• 6:00 am: Iniciando el día con todas las ganas del mundo...




    7:00 am: Que ya sea la hora de dormir otra vez....

    7:50: No, mejor que ya sea el fin del mundo.
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  • "Desconectarse del mundo real podría tener consecuencias imprevistas y generar daños irreparables”.
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  • Al principio, los sueños eran solo eso, paisajes suaves como canciones, donde los colores flotaban con vida propia. Sora caminaba entre praderas suspendidas en el cielo, cruzaba puentes hechos de mariposas dormidas, y las nubes hablaban en voz baja entre sí; todo era hermoso, frágil, como si bastara un suspiro para romperlo. Y Sora sonreía, porque ese era su mundo.

    Pero si uno se quedaba el tiempo suficiente, si se atrevía a mirar más allá de la primera capa, descubría lo que nadie notaba, las flores tenían espinas de cristal, el agua de los lagos era tan profunda como el vacío, y a veces, solo a veces, la risa de Sora se quebraba, apenas un instante, lo suficiente para saber que había algo oscuro guardado en su interior.

    Fue entonces que él apareció, un gato, silencioso, de color gris con vetas oscuras como ceniza vieja, con ojos grandes y brillantes que no reflejaban luz, sino recuerdos, no hablaba, pero parecía entenderlo todo, siempre estaba allí, a veces al borde del campo de visión de Sora, otras, dormido en una colina flotante cubierta de pétalos, y cuando ella se acercaba, él no huía, la miraba, solo la miraba, como si supiera quién era realmente, más allá de la dulzura que todos veían.

    El primer encuentro fue breve, solo se cruzaron en una estación hecha de relojes sin agujas; pero en el segundo, el gato caminó a su lado sin emitir un solo sonido; en el tercero, ella le habló; en el cuarto, él le rozó la mano con la cabeza; y así, en cada nuevo sueño, el lazo se tejía más.

    A veces, Sora lo esperaba, o lo buscaba por laberintos de espejos que mostraban versiones alternas de sí misma, otras, lo encontraba sin buscarlo, durmiendo en su regazo en medio de una biblioteca sumergida, o siguiéndola entre trenes sin rumbo que viajaban por el cielo estrellado.

    Con él, los sueños cambiaban, se volvían más cálidos, más nítidos, pero también más honestos. La oscuridad dentro de ella dejaba de esconderse; se asomaba sin miedo, como una sombra que también deseaba ser amada. Y el gato no la rechazaba, nunca.

    Sora comenzó a sentirlo primero como consuelo, luego como compañía, y sin darse cuenta, como algo que dolía en el pecho cuando no estaba. No era solo afecto, no era ternura, era ese tipo de amor que se construye en silencio, sin promesas ni palabras, solo con presencia.

    Lo acariciaba con cuidado, como si pudiera romperse, le susurraba secretos que ni siquiera ella entendía del todo. Él se quedaba junto a ella, como si pudiera sostener su alma con solo quedarse.

    Y así, noche tras noche, entre mundos que flotaban como burbujas de jabón, Sora y el gato seguían encontrándose, porque incluso en sueños, hay hilos que el destino no puede cortar. Y este, ya no era un simple sueño.

