• "𝑴𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒚 𝒓𝒆𝒏𝒂𝒄𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐."

    Un día simplemente me sacaron de mi lugar, me hicieron desaparecer del mapa, fue un secuestro. ¿Quién lo diría? El problema es que no ofrecían un precio para que pudieran llevarme de vuelta, diría que simplemente lo hicieron porque se les dio la gana, no debería extrañarme, este mundo está lleno de individuos con una mente retorcida, enferma, desequilibrada, donde mucho de sus actos carecen de toda lógica y sentido, aunque también pudo haber sido una venganza personal orquestada por alguien.

    Desperté en una habitación oscura y fría, donde unos sujetos con acentos extraños me hacían preguntas, creo que lo primero que dije debió ser un insulto porque recuerdo muy bien la golpiza que me dieron. Estaba de manos atadas así que no pude hacer nada para defenderme, solo recibir y recibir mientras mi rostro se hinchaba por esos puñetazos, aunque también recuerdo que me golpearon en el pecho.

    Me hicieron preguntas de cosas que desconocía, exportación ilegal de armas que no estaban relacionadas a mí, tratos con políticos, cosas de ese ámbito. Como no podía responder al no tener conocimiento de lo que se referían, lo que quisieron era obvio, recibí otra golpiza más, empezaba a convertirse en una costumbre andar escupiendo sangre por cada puñetazo y patada que me daban.

    Pasaron un par de días, estos idiotas apenas me dieron de comer. Comenzaron a hacerme preguntas de mi familia, aunque estaba bien jodido no pensaba en responderles, a esas alturas ya todo me valía una mierda, pero sobre mi familia no iba a responder nada, primero muerto antes que ser un puto soplón. La lluvia de golpes continuo, estoy seguro de que debí de recibir más de una contusión por tanta paliza, pero no se quedaría en eso. También empezaron a torturarme con electroshock en varias ocasiones, me volvía a desmayar.

    Muchos de esos días quedaron borrosos, había perdido la noción del tiempo. Supongo que es el precio de tanto recibir tanto castigo, pero también comencé a olvidar caras, nombres, el retrato de esa persona importante se iba borrando de mi mente en cada momento, hasta que ya solo veía una figura sin rostro, pero luego de eso, nada.

    Me aferre al nombre de mi hermana, de mis hermanos, era lo único que podía hacer, si no, iba a perderlo todo, y ya había perdido mucho en ese entonces.

    Me preguntaba porque seguía vivo, porque estos tipos no simplemente me mataban y acababan con mi miserable vida, aunque seguramente eran unos putos sádicos que les gustaba hacerme sufrir, se deleitaban con ello.

    Pasaron varios días más, no sé cuántos, estaba perdido.

    Dejaron de interrogarme, apalizarme y torturarme, me encerraron en una prisión que tenían. No era el único ahí, había muchas otras personas. Ladrones, asesinos, violadores, otros mafiosos y mentes maestras como yo, creo que incluso políticos que se creían muertos, era un asunto que me superaba y superaba todo lo que había hecho antes en las actividades de mi familia.

    Nos hacían trabajar como esclavos en un ambiente bastante hostil y frío, por como se veía todo, al parecer estábamos en algún lugar de Rusia, pero no lo podía asegurar, solo lo pensaba por la nieve que había en esa zona montañosa. Picando y excavando en las minas, moviendo rocas, a quienes no podían mantener el ritmo los dejaban a su suerte, muchos murieron de esa forma y no permitían a nadie auxiliarlos. Después, simplemente quemaban los cadáveres amontonados en una especie de hoguera.

    De alguna forma pude seguir, roto, quebrado, perdido, aún así pude seguir, algo me mantenía vivo en ese infierno.

    Un día se dio la oportunidad, alguien comenzó a hacer disturbios en esa prisión, la energía se apagó y las celdas se abrieron, inicio un motín. No iba a desperdiciar la oportunidad de salir de ahí, ese día me sentí eufórico, feliz, la adrenalina se me subió como nunca.

