• En el corazón de un bosque, un árbol se erguía entre los demás como un guardián olvidado, adornado con cientos de listones rojos que pendían de sus ramas desnudas. Bajo él, una espada antigua, oscura y manchada por los años, descansaba flotante al ras de la tierra. Se decía que eran sellos de una prisión destinada a contener una criatura antigua, cuyo poder se rumoreaba devastador, pero hacía siglos que nadie había osado acercarse para confirmar las leyendas.

    Hace una semana, sin previo aviso, un incendio comenzó a arrasar el bosque con una furia desmedida. Las llamas, como bestias salvajes, devoraban todo a su paso mientras el cielo se oscurecía bajo una capa plomiza de ceniza. El viento traía consigo el olor de la destrucción, y los reinos circundantes comenzaron a alarmarse al ver cómo las partículas de ceniza cubrían sus campos y aldeas. Pero algo extraño ocurrió cuando el fuego alcanzó el árbol de los listones rojos: una luz dorada brilló momentáneamente, y las llamas, voraces en todo lo demás, se detuvieron.

    En las próximas horas y días, los aldeanos lejanos comenzaron a hablar en susurros, sus historias llenas de miedo y advertencias. Decían que la criatura bajo el árbol había despertado lo suficiente para detener el avance del fuego, protegiendo su prisión de ser destruida. Nadie sabía si aquello era un simple rumor o una advertencia verdadera de que el sello comenzaba a debilitarse. Entretanto, los gobernantes de los reinos, viendo las señales de destrucción desde la distancia, enviaron a sus mejores soldados a investigar. Los guerreros avanzaron cubiertos por una capa de ceniza, esperando encontrar un volcán o un pirómano que explicara el desastre, pero lo que hallaron fue algo mucho más inquietante.

    Se toparon con el árbol ancestral y solitario en medio de la desolación. El aire alrededor del árbol era denso, pesado, como si algo invisible estuviera observando desde las sombras. Ninguno de ellos había visto algo igual: el árbol permanecía ileso, protegido por una fuerza misteriosa, mientras el resto del bosque había sido reducido a cenizas. Los más supersticiosos recordaron viejas leyendas de árboles malditos y sellos oscuros, pero todos sabían que tenían una misión que cumplir: descubrir la causa de aquella destrucción.

    Uno de los soldados, joven e imprudente, se adelantó hacia la espada enterrada bajo el árbol. Al extender su mano, una ráfaga de viento súbito lo hizo retroceder, moviendo los listones con una furia que no parecía natural. El capitán del grupo, más sabio y experimentado, ordenó detenerse. Comprendía que lo que enfrentaban no era un simple fenómeno natural, sino algo mucho más antiguo y peligroso. Las llamas habían respetado aquel lugar por una razón, y lo que yacía bajo la espada no debía ser despertado.

    Mientras los guerreros montaban guardia cerca del árbol, esperando instrucciones de sus reinos, los rumores de la criatura aprisionada comenzaron a extenderse como la ceniza que aún flotaba en el aire. Los reyes y señores de las tierras cercanas deliberaban, divididos entre el temor y la ambición. Algunos creían que debían dejar el sello intacto, temerosos de desatar un mal imposible de controlar. Otros, seducidos por el poder que podría esconderse bajo el árbol, pensaban que era hora de tomar la espada y enfrentar el misterio que había permanecido oculto por tanto tiempo. El destino del reino pendía de un hilo, mientras la sombra de la criatura permanecía al acecho.

