• Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Relato en Post y comentario de la imagen 🩷

    Día del Entrenamiento – Parte II

    (El Campo Que No Era Para Mí)

    La tarde llega, y con ella mi impaciencia.
    Corro hacia el jardín del castillo Ishtar, donde suele descansar Akane.
    La encuentro recostada entre las flores, una visión casi celestial si no fuese tan… Ishtar.

    Hablamos.
    Bueno, ella habla y yo absorbo cada palabra como si fuera un secreto prohibido.

    Me cuenta de su infancia:
    Su madre es mi hermana Yuna, sí,
    pero su otra madre no es cualquiera:
    es la Emperatriz Ishtar, Sasha.

    Aun así, su destino no quedó ahí.
    Mi madre Jennifer la vio rodeada por la podredumbre de los íncubos Ishtar,
    y sin pedir permiso a nadie —como siempre— la tomó en brazos.
    La raptó con la naturalidad de quien roba algo que ya le pertenece.

    Porque para Jennifer,
    todo aquel que porta el apellido Queen pertenece a su corazón,
    y por eso decidió ser la mentora de Akane:
    para entrenarla, protegerla,
    y enseñarle lo que significa realmente llevar su sangre.

    Así como debía hacer conmigo,
    esta misma tarde.

    Le ofrezco la rosca robada, pero Akane ríe con dulzura.

    Akane:
    —No puedo aceptar esto. Le pertenece a tu madre Jennifer. Devuélvesela… y le cuentas lo que hiciste.

    Trago saliva.
    Asiento, aunque por dentro muero de vergüenza.

    De camino a casa, el mundo parece más grande de lo que mis piernas pueden abarcar.

    Encuentro a mi madre Ayane un poco ida, perdida en pensamientos que no alcanzo a comprender.
    Cuando le hablo, me abraza.
    Un abrazo cálido, pero dolido, como si supiera algo que yo aún no.

    Luego se recompone, como sólo una madre puede hacerlo.
    Me acaricia la mejilla, se seca discretamente los ojos
    y me invita a probar unos dulces que ha preparado.
    Se ha pasado toda la tarde cocinando, esperando a Jennifer.

    Lili:
    —Mami… le robé la rosca a mami Jennifer para dársela a Akane… pero me ha dicho que se la devuelva.

    Una única lágrima escapa de Ayane.
    Pequeña, tímida.
    Suficiente para romperme un poquito por dentro.

    Ayane:
    —Trae… la guardaremos aquí hasta que vuelva… ¿vale?

    Lili:
    —Vale… ¡Voy a empezar a entrenar! Cuando llegue dile que estoy en el campo de entrenamiento!!!

    Salgo corriendo.
    Ayane no dice nada.
    Solo camina lentamente hacia la puerta
    y me observa mientras desaparezco, ilusión pura latiendo en mis pasos.

    Akane Qᵘᵉᵉⁿ Ishtar
    Sasha Ishtar
    Jenny Queen Orc
    𝐀yane 𝐈𝐬𝐡𝐭𝐚𝐫
    Relato en Post y comentario de la imagen 🩷 Día del Entrenamiento – Parte II (El Campo Que No Era Para Mí) La tarde llega, y con ella mi impaciencia. Corro hacia el jardín del castillo Ishtar, donde suele descansar Akane. La encuentro recostada entre las flores, una visión casi celestial si no fuese tan… Ishtar. Hablamos. Bueno, ella habla y yo absorbo cada palabra como si fuera un secreto prohibido. Me cuenta de su infancia: Su madre es mi hermana Yuna, sí, pero su otra madre no es cualquiera: es la Emperatriz Ishtar, Sasha. Aun así, su destino no quedó ahí. Mi madre Jennifer la vio rodeada por la podredumbre de los íncubos Ishtar, y sin pedir permiso a nadie —como siempre— la tomó en brazos. La raptó con la naturalidad de quien roba algo que ya le pertenece. Porque para Jennifer, todo aquel que porta el apellido Queen pertenece a su corazón, y por eso decidió ser la mentora de Akane: para entrenarla, protegerla, y enseñarle lo que significa realmente llevar su sangre. Así como debía hacer conmigo, esta misma tarde. Le ofrezco la rosca robada, pero Akane ríe con dulzura. Akane: —No puedo aceptar esto. Le pertenece a tu madre Jennifer. Devuélvesela… y le cuentas lo que hiciste. Trago saliva. Asiento, aunque por dentro muero de vergüenza. De camino a casa, el mundo parece más grande de lo que mis piernas pueden abarcar. Encuentro a mi madre Ayane un poco ida, perdida en pensamientos que no alcanzo a comprender. Cuando le hablo, me abraza. Un abrazo cálido, pero dolido, como si supiera algo que yo aún no. Luego se recompone, como sólo una madre puede hacerlo. Me acaricia la mejilla, se seca discretamente los ojos y me invita a probar unos dulces que ha preparado. Se ha pasado toda la tarde cocinando, esperando a Jennifer. Lili: —Mami… le robé la rosca a mami Jennifer para dársela a Akane… pero me ha dicho que se la devuelva. Una única lágrima escapa de Ayane. Pequeña, tímida. Suficiente para romperme un poquito por dentro. Ayane: —Trae… la guardaremos aquí hasta que vuelva… ¿vale? Lili: —Vale… ¡Voy a empezar a entrenar! Cuando llegue dile que estoy en el campo de entrenamiento!!! Salgo corriendo. Ayane no dice nada. Solo camina lentamente hacia la puerta y me observa mientras desaparezco, ilusión pura latiendo en mis pasos. [akane_qi] [SashaIshtar] [queen_0] [Ayane_Ishtar]
    Relato en el post y comentario de la imagen 🩷

    Día del Entrenamiento – Parte II

    (El Campo Que No Era Para Mí)

    La tarde llega, y con ella mi impaciencia.
    Corro hacia el jardín del castillo Ishtar, donde suele descansar Akane.
    La encuentro recostada entre las flores, una visión casi celestial si no fuese tan… Ishtar.

    Hablamos.
    Bueno, ella habla y yo absorbo cada palabra como si fuera un secreto prohibido.

    Me cuenta de su infancia:
    Su madre es mi hermana Yuna, sí,
    pero su otra madre no es cualquiera:
    es la Emperatriz Ishtar, Sasha.

    Aun así, su destino no quedó ahí.
    Mi madre Jennifer la vio rodeada por la podredumbre de los íncubos Ishtar,
    y sin pedir permiso a nadie —como siempre— la tomó en brazos.
    La raptó con la naturalidad de quien roba algo que ya le pertenece.

