• — Que pesado estuvo el entrenamiento, necesito una buena ducha y dormir durante horas, si pudiera todo un día, pero mañana hay clases y más entrenamiento.

    > El joven secó el sudor que caía por su rostro; estaba algo agitado por las prácticas que tuvo. El karasuno ha tenido un arduo entrenamiento para mejorar sus habilidades, una de ellas es que el pelinegro pudiera hacer la labor de un colocador pese a ser el libero del equipo, tarea que su coach le asignó. Tomó el resto del agua que quedaba en su botella, recogió sus cosas y se despidió de sus amigos. Al salir de la cancha, se encaminó a las afueras del colegio; caminaba por las solitarias calles nocturnas; paró en la tienda en que trabajaba su entrenador, comprando un bocadillo para obtener energías.

    - Que linda noche; ojalá dure para siempre, así podré dormir.

    > Mientras andaba, comía lo que adquirió, lamiendo de vez en cuando sus labios para quitar las migajas que quedaban pegadas en éstos.
    — Que pesado estuvo el entrenamiento, necesito una buena ducha y dormir durante horas, si pudiera todo un día, pero mañana hay clases y más entrenamiento. > El joven secó el sudor que caía por su rostro; estaba algo agitado por las prácticas que tuvo. El karasuno ha tenido un arduo entrenamiento para mejorar sus habilidades, una de ellas es que el pelinegro pudiera hacer la labor de un colocador pese a ser el libero del equipo, tarea que su coach le asignó. Tomó el resto del agua que quedaba en su botella, recogió sus cosas y se despidió de sus amigos. Al salir de la cancha, se encaminó a las afueras del colegio; caminaba por las solitarias calles nocturnas; paró en la tienda en que trabajaba su entrenador, comprando un bocadillo para obtener energías. - Que linda noche; ojalá dure para siempre, así podré dormir. > Mientras andaba, comía lo que adquirió, lamiendo de vez en cuando sus labios para quitar las migajas que quedaban pegadas en éstos.
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  • Beata María, tú sabes
    que hombre recto soy,
    que orgulloso lucho contra el mal.


    -reverencio a la luna su guia y señora, a quien dedica aquel sacrificó o premio. Todo dependerá de la respuesta del híbrido.
    No necesito armarse se acercó al descuidado híbrido por la espalda haciéndole una yave rusa pasando un brazo al rededor del cuello para asfixiarlo sin compasión y antes de que se desmayara por la falta de aire lo solto apuntando con un dedo a la luna-

    Beata María, tú sabes
    que muy puro soy,
    no como el vulgo débil y banal .
    Entonces, María,
    dí por qué su danza veo
    y sus ojos como llamas son.
    Lo veo, lo siento.
    Su pelo negro tiene sol,
    me quema y así pierdo la razón.

    -junto los labios casi no dejando que el hibrido pudiera recuperar el oxigeno o siquiera reaccionar a lo que estaba pasando. Tras unos minutos de casi ahogarlo por no dejarlo respirar apartó los labios y saco la corona aquella corona hecha con ramas improvisando a su lady, la señora del señor de aquellas tierras -

    Cual fuego de infierno,
    me quema el corazón.
    Impuro deseo,
    maldita tentación.

    -enterro las 4 púas en la cabeza del híbrido para que no le fuera sencillo quitársela, así de acelerado se sentó sobre sus piernas precisamente en su cintura moviendo el trasero en movimientos demasiado subliminales -


    Mi culpa no es si me embrujó
    Fue el hibrido quien la llama encendió

    Mi culpa no es si he actuado mal
    pues es más fuerte
    el demonio que el mortal.

    -sonrio volviendo a juntar los labios en un beso, enterrando los colmillos en los finos labios devorando de su sangre -

    Protégeme, María, de éste,
    su hechizo cruel, sino
    su fuego a matarme va.


    Destruye a Inuyasha
    que pruebe el fuego de Luzbel
    o deja que sea mío y mío será.


    -solto su ropa mostrando su pecho como si suplicara porque el híbrido lo marcara, que volviera suyo lo que le pertenecía tomo del menton al híbrido guiandole la boca sangrante a su manzana de Adán incitando a morder,
    Si lo muerde va a tomar al híbrido en lo que les resta de vidas y le será leal incluso en la muerte -

    Hay fuego de infierno.
    Híbrido, escogerás
    o a mí o a la hoguera.
    Sé mía o arderás.