    En el corazón de un bosque, un árbol se erguía entre los demás como un guardián olvidado, adornado con cientos de listones rojos que pendían de sus ramas desnudas. Bajo él, una espada antigua, oscura y manchada por los años, descansaba flotante al ras de la tierra. Se decía que eran sellos de una prisión destinada a contener una criatura antigua, cuyo poder se rumoreaba devastador, pero hacía siglos que nadie había osado acercarse para confirmar las leyendas. Hace una semana, sin previo aviso, un incendio comenzó a arrasar el bosque con una furia desmedida. Las llamas, como bestias salvajes, devoraban todo a su paso mientras el cielo se oscurecía bajo una capa plomiza de ceniza. El viento traía consigo el olor de la destrucción, y los reinos circundantes comenzaron a alarmarse al ver cómo las partículas de ceniza cubrían sus campos y aldeas. Pero algo extraño ocurrió cuando el fuego alcanzó el árbol de los listones rojos: una luz dorada brilló momentáneamente, y las llamas, voraces en todo lo demás, se detuvieron. En las próximas horas y días, los aldeanos lejanos comenzaron a hablar en susurros, sus historias llenas de miedo y advertencias. Decían que la criatura bajo el árbol había despertado lo suficiente para detener el avance del fuego, protegiendo su prisión de ser destruida. Nadie sabía si aquello era un simple rumor o una advertencia verdadera de que el sello comenzaba a debilitarse. Entretanto, los gobernantes de los reinos, viendo las señales de destrucción desde la distancia, enviaron a sus mejores soldados a investigar. Los guerreros avanzaron cubiertos por una capa de ceniza, esperando encontrar un volcán o un pirómano que explicara el desastre, pero lo que hallaron fue algo mucho más inquietante. Se toparon con el árbol ancestral y solitario en medio de la desolación. El aire alrededor del árbol era denso, pesado, como si algo invisible estuviera observando desde las sombras. Ninguno de ellos había visto algo igual: el árbol permanecía ileso, protegido por una fuerza misteriosa, mientras el resto del bosque había sido reducido a cenizas. Los más supersticiosos recordaron viejas leyendas de árboles malditos y sellos oscuros, pero todos sabían que tenían una misión que cumplir: descubrir la causa de aquella destrucción. Uno de los soldados, joven e imprudente, se adelantó hacia la espada enterrada bajo el árbol. Al extender su mano, una ráfaga de viento súbito lo hizo retroceder, moviendo los listones con una furia que no parecía natural. El capitán del grupo, más sabio y experimentado, ordenó detenerse. Comprendía que lo que enfrentaban no era un simple fenómeno natural, sino algo mucho más antiguo y peligroso. Las llamas habían respetado aquel lugar por una razón, y lo que yacía bajo la espada no debía ser despertado. Mientras los guerreros montaban guardia cerca del árbol, esperando instrucciones de sus reinos, los rumores de la criatura aprisionada comenzaron a extenderse como la ceniza que aún flotaba en el aire. Los reyes y señores de las tierras cercanas deliberaban, divididos entre el temor y la ambición. Algunos creían que debían dejar el sello intacto, temerosos de desatar un mal imposible de controlar. Otros, seducidos por el poder que podría esconderse bajo el árbol, pensaban que era hora de tomar la espada y enfrentar el misterio que había permanecido oculto por tanto tiempo. El destino del reino pendía de un hilo, mientras la sombra de la criatura permanecía al acecho.
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  • —¿¡Y así quieren que socialice con la chusma!? ¡Ese hijo de gata me vomitó encima el muy sorete!

    De milagro había dejado vivo a ese gato, ganas de arrancarle la piel de tajo no le quedaron pero prefirió irse, bañarse como un frenético hasta casi acabar gris en vez de morado y tratar de no destruir media torre.

    Lo de la torre falló, había dejado un caos a su paso pero estaba justificado.
    No sólo le interrumpieron su reconciliación con Vox, terminó con cientos de cucarachines de magia vudú extraña encima, arañado, mordiqueado y, encima, vomitado.
    Joyita de día y, para colmo, todo por el estúpido rey de pacotilla que ahora estaba en forma de gato también.

    —Como a ese imbécil de mierda se le ocurra vomitarme una bola de pelo, se acabó...
    —¿¡Y así quieren que socialice con la chusma!? ¡Ese hijo de gata me vomitó encima el muy sorete! De milagro había dejado vivo a ese gato, ganas de arrancarle la piel de tajo no le quedaron pero prefirió irse, bañarse como un frenético hasta casi acabar gris en vez de morado y tratar de no destruir media torre. Lo de la torre falló, había dejado un caos a su paso pero estaba justificado. No sólo le interrumpieron su reconciliación con Vox, terminó con cientos de cucarachines de magia vudú extraña encima, arañado, mordiqueado y, encima, vomitado. Joyita de día y, para colmo, todo por el estúpido rey de pacotilla que ahora estaba en forma de gato también. —Como a ese imbécil de mierda se le ocurra vomitarme una bola de pelo, se acabó...
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  • Debo de admitirlo. Mi pequeña broma de tirarle de la cola al rey, está resultando mucho más hilarante de lo esperado. Menuda caterba de idiotas que han aparecido en un momento.


