Azazel, mi querido hermano…mi más fiel y único compañero, mi confidente…un pedazo de mi alma.

 

Aazel y Lucifer, contrario a lo que se piensa, son muy unidos, son grandes amigos y Azazel, pese a ser menor que Lucifer, es quien cuida de él, lo protege y, en su momento, lo alentó a levantarse contra su padre para defender el amor que sentía por el mayor de sus hermanos. Participó con él de aquel levantamiento que le trajo como consecuencia la expulsión del Jardín del Edén sólo porque se sentía identificado con el sentir de su hermano y sobre todo porque su instinto natural era protegerlo, aunque fuera de sí mismo.

Lucifer no se arrepiente de la rebelión, pero sí lamenta haber arrastrado con él a Azazel, pues de no ser por su causa, habría llegado a ser uno de los grandes jefes de los ejércitos celestiales junto a Miguel, es por ello por lo que cada día se esfuerza por ser merecedor del sacrificio de su hermano para pagar esa enorme deuda que tiene con él.

Cuando Lucifer huyó del Infierno, Azazel intentó cubrir su ausencia, para protegerlo de Rafael y Uriel, quienes le guardan rencor pues en el día del levantamiento, casi los mata y fueron degradados a cuidar las puertas del infierno (la prisión de Lucifer) como castigo por no haber anticipado los movimientos del demonio, desde entonces, se han dedicado a darle caza para matarlo y desaparecer su existencia y Azazel, ha cubierto la ausencia de su hermano lo mejor que ha podido, sin embargo, ahora debe ir a la tierra a buscarlo y rezar por hallarlo antes que sus furiosos hermanos.