    Porque para Jennifer,
    todo aquel que porta el apellido Queen pertenece a su corazón,
    y por eso decidió ser la mentora de Akane:
    para entrenarla, protegerla,
    y enseñarle lo que significa realmente llevar su sangre.

    Así como debía hacer conmigo,
    esta misma tarde.

    Le ofrezco la rosca robada, pero Akane ríe con dulzura.

    Akane:
    —No puedo aceptar esto. Le pertenece a tu madre Jennifer. Devuélvesela… y le cuentas lo que hiciste.

    Trago saliva.
    Asiento, aunque por dentro muero de vergüenza.

    De camino a casa, el mundo parece más grande de lo que mis piernas pueden abarcar.

    Encuentro a mi madre Ayane un poco ida, perdida en pensamientos que no alcanzo a comprender.
    Cuando le hablo, me abraza.
    Un abrazo cálido, pero dolido, como si supiera algo que yo aún no.

    Luego se recompone, como sólo una madre puede hacerlo.
    Me acaricia la mejilla, se seca discretamente los ojos
    y me invita a probar unos dulces que ha preparado.
    Se ha pasado toda la tarde cocinando, esperando a Jennifer.

    Lili:
    —Mami… le robé la rosca a mami Jennifer para dársela a Akane… pero me ha dicho que se la devuelva.

    Una única lágrima escapa de Ayane.
    Pequeña, tímida.
    Suficiente para romperme un poquito por dentro.

    Ayane:
    —Trae… la guardaremos aquí hasta que vuelva… ¿vale?

    Lili:
    —Vale… ¡Voy a empezar a entrenar! Cuando llegue dile que estoy en el campo de entrenamiento!!!

    Salgo corriendo.
    Ayane no dice nada.
    Solo camina lentamente hacia la puerta
    y me observa mientras desaparezco, ilusión pura latiendo en mis pasos.
    Me gusta
    1
    0 comentarios 0 compartidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Relato en el post y comentario de la imagen 🩷

    Día del Entrenamiento – Parte II

    (El Campo Que No Era Para Mí)

    La tarde llega, y con ella mi impaciencia.
    Corro hacia el jardín del castillo Ishtar, donde suele descansar Akane.
    La encuentro recostada entre las flores, una visión casi celestial si no fuese tan… Ishtar.

    Hablamos.
    Bueno, ella habla y yo absorbo cada palabra como si fuera un secreto prohibido.

    Me cuenta de su infancia:
    Su madre es mi hermana Yuna, sí,
    pero su otra madre no es cualquiera:
    es la Emperatriz Ishtar, Sasha.

    Aun así, su destino no quedó ahí.
    Mi madre Jennifer la vio rodeada por la podredumbre de los íncubos Ishtar,
    y sin pedir permiso a nadie —como siempre— la tomó en brazos.
    La raptó con la naturalidad de quien roba algo que ya le pertenece.

    Porque para Jennifer,
    todo aquel que porta el apellido Queen pertenece a su corazón,
    y por eso decidió ser la mentora de Akane:
    para entrenarla, protegerla,
    y enseñarle lo que significa realmente llevar su sangre.

    Así como debía hacer conmigo,
    esta misma tarde.

    Le ofrezco la rosca robada, pero Akane ríe con dulzura.

    Akane:
    —No puedo aceptar esto. Le pertenece a tu madre Jennifer. Devuélvesela… y le cuentas lo que hiciste.

    Trago saliva.
    Asiento, aunque por dentro muero de vergüenza.

    De camino a casa, el mundo parece más grande de lo que mis piernas pueden abarcar.

    Encuentro a mi madre Ayane un poco ida, perdida en pensamientos que no alcanzo a comprender.
    Cuando le hablo, me abraza.
    Un abrazo cálido, pero dolido, como si supiera algo que yo aún no.

    Luego se recompone, como sólo una madre puede hacerlo.
    Me acaricia la mejilla, se seca discretamente los ojos
    y me invita a probar unos dulces que ha preparado.
    Se ha pasado toda la tarde cocinando, esperando a Jennifer.

    Lili:
    —Mami… le robé la rosca a mami Jennifer para dársela a Akane… pero me ha dicho que se la devuelva.

    Una única lágrima escapa de Ayane.
    Pequeña, tímida.
    Suficiente para romperme un poquito por dentro.

    Ayane:
    —Trae… la guardaremos aquí hasta que vuelva… ¿vale?

    Lili:
    —Vale… ¡Voy a empezar a entrenar! Cuando llegue dile que estoy en el campo de entrenamiento!!!

    Salgo corriendo.
    Ayane no dice nada.
    Solo camina lentamente hacia la puerta
    y me observa mientras desaparezco, ilusión pura latiendo en mis pasos.
    Relato en el post y comentario de la imagen 🩷 Día del Entrenamiento – Parte II (El Campo Que No Era Para Mí) La tarde llega, y con ella mi impaciencia. Corro hacia el jardín del castillo Ishtar, donde suele descansar Akane. La encuentro recostada entre las flores, una visión casi celestial si no fuese tan… Ishtar. Hablamos. Bueno, ella habla y yo absorbo cada palabra como si fuera un secreto prohibido. Me cuenta de su infancia: Su madre es mi hermana Yuna, sí, pero su otra madre no es cualquiera: es la Emperatriz Ishtar, Sasha. Aun así, su destino no quedó ahí. Mi madre Jennifer la vio rodeada por la podredumbre de los íncubos Ishtar, y sin pedir permiso a nadie —como siempre— la tomó en brazos. La raptó con la naturalidad de quien roba algo que ya le pertenece. Porque para Jennifer, todo aquel que porta el apellido Queen pertenece a su corazón, y por eso decidió ser la mentora de Akane: para entrenarla, protegerla, y enseñarle lo que significa realmente llevar su sangre. Así como debía hacer conmigo, esta misma tarde. Le ofrezco la rosca robada, pero Akane ríe con dulzura. Akane: —No puedo aceptar esto. Le pertenece a tu madre Jennifer. Devuélvesela… y le cuentas lo que hiciste. Trago saliva. Asiento, aunque por dentro muero de vergüenza. De camino a casa, el mundo parece más grande de lo que mis piernas pueden abarcar. Encuentro a mi madre Ayane un poco ida, perdida en pensamientos que no alcanzo a comprender. Cuando le hablo, me abraza. Un abrazo cálido, pero dolido, como si supiera algo que yo aún no. Luego se recompone, como sólo una madre puede hacerlo. Me acaricia la mejilla, se seca discretamente los ojos y me invita a probar unos dulces que ha preparado. Se ha pasado toda la tarde cocinando, esperando a Jennifer. Lili: —Mami… le robé la rosca a mami Jennifer para dársela a Akane… pero me ha dicho que se la devuelva. Una única lágrima escapa de Ayane. Pequeña, tímida. Suficiente para romperme un poquito por dentro. Ayane: —Trae… la guardaremos aquí hasta que vuelva… ¿vale? Lili: —Vale… ¡Voy a empezar a entrenar! Cuando llegue dile que estoy en el campo de entrenamiento!!! Salgo corriendo. Ayane no dice nada. Solo camina lentamente hacia la puerta y me observa mientras desaparezco, ilusión pura latiendo en mis pasos.
    Me gusta
    1
    1 comentario 1 compartido
  • 𝙞𝙛 𝙬𝙚 𝙙𝙤𝙣'𝙩 𝙚𝙣𝙙 𝙬𝙖𝙧, 𝙬𝙖𝙧 𝙬𝙞𝙡𝙡 𝙚𝙣𝙙 𝙪𝙨.
    Fandom The Boys
    Categoría Acción
    El sol de mediodía iluminaba la enorme bandera estadounidense pulcramente estirada y anclada en el escenario con el fin de ser el fondo en una de las últimas presentaciones del soldado favorito de América en ese lugar.

