Fiù 's anns a' bhàs tha thu gam shàrachadh, a bhana-bhuidseach mallaichte..
-Luego de lograr la muerte de la Reina Isabel, creyó que su vínculo con la corona se había eliminado.
Pero una carta llegó con el sello real, cuando la abrió leyó el contenido y arrugó la carta.
Carlos el rey regente y viudo, quedó en el trono y haría una gala para celebrar y abrir las puertas de palacio a los inversores más grandes.
La carta era sencilla, más no era una petición; como ex comarca, debía asistir.
Las palabras que más retumbaron en su cabeza era “ linaje” y “sangre”, significaba que debía seguir cuidando a la corona hasta que el último se haya ido.-
They won't wait long…
El próximo serás tú Carlos, y me encargaré de que tú muerte sea dolorosa …
-A pesar de no llevarse bien con los actuales reyes de Inglaterra, cosa distinta eran sus hijos, ya que uno de ellos no continuó el legado puesto que abdicó al trono, pero el otro no podemos decir lo mismo.
No tenía problemas con ellos, mientras no metieran a Inglaterra en problemas ella no intervendrá.
Sin poder hacer algo más tomó un bolso metió solo su pijama, una muda de ropa, y una toalla y se fue al aeropuerto.
….
Cuando llegó a Londres, suspiro pesadamente, no había pisado su tierra natal desde que volvió del mundo espiritual.
Se fue a una residencia conocida, donde, al saber que vendrían le había preparado un vestido plateado casi blanco con dorado. Luego de bañarse se vistió y se arregló el cabello.
Saco de un cajón un antifaz ya que la gala sería con máscaras, eso le ayudaría a estar sin que supieran quién era.
Sonó una bocina tomando su bolso pequeño y el antifaz y camino al auto, le indico al chófer dónde irían, Palacio de Blenheim.
Abrió la ventana para sentir el aire de su país, mientras iban por la carretera a lo lejos pudo ver el Palacio de Blenheim, con un enorme jardín decorado con un verde brillante y una pileta tan grande y extensa que se asemejaba a un estanque. El auto se detuvo en la entrada del palacio, se podía ver diferentes personas pero por su traje podías saber quiénes eran los grandes inversionistas y empresarios. La mujer se bajó del auto cuando le abrieron la puerta teniendo el rostro cubierto por un antifaz, camino hacia el salón central observando a todos-
I hate these places as much as life hates death…
Fiù 's anns a' bhàs tha thu gam shàrachadh, a bhana-bhuidseach mallaichte..
-Luego de lograr la muerte de la Reina Isabel, creyó que su vínculo con la corona se había eliminado.
Pero una carta llegó con el sello real, cuando la abrió leyó el contenido y arrugó la carta.
Carlos el rey regente y viudo, quedó en el trono y haría una gala para celebrar y abrir las puertas de palacio a los inversores más grandes.
La carta era sencilla, más no era una petición; como ex comarca, debía asistir.
Las palabras que más retumbaron en su cabeza era “ linaje” y “sangre”, significaba que debía seguir cuidando a la corona hasta que el último se haya ido.-
They won't wait long…
El próximo serás tú Carlos, y me encargaré de que tú muerte sea dolorosa …
-A pesar de no llevarse bien con los actuales reyes de Inglaterra, cosa distinta eran sus hijos, ya que uno de ellos no continuó el legado puesto que abdicó al trono, pero el otro no podemos decir lo mismo.
No tenía problemas con ellos, mientras no metieran a Inglaterra en problemas ella no intervendrá.
Sin poder hacer algo más tomó un bolso metió solo su pijama, una muda de ropa, y una toalla y se fue al aeropuerto.
….
Cuando llegó a Londres, suspiro pesadamente, no había pisado su tierra natal desde que volvió del mundo espiritual.
Se fue a una residencia conocida, donde, al saber que vendrían le había preparado un vestido plateado casi blanco con dorado. Luego de bañarse se vistió y se arregló el cabello.
Saco de un cajón un antifaz ya que la gala sería con máscaras, eso le ayudaría a estar sin que supieran quién era.
Sonó una bocina tomando su bolso pequeño y el antifaz y camino al auto, le indico al chófer dónde irían, Palacio de Blenheim.
Abrió la ventana para sentir el aire de su país, mientras iban por la carretera a lo lejos pudo ver el Palacio de Blenheim, con un enorme jardín decorado con un verde brillante y una pileta tan grande y extensa que se asemejaba a un estanque. El auto se detuvo en la entrada del palacio, se podía ver diferentes personas pero por su traje podías saber quiénes eran los grandes inversionistas y empresarios. La mujer se bajó del auto cuando le abrieron la puerta teniendo el rostro cubierto por un antifaz, camino hacia el salón central observando a todos-
I hate these places as much as life hates death…