• ¿Se llegará el día en que vuelva a sentir murciélagos en el estómago?
    ¿Se llegará el día en que vuelva a sentir murciélagos en el estómago?
    Me entristece
    Me gusta
    Me encocora
    4
    8 turnos 0 maullidos 308 vistas
  • La logia de magos, fue una "escuela" o quizas alguna clase de culto secreto que preparaba a aquellos con talentos en la magia y los mandaban a diversos mundos a seguir un sólo camino.

    Ya en ese lapso dependía de aquellos magos si seguían el camino correcto o se dejaban influenciar por las artes oscuras.

    Una de las reglas importantes era que siempre un mago debe seguir un camino solo: nunca pueden estar dos magos juntos , es por esa razón que mis hermanos y yo seguimos diferentes caminos como misiones en solitario.
    La logia de magos, fue una "escuela" o quizas alguna clase de culto secreto que preparaba a aquellos con talentos en la magia y los mandaban a diversos mundos a seguir un sólo camino. Ya en ese lapso dependía de aquellos magos si seguían el camino correcto o se dejaban influenciar por las artes oscuras. Una de las reglas importantes era que siempre un mago debe seguir un camino solo: nunca pueden estar dos magos juntos , es por esa razón que mis hermanos y yo seguimos diferentes caminos como misiones en solitario.
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos 104 vistas

  • «Tengo ganas de darle mucho cariño... Si le doy miel se va a empalagar, si le doy carne le va a dar malestomago, si le doy agua se va a empachar. Y si le doy besos, se me va a desmayar...»piensa mirando seriamente a Hikaru, viendo que opción es mejor. Necesita descargar la emoción que crece y crece en su corazón. Pero no sabe cual es mejor opción.
    :STK-78: «Tengo ganas de darle mucho cariño... Si le doy miel se va a empalagar, si le doy carne le va a dar malestomago, si le doy agua se va a empachar. Y si le doy besos, se me va a desmayar...»piensa mirando seriamente a Hikaru, viendo que opción es mejor. Necesita descargar la emoción que crece y crece en su corazón. Pero no sabe cual es mejor opción.
    Me gusta
    1
    3 turnos 0 maullidos 327 vistas
  • —Conocí una vez a un mago que se jactaba de todo, menos de su magia. Es irónico que un ser con magia descomunal haya decidido tomar el camino del acero y acompañar a sus compañeros de batalla en el frente. Supongo que hay algunos que aún rechazan su verdadero potencial.
    —Conocí una vez a un mago que se jactaba de todo, menos de su magia. Es irónico que un ser con magia descomunal haya decidido tomar el camino del acero y acompañar a sus compañeros de batalla en el frente. Supongo que hay algunos que aún rechazan su verdadero potencial.
    Me gusta
    Me encocora
    2
    4 turnos 0 maullidos 89 vistas
  • [Post de presentación]

    — Y ahora, con mucho orgullo presentamos a la gran e inc...
    : Ahh, oiga ¿Salgo o todavía no?
    —Aun no, espera un momento
    : Claro nwn
    — Presentamos, a la gran e increíble...
    : Oiga ¿Puedo comer antes de salir? Mi estómago hace ¡Grooooar! ono
    — Varesa, ya dijimos que no.
    : ¡PERO TENGO HAMBRE! 0,n,0
    — ¡Que no! Solo aguanta mientras te presentamos... Dios
    : *sniff sniff* Bueno... ¿Bueno? ¿Y ese aroma?
    — ¡Varesa, No!

    *Ha salido del escenario solo para darse un golpe y caer fuera de la tarima. Se ha golpeado algo fuerte y todo le da vueltas*

