• Un amor para dos
    Fandom Tenebra
    Categoría Romance
    Amaba pasar tiempo en la biblioteca leyendo historias y viendo nuevos textos.
    Ese dia el salón estaba lleno, no habia donde posarse y Arant no deseaba ir a los otros salones de estudiantes a oir como la gente interrumpia la lectura o tocaba o hablaba para saber si podian sentarse junto a ella o saber que obra estaba leyendo, asi que opto por esperar paciente mientras disfrutaba su lectura apoyada sobre un mostrador de revistas de contenido "actual" de hace uno o dos y hasta tres años atras.
    Estaba inmersa en su lectura frente a sus ojos los personajes pasaban de un lado a otro en su mente , estaba tan concentrada que lo único que la saco de su novela " el pais de la nube blanca" fue un aroma especial de una locion para hombre la cual robo su atención.
    Acompañada de una voz gruesa y profunda que decia :-
    ¿Crees que tengamos que esperar demasiado para poder sentarnos?
    -En ese momento Arant salio de su novela a la realidad, pero no se sentía enojada. Se sentia intrigada por este hombre que se habia tomado la confianza de platicarle sin importar que era el salón de lectura .
    Antes de poder responder cualquier cosa un sillon se desocupo ante ellos
    Amaba pasar tiempo en la biblioteca leyendo historias y viendo nuevos textos. Ese dia el salón estaba lleno, no habia donde posarse y Arant no deseaba ir a los otros salones de estudiantes a oir como la gente interrumpia la lectura o tocaba o hablaba para saber si podian sentarse junto a ella o saber que obra estaba leyendo, asi que opto por esperar paciente mientras disfrutaba su lectura apoyada sobre un mostrador de revistas de contenido "actual" de hace uno o dos y hasta tres años atras. Estaba inmersa en su lectura frente a sus ojos los personajes pasaban de un lado a otro en su mente , estaba tan concentrada que lo único que la saco de su novela " el pais de la nube blanca" fue un aroma especial de una locion para hombre la cual robo su atención. Acompañada de una voz gruesa y profunda que decia :- ¿Crees que tengamos que esperar demasiado para poder sentarnos? -En ese momento Arant salio de su novela a la realidad, pero no se sentía enojada. Se sentia intrigada por este hombre que se habia tomado la confianza de platicarle sin importar que era el salón de lectura . Antes de poder responder cualquier cosa un sillon se desocupo ante ellos
    Tipo
    Individual
    Líneas
    99999
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    Me encocora
    3
    0 turnos 0 maullidos 501 vistas
  • ℳ𝒪𝒩𝒪ℛ𝒪ℒ
    Un amplio balcón de mármol negro, iluminado por la luz de la luna, se abre al frío viento nocturno que acaricia las capas de ambos hombres. Archibald Ragnaki, con su postura imponente, fija la mirada en el horizonte, mientras Genius, apoyado en la baranda con una copa de vino en la mano, lo observa de reojo, con una mezcla de envidia y cautela.

    𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠
    -Con una sonrisa burlona.-
    —Qué noche tan hermosa, majestad. Aunque supongo que para ti, incluso la luna debe parecerte insuficiente.

    𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅
    -Sin voltear, con voz fría.-
    —Y para ti, Genius, cualquier cosa que no brille como oro debe parecerte irrelevante.

    𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠
    -Se encoge de hombros, bebiendo un sorbo.-
    —Tienes razón, por supuesto. Pero no puedo evitar preguntarme, majestad, ¿es realmente necesario montar ese espectáculo en Lagos? Podrías simplemente enviar a alguien más... o mejor aún, dejar que el viejo rey se pudra en su trono.

    𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅
    -Girándose lentamente hacia él, con una sonrisa helada.-
    —¿Dejarlo pudrirse? No. Lo que planeo es mucho más entretenido. Iré personalmente, Genius. Mi dragón dorado será lo último que ese anciano verá antes de que lo destrone.

    𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠
    -Se ríe con incredulidad, pero sus ojos traicionan un toque de miedo.-
    —¿Destronarlo? ¿Y coronarte rey de Lagos? Qué ambicioso, incluso para ti.

    𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅
    -Da un paso hacia Genius, su mirada fija como un cuchillo.-
    —Ambición, Genius, es lo que separa a los hombres como yo de los parásitos como tú.

    𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠
    -Le lanza una mirada mordaz, pero su tono se mantiene falso y adulador.-
    —Majestad, no es mi intención cuestionarte, pero esto suena más como un riesgo innecesario que como una estrategia brillante.

    𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅
    -Suelta una carcajada fría.-
    —Genius, si entendieras la estrategia, no estarías aquí gastando mi aire. Lo único innecesario en este reino eres tú.

    𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠
    -Frunce el ceño, apretando la copa con fuerza.-
    —Cuidado con tus palabras, Archibald. Soy tu consejero, no tu sirviente.

    𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅
    -Ríe aún más fuerte, acercándose hasta estar a un paso de él.-
    —¿Consejero? Genius, lo único que me has aconsejado es cómo gastar dinero en tus caprichos inútiles. Pero te lo concedo: eres entretenido.

    𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠
    -Se inclina ligeramente, con un tono venenoso.-
    —Entonces espero seguir entreteniéndote, majestad. Porque si fallas en Lagos, puede que yo termine siendo más útil que tú.

    𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅
    -Su expresión se endurece, pero su sonrisa persiste.-
    —Si fallara, Genius, cosa que no sucederá, tú serías el primero en caer. Porque mientras yo tengo un dragón dorado, tú solo tienes esa lengua venenosa.

    𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠
    -Con una sonrisa tensa, levanta su copa en un falso brindis.-
    —Por supuesto, majestad. Que la luna te guíe en tu conquista... y que no te queme tu propia ambición.

    𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅
    -Sin inmutarse, con tono frío.-
    —Genius, antes de que olvides tu único propósito aquí, dime: ¿mi ejército ya comenzó su marcha hacia las Ciudades Blancas?

    𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠
    -Se endereza, algo nervioso por el cambio de tema.-
    —Por supuesto, majestad. Salieron hace una semana, como ordenaste. Aunque, sinceramente, no entiendo por qué te preocupas tanto.

    𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅
    -Sonríe con desdén.-
    —¿Por qué me preocupo? Porque las Ciudades Blancas no son solo un simple reino, Genius. Son la clave para dominar la otra mitad del continente. Conquistar Lagos es un paso, pero las Ciudades Blancas... esas son la joya. Un lugar lleno de individuos con poderes únicos en magia blanca, una fuerza que incluso tú deberías temer.

    𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠
    -Se ríe nerviosamente.-
    —¿Temerles? Por favor, majestad, esos fanáticos no son rivales para ti.

    𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅
    -Su tono se vuelve más cortante.-
    —No son rivales, pero son necesarios. Con su magia y su territorio bajo mi control, nadie en este continente tendrá el poder de desafiarme.

    𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠
    -Con cautela, probando el terreno.-
    —Nadie... excepto el Reach, ¿no es así?

    𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅
    -Se queda en silencio por un momento, su mirada fija en el horizonte.-
    —El Reach es un problema. Su ejército es más grande, su poder, más vasto. Pero incluso ellos tienen sus debilidades.

    𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠
    -Con una sonrisa venenosa.-
    —¿Y qué harás con ellos, majestad? ¿Un dragón dorado será suficiente para derribar al reino más poderoso del continente?

    𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅
    -Ríe suavemente, pero su tono es gélido.-
    —Genius, controlar el continente no es mi objetivo principal. El Reach es solo una pieza más en este juego. Cuando llegue el momento, sabrás cuál es mi verdadero propósito... si sigues siendo útil para entonces.

    𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠
    -Sorprendido, intenta ocultar su intriga.-
    —Siempre tan misterioso, majestad. Aunque me pregunto si ese gran propósito tuyo no terminará consumiéndote.

    𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅
    -Se gira hacia él, con una sonrisa que hiela la sangre.-
    —Genius, preocúpate por ti mismo. Nadie en este juego está a salvo, y tú eres el más prescindible de todos.

    𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠
    -Con un tono burlón para ocultar su inquietud.-
    —Qué alentador. ¿Entonces cuándo comienza tu glorioso espectáculo en Lagos?

    𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅
    -Se da la vuelta hacia el horizonte, su capa ondeando con el viento.-
    —En dos días. Mi dragón y yo partiremos al amanecer. Es hora de que Lagos se arrodille... y que el continente sienta mi presencia.

    La conversación termina en un silencio cargado. Archibald vuelve a mirar el horizonte con determinación, mientras Genius bebe apresuradamente, cada vez más inquieto por el hombre que tiene frente a él y el verdadero alcance de sus planes.
    ℳ𝒪𝒩𝒪ℛ𝒪ℒ Un amplio balcón de mármol negro, iluminado por la luz de la luna, se abre al frío viento nocturno que acaricia las capas de ambos hombres. Archibald Ragnaki, con su postura imponente, fija la mirada en el horizonte, mientras Genius, apoyado en la baranda con una copa de vino en la mano, lo observa de reojo, con una mezcla de envidia y cautela. 𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠 -Con una sonrisa burlona.- —Qué noche tan hermosa, majestad. Aunque supongo que para ti, incluso la luna debe parecerte insuficiente. 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅 -Sin voltear, con voz fría.- —Y para ti, Genius, cualquier cosa que no brille como oro debe parecerte irrelevante. 𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠 -Se encoge de hombros, bebiendo un sorbo.- —Tienes razón, por supuesto. Pero no puedo evitar preguntarme, majestad, ¿es realmente necesario montar ese espectáculo en Lagos? Podrías simplemente enviar a alguien más... o mejor aún, dejar que el viejo rey se pudra en su trono. 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅 -Girándose lentamente hacia él, con una sonrisa helada.- —¿Dejarlo pudrirse? No. Lo que planeo es mucho más entretenido. Iré personalmente, Genius. Mi dragón dorado será lo último que ese anciano verá antes de que lo destrone. 𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠 -Se ríe con incredulidad, pero sus ojos traicionan un toque de miedo.- —¿Destronarlo? ¿Y coronarte rey de Lagos? Qué ambicioso, incluso para ti. 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅 -Da un paso hacia Genius, su mirada fija como un cuchillo.- —Ambición, Genius, es lo que separa a los hombres como yo de los parásitos como tú. 𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠 -Le lanza una mirada mordaz, pero su tono se mantiene falso y adulador.- —Majestad, no es mi intención cuestionarte, pero esto suena más como un riesgo innecesario que como una estrategia brillante. 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅 -Suelta una carcajada fría.- —Genius, si entendieras la estrategia, no estarías aquí gastando mi aire. Lo único innecesario en este reino eres tú. 𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠 -Frunce el ceño, apretando la copa con fuerza.- —Cuidado con tus palabras, Archibald. Soy tu consejero, no tu sirviente. 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅 -Ríe aún más fuerte, acercándose hasta estar a un paso de él.- —¿Consejero? Genius, lo único que me has aconsejado es cómo gastar dinero en tus caprichos inútiles. Pero te lo concedo: eres entretenido. 𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠 -Se inclina ligeramente, con un tono venenoso.- —Entonces espero seguir entreteniéndote, majestad. Porque si fallas en Lagos, puede que yo termine siendo más útil que tú. 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅 -Su expresión se endurece, pero su sonrisa persiste.