    ~ ɱ૦ՐƿҺ૯υς ⁠♡
    Al principio, los sueños eran solo eso, paisajes suaves como canciones, donde los colores flotaban con vida propia. Sora caminaba entre praderas suspendidas en el cielo, cruzaba puentes hechos de mariposas dormidas, y las nubes hablaban en voz baja entre sí; todo era hermoso, frágil, como si bastara un suspiro para romperlo. Y Sora sonreía, porque ese era su mundo. Pero si uno se quedaba el tiempo suficiente, si se atrevía a mirar más allá de la primera capa, descubría lo que nadie notaba, las flores tenían espinas de cristal, el agua de los lagos era tan profunda como el vacío, y a veces, solo a veces, la risa de Sora se quebraba, apenas un instante, lo suficiente para saber que había algo oscuro guardado en su interior. Fue entonces que él apareció, un gato, silencioso, de color gris con vetas oscuras como ceniza vieja, con ojos grandes y brillantes que no reflejaban luz, sino recuerdos, no hablaba, pero parecía entenderlo todo, siempre estaba allí, a veces al borde del campo de visión de Sora, otras, dormido en una colina flotante cubierta de pétalos, y cuando ella se acercaba, él no huía, la miraba, solo la miraba, como si supiera quién era realmente, más allá de la dulzura que todos veían. El primer encuentro fue breve, solo se cruzaron en una estación hecha de relojes sin agujas; pero en el segundo, el gato caminó a su lado sin emitir un solo sonido; en el tercero, ella le habló; en el cuarto, él le rozó la mano con la cabeza; y así, en cada nuevo sueño, el lazo se tejía más. A veces, Sora lo esperaba, o lo buscaba por laberintos de espejos que mostraban versiones alternas de sí misma, otras, lo encontraba sin buscarlo, durmiendo en su regazo en medio de una biblioteca sumergida, o siguiéndola entre trenes sin rumbo que viajaban por el cielo estrellado. Con él, los sueños cambiaban, se volvían más cálidos, más nítidos, pero también más honestos. La oscuridad dentro de ella dejaba de esconderse; se asomaba sin miedo, como una sombra que también deseaba ser amada. Y el gato no la rechazaba, nunca. Sora comenzó a sentirlo primero como consuelo, luego como compañía, y sin darse cuenta, como algo que dolía en el pecho cuando no estaba. No era solo afecto, no era ternura, era ese tipo de amor que se construye en silencio, sin promesas ni palabras, solo con presencia. Lo acariciaba con cuidado, como si pudiera romperse, le susurraba secretos que ni siquiera ella entendía del todo. Él se quedaba junto a ella, como si pudiera sostener su alma con solo quedarse. Y así, noche tras noche, entre mundos que flotaban como burbujas de jabón, Sora y el gato seguían encontrándose, porque incluso en sueños, hay hilos que el destino no puede cortar. Y este, ya no era un simple sueño. ~ [Sweets_dreams] ⁠♡
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  • La creación de Melinoe era un secreto a voces, uno que se le escondió incluso a ella misma. Fue en aquella época en la que el mismo inframundo esperaba la llegada de un nuevo hijo, expectante, ansioso, desesperado por la llegada de aquel ser que engendraba la misma primavera en sus entrañas. No fue una noche cualquiera. Fue un instante fuera del tiempo, donde incluso los relojes divinos dejaron de girar. En lo profundo del Inframundo, en la cámara sagrada donde Perséfone se recogía en su dualidad eterna, la semilla de algo imposible crecía en su fértil ser.

    Hades lo supo. Lo sintió. La intuición de los dioses no necesita pruebas.
    La oscuridad que gobernaba no podía ignorar aquella luz temblorosa que comenzaba a latir en el vientre de su reina, pero no era suya, no llevaba su esencia, no danzaba con su sombra y eso lo desgarró.

    Una joven Perséfone vio llegar a su amado esposo hecho una tempestad de dolor, enojo, duda. El lo sabia, sabia lo que ella había descubierto muy tarde como para evitarlo. —¿De quién es? —rugió Hades, con una furia que hacía temblar hasta a los espectros del Lete—. ¿Qué dios se atrevió a dejar su marca donde solo yo debo reinar?

    Perséfone no respondió con miedo. Solo con una mirada. Triste. Inquebrantable. Sabía que no podía mentirle, pero también sabía que la verdad no le salvaría. Entonces, Hades hizo lo impensable, se arrodilló, su mano, de rey, de verdugo, de amante y carcelero se posó sobre el vientre de Perséfone, con la intención de arrancar aquello que lo desafiaba, arrancar el retoño que alguien se había atrevido a plantar en su jardín. No por odio a la criatura, sino por el abismo que se abría en su pecho al saberse traicionado por el destino mismo. Pero al tocarla se detuvo, no por culpa, no por piedad, sino porque algo le habló desde dentro del cálido vientre de Perséfone.

