• Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    FICHA
    Nombre: Akane Queen Ishtar
    Raza: Híbrida entre súcubo y ogresa
    Altura: 1.52 m (en humana y goblina) - 1.80 m (en ogresa demonio)
    Ocupación: Estudiante de primer año de secundaria

    Descripción Física
    Forma humana: Cabello largo, lacio, azul con reflejos púrpura. Piel pálida, ojos verdes.

    Transformación ogresa-demonio: Aumenta de tamaño y masa muscular, piel azulada, ojos rojos, cabello largo y blanco. Cuernos con manchas negras en la frente como un Oni. Usa una alabarda extremadamente pesada que solo ella puede levantar con una mano.

    Transformación goblina: Piel azulada con un tono púrpura, cabello blanco, ojos marrones (cambian a rojos cuando se pone seria), orejas grandes. Especialista en armas de fuego y trampas.

    Familia
    Madre: Yuna Queen – Ogresa, muy cariñosa con Akane, la consiente mucho. Heredó el carácter de su madre, Ayane.

    Madre: Sasha Ishtar – Sucubu, la consiente, pero también es más estricta.

    Abuela materna: Jennifer Queen – Reina ogresa, entrenó a Akane con métodos extremadamente duros. Entrenó también a sus hijas Yuna y Albedo con rigurosidad, lo que hizo que Akane le tuviera miedo al principio.

    Abuela materna (esposa de Jennifer): Ayane Ishtar Queen – Madre de Yuna, más comprensiva y cariñosa. Al igual que Yuna, consiente mucho a Akane.

    Tía: Albedo Queen Ishtar – Hermana de Yuna. Akane al ver los entrenamientos de Jennifer con Albedo, comenzó a creer en las historias sobre el infierno que su madre vivió al entrenar con ella.

    Personalidad
    Akane comenzó siendo una niña inocente y traviesa, siempre buscando aventuras desde una edad temprana. Su amor por los animales es profundo y ha mantenido este cariño hasta la actualidad.

    Tiene una debilidad por los postres y es una glotona por naturaleza. A menudo es molestada con la idea de que podría engordar, pero ella sabe que eso no sucederá, ya que su metabolismo cambia radicalmente cuando usa sus transformaciones. Gasta una gran cantidad de energía y calorías, por lo que necesita comer mucho para reponerse. Sin embargo, si no come lo suficiente, se debilita más rápido al transformarse.

    Su apetito es enorme y se enfurece cuando la molestan con su comida, especialmente si le roban la fresa de su pastel, lo que le provoca rabietas como una niña pequeña.

    Es coqueta y algo presumida con su aspecto, pero su forma de vestir varía según sus transformaciones:

    Forma humana: Viste con un vestido negro largo con encajes estilo lolita gótica, resaltando su elegancia y gusto por la moda refinada.

    Forma ogresa-demonio: Su estilo cambia completamente, adoptando un aire rebelde y agresivo. Usa una mini falda que expone más sus piernas, junto con una blusa blanca de botones que mete en su falda, pero que a veces ata para exponer su estómago, dándole un aire de delincuente juvenil. Aunque todavia le gustan las cosas lindas, en esta forma se avergüenza fácilmente cuando su lado sensible queda expuesto.

    Forma goblina: Aquí adopta un look más funcional y práctico, reflejando su amor por la mecánica. Usa pantalón y camiseta verde, guantes de trabajo y lentes para soldar, dándole la apariencia de una típica mecánica friki. En esta forma, su naturaleza traviesa aflora aun más, se emociona por todo, aunque lucha por parecer madura, lo que le resulta difícil debido a su innata curiosidad.

    Trasfondo
    Desde su nacimiento, Akane destacó por ser diferente. Como híbrida entre súcubo y ogresa, su crecimiento acelerado le permitió desarrollar una madurez temprana, pero sin perder su innata curiosidad y espíritu travieso. Desde pequeña, adoraba explorar su entorno, escapando de casa para embarcarse en pequeñas aventuras. Su amor por los animales fue algo que nunca cambió, viéndolos como compañeros de viaje en su aprendizaje del mundo.

    A medida que crecía, su herencia híbrida se manifestó en formas inesperadas. A los 8 años, desbloqueó su primera transformación: su forma de ogresa-demonio, la cual le otorgaba un poder descomunal, aumentando su tamaño y fuerza a niveles sobrehumanos. Sin embargo, esta transformación también aceleraba su envejecimiento aparente, haciéndola lucir como una joven de 15 años cuando en realidad seguía siendo una niña. Su abuela, Jennifer Queen, al ver su potencial, decidió entrenarla bajo métodos extremos, los mismos que había impuesto sobre su propia hija, Yuna.

    Aunque Akane tenía miedo de los métodos de entrenamiento infernales de Jennifer, aceptó someterse a ellos, creyendo que era el camino para hacerse más fuerte. Sin embargo, su entusiasmo la llevó a sobreentrenarse en secreto, lo que provocó que su cuerpo sufriera una involución drástica. Sin previo aviso, perdió el acceso a su forma de ogresa-demonio y quedó atrapada en una forma infantil de goblina, reducida a tan solo 80 cm de altura. Desesperada por recuperar su fuerza, Akane pasó por un periodo de frustración y autoevaluación. Fue en este tiempo que descubrió que, aunque había perdido su físico imponente, su inteligencia y capacidad analítica habían aumentado considerablemente.

    En su forma goblina, Akane se convirtió en una prodigio de la ingeniería de armas, desarrollando dispositivos avanzados y estrategias especializadas en trampas y armamento de fuego. Su abuela Jennifer, intrigada por este cambio, le propuso un desafío: si lograba golpearla en combate con una de sus armas, le enseñaría a recuperar sus transformaciones anteriores. Akane aceptó la apuesta y, en un momento crítico durante la batalla, logró evolucionar su forma goblina, aumentando su velocidad y precisión. En un acto de desesperación, canalizó energía en un arma dañada y provocó una explosión que impactó a Jennifer, cumpliendo con el reto.

    Como recompensa, Akane recuperó su forma humana, pero con un desarrollo físico más avanzado y una nueva perspectiva de sí misma. Ahora, con total control sobre sus transformaciones, aprendió a adaptar su estilo de combate a cada una de sus formas:

    En su forma ogresa-demonio, es un torbellino de fuerza bruta, resistiendo golpes que serían mortales para otros y usando una alabarda gigantesca con facilidad.

    En su forma goblina, es una estratega veloz y astuta, especializada en armas de fuego y trampas mecánicas.

    En su forma humana, es ágil y refinada, dominando el arte de la katana con precisión letal.

