I. El respeto antecede al eco.
Confúndase mi forma, mas no confundas autor con avatar. La ficción es grieta, no portal a lo real.
II. El verbo, afilado o no, ha de tener sentido.
No exijo arte, mas sí cuidado. Las palabras son mi alimento; que no estén vacías.
III. No tomes lo que no te pertenece.
Mi sombra no se guía. No decidas por mí, no pongas pasos en mis pies.
IV. La historia no es adorno.
No roleo por azar. Si vienes, trae fuego, secreto o herida. Que tus actos dejen huella.
V. Lo turbio ha de pactarse.
Si la escena es oscura, pactémosla primero. Ninguna herida real debe sangrar en juego.
VI. No ames al eco.
Una interacción intensa no implica lazos fuera de rol. No confundas cercanía con contacto.
VII. La sombra no corre.
Mis respuestas llegarán como el susurro: lentas, pensadas. Si esperas, hallarás recompensa.
VIII. Todo tiene grietas.
Si tu personaje no sangra, si no duda, ¿qué busca el Murmullo en él? Dame conflicto, no fachada.