    Empecé a apalizar a guardias, a todo lo que se me cruzaba, robe sus armas y las use contra ellos mientras mucha gente moría a mi alrededor, el lugar se había vuelto una masacre. Volví a reír, aunque estuviera cubierto de sangre, sentí lo más cercano a algo que pensé que no volvería a sentir de nuevo en mi vida, felicidad.

    Toda mi ira y mi frustración fueron descargadas en ese momento, incluso mate a uno de esos malditos hijos de puta que me apalizaba todos los días, fue una venganza tan deliciosa, diría que el gozo que se sintió supera con creces a lo que es recibir el afecto íntimo de una mujer, no hay comparación alguna.

    Quería matar a los otros que me habían hecho sufrir, pero ella se me adelanto, esa mujer los mato antes. No voy a negar que en su momento fue frustrante, pero al final me resigne y lo acepte, al parecer ella estaba ahí por algún motivo, mi mente estaba tan confundida que no sabría decir si fue para rescatarme y sacarme de ahí, o porque tenía que matar a esos tipos, tal vez fueron ambas razones.

    De esa forma pude escapar, pase varios días refugiado en un pueblo donde me rehabilite de alguna posible lesión, malestar o consecuencia. Físicamente pude recuperarme, pero mentalmente había perdido demasiado, hay memorias que nunca voy a poder recuperar. Hay muchas caras que olvide, experiencias que fueron borradas de mi mente, al final no me quedo más que aceptarlo, de todas formas, logre mantener los nombres y los rostros de mis hermanos, también el de ese viejo de mierda de mi padre, aunque no recuerdo muy bien el porque me desagrada, pero tampoco quería indagar demasiado en el tema. Se que mi madre murió hace tiempo, pero no lo puedo recordar, supongo que es una de las cosas importantes que perdí.

    Voy a regresar a casa, no sé que tipo de rumbo tomara mi vida a partir de ahora, pero hay una cosa segura, voy a tomar todo lo que se me plazca, voy a hacer que el poder y la influencia de mi familia crezca a niveles que nunca antes había alcanzado. Y también, a todo el que quiera obstaculizar mis objetivos, a todo el que me amenazase a mí y a los míos, los voy a destruir.

    Posiblemente corra mucha sangre, es inevitable.