    Estados Unidos se proclamaba vencedor de la guerra, confiados en que Alemania aun estaba intentado componerse de la paliza que habían recibido. El hecho de que su mejor arma humana estuviese en Bayeux, no solo tranquilizaba a las personas de ese lugar, también dejaba una buena imagen del gobierno ante el mundo, con tal de hacerles creer que ellos eran los buenos del cuento cuando en realidad eran iguales o peores que sus enemigos.

    La prueba viviente de ello, estaba conformado por Ben a la cabeza y sus bailarinas, sin contar con el despilfarro de miles de dólares en sonido, iluminación, confeti y fuegos artificiales que bien podrían haber sido utilizados para ayudar a quienes decían proteger.

    Detrás de la imponente estructura de hierros ensamblados, montaron un par de carpas para uso exclusivo. Seis en total contando la del super, su equipo y la de las enfermeras. En esos eventos nunca faltaban los que se desmayaban, los que se golpeaban un ojo por accidente al tratar de descorchar una botella por cual utinselio no apto para esa tarea. Sin contar la cantidad de niños que se golpeaban entre ellos o se raspaban las rodillas tratando de imitar las piruetas que hacía su héroe favorito sobre el escenario a pesar que por contrato tuviera que decir la clásica frase: No intenten hacer esto en casa.

    Vought decidio ser lo más precavido posible y poner a disposición un lugar en el que tratar los accidentes tontos antes de que pudieran costarles la imagen que tanto se esforzaban por cuidar.

    Pese a ser temprano, ese sector en la plaza principal era el más caótico del pueblo. Todo mundo tenía prisa, todo el personal del evento corría de un lado a otro buscando y trayendo cosas mientras que otros se abocaban a una única tarea. El nuevo asistente de Ben entro en la carpa del super y le dejo el informe en el perchero junto a una segunda opción de vestuario para que escogiera cual usar aunque cambiar de uniforme en ese momento era algo osado cuando todos en ese lugar ya estaban acostumbrados a su uniforme clásico.

    El hombre se acerco hasta el tocador y le entrego una copia del programa del evento, lo dejo sobre la superficie de madera. El super bajo la mirada hacia el papel y sin mucho ánimo busco su horario, era quien cerraba el evento, lo cual le daba exactamente igual. Sus presentaciones no varíaban mucho entre si, lo único que importaba era lo que decía, el mensaje esperanzador que les daba.

    Su trabajo era mantener fuerte la mente de quienes habían elegido dar la vida por su país y para quienes habían esperado su regreso. Abuelas, madres, hermanas, esposas, hijas; hijos, padres, abuelos, hermanos, tíos... Todos ellos habían aportado su grano de arena en la guerra, no era un trabajo fácil convencer a las masas de que lo peor ya había pasado y Ben comenzaba a sospechar el motivo por el cual permanecía en ese lugar, no era por agradar a la prensa o al público en general, deseaba equivocarse pero algo le decía que esperaban un contrataque.

    Sin embargo, no pensaba demasiado en eso. Creía que su nombre artístico era suficiente para mantener al enemigo alejado, nadie es su sano juicio enviaría a sus soldados a darle pelea a un hombre con una fuerza descomunal, no por nada la prensa lo llamaban el Sansón moderno.

    Por otro lado, se sentía egoísta al no pensar en todas esas personas que creían y confiaban en él. Lo único en lo que pensaba era en una mujer, en Vanya, era su primer pensamiento al despertar y el último antes de dormir, todo giraba alredor de ella y era el único motivo porque el cual estaba feliz de permanecer en Bayeux porque si la guerra terminaba, ambos tendrían que tomar caminos diferentes y era probable que no volvieran a verse jamás.

    Quito la vista del papel cuando se dio cuenta de que lo había pasado demasiado tiempo mirándolo, aunque había dejado de lado las drogas, no quería que su asistente pensara que había desayunado un coctel de polvos blancos en la previa del show.

    ──¿Necesitas algo más? ¿Quieres que te traiga algo de comer o beber? ── Pregunto el hombre mirando a soldier boy en el reflejo del espejo.

    Ben estaba harto de los asistentes. Y si, era su culpa que los cambiaran rápido aunque este le caía un poco mejor que los anteriores. Hacía lo que le pedía, hablaba poco, no hacía preguntas estúpidas, no le cuestionaba nada; solo cumplía con los caprichos del super y eso, ya era ganancia.

    ──Ahora que lo preguntas, si... Necesito algo más. ¿Larry, verdad? ── Giro el cuerpo sobre la silla y apoyo el brazo sobre el respaldo, mirándolo directo a los ojos.

    ──Soy... Harry... Pero no importa, dime que necesitas ── Avanzo un paso más, sosteniendo una libreta que le quedaba minúscula en sus manos regordetas, evitando el contacto visual.

    En el rostro del super se dibujo una pequeña sonrisa, bien disimulada. Siempre que veía a su nuevo asistente no podía evitar imaginarlo como Gus, el ratón panzon de la película Cenicienta pero no lo decía en voz alta, gracias a Vanya había dejado de ser tan cruel con los demás.

    Harry apoyo el lápiz sobre la hoja en blanco, listo para apuntar lo que saliera de los labios del héroe.

    ──Desperte con un incómodo dolor de muelas, Harry. ¿Podrías pedirle a una de las enfermeras que me revise? Quiero estar comodo para el show ── El asiente asintió varias veces, escribiendo quien sabe que.

