"Un oso siempre lo será, no importa su nombre."

Una frase que mis hermanas solían decirme con mucha frecuencia, y lo agradecía aunque nunca pude obstentar el apellido Mormont al igual que ellas.

Soy hija bastarda de Maege Mormont, efectivamente, ni bastardos hombres es capas de tener esa señora, aún asi, el trato que recibí nunca fue discriminatorio no resivua el mismo trato de mis hermanas pero jamás recibí mala cara de nadie, cuando ya tuve edad suficiente decidí ayudar en la servidumbre, era entretenido y aprendía bastante.

Cuando cumplí 10 años empecé a escabullirme a la forja y rogarle al viejo herrero que me tomara como pupila, bajo la escusa de de que ya estaba viejo y necesitaba un ayudante, así señoras y señores empecé el hermoso oficio de la herrería y jamás me arrepentiré de eso casi 10 años después.

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Oficio: Herrera de la casa Mormont

Pasatiempos: La cacería.

Habilidades:

-Manejo de espada.

-Manejo de arco.

-Alta resistencia al calor.

-Alta resistencia al frío.

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Personalidad:

"Que los antiguos te amparen, por qué a la de tres sin dientes te quedas y ya voy por dos" - Es bastante mecha corta a las provocaciones, y suele resolver muchos problemas a base de golpes.

Suele tener un sentido del humor cuestionable, pero llevadero. - "Busco la pala y conozco un lugar donde dejar los restos, ¿No? Bueno."

Es sobreprotectora a su manera y al tener buena confianza le gusta dar consejos animosos. - "El bosque está lleno de criaturas para que le pongas el ojo, no llores por presas inútiles, no valen las lágrimas ni flechas."