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    Desde las profundidades del glamour infernal hasta las alturas de la elegancia celestial, se alza la Familia Ishtar’s como un linaje de poder, arte y vínculo eterno. A mis dos esposas, Raikou Minamoto, tempestad de fuerza y devoción, y Astaroth, soberana del misterio con mirada que hechiza, les honro como mis compañeras en esta danza de fuego y destino.

    A mi hijo, Ignia Ishtar, llama que arde con propósito, y a mi nieto, Sakura Ishtar, flor de fuego que florece entre sombras, les celebro como herederos de una estirpe que no se doblega, que transforma cada paso en arte y cada mirada en historia.

    Y como estandarte de nuestra esencia, brilla nuestra casa de creación:
    Ishtar’s Demonic Déesse Infernal Glamour — más que una compañía de modelaje, es un santuario de estética rebelde, donde lo divino y lo profano se funden en cada pose, cada diseño, cada visión.

    Y en el centro de este universo, me encuentro yo:
    Metphies Jaegerjazques Yokin Ishtar, arquitecto de sueños oscuros, guardián de la visión que une lo infernal con lo sublime. Soy el eco de la noche estrellada, el pulso que guía esta familia con firmeza, pasión y una estética que desafía lo convencional. En mí convergen el arte, el linaje y la voluntad de trascender.

    Somos más que sangre y nombres.
    Somos legado, somos fuego, somos belleza que desafía.
    Somos Ishtar’s. Y el mundo nos contempla con asombro.
    Desde las profundidades del glamour infernal hasta las alturas de la elegancia celestial, se alza la Familia Ishtar’s como un linaje de poder, arte y vínculo eterno. A mis dos esposas, Raikou Minamoto, tempestad de fuerza y devoción, y Astaroth, soberana del misterio con mirada que hechiza, les honro como mis compañeras en esta danza de fuego y destino. A mi hijo, Ignia Ishtar, llama que arde con propósito, y a mi nieto, Sakura Ishtar, flor de fuego que florece entre sombras, les celebro como herederos de una estirpe que no se doblega, que transforma cada paso en arte y cada mirada en historia. Y como estandarte de nuestra esencia, brilla nuestra casa de creación: Ishtar’s Demonic Déesse Infernal Glamour — más que una compañía de modelaje, es un santuario de estética rebelde, donde lo divino y lo profano se funden en cada pose, cada diseño, cada visión. Y en el centro de este universo, me encuentro yo: Metphies Jaegerjazques Yokin Ishtar, arquitecto de sueños oscuros, guardián de la visión que une lo infernal con lo sublime. Soy el eco de la noche estrellada, el pulso que guía esta familia con firmeza, pasión y una estética que desafía lo convencional. En mí convergen el arte, el linaje y la voluntad de trascender. Somos más que sangre y nombres. Somos legado, somos fuego, somos belleza que desafía. Somos Ishtar’s. Y el mundo nos contempla con asombro.
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  • La Cámara del Primer Guardián: Terra, la Manipuladora de la Forma

    La puerta se cerró tras ellos con un estruendo sordo. La cámara era inmensa, con techos tan altos que se perdían en la penumbra. El aire olía a humedad, musgo y piedra antigua. El suelo vibraba con una energía latente, como si algo debajo estuviera vivo.

    En el centro, Terra se alzaba como una estatua animada, fusionada con la tierra misma. Su cuerpo era una amalgama de roca, raíces y minerales, y su voz resonaba como un terremoto:

    —“La tierra no solo sostiene… también aplasta. ¿Están listos para ser moldeados por ella?”

    Terra alzó sus brazos, y el campo de batalla cambió. El suelo se volvió viscoso, como barro endurecido, y la gravedad aumentó abruptamente. Yukine cayó de rodillas, jadeando. Lidica intentó moverse, pero cada paso era como arrastrar una tonelada.

    —“¡Nos está manipulando físicamente! ¡La densidad de nuestros cuerpos está cambiando!” —gritó Yukine.

    Yukine intentó lanzar un hechizo de reducción de masa, pero la magia se dispersaba como si la tierra la absorbiera. Terra se reía, provocando temblores con cada carcajada.

    Lidica, con los músculos tensos, usó su fuerza interna para canalizar su agilidad. Saltó hacia una columna, pero esta se transformó en una raíz que la atrapó por el tobillo. Con esfuerzo, cortó la raíz con una daga, pero cayó pesadamente al suelo.

    —“¡No podemos confiar en el terreno! ¡Todo está vivo aquí!” —exclamó.

    Terra golpeó el suelo con sus puños, y ondas de energía se propagaron. El entorno comenzó a cambiar: las paredes se movían, el techo descendía, y el suelo se elevaba en secciones aleatorias. Era como estar dentro de un cubo de Rubik en movimiento.