    Pero ya no habrá dudas, no habrá piedad ni misericordia.
    "𝑴𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆 𝒚 𝒓𝒆𝒏𝒂𝒄𝒊𝒎𝒊𝒆𝒏𝒕𝒐." Un día simplemente me sacaron de mi lugar, me hicieron desaparecer del mapa, fue un secuestro. ¿Quién lo diría? El problema es que no ofrecían un precio para que pudieran llevarme de vuelta, diría que simplemente lo hicieron porque se les dio la gana, no debería extrañarme, este mundo está lleno de individuos con una mente retorcida, enferma, desequilibrada, donde mucho de sus actos carecen de toda lógica y sentido, aunque también pudo haber sido una venganza personal orquestada por alguien. Desperté en una habitación oscura y fría, donde unos sujetos con acentos extraños me hacían preguntas, creo que lo primero que dije debió ser un insulto porque recuerdo muy bien la golpiza que me dieron. Estaba de manos atadas así que no pude hacer nada para defenderme, solo recibir y recibir mientras mi rostro se hinchaba por esos puñetazos, aunque también recuerdo que me golpearon en el pecho. Me hicieron preguntas de cosas que desconocía, exportación ilegal de armas que no estaban relacionadas a mí, tratos con políticos, cosas de ese ámbito. Como no podía responder al no tener conocimiento de lo que se referían, lo que quisieron era obvio, recibí otra golpiza más, empezaba a convertirse en una costumbre andar escupiendo sangre por cada puñetazo y patada que me daban. Pasaron un par de días, estos idiotas apenas me dieron de comer. Comenzaron a hacerme preguntas de mi familia, aunque estaba bien jodido no pensaba en responderles, a esas alturas ya todo me valía una mierda, pero sobre mi familia no iba a responder nada, primero muerto antes que ser un puto soplón. La lluvia de golpes continuo, estoy seguro de que debí de recibir más de una contusión por tanta paliza, pero no se quedaría en eso. También empezaron a torturarme con electroshock en varias ocasiones, me volvía a desmayar. Muchos de esos días quedaron borrosos, había perdido la noción del tiempo. Supongo que es el precio de tanto recibir tanto castigo, pero también comencé a olvidar caras, nombres, el retrato de esa persona importante se iba borrando de mi mente en cada momento, hasta que ya solo veía una figura sin rostro, pero luego de eso, nada. Me aferre al nombre de mi hermana, de mis hermanos, era lo único que podía hacer, si no, iba a perderlo todo, y ya había perdido mucho en ese entonces. Me preguntaba porque seguía vivo, porque estos tipos no simplemente me mataban y acababan con mi miserable vida, aunque seguramente eran unos putos sádicos que les gustaba hacerme sufrir, se deleitaban con ello. Pasaron varios días más, no sé cuántos, estaba perdido. Dejaron de interrogarme, apalizarme y torturarme, me encerraron en una prisión que tenían. No era el único ahí, había muchas otras personas. Ladrones, asesinos, violadores, otros mafiosos y mentes maestras como yo, creo que incluso políticos que se creían muertos, era un asunto que me superaba y superaba todo lo que había hecho antes en las actividades de mi familia. Nos hacían trabajar como esclavos en un ambiente bastante hostil y frío, por como se veía todo, al parecer estábamos en algún lugar de Rusia, pero no lo podía asegurar, solo lo pensaba por la nieve que había en esa zona montañosa. Picando y excavando en las minas, moviendo rocas, a quienes no podían mantener el ritmo los dejaban a su suerte, muchos murieron de esa forma y no permitían a nadie auxiliarlos. Después, simplemente quemaban los cadáveres amontonados en una especie de hoguera. De alguna forma pude seguir, roto, quebrado, perdido, aún así pude seguir, algo me mantenía vivo en ese infierno. Un día se dio la oportunidad, alguien comenzó a hacer disturbios en esa prisión, la energía se apagó y las celdas se abrieron, inicio un motín. No iba a desperdiciar la oportunidad de salir de ahí, ese día me sentí eufórico, feliz, la adrenalina se me subió como nunca. Empecé a apalizar a guardias, a todo lo que se me cruzaba, robe sus armas y las use contra ellos mientras mucha gente moría a mi alrededor, el lugar se había vuelto una masacre. Volví a reír, aunque estuviera cubierto de sangre, sentí lo más cercano a algo que pensé que no volvería a sentir de nuevo en mi vida, felicidad. Toda mi ira y mi frustración fueron descargadas en ese momento, incluso mate a uno de esos malditos hijos de puta que me apalizaba todos los días, fue una venganza tan deliciosa, diría que el gozo que se sintió supera con creces a lo que es recibir el afecto íntimo de una mujer, no hay comparación alguna. Quería matar a los otros que me habían hecho sufrir, pero ella se me adelanto, esa mujer los mato antes. No voy a negar que en su momento fue frustrante, pero al final me resigne y lo acepte, al parecer ella estaba ahí por algún motivo, mi mente estaba tan confundida que no sabría decir si fue para rescatarme y sacarme de ahí, o porque tenía que matar a esos tipos, tal vez fueron ambas razones. De esa forma pude escapar, pase varios días refugiado en un pueblo donde me rehabilite de alguna posible lesión, malestar o consecuencia. Físicamente pude recuperarme, pero mentalmente había perdido demasiado, hay memorias que nunca voy a poder recuperar. Hay muchas caras que olvide, experiencias que fueron borradas de mi mente, al final no me quedo más que aceptarlo, de todas formas, logre mantener los nombres y los rostros de mis hermanos, también el de ese viejo de mierda de mi padre, aunque no recuerdo muy bien el porque me desagrada, pero tampoco quería indagar demasiado en el tema. Se que mi madre murió hace tiempo, pero no lo puedo recordar, supongo que es una de las cosas importantes que perdí. Voy a regresar a casa, no sé que tipo de rumbo tomara mi vida a partir de ahora, pero hay una cosa segura, voy a tomar todo lo que se me plazca, voy a hacer que el poder y la influencia de mi familia crezca a niveles que nunca antes había alcanzado. Y también, a todo el que quiera obstaculizar mis objetivos, a todo el que me amenazase a mí y a los míos, los voy a destruir. Posiblemente corra mucha sangre, es inevitable. Pero ya no habrá dudas, no habrá piedad ni misericordia.
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  • Me encanta cuando los planes salen bien.
    Me encanta cuando los planes salen bien.
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  • »» El retumbar de los gritos, el olor sangre que podía sentirse a lo largo de los pasillos mientras escapaba; Aquel lugar era un laberinto del cual muchos no solían escapar...
    No le importaba nada. Solo quería huir de allí; Estaba cansada, aun no estaba segura de como pudo escapar de su prisión pero lo ahora que lo había hecho, no pensaba dejar de correr para encontrar la salida de aquella prisión. Incluso si le llevaba la vida conseguirlo.

