• - Ok, tuviste completamente la razón, estos cafés son de otro mundo. Yo he estado en bastantes catas y cafeterías y te puedo prometer que nunca he probado uno como este
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  • La noche había caído sin prisa. La lámpara de su mesa estaba encendida. El día había sido largo, cargado de pensamientos que zumbaban como abejas dentro de su cabeza y su cuerpo sentía un agotamiento extremo. Todo lo que quería era silencio... o algo parecido.

    Se dejó caer lentamente sobre su cama, el colchón hundiéndose bajo su peso con un suspiro leve. Estiró una mano hacia la mesita, sus dedos tanteando hasta dar con sus audífonos. Eran de esos grandes, envolventes, que parecían abrazar las orejas como si quisieran protegerlas del mundo. Los tomó con una especie de ritual callado, como si supiera que lo que venía después sería suyo y de nadie más.

    Los colocó con cuidado, un lado primero, luego el otro. El clic sordo del ajuste le dio una sensación de calma. Su pulgar rozó la pantalla del celular, deslizando hasta la lista que ya conocía de memoria: https://www.youtube.com/watch?v=S5LvhKbsHWU&t=3417s.

    Ahí, en esa pequeña habitación, con audífonos puestos y el corazón tranquilo, encontró algo muy parecido a la paz.
    La noche había caído sin prisa. La lámpara de su mesa estaba encendida. El día había sido largo, cargado de pensamientos que zumbaban como abejas dentro de su cabeza y su cuerpo sentía un agotamiento extremo. Todo lo que quería era silencio... o algo parecido. Se dejó caer lentamente sobre su cama, el colchón hundiéndose bajo su peso con un suspiro leve. Estiró una mano hacia la mesita, sus dedos tanteando hasta dar con sus audífonos. Eran de esos grandes, envolventes, que parecían abrazar las orejas como si quisieran protegerlas del mundo. Los tomó con una especie de ritual callado, como si supiera que lo que venía después sería suyo y de nadie más. Los colocó con cuidado, un lado primero, luego el otro. El clic sordo del ajuste le dio una sensación de calma. Su pulgar rozó la pantalla del celular, deslizando hasta la lista que ya conocía de memoria: https://www.youtube.com/watch?v=S5LvhKbsHWU&t=3417s. Ahí, en esa pequeña habitación, con audífonos puestos y el corazón tranquilo, encontró algo muy parecido a la paz.
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  • Todo lo que ves en este mundo son ilusiones creadas por tu propia mente. No tengas temor y enfrente a los fantasmas de tu interior.
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  • La soledad
    Categoría Original
    *mientras el sol caía en el horizonte la luna salía para empezar la noche de fiesta y de alcohol de Simone para empezar Simone compraría 2 cajas de cervezas y se sentaría a ver el atardecer solo como siempre*

    Que bello atardecer son cosas que solo se logran ver en el mundo humano y se disfrutan con amigos...

    *Amigos una palabra que Simone no conocía siempre lo juzgaban por su raza y su personalidad bromista y coqueta siempre alejaba a sus amigos y cada que trataba cambiar terminaba peor siempre terminaba solo*

    Hmm ya me acabe todas las cervezas creo que es hora de ir al bar...

    *Simone se puso de pie y empezó a emprender camino al bar mas cercano entraría a uno donde había música a lto volumen gente tomando en grupo otros como simone sentados en la barras solo el humo abundaria en ese lugar la tristeza y la depresión se notaba en la barra habían muchas mesas de billar al alrededor Simone se sentaría en la barra y pediría un vodka tonic
    *mientras el sol caía en el horizonte la luna salía para empezar la noche de fiesta y de alcohol de Simone para empezar Simone compraría 2 cajas de cervezas y se sentaría a ver el atardecer solo como siempre* Que bello atardecer son cosas que solo se logran ver en el mundo humano y se disfrutan con amigos... *Amigos una palabra que Simone no conocía siempre lo juzgaban por su raza y su personalidad bromista y coqueta siempre alejaba a sus amigos y cada que trataba cambiar terminaba peor siempre terminaba solo* Hmm ya me acabe todas las cervezas creo que es hora de ir al bar... *Simone se puso de pie y empezó a emprender camino al bar mas cercano entraría a uno donde había música a lto volumen gente tomando en grupo otros como simone sentados en la barras solo el humo abundaria en ese lugar la tristeza y la depresión se notaba en la barra habían muchas mesas de billar al alrededor Simone se sentaría en la barra y pediría un vodka tonic
    Tipo
    Individual
    Líneas
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  • —Uggghh, mierda... Ina y Belial atrapados no sé en dónde, el templo vacío, y ahora Laplus se está ganando el odio de medio mundo incluídos dioses... ¿qué hago ahora?
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  • No sangre. No dolor. Sueños. Pequeños hilos de niebla que se deslizan por los poros de su piel, evaporándose en cuanto tocaban el aire de la ciudad. Soñaba incluso despierto: fragmentos de otros mundos se filtraban en su visión, superponiéndose a las calles grises y la lluvia fría que empapaba su abrigo gastado.