- —Si fallara, Genius, cosa que no sucederá, tú serías el primero en caer. Porque mientras yo tengo un dragón dorado, tú solo tienes esa lengua venenosa. 𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠 -Con una sonrisa tensa, levanta su copa en un falso brindis.- —Por supuesto, majestad. Que la luna te guíe en tu conquista... y que no te queme tu propia ambición. 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅 -Sin inmutarse, con tono frío.- —Genius, antes de que olvides tu único propósito aquí, dime: ¿mi ejército ya comenzó su marcha hacia las Ciudades Blancas? 𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠 -Se endereza, algo nervioso por el cambio de tema.- —Por supuesto, majestad. Salieron hace una semana, como ordenaste. Aunque, sinceramente, no entiendo por qué te preocupas tanto. 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅 -Sonríe con desdén.- —¿Por qué me preocupo? Porque las Ciudades Blancas no son solo un simple reino, Genius. Son la clave para dominar la otra mitad del continente. Conquistar Lagos es un paso, pero las Ciudades Blancas... esas son la joya. Un lugar lleno de individuos con poderes únicos en magia blanca, una fuerza que incluso tú deberías temer. 𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠 -Se ríe nerviosamente.- —¿Temerles? Por favor, majestad, esos fanáticos no son rivales para ti. 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅 -Su tono se vuelve más cortante.- —No son rivales, pero son necesarios. Con su magia y su territorio bajo mi control, nadie en este continente tendrá el poder de desafiarme. 𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠 -Con cautela, probando el terreno.- —Nadie... excepto el Reach, ¿no es así? 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅 -Se queda en silencio por un momento, su mirada fija en el horizonte.- —El Reach es un problema. Su ejército es más grande, su poder, más vasto. Pero incluso ellos tienen sus debilidades. 𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠 -Con una sonrisa venenosa.- —¿Y qué harás con ellos, majestad? ¿Un dragón dorado será suficiente para derribar al reino más poderoso del continente? 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅 -Ríe suavemente, pero su tono es gélido.- —Genius, controlar el continente no es mi objetivo principal. El Reach es solo una pieza más en este juego. Cuando llegue el momento, sabrás cuál es mi verdadero propósito... si sigues siendo útil para entonces. 𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠 -Sorprendido, intenta ocultar su intriga.- —Siempre tan misterioso, majestad. Aunque me pregunto si ese gran propósito tuyo no terminará consumiéndote. 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅 -Se gira hacia él, con una sonrisa que hiela la sangre.- —Genius, preocúpate por ti mismo. Nadie en este juego está a salvo, y tú eres el más prescindible de todos. 𝐺𝑒𝑛𝑖𝑢𝑠 -Con un tono burlón para ocultar su inquietud.- —Qué alentador. ¿Entonces cuándo comienza tu glorioso espectáculo en Lagos? 𝑨𝒓𝒄𝒉𝒊𝒃𝒂𝒍𝒅 -Se da la vuelta hacia el horizonte, su capa ondeando con el viento.- —En dos días. Mi dragón y yo partiremos al amanecer. Es hora de que Lagos se arrodille... y que el continente sienta mi presencia. La conversación termina en un silencio cargado. Archibald vuelve a mirar el horizonte con determinación, mientras Genius bebe apresuradamente, cada vez más inquieto por el hombre que tiene frente a él y el verdadero alcance de sus planes.
    Me gusta
    5
    0 turnos 0 maullidos 593 vistas
  • Reflejo, Manantial Escarchado