    Yukine cerró los ojos, tratando de concentrarse. Pero la magia de Terra comenzaba a afectar su mente. Sentía que sus pensamientos se volvían lentos, como si estuviera atrapado en lodo mental.

    —“Está manipulando nuestra percepción… no solo el cuerpo, también la mente.” —susurró.

    Lidica comenzó a ver duplicados de Terra, moviéndose en direcciones opuestas. Cada uno parecía real. Atacó a uno, pero su daga atravesó solo aire. El verdadero Terra apareció detrás, lanzando una ola de raíces que la empujó contra la pared.

    Yukine, con esfuerzo, invocó un hechizo de claridad mental, una técnica que rara vez usaba por su alto costo energético. Su frente sangraba por el esfuerzo, pero logró estabilizar su percepción.

    —“Lidica, sincroniza conmigo. No confíes en tus ojos, confía en mi señal mágica.”

    Yukine lanzó pulsos de energía que marcaban el verdadero Terra con una tenue luz azul. Lidica, guiada por esos pulsos, comenzó a atacar con precisión quirúrgica.

    Terra, herida, se fusionó con el suelo. Todo comenzó a temblar. Golems surgieron de las paredes, cada uno con fragmentos del núcleo de Terra. Para vencerla, debían destruir todos los fragmentos simultáneamente.

    —“¡Si no lo hacemos al mismo tiempo, se regenerará!” —advirtió Yukine.

    Ambos se dividieron. Yukine voló con levitación, lanzando hechizos de compresión sobre los golems. Cada hechizo drenaba su energía vital. Su piel comenzaba a agrietarse por el esfuerzo mágico.

    Lidica, con dagas encantadas, se movía como un rayo entre los golems, esquivando golpes que podrían partirla en dos. Su respiración era entrecortada, sus brazos temblaban, pero no se detenía.

    —“¡Ahora!” —gritó Yukine.

    Ambos atacaron los núcleos al mismo tiempo. Una explosión de luz verde llenó la cámara. Terra gritó, y su cuerpo se desmoronó en polvo y raíces.

    Yukine cayó al suelo, exhausto, con la magia casi agotada. Lidica se arrodilló a su lado, con cortes en los brazos y piernas. Ambos estaban al límite.

    —“No fue solo fuerza… fue voluntad.” —dijo Yukine, con voz débil.

    —“Y confianza.” —respondió Lidica, tomando su mano.

    La puerta al siguiente desafío se abrió lentamente, iluminada por runas de fuego.