    Había bajado demasiado.

    Permanecido demasiado.

    Su cuerpo, esa cárcel prestada de carne y hueso, empezaba a pudrirse por dentro.

    —Estás muriendo —dijo una voz tras él.
    Su cuerpo físico no se giró. Reconocía esa presencia. 

    —Ya lo sé —respondió, y su voz crujió como hojas secas

    —El tiempo se me acaba. El velo se rompe. Yo... ya no pertenezco aquí.—

    No sangre. No dolor. Sueños. Pequeños hilos de niebla que se deslizan por los poros de su piel, evaporándose en cuanto tocaban el aire de la ciudad. Soñaba incluso despierto: fragmentos de otros mundos se filtraban en su visión, superponiéndose a las calles grises y la lluvia fría que empapaba su abrigo gastado. Había bajado demasiado. Permanecido demasiado. Su cuerpo, esa cárcel prestada de carne y hueso, empezaba a pudrirse por dentro. —Estás muriendo —dijo una voz tras él. Su cuerpo físico no se giró. Reconocía esa presencia.  —Ya lo sé —respondió, y su voz crujió como hojas secas —El tiempo se me acaba. El velo se rompe. Yo... ya no pertenezco aquí.—
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  • "Caminando con los Muertos" (Parte I).

    Para caminar por el mundo de los muertos se necesitan dos pies. Siempre lo evitó por ser cojo, pese a que su linaje muestra amplias aptitudes para la materia.

    Pero ya no está cojo, entonces... ¿Cuál es su excusa ahora?

    Flojera.

    Tolek estaba tendido sobre la cama de James, un lecho bien improvisado en la antigua fábrica abandonada, mirando al techo de paneles desgastados por el bien marcado paso del tiempo.

    Todo estaba tranquilo, demasiado silencioso.

    La quietud, hacía varios meses, envolvía su vida y su entorno como una capa plástica pegada a la superficie. Como los trajes de las heroínas de Marvel, constrictora e imposible.

    Irreal.

    Tolek frunció el ceño cuando la palabra irreal se hizo presente en su mente. Había algo en esa irrealidad que no encajaba, por supuesto, frente a lo muy real que era su situación estática.

    El Brujo Cojo era una entidad tan habituada al caos, que el regalo de la estabilidad que hace tiempo ya le había otorgado Veles le parecía impropio, algo que, aunque bien merecido y a veces hasta cómodo, no dejaba de parecerle ajeno.

    Y ahí estaba la respuesta.

    Tolek, como el brujo de tradición profundamente pagana que era, sabía leer las señales que la existencia le susurraba al oído. Sabía que cada día era un ciclo, uno dentro de un ciclo mayor que, a su vez, era envuelto por otro ciclo aún mayor y así sucesivamente. Mientras más amplio el ciclo, más implacable es la fuerza que lo empuja cuyo eco impulsa al ciclo que contiene, y así este último repite el ritmo con el que, a su vez, este contiene.

    En su estabilidad estática, Tolek estaba ignorando cómodamente el ritmo que marcaba el ciclo que le contenía y sólo era cuestión de tiempo para que este le empujara a seguir fluyendo.

    Y la existencia no es amable con quienes ignoran sus ciclos.

    Con un gruñido de desaprobación que no era sino la flojera abandonando su cuerpo, el brujo se puso de pie para emprender su camino. Se calzó sus botas, echó mano a su bastón y se dirigió a la estancia más abierta de la fábrica.

    — Lester, ven aquí. Necesito tu ayuda —llamó.

    Y el ave, un cuervo ligeramente más grande de lo normal, se hizo presente posándose sobre su hombro como una sombra que no necesita luz para existir.

    — Aquí estoy, amo. ¿Adónde vamos? —Preguntó el ave, su voz aterciopelada adivinando las intenciones del brujo.

    — A la tierra de los muertos. Algo me dice que tengo asuntos pendientes ahí... —respondió el brujo.

    — Te tomaste tu tiempo, amo —se mofó el ave.

    Y cómo no.

