Venus Alakahan
Detrás de la sedosa imagen de Alakahan Beauty, una marca de maquillaje que promete empoderamiento y perfección, se oculta una verdad teñida de sangre y fuego. Venus Alakahan no sólo vende belleza… la invoca, la moldea y, si es necesario, la cobra en carne.
Nació en 19*2, bajo la luna nueva, en el corazón de un Aquelarre devoto al Señor Oscuro. Su padre, un sacerdote temido y respetado, lideraba rituales antiguos que hacían temblar la tierra. Pero el mundo de los mundanos no tolera lo que no entiende. Una noche, hombres armados con antorchas y cruces irrumpieron en el bosque. El aire se llenó de gritos, carne quemada y hechizos interrumpidos. La sangre corrió como vino sacrificial. Venus, de apenas cinco años, vio a su madre arder envuelta en fuego sagrado, y a su padre desmembrado frente al altar.
Ella sobrevivió. No por suerte, sino por destino. Los espíritus de sus padres y ancestros descendieron con furia y la envolvieron en sombras, ocultándola entre cadáveres calientes y cenizas humeantes. Desde entonces, Venus lleva en la piel las cicatrices invisibles del sacrificio, y en el alma, un pacto renovado.
Ahora, tras la fachada de empresaria, oculta su verdadero negocio: hechizos a medida, maldiciones por encargo, invocaciones sangrientas para quienes tienen el oro... o el alma, para pagarlas. Su estudio de maquillaje es solo la antesala de su altar. Sus clientes creen que buscan belleza. Algunos se marchan con ella. Otros... no se marchan nunca.
Venus Alakahan no olvida. No perdona. Y nunca deja una deuda sin cobrar.