    Aquello que crecía desafiando al rey del Inframundo, le hablo, no con palabras, sino con una resonancia primitiva, pura, que atravesó hueso, furia, orgullo y divinidad. Una chispa que no le temía. Una conciencia que lo tocó desde dentro del vientre de Perséfone como si ya supiera su nombre, su alma, su condena y Hades, dios de la muerte, señor de los juramentos y el olvido, supo en ese instante que aquella niña, aún sin rostro, aún sin aliento era suya, era mas suya que las aguas del estigia, que las almas del tártaro, que los ladridos de Cerbero, era mas suya que el mismo Inframundo. No por sangre, no por destino, sino por algo más poderoso que ambos. Por un lazo inexplicable, tejido por una fuerza que ni los dioses podían nombrar sin estremecerse: el vínculo del alma.

    Su mano, que antes temblaba de rabia, tembló entonces de ternura.
    —Melinoe… Mi pequeña sombra...—susurró, como si al decirlo sellara un pacto eterno—. No naciste de mí… pero me has elegido, haz elegido ser mía, tan mía como yo seré tuyo, tu padre mi pequeña hija.

    Y así fue como aquella luz que desafiaba al señor de las sombras, lo doblego, lo lleno de un amor imposible de rebatir, desde ese día, Hades no volvió a cuestionarla porque entendió que algunos vínculos no se forjan con la carne ni con la sangre, sino con esa llama sagrada que ni la muerte puede apagar.

    Y Melinoe, nacida del cruce entre lo prohibido y lo sagrado, entre la traición y el milagro, fue amada. No por obligación. Sino porque hasta el mismísimo rey del Inframundo fue incapaz de negarse a su luz.

    hades Greek Mitology
    Persefone Reina del Inframundo Spring
    La creación de Melinoe era un secreto a voces, uno que se le escondió incluso a ella misma. Fue en aquella época en la que el mismo inframundo esperaba la llegada de un nuevo hijo, expectante, ansioso, desesperado por la llegada de aquel ser que engendraba la misma primavera en sus entrañas. No fue una noche cualquiera. Fue un instante fuera del tiempo, donde incluso los relojes divinos dejaron de girar. En lo profundo del Inframundo, en la cámara sagrada donde Perséfone se recogía en su dualidad eterna, la semilla de algo imposible crecía en su fértil ser. Hades lo supo. Lo sintió. La intuición de los dioses no necesita pruebas. La oscuridad que gobernaba no podía ignorar aquella luz temblorosa que comenzaba a latir en el vientre de su reina, pero no era suya, no llevaba su esencia, no danzaba con su sombra y eso lo desgarró. Una joven Perséfone vio llegar a su amado esposo hecho una tempestad de dolor, enojo, duda. El lo sabia, sabia lo que ella había descubierto muy tarde como para evitarlo. —¿De quién es? —rugió Hades, con una furia que hacía temblar hasta a los espectros del Lete—. ¿Qué dios se atrevió a dejar su marca donde solo yo debo reinar? Perséfone no respondió con miedo. Solo con una mirada. Triste. Inquebrantable. Sabía que no podía mentirle, pero también sabía que la verdad no le salvaría. Entonces, Hades hizo lo impensable, se arrodilló, su mano, de rey, de verdugo, de amante y carcelero se posó sobre el vientre de Perséfone, con la intención de arrancar aquello que lo desafiaba, arrancar el retoño que alguien se había atrevido a plantar en su jardín. No por odio a la criatura, sino por el abismo que se abría en su pecho al saberse traicionado por el destino mismo. Pero al tocarla se detuvo, no por culpa, no por piedad, sino porque algo le habló desde dentro del cálido vientre de Perséfone. Aquello que crecía desafiando al rey del Inframundo, le hablo, no con palabras, sino con una resonancia primitiva, pura, que atravesó hueso, furia, orgullo y divinidad. Una chispa que no le temía. Una conciencia que lo tocó desde dentro del vientre de Perséfone como si ya supiera su nombre, su alma, su condena y Hades, dios de la muerte, señor de los juramentos y el olvido, supo en ese instante que aquella niña, aún sin rostro, aún sin aliento era suya, era mas suya que las aguas del estigia, que las almas del tártaro, que los ladridos de Cerbero, era mas suya que el mismo Inframundo. No por sangre, no por destino, sino por algo más poderoso que ambos. Por un lazo inexplicable, tejido por una fuerza que ni los dioses podían nombrar sin estremecerse: el vínculo del alma. Su mano, que antes temblaba de rabia, tembló entonces de ternura. —Melinoe… Mi pequeña sombra...—susurró, como si al decirlo sellara un pacto eterno—. No naciste de mí… pero me has elegido, haz elegido ser mía, tan mía como yo seré tuyo, tu padre mi pequeña hija. Y así fue como aquella luz que desafiaba al señor de las sombras, lo doblego, lo lleno de un amor imposible de rebatir, desde ese día, Hades no volvió a cuestionarla porque entendió que algunos vínculos no se forjan con la carne ni con la sangre, sino con esa llama sagrada que ni la muerte puede apagar. Y Melinoe, nacida del cruce entre lo prohibido y lo sagrado, entre la traición y el milagro, fue amada. No por obligación. Sino porque hasta el mismísimo rey del Inframundo fue incapaz de negarse a su luz. [quasar_yellow_whale_469] [legend_orange_eagle_209]
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  • eh tenido que abandonar mi mundo la organizacion que lo controla que quiere que todo sea gris me ah amenazado de muerte pero os juro mis amigos mis ciudadanos que volvere y derrocare ese maldito alcalde y devolvere la luz y los colores al mundo
    eh tenido que abandonar mi mundo la organizacion que lo controla que quiere que todo sea gris me ah amenazado de muerte pero os juro mis amigos mis ciudadanos que volvere y derrocare ese maldito alcalde y devolvere la luz y los colores al mundo
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  • Ella no bajó.
    Nunca lo hace.
    Solo observa.
    Desde lo alto, donde los hilos tiemblan,
    donde los destinos se enredan antes de ser cortados.