    #ElBrujoCojo
    "Caminando con los Muertos" (Parte I). Para caminar por el mundo de los muertos se necesitan dos pies. Siempre lo evitó por ser cojo, pese a que su linaje muestra amplias aptitudes para la materia. Pero ya no está cojo, entonces... ¿Cuál es su excusa ahora? Flojera. Tolek estaba tendido sobre la cama de James, un lecho bien improvisado en la antigua fábrica abandonada, mirando al techo de paneles desgastados por el bien marcado paso del tiempo. Todo estaba tranquilo, demasiado silencioso. La quietud, hacía varios meses, envolvía su vida y su entorno como una capa plástica pegada a la superficie. Como los trajes de las heroínas de Marvel, constrictora e imposible. Irreal. Tolek frunció el ceño cuando la palabra irreal se hizo presente en su mente. Había algo en esa irrealidad que no encajaba, por supuesto, frente a lo muy real que era su situación estática. El Brujo Cojo era una entidad tan habituada al caos, que el regalo de la estabilidad que hace tiempo ya le había otorgado Veles le parecía impropio, algo que, aunque bien merecido y a veces hasta cómodo, no dejaba de parecerle ajeno. Y ahí estaba la respuesta. Tolek, como el brujo de tradición profundamente pagana que era, sabía leer las señales que la existencia le susurraba al oído. Sabía que cada día era un ciclo, uno dentro de un ciclo mayor que, a su vez, era envuelto por otro ciclo aún mayor y así sucesivamente. Mientras más amplio el ciclo, más implacable es la fuerza que lo empuja cuyo eco impulsa al ciclo que contiene, y así este último repite el ritmo con el que, a su vez, este contiene. En su estabilidad estática, Tolek estaba ignorando cómodamente el ritmo que marcaba el ciclo que le contenía y sólo era cuestión de tiempo para que este le empujara a seguir fluyendo. Y la existencia no es amable con quienes ignoran sus ciclos. Con un gruñido de desaprobación que no era sino la flojera abandonando su cuerpo, el brujo se puso de pie para emprender su camino. Se calzó sus botas, echó mano a su bastón y se dirigió a la estancia más abierta de la fábrica. — Lester, ven aquí. Necesito tu ayuda —llamó. Y el ave, un cuervo ligeramente más grande de lo normal, se hizo presente posándose sobre su hombro como una sombra que no necesita luz para existir. — Aquí estoy, amo. ¿Adónde vamos? —Preguntó el ave, su voz aterciopelada adivinando las intenciones del brujo. — A la tierra de los muertos. Algo me dice que tengo asuntos pendientes ahí... —respondió el brujo. — Te tomaste tu tiempo, amo —se mofó el ave. Y cómo no. #ElBrujoCojo
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    La soledad y el silencio, en ciertos casos, son los mejores compañeros de un vagabundo, en un mundo lleno de enemigos.
    Conseguir un amigo leal, es difícil cuanto intentar sacar el propio cuerpo de un lago congelado, donde los dedos se deslizan por el hielo, resbalándose a cada intento.
    La soledad y el silencio, en ciertos casos, son los mejores compañeros de un vagabundo, en un mundo lleno de enemigos. Conseguir un amigo leal, es difícil cuanto intentar sacar el propio cuerpo de un lago congelado, donde los dedos se deslizan por el hielo, resbalándose a cada intento.
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  • Nunca des la espalda a tu pasado
    Fandom FreeRol
    Categoría Acción
    Había estado varias semanas siguiendo la pista de Gray, mi Gray lo bueno del mundo moderno es que todo el mundo está conectado y él no era menos. Aunque me chocó un poco que pusiera su cuenta de Instagram en privado, pero al ver el motivo me hizo sentir furia, se había echado novia y lo peor era una bruja pero era volvería a ser mío quiera o no. Así que me infiltre en el cuartel de FBI y dejé en la mesa donde solía reunirse con sus demás compañeros una caja de Donuts y me espere a que cayeran a mí trampa.

    𝐆𝐑𝐀𝐘𝐒𝐎𝐍 𝐀𝐑𝐆𝐄𝐍𝐓
    Oliver Williams
    Akihiko Sanada
    Hannah ( au )
    Mini interaccionres
    Elisabeth Turner
    𝑀𝑖𝑡𝑠𝑢𝑟𝑢 𝐾𝑖𝑟𝑖𝑗𝑜
    𝐄𝐋𝐄𝐊𝐓𝐑𝐀 𝐀𝐑𝐆𝐄𝐍𝐓
    Había estado varias semanas siguiendo la pista de Gray, mi Gray lo bueno del mundo moderno es que todo el mundo está conectado y él no era menos. Aunque me chocó un poco que pusiera su cuenta de Instagram en privado, pero al ver el motivo me hizo sentir furia, se había echado novia y lo peor era una bruja pero era volvería a ser mío quiera o no. Así que me infiltre en el cuartel de FBI y dejé en la mesa donde solía reunirse con sus demás compañeros una caja de Donuts y me espere a que cayeran a mí trampa. [ThxArgent91] [Th_xSnow] [Sanada_Thcx] Hannah ( au ) Mini interaccionres [Turney_thcx] [ThxicewomanMK13] [ThxgirlArgent91]
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
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  • -El Gran Sabio Tan Grande Cómo el Cielo, se quedó observando a la nada, pensaba si su amada habría vuelto a su mundo, el pasó algo o que jamás la volvería a ver -
    -El Gran Sabio Tan Grande Cómo el Cielo, se quedó observando a la nada, pensaba si su amada habría vuelto a su mundo, el pasó algo o que jamás la volvería a ver -
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