    Ten piedad de ella
    y ten piedad de mí

    El mío será
    o arder va.
    𝙸𝚗𝚞𝚈𝚊𝚜𝚑𝚊 犬夜叉
    Beata María, tú sabes que hombre recto soy, que orgulloso lucho contra el mal. -reverencio a la luna su guia y señora, a quien dedica aquel sacrificó o premio. Todo dependerá de la respuesta del híbrido. No necesito armarse se acercó al descuidado híbrido por la espalda haciéndole una yave rusa pasando un brazo al rededor del cuello para asfixiarlo sin compasión y antes de que se desmayara por la falta de aire lo solto apuntando con un dedo a la luna- Beata María, tú sabes que muy puro soy, no como el vulgo débil y banal . Entonces, María, dí por qué su danza veo y sus ojos como llamas son. Lo veo, lo siento. Su pelo negro tiene sol, me quema y así pierdo la razón. -junto los labios casi no dejando que el hibrido pudiera recuperar el oxigeno o siquiera reaccionar a lo que estaba pasando. Tras unos minutos de casi ahogarlo por no dejarlo respirar apartó los labios y saco la corona aquella corona hecha con ramas improvisando a su lady, la señora del señor de aquellas tierras - Cual fuego de infierno, me quema el corazón. Impuro deseo, maldita tentación. -enterro las 4 púas en la cabeza del híbrido para que no le fuera sencillo quitársela, así de acelerado se sentó sobre sus piernas precisamente en su cintura moviendo el trasero en movimientos demasiado subliminales - Mi culpa no es si me embrujó Fue el hibrido quien la llama encendió Mi culpa no es si he actuado mal pues es más fuerte el demonio que el mortal. -sonrio volviendo a juntar los labios en un beso, enterrando los colmillos en los finos labios devorando de su sangre - Protégeme, María, de éste, su hechizo cruel, sino su fuego a matarme va. Destruye a Inuyasha que pruebe el fuego de Luzbel o deja que sea mío y mío será. -solto su ropa mostrando su pecho como si suplicara porque el híbrido lo marcara, que volviera suyo lo que le pertenecía tomo del menton al híbrido guiandole la boca sangrante a su manzana de Adán incitando a morder, Si lo muerde va a tomar al híbrido en lo que les resta de vidas y le será leal incluso en la muerte - Hay fuego de infierno. Híbrido, escogerás o a mí o a la hoguera. Sé mía o arderás. Ten piedad de ella y ten piedad de mí El mío será o arder va. [InunoT41sho]
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  • Era la primera vez desde que había recuperado Dariam que dormía una noche entera.
    Era la primera vez desde que había recuperado Dariam que dormía una noche entera.
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  • 15 a 60 líneas por Semana
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    ❝ Y si el mundo termina esta noche… Quiero estar a tu lado ❞.

    Su corazón se hacía añicos una y mil veces en aquel cuarto; Quedaban tan solo pedacitos de ese que alguna vez latió con fuerza y aún así, no se daba por vencido. Una lagrimita rodó por su mejilla al despertar y darse cuenta de que había sido solo un sueño, el mismo en el que esa chica desconocida la abrazaba por detras y susurraba en su oído palabras que no dejaban de resonar, uno bonito pero demasiado surreal.

    »»————- ♡ ————-««

    Luego de dos años de haber mantenido en secreto, de su familia y la mayoría de sus amistades, aquella relación que acabó por romperle el corazón, impiadosa, la vida no se detuvo a esperar que sanara y cuando los cambios fueron demasiado grandes, la única salida que aquella chica encontró no fue otra, sino la de blindarse en pro de proteger lo poquito en pié que de ella resistió.

    Había dado por aquella mujer, no sólo en gran medida su inocencia sin ser consciente de ello debido a la edad «y la diferencia de ésta entre ambas», también su más sincero y genuino amor, ese que era puro y que tanto temía volver a experimentar, el que aún quiere creer acabado. Y sin embargo, la soledad, esa desazón que la invade, el verse siendo la tonta enamoradiza, romántica e idealista de siempre, acaba llevándola a sentir aún más fuerte cómo ese espacio que cree vacío, no deja de doler y no es capaz de curarse al fin.
    ﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍

    =͟͟͞͞♡ B U S C O:

    Un alma buena, una persona en quien confiar, un ser que la ame de verdad. El miedo no puede vencer y el sueño, quizá inocente o algo bobo de Hoshiko, de al fin amar y ser amada, eso es lo que queremos encontrar:

    ♡ Sin mayores pretensiones, 𝗮 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗮 𝗮𝘆𝘂𝗱𝗮𝗿, en un proceso libre de toxicidad y lleno de comprensión, 𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗿𝗮𝘇𝗼𝗻𝗰𝗶𝘁𝗼 𝘃𝘂𝗲𝗹𝘃𝗮 𝗮 𝗹𝗮𝘁𝗶𝗿 𝘀𝗶𝗻 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗮 𝗽𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗾𝘂𝗲𝗯𝗿𝗮́𝗿𝘀𝗲𝗹𝗲, no más que de tanto amor que contiene y que puede recibir sin estallar. Busco una historia bonita de amor, que vaya creciendo progresivamente y aporte a ambos PJs a su desarrollo personal, con drama en medio si se presta la situación, pero con final feliz.
    ﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍

    =͟͟͞͞♡ I M P O R T A N T E:

    ⁀➷ Recomiendo leer la ficha de Hoshiko para tener más de contexto sobre su situación:
    https://ficrol.com/blogs/187236/M-i-n-a-m-i-H-o-s-h

    ⁀➷ Es una trama endgame, es decir que la intención de esta búsqueda, es que ellas acaben siendo pareja al final del camino.

    ⁀➷ Actualmente mi niña es multiship pero eso, según transcurran los hechos y la química al rolear, puede variar.

    ⁀➷ El personaje debería ser mujer. Si bien Hoshi es de esas personas que creen ciegamente en el amor y que no piensan mucho en términos de género, la verdad, a mi como rolepelayer me gustaría escribir una historia de amor entre dos chicas.

    ⁀➷ Respecto a su aspecto, no tengo pretensiones sobre el FC que se use, el personaje puede verse tanto super femenino como masculino en su sentir y su expresión, siempre que se respete el punto anterior. Además, decir que puede ser un rostro oriental u occidental, sin distinción.

    ⁀➷ Sobre el rango de edad, prefiero dejarlo sin especificar, visto y considerando que hay muchos personajes sobrenaturales, pero sí vale mencionar que me gustaría que fuese alguien que aparentase un poco más de edad que Hoshiko (quien tiene 19 años).