    Ben prosiguió, procurando hacerse el desentendido para tratar de traer a Vanya a su carpa pero cuidando de no exponerla, de no exponerlos a los dos, pero su deseo por verla antes del show era mayor que cualquier otra necesidad.

    Recurrio a una táctica ya aplicada antes y que funcionaba bien, pedir a las enfermeras que eran amigas de Vanya para que ellas enviaran a la pelirroja en su lugar; una regla no impuesta, como una especie de pacto entre ellas y él para que pudiera ver a su amada.

    ──Pregunta por Mona en la enfermería, es quien me revisa a veces. Tiene conocimiento en estas cosas de supers, pero si no me crees puedes hablar con alguien de vought ── Dejo esa última propuesta en el aire y giro de nuevo hacia el espejo, acercando al centro de la mesa lo que iba a utilizar para afeitarse.

    Por supuesto que Ben no era idiota, sabía que Harry no iba a preguntarle nada a nadie. En ese lugar, pedir hablar directamente con alguien de vought por algo sin relevancia, era un sinónimo de despido inmediato y al parecer el sujeto quería mucho ese empleo.

    El asistente no dijo nada, se marcho de la carpa decidido a cumplir con la petición del super soldado. No tuvo problemas en dar con la enfermería, era la única carpa de color blanco con una cruz roja en un costado.

    Al entrar, vio a un grupo de mujeres alistando algunas camillas y acomodando en una mesa lo necesario para curar heridas.

    ──Buenas tardes, disculpen las interrupción pero... ── Levanto la voz mientras se adentraba en la carpa, leyó una vez más el nombre que tenía anotado en el papel y clavo la vista en el grupo de enfermeras, tratando de dar con la mujer que le habían enviado a buscar. ──Soldier boy necesita que Mona lo revise y si es necesario, que le de alguna medicación para que pueda actuar en unas horas. Si no es ninguna de ustedes, por favor, díganle que se acerque a la carpa principal lo más rápido posible.

    El hombre no espero respuesta, dio media vuelta y se dirigió a revisar otros sectores en el predio.

    Mientras tanto, Ben había terminado de afeitarse y se encontraba contemplando el par de uniformes en el perchero. El nuevo y el viejo, sin poder decidirse por uno de los dos. Optó por esperar a Vanya para que le ayudara a elegir, pero antes, guardo en el bolsillo del pantalón un obsequio; incapaz de contener la alegría por verla antes del show.