    —“El próximo guardián… será aún más despiadado.” —murmuró Yukine.
    La Cámara del Primer Guardián: Terra, la Manipuladora de la Forma La puerta se cerró tras ellos con un estruendo sordo. La cámara era inmensa, con techos tan altos que se perdían en la penumbra. El aire olía a humedad, musgo y piedra antigua. El suelo vibraba con una energía latente, como si algo debajo estuviera vivo. En el centro, Terra se alzaba como una estatua animada, fusionada con la tierra misma. Su cuerpo era una amalgama de roca, raíces y minerales, y su voz resonaba como un terremoto: —“La tierra no solo sostiene… también aplasta. ¿Están listos para ser moldeados por ella?” Terra alzó sus brazos, y el campo de batalla cambió. El suelo se volvió viscoso, como barro endurecido, y la gravedad aumentó abruptamente. Yukine cayó de rodillas, jadeando. Lidica intentó moverse, pero cada paso era como arrastrar una tonelada. —“¡Nos está manipulando físicamente! ¡La densidad de nuestros cuerpos está cambiando!” —gritó Yukine. Yukine intentó lanzar un hechizo de reducción de masa, pero la magia se dispersaba como si la tierra la absorbiera. Terra se reía, provocando temblores con cada carcajada. Lidica, con los músculos tensos, usó su fuerza interna para canalizar su agilidad. Saltó hacia una columna, pero esta se transformó en una raíz que la atrapó por el tobillo. Con esfuerzo, cortó la raíz con una daga, pero cayó pesadamente al suelo. —“¡No podemos confiar en el terreno! ¡Todo está vivo aquí!” —exclamó. Terra golpeó el suelo con sus puños, y ondas de energía se propagaron. El entorno comenzó a cambiar: las paredes se movían, el techo descendía, y el suelo se elevaba en secciones aleatorias. Era como estar dentro de un cubo de Rubik en movimiento. Yukine cerró los ojos, tratando de concentrarse. Pero la magia de Terra comenzaba a afectar su mente. Sentía que sus pensamientos se volvían lentos, como si estuviera atrapado en lodo mental. —“Está manipulando nuestra percepción… no solo el cuerpo, también la mente.” —susurró. Lidica comenzó a ver duplicados de Terra, moviéndose en direcciones opuestas. Cada uno parecía real. Atacó a uno, pero su daga atravesó solo aire. El verdadero Terra apareció detrás, lanzando una ola de raíces que la empujó contra la pared. Yukine, con esfuerzo, invocó un hechizo de claridad mental, una técnica que rara vez usaba por su alto costo energético. Su frente sangraba por el esfuerzo, pero logró estabilizar su percepción. —“Lidica, sincroniza conmigo. No confíes en tus ojos, confía en mi señal mágica.” Yukine lanzó pulsos de energía que marcaban el verdadero Terra con una tenue luz azul. Lidica, guiada por esos pulsos, comenzó a atacar con precisión quirúrgica. Terra, herida, se fusionó con el suelo. Todo comenzó a temblar. Golems surgieron de las paredes, cada uno con fragmentos del núcleo de Terra. Para vencerla, debían destruir todos los fragmentos simultáneamente. —“¡Si no lo hacemos al mismo tiempo, se regenerará!” —advirtió Yukine. Ambos se dividieron. Yukine voló con levitación, lanzando hechizos de compresión sobre los golems. Cada hechizo drenaba su energía vital. Su piel comenzaba a agrietarse por el esfuerzo mágico. Lidica, con dagas encantadas, se movía como un rayo entre los golems, esquivando golpes que podrían partirla en dos. Su respiración era entrecortada, sus brazos temblaban, pero no se detenía. —“¡Ahora!” —gritó Yukine. Ambos atacaron los núcleos al mismo tiempo. Una explosión de luz verde llenó la cámara. Terra gritó, y su cuerpo se desmoronó en polvo y raíces. Yukine cayó al suelo, exhausto, con la magia casi agotada. Lidica se arrodilló a su lado, con cortes en los brazos y piernas. Ambos estaban al límite. —“No fue solo fuerza… fue voluntad.” —dijo Yukine, con voz débil. —“Y confianza.” —respondió Lidica, tomando su mano. La puerta al siguiente desafío se abrió lentamente, iluminada por runas de fuego. —“El próximo guardián… será aún más despiadado.” —murmuró Yukine.
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  • *Cal estaba mirando las luces de noche en la ciudad desde lo alto en su ventana.*

    —Este tipo de noches son buenas para ir en busca de aventuras con la moto...
    *Cal estaba mirando las luces de noche en la ciudad desde lo alto en su ventana.* —Este tipo de noches son buenas para ir en busca de aventuras con la moto...
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    (Un breve y triste OFF TOPIC)

    Anoche falleció por un accidente de motocicleta el guitarrista Brendt Hinds de una de mis bandas favoritas de metal MASTODON. Lo terrible del asunto es que hace unos meses, él salió de la banda en muy malos términos y peleado con sus ex compañeros y amigos de la banda, y lamentablemente falleció sin poder tener una reconciliación con ellos, por lo cual será un episodio y una cicatriz permanente para la banda que va a acompañarlos hasta el fin del proyecto.

    ¿Por qué menciono esto aquí? Si usted, amigo o amiga rolero o rolera, tiene alguna situación difícil con una persona, o está peleado con alguien, por favor, traten de hablar, de reconciliarse si es que pueden, de limar las asperezas, porque la vida es muy frágil, y nadie querría que al momento del final, lo último que vivieron juntos fue una pelea, odio, o alguna incomodidad. Uno nunca sabe cuándo va a dejar este mundo.

    Descanse en poder Baron Brendt. Que siempre los recordaremos escuchando los grandiosos álbumes de Mastodon como "Leviathan", "Blood Mountain" o "Crack the Skye".

    https://youtu.be/TsdIO8RHMTc?si=lMKOEmReoYUP2tfK
    (Un breve y triste OFF TOPIC) 😔 Anoche falleció por un accidente de motocicleta el guitarrista Brendt Hinds de una de mis bandas favoritas de metal MASTODON. Lo terrible del asunto es que hace unos meses, él salió de la banda en muy malos términos y peleado con sus ex compañeros y amigos de la banda, y lamentablemente falleció sin poder tener una reconciliación con ellos, por lo cual será un episodio y una cicatriz permanente para la banda que va a acompañarlos hasta el fin del proyecto. ¿Por qué menciono esto aquí? Si usted, amigo o amiga rolero o rolera, tiene alguna situación difícil con una persona, o está peleado con alguien, por favor, traten de hablar, de reconciliarse si es que pueden, de limar las asperezas, porque la vida es muy frágil, y nadie querría que al momento del final, lo último que vivieron juntos fue una pelea, odio, o alguna incomodidad. Uno nunca sabe cuándo va a dejar este mundo. Descanse en poder Baron Brendt. Que siempre los recordaremos escuchando los grandiosos álbumes de Mastodon como "Leviathan", "Blood Mountain" o "Crack the Skye". https://youtu.be/TsdIO8RHMTc?si=lMKOEmReoYUP2tfK
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  • @SilverStC | Metropolis | #WaitingGame

    Hay invitaciones que no se rechazan, aunque una sepa que esconden tanto riesgo como promesas.