    Llegó a un pasillo, aún más oscuro que los demás ya que este ni siquiera por las antorchas era iluminado. Podía oír el eco de voces provenientes de su espalda. Se si quedaba allí sufriría un nuevo encierro, sino, debía arriesgarse a correr a oscuras...

    No importaba...

    Recuperó el aliento y, armada de valor, se adentró en la oscuridad; Pero más se adentraba, más podía sentir como ésta la rodeaba cuál brazos sosteniéndole firmemente, queriendo no dejarle escapar

    Hasta que una lo logró...
    Podía sentir como una mano la sujetaba del cuello impidiéndole respirar; Era imposible no sentir como se elevaba del suelo, como si este agarre la elevase contra su voluntad mientras ella forcejeaba

    " Te dije que no podrías escapar de aquí; Este es tu hogar, Sacerdotisa, te quedarás aquí para siempre"

    Aquella voz resonaba con eco, era firme pero con tono bajo... Ella comenzó a perder el conocimiento poco a poco y se fue cerrando sus ojos, no podía pelear más««


    Se despertó ahogada, abriendo grande los ojos, asustada, aterrada, mirando para todos lados, como buscando una respuesta, saber donde se encontraba; Cuando notó que estaba segura en su 'hogar', se tranquilizó; Se levantó despacio y se asomó a su ventanal para observar el nuevo día, cruzada de brazos. Cerró los ojos un momento, tocando el collar que llevaba puesto, como un acto reflejo.

    Aquel viejo recuerdo la atormentaba a diario y era lo que la motivaba a seguir adelante. Pero siempre huyendo, desconfiada...Escuchando historias sobre un mentira esparcida en el viento....
    »» El retumbar de los gritos, el olor sangre que podía sentirse a lo largo de los pasillos mientras escapaba; Aquel lugar era un laberinto del cual muchos no solían escapar... No le importaba nada. Solo quería huir de allí; Estaba cansada, aun no estaba segura de como pudo escapar de su prisión pero lo ahora que lo había hecho, no pensaba dejar de correr para encontrar la salida de aquella prisión. Incluso si le llevaba la vida conseguirlo. Llegó a un pasillo, aún más oscuro que los demás ya que este ni siquiera por las antorchas era iluminado. Podía oír el eco de voces provenientes de su espalda. Se si quedaba allí sufriría un nuevo encierro, sino, debía arriesgarse a correr a oscuras... No importaba... Recuperó el aliento y, armada de valor, se adentró en la oscuridad; Pero más se adentraba, más podía sentir como ésta la rodeaba cuál brazos sosteniéndole firmemente, queriendo no dejarle escapar Hasta que una lo logró... Podía sentir como una mano la sujetaba del cuello impidiéndole respirar; Era imposible no sentir como se elevaba del suelo, como si este agarre la elevase contra su voluntad mientras ella forcejeaba " Te dije que no podrías escapar de aquí; Este es tu hogar, Sacerdotisa, te quedarás aquí para siempre" Aquella voz resonaba con eco, era firme pero con tono bajo... Ella comenzó a perder el conocimiento poco a poco y se fue cerrando sus ojos, no podía pelear más«« Se despertó ahogada, abriendo grande los ojos, asustada, aterrada, mirando para todos lados, como buscando una respuesta, saber donde se encontraba; Cuando notó que estaba segura en su 'hogar', se tranquilizó; Se levantó despacio y se asomó a su ventanal para observar el nuevo día, cruzada de brazos. Cerró los ojos un momento, tocando el collar que llevaba puesto, como un acto reflejo. Aquel viejo recuerdo la atormentaba a diario y era lo que la motivaba a seguir adelante. Pero siempre huyendo, desconfiada...Escuchando historias sobre un mentira esparcida en el viento....
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  • *Una vez recogido todas las pertenencias de Puro del laboratorio donde vivía las teleporte todas hasta su nuevo hogar, todos sus árboles de mandarinas estaban plantados al lado de la entrada de casa estando todos en perfecto estado, ambos estábamos en la entrada de casa siendo esta una mansión de película con sus vistas al mar, piscina y muchas salas e habitaciones que Puro podría explorar por su cuenta si quisiese, con las manos sobre mi cintura le mire con una amplia sonrisa*