    Y vio.

    A una chica.
    Luz pura, risa fácil,
    el tipo de alma que no conoce aún lo que el mundo exige a cambio de amar.

    Y a él.
    Roto.
    Oscuro por dentro,
    arrastrando cicatrices que no se ven pero pesan.

    Ella se acercó.
    No por deber.
    Por algo más humano, más trágico.
    Creyó —como otros antes—
    que el amor todo lo cura.

    Y dio.
    Día tras día.
    Sonrisa tras herida.
    Luz tras sombra.
    Hasta que él volvió a ser alguien.

    Y ella…
    se apagó.

    Atropos no parpadeó.
    Ya lo había visto antes.
    Lo ve siempre.

    Pero entonces,
    cuando el hilo parecía ya haber sido trenzado del todo,
    vio a otra.
    Nueva.
    Llena.
    Radiante.
    Mirándolo como si fuera su mundo.

    Y él, limpio ya de oscuridad,
    recibió esa nueva luz sin pensar.
    Como si no recordara la llama que lo sostuvo cuando era ceniza.

    La primera chica miró.
    Y en sus ojos,
    Atropos no vio rabia,
    ni celos,
    ni rencor.

    Solo entendimiento.
    Dolor calmo.
    Una rendición sin palabras.

    La humana comprendía lo que muchos aún no:
    a veces, salvar a alguien no significa quedarse.
    A veces, solo se es puente.
    Luz de paso.
    Fuego que otros usan para arder…
    y luego olvidar.

    Atropos no intervino.
    No era su lugar.
    Ella solo corta.
    Pero antes,
    siempre mira.