    Para él no era cualquier día, era un día especial, un día que marcaría un antes y un después en su relación. No tenía idea que les deparaba el futuro pero al menos el presente parecía prometedor.
    Vanya Starkova
    El sol de mediodía iluminaba la enorme bandera estadounidense pulcramente estirada y anclada en el escenario con el fin de ser el fondo en una de las últimas presentaciones del soldado favorito de América en ese lugar. Estados Unidos se proclamaba vencedor de la guerra, confiados en que Alemania aun estaba intentado componerse de la paliza que habían recibido. El hecho de que su mejor arma humana estuviese en Bayeux, no solo tranquilizaba a las personas de ese lugar, también dejaba una buena imagen del gobierno ante el mundo, con tal de hacerles creer que ellos eran los buenos del cuento cuando en realidad eran iguales o peores que sus enemigos. La prueba viviente de ello, estaba conformado por Ben a la cabeza y sus bailarinas, sin contar con el despilfarro de miles de dólares en sonido, iluminación, confeti y fuegos artificiales que bien podrían haber sido utilizados para ayudar a quienes decían proteger. Detrás de la imponente estructura de hierros ensamblados, montaron un par de carpas para uso exclusivo. Seis en total contando la del super, su equipo y la de las enfermeras. En esos eventos nunca faltaban los que se desmayaban, los que se golpeaban un ojo por accidente al tratar de descorchar una botella por cual utinselio no apto para esa tarea. Sin contar la cantidad de niños que se golpeaban entre ellos o se raspaban las rodillas tratando de imitar las piruetas que hacía su héroe favorito sobre el escenario a pesar que por contrato tuviera que decir la clásica frase: No intenten hacer esto en casa. Vought decidio ser lo más precavido posible y poner a disposición un lugar en el que tratar los accidentes tontos antes de que pudieran costarles la imagen que tanto se esforzaban por cuidar. Pese a ser temprano, ese sector en la plaza principal era el más caótico del pueblo. Todo mundo tenía prisa, todo el personal del evento corría de un lado a otro buscando y trayendo cosas mientras que otros se abocaban a una única tarea. El nuevo asistente de Ben entro en la carpa del super y le dejo el informe en el perchero junto a una segunda opción de vestuario para que escogiera cual usar aunque cambiar de uniforme en ese momento era algo osado cuando todos en ese lugar ya estaban acostumbrados a su uniforme clásico. El hombre se acerco hasta el tocador y le entrego una copia del programa del evento, lo dejo sobre la superficie de madera. El super bajo la mirada hacia el papel y sin mucho ánimo busco su horario, era quien cerraba el evento, lo cual le daba exactamente igual. Sus presentaciones no varíaban mucho entre si, lo único que importaba era lo que decía, el mensaje esperanzador que les daba. Su trabajo era mantener fuerte la mente de quienes habían elegido dar la vida por su país y para quienes habían esperado su regreso. Abuelas, madres, hermanas, esposas, hijas; hijos, padres, abuelos, hermanos, tíos... Todos ellos habían aportado su grano de arena en la guerra, no era un trabajo fácil convencer a las masas de que lo peor ya había pasado y Ben comenzaba a sospechar el motivo por el cual permanecía en ese lugar, no era por agradar a la prensa o al público en general, deseaba equivocarse pero algo le decía que esperaban un contrataque. Sin embargo, no pensaba demasiado en eso. Creía que su nombre artístico era suficiente para mantener al enemigo alejado, nadie es su sano juicio enviaría a sus soldados a darle pelea a un hombre con una fuerza descomunal, no por nada la prensa lo llamaban el Sansón moderno. Por otro lado, se sentía egoísta al no pensar en todas esas personas que creían y confiaban en él. Lo único en lo que pensaba era en una mujer, en Vanya, era su primer pensamiento al despertar y el último antes de dormir, todo giraba alredor de ella y era el único motivo porque el cual estaba feliz de permanecer en Bayeux porque si la guerra terminaba, ambos tendrían que tomar caminos diferentes y era probable que no volvieran a verse jamás. Quito la vista del papel cuando se dio cuenta de que lo había pasado demasiado tiempo mirándolo, aunque había dejado de lado las drogas, no quería que su asistente pensara que había desayunado un coctel de polvos blancos en la previa del show. ──¿Necesitas algo más? ¿Quieres que te traiga algo de comer o beber? ── Pregunto el hombre mirando a soldier boy en el reflejo del espejo. Ben estaba harto de los asistentes. Y si, era su culpa que los cambiaran rápido aunque este le caía un poco mejor que los anteriores. Hacía lo que le pedía, hablaba poco, no hacía preguntas estúpidas, no le cuestionaba nada; solo cumplía con los caprichos del super y eso, ya era ganancia. ──Ahora que lo preguntas, si... Necesito algo más. ¿Larry, verdad? ── Giro el cuerpo sobre la silla y apoyo el brazo sobre el respaldo, mirándolo directo a los ojos. ──Soy... Harry... Pero no importa, dime que necesitas ── Avanzo un paso más, sosteniendo una libreta que le quedaba minúscula en sus manos regordetas, evitando el contacto visual. En el rostro del super se dibujo una pequeña sonrisa, bien disimulada. Siempre que veía a su nuevo asistente no podía evitar imaginarlo como Gus, el ratón panzon de la película Cenicienta pero no lo decía en voz alta, gracias a Vanya había dejado de ser tan cruel con los demás. Harry apoyo el lápiz sobre la hoja en blanco, listo para apuntar lo que saliera de los labios del héroe. ──Desperte con un incómodo dolor de muelas, Harry. ¿Podrías pedirle a una de las enfermeras que me revise? Quiero estar comodo para el show ── El asiente asintió varias veces, escribiendo quien sabe que. Ben prosiguió, procurando hacerse el desentendido para tratar de traer a Vanya a su carpa pero cuidando de no exponerla, de no exponerlos a los dos, pero su deseo por verla antes del show era mayor que cualquier otra necesidad. Recurrio a una táctica ya aplicada antes y que funcionaba bien, pedir a las enfermeras que eran amigas de Vanya para que ellas enviaran a la pelirroja en su lugar; una regla no impuesta, como una especie de pacto entre ellas y él para que pudiera ver a su amada. ──Pregunta por Mona en la enfermería, es quien me revisa a veces. Tiene conocimiento en estas cosas de supers, pero si no me crees puedes hablar con alguien de vought ── Dejo esa última propuesta en el aire y giro de nuevo hacia el espejo, acercando al centro de la mesa lo que iba a utilizar para afeitarse. Por supuesto que Ben no era idiota, sabía que Harry no iba a preguntarle nada a nadie. En ese lugar, pedir hablar directamente con alguien de vought por algo sin relevancia, era un sinónimo de despido inmediato y al parecer el sujeto quería mucho ese empleo. El asistente no dijo nada, se marcho de la carpa decidido a cumplir con la petición del super soldado. No tuvo problemas en dar con la enfermería, era la única carpa de color blanco con una cruz roja en un costado. Al entrar, vio a un grupo de mujeres alistando algunas camillas y acomodando en una mesa lo necesario para curar heridas. ──Buenas tardes, disculpen las interrupción pero... ── Levanto la voz mientras se adentraba en la carpa, leyó una vez más el nombre que tenía anotado en el papel y clavo la vista en el grupo de enfermeras, tratando de dar con la mujer que le habían enviado a buscar. ──Soldier boy necesita que Mona lo revise y si es necesario, que le de alguna medicación para que pueda actuar en unas horas. Si no es ninguna de ustedes, por favor, díganle que se acerque a la carpa principal lo más rápido posible. El hombre no espero respuesta, dio media vuelta y se dirigió a revisar otros sectores en el predio. Mientras tanto, Ben había terminado de afeitarse y se encontraba contemplando el par de uniformes en el perchero. El nuevo y el viejo, sin poder decidirse por uno de los dos. Optó por esperar a Vanya para que le ayudara a elegir, pero antes, guardo en el bolsillo del pantalón un obsequio; incapaz de contener la alegría por verla antes del show. Para él no era cualquier día, era un día especial, un día que marcaría un antes y un después en su relación. No tenía idea que les deparaba el futuro pero al menos el presente parecía prometedor. [THE.REDSUPER]
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    Me encocora
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • -Tomaba mi guitarra, suspirando, ya había pasado su tiempo para cuidar de ella, ahora era turno de sus hermanos, así que afinando el instrumento, comenzó a tocar un poco aquella-
    -Tomaba mi guitarra, suspirando, ya había pasado su tiempo para cuidar de ella, ahora era turno de sus hermanos, así que afinando el instrumento, comenzó a tocar un poco aquella-
    Me gusta
    Me encocora
    4
    0 turnos 0 maullidos
  • *Llegó a su casa y se fue a recostar ,pensativa sin saber que había pasado *
    *Llegó a su casa y se fue a recostar ,pensativa sin saber que había pasado *
    Me gusta
    Me encocora
    6
    0 turnos 0 maullidos
  • "𝚆𝙴'𝙻𝙻 𝙴𝙽𝙳 𝚃𝙷𝙸𝚂..."
    Fandom 𝗧𝗵𝗲 𝗪𝗮𝗹𝗸𝗶𝗻𝗴 𝗗𝗲𝗮𝗱: 𝗗𝗲𝗮𝗱 𝗖𝗶𝘁𝘆
    Categoría Drama

    ㅤㅤㅤㅤ ...𝚃𝙾𝙶𝙴𝚃𝙷𝙴𝚁
    ㅤㅤㅤㅤ ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑
    ㅤㅤㅤㅤ˹ Negan Smith



    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ¿Cuántos años llevaba deseando aquello? ¿Cuántos días había pasado en vela imaginando cómo mataría a aquel hombre? ¿De cuántas maneras se había imaginado su final? Demasiadas. En sus sueños regresaba a aquella tarde en el valle del molino, allí donde Rick pedía a Siddiq que curase a Negan de aquella fea herida en la garganta. Solo que en aquellas imágenes salidas de su anhelo y su dolor, Negan se desangraba sobre el césped sin nadie que se apiadara. En otras versiones más terribles y oscuras era ella quien sujetaba el bate y veía su cráneo partirse. Y sonreía. O sujetaba el cuchillo. O la pistola… Daba igual el arma, Negan siempre agonizaba en un charco de su propia sangre. Era la imagen que la había mantenido con vida los últimos quince años.

    Se había convencido de que una vez matara a Negan todo iría bien, pero… aquel segundo viaje a Manhattan, aquella conversación con Hershel le hizo saber que no era así, que no sería así… Había abierto una herida muy grande entre si misma y su hijo. Y no se cerraría fácilmente, tal vez nunca.

    Hershel le había pedido que matara a Negan, a pesar de todo. Lo olvidarían todo, volverían a casa. Se acabó.