    - Y aquí está tu nuevo hogar, siéntete libre de ir por donde quieras y si quieres alguna cosa solo tienes que pedírmelo, con un simple chasquido de dedos puedo conseguirlo~, por la comida no te preocupes las estanterías, armarios y nevera siempre se restablecen solos y tendrán lo que a uno más le guste o quiera en ese momento, aunque hay veces que me gusta ir de compras, oh y por el entretenimiento hay biblioteca, sala de juegos y sala de cine, las dos últimas son mis favoritas.

    *Me dirigí hacia la puerta para abrir y manteniéndola sujeta le deje entrar a él primero*

    - Espero y hare que tu estancia aquí sea de lo más acogedora~.
    *Una vez recogido todas las pertenencias de [Purin0] del laboratorio donde vivía las teleporte todas hasta su nuevo hogar, todos sus árboles de mandarinas estaban plantados al lado de la entrada de casa estando todos en perfecto estado, ambos estábamos en la entrada de casa siendo esta una mansión de película con sus vistas al mar, piscina y muchas salas e habitaciones que Puro podría explorar por su cuenta si quisiese, con las manos sobre mi cintura le mire con una amplia sonrisa* - Y aquí está tu nuevo hogar, siéntete libre de ir por donde quieras y si quieres alguna cosa solo tienes que pedírmelo, con un simple chasquido de dedos puedo conseguirlo~, por la comida no te preocupes las estanterías, armarios y nevera siempre se restablecen solos y tendrán lo que a uno más le guste o quiera en ese momento, aunque hay veces que me gusta ir de compras, oh y por el entretenimiento hay biblioteca, sala de juegos y sala de cine, las dos últimas son mis favoritas. *Me dirigí hacia la puerta para abrir y manteniéndola sujeta le deje entrar a él primero* - Espero y hare que tu estancia aquí sea de lo más acogedora~.
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  • -Veía a la gente pasar, algunos visitando a algún paciente, otros de salida.

    Se sentía algo frustrada por la falta de algo interesante que la sacara de su aburrimiento.

    Ya sin pensarlo tanto, se sentó en la cama y buscó el porta suero. Esperó un poco para no marearse y luego, se puso de pie, dando pequeños pasitos hacia el pasillo para sentarse en una banca ahí afuera y olvidarse un momento de su evidente soledad.-
    -Veía a la gente pasar, algunos visitando a algún paciente, otros de salida. Se sentía algo frustrada por la falta de algo interesante que la sacara de su aburrimiento. Ya sin pensarlo tanto, se sentó en la cama y buscó el porta suero. Esperó un poco para no marearse y luego, se puso de pie, dando pequeños pasitos hacia el pasillo para sentarse en una banca ahí afuera y olvidarse un momento de su evidente soledad.-
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  • Uno de los sirvientes insulta a la cachorra por siempre salirse con la suya cuando quieren deshacerse de ella, la pequeña lo mira algo nerviosa y confundida por tantas palabrotas...

    Sirviente: eres una tonta, por qué simplemente no te mueres y ya?!