    Esta noche no es sobre la cena, ni sobre el vino. Es sobre la partida que empieza en cuanto se abra la puerta del coche.

    La pregunta no es qué puede ofrecerme él… sino cuánto está dispuesto a pagar por mi atención.

    Y, entre nosotros: nadie gana apostando contra mí.

    S.


    Silver se miró una última vez en el espejo del recibidor. El vestido caía con perfección medida, sin una arruga fuera de lugar. El collar que había elegido no era el más caro, pero sí el más insinuante. En la mesita de entrada reposaba la pequeña caja con el diamante regalado por el ladrón, cerrada y olvidada… al menos por ahora.

    El sonido de un motor impecablemente afinado rompió la calma de la calle. Silver se acercó a la ventana: el coche negro, blindado, esperaba con discreción letal. Ella sabía que el estaba dentro, aguardando con esa paciencia que es otra forma de poder.

    Respiró hondo, tomó su clutch de seda y cerró la puerta tras de sí. Cada paso hasta la vereda era un movimiento de ajedrez en sí mismo. Y esta noche, ella jugaba como reina.
    📸 @SilverStC | Metropolis | #WaitingGame Hay invitaciones que no se rechazan, aunque una sepa que esconden tanto riesgo como promesas. Esta noche no es sobre la cena, ni sobre el vino. Es sobre la partida que empieza en cuanto se abra la puerta del coche. La pregunta no es qué puede ofrecerme él… sino cuánto está dispuesto a pagar por mi atención. Y, entre nosotros: nadie gana apostando contra mí. —🖤 S. Silver se miró una última vez en el espejo del recibidor. El vestido caía con perfección medida, sin una arruga fuera de lugar. El collar que había elegido no era el más caro, pero sí el más insinuante. En la mesita de entrada reposaba la pequeña caja con el diamante regalado por el ladrón, cerrada y olvidada… al menos por ahora. El sonido de un motor impecablemente afinado rompió la calma de la calle. Silver se acercó a la ventana: el coche negro, blindado, esperaba con discreción letal. Ella sabía que el estaba dentro, aguardando con esa paciencia que es otra forma de poder. Respiró hondo, tomó su clutch de seda y cerró la puerta tras de sí. Cada paso hasta la vereda era un movimiento de ajedrez en sí mismo. Y esta noche, ella jugaba como reina.
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  • Conociendo la habilidad especial del Doctor Hayes
    Fandom OC
    Categoría Original
    El aire de la clínica de la ciudad, Vance Animal Hospital, olía a antiséptico y a dinero. El sol de la mañana se filtraba por los ventanales de suelo a techo, iluminando el impecable suelo de baldosas blancas y las elegantes sillas de cuero en la sala de espera. Jasper, vestido con una camisa de lino de un color neutro y pantalones bien ajustados, era la imagen misma de la eficiencia. Su voz, tranquila y serena, sonaba por el auricular mientras respondía a las preguntas de un cliente sobre un exótico gato de Bengala.

    Fuera de la clínica, los sonidos de la ciudad—bocinazos, motores y la prisa de la gente—eran una banda sonora constante que contrastaba con el silencio y los ruidos de la granja. Aunque Jasper mantenía una sonrisa profesional, en su interior, anhelaba el olor a heno y la calma de su propio mundo.

    En ese momento, una mujer vestida con ropa de diseñador entró nerviosamente con un pequeño perro de raza pomerania. El perro, temblando, parecía atemorizado por todo el ajetreo.

    "Doctor Hayes, ¡por favor, ayude a Doki!" suplicó la mujer. "Desde que lo trajimos del campo, no ha parado de temblar."

    Mientras lo tomaba, Jasper notó que los temblores no eran solo por miedo. Su naturaleza de Alfa y cambiante le permitió sentir el pánico del perro, un miedo que iba más allá del entorno urbano. Era un tipo de pánico que solo un animal que ha conocido la libertad podía sentir al estar atrapado.

    Jasper dejó de lado el teléfono. "Tranquila, lo entiendo. Déjeme revisarlo."