    A pesar de todos los cambios, Akane sigue siendo la misma chica traviesa y curiosa de antes, aunque ahora con una perspectiva más madura sobre la vida y el combate. Su amor por la comida y los postres es insaciable, y no soporta que alguien le robe la fresa de su pastel. Su actitud varía con cada transformación, pero en su esencia, sigue siendo una soñadora con un deseo insaciable de crecer y mejorar.
    FICHA Nombre: Akane Queen Ishtar Raza: Híbrida entre súcubo y ogresa Altura: 1.52 m (en humana y goblina) - 1.80 m (en ogresa demonio) Ocupación: Estudiante de primer año de secundaria Descripción Física Forma humana: Cabello largo, lacio, azul con reflejos púrpura. Piel pálida, ojos verdes. Transformación ogresa-demonio: Aumenta de tamaño y masa muscular, piel azulada, ojos rojos, cabello largo y blanco. Cuernos con manchas negras en la frente como un Oni. Usa una alabarda extremadamente pesada que solo ella puede levantar con una mano. Transformación goblina: Piel azulada con un tono púrpura, cabello blanco, ojos marrones (cambian a rojos cuando se pone seria), orejas grandes. Especialista en armas de fuego y trampas. Familia Madre: Yuna Queen – Ogresa, muy cariñosa con Akane, la consiente mucho. Heredó el carácter de su madre, Ayane. Madre: Sasha Ishtar – Sucubu, la consiente, pero también es más estricta. Abuela materna: Jennifer Queen – Reina ogresa, entrenó a Akane con métodos extremadamente duros. Entrenó también a sus hijas Yuna y Albedo con rigurosidad, lo que hizo que Akane le tuviera miedo al principio. Abuela materna (esposa de Jennifer): Ayane Ishtar Queen – Madre de Yuna, más comprensiva y cariñosa. Al igual que Yuna, consiente mucho a Akane. Tía: Albedo Queen Ishtar – Hermana de Yuna. Akane al ver los entrenamientos de Jennifer con Albedo, comenzó a creer en las historias sobre el infierno que su madre vivió al entrenar con ella. Personalidad Akane comenzó siendo una niña inocente y traviesa, siempre buscando aventuras desde una edad temprana. Su amor por los animales es profundo y ha mantenido este cariño hasta la actualidad. Tiene una debilidad por los postres y es una glotona por naturaleza. A menudo es molestada con la idea de que podría engordar, pero ella sabe que eso no sucederá, ya que su metabolismo cambia radicalmente cuando usa sus transformaciones. Gasta una gran cantidad de energía y calorías, por lo que necesita comer mucho para reponerse. Sin embargo, si no come lo suficiente, se debilita más rápido al transformarse. Su apetito es enorme y se enfurece cuando la molestan con su comida, especialmente si le roban la fresa de su pastel, lo que le provoca rabietas como una niña pequeña. Es coqueta y algo presumida con su aspecto, pero su forma de vestir varía según sus transformaciones: Forma humana: Viste con un vestido negro largo con encajes estilo lolita gótica, resaltando su elegancia y gusto por la moda refinada. Forma ogresa-demonio: Su estilo cambia completamente, adoptando un aire rebelde y agresivo. Usa una mini falda que expone más sus piernas, junto con una blusa blanca de botones que mete en su falda, pero que a veces ata para exponer su estómago, dándole un aire de delincuente juvenil. Aunque todavia le gustan las cosas lindas, en esta forma se avergüenza fácilmente cuando su lado sensible queda expuesto. Forma goblina: Aquí adopta un look más funcional y práctico, reflejando su amor por la mecánica. Usa pantalón y camiseta verde, guantes de trabajo y lentes para soldar, dándole la apariencia de una típica mecánica friki. En esta forma, su naturaleza traviesa aflora aun más, se emociona por todo, aunque lucha por parecer madura, lo que le resulta difícil debido a su innata curiosidad. Trasfondo Desde su nacimiento, Akane destacó por ser diferente. Como híbrida entre súcubo y ogresa, su crecimiento acelerado le permitió desarrollar una madurez temprana, pero sin perder su innata curiosidad y espíritu travieso. Desde pequeña, adoraba explorar su entorno, escapando de casa para embarcarse en pequeñas aventuras. Su amor por los animales fue algo que nunca cambió, viéndolos como compañeros de viaje en su aprendizaje del mundo. A medida que crecía, su herencia híbrida se manifestó en formas inesperadas. A los 8 años, desbloqueó su primera transformación: su forma de ogresa-demonio, la cual le otorgaba un poder descomunal, aumentando su tamaño y fuerza a niveles sobrehumanos. Sin embargo, esta transformación también aceleraba su envejecimiento aparente, haciéndola lucir como una joven de 15 años cuando en realidad seguía siendo una niña. Su abuela, Jennifer Queen, al ver su potencial, decidió entrenarla bajo métodos extremos, los mismos que había impuesto sobre su propia hija, Yuna. Aunque Akane tenía miedo de los métodos de entrenamiento infernales de Jennifer, aceptó someterse a ellos, creyendo que era el camino para hacerse más fuerte. Sin embargo, su entusiasmo la llevó a sobreentrenarse en secreto, lo que provocó que su cuerpo sufriera una involución drástica. Sin previo aviso, perdió el acceso a su forma de ogresa-demonio y quedó atrapada en una forma infantil de goblina, reducida a tan solo 80 cm de altura. Desesperada por recuperar su fuerza, Akane pasó por un periodo de frustración y autoevaluación. Fue en este tiempo que descubrió que, aunque había perdido su físico imponente, su inteligencia y capacidad analítica habían aumentado considerablemente. En su forma goblina, Akane se convirtió en una prodigio de la ingeniería de armas, desarrollando dispositivos avanzados y estrategias especializadas en trampas y armamento de fuego. Su abuela Jennifer, intrigada por este cambio, le propuso un desafío: si lograba golpearla en combate con una de sus armas, le enseñaría a recuperar sus transformaciones anteriores. Akane aceptó la apuesta y, en un momento crítico durante la batalla, logró evolucionar su forma goblina, aumentando su velocidad y precisión. En un acto de desesperación, canalizó energía en un arma dañada y provocó una explosión que impactó a Jennifer, cumpliendo con el reto. Como recompensa, Akane recuperó su forma humana, pero con un desarrollo físico más avanzado y una nueva perspectiva de sí misma. Ahora, con total control sobre sus transformaciones, aprendió a adaptar su estilo de combate a cada una de sus formas: En su forma ogresa-demonio, es un torbellino de fuerza bruta, resistiendo golpes que serían mortales para otros y usando una alabarda gigantesca con facilidad. En su forma goblina, es una estratega veloz y astuta, especializada en armas de fuego y trampas mecánicas. En su forma humana, es ágil y refinada, dominando el arte de la katana con precisión letal. A pesar de todos los cambios, Akane sigue siendo la misma chica traviesa y curiosa de antes, aunque ahora con una perspectiva más madura sobre la vida y el combate. Su amor por la comida y los postres es insaciable, y no soporta que alguien le robe la fresa de su pastel. Su actitud varía con cada transformación, pero en su esencia, sigue siendo una soñadora con un deseo insaciable de crecer y mejorar.
    0 comentarios 0 compartidos
  • ᴄᴀᴘ. ③
    ────────────
    Continuación de:

    Cap.① https://ficrol.com/posts/243909

    Cap.② https://ficrol.com/posts/271000

    ≫ ──────── ≪•◦ ✴ ◦•≫ ──────── ≪

    Un zumbido sórdido se adueñó de los oídos de Elizabeth, la noticia le causó tal conmoción que quedó aturdida por unos minutos.

    Los ojos estaban puestos en Elías, pero no lo veía, su mirada viajaba mas allá del presente; A la nostalgia de sus vagos recuerdos de su infancia, la sufrida doctrina militar, el día que lo perdió todo y por supuesto, los intensos años de búsqueda y penurias que padeció con la esperanza de encontrar a alguien de su estirpe.

    Una lágrima iba humedeciendo el camino recorrido hasta su mejilla. ¿Por qué lloraba? No lo sabía, era una mezcla de enojo, impotencia, incredulidad y sí... alivio, alivio de no ser la única.

    Tan rápido como sintió que la gota resbalaba por su rostro se la limpió con la manga de su capa. Detestaba que la vieran débil, mas alguien tan ajeno como lo era este hombre que se decía llamar su hermano.

    Elizabeth no habló, en cambio se limitó a observarlo con un ojo clínico y en extremo agudo.
    Las manos gruesas y toscas del pelirrojo aún extendidas en lo alto como señal de "paz" eran de alguien que ha empuñado el acero incontables veces, de hecho si se acercaba un poco más podía incluso ver el entramado de la empuñadura marcada en su palma. Sus muñecas tenía cicatrices mal cerradas de lo que parecía ser grilletes
    ¿Acaso había sido esclavo o era un asesino fugitivo?

    Una marca alargada atravesaba uno de sus ojos carmesí, Elizabeth podía asumir que como ella,el resto de su cuerpo padecía la misma suerte que su cara, era algo casi obvio.

    ── En el año del Búho te vi huir entre los escombros cerca del arroyo - confesó mientras lentamente con una de sus manos apartaba la punta de la espada de su garganta

    Liz salió de su profundo análisis al oírle hablar.

    ── Hay mucho que no calza en tu historia mediocre. - Dejó con cuidado a sus pies la comida que había comprado para Kazuo .
    La espada que Elías había apartado la situó a la altura de su vientre. No pensaba bajar la guardia ── Dices que eres mi hermano, pero nunca supe de tu existencia, dices que me viste huir y... ¿Donde estabas tú? ¿Cómo sé que dices la verdad? Lo único que no puedo negar porque es evidente, es tu raza, eres un Llama de Sangre... veo el fuego en tus ojos.

    ── Leezy ... o mejor dicho Elizabeth, Elizabeth Rose, de los Bloodflame.
    Madre, Padre y yo elegimos tus nombres por tu fuerza inquebrantable a pesar de que al nacer parecías una pequeña flor salida de un rosal siempre tuviste espinas para defenderte.
    Tú sabes como funcionaba todo en Knaresborough, no podían haber lazos familiares pero Hamza y Astrid nuestros padres, se la ingeniaron para no romper lo que era nuestra familia. Aunque... - tomó un segundo de silencio solemne, uno que Liz respetó. Todo su relato la había atrapado por completo ── Su osadía los llevó a la muerte, por eso no los conociste, lo lamento. Yo guardé mis distancias era un niño, temía llegar al mismo destino, te observaba desde lejos. Nunca necesitaste mi ayuda hasta el año del Búho claro... pero ahí no pide ofrecértela, fui secuestrado y vendido como esclavo... Fueron ocho años y cincuenta y siete días oscuros, muy oscuros.

    Era demasiado información para Elizabeth, su mente y corazón habían colapsado. La mezcla de emociones que no lograba entender la abrumó por completo.
    Entonces hizo lo único que sabía hacer: explotar en ira

    ── ¡VETE! ¡No te quiero ver! - sus ojos se tornaron de rojo intenso y su espada se envolvió en llamas ── ¡¡¡Tú y tu maldita historia se pueden volver por donde vinieron!!!!

    Elizabeth retrocedió un par de pasos y empezó a arrojar dardos de fuego directo al pecho de Elías. Pero este era un hábil guerrero, incluso mas experimentado que Liz, evadió cada ataque sin problemas, la abordó de manera brusca tomándole sus muñecas. La aproximación hizo que Liz alcanzara a herir con su espada uno de sus costados.

    ── ¡Basta Leezy! No quiero lastimarte ¡¿Que no entiendes?!

    ── No soy la puta Leezy, mi nombre es Elizabeth, ¡Suéltame! - Elizabeth flexionó una de sus piernas incrustando su rodilla con fuerza justo en la boca del estómago de Elías.

    El pelirrojo se apartó de ella tratando de recuperar el aire.