    ⁀➷ No soy muy exigente con la actividad, entiendo que esto es un hobby y que fuera tenemos una vida, soy la primera en tenerlo presente, aunque me gustaría tener, si fuese posible, al menos un par de respuestas a la semana, sin un número determinado de líneas, sin límite pero sobre todo, sin presiones. Mientras podamos evitar estancamientos, vamos a estar bien. Aún así, la comunicación es la base de toda buena relación, por lo que agradecería que se avisara en caso de no querer continuar con el personaje o tener algún problema :c

    ⁀➷ Mi bandeja está disponible para resolver dudas y para leer ideas, así como acá en comentarios!

    ⸻⸻⸻
    ⋆˚࿔ #Comunidad3D #Clasificados #Personajes3D #Búsqueda #lgbtq 𝜗𝜚˚⋆
    ❝ Y si el mundo termina esta noche… Quiero estar a tu lado ❞. Su corazón se hacía añicos una y mil veces en aquel cuarto; Quedaban tan solo pedacitos de ese que alguna vez latió con fuerza y aún así, no se daba por vencido. Una lagrimita rodó por su mejilla al despertar y darse cuenta de que había sido solo un sueño, el mismo en el que esa chica desconocida la abrazaba por detras y susurraba en su oído palabras que no dejaban de resonar, uno bonito pero demasiado surreal. »»————- ♡ ————-«« Luego de dos años de haber mantenido en secreto, de su familia y la mayoría de sus amistades, aquella relación que acabó por romperle el corazón, impiadosa, la vida no se detuvo a esperar que sanara y cuando los cambios fueron demasiado grandes, la única salida que aquella chica encontró no fue otra, sino la de blindarse en pro de proteger lo poquito en pié que de ella resistió. Había dado por aquella mujer, no sólo en gran medida su inocencia sin ser consciente de ello debido a la edad «y la diferencia de ésta entre ambas», también su más sincero y genuino amor, ese que era puro y que tanto temía volver a experimentar, el que aún quiere creer acabado. Y sin embargo, la soledad, esa desazón que la invade, el verse siendo la tonta enamoradiza, romántica e idealista de siempre, acaba llevándola a sentir aún más fuerte cómo ese espacio que cree vacío, no deja de doler y no es capaz de curarse al fin. ﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍ =͟͟͞͞♡ B U S C O: Un alma buena, una persona en quien confiar, un ser que la ame de verdad. El miedo no puede vencer y el sueño, quizá inocente o algo bobo de Hoshiko, de al fin amar y ser amada, eso es lo que queremos encontrar: ♡ Sin mayores pretensiones, 𝗮 𝗾𝘂𝗶𝗲𝗻 𝗽𝘂𝗲𝗱𝗮 𝗮𝘆𝘂𝗱𝗮𝗿, en un proceso libre de toxicidad y lleno de comprensión, 𝗮 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀𝗲 𝗰𝗼𝗿𝗮𝘇𝗼𝗻𝗰𝗶𝘁𝗼 𝘃𝘂𝗲𝗹𝘃𝗮 𝗮 𝗹𝗮𝘁𝗶𝗿 𝘀𝗶𝗻 𝘀𝗲𝗻𝘁𝗶𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝗲𝘀𝘁𝗮́ 𝗮 𝗽𝘂𝗻𝘁𝗼 𝗱𝗲 𝗾𝘂𝗲𝗯𝗿𝗮́𝗿𝘀𝗲𝗹𝗲, no más que de tanto amor que contiene y que puede recibir sin estallar. Busco una historia bonita de amor, que vaya creciendo progresivamente y aporte a ambos PJs a su desarrollo personal, con drama en medio si se presta la situación, pero con final feliz. ﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍﹍ =͟͟͞͞♡ I M P O R T A N T E: ⁀➷ Recomiendo leer la ficha de Hoshiko para tener más de contexto sobre su situación: https://ficrol.com/blogs/187236/M-i-n-a-m-i-H-o-s-h ⁀➷ Es una trama endgame, es decir que la intención de esta búsqueda, es que ellas acaben siendo pareja al final del camino. ⁀➷ Actualmente mi niña es multiship pero eso, según transcurran los hechos y la química al rolear, puede variar. ⁀➷ El personaje debería ser mujer. Si bien Hoshi es de esas personas que creen ciegamente en el amor y que no piensan mucho en términos de género, la verdad, a mi como rolepelayer me gustaría escribir una historia de amor entre dos chicas. ⁀➷ Respecto a su aspecto, no tengo pretensiones sobre el FC que se use, el personaje puede verse tanto super femenino como masculino en su sentir y su expresión, siempre que se respete el punto anterior. Además, decir que puede ser un rostro oriental u occidental, sin distinción. ⁀➷ Sobre el rango de edad, prefiero dejarlo sin especificar, visto y considerando que hay muchos personajes sobrenaturales, pero sí vale mencionar que me gustaría que fuese alguien que aparentase un poco más de edad que Hoshiko (quien tiene 19 años). ⁀➷ No soy muy exigente con la actividad, entiendo que esto es un hobby y que fuera tenemos una vida, soy la primera en tenerlo presente, aunque me gustaría tener, si fuese posible, al menos un par de respuestas a la semana, sin un número determinado de líneas, sin límite pero sobre todo, sin presiones. Mientras podamos evitar estancamientos, vamos a estar bien. Aún así, la comunicación es la base de toda buena relación, por lo que agradecería que se avisara en caso de no querer continuar con el personaje o tener algún problema :c ⁀➷ Mi bandeja está disponible para resolver dudas y para leer ideas, así como acá en comentarios! ⸻⸻⸻ ⋆˚࿔ #Comunidad3D #Clasificados #Personajes3D #Búsqueda #lgbtq 𝜗𝜚˚⋆
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  • Mía es la luz que quema las sombras...
    Mía es la luz que quema las sombras...
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  • —Ahh... Ya me siento agotado.