    Y en ese mirar eterno,
    reconoció la tragedia callada de dar sin ser recordada.
    La historia más antigua de los humanos.
    Ella no bajó. Nunca lo hace. Solo observa. Desde lo alto, donde los hilos tiemblan, donde los destinos se enredan antes de ser cortados. Y vio. A una chica. Luz pura, risa fácil, el tipo de alma que no conoce aún lo que el mundo exige a cambio de amar. Y a él. Roto. Oscuro por dentro, arrastrando cicatrices que no se ven pero pesan. Ella se acercó. No por deber. Por algo más humano, más trágico. Creyó —como otros antes— que el amor todo lo cura. Y dio. Día tras día. Sonrisa tras herida. Luz tras sombra. Hasta que él volvió a ser alguien. Y ella… se apagó. Atropos no parpadeó. Ya lo había visto antes. Lo ve siempre. Pero entonces, cuando el hilo parecía ya haber sido trenzado del todo, vio a otra. Nueva. Llena. Radiante. Mirándolo como si fuera su mundo. Y él, limpio ya de oscuridad, recibió esa nueva luz sin pensar. Como si no recordara la llama que lo sostuvo cuando era ceniza. La primera chica miró. Y en sus ojos, Atropos no vio rabia, ni celos, ni rencor. Solo entendimiento. Dolor calmo. Una rendición sin palabras. La humana comprendía lo que muchos aún no: a veces, salvar a alguien no significa quedarse. A veces, solo se es puente. Luz de paso. Fuego que otros usan para arder… y luego olvidar. Atropos no intervino. No era su lugar. Ella solo corta. Pero antes, siempre mira. Y en ese mirar eterno, reconoció la tragedia callada de dar sin ser recordada. La historia más antigua de los humanos.
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  • ──────¿Este es tu primer paseo literalmente, por los aires? ¡Eres valiente! No te preocupes, tú seguridad está a salvo conmigo; no te soltaré por nada del mundo. Además, no volaremos muy alto y lo estamos haciendo de noche, así que podremos disfrutar de la hermosa vista de la luna llena. Eso me recuerda una historia, ¿Conoces el mito de Dédalo e Ícaro? ¿Me dejarías contártelo mientras nos adentramos entre las nubes?

    Vayamos a una época remota perdida en las arenas del tiempo, de ruinas, columnas blancas como el marfil y de dioses y monstruos merodeando en la tierra.

    Esta historia comienza con Dédalo, un chico súper inteligente y brillante. Un inventor y arquitecto que seguramente haría maravillas arquitectónicas en Minecraft en sus ratos libres en la actualidad. Dédalo construyó un laberinto en el que encerraron a una peligrosa criatura llamada Minotauro. El rey Minos, decidió que la mejor forma de darle las gracias por su ardua labor era encerrarlo en una torre. Sí, en esas épocas ya existían los jefes cuyo pasatiempo es hacerte la vida imposible.

    Así que Dédalo, que además de ser un genio brillante también pecaba de imprudente, decidió escapar volando. No. No tenía un jetpack, así que construyó unas preciosas alas hechas cera y plumas. Porque eso suena seguro ¿verdad?

    Le dio un par de alas a su hijo Ícaro y le dijo:

    «No vueles demasiado bajo, o el mar te mojará las alas».
    «No vueles demasiado alto, porque el sol te derrite la cera».

    Ícaro como buen adolescente, hizo lo que todos los adolescentes hacen cuando un adulto les da instrucciones: ignorarlas.

    Las alas de Ícaro se desplegaron y se elevaron majestuosas en los aires. Tocó las nubes con las yemas de los dedos, el viento besó su rostro heleno. Extendió los brazos, no existían límites para Ícaro.

    «Mira papá, sin manos». Le dijo Ícaro a Dédalo. Y entonces el sol le derritió la cera. Alas fuera. Gravedad activada. Olor a alitas de KFC para acompañar. 𝘎𝘢𝘮𝘦 𝘰𝘷𝘦𝘳.
    ──────¿Este es tu primer paseo literalmente, por los aires? ¡Eres valiente! No te preocupes, tú seguridad está a salvo conmigo; no te soltaré por nada del mundo. Además, no volaremos muy alto y lo estamos haciendo de noche, así que podremos disfrutar de la hermosa vista de la luna llena. Eso me recuerda una historia, ¿Conoces el mito de Dédalo e Ícaro? ¿Me dejarías contártelo mientras nos adentramos entre las nubes? Vayamos a una época remota perdida en las arenas del tiempo, de ruinas, columnas blancas como el marfil y de dioses y monstruos merodeando en la tierra. Esta historia comienza con Dédalo, un chico súper inteligente y brillante. Un inventor y arquitecto que seguramente haría maravillas arquitectónicas en Minecraft en sus ratos libres en la actualidad. Dédalo construyó un laberinto en el que encerraron a una peligrosa criatura llamada Minotauro. El rey Minos, decidió que la mejor forma de darle las gracias por su ardua labor era encerrarlo en una torre. Sí, en esas épocas ya existían los jefes cuyo pasatiempo es hacerte la vida imposible. Así que Dédalo, que además de ser un genio brillante también pecaba de imprudente, decidió escapar volando. No. No tenía un jetpack, así que construyó unas preciosas alas hechas cera y plumas. Porque eso suena seguro ¿verdad? Le dio un par de alas a su hijo Ícaro y le dijo: «No vueles demasiado bajo, o el mar te mojará las alas». «No vueles demasiado alto, porque el sol te derrite la cera». Ícaro como buen adolescente, hizo lo que todos los adolescentes hacen cuando un adulto les da instrucciones: ignorarlas. Las alas de Ícaro se desplegaron y se elevaron majestuosas en los aires. Tocó las nubes con las yemas de los dedos, el viento besó su rostro heleno. Extendió los brazos, no existían límites para Ícaro. «Mira papá, sin manos». Le dijo Ícaro a Dédalo. Y entonces el sol le derritió la cera. Alas fuera. Gravedad activada. Olor a alitas de KFC para acompañar. 𝘎𝘢𝘮𝘦 𝘰𝘷𝘦𝘳.
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    Haymitch sabe todo de todo el mundo, tiene una familia que lo ama, una novia que lo ama. Hasta que fue elegido para ir a los juegos y su vida cambio por completo.