    Liz por su parte sin saber que sentir lo observaba mientras este se arrodillaba por el impacto del golpe resiente
    ᴄᴀᴘ. ③ ──────────── Continuación de: Cap.① https://ficrol.com/posts/243909 Cap.② https://ficrol.com/posts/271000 ≫ ──────── ≪•◦ ✴ ◦•≫ ──────── ≪ Un zumbido sórdido se adueñó de los oídos de Elizabeth, la noticia le causó tal conmoción que quedó aturdida por unos minutos. Los ojos estaban puestos en Elías, pero no lo veía, su mirada viajaba mas allá del presente; A la nostalgia de sus vagos recuerdos de su infancia, la sufrida doctrina militar, el día que lo perdió todo y por supuesto, los intensos años de búsqueda y penurias que padeció con la esperanza de encontrar a alguien de su estirpe. Una lágrima iba humedeciendo el camino recorrido hasta su mejilla. ¿Por qué lloraba? No lo sabía, era una mezcla de enojo, impotencia, incredulidad y sí... alivio, alivio de no ser la única. Tan rápido como sintió que la gota resbalaba por su rostro se la limpió con la manga de su capa. Detestaba que la vieran débil, mas alguien tan ajeno como lo era este hombre que se decía llamar su hermano. Elizabeth no habló, en cambio se limitó a observarlo con un ojo clínico y en extremo agudo. Las manos gruesas y toscas del pelirrojo aún extendidas en lo alto como señal de "paz" eran de alguien que ha empuñado el acero incontables veces, de hecho si se acercaba un poco más podía incluso ver el entramado de la empuñadura marcada en su palma. Sus muñecas tenía cicatrices mal cerradas de lo que parecía ser grilletes ¿Acaso había sido esclavo o era un asesino fugitivo? Una marca alargada atravesaba uno de sus ojos carmesí, Elizabeth podía asumir que como ella,el resto de su cuerpo padecía la misma suerte que su cara, era algo casi obvio. ── En el año del Búho te vi huir entre los escombros cerca del arroyo - confesó mientras lentamente con una de sus manos apartaba la punta de la espada de su garganta Liz salió de su profundo análisis al oírle hablar. 🌹── Hay mucho que no calza en tu historia mediocre. - Dejó con cuidado a sus pies la comida que había comprado para [8KazuoAihara8]. La espada que Elías había apartado la situó a la altura de su vientre. No pensaba bajar la guardia ── Dices que eres mi hermano, pero nunca supe de tu existencia, dices que me viste huir y... ¿Donde estabas tú? ¿Cómo sé que dices la verdad? Lo único que no puedo negar porque es evidente, es tu raza, eres un Llama de Sangre... veo el fuego en tus ojos. ── Leezy ... o mejor dicho Elizabeth, Elizabeth Rose, de los Bloodflame. Madre, Padre y yo elegimos tus nombres por tu fuerza inquebrantable a pesar de que al nacer parecías una pequeña flor salida de un rosal siempre tuviste espinas para defenderte. Tú sabes como funcionaba todo en Knaresborough, no podían haber lazos familiares pero Hamza y Astrid nuestros padres, se la ingeniaron para no romper lo que era nuestra familia. Aunque... - tomó un segundo de silencio solemne, uno que Liz respetó. Todo su relato la había atrapado por completo ── Su osadía los llevó a la muerte, por eso no los conociste, lo lamento. Yo guardé mis distancias era un niño, temía llegar al mismo destino, te observaba desde lejos. Nunca necesitaste mi ayuda hasta el año del Búho claro... pero ahí no pide ofrecértela, fui secuestrado y vendido como esclavo... Fueron ocho años y cincuenta y siete días oscuros, muy oscuros. Era demasiado información para Elizabeth, su mente y corazón habían colapsado. La mezcla de emociones que no lograba entender la abrumó por completo. Entonces hizo lo único que sabía hacer: explotar en ira 🌹── ¡VETE! ¡No te quiero ver! - sus ojos se tornaron de rojo intenso y su espada se envolvió en llamas ── ¡¡¡Tú y tu maldita historia se pueden volver por donde vinieron!!!! Elizabeth retrocedió un par de pasos y empezó a arrojar dardos de fuego directo al pecho de Elías. Pero este era un hábil guerrero, incluso mas experimentado que Liz, evadió cada ataque sin problemas, la abordó de manera brusca tomándole sus muñecas. La aproximación hizo que Liz alcanzara a herir con su espada uno de sus costados. ── ¡Basta Leezy! No quiero lastimarte ¡¿Que no entiendes?! 🌹── No soy la puta Leezy, mi nombre es Elizabeth, ¡Suéltame! - Elizabeth flexionó una de sus piernas incrustando su rodilla con fuerza justo en la boca del estómago de Elías. El pelirrojo se apartó de ella tratando de recuperar el aire. Liz por su parte sin saber que sentir lo observaba mientras este se arrodillaba por el impacto del golpe resiente
    Me endiabla
    Me gusta
    Me encocora
    6
    5 turnos 0 maullidos
  • "No puedo perder nada más..."
    Fandom Los Originales
    Categoría Drama
    𖦹.

      ━━━━ "...𝒏𝙞 𝙖 𝙣𝒂𝙙𝒊𝙚 𝙢𝒂́𝙨"

           ˚ ͙۪۪̥◌ › ︴ᴡɪᴛʜ﹕Keelan Malraux ︴
     
     
     
    Perder a un hermano era algo que la primogénita Mikaelson no desearía ni siquiera a su peor enemigo. Y ella los había perdido demasiadas veces… La primera vez cuando Dahlia se la llevó apartándola de su familia siendo demasiado pequeña como para guardar demasiados recuerdos a los que aferrarse. La segunda vez… había sucedido con la muerte de su hermano Finn por culpa de Lucien Castle… La tercera… Puede que la tercera hubiera sido la peor, la que más dolió… A pesar de saber que sus hermanos partían en paz y que morían bajo sus propios términos… Uno para salvar a su hija y su familia y el otro para acompañar en la vida eterna a su hermano menor.

    Pero ese sentimiento agridulce no desaparecía de la boca del estómago de Freya Mikaelson. Ni siquiera cuando nació su hijo, al que puso el nombre de su hermano.

    Era feliz. Sí. Lo era… Tenía un marido estupendo y un hijo al que adoraba con locura desenfrenada, pero… ¿Cómo de feliz se puede ser viendo para siempre un enorme vacío en el hueco que deberían ocupar tus hermanos y tu cuñada?

    Habían pasado años… complicados. Porque, aunque Nueva Orleans ahora era un espacio tranquilo y seguro, la verdad era que donde mirase veia la enorme grieta del vacío que vivía su familia. Lo veia en Hope. Lo veia en Rebekah… Incluso lo veia en Kol las pocas veces que había acudido de visita…

    Pero la vida había seguido. Keelan se había convertido en jefe de emergencias en el hospital. Era respetado, era querido. Era una figura de referencia para sus colegas y para el barrio francés. Por su parte, Freya trabajaba en el ayuntamiento, una forma de asegurarse de mantener el orden en su ciudad…

    Pero esa paz se había ido al cuerno unas semanas atrás cuando un tipo, que más tarde conocerían como el arcángel Miguel, se presentó en el complejo intentando venderles la idea de una raza superior. Por su seguridad Kol, Rebekah y Marcel decidieron ocultarse. Y, por ende, Hope tambien tuvo que ser puesta a salvo…

    Y, como las desgracias nunca vienen solas…

    >>El sol la cegaba. Podía sentir el calor en su piel y una quemazón lacerante en su brazo derecho. No… No era su brazo… Pero lo reconocía… Esos dedos largos y finos… Miró a su alrededor… Estaba en mitad de una pradera… Todo era verde… Sabía que estaba lejos de casa… Algo se lo decía… El calor…

    Entonces vio aquella marca… Una media luna engarzada con una triqueta… No reconocía ese símbolo. Pero sentía el enorme poder que emanaba de este, como el eco vibrante del dolor ligado a tan poderoso hechizo…

    Y entonces…

    Despertó sobresaltada incorporándose como un resorte en la cama. Su frente, su cuello y su pecho estaban empapados en sudor a pesar de la camiseta de tirantes de su pijama, a pesar de la dulce brisa nocturna que se filtraba por la ventana abierta de su dormitorio en el Complejo.

    Su respiración era agitada y su cerebro trabajaba para recomponer las imágenes que había visto en aquel sueño… Lo había sentido… Era real… Sabía que él había vuelto a casa…

    Notó el beso que su marido dejó sobre su hombro cuando se incorporó y le preguntó, preocupado qué era lo que ocurría. Freya miró a su marido con una expresión que navegaba entre la alegría incontrolada y la aterrorizada incomprensión, porque solo algo muy poderoso podría haber logrado traer de vuelta a…

    -Klaus… -le dijo a Keelan- Es Klaus. Ha regresado…


    ⸻ 𝙘𝙧𝙚𝙙𝙨 𝙛𝙤𝙧𝙢𝙖𝙩𝙤 𝙙𝙚 𝙩𝙚𝙭𝙩𝙤: https://x.com/WH0YAGONNACALL/status/1479143818029113345