    — ¡Ay, maldita sea!. Aquí está la bla bla bla bla. Varesa...
    : ¡Ayayay! Mi cabecita... ¿Eso es una hamburguesa? OwO
    [Post de presentación] — Y ahora, con mucho orgullo presentamos a la gran e inc... 🐮: Ahh, oiga ¿Salgo o todavía no? —Aun no, espera un momento 🐮: Claro nwn — Presentamos, a la gran e increíble... 🐮: Oiga ¿Puedo comer antes de salir? Mi estómago hace ¡Grooooar! ono — Varesa, ya dijimos que no. 🐮: ¡PERO TENGO HAMBRE! 0,n,0 — ¡Que no! Solo aguanta mientras te presentamos... Dios 🐮: *sniff sniff* Bueno... ¿Bueno? ¿Y ese aroma? — ¡Varesa, No! *Ha salido del escenario solo para darse un golpe y caer fuera de la tarima. Se ha golpeado algo fuerte y todo le da vueltas* — ¡Ay, maldita sea!. Aquí está la bla bla bla bla. Varesa... 🐮: ¡Ayayay! Mi cabecita... ¿Eso es una hamburguesa? OwO
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos 148 vistas
  • Día 01 (Vacaciones) Santorini.
    Categoría Original
    El sol brillaba intensamente en el cielo azul mientras Venus y Sunshine se acercaban al aeropuerto privado. La emoción y los nervios se entrelazaban en el estómago de Venus, quien no podía evitar sentir un ligero cosquilleo. Este viaje a Santorini era su oportunidad de escapar de las discusiones interminables con Mike, su exnovio, y encontrar un poco de paz en medio del caos emocional que había estado viviendo.

    Al llegar al jet, Venus se detuvo un momento para admirar la elegante aeronave. Era un símbolo de libertad y nuevas posibilidades. Sunshine, siempre llena de energía, la arrastró hacia la entrada, y Venus sonrió al ver su entusiasmo. Necesitaba esa chispa en su vida más que nunca.

    Una vez dentro del avión, Venus se acomodó en el asiento de cuero, sintiendo cómo la suavidad la envolvía. El asistente les ofreció champán, y Venus levantó su copa junto a Sunshine, sintiendo que cada burbuja representaba una preocupación que se desvanecía.

    —Por un viaje inolvidable y por dejar atrás todo lo que nos pesa —dijo Venus, sonriendo.

    Mientras el avión comenzaba a rodar por la pista, miró por la ventana y vio cómo el paisaje se alejaba. Era como si cada kilómetro que recorrían la liberara un poco más de la carga emocional que había estado llevando. Las discusiones con Mike, las palabras hirientes, las promesas rotas... todo eso parecía desvanecerse en el aire.

    El sonido de los motores se intensificó, y en un instante, estaban en el aire. Venus miró a Sunshine, que estaba mirando hacia adelante con una sonrisa radiante, y sintió una oleada de gratitud. Sunshine siempre había estado a su lado, y sabía que este viaje sería una oportunidad para reconectar con lo que realmente importaba: su amistad y la posibilidad de redescubrirse a sí misma.

    Santorini se acercaba, y Venus se permitió soñar con lo que vendría: días de risas, noches de estrellas y la promesa de un nuevo comienzo. Era el momento perfecto para dejar atrás lo que la pesaba y abrazar lo que estaba por venir. Con cada segundo que pasaba, la emoción crecía dentro de ella. Sabía que este viaje no solo era una escapatoria, sino una oportunidad para sanar y encontrar su camino de regreso a sí misma.