    *Yoli está en su 5to viaje astral*
    Uno de los sirvientes insulta a la cachorra por siempre salirse con la suya cuando quieren deshacerse de ella, la pequeña lo mira algo nerviosa y confundida por tantas palabrotas... Sirviente: eres una tonta, por qué simplemente no te mueres y ya?! — :STK-24: *Yoli está en su 5to viaje astral*
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  • '╭❥ Hay días en los que simplemente la tristeza me absorbe, las energías bajan y todo el día quisiera pasarla dormida, tu ausencia es un largo trago amargo cuyo sabor perdura en la garganta y no se marcha... ¿Cómo se superan esta clase de pérdidas? Aún siendo lo que soy, sabía que iba a tener que padecer tu partida pero aún no lo puedo asimilar, simplemente tu corazón dejó latir y ya no estabas aquí. ¿Qué puedo hacer para dejar de ser ruinas? y volver a brillar con mi esplendor... Necesito salir adelante.

    https://www.youtube.com/watch?v=26PAL9Ep32g
    '╭❥ Hay días en los que simplemente la tristeza me absorbe, las energías bajan y todo el día quisiera pasarla dormida, tu ausencia es un largo trago amargo cuyo sabor perdura en la garganta y no se marcha... ¿Cómo se superan esta clase de pérdidas? Aún siendo lo que soy, sabía que iba a tener que padecer tu partida pero aún no lo puedo asimilar, simplemente tu corazón dejó latir y ya no estabas aquí. ¿Qué puedo hacer para dejar de ser ruinas? y volver a brillar con mi esplendor... Necesito salir adelante. https://www.youtube.com/watch?v=26PAL9Ep32g
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  • La luna llena se alzaba imponente en el cielo despejado, su luz plateada bañando el bosque en una quietud aterradora. Bipper lo sentía en lo más profundo de su ser, una energía latente que se acumulaba lentamente desde el primer destello de la luna. Sabía lo que venía. Cada fibra de su cuerpo lo advertía, y aunque lo había vivido antes, el terror de perderse una vez más ante la bestia nunca desaparecía. Su respiración se volvía más pesada, su corazón martilleaba en sus oídos, y una sensación de urgencia lo envolvía mientras caminaba entre los árboles.

    El bosque parecía mantener el aliento, las hojas inmóviles bajo la brisa gélida de la noche. Bipper avanzaba, sus pasos tambaleantes, como si algo dentro de él comenzara a luchar por el control. Era cuestión de tiempo. Un dolor sordo se instaló en su pecho, extendiéndose hacia sus extremidades. El sudor cubría su frente, a pesar del aire frío que lo rodeaba. Con un jadeo, cayó de rodillas.

    El primer latigazo de dolor lo atravesó, arrancándole un grito ahogado. La transformación había comenzado. Sentía sus huesos retorciéndose, alargándose y rompiéndose bajo su piel. Sus músculos se hinchaban, las garras emergían lentamente de sus dedos, desgarrando la tierra bajo sus manos. Su piel se estremecía mientras las venas se marcaban como líneas oscuras. Los colmillos brotaban de su mandíbula, afilados y amenazantes. Los ojos, que alguna vez fueron de un azul profundo, comenzaron a cambiar. Un resplandor rojo, como brasas encendidas, reemplazó el azul mientras la conciencia de Bipper se desvanecía, ahogada por el rugido de la bestia.

    Las runas, siempre presentes bajo su piel, se encendieron con un fulgor carmesí, como si respondieran al llamado de la luna llena. Ya no era Bipper. La criatura que ahora se alzaba era mucho más antigua, más salvaje. El Gran Alfa había despertado. Su cuerpo enorme y monstruoso respiraba poder y furia desatada. Las garras se enterraron en la tierra mientras sus ojos rojos, brillantes como brasas, escaneaban el entorno.

    El bosque lo sentía. Los animales, conscientes de su presencia, huían en silencio. Los sonidos nocturnos, el viento susurrante, el crujir de las hojas, todo se volvía más agudo, más penetrante. Pero la bestia no prestaba atención. No esta vez. Había algo más, una urgencia distinta, un vacío en su pecho que lo empujaba a buscar. La necesidad de encontrar algo, alguien, lo impulsaba en cada luna llena. Y esta noche no sería diferente.