    Se quedó trabajando mientras, prácticamente, todo el infierno dormía.
    Una ventaja para él pues los cambios y las obras no se verían entorpecidos por la gente, al menos no por tanta como quienes trasnochaban a lo loco, igual que él.

    Tomó asiento, necesitaba un respiro pues todo ese trabajo terminaba consumiendo buena parte de su energía, sumado a que su espalda seguía doliendo y era una tortura moverse, pero no podía simple y sencillamente quedar invalidado cuando fue su propia elección, aunque más le preocupaba no tener noticia alguna desde que dio su regalo.
    —Ahh... Ya me siento agotado. Se quedó trabajando mientras, prácticamente, todo el infierno dormía. Una ventaja para él pues los cambios y las obras no se verían entorpecidos por la gente, al menos no por tanta como quienes trasnochaban a lo loco, igual que él. Tomó asiento, necesitaba un respiro pues todo ese trabajo terminaba consumiendo buena parte de su energía, sumado a que su espalda seguía doliendo y era una tortura moverse, pero no podía simple y sencillamente quedar invalidado cuando fue su propia elección, aunque más le preocupaba no tener noticia alguna desde que dio su regalo.
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  • Stanford Pines — ¡Estás aquí! Mi dulce anciano de seis dedos, temía que no pudiera estar a tu lado. No me abandones más, mi musa.

    > Éste fue hacia él, rodeando su cabeza, una parte de su cuerpo que podía abrazar en su totalidad al tener su forma triangular; un brillo incesante se presentaba en el de un solo ojo, representación de su emoción al tener a su amado tan cerca, tan suyo.

    — ¡Ya no te alejes! ¡Yo que te quiero tanto!

    > Si, ignora que ha tomado control de su mente para manipular múltiples situaciones.
    [orbit_jade_scorpion_157] — ¡Estás aquí! Mi dulce anciano de seis dedos, temía que no pudiera estar a tu lado. No me abandones más, mi musa. > Éste fue hacia él, rodeando su cabeza, una parte de su cuerpo que podía abrazar en su totalidad al tener su forma triangular; un brillo incesante se presentaba en el de un solo ojo, representación de su emoción al tener a su amado tan cerca, tan suyo. — ¡Ya no te alejes! ¡Yo que te quiero tanto! > Si, ignora que ha tomado control de su mente para manipular múltiples situaciones.
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  • *Estando en cama dando vueltas de un lado para otro teniendo un mal sueño, acabe despertando con un sobresalto incorporándome hasta estar sentado algo encorbado, estaba jadeando habiendo pasado mucho desde la última pesadilla incluso se me había olvidado lo que se sentía tener una, me levanté de la cama para dirigirme al cuarto de baño y una vez allí me eché agua fría en la cara, agarrando los bordes del lavabo con la cabeza algo agachada y al alzar la mirada me vi al espejo pudiendo notar que ambos ojos eran de distinto color uno siendo rojo y otro dorado, intentaba que ambos fuesen del mismo color pero era en vano, suspiro.*

    - Genial… ahora tengo heterocromía de forma natural… ¿Qué será lo siguiente?

    *Al salir del cuarto de baño pasando por mi habitación decidí seguir en pijama dirigiéndome hacia el salón, pase primero por la cocina para preparar el café pero una vez agarre el paquete del café mi cuerpo comenzó a distorsionarse como si de un glitch se tratara, me apoye a tiempo en la encimera antes de caer pero cayendo el paquete de café al suelo, cuando aquello dejo de ocurrir el paquete floto tambaleándose un poco hasta colocarse en la encimera, poniéndome en pie fui hasta el sofá para sentarme por si volvía a suceder.*

    - Joder… esto sí que es nuevo, espero que no sea permanente… dejando eso de lado, al menos mi cabeza ya está algo más despejada…

    *Tumbándome en el sofá con el brazo tapándome los ojos, la locura frenética parecía ser que ya había acabado, necesitaría la ayuda de alguien y el único que se me venía a la cabeza era Lucifer 𝕾𝖆𝖒𝖆𝖊𝖑 𝕸𝖔𝖗𝖓𝖎𝖓𝖌𝖘𝖙𝖆𝖗 así que le mande una carta a la vieja usanza ya que no tenía su número de teléfono, la carta ponía: “Lucy sé que no nos hemos visto mucho últimamente pero… necesito de tú ayuda, desde mi último trabajo no he sido el mismo pero parece ser que esa parte de mí se ha calmado por ahora… a saber la de cosas que hice sin darme cuenta, pero lo dicho, necesito ayuda y prometo hacer más visitas a menudo a ti y a la peque, así podrá conocerme, la dirección está en la misma carta”.