    Mientras el avión surcaba las nubes, Venus se sintió más ligera, lista para dejar atrás el pasado y abrirse a nuevas experiencias. Santorini, aquí iba
    El sol brillaba intensamente en el cielo azul mientras Venus y Sunshine se acercaban al aeropuerto privado. La emoción y los nervios se entrelazaban en el estómago de Venus, quien no podía evitar sentir un ligero cosquilleo. Este viaje a Santorini era su oportunidad de escapar de las discusiones interminables con Mike, su exnovio, y encontrar un poco de paz en medio del caos emocional que había estado viviendo. Al llegar al jet, Venus se detuvo un momento para admirar la elegante aeronave. Era un símbolo de libertad y nuevas posibilidades. Sunshine, siempre llena de energía, la arrastró hacia la entrada, y Venus sonrió al ver su entusiasmo. Necesitaba esa chispa en su vida más que nunca. Una vez dentro del avión, Venus se acomodó en el asiento de cuero, sintiendo cómo la suavidad la envolvía. El asistente les ofreció champán, y Venus levantó su copa junto a Sunshine, sintiendo que cada burbuja representaba una preocupación que se desvanecía. —Por un viaje inolvidable y por dejar atrás todo lo que nos pesa —dijo Venus, sonriendo. Mientras el avión comenzaba a rodar por la pista, miró por la ventana y vio cómo el paisaje se alejaba. Era como si cada kilómetro que recorrían la liberara un poco más de la carga emocional que había estado llevando. Las discusiones con Mike, las palabras hirientes, las promesas rotas... todo eso parecía desvanecerse en el aire. El sonido de los motores se intensificó, y en un instante, estaban en el aire. Venus miró a Sunshine, que estaba mirando hacia adelante con una sonrisa radiante, y sintió una oleada de gratitud. Sunshine siempre había estado a su lado, y sabía que este viaje sería una oportunidad para reconectar con lo que realmente importaba: su amistad y la posibilidad de redescubrirse a sí misma. Santorini se acercaba, y Venus se permitió soñar con lo que vendría: días de risas, noches de estrellas y la promesa de un nuevo comienzo. Era el momento perfecto para dejar atrás lo que la pesaba y abrazar lo que estaba por venir. Con cada segundo que pasaba, la emoción crecía dentro de ella. Sabía que este viaje no solo era una escapatoria, sino una oportunidad para sanar y encontrar su camino de regreso a sí misma. Mientras el avión surcaba las nubes, Venus se sintió más ligera, lista para dejar atrás el pasado y abrirse a nuevas experiencias. Santorini, aquí iba
    Tipo
    Grupal
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    51 turnos 0 maullidos 741 vistas
  • -Después de perderme en algunas habitaciones y terminar devorando a un sirviente que ni Bien lo ví lo inmovilice rompiendole el cuello me encerré en la habitación más cercana que encontré devorando el cuerpo inerte sabía que leo se molestaría ya podía oír su furia Pero no podía aguantar más tenía hambre quería comer devoró todo el cuerpo notando que su estómago había crecido un poco paso mi mano por mi estómago con ternura y escondiendo y enterrando la ropa en el jardín de la otra habitación limpie los lugares manchados con sangre dorada y regrese a mi habitación cambiándome de ropa como si nada hubiera pasado
    Trate de invocar mis sombras otra vez Pero fue inútil solo apareció un diablillo con una radio
    Sonriendo por ver tal artefacto en mis manos enpieso a sintonizar una emisora donde no tenga señal para poder trasmitir quería distraerme de este encierro porque eso era a pesar de no tener cadenas mi unión con el serafín por el contrato no podía desobedecer si lo hacía hasta el podría apricionar mi alma se me helaba la sangre de solo pensar que el tenga tal poder en mi no podía permitirlo
    Al encontrar tal emisora lo dejo sonar y unirndolo al micrófono en todo el recinto de dónde estaba se podía oír que alguien cantaba los querubines y angeles menores que pasaban cerca de los dominios de Leo Mornigstar se preguntaban quien era el que cantaba unos se quedaban escuchando otros iban y venian
    Los dominios de Leo siempre eran un templo de silencio sepulcral Pero al teneme encerrado quise darle algo de sonido claro sin olvidar mandar mensajes codificados si alguien me oyera me ayude a salir o que venga a acompañarme




    https://youtu.be/A0nPQqzf1OI?si=533O3K2xWeT_nnDa
    -Después de perderme en algunas habitaciones y terminar devorando a un sirviente que ni Bien lo ví lo inmovilice rompiendole el cuello me encerré en la habitación más cercana que encontré devorando el cuerpo inerte sabía que leo se molestaría ya podía oír su furia Pero no podía aguantar más tenía hambre quería comer devoró todo el cuerpo notando que su estómago había crecido un poco paso mi mano por mi estómago con ternura y escondiendo y enterrando la ropa en el jardín de la otra habitación limpie los lugares manchados con sangre dorada y regrese a mi habitación cambiándome de ropa como si nada hubiera pasado Trate de invocar mis sombras otra vez Pero fue inútil solo apareció un diablillo con una radio Sonriendo por ver tal artefacto en mis manos enpieso a sintonizar una emisora donde no tenga señal para poder trasmitir quería distraerme de este encierro porque eso era a pesar de no tener cadenas mi unión con el serafín por el contrato no podía desobedecer si lo hacía hasta el podría apricionar mi alma se me helaba la sangre de solo pensar que el tenga tal poder en mi no podía permitirlo Al encontrar tal emisora lo dejo sonar y unirndolo al micrófono en todo el recinto de dónde estaba se podía oír que alguien cantaba los querubines y angeles menores que pasaban cerca de los dominios de [tempest_cyan_elephant_253] se preguntaban quien era el que cantaba unos se quedaban escuchando otros iban y venian Los dominios de Leo siempre eran un templo de silencio sepulcral Pero al teneme encerrado quise darle algo de sonido claro sin olvidar mandar mensajes codificados si alguien me oyera me ayude a salir o que venga a acompañarme https://youtu.be/A0nPQqzf1OI?si=533O3K2xWeT_nnDa
    Me encocora
    Me gusta
    5
    29 turnos 0 maullidos 986 vistas
  • ✴ ──────

    Desde siempre Liz poseía una gran fascinación por la naturaleza.

