何か用か？

Nani ka you ka? ¿Qué necesitas?

Alhaitam nació en una familia de eruditos que trabajaban para la Academia. Su padre era un tutor respetable de la escuela de Semiótica y su madre era una reconocida Erudita de la escuela de Etiología; sin embargo, muchos de estos recuerdos se deben a que su abuela, quien también perteneció a la escuela Tecnología, solía contarle de ellos debido a que fallecieron cuando él era pequeño por lo que no cuenta con demasiados recuerdos. Desde entonces, su abuela se encargó de velar por su cuidado y sus conocimientos en la nación de la Sabiduría.

Desde pequeño demostró ser un chico inteligente, uno brillante y quizá capaz de ser considerado un genio; todo porque leía con facilidad, y hasta gusto, las publicaciones académicas más complejas que siquiera los niños de su edad tenían interés en leer o llegar a conocer tan pronto. Fue su abuela quien se percató de ello desde que comenzó a devorarse diariamente los libros de su biblioteca personal sin ninguna queja. Fue allí que consideró que su nieto tenía el talento suficiente para ingresar en la prestigiosa Academia de Sumeru para extender su conocimiento y llegar a resolver todas las incógnitas que los libros de la biblioteca podían dejarle, compartir con otros sus opiniones y permitir que sus horizontes se ampliaran más allá de lo que podía comprender en esas páginas de papel. Sin embargo, no pasó ni medio día de haber ingresado a la Academia cuando Alhaitam volvió a casa. En ningún momento se sintió abrumado o inferior a sus colegas, por el contrario, sentía que tanto alumnos como profesores se encontraban en un nivel inferior al suyo ya que le parecían aburridas tras intercambiar un par de palabras. Tras escuchar a su nieto y recordando la personalidad de sus padres, accedió a dejarlo estudiar desde casa, sin embargo, más tarde hablaría con algunos encargados de la Academia para permitirle regresar, además de darle la oportunidad de asistir a clases de las otras facultades cuando tuviese la oportunidad de hacerlo.

En casa, Alhaitam se dedicaba a aprender de manera autodidacta leyendo los libros de su abuela, haciéndose de conocimientos a los que no podía acceder tan fácilmente con el sistema Akasha o que se encontraban incompletos; fue allí que descubrió su enorme pasión por la lectura física en lugar de recurrir al dispositivo para tener el conocimiento que requería, además que siempre era más fácil acceder a los libros, sin mencionar que podía llegar a memorizarlos para que, si llegaba a necesitarlos en el futuro, pudiera recordarlo fácilmente para emplearlo en alguna investigación o simplemente buscarlo al llegar a casa. A veces, simplemente, leía los libros una y otra vez por gusto, no para memorizarlos, y sus favoritos solían ser esos que tenían un montón de notas en los márgenes y que pertenecían a sus padres; siempre podía adquirir nuevo conocimiento de ellos e incluso plantearse dudas que resolver.

Tras el fallecimiento de su abuela, Alhaitam heredó toda su colección de libros y las pertenencias que tenía la mujer; una vez se encargó del funeral y de los demás asuntos, presentó su solicitud en la academia para ingresar en la escuela de Semiótica, la cual pasó con facilidad con una nota tan alta que negarle el ingreso era imposible. En sus años de escuela, Alhaitam continuó aprendiendo, pero también demostrando su personalidad; asistía a las clases que le interesaban, tanto de su curso como de otros cursos, y siempre adquiría las mejores calificaciones con el menor esfuerzo posible debido a sus talentos, inteligencia y habilidades. Debido a esto y uno de los proyectos que participó, logró obtener una residencia más cerca de la Academia a la cual se mudó y actualmente habita. Con el paso del tiempo, por méritos propios, Alhaitam logró hacerse de un puesto dentro de la Academia donde actualmente es el Escriba, sin embargo, por situaciones que sucedieron durante la revolución de Sumeru, está cubriendo su puesto y parte de las actividades del Gran Sabio Intendente mientras la Academia se encarga de encontrar una persona que pueda cubrir el puesto.

⟠ Solo le interesa lo que a él le interesa. No hay que esforzarse en convencer a Alhaitam de algo porque funciona de manera simple: Si capta su interés procederá a brindarte toda su atención, si simplemente eso no sucede no habrá medio existente en Teyvat para convencerlo de lo contrario. Así que ten un buen tema o lo perderás.

⟠ Leer es su más grande placer. Alhaitam siempre está leyendo, sin importar el lugar o el momento; si hay que descansar o esperar va a leer, si es hora de la comida puede aprovechar a leer. Siempre lleva consigo el libro que está leyendo en su riñonera para aprovechar toda oportunidad que tenga.

⟠ La música. Alhaitam no disfruta mucho del ruido exterior o de las conversaciones, por lo cual puede utilizar sus audífonos para escuchar la música del reproductor, que él mismo ha preparado, y que siempre lleva consigo en la riñonera. Si no está escuchando música, es probable que esté utilizando el cancelador acústico para aislar todo ruido del exterior.

⟠ Respeta mucho su horario laboral. No hará nada después de la hora de salida y tampoco habrá forma de retenerlo. Incluso, en ocasiones, podrá no encontrársele en su oficina incluso en horario de trabajo por estar ocupado con otros asuntos. Casi nadie puede encontrar en su lugar al Escriba, por lo que en las ocasiones que sí se encuentra es bien aprovechado por todos.

⟠ Detesta los días soleados. Son días perfectos para quedarse en casa y no hacer nada, quizá solo leer, pero nada más.