    La dirección de la casa que era la misma que la de Tony Stark estaba escrita por detrás, la carta se metió por si sola en un sobre que fue tomada por una lechuza blanca y esta salió volando por la ventana teletransportandose al infierno dirigiéndose al palacio de Lucifer.*
    *Estando en cama dando vueltas de un lado para otro teniendo un mal sueño, acabe despertando con un sobresalto incorporándome hasta estar sentado algo encorbado, estaba jadeando habiendo pasado mucho desde la última pesadilla incluso se me había olvidado lo que se sentía tener una, me levanté de la cama para dirigirme al cuarto de baño y una vez allí me eché agua fría en la cara, agarrando los bordes del lavabo con la cabeza algo agachada y al alzar la mirada me vi al espejo pudiendo notar que ambos ojos eran de distinto color uno siendo rojo y otro dorado, intentaba que ambos fuesen del mismo color pero era en vano, suspiro.* - Genial… ahora tengo heterocromía de forma natural… ¿Qué será lo siguiente? *Al salir del cuarto de baño pasando por mi habitación decidí seguir en pijama dirigiéndome hacia el salón, pase primero por la cocina para preparar el café pero una vez agarre el paquete del café mi cuerpo comenzó a distorsionarse como si de un glitch se tratara, me apoye a tiempo en la encimera antes de caer pero cayendo el paquete de café al suelo, cuando aquello dejo de ocurrir el paquete floto tambaleándose un poco hasta colocarse en la encimera, poniéndome en pie fui hasta el sofá para sentarme por si volvía a suceder.* - Joder… esto sí que es nuevo, espero que no sea permanente… dejando eso de lado, al menos mi cabeza ya está algo más despejada… *Tumbándome en el sofá con el brazo tapándome los ojos, la locura frenética parecía ser que ya había acabado, necesitaría la ayuda de alguien y el único que se me venía a la cabeza era [LuciHe11] así que le mande una carta a la vieja usanza ya que no tenía su número de teléfono, la carta ponía: “Lucy sé que no nos hemos visto mucho últimamente pero… necesito de tú ayuda, desde mi último trabajo no he sido el mismo pero parece ser que esa parte de mí se ha calmado por ahora… a saber la de cosas que hice sin darme cuenta, pero lo dicho, necesito ayuda y prometo hacer más visitas a menudo a ti y a la peque, así podrá conocerme, la dirección está en la misma carta”. La dirección de la casa que era la misma que la de Tony Stark estaba escrita por detrás, la carta se metió por si sola en un sobre que fue tomada por una lechuza blanca y esta salió volando por la ventana teletransportandose al infierno dirigiéndose al palacio de Lucifer.*
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  • Preso de este verso etéreo, un paraje desierto ante mis ramas y hojas de rosadas orquídeas, arropo mi quietud instalada, acérrima, esa amante venerable ante las ilusiones del cuadro en el que me visto; libros de míseros alientos que edifiqué con las presciencias de mis solemnes dedos, los que viajaron decorosos por el conducto de tus respiraciones. Después de todo, después de nadas, la presencia de velos de seda con la que me visto en estos instantes en los que aguardo tu arribo, dista mucho del ente que amaste.

    Mis ojos lamentan tu ausencia. Mis labios tus extremidades sobre las cortinas de hebras que poblaron mi cabeza; me tendiste aquí, y desde el recuerdo renazco, para amarte como tantas veces, en el diario en el que escribo con tinta y sangre, orina y voz de fantasmales perdiciones. Ante mis abismos, ante mí morada, la quietud que nos separa como una víctima más de tus caprichos, comunica la caída del palacio de algodón de azúcar ante el que te conocí.

    Tan sólo era el espectro de tu cuento de hadas en el que te sumergías, el espectro que amaste y al que te entregaste pese a tu infertilidad. Mis alas te vistieron en la noche de bodas, mis garras propulsaron un corrupto edén en el que morarías; serías mi princesa de primigenias aladas en helado sueño, ese en el que, ante más y menos descarados, condenaron nuestra unión.

    Esta quietud, saga, este relumbre en el que me encandilo sin poderte hallar en mis memorias, me provoca el llanto. Vislumbro mis heridas, mi propia crucifixión, corona de bronce y hojalata. Soy tuyo, perenne pese a que me alzo, apenas consciente, en esta ilusión de oscuridad. La vida que me obsequiaste es una cascada seca, secas son mis hojas cada vez que mudo de piel. Encuentro tu estampa dormida en el recuadro y, ante esto, juego por unos instantes a las escondidas con la que tanto me llamas con apremio. Porque aunque estoy perdido, rezo en este sillón envuelto con la piel curtida de mi raza. Raza a la que entregaste por un puñado de salvación y pocas aparecidas monedas.
    Vislumbro tus intenciones, desde esta prisión cada vez que atardece ante lo vidente de tus ojos. Esa casa en la que resido, el espejo en el que recreo tus espejismos, la carne entre la que te escucho cantar. Trinar en el reposo de mis pisadas cada vez que me invocas con palabras que creas con tu lenguaje secreto, tus crayolas apagadas, blancos gises que recorren a tus anatomías. Después de todo entreví tu rostro, aparecido como ilusorio loto, en el lago en el que morabas, en tu ataúd, rodeada por luces de bengalas.

    A ellas las sometí a mis caprichos, salvaje doncella de revueltas y destinos. A ti te reclamé como novia, esposa, amante, musa; música de mi alma tejida con historias que no debieron ser contadas. A ti, mi elemento de la oscuridad de mi millar de corazón a corazón, ramaje risueño, a ti y ante ti, a ti princesa de perlas de luz, te ruego me des el único beso que me provoque renacer entre tus brazos, tomar el alimento que sólo contiene tu savia vitae, y no revelarte nada más, salvo mis encandilados secretos.

    Soy, después de todo el muñeco que edificaste, con uñas, huesos, dientes de leche, cordones umbilicales de las crías que tú misma pariste, con los que te apremiaste conquistar, ante estos riscos con los que me entierras tus hechizadas agujas, y, verdaderos besos de amor clandestino, al abandonado de amor por amor que, tú, olvidada Shófiyar, tú, a quién amo, aún con tus vestimentas de arrugas y acuarelas, lamenta la tormenta entre tormentas de panteones ante los que aguarda a un amor extraviado.