    ⸻ 𝙘𝙧𝙚𝙙𝙨 𝙚𝙙𝙞𝙩 𝙥𝙤𝙧𝙩𝙖𝙙𝙖: me aka Freya Mikaelson
    𖦹.   ━━━━ "...𝒏𝙞 𝙖 𝙣𝒂𝙙𝒊𝙚 𝙢𝒂́𝙨"        ˚ ͙۪۪̥◌ › ︴ᴡɪᴛʜ﹕[las7malraux] ︴       Perder a un hermano era algo que la primogénita Mikaelson no desearía ni siquiera a su peor enemigo. Y ella los había perdido demasiadas veces… La primera vez cuando Dahlia se la llevó apartándola de su familia siendo demasiado pequeña como para guardar demasiados recuerdos a los que aferrarse. La segunda vez… había sucedido con la muerte de su hermano Finn por culpa de Lucien Castle… La tercera… Puede que la tercera hubiera sido la peor, la que más dolió… A pesar de saber que sus hermanos partían en paz y que morían bajo sus propios términos… Uno para salvar a su hija y su familia y el otro para acompañar en la vida eterna a su hermano menor. Pero ese sentimiento agridulce no desaparecía de la boca del estómago de Freya Mikaelson. Ni siquiera cuando nació su hijo, al que puso el nombre de su hermano. Era feliz. Sí. Lo era… Tenía un marido estupendo y un hijo al que adoraba con locura desenfrenada, pero… ¿Cómo de feliz se puede ser viendo para siempre un enorme vacío en el hueco que deberían ocupar tus hermanos y tu cuñada? Habían pasado años… complicados. Porque, aunque Nueva Orleans ahora era un espacio tranquilo y seguro, la verdad era que donde mirase veia la enorme grieta del vacío que vivía su familia. Lo veia en Hope. Lo veia en Rebekah… Incluso lo veia en Kol las pocas veces que había acudido de visita… Pero la vida había seguido. Keelan se había convertido en jefe de emergencias en el hospital. Era respetado, era querido. Era una figura de referencia para sus colegas y para el barrio francés. Por su parte, Freya trabajaba en el ayuntamiento, una forma de asegurarse de mantener el orden en su ciudad… Pero esa paz se había ido al cuerno unas semanas atrás cuando un tipo, que más tarde conocerían como el arcángel Miguel, se presentó en el complejo intentando venderles la idea de una raza superior. Por su seguridad Kol, Rebekah y Marcel decidieron ocultarse. Y, por ende, Hope tambien tuvo que ser puesta a salvo… Y, como las desgracias nunca vienen solas… >>El sol la cegaba. Podía sentir el calor en su piel y una quemazón lacerante en su brazo derecho. No… No era su brazo… Pero lo reconocía… Esos dedos largos y finos… Miró a su alrededor… Estaba en mitad de una pradera… Todo era verde… Sabía que estaba lejos de casa… Algo se lo decía… El calor… Entonces vio aquella marca… Una media luna engarzada con una triqueta… No reconocía ese símbolo. Pero sentía el enorme poder que emanaba de este, como el eco vibrante del dolor ligado a tan poderoso hechizo… Y entonces… Despertó sobresaltada incorporándose como un resorte en la cama. Su frente, su cuello y su pecho estaban empapados en sudor a pesar de la camiseta de tirantes de su pijama, a pesar de la dulce brisa nocturna que se filtraba por la ventana abierta de su dormitorio en el Complejo. Su respiración era agitada y su cerebro trabajaba para recomponer las imágenes que había visto en aquel sueño… Lo había sentido… Era real… Sabía que él había vuelto a casa… Notó el beso que su marido dejó sobre su hombro cuando se incorporó y le preguntó, preocupado qué era lo que ocurría. Freya miró a su marido con una expresión que navegaba entre la alegría incontrolada y la aterrorizada incomprensión, porque solo algo muy poderoso podría haber logrado traer de vuelta a… -Klaus… -le dijo a Keelan- Es Klaus. Ha regresado… ⸻ 𝙘𝙧𝙚𝙙𝙨 𝙛𝙤𝙧𝙢𝙖𝙩𝙤 𝙙𝙚 𝙩𝙚𝙭𝙩𝙤: https://x.com/WH0YAGONNACALL/status/1479143818029113345 ⸻ 𝙘𝙧𝙚𝙙𝙨 𝙚𝙙𝙞𝙩 𝙥𝙤𝙧𝙩𝙖𝙙𝙖: me aka [THE0LDERSISTER]
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    0 turnos 0 maullidos
  • 𝕎𝔼𝕃ℂ𝕆𝕄𝔼 𝕋𝕆 𝕋ℍ𝔼 𝔼ℕ𝔻𝔾𝔸𝕄𝔼
    Fandom Supernatural
    Categoría Acción
    ㅤㅤㅤㅤ𝒮𝓉𝒶𝓇𝓉ℯ𝓇 𝓅𝒶𝓇𝒶: DEAN WINCHESTER

    Tres años.
    Habían pasado tres años desde que Claire había vuelto al pasado. Tres años desde que había irrumpido en la vida de los Winchester, tres años desde que casi le provoca un infarto a su madre adoptiva al presentarse en su casa.
    Habían pasado tres años, y habían pasado demasiadas cosas en aquellos tres años. El bunker se había convertido en su hogar. Los hermanos, Castiel y Jack se habían convertido en su familia. Llevaba…. ¿podia ser cierto? Una idea frena los pensamientos de Claire, una idea que hace que todo lo demás se paralice, la mirada azul de la cazadora salta de la extraña e improvisada reunión que se estaba llevando a cabo en el bunker en aquellos momentos, a la pared del mismo, de donde colgaba un calendario realmente cutre, pero que le recordaba y le confirmaba lo que ella buscaba, en pocas horas haría tres años desde que su relación con Dean había comenzado.

    Tres años en los que había llevado a cabo su plan de mantenerlo a salvo. Con más tropiezos y vueltas de las que le gustaría, pero al fin y al cabo el mayor de los hermanos estaba allí, a su lado, respirando.
    Tenía, en todo aquello, que agradecerle a Sam su incondicional ayuda, ya que era el único que sabía la verdadera razón de su viaje, su misión, y le había prometido ayudarle a cumplirla.
    Por el momento, el más alto había cumplido su promesa, incluso cuando parecía imposible, y casi pierden a Dean por su idea de enterrarse vivo en el fondo de Pacifico.
    Si en algún momento había estado tentada de revelarle su secreto, sin duda había sido ese.
    Pero se había mantenido firme y habían superado aquella bala también, y seguía manteniendo una relación con un hombre al que le ocultaba un gran secreto.

    Pero todo aquello, en esos momentos no tenía demasiado importancia, tan solo Claire había disociado ligeramente de la situación que estaban viviendo porque… ¿Cómo no hacerlo? Tenían al puñetero Dios sentado frente a ellos, jugueteando con la radio del bunker (sin tocarla, claro) diciendo que Jack era altamente apocalíptico, y que debia de intervenir.
    Es justamente en ese punto de la conversación en el que Claire vuelve a conectar al cien por cien con la realidad. Justo cuando Chuck señala el “𝑒𝑐𝑢𝑎𝑙𝑖𝑧𝑎𝑑𝑜𝑟” el único arma, recién salida del horno de la creación capaz de matar a Jack. Pero… ¿a qué precio?

    Los ojos de Claire saltaban, como los de Sam y el mismísimo Dios, de Castiel a Dean, y de vuelta al ángel, mientras son testigos de su discusión.
    En el fondo la rubia estaba de acuerdo con Castiel. ¿Iban a matar a Jack? Había matado a Mary, eso era cierto, y sabía que el dolor y la traición que Dean sentía hablaban por él, pero… ¿no habían hecho ellos, todos los que estaban reunidos allí, cosas terribles a seres queridos en los momentos más bajos? ¿Debían abandonar a Jack de aquella manera?
    No, por mucho que le molestara (y sin contar con el hecho de que si Dean mataba a Jack, morirían ambos) aquella vez estaba del lado de Castiel, y una vez disuelta aquella reunión, va en busca del más mayor para hacerle cambiar de opinion.

    O al menos esa es su intención ya que al llegar a la puerta de la habitación de Dean esta estaba abierta y de ella salían las voces de los dos hermanos.
    Debería haberse ido, debería haber seguido su camino, pero se para justo unos centímetros antes de poder ser vista por Sam quien estaba sentado a los pies de la cama, de cara a la puerta.

    La cazadora se mantiene en silencio, mientras escucha. La salida del más alto la toma por sorpresa por lo repentina, pero de un salto se dispone a seguirlo varios metros hasta que considera que sus voces ya no se podrían escuchar y le frena posando una mano en su brazo.

    — Tienes que pararlo, tienes que quitarle la idea de la cabeza, Sam.

    — Lo dices como si fuera algo sencillo hacer eso, Claire. Conoces a Dean…

    — No se merecen esto, ninguno de los dos, y lo sabes, Jack no es culpable de sus actos, no en este estado, no cuando se sacrificó por nosotros, por Dean y me prometiste que le salvarías a toda costa…

    — ¡Nada! No hay nada que quiera hacer más que salvar a mi hermano, pero no sé cómo hacerlo.

    — La clave está en esa pistola… en el ecualizador.

    No tenía claro que Chuck, que Dios, le permitiera vivir allí, o que le permitiera vivir directamente, no sabía si ella estaba siguiendo el plan del altísimo, o si se había salido de la hoja de ruta y la eliminaría con un chasquido de dedos, al igual que había acabado con el tema de no poder mentir, así de sencillo. Quizás debería haber muerto en aquel mundo, y su escapada había torcido sus planes, hecho que, no tenía duda arreglaría muy pronto.
    Así que le daba lo mismo si se arriesgaba a hacer aquello, las personas más peligrosas eran aquellas que no tenían nada que perder.

    Robaría esa pistola y huiría con ella, sabía que la encontrarían, sabía que Chuck sabría dónde está en todo momento, pero esperaba poder tener una mínima posibilidad de poner aquella creación lejos de Dean.
    Sam estaba distrayendo a Chuck, en la biblioteca, pero cuando Claire llega hasta la sala de mandos, Dean estaba subiendo por las escaleras, y saliendo por la puerta, sin mirar atrás, con la pistola encima, y sin despedirse.

    >> — ¿Puedes ir un poco más deprisa?

    El pie derecho de Claire se hundía hacia delante, presionando un acelerador que no existía. No tenía intención de dejar que aquello pasara, no iba a perder a Jack, y por supuesto no iba a perder a Dean.

    — Voy todo lo deprisa que puedo, ya estamos llegando.

    — Joder Sam. JODER.

    La pareja sale del coche y corre a toda prisa, por la suave pradera del cementerio, gritando el nombre de Dean. Aquello era una puñetera ejecución, Jack estaba arrodillado delante del Winchester esperando su suerte, sin oponer resistencia, sin desatar el terrible apocalipsis prometido… Pero Dean estaba demasiado ciego para verlo, debían llegar antes.

    — ¡DEAN. DEAN PARA! ¡NO LO HAGAS!

    Sam se había parado, casi en seco, porque Dean se lo había pedido, pero ella no tenía intención alguna de hacerle caso, no iba a escucharlo cuando él tampoco la escuchaba a ella. Y lo hubiera conseguido si al pasar por su lado, Sam no la hubiera rodeado con el brazo, frenándola y pegándola contra él.

    — Dean…

    Claire ya no gritaba, la tensión del momento había dejado al mundo entero en silencio, Sam seguía sujetándola, al menos hasta que… hasta que Dean baja el arma, y todos (menos Chuck) parecen volver a respirar de nuevo. En ese momento Sam la libera, y Claire toma posición tras Dean, a su derecha, colocando una mano sobre el hombro masculino y casi hinchándose de orgullo al ver como Dean plantaba cara al puñetero Dios. Y de un segundo para el siguiente… se desata el caos.