    Así que eso es lo que hizo, porque Glenn necesitaba paz, porque Hershel necesitaba paz. Porque ella misma necesitaba paz. Negan les había quitado demasiado con aquel bate. Y ahora… era ella quien sujetaba el cuchillo, ese que usó para hundirlo en las costillas del mayor cuando este siquiera se dio cuenta.

    El gemido de dolor de Negan se clavó en cada una de sus terminaciones nerviosas. Y se apegó a ella cuando fue Maggie quien sujetó aquella nueva versión de Lucille. Lo siguió de forma implacable mientras se arrastraba por el suelo con la férrea intención de terminar con su vida, hasta…

    Hasta que vio el dolor en el rostro de Negan al contemplar el caminante en que Ginny se había transformado. No supo exactamente porqué, pero aquello… removió demasiadas cosas dentro de ella. Y entonces se dio cuenta de que realmente no sería capaz de matarle. Porque matar a Negan no le devolvería a Glenn. Porque matar a Negan no le ayudaría a dormir. Porque esa persona ya no era el Negan que había matado a su marido. Y le seguía odiando por seguir con vida. Pero no lo suficiente para arrebatársela.

    Porque ahora Negan era su única oportunidad de salir con vida de aquella puñetera isla. No sabía cómo lo harían ni cuanto les costaría, pero habían llegado allí juntos la primera vez. Y se irían juntos. Costara lo que costara.

    -No tenemos antibióticos -dijo Armstrong aquella tarde. Maggie y él se habían apartado a unos metros mientras Negan descansaba en el sofá- Le subirá la fiebre, Maggie…

    Maggie echó una mirada al hombre en el sofá. Un sofá exageradamente pequeño para alguien tan alto. La sangre todavía manchaba su camisa negra a pesar de que habían conseguido mantener la hemorragia, pero si no encontraban antibióticos la infección lo mataría.

    -Tienes que decidir -continuó su segundo compañero de aventuras en toda aquella locura- O le dejas aquí para que muera y buscamos la forma de escapar sin él o… buscamos lo que necesita y salvamos su vida.

    En ese sofá reposaba, entre décimas de fiebre que subían por minutos, el hombre que había matado a Glenn, a Abraham, que había esclavizado a sus amigos, el hombre que había ayudado a Alpha a arrasar Hilltop… Pero, al mismo tiempo, era el hombre que había protegido a Hershel, el mismo hombre que había salvado la vida de Aaron y Gabriel, el mismo hombre que había detenido a Alpha… Puta escala de grises. Sería demasiado fácil dejarlo allí. Pero… no podía.

    Observó su ceño fruncido y el modo en que el convaleciente superviviente se llevaba la mano al costado, allí donde ella le había apuñalado. Había sido el monstruo que había poblado sus pesadillas y, sin embargo… era humano. Tan humano como cualquiera.

    -No -sentenció Maggie. Luego desvió su mirada de nuevo hacia Armstrong- No morirá aquí -inspiró de forma profunda- Vamos a buscarle antibióticos y vamos a salvarle la vida…

    Armstrong asintió y Maggie se apartó de él para acercarse a Negan. Llegó hasta él y se acuclilló delante del sofá mientras se recolocaba un mechón de cabello tras la oreja.

    -Negan…- lo llamó suavemente y después colocó una mano en su frente. Estaba empezando a subirle la fiebre- Negan…- repitió y cuando él abrió los ojos ella curvó una fugaz sonrisa- Tenemos que irnos, ¿de acuerdo? Vamos a buscarte antibióticos y puede que una camisa nueva -bromeó- Te ayudaré a levantarte…