    Maldita vieja, vislumbra a nuestro dios astado, beso y beso en el tiempo de los tiempos, historia entre historias, Shófiyar, tú, con pago por pago, en esta, tu aprehensión primigenia.
    La ascensión de tu historia, Shófiyar, con tus ojos cargados de culpa, ya la aurora boreal se revela ante tus puertas y las preciosas piedras que manan de tus dulces labios carnosos.

    Potente entre nosotros, ante los que cuentan tus hazañas. Cada vez que hurtas una nueva víctima, con tus más visiones extremas, seduces estrellas, astros y velas negras; te instalas ante tu altar y montas a este recién universo herido. Mi música, déjalos en paz y sonríe para mí, pese a que el dolor se abre paso en tus podridas entrañas. En las orillas de un océano de sanguinolentas aparecidas. Ya no te importa que sus cuerpos sean concebidos por tu imaginación retorcida, que sea la música la que tocas con cuerdas para él, porque él te llama desde el recuerdo; a mí, que te amo con locura.
    Preso de este verso etéreo, un paraje desierto ante mis ramas y hojas de rosadas orquídeas, arropo mi quietud instalada, acérrima, esa amante venerable ante las ilusiones del cuadro en el que me visto; libros de míseros alientos que edifiqué con las presciencias de mis solemnes dedos, los que viajaron decorosos por el conducto de tus respiraciones. Después de todo, después de nadas, la presencia de velos de seda con la que me visto en estos instantes en los que aguardo tu arribo, dista mucho del ente que amaste. Mis ojos lamentan tu ausencia. Mis labios tus extremidades sobre las cortinas de hebras que poblaron mi cabeza; me tendiste aquí, y desde el recuerdo renazco, para amarte como tantas veces, en el diario en el que escribo con tinta y sangre, orina y voz de fantasmales perdiciones. Ante mis abismos, ante mí morada, la quietud que nos separa como una víctima más de tus caprichos, comunica la caída del palacio de algodón de azúcar ante el que te conocí. Tan sólo era el espectro de tu cuento de hadas en el que te sumergías, el espectro que amaste y al que te entregaste pese a tu infertilidad. Mis alas te vistieron en la noche de bodas, mis garras propulsaron un corrupto edén en el que morarías; serías mi princesa de primigenias aladas en helado sueño, ese en el que, ante más y menos descarados, condenaron nuestra unión. Esta quietud, saga, este relumbre en el que me encandilo sin poderte hallar en mis memorias, me provoca el llanto. Vislumbro mis heridas, mi propia crucifixión, corona de bronce y hojalata. Soy tuyo, perenne pese a que me alzo, apenas consciente, en esta ilusión de oscuridad. La vida que me obsequiaste es una cascada seca, secas son mis hojas cada vez que mudo de piel. Encuentro tu estampa dormida en el recuadro y, ante esto, juego por unos instantes a las escondidas con la que tanto me llamas con apremio. Porque aunque estoy perdido, rezo en este sillón envuelto con la piel curtida de mi raza. Raza a la que entregaste por un puñado de salvación y pocas aparecidas monedas. Vislumbro tus intenciones, desde esta prisión cada vez que atardece ante lo vidente de tus ojos. Esa casa en la que resido, el espejo en el que recreo tus espejismos, la carne entre la que te escucho cantar. Trinar en el reposo de mis pisadas cada vez que me invocas con palabras que creas con tu lenguaje secreto, tus crayolas apagadas, blancos gises que recorren a tus anatomías. Después de todo entreví tu rostro, aparecido como ilusorio loto, en el lago en el que morabas, en tu ataúd, rodeada por luces de bengalas. A ellas las sometí a mis caprichos, salvaje doncella de revueltas y destinos. A ti te reclamé como novia, esposa, amante, musa; música de mi alma tejida con historias que no debieron ser contadas. A ti, mi elemento de la oscuridad de mi millar de corazón a corazón, ramaje risueño, a ti y ante ti, a ti princesa de perlas de luz, te ruego me des el único beso que me provoque renacer entre tus brazos, tomar el alimento que sólo contiene tu savia vitae, y no revelarte nada más, salvo mis encandilados secretos. Soy, después de todo el muñeco que edificaste, con uñas, huesos, dientes de leche, cordones umbilicales de las crías que tú misma pariste, con los que te apremiaste conquistar, ante estos riscos con los que me entierras tus hechizadas agujas, y, verdaderos besos de amor clandestino, al abandonado de amor por amor que, tú, olvidada Shófiyar, tú, a quién amo, aún con tus vestimentas de arrugas y acuarelas, lamenta la tormenta entre tormentas de panteones ante los que aguarda a un amor extraviado. Maldita vieja, vislumbra a nuestro dios astado, beso y beso en el tiempo de los tiempos, historia entre historias, Shófiyar, tú, con pago por pago, en esta, tu aprehensión primigenia. La ascensión de tu historia, Shófiyar, con tus ojos cargados de culpa, ya la aurora boreal se revela ante tus puertas y las preciosas piedras que manan de tus dulces labios carnosos. Potente entre nosotros, ante los que cuentan tus hazañas. Cada vez que hurtas una nueva víctima, con tus más visiones extremas, seduces estrellas, astros y velas negras; te instalas ante tu altar y montas a este recién universo herido. Mi música, déjalos en paz y sonríe para mí, pese a que el dolor se abre paso en tus podridas entrañas. En las orillas de un océano de sanguinolentas aparecidas. Ya no te importa que sus cuerpos sean concebidos por tu imaginación retorcida, que sea la música la que tocas con cuerdas para él, porque él te llama desde el recuerdo; a mí, que te amo con locura.
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  • 𖨂 𝘛𝘩𝘦 𝘧𝘪𝘳𝘴𝘵 𝘵𝘪𝘮𝘦. ㅤ ; ㅤFB - Texas. (c/ Caleb Galloway)
    Fandom Lord Seventh ; AHS
    Categoría Slice of Life
    ㅤEl aire era nuevo, la vista era extraña, el camino que recorría era desconocido y aún así, su expresión se encontraba inmutable y seria. Sus ojos grises parecían apagados, mientras las miradas a su alrededor se posaban estupefactas sobre su persona.