    Jack estaba muriendo.
    Dean salta por los aires, aterrizando contra una lápida.
    Sam se adelanta a la idea de Claire y es él quien dispara a Chuck, hiriéndose él mismo en el proceso.
    Claire se agacha sobre Sam, comprobando su estado… y de repente…

    — 𝗕𝗶𝗲𝗻𝘃𝗲𝗻𝗶𝗱𝗼𝘀 𝗮𝗹 𝗳𝗶𝗻.

    Aquellas palabras se quedan vibrando en el ambiente. Ahora eran cuatro y un cadáver, y era noche cerrada.
    Claire ayuda a Sam a levantarse, y cuando Dean se acerca, coge la mano de este, permitiéndose aquel sencillo gesto entre ambos para confirmar que estaban bien. Algo sencillo y escueto ya que los ojos de todos los allí presentes no podían separarse de Jack y de los horribles agujeros quemados que exhibía donde antes había lucido unos precioso ojos azules.

    Claire había visto demasiadas cosas en su vida, al igual que los Winchester y sin embargo su mano libre había acudido a cubrir su boca, horrorizada ante la imagen del cuerpo de Jack, aquel muchacho que a pesar de no tener alma, había aceptado la muerte a manos de Dean, consciente de sus actos y las consecuencias que ellos acarreaban. Aún sin alma era mucho mejor, mucho más humano que demasiadas personas. No se merecía aquel final.

    — Deberíamos llevarlo a ca— La tenue voz de la rubia se apaga de golpe cuando de pronto toda la tierra comienza a temblar mientras una brecha de fuego abre el suelo en dos, dejando salir de ella almas condenadas. Ven volar unas cuantas, pero lo más preocupante, por mucho que costara creerlo no era eso, si no que las tumbas a su alrededor estaba comenzando, literalmente a explotar y de ella salían cadáveres, decenas y decenas de ellos, rodeándoles.

    Solo entonces Dean suelta su mano, para armarse a él mismo, a su hermano y a Claire con tres picas de hierro.

    Pronto la lucha se vuelve encarnizada, los zombies atacaban en masa, y ellos se esforzaban en tratar de alejarlos.
    Cada uno luchaba solo contra cuatro, cinco o más cuerpos. Claire los apartaba con asco, a base de patadas, empentones y en cuanto tenía un hueco, por pequeño que fuera, les hundía su pica con rabia. Tenía un objetivo, aparte de no morir bajo aquel asedio descompuesto, y era llegar hasta Dean para evitar que él sucumbiera también. Habían llegado hasta allí, y no iba a permitir que el jodido capricho de un mini Dios con complejo de micro pene, acabara con todo su plan.

    Mientras más y más almas seguían sobrevolando el cielo, escapando de la brecha.
    El poder de Castiel acabando con los zombies iluminaba la noche, y los gruñidos y los chasquidos de los huesos y los dientes desnudos de aquellos bichos le revolvían el estómago a Claire.
    La llamada del ángel mientras se echaba al hombro a Jack, se hace escuchar por encima de todo aquel caos, y esta vez es Dean quien quitándole un zombie de encima coge su mano y tira de ella sacándola del circulo que habían creado a su alrededor para poder correr tras Sam, Jack y Cas. “𝑆𝑢 𝑝𝑎𝑑𝑟𝑒” había liberado parcialmente el camino, y ahora empalaban muertos mientras corrían hacia lo que claramente era un mausoleo.
    Los cinco (incluyendo a Jack) se precipitan dentro, Sam y Dean cierran la puerta, atrancándola.

    — Perfecto, dos minutos de calma en un puta ratonera. Que alguien haga una marca, acabamos de romper una ley mística del universo.

    Ahí estaba el mal humor de Claire camuflado con un comentario ácido y parcialmente pasota mientras veía a Castiel depositar en el suelo a Jack con el mayor de los cuidados. Tenía las manos cerradas en dos puños, el derecho rodeando aun la pica de hierro, con tanta fuerza que tenía blancos los nudillos.
    Sam pensaba que aquella puerta iba a aguantar, pero Claire, viendo los empujones que daban desde fuera, y la forma en la que, las hojas temblaban contra los goznes, tenía serias dudas, de modo que mientras los hermanos inspeccionaban el lugar, y Castiel se ocupaba de Jack o lo que quedaba de él, ella sube los tres pequeños escalones que hay entre la puerta y ellos, y se coloca allí, como una pobre pero fiera primera línea de defensa si aquellas abominaciones conseguían entrar.