    #HazbinHotel #2D #comunidad2D
    Debo de admitirlo. Mi pequeña broma de tirarle de la cola al rey, está resultando mucho más hilarante de lo esperado. Menuda caterba de idiotas que han aparecido en un momento. #HazbinHotel #2D #comunidad2D
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  • Hace mucho, mucho tiempo hice un trato. Debería haber llamado al diablo, pero llamé a un Rey muy poderoso y malvado.
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  • —Ese jodido rey imbécil... Apenas que estaba reconciliándome con mi Voxy...
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  • Finalmente se rindió y dejó todo el trabajo sin terminar. La cabeza parecía a punto de estallarle y un inusitado e inexplicable calor comenzaba a inundar su cuerpo.

    Creyendo que se trataba solo de una fiebre, se tomó un analgésico y se fue a dormir, esperando amanecer mejor al siguiente día.

    —Oyasumi...—
    Finalmente se rindió y dejó todo el trabajo sin terminar. La cabeza parecía a punto de estallarle y un inusitado e inexplicable calor comenzaba a inundar su cuerpo. Creyendo que se trataba solo de una fiebre, se tomó un analgésico y se fue a dormir, esperando amanecer mejor al siguiente día. —Oyasumi...—
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  • Aquel pequeño niño se encontraba en frente suyo, llevaba entre sus manos una corona de flores, parpadeo dos veces sin saber o reconocer exactamente quien era ese pequeño, su sonrisa mostraba inocencia, alegría y mucha emoción algo en el, no quito su vista hacia él, visualizando que era el o quizás su hermano mayor quien le estaba colocando la corona en la cabeza una vez que su rodilla toca el suelo escuchando aquella dulce palabras que lo dijo, le sorprendió

    — Algún día tú serás el rey de este mundo hermano, se que lo serás.
    Aquel pequeño niño se encontraba en frente suyo, llevaba entre sus manos una corona de flores, parpadeo dos veces sin saber o reconocer exactamente quien era ese pequeño, su sonrisa mostraba inocencia, alegría y mucha emoción algo en el, no quito su vista hacia él, visualizando que era el o quizás su hermano mayor quien le estaba colocando la corona en la cabeza una vez que su rodilla toca el suelo escuchando aquella dulce palabras que lo dijo, le sorprendió — Algún día tú serás el rey de este mundo hermano, se que lo serás.
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  • La joven pelirroja se paró frente al espejo de cuerpo entero, observándose con detenimiento. Había desempolvado uno de los antiguos vestidos de su abuela, guardado con esmero en una vieja caja de madera que solía reposar en el ático. El vestido era una obra de arte, un delicado diseño de otra época que hablaba de elegancia y sofisticación. La tela, aunque un poco desgastada por el tiempo, seguía siendo suave al tacto, y los intrincados bordados a mano aún brillaban con un tenue resplandor dorado bajo la luz tenue de la habitación.

    Se giró ligeramente, admirando cómo la falda se movía con ella, dibujando suaves pliegues que caían hasta el suelo. Era un estilo clásico, con una cintura ajustada y una falda amplia, adornada con encajes y pequeños detalles florales que le daban un aire romántico y nostálgico. Mientras se miraba, Carmina no podía evitar imaginar cómo habría sido llevar un vestido así en la época en la que su abuela, Lucia, lo usaba, cuando las cosas parecían más simples y las mujeres se vestían con un cuidado y una elegancia que hoy se veían tan raramente.

    Con un gesto casi reverencial, alisó la falda con las manos, recorriendo con los dedos los delicados bordados. En el espejo, su reflejo le devolvía una imagen que le resultaba extrañamente familiar y, al mismo tiempo, distante. Era como si pudiera ver un pedazo del pasado superpuesto con el presente, una mezcla de ella misma y de su abuela, cuyos recuerdos estaban cosidos en cada hilo de ese vestido.

    Su mirada se detuvo en el escote cuadrado y los sutiles encajes que adornaban los hombros. La prenda, aunque antigua, le quedaba sorprendentemente bien, como si hubiera sido hecho a su medida. Carmina no era de las que solían vestirse de manera tan elegante; su estilo cotidiano era mucho más práctico y moderno. Pero hoy, al usar este vestido, sentía una conexión con el pasado, con la mujer que había sido su abuela y todo lo que ella representaba.

    Carmina levantó la cabeza y se observó directamente a los ojos, buscando algún rastro de la mujer que había usado ese vestido antes que ella. En la mirada de su reflejo, creyó ver un atisbo de la misma fortaleza y gracia que siempre había asociado con Lucia, una mujer que ha vivido intensamente y ha amado con todo su corazón. Había algo reconfortante en esa sensación, como si, al usar ese vestido, pudiera llevar consigo un poco de la esencia de su abuela, de su historia y sus vivencias.