    En sus tiempos de peregrinaje las pausas para admirar el paisaje eran obligatorias mientras inspiraba el aire fresco que traía los aromas de la tierra y sus frutos silvestres.

    La bitácora de viaje que llevaba consigo la ocupaba para anotar información importante, datos relevantes y por su puesto, para bocetear cualquier cosa que captara su atención desde vegetación, insectos,animales e incluso hasta personas

    Tantos años pernoctando en medio de los bosques la había vuelto experta en reconocer la variada flora y fauna de cada zona.
    El canto de los pájaros según su especie, la variedad de hongos comestibles y venenosos, (información que mas de una vez sirvió para llevar algo de comida a su estómago) la forma de las nubes y cuales avisaban mal clima, incluso, podía reconocer por el tipo de plantas y sus características hacia donde tenía que caminar para hayar una fuente de agua dulce.

    Cada vez que encontraba una pluma entre la hierba o adherida a alguna rama de un árbol, la pelirroja la guardaba como un regalo preciado. Para ella, encontrarse una, era símbolo de buen augurio.

    Con el paso de los años llegó a tener una gran colección de todo tipo, color y tamaño. Algunas las adaptaba para poder dibujar y escribir con ellas, otras las pintaba haciendo pequeños diseños en los extremos y unas cuantas quedaban intactas tal y como las había recogido.

    Elizabeth en su habitación resguardándose de la tormenta que asolaba afuera ordenaba su colección con sumo cuidado analizando cada una y recordando el lugar de donde la había sacado. Una a una dejaba las plumas entre las hojas de su bitácora, hasta que se topó con la que había rescatado del estornino; Esa mágica tarde en la pradera cuando pudo ver de cerca a su pájaro favorito por primera vez.

    Suspiró sonriente, esta la dejó aparte, haría algo especial con ella.
    ✴ ────── Desde siempre Liz poseía una gran fascinación por la naturaleza. En sus tiempos de peregrinaje las pausas para admirar el paisaje eran obligatorias mientras inspiraba el aire fresco que traía los aromas de la tierra y sus frutos silvestres. La bitácora de viaje que llevaba consigo la ocupaba para anotar información importante, datos relevantes y por su puesto, para bocetear cualquier cosa que captara su atención desde vegetación, insectos,animales e incluso hasta personas Tantos años pernoctando en medio de los bosques la había vuelto experta en reconocer la variada flora y fauna de cada zona. El canto de los pájaros según su especie, la variedad de hongos comestibles y venenosos, (información que mas de una vez sirvió para llevar algo de comida a su estómago) la forma de las nubes y cuales avisaban mal clima, incluso, podía reconocer por el tipo de plantas y sus características hacia donde tenía que caminar para hayar una fuente de agua dulce. Cada vez que encontraba una pluma entre la hierba o adherida a alguna rama de un árbol, la pelirroja la guardaba como un regalo preciado. Para ella, encontrarse una, era símbolo de buen augurio. Con el paso de los años llegó a tener una gran colección de todo tipo, color y tamaño. Algunas las adaptaba para poder dibujar y escribir con ellas, otras las pintaba haciendo pequeños diseños en los extremos y unas cuantas quedaban intactas tal y como las había recogido. Elizabeth en su habitación resguardándose de la tormenta que asolaba afuera ordenaba su colección con sumo cuidado analizando cada una y recordando el lugar de donde la había sacado. Una a una dejaba las plumas entre las hojas de su bitácora, hasta que se topó con la que había rescatado del estornino; Esa mágica tarde en la pradera cuando pudo ver de cerca a su pájaro favorito por primera vez. Suspiró sonriente, esta la dejó aparte, haría algo especial con ella.
    Me encocora
    Me gusta
    7
    0 turnos 0 maullidos 492 vistas
  • //Podéis responder aquí o por mp, sin problema.

    "𝐈'𝐥𝐥 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐚𝐩𝐞... 𝐀𝐧𝐝, 𝐬𝐨𝐦𝐞𝐝𝐚𝐲, 𝐈 𝐰𝐢𝐥𝐥 𝐫𝐢𝐩 𝐮𝐩 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐭𝐡𝐫𝐨𝐚𝐭 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐦𝐲 𝐟𝐚𝐧𝐠𝐬."