    ㅤA sus 18 años ¿O quizás eran más de 800? La cuenta estaba perdida desde hace tiempo, pero en esta vida apenas había alcanzado la adultez. Ya había cruzado el océano cientos de veces, y aunque aquella región era nueva, la emoción estaba apagada, los viajes definitivamente no eran para él, y en las circunstancias actuales, la visita era mucho menos amena.

    ͏͏ㅤLa familia Jing llevaba siglos siendo representantes comerciales de la tribu chamánica de Nangjiang, lo que había iniciado en su séptima vida, ahora era nuevamente su responsabilidad, y era aquella palabra la que traía sus hombros pesados.

    ㅤEl pueblo de Nangjiang parecía haberse quedado en el tiempo, por lo que se negarían usar un auto de no ser extremadamente necesario, se negarían a hacer grandes negocios y en cambio preferirían invertir la fortuna de sus tierras en pequeños mercados, que aunque obtenía ganancias decentes, no representaba nada significativo. Pero por ello, aún debía tomarse la molestia de atravesar medio mundo, alquilar tres caballos para recorrer las zonas rurales, con dos estoicos guardias y un para nada sutil velo negro cubriendo su rostro, que llamaba la atención sobre su persona como si de una viuda en luto se trataba.

    ㅤAquella formal vestimenta le hacía sentir extraño, y en el momento en el que el tráfico de gente imposibilitaba el paso de los caballos, moverse a pie parecía aún más tortuoso.
    Solo por curiosidad, llevó su mano a su rostro, amenazando de despojarse de aquel velo, pero sus yemas no llegaron a tocar la tela en cuanto sintió que una fuerte presión rodeaba su muñeca. La amenazante mirada de aquel hombre de 1,90 que lo acompañaba le decía que sería imposible, lo había comprendido hace siglos, pero un pequeño intento no hacía daño a nadie.

    ㅤSoltó un suspiro agotado, pero debajo de aquella tela que solo dejaba su mirada libre había una pequeña sonrisa.
    No había nada que hacer, de su costado un abanico de papel se hizo presente y se abrió delante de su rostro. El príncipe era conocido por vivir en los extremos o sería invisible o sería llamativo. Si debía llevar aquel velo, no habría problema para él también extender su accesorio preferido a riesgo de que las voces consternadas fueran en aumento.

    ㅤDe por sí, en sus tierras era alguien excéntrico, ya nadie solía a llevar piezas tan distinguidas, más aquella costumbre estaba arraigada en su pecho, y junto al velo la gente solo podía pensar que era como alguno de aquellos jóvenes que en su adolescencia perdida vestían cosplays para viajar en tren. Lejos de ser algo espectacular, en el extranjero aprendió que eso no era algo demasiado respetable.

    ㅤRecorriendo puesto a puesto, buscando agricultores locales con los cuales asociarse, escuchaba las voces despectivas que se referían hacía su persona como “raro” y demás adjetivos ofensivos.

    ㅤLejos de enojarse, podría reírse en la cara de estos, frunciendo los ceños de los vendedores, pero seguro de que nadie se atrevería a lanzarle un golpe, no mientras aquellos corpulentos guardias tuvieran rostros de piedra.

    ㅤㅤ⸻ No hay nada interesante aquí, no vamos a desperdiciar dinero en tanta basura.

    ㅤExclamó a los dos hombres que lo acompañaban, quienes también servían como la rama más próxima al líder a quién servía. Sin embargo, aunque estos dos hombres no estuvieran dotados de ningún conocimiento en economía, ambos sacudieron su cabeza en modo negativo, sin estar dispuestos a marcharse tan prontamente. En cambio, uno de ellos elevó su dedo y señaló un puesto pequeño extendido sobre una manta. Su mirada decayó y su rostro se puso rígido. Lo veía y parecía una locura, pero como su rostro estaba privado de mostrar cualquier gesto, la desaprobación no era obvia y sus acompañantes se pusieron en marcha sin dejarle hablar siquiera.

    ㅤÉl, aunque con un respetable metro ochenta, aún era el más pequeño de la triada, y su masa muscular era apenas la mitad de lo que aquellos dos habían trabajado durante toda su vida. Si no podía oponerse con palabras, menos podría oponerse físicamente, pues aunque fuera un príncipe, nadie en Nangjiang temía aplicar el castigo físico, y si recordaba el modo en el que su apellido ganó su puesto en aquel territorio, ir en contra de ellos no sería de sus mejores ideas. Se sintió derrotado en ese instante mientras caminaba con un paso apresurado para ponerse al frente.

    ㅤCon su abanico abierto, el velo negro dejando solo un par de ojos similares a flores de melocotón, ofreció una sonrisa imperceptible, aunque un poco impactado debido a que el chico al frente no parecía mayor que él.

    ㅤㅤ⸻ ¿Qué tienes aquí?