    Suspiró, dejando que sus manos cayeran a los costados, y dio un último vistazo al espejo. El vestido le quedaba un poco largo, y los zapatos que llevaba no eran precisamente los adecuados, pero nada de eso importaba. Lo que realmente importaba era cómo se sentía al llevarlo: como si, por un breve momento, pudiera caminar en los zapatos de su abuela y experimentar la vida a través de sus ojos.

    Carmina esbozó una suave sonrisa, casi como un tributo silencioso a la mujer que había sido su inspiración. Mientras se alejaba del espejo, no pudo evitar sentir una calidez en el pecho, un lazo invisible que la conectaba con su pasado, con las historias y recuerdos que la habían moldeado. Y aunque no podía quedarse todo el día en ese vestido, sabía que, de alguna manera, siempre llevaría consigo una parte de esa elegancia y fortaleza que su abuela le ha legado.
    La joven pelirroja se paró frente al espejo de cuerpo entero, observándose con detenimiento. Había desempolvado uno de los antiguos vestidos de su abuela, guardado con esmero en una vieja caja de madera que solía reposar en el ático. El vestido era una obra de arte, un delicado diseño de otra época que hablaba de elegancia y sofisticación. La tela, aunque un poco desgastada por el tiempo, seguía siendo suave al tacto, y los intrincados bordados a mano aún brillaban con un tenue resplandor dorado bajo la luz tenue de la habitación. Se giró ligeramente, admirando cómo la falda se movía con ella, dibujando suaves pliegues que caían hasta el suelo. Era un estilo clásico, con una cintura ajustada y una falda amplia, adornada con encajes y pequeños detalles florales que le daban un aire romántico y nostálgico. Mientras se miraba, Carmina no podía evitar imaginar cómo habría sido llevar un vestido así en la época en la que su abuela, Lucia, lo usaba, cuando las cosas parecían más simples y las mujeres se vestían con un cuidado y una elegancia que hoy se veían tan raramente. Con un gesto casi reverencial, alisó la falda con las manos, recorriendo con los dedos los delicados bordados. En el espejo, su reflejo le devolvía una imagen que le resultaba extrañamente familiar y, al mismo tiempo, distante. Era como si pudiera ver un pedazo del pasado superpuesto con el presente, una mezcla de ella misma y de su abuela, cuyos recuerdos estaban cosidos en cada hilo de ese vestido. Su mirada se detuvo en el escote cuadrado y los sutiles encajes que adornaban los hombros. La prenda, aunque antigua, le quedaba sorprendentemente bien, como si hubiera sido hecho a su medida. Carmina no era de las que solían vestirse de manera tan elegante; su estilo cotidiano era mucho más práctico y moderno. Pero hoy, al usar este vestido, sentía una conexión con el pasado, con la mujer que había sido su abuela y todo lo que ella representaba. Carmina levantó la cabeza y se observó directamente a los ojos, buscando algún rastro de la mujer que había usado ese vestido antes que ella. En la mirada de su reflejo, creyó ver un atisbo de la misma fortaleza y gracia que siempre había asociado con Lucia, una mujer que ha vivido intensamente y ha amado con todo su corazón. Había algo reconfortante en esa sensación, como si, al usar ese vestido, pudiera llevar consigo un poco de la esencia de su abuela, de su historia y sus vivencias. Suspiró, dejando que sus manos cayeran a los costados, y dio un último vistazo al espejo. El vestido le quedaba un poco largo, y los zapatos que llevaba no eran precisamente los adecuados, pero nada de eso importaba. Lo que realmente importaba era cómo se sentía al llevarlo: como si, por un breve momento, pudiera caminar en los zapatos de su abuela y experimentar la vida a través de sus ojos. Carmina esbozó una suave sonrisa, casi como un tributo silencioso a la mujer que había sido su inspiración. Mientras se alejaba del espejo, no pudo evitar sentir una calidez en el pecho, un lazo invisible que la conectaba con su pasado, con las historias y recuerdos que la habían moldeado. Y aunque no podía quedarse todo el día en ese vestido, sabía que, de alguna manera, siempre llevaría consigo una parte de esa elegancia y fortaleza que su abuela le ha legado.
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  • “𝐒𝐡𝐡𝐡𝐡~ 𝐍𝐨 𝐠𝐫𝐢𝐭𝐞𝐬, 𝐋𝐢𝐞𝐛𝐥𝐢𝐧𝐠.”