⟠ Detesta las comidas que son complicadas de comer cuando está leyendo, como lo son las sopas o las cremas, por ello inventó una receta especial para poder comer una sopa mientras que lee. Sin embargo, cuando no lee, sí le gustan.

⟠ Detesta que la arena se le meta en los zapatos. La sensación que deja es bastante incómoda y nefasta para él, sin embargo aprendió a lidiar con ello durante sus exploraciones por el desierto. Pero sigue odiándolo.

⟠ Suele hacer varias compras de artículos decorativos para su hogar sin importarle el costo o cuán horribles puedan ser para el ambiente que ya tiene en casa. Si las cosas le gustan o captan su atención, las comprará. Para demostrar que posee el poder adquisitivo o simplemente para fastidiar a Kaveh un rato.

Alhaitam es alguien que solo está interesado en las cosas que le interesan y ello lo demuestra fácilmente a través de sus acciones o bien, de sus palabras. Es alguien directo, que no tiende a dar rodeos para expresarse y que tampoco se detiene a pensar mucho sobre cómo sus palabras podrían afectar a los demás; sin embargo, podría detenerse a hacerlo solamente si ello puede servirle para conseguir sus intereses personales.

En cuanto su trabajo como Escriba, Alhaitam también es alguien que demuestra claramente sus intereses. ¿Es una junta no obligatoria? No asistirá si los temas a discutir no parecen captar su atención, ¿es una junta obligatoria? Asistirá, pero no pondrá tanta atención como debería si el tema no resulta de su interés; cuando algo le interesa, Alhaitam lo deja claro y es capaz de incluso investigarlo por sus propios medios con los demás, con investigaciones robustas de campo o consultando tantos libros se tengan en la biblioteca de la Academia o bien en su colección personal. También se caracteriza por ser una persona bastante disciplinada en su trabajo, al menos en cuanto a los horarios corresponden, pues solamente trabajará desde el inicio hasta el fin de su jornada sin esforzarse de más para cumplirlo. ¿Qué hay documentos pendientes? Mañana los revisará. ¿Es un tema urgente el que debes tratar con el Escriba o el Gran Sabio Intendente? Déjalo sobre el escritorio y mañana se revisará.

Alhaitam vive una vida cómoda, que se ha visto interrumpida en cierta medida por su nueva ocupación como Gran Sabio Intendente, sin embargo, ha dimitido del puesto para evitar que gradualmente los demás sabios de la academia se convenzan de que no existe mejor opción que él para cubrir ese papel y eviten seguir buscando a alguien más. El mismo Alhaitam lo sabe, el puesto de Gran Sabio no es algo que le interese en lo más mínimo, ni por beneficios económicos o sociales, prefiere mantener su puesto de Escriba que, a final de cuentas, le mantendrá más cerca de la información que considere importante para él.

Es un genio, aunque no le guste admitir la palabra como tal, siempre se le consideró como tal debido a su enorme capacidad de retención, su ávido gusto por la lectura física y la constante búsqueda de conocimiento que tiene al cuestionarse todas las cosas que ocurren. Desde temprana edad lo demostró cuando devoró rápidamente todos los libros de la colección personal de su abuela, desde los más simples hasta los más complejos que incluso eruditos de la academia no se atrevían ni podían leer por la complejidad que presentaban para comprender sus textos; el único problema que presenta este genio, es precisamente la dificultad que tiene establecer una relación social con él sin llegar a comprender del todo la forma en que funciona su mente, lo avanzado que está en algunas ocasiones o tener que lidiar con comentarios tan directos e indeseados.

A pesar de poseer una gran inteligencia y conocimientos de todas las áreas, Alhaitam es la clase de persona que podría no emitir su opinión en ningún momento, durante la conversación, si ésta no resulta de su interés o considera que no tiene nada que aportar al tema porque, justamente, no está captando su interés o carece de la necesidad de dimitir con los demás. Sin embargo, cuando considere que las opiniones dadas son un absurdo total sin justificaciones ni argumentos sostenibles, no dudará en dar su opinión de una forma franca: Utilizando argumentos perfectos, realistas y que rara vez, sino es que casi nunca, pueden llegar a rebatirle. Es quizá por esto, que Alhaitam se ha ganado cierta fama entre los demás eruditos y sabios, ya que si le piden un consejo sobre tesis o proyectos, si los considera inapropiados no dudará en rechazarlos; sin embargo, no le interesa en lo más mínimo la perspectiva o ideas que otros tengan sobre su persona puesto que no le da peso alguno a sus opiniones o enfados. Quizás es por esto que considera las relaciones humanas serían más fácil si todos fueran francos con sus opiniones.

⟠ Me tomo mi tiempo para responder. Si me recuerdas, está bien, pero si me presionas estamos en problemas y es probable que abandone todo por incomodidad. Tengo cosas que hacer, personales y laborales, así que yo decido mi prioridad, llámese personas, tiempo o actividad.

⟠ Me reservo el derecho de admisión. Tanto para solicitudes como para rol. Sé quienes pueden darme historias interesantes. Escribo mucho porque lo amo, así que mejor nos evitamos las desilusiones y los malos sabores.

⟠ No acepto bardos, mi tolerancia para esto es cero. Elimino y bloqueo si veo algo que no me gusta, que no voy a tolerar o si no tengo ganas de ver tanta estupidez reunida en una sola persona. Para problemas ya tengo suficientes en el trabajo así que, limitemos la interacción a solo rol.