    La idea es una trama romántica con Lenore Dove después de los juegos, nunca tuvieron la oportunidad de dejar de amarse, por lo que yo vez está nueva vida lleve sacrificios

    Tambien, haremos muchis, muchos, muchos MUCHOOOOOOOS intento de revolución.
    Haymitch sabe todo de todo el mundo, tiene una familia que lo ama, una novia que lo ama. Hasta que fue elegido para ir a los juegos y su vida cambio por completo. La idea es una trama romántica con Lenore Dove después de los juegos, nunca tuvieron la oportunidad de dejar de amarse, por lo que yo vez está nueva vida lleve sacrificios Tambien, haremos muchis, muchos, muchos MUCHOOOOOOOS intento de revolución.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    -«Muchas cosas... En verdad, robé muchas vidas. Un hombre. Un espectro. Un dios. Me he enfrentado a muchas existencias de un número incontable, masacrando a todos los que estaban cerca de mí.

    Lucha. Lucha. Lucha. Mata, mata, mata, mata, mata. Al final, este cuerpo se empapó de la sangre de muchas víctimas y se volvió inmortal. El territorio bajo mi dominio, la «Tierra de las Sombras», finalmente fue expulsado al Exterior del Mundo, y terminé siendo promovido a una existencia que no era diferente a la de un Espíritu Divino.

    No envejeceré. No moriré. Me he transformado en «eso» que es inmortal.

    En realidad, ya no puedo recordar exactamente cuánto tiempo ha pasado desde la primera vez que tomé una lanza en mis manos. Es diferente de algo bueno. Yo, que estaba de pie en el suelo embrujado y custodiaba la «puerta», ya adquirí la sabiduría del abismo, por lo que puedo medir el tiempo exacto.

    Sin embargo, simplemente no tengo ganas de hacerlo. Es diferente de la melancolía. También es diferente de la resignación. ¿Arrepentimiento?

    No lo entiendo. Puedo decirlo, pero no puedo afirmarlo.

    Al menos, durante el intervalo en el que maté muchas cosas, ciertamente hay algo que existe dentro de mí actual, algo que no existía dentro de mis sentimientos en el momento en el que estaba llevando a cabo mis enseñanzas hacia los valientes guerreros de Ulster.

    Ah, en efecto. Guiando considerablemente a muchos guerreros valientes.

    Todo debería haberse desvanecido al final de los muchos meses y años que han pasado, pero en medio de mis recuerdos, que se conservan en un estado que se mantiene intencionadamente oscuro, hay una persona... Solo hay una persona, un hombre cuya figura se muestra claramente para mí incluso ahora.

    Ojos rojos... Su par de ojos. Solo en el momento en que ese resplandor pasa por mi mente, lo que hay dentro de este pecho se calma. El calor habita dentro de mí, que es inmutable por la eternidad. ¿ Un corazón deseando la reunión? Eso no es así. Eso puedo afirmarlo. Si es así, ¿qué hay allí? Decirle con firmeza, así, a ese hombre... Quiero que mates. Quiero la muerte como persona.