    El perro se acurrucó contra su pecho, calmado por la sola presencia de Jasper. Era un instinto que no podía controlar; su naturaleza de Alfa calmaba al animal, mientras su lado de cambiante sentía el dolor de la criatura.

    En ese momento, la verdadera personalidad de Jasper se asomó. Ya no era el profesional eficiente, era un sanador que entendía el alma del animal.

    "Doki no está enfermo", dijo Jasper, con una voz más suave que la que solía usar en la clínica. "Tiene un miedo profundo. Echa de menos el campo. Es un perro que necesita el espacio y el aire libre para sentirse seguro."

    La mujer, incrédula, miró a su perro, que ahora se encontraba acurrucado y en paz en los brazos del veterinario.

    "Nunca lo había visto tan tranquilo... ¿Cómo lo hizo?"

    Jasper sonrió y acarició la cabeza del perro. "Solo necesitaba un poco de paciencia. El estrés de la ciudad a veces es demasiado para algunos de ellos. Le recomendaría que lo lleve a un lugar con más naturaleza, a un parque alejado del centro o, si tiene la oportunidad, que lo deje pasar un fin de semana fuera de la ciudad."

    La mujer asintió, agradecida, y el asistente de Jasper le entregó una tarjeta con información de un parque natural. Mientras la mujer se alejaba con un Doki mucho más relajado, Jasper se quedó mirando por la ventana. El sol de la tarde bañaba las altas torres de cristal, pero en su mente, solo podía ver los campos verdes y las colinas de su granja. Se sentía satisfecho, pero su alma ya estaba anhelando el camino de vuelta a casa, el único lugar donde no necesitaba fingir para nadie.
    El aire de la clínica de la ciudad, Vance Animal Hospital, olía a antiséptico y a dinero. El sol de la mañana se filtraba por los ventanales de suelo a techo, iluminando el impecable suelo de baldosas blancas y las elegantes sillas de cuero en la sala de espera. Jasper, vestido con una camisa de lino de un color neutro y pantalones bien ajustados, era la imagen misma de la eficiencia. Su voz, tranquila y serena, sonaba por el auricular mientras respondía a las preguntas de un cliente sobre un exótico gato de Bengala. Fuera de la clínica, los sonidos de la ciudad—bocinazos, motores y la prisa de la gente—eran una banda sonora constante que contrastaba con el silencio y los ruidos de la granja. Aunque Jasper mantenía una sonrisa profesional, en su interior, anhelaba el olor a heno y la calma de su propio mundo. En ese momento, una mujer vestida con ropa de diseñador entró nerviosamente con un pequeño perro de raza pomerania. El perro, temblando, parecía atemorizado por todo el ajetreo. "Doctor Hayes, ¡por favor, ayude a Doki!" suplicó la mujer. "Desde que lo trajimos del campo, no ha parado de temblar." Mientras lo tomaba, Jasper notó que los temblores no eran solo por miedo. Su naturaleza de Alfa y cambiante le permitió sentir el pánico del perro, un miedo que iba más allá del entorno urbano. Era un tipo de pánico que solo un animal que ha conocido la libertad podía sentir al estar atrapado. Jasper dejó de lado el teléfono. "Tranquila, lo entiendo. Déjeme revisarlo." El perro se acurrucó contra su pecho, calmado por la sola presencia de Jasper. Era un instinto que no podía controlar; su naturaleza de Alfa calmaba al animal, mientras su lado de cambiante sentía el dolor de la criatura. En ese momento, la verdadera personalidad de Jasper se asomó. Ya no era el profesional eficiente, era un sanador que entendía el alma del animal. "Doki no está enfermo", dijo Jasper, con una voz más suave que la que solía usar en la clínica. "Tiene un miedo profundo. Echa de menos el campo. Es un perro que necesita el espacio y el aire libre para sentirse seguro." La mujer, incrédula, miró a su perro, que ahora se encontraba acurrucado y en paz en los brazos del veterinario. "Nunca lo había visto tan tranquilo... ¿Cómo lo hizo?" Jasper sonrió y acarició la cabeza del perro. "Solo necesitaba un poco de paciencia. El estrés de la ciudad a veces es demasiado para algunos de ellos. Le recomendaría que lo lleve a un lugar con más naturaleza, a un parque alejado del centro o, si tiene la oportunidad, que lo deje pasar un fin de semana fuera de la ciudad." La mujer asintió, agradecida, y el asistente de Jasper le entregó una tarjeta con información de un parque natural. Mientras la mujer se alejaba con un Doki mucho más relajado, Jasper se quedó mirando por la ventana. El sol de la tarde bañaba las altas torres de cristal, pero en su mente, solo podía ver los campos verdes y las colinas de su granja. Se sentía satisfecho, pero su alma ya estaba anhelando el camino de vuelta a casa, el único lugar donde no necesitaba fingir para nadie.
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    Grupal
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    Cualquier línea
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    AGENCIA ISHTAR’S DEMONIC DÈESSE – INFERNAL GLAMOUR

    Ishtar’s Demonic Dèesse – Infernal Glamour es una de las agencias de modelaje más exclusivas y elitistas del Multiverso Infernal, fusionando alta costura arcana, estética demoníaca y protocolos de realeza. La agencia no solo representa modelos, sino iconos de poder que encarnan historias, linajes y simbolismos.