    ㅤYendo directamente al grano, se colocó en cuclillas, seguido por el par de hombres detrás de él quienes se veían más interesados en la mercancía, tomando en manos algunas de estas, seguramente intentando corroborar la calidad del producto tal como acostumbraban en las tierras del sur de donde provenían.

    Caleb Galloway
    ㅤEl aire era nuevo, la vista era extraña, el camino que recorría era desconocido y aún así, su expresión se encontraba inmutable y seria. Sus ojos grises parecían apagados, mientras las miradas a su alrededor se posaban estupefactas sobre su persona. ㅤA sus 18 años ¿O quizás eran más de 800? La cuenta estaba perdida desde hace tiempo, pero en esta vida apenas había alcanzado la adultez. Ya había cruzado el océano cientos de veces, y aunque aquella región era nueva, la emoción estaba apagada, los viajes definitivamente no eran para él, y en las circunstancias actuales, la visita era mucho menos amena. ͏͏ㅤLa familia Jing llevaba siglos siendo representantes comerciales de la tribu chamánica de Nangjiang, lo que había iniciado en su séptima vida, ahora era nuevamente su responsabilidad, y era aquella palabra la que traía sus hombros pesados. ㅤEl pueblo de Nangjiang parecía haberse quedado en el tiempo, por lo que se negarían usar un auto de no ser extremadamente necesario, se negarían a hacer grandes negocios y en cambio preferirían invertir la fortuna de sus tierras en pequeños mercados, que aunque obtenía ganancias decentes, no representaba nada significativo. Pero por ello, aún debía tomarse la molestia de atravesar medio mundo, alquilar tres caballos para recorrer las zonas rurales, con dos estoicos guardias y un para nada sutil velo negro cubriendo su rostro, que llamaba la atención sobre su persona como si de una viuda en luto se trataba. ㅤAquella formal vestimenta le hacía sentir extraño, y en el momento en el que el tráfico de gente imposibilitaba el paso de los caballos, moverse a pie parecía aún más tortuoso. Solo por curiosidad, llevó su mano a su rostro, amenazando de despojarse de aquel velo, pero sus yemas no llegaron a tocar la tela en cuanto sintió que una fuerte presión rodeaba su muñeca. La amenazante mirada de aquel hombre de 1,90 que lo acompañaba le decía que sería imposible, lo había comprendido hace siglos, pero un pequeño intento no hacía daño a nadie. ㅤSoltó un suspiro agotado, pero debajo de aquella tela que solo dejaba su mirada libre había una pequeña sonrisa. No había nada que hacer, de su costado un abanico de papel se hizo presente y se abrió delante de su rostro. El príncipe era conocido por vivir en los extremos o sería invisible o sería llamativo. Si debía llevar aquel velo, no habría problema para él también extender su accesorio preferido a riesgo de que las voces consternadas fueran en aumento. ㅤDe por sí, en sus tierras era alguien excéntrico, ya nadie solía a llevar piezas tan distinguidas, más aquella costumbre estaba arraigada en su pecho, y junto al velo la gente solo podía pensar que era como alguno de aquellos jóvenes que en su adolescencia perdida vestían cosplays para viajar en tren. Lejos de ser algo espectacular, en el extranjero aprendió que eso no era algo demasiado respetable. ㅤRecorriendo puesto a puesto, buscando agricultores locales con los cuales asociarse, escuchaba las voces despectivas que se referían hacía su persona como “raro” y demás adjetivos ofensivos. ㅤLejos de enojarse, podría reírse en la cara de estos, frunciendo los ceños de los vendedores, pero seguro de que nadie se atrevería a lanzarle un golpe, no mientras aquellos corpulentos guardias tuvieran rostros de piedra. ㅤㅤ⸻ No hay nada interesante aquí, no vamos a desperdiciar dinero en tanta basura. ㅤExclamó a los dos hombres que lo acompañaban, quienes también servían como la rama más próxima al líder a quién servía. Sin embargo, aunque estos dos hombres no estuvieran dotados de ningún conocimiento en economía, ambos sacudieron su cabeza en modo negativo, sin estar dispuestos a marcharse tan prontamente. En cambio, uno de ellos elevó su dedo y señaló un puesto pequeño extendido sobre una manta. Su mirada decayó y su rostro se puso rígido. Lo veía y parecía una locura, pero como su rostro estaba privado de mostrar cualquier gesto, la desaprobación no era obvia y sus acompañantes se pusieron en marcha sin dejarle hablar siquiera. ㅤÉl, aunque con un respetable metro ochenta, aún era el más pequeño de la triada, y su masa muscular era apenas la mitad de lo que aquellos dos habían trabajado durante toda su vida. Si no podía oponerse con palabras, menos podría oponerse físicamente, pues aunque fuera un príncipe, nadie en Nangjiang temía aplicar el castigo físico, y si recordaba el modo en el que su apellido ganó su puesto en aquel territorio, ir en contra de ellos no sería de sus mejores ideas. Se sintió derrotado en ese instante mientras caminaba con un paso apresurado para ponerse al frente. ㅤCon su abanico abierto, el velo negro dejando solo un par de ojos similares a flores de melocotón, ofreció una sonrisa imperceptible, aunque un poco impactado debido a que el chico al frente no parecía mayor que él. ㅤㅤ⸻ ¿Qué tienes aquí? ㅤYendo directamente al grano, se colocó en cuclillas, seguido por el par de hombres detrás de él quienes se veían más interesados en la mercancía, tomando en manos algunas de estas, seguramente intentando corroborar la calidad del producto tal como acostumbraban en las tierras del sur de donde provenían. [Otterlie_gj]
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