    𝐹𝑜𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟 𝑐𝑟𝑒𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑜𝑟 Hope Mikaelson ‼AU
    ㅤㅤㅤㅤ𝒮𝓉𝒶𝓇𝓉ℯ𝓇 𝓅𝒶𝓇𝒶: [JerkHuntxr] Tres años. Habían pasado tres años desde que Claire había vuelto al pasado. Tres años desde que había irrumpido en la vida de los Winchester, tres años desde que casi le provoca un infarto a su madre adoptiva al presentarse en su casa. Habían pasado tres años, y habían pasado demasiadas cosas en aquellos tres años. El bunker se había convertido en su hogar. Los hermanos, Castiel y Jack se habían convertido en su familia. Llevaba…. ¿podia ser cierto? Una idea frena los pensamientos de Claire, una idea que hace que todo lo demás se paralice, la mirada azul de la cazadora salta de la extraña e improvisada reunión que se estaba llevando a cabo en el bunker en aquellos momentos, a la pared del mismo, de donde colgaba un calendario realmente cutre, pero que le recordaba y le confirmaba lo que ella buscaba, en pocas horas haría tres años desde que su relación con Dean había comenzado. Tres años en los que había llevado a cabo su plan de mantenerlo a salvo. Con más tropiezos y vueltas de las que le gustaría, pero al fin y al cabo el mayor de los hermanos estaba allí, a su lado, respirando. Tenía, en todo aquello, que agradecerle a Sam su incondicional ayuda, ya que era el único que sabía la verdadera razón de su viaje, su misión, y le había prometido ayudarle a cumplirla. Por el momento, el más alto había cumplido su promesa, incluso cuando parecía imposible, y casi pierden a Dean por su idea de enterrarse vivo en el fondo de Pacifico. Si en algún momento había estado tentada de revelarle su secreto, sin duda había sido ese. Pero se había mantenido firme y habían superado aquella bala también, y seguía manteniendo una relación con un hombre al que le ocultaba un gran secreto. Pero todo aquello, en esos momentos no tenía demasiado importancia, tan solo Claire había disociado ligeramente de la situación que estaban viviendo porque… ¿Cómo no hacerlo? Tenían al puñetero Dios sentado frente a ellos, jugueteando con la radio del bunker (sin tocarla, claro) diciendo que Jack era altamente apocalíptico, y que debia de intervenir. Es justamente en ese punto de la conversación en el que Claire vuelve a conectar al cien por cien con la realidad. Justo cuando Chuck señala el “𝑒𝑐𝑢𝑎𝑙𝑖𝑧𝑎𝑑𝑜𝑟” el único arma, recién salida del horno de la creación capaz de matar a Jack. Pero… ¿a qué precio? Los ojos de Claire saltaban, como los de Sam y el mismísimo Dios, de Castiel a Dean, y de vuelta al ángel, mientras son testigos de su discusión. En el fondo la rubia estaba de acuerdo con Castiel. ¿Iban a matar a Jack? Había matado a Mary, eso era cierto, y sabía que el dolor y la traición que Dean sentía hablaban por él, pero… ¿no habían hecho ellos, todos los que estaban reunidos allí, cosas terribles a seres queridos en los momentos más bajos? ¿Debían abandonar a Jack de aquella manera? No, por mucho que le molestara (y sin contar con el hecho de que si Dean mataba a Jack, morirían ambos) aquella vez estaba del lado de Castiel, y una vez disuelta aquella reunión, va en busca del más mayor para hacerle cambiar de opinion. O al menos esa es su intención ya que al llegar a la puerta de la habitación de Dean esta estaba abierta y de ella salían las voces de los dos hermanos. Debería haberse ido, debería haber seguido su camino, pero se para justo unos centímetros antes de poder ser vista por Sam quien estaba sentado a los pies de la cama, de cara a la puerta. La cazadora se mantiene en silencio, mientras escucha. La salida del más alto la toma por sorpresa por lo repentina, pero de un salto se dispone a seguirlo varios metros hasta que considera que sus voces ya no se podrían escuchar y le frena posando una mano en su brazo. — Tienes que pararlo, tienes que quitarle la idea de la cabeza, Sam. — Lo dices como si fuera algo sencillo hacer eso, Claire. Conoces a Dean… — No se merecen esto, ninguno de los dos, y lo sabes, Jack no es culpable de sus actos, no en este estado, no cuando se sacrificó por nosotros, por Dean y me prometiste que le salvarías a toda costa… — ¡Nada! No hay nada que quiera hacer más que salvar a mi hermano, pero no sé cómo hacerlo. — La clave está en esa pistola… en el ecualizador. No tenía claro que Chuck, que Dios, le permitiera vivir allí, o que le permitiera vivir directamente, no sabía si ella estaba siguiendo el plan del altísimo, o si se había salido de la hoja de ruta y la eliminaría con un chasquido de dedos, al igual que había acabado con el tema de no poder mentir, así de sencillo. Quizás debería haber muerto en aquel mundo, y su escapada había torcido sus planes, hecho que, no tenía duda arreglaría muy pronto. Así que le daba lo mismo si se arriesgaba a hacer aquello, las personas más peligrosas eran aquellas que no tenían nada que perder. Robaría esa pistola y huiría con ella, sabía que la encontrarían, sabía que Chuck sabría dónde está en todo momento, pero esperaba poder tener una mínima posibilidad de poner aquella creación lejos de Dean. Sam estaba distrayendo a Chuck, en la biblioteca, pero cuando Claire llega hasta la sala de mandos, Dean estaba subiendo por las escaleras, y saliendo por la puerta, sin mirar atrás, con la pistola encima, y sin despedirse. >> — ¿Puedes ir un poco más deprisa? El pie derecho de Claire se hundía hacia delante, presionando un acelerador que no existía. No tenía intención de dejar que aquello pasara, no iba a perder a Jack, y por supuesto no iba a perder a Dean. — Voy todo lo deprisa que puedo, ya estamos llegando. — Joder Sam. JODER. La pareja sale del coche y corre a toda prisa, por la suave pradera del cementerio, gritando el nombre de Dean. Aquello era una puñetera ejecución, Jack estaba arrodillado delante del Winchester esperando su suerte, sin oponer resistencia, sin desatar el terrible apocalipsis prometido… Pero Dean estaba demasiado ciego para verlo, debían llegar antes. — ¡DEAN. DEAN PARA! ¡NO LO HAGAS! Sam se había parado, casi en seco, porque Dean se lo había pedido, pero ella no tenía intención alguna de hacerle caso, no iba a escucharlo cuando él tampoco la escuchaba a ella. Y lo hubiera conseguido si al pasar por su lado, Sam no la hubiera rodeado con el brazo, frenándola y pegándola contra él. — Dean… Claire ya no gritaba, la tensión del momento había dejado al mundo entero en silencio, Sam seguía sujetándola, al menos hasta que… hasta que Dean baja el arma, y todos (menos Chuck) parecen volver a respirar de nuevo. En ese momento Sam la libera, y Claire toma posición tras Dean, a su derecha, colocando una mano sobre el hombro masculino y casi hinchándose de orgullo al ver como Dean plantaba cara al puñetero Dios. Y de un segundo para el siguiente… se desata el caos. Jack estaba muriendo. Dean salta por los aires, aterrizando contra una lápida. Sam se adelanta a la idea de Claire y es él quien dispara a Chuck, hiriéndose él mismo en el proceso. Claire se agacha sobre Sam, comprobando su estado… y de repente… — 𝗕𝗶𝗲𝗻𝘃𝗲𝗻𝗶𝗱𝗼𝘀 𝗮𝗹 𝗳𝗶𝗻. Aquellas palabras se quedan vibrando en el ambiente. Ahora eran cuatro y un cadáver, y era noche cerrada. Claire ayuda a Sam a levantarse, y cuando Dean se acerca, coge la mano de este, permitiéndose aquel sencillo gesto entre ambos para confirmar que estaban bien. Algo sencillo y escueto ya que los ojos de todos los allí presentes no podían separarse de Jack y de los horribles agujeros quemados que exhibía donde antes había lucido unos precioso ojos azules. Claire había visto demasiadas cosas en su vida, al igual que los Winchester y sin embargo su mano libre había acudido a cubrir su boca, horrorizada ante la imagen del cuerpo de Jack, aquel muchacho que a pesar de no tener alma, había aceptado la muerte a manos de Dean, consciente de sus actos y las consecuencias que ellos acarreaban. Aún sin alma era mucho mejor, mucho más humano que demasiadas personas. No se merecía aquel final. — Deberíamos llevarlo a ca— La tenue voz de la rubia se apaga de golpe cuando de pronto toda la tierra comienza a temblar mientras una brecha de fuego abre el suelo en dos, dejando salir de ella almas condenadas. Ven volar unas cuantas, pero lo más preocupante, por mucho que costara creerlo no era eso, si no que las tumbas a su alrededor estaba comenzando, literalmente a explotar y de ella salían cadáveres, decenas y decenas de ellos, rodeándoles. Solo entonces Dean suelta su mano, para armarse a él mismo, a su hermano y a Claire con tres picas de hierro. Pronto la lucha se vuelve encarnizada, los zombies atacaban en masa, y ellos se esforzaban en tratar de alejarlos. Cada uno luchaba solo contra cuatro, cinco o más cuerpos. Claire los apartaba con asco, a base de patadas, empentones y en cuanto tenía un hueco, por pequeño que fuera, les hundía su pica con rabia. Tenía un objetivo, aparte de no morir bajo aquel asedio descompuesto, y era llegar hasta Dean para evitar que él sucumbiera también. Habían llegado hasta allí, y no iba a permitir que el jodido capricho de un mini Dios con complejo de micro pene, acabara con todo su plan. Mientras más y más almas seguían sobrevolando el cielo, escapando de la brecha. El poder de Castiel acabando con los zombies iluminaba la noche, y los gruñidos y los chasquidos de los huesos y los dientes desnudos de aquellos bichos le revolvían el estómago a Claire. La llamada del ángel mientras se echaba al hombro a Jack, se hace escuchar por encima de todo aquel caos, y esta vez es Dean quien quitándole un zombie de encima coge su mano y tira de ella sacándola del circulo que habían creado a su alrededor para poder correr tras Sam, Jack y Cas. “𝑆𝑢 𝑝𝑎𝑑𝑟𝑒” había liberado parcialmente el camino, y ahora empalaban muertos mientras corrían hacia lo que claramente era un mausoleo. Los cinco (incluyendo a Jack) se precipitan dentro, Sam y Dean cierran la puerta, atrancándola. — Perfecto, dos minutos de calma en un puta ratonera. Que alguien haga una marca, acabamos de romper una ley mística del universo. Ahí estaba el mal humor de Claire camuflado con un comentario ácido y parcialmente pasota mientras veía a Castiel depositar en el suelo a Jack con el mayor de los cuidados. Tenía las manos cerradas en dos puños, el derecho rodeando aun la pica de hierro, con tanta fuerza que tenía blancos los nudillos. Sam pensaba que aquella puerta iba a aguantar, pero Claire, viendo los empujones que daban desde fuera, y la forma en la que, las hojas temblaban contra los goznes, tenía serias dudas, de modo que mientras los hermanos inspeccionaban el lugar, y Castiel se ocupaba de Jack o lo que quedaba de él, ella sube los tres pequeños escalones que hay entre la puerta y ellos, y se coloca allí, como una pobre pero fiera primera línea de defensa si aquellas abominaciones conseguían entrar. 𝐹𝑜𝑡𝑜 𝑑𝑒 𝑠𝑡𝑎𝑟𝑡𝑒𝑟 𝑐𝑟𝑒𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑜𝑟 [thetribrid]
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos
  • —HOLAA!,vengo en busca de un nuevo rol,basado en la fantasía y realeza, vengo en busca de una personita que pueda manejar a un ACTIVO,para mí femenina.

    [Magia][Hetero][Realeza][Amor prohibido][Fantasía][Mu3rt3s]

    𝑪𝑰𝑪𝑳𝑶 𝑫𝑬𝑳 𝑨𝑳𝑴𝑨

    𝑬𝑳 𝑹𝑬𝑰𝑵𝑶 𝑫𝑬 𝑳𝒀𝑻𝑯𝑨𝑹𝑬𝑳

    En un mundo antiguo donde la magia fluye como sangre en las venas del mundo, se alza el reino de Lytharel, un lugar bendecido por los cielos pero corroído por el miedo a la profecía del eclipse. Según los antiguos textos, una princesa de cabello blanco como la luna y ojos como el hielo nacería para cambiar el destino del mundo: o lo salvaría… o lo destruiría.

    Esa princesa es 𝑨𝒌𝒌𝒐, una joven de belleza etérea, marcada por su albinismo y su conexión inusual con la magia. Criada entre muros fríos, rituales y secretos, 𝑨𝒌𝒌𝒐 crece sintiéndose más prisionera que heredera. Su única compañía sincera es su caballero personal, Sir 𝑪𝒂𝒆𝒍𝒂𝒏 𝑽𝒂𝒍𝒕𝒐𝒓, un joven guerrero de origen humilde, valiente, noble y silencioso, cuya espada ha salvado a la princesa 𝐧̃𝐧̃en más de una ocasión… pero cuyo corazón es su mayor vulnerabilidad.

    El amor florece en secreto..En miradas robadas, en caricias fugaces, en sueños compartidos bajo lunas gemelas. Sin embargo, su amor está prohibido: un caballero no puede tocar lo que debe proteger. Y cuando el Rey y la Corte de Magos descubren lo que hay entre ellos, toman una decisión terrible: sacrificar a 𝑨𝒌𝒌𝒐 para purgar la maldición profética.

    𝑪𝒂𝒆𝒍𝒂𝒏, no podia sentirse capaz de enfrentar la muerte pública de la mujer que ama, elige una salida imposible. En un acto desesperado y trágico, la lleva lejos del castillo, la hace prometer que se amarán más allá del tiempo, y la mata con sus propias manos para evitarle un final cruel. Luego, con el corazón roto, se quita la vida en el altar del bosque, susurrando una promesa: "𝐑𝐞𝐧𝐚𝐜𝐞𝐫𝐞́… 𝐲 𝐭𝐞 𝐛𝐮𝐬𝐜𝐚𝐫𝐞́."

    La luna sangra esa noche. Y el reino cae tiempo después en una guerra que cumple lo que tanto temieron. Tras su muerte fueron reconocidos como los 𝐇𝐢𝐣𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐄𝐜𝐥𝐢𝐩𝐬𝐞.

    ꨄ︎ 𝐄𝐋 𝐌𝐔𝐍𝐃𝐎 𝐌𝐎𝐃𝐄𝐑𝐍𝐎ꨄ︎

    Año actual...Ciudad de Seraphim. 𝐀𝐤𝐢𝐤𝐨 𝐒𝐨𝐫𝐚 es una joven pelirroja de clase media, de mirada intensa y espíritu inquieto. Trabaja como mesera en una cafetería mientras estudia arte. Tiene una extraña sensibilidad a la luna llena, y sueños recurrentes de una princesa, un caballero… y una traición.

    Desde niña ha sentido que no pertenece del todo a este mundo. Su alma parece más vieja de lo que debería. Y su corazón guarda un hueco inexplicable.