    RAIKOU MINAMOTO – FICHA EXTENDIDA
    Categoría: First Lady & Eternal Muse of Infernal Glamour

    Datos Generales
    𝄋 Nombre Completo: Raikou Minamoto
    𝄋 Título Oficial: Primera Dèesse de la Corte Infernal
    𝄋 Rol en la Agencia: Musa inspiradora, modelo principal de alta gala y embajadora de imagen.
    𝄋 Edad Aparente: 27 años (cronología humana)
    𝄋 Altura: 1.85 m
    𝄋 Cabello: Azul medianoche, largo y liso, con brillo metálico.
    𝄋 Ojos: Violeta profundo, reflejos amatista.
    𝄋 Piel: Marfil pulido, con destellos satinados bajo luz cálida.
    𝄋 Complexión: Curvilínea, poderosa y elegante, con porte regio.
    𝄋 Lenguas: Común Humano, Japonés Clásico, Lengua Infernal, Lengua de Corte Celeste.

    Rol Narrativo dentro del Lore
    Raikou Minamoto no es solo la esposa del CEO, sino la Reina Consorte del Glamour Infernal. Proveniente de una dinastía samurái de dimensión paralela, su unión con Metphies Ishtar selló un pacto entre dos imperios: el de la guerra y el de la moda.

    Su presencia es magnética, casi hipnótica. En desfiles, su paso es comparado con el avance de una tormenta imperial: elegante pero implacable. Es la encargada de abrir las galas más importantes y la figura que legitima las campañas de mayor lujo.

    Especialidades
    ✡ Pasarela de Alta Gala Arcana – vestidos ceremoniales, trajes rituales y coronas reales.
    ✡ Editoriales de Poder Femenino – imágenes que combinan seducción, autoridad y misterio.
    ✡ Eventos Diplomáticos – presencia en cumbres interdimensionales como rostro oficial de la agencia.
    ✡ Artes Marciales Coreografiadas en Pasarela – demostraciones de combate estilizado como performance artístico

    Datos de Contratación
    ⍤ Disponibilidad: Exclusiva para eventos de alto nivel y colaboraciones imperiales.
    ⍤ Formatos: Pasarela, Editorial, Campañas de Lujo, Actos Diplomáticos.
    ⍤ Representación: Exclusiva de Ishtar’s Demonic Dèesse – Infernal Glamour.

    Cita Oficial de Personaje
    “En mi mundo, la belleza y la fuerza son inseparables; ambas deciden quién reina y quién se inclina.” – Raikou Minamoto