    #Personajes3D #3D #Comunidad3D #NuevoStarter
    ㅤ ㅤㅤㅤㅤ ...𝚃𝙾𝙶𝙴𝚃𝙷𝙴𝚁 ㅤㅤㅤㅤ ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 ㅤㅤㅤㅤ˹ [Here.Is.Negan] ㅤ ㅤ ㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ¿Cuántos años llevaba deseando aquello? ¿Cuántos días había pasado en vela imaginando cómo mataría a aquel hombre? ¿De cuántas maneras se había imaginado su final? Demasiadas. En sus sueños regresaba a aquella tarde en el valle del molino, allí donde Rick pedía a Siddiq que curase a Negan de aquella fea herida en la garganta. Solo que en aquellas imágenes salidas de su anhelo y su dolor, Negan se desangraba sobre el césped sin nadie que se apiadara. En otras versiones más terribles y oscuras era ella quien sujetaba el bate y veía su cráneo partirse. Y sonreía. O sujetaba el cuchillo. O la pistola… Daba igual el arma, Negan siempre agonizaba en un charco de su propia sangre. Era la imagen que la había mantenido con vida los últimos quince años. Se había convencido de que una vez matara a Negan todo iría bien, pero… aquel segundo viaje a Manhattan, aquella conversación con Hershel le hizo saber que no era así, que no sería así… Había abierto una herida muy grande entre si misma y su hijo. Y no se cerraría fácilmente, tal vez nunca. Hershel le había pedido que matara a Negan, a pesar de todo. Lo olvidarían todo, volverían a casa. Se acabó. Así que eso es lo que hizo, porque Glenn necesitaba paz, porque Hershel necesitaba paz. Porque ella misma necesitaba paz. Negan les había quitado demasiado con aquel bate. Y ahora… era ella quien sujetaba el cuchillo, ese que usó para hundirlo en las costillas del mayor cuando este siquiera se dio cuenta. El gemido de dolor de Negan se clavó en cada una de sus terminaciones nerviosas. Y se apegó a ella cuando fue Maggie quien sujetó aquella nueva versión de Lucille. Lo siguió de forma implacable mientras se arrastraba por el suelo con la férrea intención de terminar con su vida, hasta… Hasta que vio el dolor en el rostro de Negan al contemplar el caminante en que Ginny se había transformado. No supo exactamente porqué, pero aquello… removió demasiadas cosas dentro de ella. Y entonces se dio cuenta de que realmente no sería capaz de matarle. Porque matar a Negan no le devolvería a Glenn. Porque matar a Negan no le ayudaría a dormir. Porque esa persona ya no era el Negan que había matado a su marido. Y le seguía odiando por seguir con vida. Pero no lo suficiente para arrebatársela. Porque ahora Negan era su única oportunidad de salir con vida de aquella puñetera isla. No sabía cómo lo harían ni cuanto les costaría, pero habían llegado allí juntos la primera vez. Y se irían juntos. Costara lo que costara. -No tenemos antibióticos -dijo Armstrong aquella tarde. Maggie y él se habían apartado a unos metros mientras Negan descansaba en el sofá- Le subirá la fiebre, Maggie… Maggie echó una mirada al hombre en el sofá. Un sofá exageradamente pequeño para alguien tan alto. La sangre todavía manchaba su camisa negra a pesar de que habían conseguido mantener la hemorragia, pero si no encontraban antibióticos la infección lo mataría. -Tienes que decidir -continuó su segundo compañero de aventuras en toda aquella locura- O le dejas aquí para que muera y buscamos la forma de escapar sin él o… buscamos lo que necesita y salvamos su vida. En ese sofá reposaba, entre décimas de fiebre que subían por minutos, el hombre que había matado a Glenn, a Abraham, que había esclavizado a sus amigos, el hombre que había ayudado a Alpha a arrasar Hilltop… Pero, al mismo tiempo, era el hombre que había protegido a Hershel, el mismo hombre que había salvado la vida de Aaron y Gabriel, el mismo hombre que había detenido a Alpha… Puta escala de grises. Sería demasiado fácil dejarlo allí. Pero… no podía. Observó su ceño fruncido y el modo en que el convaleciente superviviente se llevaba la mano al costado, allí donde ella le había apuñalado. Había sido el monstruo que había poblado sus pesadillas y, sin embargo… era humano. Tan humano como cualquiera. -No -sentenció Maggie. Luego desvió su mirada de nuevo hacia Armstrong- No morirá aquí -inspiró de forma profunda- Vamos a buscarle antibióticos y vamos a salvarle la vida… Armstrong asintió y Maggie se apartó de él para acercarse a Negan. Llegó hasta él y se acuclilló delante del sofá mientras se recolocaba un mechón de cabello tras la oreja. -Negan…- lo llamó suavemente y después colocó una mano en su frente. Estaba empezando a subirle la fiebre- Negan…- repitió y cuando él abrió los ojos ella curvó una fugaz sonrisa- Tenemos que irnos, ¿de acuerdo? Vamos a buscarte antibióticos y puede que una camisa nueva -bromeó- Te ayudaré a levantarte… #Personajes3D #3D #Comunidad3D #NuevoStarter
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    Me encocora
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    ;; A veces pienso que sería interesante tener más personajes que sean Vendedores de Deseos o que se muevan en el mismo universo que me inventé y del que salió Kazuha (si, todo ese rollo de Aeloria, el Caos, el Consejo de Ancianos, los Vigilantes... todo salió de mi cabeza procrastinadora con la intención de llevarlo a webtoon pero... ¡La procrastinación!). En fin, creo que sería interesante tener por ahí más personajes que se muevan en ese mismo mundillo ¿Otros Aelorianos? ¿Vigilantes? ¿O tal vez debería intentar buscar al hermano de Kazuha? ¿O alguien de su pasado? Idk, la idea está ahí. Si a alguien le ha llamado la atención este universo, le gusta las historias con magia, fantasía, ficción, drama y personajes grises, y le pica la curiosidad de crearse un personaje dentro de este lore... puede escribirme para ver si nos inventamos algo <3 (?)
    ;; A veces pienso que sería interesante tener más personajes que sean Vendedores de Deseos o que se muevan en el mismo universo que me inventé y del que salió Kazuha (si, todo ese rollo de Aeloria, el Caos, el Consejo de Ancianos, los Vigilantes... todo salió de mi cabeza procrastinadora con la intención de llevarlo a webtoon pero... ¡La procrastinación!). En fin, creo que sería interesante tener por ahí más personajes que se muevan en ese mismo mundillo ¿Otros Aelorianos? ¿Vigilantes? ¿O tal vez debería intentar buscar al hermano de Kazuha? ¿O alguien de su pasado? Idk, la idea está ahí. Si a alguien le ha llamado la atención este universo, le gusta las historias con magia, fantasía, ficción, drama y personajes grises, y le pica la curiosidad de crearse un personaje dentro de este lore... puede escribirme para ver si nos inventamos algo <3 (?)
    Me gusta
    Me encocora
    4
    8 comentarios 1 compartido
  • Bienvenidos a MIRROR Esoterica

    Por Jaejun Sanren Seong
    Director Ejecutivo

    En MIRROR Esotérica no vendemos objetos.
    Custodiamos poder.

    Si han llegado hasta aquí, es porque algo los ha traído…
    y en esta casa, nada llega sin un propósito.

    Origen

    MIRROR fue fundada en los años 70 por mi madre, Mi-yeon Seong, una mujer cuya mente veía más allá de lo visible y cuya sensibilidad era incompatible con el mundo ordinario.
    Ella abrió una pequeña tienda en un callejón de Insadong, un lugar donde las personas acudían buscando respuestas que no podían formular.

    Era un espacio estrecho, silencioso, perfumado con incienso antiguo y tinta en papel.
    En él, mi madre restauraba reliquias cargadas con siglos de memoria:
    amuletos rituales, grimorios, espejos con historia, joyas que habían contenido promesas, miedos, deseos… y a veces, algo más.

    MIRROR nació ahí: en la frontera entre lo humano y lo que trasciende.

    Herencia y expansión

    Cuando mi madre desapareció, bajo extrañas circunstancias, su legado pasó a mis manos.

    Yo convertí MIRROR Esoterica en lo que es ahora:
    una corporación internacional especializada en reliquias de alto valor, coleccionadas por quienes aprecian la belleza en lo antiguo.

    Actualmente operamos sedes en:

    Seúl, nuestra raíz y esencia.

    Hong Kong, donde se negocian secretos antes que monedas.

    Londres, punto de reunión de eruditos y ocultistas.

    Los Ángeles, capital moderna del misticismo contemporáneo.

    París, la ciudad donde el arte respira sin permiso.

    Qué es MIRROR Esoterica

    No somos un museo.
    No somos una boutique.
    No somos una galería de antigüedades.

    Somos curadores de energía.

    Cada objeto que llega a nuestras manos es analizado, catalogado y resguardado por expertos en historia, restauración y fenomenología.
    Valoramos la procedencia, el estado físico…
    pero sobre todo, el comportamiento energético.

    Algunos artefactos reaccionan al tacto.
    Otros, a la luz. Unos pocos, a las emociones humanas, esos son los que se resguardan bajo mi supervisión directa.

    Nuestra filosofía

    El poder es un recurso.
    La ignorancia, un riesgo.
    La verdad, un privilegio.

    MIRROR Esoterica existe para mantener estos conceptos en equilibrio.
    Para proteger aquello que la mayoría preferiría no saber que existe.
    Para ofrecer, a quienes están preparados, acceso a piezas que no deberían estar en manos inexpertas.