    Fondo musical: https://www.youtube.com/watch?v=prsjaKLq53k

    Espero, en este reciente pasado. Mis principios afines captan hebras, palabras calmadas que derriten la mantequilla de un miedo celestial que se cala en el interior de mis huesos.

    Crisálidas. Ingenio de amatista. Famosa. Como una duquesa imperial cual simple carroza reducida bajo el solariego espejismo. Anuncio vivo. Emperador de peligros, sobre tus hombros descanso. Imponente. Belleza, apariencia más allá de lo físico. Ofrecido en matrimonio, como una nobiliaria familia. Firmeza.

    Calma.

    Respiro una promesa rota.

    Reemplazo tu voz. Áspero sollozo. Sabes quién soy. Valiente intriga. Emisario enamorado que segregas regalos, pus con aroma a vainilla. Venidera mil veces, desde una deshonra, horrorizado por el compromiso, desapareces, indócil, sereno, a la distancia.

    Terrenal venia, una tormenta de este espacio de claroscuros pintan mensajes escritos en el silencio proceder de tus mejillas. Celda de humedad sonrosada, batalla que en solitaria arma abre al pesado sueño de cielo líquido. Una tierna noche que reflexiona, en tu fidelidad.

    Desesperado rezo.

    Sesga con tus manos, la fascinante frustración, esa rabia que mana como una rosa cargada de espinas. Promesa rota.

    Sin alimento, te resistes al aislamiento. Expresas ternura, bebes el cáliz. Ese bálsamo para tu alma. Responde a mis oraciones.

    Conmueves la fe de mis palabras. No comprendes mi fragilidad.

    Oración. Oración. Labras historias. Mitos. Leyendas.
    Oración. Oración. Labras historias. Mitos. Leyendas.
    Oración. Oración. Labras historias. Mitos. Leyendas.

    Esta es una oración a tu bendición. Oficial del cielo.
    Reflejo, Manantial Escarchado Fondo musical: https://www.youtube.com/watch?v=prsjaKLq53k Espero, en este reciente pasado. Mis principios afines captan hebras, palabras calmadas que derriten la mantequilla de un miedo celestial que se cala en el interior de mis huesos. Crisálidas. Ingenio de amatista. Famosa. Como una duquesa imperial cual simple carroza reducida bajo el solariego espejismo. Anuncio vivo. Emperador de peligros, sobre tus hombros descanso. Imponente. Belleza, apariencia más allá de lo físico. Ofrecido en matrimonio, como una nobiliaria familia. Firmeza. Calma. Respiro una promesa rota. Reemplazo tu voz. Áspero sollozo. Sabes quién soy. Valiente intriga. Emisario enamorado que segregas regalos, pus con aroma a vainilla. Venidera mil veces, desde una deshonra, horrorizado por el compromiso, desapareces, indócil, sereno, a la distancia. Terrenal venia, una tormenta de este espacio de claroscuros pintan mensajes escritos en el silencio proceder de tus mejillas. Celda de humedad sonrosada, batalla que en solitaria arma abre al pesado sueño de cielo líquido. Una tierna noche que reflexiona, en tu fidelidad. Desesperado rezo. Sesga con tus manos, la fascinante frustración, esa rabia que mana como una rosa cargada de espinas. Promesa rota. Sin alimento, te resistes al aislamiento. Expresas ternura, bebes el cáliz. Ese bálsamo para tu alma. Responde a mis oraciones. Conmueves la fe de mis palabras. No comprendes mi fragilidad. Oración. Oración. Labras historias. Mitos. Leyendas. Oración. Oración. Labras historias. Mitos. Leyendas. Oración. Oración. Labras historias. Mitos. Leyendas. Esta es una oración a tu bendición. Oficial del cielo.
    Me encocora
    1
    0 turnos 0 maullidos 304 vistas
  • ≫ ──────── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──────── ≪

    Tras meses de profunda intriga por lo que iba a acontecer al fin estaba libre del miedo de no poder compartir una eternidad con su amado zorro

    Los días después de recibir la bendición de Inari, una que había cambiado su corta vida a una eterna al lado de Kazuo ( https://ficrol.com/posts/219994 ), se percibían ajenos, pasaban lentos, anunciaban algo entre susurros silenciosos.

    Liz hace mucho tiempo se sentía extraña, pero lo asociaba a la tensión de todo lo que estaba viviendo.

    Las cosas andaban bien, estaban resueltas, no hubiera existido mejor solución que la que habían conseguido con el favor de la deidad, pero ... ¿Por qué seguía sintiéndose con el cuerpo cansado? ¿Por qué de pronto los mareos eran los protagonistas cada que se levantaba? El vértigo provocado por la ansiedad aún causaba estragos, pero no tenía sentido que siguiera latente, no había ningún peligro inminente

    Sus pechos le dolían, estaban en extremo sensibles, necesitaba aliviar el malestar de alguna forma. Sin dudarlo se dirigió a las termas, aprovechó ese momento de soledad para disfrutar de esas cálidas aguas, estando allí algo de pronto hizo click.