    "La Reina Consorte del Glamour Infernal"
    🕋 AGENCIA ISHTAR’S DEMONIC DÈESSE – INFERNAL GLAMOUR Ishtar’s Demonic Dèesse – Infernal Glamour es una de las agencias de modelaje más exclusivas y elitistas del Multiverso Infernal, fusionando alta costura arcana, estética demoníaca y protocolos de realeza. La agencia no solo representa modelos, sino iconos de poder que encarnan historias, linajes y simbolismos. 🌹 RAIKOU MINAMOTO – FICHA EXTENDIDA Categoría: First Lady & Eternal Muse of Infernal Glamour 📌 Datos Generales 𝄋 Nombre Completo: Raikou Minamoto 𝄋 Título Oficial: Primera Dèesse de la Corte Infernal 𝄋 Rol en la Agencia: Musa inspiradora, modelo principal de alta gala y embajadora de imagen. 𝄋 Edad Aparente: 27 años (cronología humana) 𝄋 Altura: 1.85 m 𝄋 Cabello: Azul medianoche, largo y liso, con brillo metálico. 𝄋 Ojos: Violeta profundo, reflejos amatista. 𝄋 Piel: Marfil pulido, con destellos satinados bajo luz cálida. 𝄋 Complexión: Curvilínea, poderosa y elegante, con porte regio. 𝄋 Lenguas: Común Humano, Japonés Clásico, Lengua Infernal, Lengua de Corte Celeste. 💠 Rol Narrativo dentro del Lore Raikou Minamoto no es solo la esposa del CEO, sino la Reina Consorte del Glamour Infernal. Proveniente de una dinastía samurái de dimensión paralela, su unión con Metphies Ishtar selló un pacto entre dos imperios: el de la guerra y el de la moda. Su presencia es magnética, casi hipnótica. En desfiles, su paso es comparado con el avance de una tormenta imperial: elegante pero implacable. Es la encargada de abrir las galas más importantes y la figura que legitima las campañas de mayor lujo. 💎 Especialidades ✡ Pasarela de Alta Gala Arcana – vestidos ceremoniales, trajes rituales y coronas reales. ✡ Editoriales de Poder Femenino – imágenes que combinan seducción, autoridad y misterio. ✡ Eventos Diplomáticos – presencia en cumbres interdimensionales como rostro oficial de la agencia. ✡ Artes Marciales Coreografiadas en Pasarela – demostraciones de combate estilizado como performance artístico 📂 Datos de Contratación ⍤ Disponibilidad: Exclusiva para eventos de alto nivel y colaboraciones imperiales. ⍤ Formatos: Pasarela, Editorial, Campañas de Lujo, Actos Diplomáticos. ⍤ Representación: Exclusiva de Ishtar’s Demonic Dèesse – Infernal Glamour. 🔥 Cita Oficial de Personaje “En mi mundo, la belleza y la fuerza son inseparables; ambas deciden quién reina y quién se inclina.” – Raikou Minamoto "La Reina Consorte del Glamour Infernal"
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  • Ángela estaba en el gimnasio, concentrada en su rutina diaria, cuando una extraña sensación le recorrió la espalda. Aunque todo parecía normal a su alrededor, un presentimiento oscuro la invadió, como si algo invisible acechara cerca. Decidió terminar su entrenamiento rápidamente y se dirigió hacia la salida con la intención de avisarle a su novia Alessia Leone que llegaría antes de lo esperado.

    Mientras caminaba por el pasillo hacia la salida, murmuró para sí misma con una leve inquietud:

    —Siento que hoy no es un día cualquiera... Algo no está bien.

    Justo al atravesar las puertas, varias manos la agarraron con fuerza. Intentó reaccionar, pero fue empujada violentamente hacia una camioneta negra estacionada a pocos metros. Antes de que pudiera gritar o buscar ayuda, la puerta se cerró de golpe y el motor rugió.

    Dentro, la frialdad de unas cadenas la envolvió; Eran cadenas forjadas en plata pura, un material que le quemaba la piel y le drenaba las fuerzas.
    Ángela estaba en el gimnasio, concentrada en su rutina diaria, cuando una extraña sensación le recorrió la espalda. Aunque todo parecía normal a su alrededor, un presentimiento oscuro la invadió, como si algo invisible acechara cerca. Decidió terminar su entrenamiento rápidamente y se dirigió hacia la salida con la intención de avisarle a su novia [eclipse_silver_bat_642] que llegaría antes de lo esperado. Mientras caminaba por el pasillo hacia la salida, murmuró para sí misma con una leve inquietud: —Siento que hoy no es un día cualquiera... Algo no está bien. Justo al atravesar las puertas, varias manos la agarraron con fuerza. Intentó reaccionar, pero fue empujada violentamente hacia una camioneta negra estacionada a pocos metros. Antes de que pudiera gritar o buscar ayuda, la puerta se cerró de golpe y el motor rugió. Dentro, la frialdad de unas cadenas la envolvió; Eran cadenas forjadas en plata pura, un material que le quemaba la piel y le drenaba las fuerzas.
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  • - Night and snow -

    Como andaba de viaje, se encontraba hospedándose en un hotel, sin embargo, empezó a nevar fuerte esa noche y las carreteras fueron bloqueadas por la nieve acumulada y los establecimientos cerrados. A pesar de que viajaba en su moto para recorrer la ciudad, se detuvo por la fuerte ventisca y se apoyó contra la pared de un departamento. No pensó que algún día le llegaría a suceder eso, realmente estaba en desventaja esa noche.
    - Night and snow - Como andaba de viaje, se encontraba hospedándose en un hotel, sin embargo, empezó a nevar fuerte esa noche y las carreteras fueron bloqueadas por la nieve acumulada y los establecimientos cerrados. A pesar de que viajaba en su moto para recorrer la ciudad, se detuvo por la fuerte ventisca y se apoyó contra la pared de un departamento. No pensó que algún día le llegaría a suceder eso, realmente estaba en desventaja esa noche.
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  • "𝓢𝓲𝓰𝓷𝓼 𝓸𝓯 𝓣𝓻𝓸𝓾𝓫𝓵𝓮"

    Motel "Town House" — Algún lugar entre Kansas y Arkansas | 03:47 AM

    El chillido de un neón maltrecho era el único sonido que se colaba por la ventana abierta. "MOTEL • TV • A/C • NO DEVILS ALLOWED" decía el letrero, parpadeando con más miedo que autoridad. A un costado del edificio, un par de máquinas expendedoras emitían luces verdes y rojas como si fuesen parte de un ritual improvisado. Y encima de todo eso… silencio. Ese tipo de silencio que siempre anticipa el desastre.