    El aroma de la noche lo inundaba, los olores del bosque se mezclaban con el viento. Pero había un olor distinto, algo que despertaba un instinto más profundo. Era una atracción ineludible, una llamada que no podía ignorar. El Gran Alfa tensó sus músculos, sus garras apretaron el suelo, y con un rugido ensordecedor, se lanzó en busca de esa fuente, de esa necesidad que lo consumía.

    Pero no sabía qué era. No sabía a quién buscaba.

    El impulso lo arrastraba, como siempre, hacia lo desconocido. La bestia, salvaje e indomable, se movía con precisión letal, pero el vacío seguía allí, profundo y constante, como una herida que no sanaba. Cada luna llena lo arrastraba más cerca de esa verdad que no lograba comprender, una verdad que se escapaba de sus garras cada vez.

    Y cuando finalmente el amanecer comenzó a iluminar el horizonte, el Gran Alfa se detuvo. Su cuerpo, que había sido tan inmenso y poderoso, comenzó a encogerse. Las garras desaparecieron, los colmillos se retrajeron, y los ojos rojos se apagaron lentamente, volviendo a ser el azul profundo de siempre. Las runas dejaron de brillar, desvaneciéndose bajo la piel ahora humana.

    Bipper cayó de rodillas nuevamente, cubierto de sudor y tierra. Su respiración era errática, su pecho subía y bajaba con dificultad mientras su mente se nublaba. No recordaba nada. Como siempre.

    La luna llena había pasado, pero el vacío en su pecho seguía presente, esperando la próxima noche en que la bestia volvería a reclamarlo.
    La luna llena se alzaba imponente en el cielo despejado, su luz plateada bañando el bosque en una quietud aterradora. Bipper lo sentía en lo más profundo de su ser, una energía latente que se acumulaba lentamente desde el primer destello de la luna. Sabía lo que venía. Cada fibra de su cuerpo lo advertía, y aunque lo había vivido antes, el terror de perderse una vez más ante la bestia nunca desaparecía. Su respiración se volvía más pesada, su corazón martilleaba en sus oídos, y una sensación de urgencia lo envolvía mientras caminaba entre los árboles. El bosque parecía mantener el aliento, las hojas inmóviles bajo la brisa gélida de la noche. Bipper avanzaba, sus pasos tambaleantes, como si algo dentro de él comenzara a luchar por el control. Era cuestión de tiempo. Un dolor sordo se instaló en su pecho, extendiéndose hacia sus extremidades. El sudor cubría su frente, a pesar del aire frío que lo rodeaba. Con un jadeo, cayó de rodillas. El primer latigazo de dolor lo atravesó, arrancándole un grito ahogado. La transformación había comenzado. Sentía sus huesos retorciéndose, alargándose y rompiéndose bajo su piel. Sus músculos se hinchaban, las garras emergían lentamente de sus dedos, desgarrando la tierra bajo sus manos. Su piel se estremecía mientras las venas se marcaban como líneas oscuras. Los colmillos brotaban de su mandíbula, afilados y amenazantes. Los ojos, que alguna vez fueron de un azul profundo, comenzaron a cambiar. Un resplandor rojo, como brasas encendidas, reemplazó el azul mientras la conciencia de Bipper se desvanecía, ahogada por el rugido de la bestia. Las runas, siempre presentes bajo su piel, se encendieron con un fulgor carmesí, como si respondieran al llamado de la luna llena. Ya no era Bipper. La criatura que ahora se alzaba era mucho más antigua, más salvaje. El Gran Alfa había despertado. Su cuerpo enorme y monstruoso respiraba poder y furia desatada. Las garras se enterraron en la tierra mientras sus ojos rojos, brillantes como brasas, escaneaban el entorno. El bosque lo sentía. Los animales, conscientes de su presencia, huían en silencio. Los sonidos nocturnos, el viento susurrante, el crujir de las hojas, todo se volvía más agudo, más penetrante. Pero la bestia no prestaba atención. No esta vez. Había algo más, una urgencia distinta, un vacío en su pecho que lo empujaba a buscar. La necesidad de encontrar algo, alguien, lo impulsaba en cada luna llena. Y esta noche no sería diferente. El aroma de la noche lo inundaba, los olores del bosque se mezclaban con el viento. Pero había un olor distinto, algo que despertaba un instinto más profundo. Era una atracción ineludible, una llamada que no podía ignorar. El Gran Alfa tensó sus músculos, sus garras apretaron el suelo, y con un rugido ensordecedor, se lanzó en busca de esa fuente, de esa necesidad que lo consumía. Pero no sabía qué era. No sabía a quién buscaba. El impulso lo arrastraba, como siempre, hacia lo desconocido. La bestia, salvaje e indomable, se movía con precisión letal, pero el vacío seguía allí, profundo y constante, como una herida que no sanaba. Cada luna llena lo arrastraba más cerca de esa verdad que no lograba comprender, una verdad que se escapaba de sus garras cada vez. Y cuando finalmente el amanecer comenzó a iluminar el horizonte, el Gran Alfa se detuvo. Su cuerpo, que había sido tan inmenso y poderoso, comenzó a encogerse. Las garras desaparecieron, los colmillos se retrajeron, y los ojos rojos se apagaron lentamente, volviendo a ser el azul profundo de siempre. Las runas dejaron de brillar, desvaneciéndose bajo la piel ahora humana. Bipper cayó de rodillas nuevamente, cubierto de sudor y tierra. Su respiración era errática, su pecho subía y bajaba con dificultad mientras su mente se nublaba. No recordaba nada. Como siempre. La luna llena había pasado, pero el vacío en su pecho seguía presente, esperando la próxima noche en que la bestia volvería a reclamarlo.
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  • Valentino