    Admiraba con una linda sonrisa al hombre en el suelo, aunque lo que decía no tenía sentido, el hombre no podía gritar después de cortarle las cuerdas vocales.

    Este tipo, no era más que basura humana, alguien más que creyó que robarle dinero a la mafia era divertido y fácil, luego de mandar a su esposa embarazada como tributo como pago, para que la prostituyeran y de ahí, Kiev pudiera recuperar su dinero. Claramente a Kiev no le agradó esto, mando a la mujer a su hogar, y a Rubí para que lo encontrará y matará de la forma más lenta posible a ese imbécil, y claramente, recuperar el dinero.

    Después de unos minutos, había logrado terminar su trabajó. Mando a los hombres de Kiev a tomar las mochilas de dinero. Y recibió un mensaje que provocó escalofríos en su espalda, "Te veo en 5 minutos. " Junto esto, se marcaba una dirección para que se encontrará con él.


    — Me preguntó si quiere que ese intento de matarlo aumente a 21. — Río para si misma.
    “𝐒𝐡𝐡𝐡𝐡~ 𝐍𝐨 𝐠𝐫𝐢𝐭𝐞𝐬, 𝐋𝐢𝐞𝐛𝐥𝐢𝐧𝐠.” Admiraba con una linda sonrisa al hombre en el suelo, aunque lo que decía no tenía sentido, el hombre no podía gritar después de cortarle las cuerdas vocales. Este tipo, no era más que basura humana, alguien más que creyó que robarle dinero a la mafia era divertido y fácil, luego de mandar a su esposa embarazada como tributo como pago, para que la prostituyeran y de ahí, Kiev pudiera recuperar su dinero. Claramente a Kiev no le agradó esto, mando a la mujer a su hogar, y a Rubí para que lo encontrará y matará de la forma más lenta posible a ese imbécil, y claramente, recuperar el dinero. Después de unos minutos, había logrado terminar su trabajó. Mando a los hombres de Kiev a tomar las mochilas de dinero. Y recibió un mensaje que provocó escalofríos en su espalda, "Te veo en 5 minutos. " Junto esto, se marcaba una dirección para que se encontrará con él. — Me preguntó si quiere que ese intento de matarlo aumente a 21. — Río para si misma.
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  • Soy el hijo de lan wangji y Finwe, daré honor a la sangre que recorre por mis venas persiguiendo lo que me pertenece aunque tenga que guiarlo a la muerte

    -estaba vestido con la ropa tradicional de su familia, de no ser porque el necesita usar lentes sería la viva imagen de lan wangji y su abuelo. Tomo una daga de sacrificio que portaba debajo de la manga justo cuando se acercó lo suficiente a Lucifurr 𝕾𝖆𝖒𝖆𝖊𝖑 𝕸𝖔𝖗𝖓𝖎𝖓𝖌𝖘𝖙𝖆𝖗 para acorrarlo a una pared -

    Todo está perdonado cariño, vamos ¡Vístete!
    Eres mi cita para la fiesta de esta noche ... Jaja los del hotel pensaron que firmaban una petición
    Tienes que salir y ver lo que firmaron en realidad

    -tima por el menton al rey enterrando la punta de sus garras contra la piel -

    Me echaste como si fuera basura Por eso deberías estar muerta

    Pero pero Pero

    -paso la daga frotando el cuello de su rey -

    Entonces me golpeó como un destello ¿Que pasaría si el hotel desapareciera en vez de ti?
    Esos idiotas son la clave, te están alejando de mi, re cegaron, arruinaron tu mente ¡Pero yo puedo liberarte!

    -sucio el cuchillo del cuello a los labios de su rey dibujando le una sonrisa al cortarle entre la comisura de los labios -

    Me dejaste y me derrumbe
    Golpee la pared y llore

    Bam bam bam

    -azota la pared rozando el cuello de su rey-

    Entonces descubrí que cambiaste mi corazón y soltaste toda esa mierda que estaba adentro
    ¡Entonces construi una bomba!
    Está noche nuestro hotel es Vietnam garanticemos que nunca verán ¡La redención!

    -clava dos cuchillos en la cintura de su rey forzandolo a bailar pegado a el -

    Estaba destinado a ser tuyo
    Estábamos destinados a ser uno
    No te rindas conmigo ahora
    ¡Termina lo que hemos comenzado!