    Adentro de la habitación 6, una luz tenue iluminaba la escena.

    Un viejo celular Motorola Razr vibró contra la mesa de noche. Su tono predeterminado, una secuencia digital absurda, rompió el ambiente como una cuchillada en un santuario. El nombre que parpadeaba en pantalla era ilegible, distorsionado. Como si ni siquiera el propio aparato quisiera reconocer quién estaba del otro lado.

    Sentada en el borde de la cama, con las piernas cruzadas y los dedos envueltos en vendas oscuras, Tanya Miller tarareaba algo. Muy bajito. Como si la canción fuese un secreto solo para ella. Era esa misma melodía infantil que solía cantarle a los cadáveres con ojos vacíos que dejaba a su paso. Algo de un saco lleno de serpientes y un hombre al que nadie debería molestar de noche.

    Su chaqueta de cuero colgaba del respaldo de la silla, aún húmeda con lo que claramente no era agua bendita. En la mesa, una bala plateada bailaba al ritmo de sus dedos. Justo al lado, un frasquito con sal roja, cenizas y un mechón de cabello rubio.

    —¿Dónde estás, cariño? —murmuró con voz ronca, la mirada fija en el teléfono como si pudiera matarlo si parpadeaba.

    Los ángeles no se habían vuelto a reportar desde hacía horas.

    Los sueños estaban más agitados de lo normal.

    Y en el cielo, las estrellas parecían moverse.

    Era de esos días. De esos que huelen a sangre, a azufre… y a decisiones que no se pueden deshacer.

    El pitido de la tetera eléctrica anunció que el agua estaba lista. Tanya se levantó con pereza felina, dejando que el silencio volviera a reinar por un instante. Solo por un instante.

    Fuera de la habitación, algo se movía entre las sombras.

    Y el motel... empezaba a respirar.
    "𝓢𝓲𝓰𝓷𝓼 𝓸𝓯 𝓣𝓻𝓸𝓾𝓫𝓵𝓮" 📍 Motel "Town House" — Algún lugar entre Kansas y Arkansas | 03:47 AM El chillido de un neón maltrecho era el único sonido que se colaba por la ventana abierta. "MOTEL • TV • A/C • NO DEVILS ALLOWED" decía el letrero, parpadeando con más miedo que autoridad. A un costado del edificio, un par de máquinas expendedoras emitían luces verdes y rojas como si fuesen parte de un ritual improvisado. Y encima de todo eso… silencio. Ese tipo de silencio que siempre anticipa el desastre. Adentro de la habitación 6, una luz tenue iluminaba la escena. Un viejo celular Motorola Razr vibró contra la mesa de noche. Su tono predeterminado, una secuencia digital absurda, rompió el ambiente como una cuchillada en un santuario. El nombre que parpadeaba en pantalla era ilegible, distorsionado. Como si ni siquiera el propio aparato quisiera reconocer quién estaba del otro lado. Sentada en el borde de la cama, con las piernas cruzadas y los dedos envueltos en vendas oscuras, Tanya Miller tarareaba algo. Muy bajito. Como si la canción fuese un secreto solo para ella. Era esa misma melodía infantil que solía cantarle a los cadáveres con ojos vacíos que dejaba a su paso. Algo de un saco lleno de serpientes y un hombre al que nadie debería molestar de noche. Su chaqueta de cuero colgaba del respaldo de la silla, aún húmeda con lo que claramente no era agua bendita. En la mesa, una bala plateada bailaba al ritmo de sus dedos. Justo al lado, un frasquito con sal roja, cenizas y un mechón de cabello rubio. —¿Dónde estás, cariño? —murmuró con voz ronca, la mirada fija en el teléfono como si pudiera matarlo si parpadeaba. Los ángeles no se habían vuelto a reportar desde hacía horas. Los sueños estaban más agitados de lo normal. Y en el cielo, las estrellas parecían moverse. Era de esos días. De esos que huelen a sangre, a azufre… y a decisiones que no se pueden deshacer. El pitido de la tetera eléctrica anunció que el agua estaba lista. Tanya se levantó con pereza felina, dejando que el silencio volviera a reinar por un instante. Solo por un instante. Fuera de la habitación, algo se movía entre las sombras. Y el motel... empezaba a respirar.
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