    Aquí no compran belleza.
    Compran influencia, memoria…
    y en ocasiones, destino.

    Bienvenidos

    Ahora que han cruzado nuestras puertas, recuerden algo:
    en MIRROR, ustedes observan los objetos…pero algunos objetos también les observan de vuelta.

    Bienvenidos al lugar donde el pasado nunca duerme.

    Bienvenidos a MIRROR Esoterica.
    Bienvenidos a MIRROR Esoterica Por Jaejun Sanren Seong Director Ejecutivo En MIRROR Esotérica no vendemos objetos. Custodiamos poder. Si han llegado hasta aquí, es porque algo los ha traído… y en esta casa, nada llega sin un propósito. Origen MIRROR fue fundada en los años 70 por mi madre, Mi-yeon Seong, una mujer cuya mente veía más allá de lo visible y cuya sensibilidad era incompatible con el mundo ordinario. Ella abrió una pequeña tienda en un callejón de Insadong, un lugar donde las personas acudían buscando respuestas que no podían formular. Era un espacio estrecho, silencioso, perfumado con incienso antiguo y tinta en papel. En él, mi madre restauraba reliquias cargadas con siglos de memoria: amuletos rituales, grimorios, espejos con historia, joyas que habían contenido promesas, miedos, deseos… y a veces, algo más. MIRROR nació ahí: en la frontera entre lo humano y lo que trasciende. Herencia y expansión Cuando mi madre desapareció, bajo extrañas circunstancias, su legado pasó a mis manos. Yo convertí MIRROR Esoterica en lo que es ahora: una corporación internacional especializada en reliquias de alto valor, coleccionadas por quienes aprecian la belleza en lo antiguo. Actualmente operamos sedes en: Seúl, nuestra raíz y esencia. Hong Kong, donde se negocian secretos antes que monedas. Londres, punto de reunión de eruditos y ocultistas. Los Ángeles, capital moderna del misticismo contemporáneo. París, la ciudad donde el arte respira sin permiso. Qué es MIRROR Esoterica No somos un museo. No somos una boutique. No somos una galería de antigüedades. Somos curadores de energía. Cada objeto que llega a nuestras manos es analizado, catalogado y resguardado por expertos en historia, restauración y fenomenología. Valoramos la procedencia, el estado físico… pero sobre todo, el comportamiento energético. Algunos artefactos reaccionan al tacto. Otros, a la luz. Unos pocos, a las emociones humanas, esos son los que se resguardan bajo mi supervisión directa. Nuestra filosofía El poder es un recurso. La ignorancia, un riesgo. La verdad, un privilegio. MIRROR Esoterica existe para mantener estos conceptos en equilibrio. Para proteger aquello que la mayoría preferiría no saber que existe. Para ofrecer, a quienes están preparados, acceso a piezas que no deberían estar en manos inexpertas. Aquí no compran belleza. Compran influencia, memoria… y en ocasiones, destino. Bienvenidos Ahora que han cruzado nuestras puertas, recuerden algo: en MIRROR, ustedes observan los objetos…pero algunos objetos también les observan de vuelta. Bienvenidos al lugar donde el pasado nunca duerme. Bienvenidos a MIRROR Esoterica.
    0 comentarios 1 compartido
  • -Oye tú! Voy a hablarte del ADN, pon atención. Y si me interrumpes haré que te arrepientas.

    Dejando de lado ciertos seres extraños...el genoma humano es el más complejo en el planeta. Si extrapolamos la complejidad del ADN humano y trazamos una linea hacia el pasado, podemos notar que cada siete a ochocientos millones de años hay un incremento exponencial en la complejidad del genoma que comprende a una especie a lo largo de su evolución.

    Eso nos permite calcular aproximadamente cuando una nueva especie surgirá en el futuro que tenga una genoma considerablemente mas complejo que el humano...

    pero si aplicamos ese principio a la inversa, significa que podemos calcular el momento en el pasado en el que el ADN era lo más básico posible, solo una cadena simple de proteinas...

    Todo bien hasta aqui?

    Cuando hacemos este proceso en reversa, ocurre algo interesante... si empezamos a desdoblar y simplificar el genoma humano, siguiendo el patrón de incrementos graduales cada 700-800 millones de años... te darás cuenta que el planeta tierra no es lo suficientemente viejo para este proceso...

    Esto significa que... el ADN como estructura es más viejo que el planeta tierra, que este sistema solar, o incluso que la galaxia en la que vivimos. El ADN como lo conocemos ahora no es un orden que comenzó en este planeta, con estas formas de vida... sino que posiblemente fue traido aqui.

    Da para pensar no?

    Oye sigues escuchando? Despierta!
    -Oye tú! Voy a hablarte del ADN, pon atención. Y si me interrumpes haré que te arrepientas. Dejando de lado ciertos seres extraños...el genoma humano es el más complejo en el planeta. Si extrapolamos la complejidad del ADN humano y trazamos una linea hacia el pasado, podemos notar que cada siete a ochocientos millones de años hay un incremento exponencial en la complejidad del genoma que comprende a una especie a lo largo de su evolución. Eso nos permite calcular aproximadamente cuando una nueva especie surgirá en el futuro que tenga una genoma considerablemente mas complejo que el humano... pero si aplicamos ese principio a la inversa, significa que podemos calcular el momento en el pasado en el que el ADN era lo más básico posible, solo una cadena simple de proteinas... Todo bien hasta aqui? Cuando hacemos este proceso en reversa, ocurre algo interesante... si empezamos a desdoblar y simplificar el genoma humano, siguiendo el patrón de incrementos graduales cada 700-800 millones de años... te darás cuenta que el planeta tierra no es lo suficientemente viejo para este proceso... Esto significa que... el ADN como estructura es más viejo que el planeta tierra, que este sistema solar, o incluso que la galaxia en la que vivimos. El ADN como lo conocemos ahora no es un orden que comenzó en este planeta, con estas formas de vida... sino que posiblemente fue traido aqui. Da para pensar no? Oye sigues escuchando? Despierta!
    Me gusta
    Me encocora
    6
    2 turnos 0 maullidos
  • Bueno, dragón pasado, dragón nuevo. A ver si estás gentes están a la altura de mi grandeza. O acabo haciendo lo que mi anterior yo no tuvo las agallas de hacer por qué "no se lo habían ordenado".
    Bueno, dragón pasado, dragón nuevo. A ver si estás gentes están a la altura de mi grandeza. O acabo haciendo lo que mi anterior yo no tuvo las agallas de hacer por qué "no se lo habían ordenado".
    Me gusta
    Me encocora
    5
    0 turnos 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados