#Primerapersona #Aventurero
En el sendero que serpentea hacia el corazón del pueblo, una figura mística y serena se encuentra a un costado, en la sombra suave de un grandioso árbol de tronco ancho. Con un gesto de su mano, la maga, vestida en tonos claros, violetas y adornos de estrellas dorada y, coloca una mesa flotante ante ella. Un suave resplandor emana de la superficie, iluminando con tonos violetas las frascos de cristal que contienen pociones de colores que destilan un brillo etéreo. En la parte superior de la mesa, un rollo de pergamino levita, desplegado suavemente en el aire, mostrando a lo lejos un listado de hechizos y encantamientos disponibles, esperando ser elegidos por quien se acerque con la necesidad.
El establecimiento no sigue las reglas mundanas del comercio. Aquí, el oro y las monedas no tienen cabida. La maga acepta solo lo que tiene un verdadero valor: regalos cargados de intenciones sinceras, diez risas puras y naturales que broten del corazón de un cliente, o contratos de Alianza en los que se sella un pacto entre razas. En algunos casos, puede que el cliente sea invitado a convertirse en parte de su círculo mágico, firmando un pacto familiar, un lazo de magia y lealtad que trasciende lo material.
Es una tienda de sabiduría, poder y esencia, donde el verdadero valor no se mide en tesoros, sino en lo que cada ser tiene para ofrecer más allá de la moneda. Aquí, la magia fluye de formas insospechadas, y los contratos se firman con el alma.
#Primerapersona #Aventurero
En el sendero que serpentea hacia el corazón del pueblo, una figura mística y serena se encuentra a un costado, en la sombra suave de un grandioso árbol de tronco ancho. Con un gesto de su mano, la maga, vestida en tonos claros, violetas y adornos de estrellas dorada y, coloca una mesa flotante ante ella. Un suave resplandor emana de la superficie, iluminando con tonos violetas las frascos de cristal que contienen pociones de colores que destilan un brillo etéreo. En la parte superior de la mesa, un rollo de pergamino levita, desplegado suavemente en el aire, mostrando a lo lejos un listado de hechizos y encantamientos disponibles, esperando ser elegidos por quien se acerque con la necesidad.
El establecimiento no sigue las reglas mundanas del comercio. Aquí, el oro y las monedas no tienen cabida. La maga acepta solo lo que tiene un verdadero valor: regalos cargados de intenciones sinceras, diez risas puras y naturales que broten del corazón de un cliente, o contratos de Alianza en los que se sella un pacto entre razas. En algunos casos, puede que el cliente sea invitado a convertirse en parte de su círculo mágico, firmando un pacto familiar, un lazo de magia y lealtad que trasciende lo material.
Es una tienda de sabiduría, poder y esencia, donde el verdadero valor no se mide en tesoros, sino en lo que cada ser tiene para ofrecer más allá de la moneda. Aquí, la magia fluye de formas insospechadas, y los contratos se firman con el alma.