    Su última huida, a pesar de que ambos lograron eludir a sus captores durante mucho tiempo, no resultó tan fructífera como se esperaría. Finalmente dieron con ellos de nuevo, les castigaron de incontables formas y volvieron a la vida de mierda que parecía ser su destino, uno que se repetiría una y otra vez, o al menos eso empezaba a creer.
    El largo viaje, a las nuevas tierras que serían anfitrionas de las luchas clandestinas de bestias, finalizó con una jornada de innombrables humillaciones a las criaturas por parte de su amo, Ivo Dupont, el cual se volvió aún más desalmado, obsesivo, depravado y sádico desde el último intento de escape de los chicos.

    Aquella misma noche les tocaba pelear a ambos wendigos y la batalla no resultaría para nada sencilla. Ardua y pesada esta les dejó graves heridas que dada su pobre alimentación no sanarían rápidamente. Lo que era peor, ambos eran conscientes de lo que les esperaba como "celebración" dada la euforia de su amo ante una batalla ganada y solo imaginarlo a Kahalan se le ponía la piel de gallina y se le revolvía el estómago. Debían huir, bajo cualquier costo. Sabían que serían atrapados pues los rastrearían mediante los dispositivos de localización en sus nucas, pero aún así debían intentarlo, como tantas otras veces lo hicieron en diversas ciudades del mundo.
    En medio de la anarquía y locura que ocasionó su huida, provocado varias muertes, heridos y peleas a su paso, acabaron tomado caminos separados sin poder evitarlo, siendo cada uno de ellos (así como otras criaturas que aprovecharon la oportunidad) perseguidos por diversos grupos mafiosos que allí se encontraban, principalmente por los hombres del ya mencionado y poderoso, Ivo.

    Los pasos de la apresurada fuga de Kahalan lo llevaron a la ciudad, repleta de oscuras calles que no conocía y otras a penas iluminadas por algunas farolas. No podía distraerse, un solo movimiento en falso y sería atrapado y por ende, castigado. Sin embargo las heridas abiertas no cesaban de sangrar y los huesos rotos no parecían soldar velozmente, todo a causa del poco alimento que su amo les ofrecía para poder mantenerlos a raya. Dejó que sus pasos le llevasen hasta un pequeño callejón sin un ápice de luz, cayendo con la espalda apoyada a un viejo y sucio contenedor de basura que albergaba los asquerosos restos de los antros y clubes de alrededor, que aún se mantenían abiertos al público y con música estridente que resonaba por todas partes.
    Aún mantenía su forma de wendigo, suerte para él que pareció que ningún humano le vio, por lo que debía cambiar. Dio paso a la transformación, dolorosa sin duda, pues sus huesos debían romperse y sus músculos y piel desgarrarse para dar paso a una apariencia más humana.
    Gritaba de dolor a pesar de que intentaba contenerse con las pocas fuerzas que le restaban. Retorciéndose en el suelo.

    -¡Aaaah! ¡Joder!.... ¡Ggh!

    Algo bueno es que al hacer eso, sus huesos se volvían a soldar por si solos, aunque las heridas abiertas no cerraban bien.
    Su cuerpo, delgado pero atlético estaba cubierto de incontables cicatrices antiguas y recientes. A demás, la poca ropa que llevaba, a parte de sucia, estaba completamente desgarrada.