    Tras haber dejado a Husk y Angel en su palacio, se aseó y salió del mismo en busca de aquella polilla proxeneta.
    Tenía más que claro que la salud de su amigo era delicada, cosa que no podría dejar de lado y menos conociendo a ese hijo de puta que no le importaba más que su imperio del p*rn*, por lo cual tendría que llegar a un acuerdo, una negociación bastante peculiar pero sin dejar en evidencia el estado actual de la araña.

    Al llegar al pie de la torre, observó hacia las últimas plantas, suspirando y acomodándose el sombrero antes de abrirse paso al interior.
    No tardó en llamar la atención de los empleados, incluso provocando un pequeño caos pues no era usual, al menos para él, visitar a los V's, pero esa situación era excepcional.

    —Diganle a Valentino que he venido a hablar con él y es importante.

    Ordenó, sabiendo que mucho no podía esperar con ese jodido ego crecidito, pero esperando que no olvidara quien era el rey a fin de cuentas.
    [Mothp1mp] Tras haber dejado a Husk y Angel en su palacio, se aseó y salió del mismo en busca de aquella polilla proxeneta. Tenía más que claro que la salud de su amigo era delicada, cosa que no podría dejar de lado y menos conociendo a ese hijo de puta que no le importaba más que su imperio del p*rn*, por lo cual tendría que llegar a un acuerdo, una negociación bastante peculiar pero sin dejar en evidencia el estado actual de la araña. Al llegar al pie de la torre, observó hacia las últimas plantas, suspirando y acomodándose el sombrero antes de abrirse paso al interior. No tardó en llamar la atención de los empleados, incluso provocando un pequeño caos pues no era usual, al menos para él, visitar a los V's, pero esa situación era excepcional. —Diganle a Valentino que he venido a hablar con él y es importante. Ordenó, sabiendo que mucho no podía esperar con ese jodido ego crecidito, pero esperando que no olvidara quien era el rey a fin de cuentas.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Lux Luxianna

    || me he creado una cuenta de league of legends quizás no es la saga de Arcane pero se que algunos de la mayoría ya han jugado con los personajes de Lol.

    Ojalá conseguirme a la loquita de Zaun ( Jinx ) para hacer un ship con ella.
    [blast_salmon_octopus_889] || me he creado una cuenta de league of legends quizás no es la saga de Arcane pero se que algunos de la mayoría ya han jugado con los personajes de Lol. Ojalá conseguirme a la loquita de Zaun ( Jinx ) para hacer un ship con ella.
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