Yuki Tsukumo aceleraba por la autopista en su moto. 

El viento soplaba en su cabello rubio platino y el rugido del motor resonaba en sus oídos. 

La ciudad de Tokio se extendía ante ella como un mar de luces y edificios. Un paisaje urbano vibrante que representaba todo lo que había extrañado durante su tiempo en el extranjero. 

De igual modo, no era la primera vez que Yuki se ausentaba una larga temporada de Japón. Ni siquiera cuando era estudiante de la Escuela Técnica de Hechicería del Área Metropolitana de Kioto Yuki podía evitar el viajar para conocer mundo e investigar sobre las maldiciones desde diferentes perspectivas. Ni unas gruesas cadenas hubieran logrado detener su espíritu indomable y su sed de conocimientos, y ahora mucho menos.

A lo largo de toda su vida Yuki había viajado por todo el mundo en su moto. Cada viaje había sido una aventura, una oportunidad para descubrir nuevos lugares y culturas, y sobre todo para aprender.

Sin embargo, Japón siempre había ocupado un lugar especial en su corazón. Era el país donde había nacido y crecido, el país que le había dado forma a la persona que era hoy.

Ahora, de regreso en su hogar, Yuki sentía una oleada de emoción mientras conducía por calles familiares. 

Cada esquina, cada edificio, cada rostro le traía recuerdos de su infancia y juventud.

Se detuvo en un semáforo en rojo, observando a la gente pasar. Un grupo de estudiantes charlaba animadamente, una pareja de ancianos caminaba tomados de la mano, un niño pequeño reía mientras perseguía a una paloma...

Yuki sonrió. 

Tokio era una ciudad llena de vida, de energía y de esperanza. Era un lugar donde todo era posible. Todo era posible... incluso el mayor número de maldiciones y las más poderosas.

Con el cambio de semáforo, Yuki aceleró por las calles de Tokio, dejando atrás el bullicio del centro de la ciudad y adentrándose en un barrio más tranquilo. Se acercaba a la Escuela Técnica Superior de Hechicería de Tokio.

Había pasado mucho tiempo desde que había visto a Gojo y a Yaga por última vez.

Al llegar a la escuela, aparcó su moto, se quitó el casco y se dirigió a la entrada principal. 

El edificio era imponente, con una arquitectura tradicional japonesa que contrastaba con las modernas construcciones de la ciudad, y estaba rodeado por una inmensa vegetación que hacía olvidar que se siguiera en Tokio.

Yuki respiró hondo y entró en la escuela, lista para reencontrarse con Yaga y con Gojo, y recibir las últimas noticias sobre las Maldiciones.

 

 

⏍ #Yuki

⏍ Fᥲᥒdom #JujutsuKaisen

⏍ #2D #Personajes2D #Comunidad2D