    Sabía que los estarían siguiendo a ambos y que no tendría demasiado tiempo para reposar y esperar a que sus heridas sanen, no tardarían en dar con él. Debía encontrar un humano del que alimentarse cuanto antes, para recobrar algo de fuerza rápido y poder seguir huyendo. Intentó ponerse en pie, sujetándose a las mugrientas paredes del callejón, casi arrastrándose hacia la salida de este y, sin pensarlo dos veces mientras su visión se volvía borrosa y la respiración pesada por el dolor y el hambre, se aferró con fuerza a las ropas de la primera persona que pasó por delante de él.
    //Podéis responder aquí o por mp, sin problema. "𝐈'𝐥𝐥 𝐚𝐥𝐰𝐚𝐲𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐚𝐩𝐞... 𝐀𝐧𝐝, 𝐬𝐨𝐦𝐞𝐝𝐚𝐲, 𝐈 𝐰𝐢𝐥𝐥 𝐫𝐢𝐩 𝐮𝐩 𝐲𝐨𝐮𝐫 𝐭𝐡𝐫𝐨𝐚𝐭 𝐰𝐢𝐭𝐡 𝐦𝐲 𝐟𝐚𝐧𝐠𝐬." Su última huida, a pesar de que ambos lograron eludir a sus captores durante mucho tiempo, no resultó tan fructífera como se esperaría. Finalmente dieron con ellos de nuevo, les castigaron de incontables formas y volvieron a la vida de mierda que parecía ser su destino, uno que se repetiría una y otra vez, o al menos eso empezaba a creer. El largo viaje, a las nuevas tierras que serían anfitrionas de las luchas clandestinas de bestias, finalizó con una jornada de innombrables humillaciones a las criaturas por parte de su amo, Ivo Dupont, el cual se volvió aún más desalmado, obsesivo, depravado y sádico desde el último intento de escape de los chicos. Aquella misma noche les tocaba pelear a ambos wendigos y la batalla no resultaría para nada sencilla. Ardua y pesada esta les dejó graves heridas que dada su pobre alimentación no sanarían rápidamente. Lo que era peor, ambos eran conscientes de lo que les esperaba como "celebración" dada la euforia de su amo ante una batalla ganada y solo imaginarlo a Kahalan se le ponía la piel de gallina y se le revolvía el estómago. Debían huir, bajo cualquier costo. Sabían que serían atrapados pues los rastrearían mediante los dispositivos de localización en sus nucas, pero aún así debían intentarlo, como tantas otras veces lo hicieron en diversas ciudades del mundo. En medio de la anarquía y locura que ocasionó su huida, provocado varias muertes, heridos y peleas a su paso, acabaron tomado caminos separados sin poder evitarlo, siendo cada uno de ellos (así como otras criaturas que aprovecharon la oportunidad) perseguidos por diversos grupos mafiosos que allí se encontraban, principalmente por los hombres del ya mencionado y poderoso, Ivo. Los pasos de la apresurada fuga de Kahalan lo llevaron a la ciudad, repleta de oscuras calles que no conocía y otras a penas iluminadas por algunas farolas. No podía distraerse, un solo movimiento en falso y sería atrapado y por ende, castigado. Sin embargo las heridas abiertas no cesaban de sangrar y los huesos rotos no parecían soldar velozmente, todo a causa del poco alimento que su amo les ofrecía para poder mantenerlos a raya. Dejó que sus pasos le llevasen hasta un pequeño callejón sin un ápice de luz, cayendo con la espalda apoyada a un viejo y sucio contenedor de basura que albergaba los asquerosos restos de los antros y clubes de alrededor, que aún se mantenían abiertos al público y con música estridente que resonaba por todas partes. Aún mantenía su forma de wendigo, suerte para él que pareció que ningún humano le vio, por lo que debía cambiar. Dio paso a la transformación, dolorosa sin duda, pues sus huesos debían romperse y sus músculos y piel desgarrarse para dar paso a una apariencia más humana. Gritaba de dolor a pesar de que intentaba contenerse con las pocas fuerzas que le restaban. Retorciéndose en el suelo. -¡Aaaah! ¡Joder!.... ¡Ggh! Algo bueno es que al hacer eso, sus huesos se volvían a soldar por si solos, aunque las heridas abiertas no cerraban bien. Su cuerpo, delgado pero atlético estaba cubierto de incontables cicatrices antiguas y recientes. A demás, la poca ropa que llevaba, a parte de sucia, estaba completamente desgarrada. Sabía que los estarían siguiendo a ambos y que no tendría demasiado tiempo para reposar y esperar a que sus heridas sanen, no tardarían en dar con él. Debía encontrar un humano del que alimentarse cuanto antes, para recobrar algo de fuerza rápido y poder seguir huyendo. Intentó ponerse en pie, sujetándose a las mugrientas paredes del callejón, casi arrastrándose hacia la salida de este y, sin pensarlo dos veces mientras su visión se volvía borrosa y la respiración pesada por el dolor y el hambre, se aferró con fuerza a las ropas de la primera persona que pasó por delante de él.
    Me gusta
    1
    11 turnos 1 maullido 870 vistas
  • Aunque le duele el estómago, sigue limpiando la espada de la forma correcta, teniendo cuidado solo miraría de reojo unas hierbas que descansan en una mesita.*
    Me debo apresurar ..
    Aunque le duele el estómago, sigue limpiando la espada de la forma correcta, teniendo cuidado solo miraría de reojo unas hierbas que descansan en una mesita.* Me debo apresurar ..
    7 turnos 0 maullidos 388 vistas
Ver más resultados
Patrocinados