    𝐂𝐚𝐞𝐥 𝐃𝐨𝐫𝐢𝐚𝐧...Un empresario joven, millonario, carismático pero atormentado. Dueño de una cadena tecnológica, es famoso por su brillantez… y por su incapacidad de conectar con nadie emocionalmente. Hasta que la ve a ella.

    El encuentro es casual, casi ridículo ella tropieza, él la ayudo para que no se lastimara. Sus manos se tocaron. Y los recuerdos empiezan a regresar. Vagos al principio, sueños que se entrelazan, sensaciones de haber estado ya en los brazos del otro, palabras que se escapan como si fueran ecos de otra vida.

    Pero el amor no es fácil. 𝐀𝐤𝐢𝐤𝐨 desconfía de 𝐂𝐚𝐞𝐥 al principio, se resiste a la atracción que la consume. Él lucha entre el deseo de protegerla… y el miedo de repetir su error. Ambos sienten que algo más los observa. Una presencia, una sombra del pasado que no quiere que se reencuentren.

    Desde que empezaron a estar más tiempo juntos,hubo algo que los cambio para siempre;un embarazo,uno que no lograron en su primera vida.

    ౨ৎ˚₊ ‧₊˚ ⋅ ~

    Esta historia obtendrá tantos conflictos, personajes secundarios que tratarán de separar a la pareja,abandono en el altar,desconfianza tanto como secuestros.

    BUSCO Y OFREZCO.
    —el rol puede ser tanto en WhatsApp como en Messenger.
    —Realmente me gustaría que el rol las respuestas sean largas,mínimo de 5 líneas maximamente hasta donde de tu inspiración.
    —Aportaciones para que el rol sea de la comodidad de ambos
    —no pido ortografía muy buena,pero al menos que sea entendible.
    —para mi la edad no importa pero me gustaría que sean de 14 años para arriba.
    —Avisar si en algún momento llegamos a ausentarnos al responder.
    —cuando estoy más conectada mayormente es por la mañana y la noche.
    —HOLAA!,vengo en busca de un nuevo rol,basado en la fantasía y realeza, vengo en busca de una personita que pueda manejar a un ACTIVO,para mí femenina. [Magia][Hetero][Realeza][Amor prohibido][Fantasía][Mu3rt3s] 𝑪𝑰𝑪𝑳𝑶 𝑫𝑬𝑳 𝑨𝑳𝑴𝑨 𝑬𝑳 𝑹𝑬𝑰𝑵𝑶 𝑫𝑬 𝑳𝒀𝑻𝑯𝑨𝑹𝑬𝑳 En un mundo antiguo donde la magia fluye como sangre en las venas del mundo, se alza el reino de Lytharel, un lugar bendecido por los cielos pero corroído por el miedo a la profecía del eclipse. Según los antiguos textos, una princesa de cabello blanco como la luna y ojos como el hielo nacería para cambiar el destino del mundo: o lo salvaría… o lo destruiría. Esa princesa es 𝑨𝒌𝒌𝒐, una joven de belleza etérea, marcada por su albinismo y su conexión inusual con la magia. Criada entre muros fríos, rituales y secretos, 𝑨𝒌𝒌𝒐 crece sintiéndose más prisionera que heredera. Su única compañía sincera es su caballero personal, Sir 𝑪𝒂𝒆𝒍𝒂𝒏 𝑽𝒂𝒍𝒕𝒐𝒓, un joven guerrero de origen humilde, valiente, noble y silencioso, cuya espada ha salvado a la princesa 𝐧̃𝐧̃en más de una ocasión… pero cuyo corazón es su mayor vulnerabilidad. El amor florece en secreto..En miradas robadas, en caricias fugaces, en sueños compartidos bajo lunas gemelas. Sin embargo, su amor está prohibido: un caballero no puede tocar lo que debe proteger. Y cuando el Rey y la Corte de Magos descubren lo que hay entre ellos, toman una decisión terrible: sacrificar a 𝑨𝒌𝒌𝒐 para purgar la maldición profética. 𝑪𝒂𝒆𝒍𝒂𝒏, no podia sentirse capaz de enfrentar la muerte pública de la mujer que ama, elige una salida imposible. En un acto desesperado y trágico, la lleva lejos del castillo, la hace prometer que se amarán más allá del tiempo, y la mata con sus propias manos para evitarle un final cruel. Luego, con el corazón roto, se quita la vida en el altar del bosque, susurrando una promesa: "𝐑𝐞𝐧𝐚𝐜𝐞𝐫𝐞́… 𝐲 𝐭𝐞 𝐛𝐮𝐬𝐜𝐚𝐫𝐞́." La luna sangra esa noche. Y el reino cae tiempo después en una guerra que cumple lo que tanto temieron. Tras su muerte fueron reconocidos como los 𝐇𝐢𝐣𝐨𝐬 𝐝𝐞𝐥 𝐄𝐜𝐥𝐢𝐩𝐬𝐞. ꨄ︎ 𝐄𝐋 𝐌𝐔𝐍𝐃𝐎 𝐌𝐎𝐃𝐄𝐑𝐍𝐎ꨄ︎ Año actual...Ciudad de Seraphim. 𝐀𝐤𝐢𝐤𝐨 𝐒𝐨𝐫𝐚 es una joven pelirroja de clase media, de mirada intensa y espíritu inquieto. Trabaja como mesera en una cafetería mientras estudia arte. Tiene una extraña sensibilidad a la luna llena, y sueños recurrentes de una princesa, un caballero… y una traición. Desde niña ha sentido que no pertenece del todo a este mundo. Su alma parece más vieja de lo que debería. Y su corazón guarda un hueco inexplicable. 𝐂𝐚𝐞𝐥 𝐃𝐨𝐫𝐢𝐚𝐧...Un empresario joven, millonario, carismático pero atormentado. Dueño de una cadena tecnológica, es famoso por su brillantez… y por su incapacidad de conectar con nadie emocionalmente. Hasta que la ve a ella. El encuentro es casual, casi ridículo ella tropieza, él la ayudo para que no se lastimara. Sus manos se tocaron. Y los recuerdos empiezan a regresar. Vagos al principio, sueños que se entrelazan, sensaciones de haber estado ya en los brazos del otro, palabras que se escapan como si fueran ecos de otra vida. Pero el amor no es fácil. 𝐀𝐤𝐢𝐤𝐨 desconfía de 𝐂𝐚𝐞𝐥 al principio, se resiste a la atracción que la consume. Él lucha entre el deseo de protegerla… y el miedo de repetir su error. Ambos sienten que algo más los observa. Una presencia, una sombra del pasado que no quiere que se reencuentren. Desde que empezaron a estar más tiempo juntos,hubo algo que los cambio para siempre;un embarazo,uno que no lograron en su primera vida. ౨ৎ˚₊ ‧₊˚ 🍓 ⋅ ~ Esta historia obtendrá tantos conflictos, personajes secundarios que tratarán de separar a la pareja,abandono en el altar,desconfianza tanto como secuestros. BUSCO Y OFREZCO. —el rol puede ser tanto en WhatsApp como en Messenger. —Realmente me gustaría que el rol las respuestas sean largas,mínimo de 5 líneas maximamente hasta donde de tu inspiración. —Aportaciones para que el rol sea de la comodidad de ambos —no pido ortografía muy buena,pero al menos que sea entendible. —para mi la edad no importa pero me gustaría que sean de 14 años para arriba. —Avisar si en algún momento llegamos a ausentarnos al responder. —cuando estoy más conectada mayormente es por la mañana y la noche.
    Me gusta
    4
    0 turnos 0 maullidos
  • Los tontos se creen sabios, pero los sabios saben que no son más que tontos...

    *Shinn reflexiona al respecto luego de una lección de la clase de ciencia y filosofía moral.*

    ¿Cómo lo llamaba? ¿Intelectualismo socrático? La docta ignorancia... La diferencia entre "conocimiento" y "opinión" suele ser difusa, pero sólo mediante el exámen pertinente podremos descubrir la verdad...

    *Susupira.*

    Hay otra cosa que no comprendo. Eso de encontrar un punto medio entre cuatro figuras... El científico, el ingeniero, el demiurgo y el mago... ¿Es el alquimista ese punto medio entre todos ellos?
    Es para volarse los sesos...
    Los tontos se creen sabios, pero los sabios saben que no son más que tontos... *Shinn reflexiona al respecto luego de una lección de la clase de ciencia y filosofía moral.* ¿Cómo lo llamaba? ¿Intelectualismo socrático? La docta ignorancia... La diferencia entre "conocimiento" y "opinión" suele ser difusa, pero sólo mediante el exámen pertinente podremos descubrir la verdad... *Susupira.* Hay otra cosa que no comprendo. Eso de encontrar un punto medio entre cuatro figuras... El científico, el ingeniero, el demiurgo y el mago... ¿Es el alquimista ese punto medio entre todos ellos? Es para volarse los sesos...
    Me gusta
    Me shockea
    4
    0 turnos 0 maullidos
  • Morfeo abrió los ojos. Despertó sobre una cama de pasto y hojas secas. 

    No era un sueño, no era un dios entre velos de niebla y susurros de los durmientes. Era humano. Por decisión propia.

    El Olimpo ya no era como antes. Los dioses dormían, olvidados por la humanidad. Y él, el tejedor de sueños, el arquitecto de los mundos oníricos, sentía curiosidad por lo único que nunca había probado: vivir.

    Se levantó, torpe. El cuerpo dolía. El estómago rugía. Respirar era un esfuerzo consciente. "¡Qué frágiles son los humanos!", pensó, "y sin embargo, qué inmensamente vivos".

    No tenía ropa, pero la desnudez es tan natural en él que no tenía ni una pizca de pudor. 

    Era como cualquier otro humano, ojos oscuros, piel pálida, cabello desordenado. Su rostro humano era un mapa en blanco. Tenía que escribirlo todo.

    — ¿Cómo es que aún tengo sueño...? — Se preguntó a si mismo.