    -entre el vals va dejando que sus sombras vistas a su rey como un novio cadáver bañando el traje blanco en un tono carmesí con su sangre -

    Estaba destinado a ser tuyo
    Entonces cuando la sala del hotel haga

    BOOM

    con todos dentro

    Pch pch

    En los escombros de sus tumbas, plantaremos está nota explicando porque mueriron

    -suelta a su esposo para sentarse en el altar improvisado con un padre improvisado que estaba siendo amenazado a cazar lo con su rey o las sombras le rebanarian los brazos y las piernas. Chasqueo la lengua y las sombras tomaron la forma de los residentes del hotel -

    Nosotros, los residentes de hazbin hotel MORIREMOS nuestros cuerpos quemados finalmente llegarán A TI la sociedad produce esclavos y espacios en blanco NO GRACIAS firmado por los residentes del hazbin hotel

    ¡Adiós!

    -se ubico al lado de su esposo abrazándolo con una fuerza aplastante mientras el padre improvisa el matrimonio -

    Veremos el humo salir de las puertas
    Llevaremos masmelos, haremos el amor, podremos sonreír y abrazarnos mientras ... Todo arde en llamas !!!

    -sonrie aceptando el "alastor aceptas a lucifer como tú legítimo esposo" y observo a lucifer con un gesto maniago en el rostro cuando el padre pregunto "lucifer aceptas a alastor como tú legítimo esposo ?" -

    https://youtu.be/qXh2-8HFwGg?si=mrNJxynCmcF_h7-0
    Soy el hijo de lan wangji y Finwe, daré honor a la sangre que recorre por mis venas persiguiendo lo que me pertenece aunque tenga que guiarlo a la muerte -estaba vestido con la ropa tradicional de su familia, de no ser porque el necesita usar lentes sería la viva imagen de lan wangji y su abuelo. Tomo una daga de sacrificio que portaba debajo de la manga justo cuando se acercó lo suficiente a [LuciHe11] para acorrarlo a una pared - Todo está perdonado cariño, vamos ¡Vístete! Eres mi cita para la fiesta de esta noche ... Jaja los del hotel pensaron que firmaban una petición Tienes que salir y ver lo que firmaron en realidad -tima por el menton al rey enterrando la punta de sus garras contra la piel - Me echaste como si fuera basura Por eso deberías estar muerta Pero pero Pero -paso la daga frotando el cuello de su rey - Entonces me golpeó como un destello ¿Que pasaría si el hotel desapareciera en vez de ti? Esos idiotas son la clave, te están alejando de mi, re cegaron, arruinaron tu mente ¡Pero yo puedo liberarte! -sucio el cuchillo del cuello a los labios de su rey dibujando le una sonrisa al cortarle entre la comisura de los labios - Me dejaste y me derrumbe Golpee la pared y llore Bam bam bam -azota la pared rozando el cuello de su rey- Entonces descubrí que cambiaste mi corazón y soltaste toda esa mierda que estaba adentro ¡Entonces construi una bomba! Está noche nuestro hotel es Vietnam garanticemos que nunca verán ¡La redención! -clava dos cuchillos en la cintura de su rey forzandolo a bailar pegado a el - Estaba destinado a ser tuyo Estábamos destinados a ser uno No te rindas conmigo ahora ¡Termina lo que hemos comenzado! -entre el vals va dejando que sus sombras vistas a su rey como un novio cadáver bañando el traje blanco en un tono carmesí con su sangre - Estaba destinado a ser tuyo Entonces cuando la sala del hotel haga BOOM con todos dentro Pch pch En los escombros de sus tumbas, plantaremos está nota explicando porque mueriron -suelta a su esposo para sentarse en el altar improvisado con un padre improvisado que estaba siendo amenazado a cazar lo con su rey o las sombras le rebanarian los brazos y las piernas. Chasqueo la lengua y las sombras tomaron la forma de los residentes del hotel - Nosotros, los residentes de hazbin hotel MORIREMOS nuestros cuerpos quemados finalmente llegarán A TI la sociedad produce esclavos y espacios en blanco NO GRACIAS firmado por los residentes del hazbin hotel ¡Adiós! -se ubico al lado de su esposo abrazándolo con una fuerza aplastante mientras el padre improvisa el matrimonio - Veremos el humo salir de las puertas Llevaremos masmelos, haremos el amor, podremos sonreír y abrazarnos mientras ... Todo arde en llamas !!! -sonrie aceptando el "alastor aceptas a lucifer como tú legítimo esposo" y observo a lucifer con un gesto maniago en el rostro cuando el padre pregunto "lucifer aceptas a alastor como tú legítimo esposo ?" - https://youtu.be/qXh2-8HFwGg?si=mrNJxynCmcF_h7-0
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