    Por supuesto, si ese hombre que ahora se convirtió en un 'Espíritu Heroico' habla de tener la fuerza para matar a esta persona que es una existencia que ya se separó del destello de vida y masacró incluso a dioses, entonces...»
    -«Muchas cosas... En verdad, robé muchas vidas. Un hombre. Un espectro. Un dios. Me he enfrentado a muchas existencias de un número incontable, masacrando a todos los que estaban cerca de mí. Lucha. Lucha. Lucha. Mata, mata, mata, mata, mata. Al final, este cuerpo se empapó de la sangre de muchas víctimas y se volvió inmortal. El territorio bajo mi dominio, la «Tierra de las Sombras», finalmente fue expulsado al Exterior del Mundo, y terminé siendo promovido a una existencia que no era diferente a la de un Espíritu Divino. No envejeceré. No moriré. Me he transformado en «eso» que es inmortal. En realidad, ya no puedo recordar exactamente cuánto tiempo ha pasado desde la primera vez que tomé una lanza en mis manos. Es diferente de algo bueno. Yo, que estaba de pie en el suelo embrujado y custodiaba la «puerta», ya adquirí la sabiduría del abismo, por lo que puedo medir el tiempo exacto. Sin embargo, simplemente no tengo ganas de hacerlo. Es diferente de la melancolía. También es diferente de la resignación. ¿Arrepentimiento? No lo entiendo. Puedo decirlo, pero no puedo afirmarlo. Al menos, durante el intervalo en el que maté muchas cosas, ciertamente hay algo que existe dentro de mí actual, algo que no existía dentro de mis sentimientos en el momento en el que estaba llevando a cabo mis enseñanzas hacia los valientes guerreros de Ulster. Ah, en efecto. Guiando considerablemente a muchos guerreros valientes. Todo debería haberse desvanecido al final de los muchos meses y años que han pasado, pero en medio de mis recuerdos, que se conservan en un estado que se mantiene intencionadamente oscuro, hay una persona... Solo hay una persona, un hombre cuya figura se muestra claramente para mí incluso ahora. Ojos rojos... Su par de ojos. Solo en el momento en que ese resplandor pasa por mi mente, lo que hay dentro de este pecho se calma. El calor habita dentro de mí, que es inmutable por la eternidad. ¿ Un corazón deseando la reunión? Eso no es así. Eso puedo afirmarlo. Si es así, ¿qué hay allí? Decirle con firmeza, así, a ese hombre... Quiero que mates. Quiero la muerte como persona. Por supuesto, si ese hombre que ahora se convirtió en un 'Espíritu Heroico' habla de tener la fuerza para matar a esta persona que es una existencia que ya se separó del destello de vida y masacró incluso a dioses, entonces...»
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  • Soy Nyx hija de Zaldris y Golda
    Hija de un demonio y de un vampiro
    Soy un hibrido que vive en dos mundo ..... recistan amigos


    Ꮮꭺɴꮯꭼꮮꮻꭲ 𝙿𝚛𝚎𝚜𝚎𝚊 𝐸𝑙𝑙𝑒𝑛 Tristán Liones Hiro ᴬⁿⁱˡˡᵒ Superchica Kᵃʳᵃ ᙆᵒʳ⁻ᴱˡFlaky ᵖᵒʳᶜᵘᵖⁱⁿᵉ

    https://vm.tiktok.com/ZMSRUAscr/ Esta publicación se ha compartido a través de TikTok Lite. Para disfrutar de más publicaciones, descarga TikTok Lite: https://www.tiktok.com/tiktoklite
    Soy Nyx hija de Zaldris y Golda Hija de un demonio y de un vampiro Soy un hibrido que vive en dos mundo ..... recistan amigos ✨️💖 [Lancelot88] [Presea] [PrincipeLiones01] [Hiritox3] [An0uk][flaky] https://vm.tiktok.com/ZMSRUAscr/ Esta publicación se ha compartido a través de TikTok Lite. Para disfrutar de más publicaciones, descarga TikTok Lite: https://www.tiktok.com/tiktoklite
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