    Morfeo abrió los ojos. Despertó sobre una cama de pasto y hojas secas.  No era un sueño, no era un dios entre velos de niebla y susurros de los durmientes. Era humano. Por decisión propia. El Olimpo ya no era como antes. Los dioses dormían, olvidados por la humanidad. Y él, el tejedor de sueños, el arquitecto de los mundos oníricos, sentía curiosidad por lo único que nunca había probado: vivir. Se levantó, torpe. El cuerpo dolía. El estómago rugía. Respirar era un esfuerzo consciente. "¡Qué frágiles son los humanos!", pensó, "y sin embargo, qué inmensamente vivos". No tenía ropa, pero la desnudez es tan natural en él que no tenía ni una pizca de pudor.  Era como cualquier otro humano, ojos oscuros, piel pálida, cabello desordenado. Su rostro humano era un mapa en blanco. Tenía que escribirlo todo. — ¿Cómo es que aún tengo sueño...? — Se preguntó a si mismo.
    Me gusta
    Me shockea
    Me encocora
    9
    0 turnos 0 maullidos
  • Su pareja se encuentra bastante enferma, no sabemos aún que tipo de virus tiene en el estómago, por lo que deberá quedarse acá.

    — Evan soltó un suspiro al oír la voz del doctor, miro a su pareja y acarició su mano con delicadeza.—
    Su pareja se encuentra bastante enferma, no sabemos aún que tipo de virus tiene en el estómago, por lo que deberá quedarse acá. — Evan soltó un suspiro al oír la voz del doctor, miro a su pareja y acarició su mano con delicadeza.—
    Me gusta
    Me entristece
    2
    9 turnos 0 maullidos
  • Los cielos ardían.

    En la frontera rota entre dos naciones que llevaban generaciones enemistadas, las banderas se mecían al viento, cubiertas de polvo y sangre. El valle antes fértil era ahora un campo de ruinas y trincheras. Soldados de ambos lados se preparaban para otra ofensiva, mientras los cielos se teñían de rojo con el fuego de los obuses y las llamas de los rituales arcanos.

    Y entonces… el cielo se rasgó.

    Un portal se abrió, amplio y luminoso, como si el firmamento mismo hubiera decidido intervenir. De él descendió Nival, envuelto en su capa azul marino, la capucha echada hacia atrás, dejando ver sus ojos marrones que, aunque calmados, observaban todo con gravedad. A su lado, planeando con elegancia y potencia, descendía Kaelis, el viento curvándose a su alrededor como si reconociera su naturaleza.

    El estruendo del campo de batalla se detuvo por unos instantes. Solo el crujir del viento permaneció, y las miradas se alzaron, confundidas, temerosas.

    —¿Sabes? —murmuró Kaelis mientras descendía a tierra firme—. No pensaba venir, pero tu cara de “seriedad diplomática” me convenció.

    —Alguien tiene que poner fin a esto —respondió Nival, su voz serena, aunque tensa—. Y me temo que no hay más adultos en esta habitación que nosotros.

    Del lado este, los generales de la Nación Dravahn ordenaron disparar. Los magos del oeste, aliados de la República de Tharés, prepararon un conjuro de área. Pero antes de que cualquiera pudiera atacar…

    Nival chasqueó los dedos.

    Cientos de portales circulares se abrieron en el aire, tragando las flechas, las balas, el fuego, los hechizos… y devolviéndolos hacia el cielo. Nada cayó. Nada hirió. Nada avanzó.

    —Esto no es una negociación —dijo Nival, su voz amplificada por el Wakfu que vibraba en su pecho—. Es una advertencia.

    Kaelis aterrizó pesadamente, las alas plegándose con fuerza. Su mirada desafiante recorrió ambos bandos.

    —Llevan décadas jugando a las guerras, quemando generaciones por tierras que ni siquiera saben cultivar. Hoy se acabó.

    Los soldados retrocedieron con temor. Algunos dejaron caer sus armas. Los líderes gritaban, pero su voz no tenía peso frente a los hermanos.

    —Conocimos imperios que ardieron por soberbia —continuó Nival—. Y vimos pueblos que perecieron por no saber detenerse. ¿Realmente quieren unirse a esa lista?

    Un silencio se apoderó del campo. Solo el crujido de los árboles quemados y el viento entre las ruinas respondía.

    Kaelis, con una media sonrisa irónica, cruzó los brazos.

    —Propongo algo: firmen la paz... o intenten atacarnos. Elijan rápido.

    Los líderes titubearon. Las tropas se miraban, ya no con odio, sino con duda. Nival dio un paso más al frente, su presencia vibrando con energía contenida.

    —No estamos aquí por política. No por venganza. Solo por justicia.

    Un portal se abrió detrás de él, brillante, extenso… y de él emergieron imágenes. Las ciudades destruidas, los niños huérfanos, los campos quemados por ambos bandos. La verdad sin adornos. Dolor compartido.

    Y entonces ocurrió.

    Los primeros escudos cayeron al suelo. Uno por uno, soldados y oficiales comenzaron a soltar sus armas, como si algo más fuerte que la razón —algo más profundo— los empujara a dejar de luchar.

    Nival cerró los ojos, por un segundo aliviado.

    —Así está mejor.

    Los hermanos permanecieron en el campo por varios días, ayudando a reparar, transportando recursos, invocando portales para llevar agua, medicinas, a veces familias separadas. Durante ese tiempo, no fueron tratados como forasteros… sino como puentes entre dos mundos rotos.

    Y cuando finalmente partieron, dejando solo una flor de luz donde estuvo su portal, las naciones ya no eran enemigas.

    El conflicto no se resolvió por decreto.

    Se resolvió porque dos hermanos decidieron que el ciclo de odio debía romperse.

    Y nadie tuvo el valor de contradecirlos.
    Los cielos ardían. En la frontera rota entre dos naciones que llevaban generaciones enemistadas, las banderas se mecían al viento, cubiertas de polvo y sangre. El valle antes fértil era ahora un campo de ruinas y trincheras. Soldados de ambos lados se preparaban para otra ofensiva, mientras los cielos se teñían de rojo con el fuego de los obuses y las llamas de los rituales arcanos. Y entonces… el cielo se rasgó. Un portal se abrió, amplio y luminoso, como si el firmamento mismo hubiera decidido intervenir. De él descendió Nival, envuelto en su capa azul marino, la capucha echada hacia atrás, dejando ver sus ojos marrones que, aunque calmados, observaban todo con gravedad. A su lado, planeando con elegancia y potencia, descendía Kaelis, el viento curvándose a su alrededor como si reconociera su naturaleza. El estruendo del campo de batalla se detuvo por unos instantes. Solo el crujir del viento permaneció, y las miradas se alzaron, confundidas, temerosas. —¿Sabes? —murmuró Kaelis mientras descendía a tierra firme—. No pensaba venir, pero tu cara de “seriedad diplomática” me convenció. —Alguien tiene que poner fin a esto —respondió Nival, su voz serena, aunque tensa—. Y me temo que no hay más adultos en esta habitación que nosotros. Del lado este, los generales de la Nación Dravahn ordenaron disparar. Los magos del oeste, aliados de la República de Tharés, prepararon un conjuro de área. Pero antes de que cualquiera pudiera atacar… Nival chasqueó los dedos. Cientos de portales circulares se abrieron en el aire, tragando las flechas, las balas, el fuego, los hechizos… y devolviéndolos hacia el cielo. Nada cayó. Nada hirió. Nada avanzó. —Esto no es una negociación —dijo Nival, su voz amplificada por el Wakfu que vibraba en su pecho—. Es una advertencia. Kaelis aterrizó pesadamente, las alas plegándose con fuerza. Su mirada desafiante recorrió ambos bandos. —Llevan décadas jugando a las guerras, quemando generaciones por tierras que ni siquiera saben cultivar. Hoy se acabó. Los soldados retrocedieron con temor. Algunos dejaron caer sus armas. Los líderes gritaban, pero su voz no tenía peso frente a los hermanos. —Conocimos imperios que ardieron por soberbia —continuó Nival—. Y vimos pueblos que perecieron por no saber detenerse. ¿Realmente quieren unirse a esa lista? Un silencio se apoderó del campo. Solo el crujido de los árboles quemados y el viento entre las ruinas respondía. Kaelis, con una media sonrisa irónica, cruzó los brazos. —Propongo algo: firmen la paz... o intenten atacarnos. Elijan rápido. Los líderes titubearon. Las tropas se miraban, ya no con odio, sino con duda. Nival dio un paso más al frente, su presencia vibrando con energía contenida. —No estamos aquí por política. No por venganza. Solo por justicia. Un portal se abrió detrás de él, brillante, extenso… y de él emergieron imágenes. Las ciudades destruidas, los niños huérfanos, los campos quemados por ambos bandos. La verdad sin adornos. Dolor compartido. Y entonces ocurrió. Los primeros escudos cayeron al suelo. Uno por uno, soldados y oficiales comenzaron a soltar sus armas, como si algo más fuerte que la razón —algo más profundo— los empujara a dejar de luchar. Nival cerró los ojos, por un segundo aliviado. —Así está mejor. Los hermanos permanecieron en el campo por varios días, ayudando a reparar, transportando recursos, invocando portales para llevar agua, medicinas, a veces familias separadas. Durante ese tiempo, no fueron tratados como forasteros… sino como puentes entre dos mundos rotos. Y cuando finalmente partieron, dejando solo una flor de luz donde estuvo su portal, las naciones ya no eran enemigas. El conflicto no se resolvió por decreto. Se resolvió porque dos hermanos decidieron que el ciclo de odio debía romperse. Y nadie tuvo el valor de contradecirlos.
    Me gusta
    Me endiabla
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Quién se siente peor del estómago, Evan o yo ?


    -Lily
    Quién se siente peor del estómago, Evan o yo ? :STK-25: -Lily
    Me entristece
    1
    5 comentarios 0 compartidos
Ver más resultados
Patrocinados