 18 años que Hécate le dio un propósito mayor: ser su heraldo, puente entre los hombres y la deidad. Un mensajero que podría traer paz o destrucción bajo la protección de la diosa y sus órdenes. Jamás puso una queja al respecto y aceptó ese rol sin pensarlo dos veces. Le debía todo a ella.
Fue así que tomó parte en varias batallas a lo largo de los siglos, manteniéndose neutral hasta recibir órdenes directas de la diosa. Su inmortalidad le permitió adaptarse al paso del tiempo, conservando su fuerza, astucia y propósito.
โโโโโ โพใโฝ โโโโโ