    Recordó información que alguna vez escuchó de las mujeres de las aldeas que frecuentaba en sus tiempos de peregrinaje. ¿ACASO ERA POSIBLE QUE...? Liz abría de par en par sus ojos con una expresión perpleja, la costumbre propia de las mujeres había dejado de visitarle hace un tiempo, pero era algo que ni si quiera había notado hasta ahora. Su mente estaba a mil por hora calculando fechas

    ── No, no imposible - decía en voz alta para sí

    Elizabeth carecía de cualquier conocimiento al respecto, siendo aún una niña escapó de la masacre de su pueblo y luego anduvo vagando en soledad muchos años. Nunca tuvo un mentor que la guíara en ciertos temas, la pelirroja a pesar de ser una mujer adulta, hábil guerrera, vivía en ignorancia total ante asuntos de esta índole, pero, el instinto pocas veces le fallaba.

    Respiró profundo, tratando de asimilar todo lo que esto implicaba, deseando que no fuera real
    ≫ ──────── ≪•◦ ❈ ◦•≫ ──────── ≪ Tras meses de profunda intriga por lo que iba a acontecer al fin estaba libre del miedo de no poder compartir una eternidad con su amado zorro Los días después de recibir la bendición de Inari, una que había cambiado su corta vida a una eterna al lado de Kazuo ( https://ficrol.com/posts/219994 ), se percibían ajenos, pasaban lentos, anunciaban algo entre susurros silenciosos. Liz hace mucho tiempo se sentía extraña, pero lo asociaba a la tensión de todo lo que estaba viviendo. Las cosas andaban bien, estaban resueltas, no hubiera existido mejor solución que la que habían conseguido con el favor de la deidad, pero ... ¿Por qué seguía sintiéndose con el cuerpo cansado? ¿Por qué de pronto los mareos eran los protagonistas cada que se levantaba? El vértigo provocado por la ansiedad aún causaba estragos, pero no tenía sentido que siguiera latente, no había ningún peligro inminente Sus pechos le dolían, estaban en extremo sensibles, necesitaba aliviar el malestar de alguna forma. Sin dudarlo se dirigió a las termas, aprovechó ese momento de soledad para disfrutar de esas cálidas aguas, estando allí algo de pronto hizo click. Recordó información que alguna vez escuchó de las mujeres de las aldeas que frecuentaba en sus tiempos de peregrinaje. ¿ACASO ERA POSIBLE QUE...? Liz abría de par en par sus ojos con una expresión perpleja, la costumbre propia de las mujeres había dejado de visitarle hace un tiempo, pero era algo que ni si quiera había notado hasta ahora. Su mente estaba a mil por hora calculando fechas 🌹── No, no imposible - decía en voz alta para sí Elizabeth carecía de cualquier conocimiento al respecto, siendo aún una niña escapó de la masacre de su pueblo y luego anduvo vagando en soledad muchos años. Nunca tuvo un mentor que la guíara en ciertos temas, la pelirroja a pesar de ser una mujer adulta, hábil guerrera, vivía en ignorancia total ante asuntos de esta índole, pero, el instinto pocas veces le fallaba. Respiró profundo, tratando de asimilar todo lo que esto implicaba, deseando que no fuera real
    Me gusta
    Me encocora
    Me endiabla
    Me shockea
    8
    32 turnos 1 maullido 1459 vistas
  • Espera... —como buen himbo que es, ha tardado un ratito en procesar las cosas. —Sebastian... ¿No era un cuervo?¿Entonces como que se ha convertido en lobo? —se preguntó intrigado—Como sea ¡Sigue siendo el mejor!
    Espera... —como buen himbo que es, ha tardado un ratito en procesar las cosas. —Sebastian... ¿No era un cuervo?¿Entonces como que se ha convertido en lobo? —se preguntó intrigado—Como sea ¡Sigue siendo el mejor!
    Me gusta
    1
    15 turnos 0 maullidos 462 vistas
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    // Mi pregunta es ¿Por qué me siguen personajes femeninos +18? Si además de que yo no tengo el +18 por ningún lado, mi personaje canónicamente es gay. E insisto, directamente no sé por qué me siguen cuentas +18 así en general por qué la mia creo que queda claro que no lo es, no hay nada que rascar aqui. Pero específicamente de mujeres me intriga.
    // Mi pregunta es ¿Por qué me siguen personajes femeninos +18? Si además de que yo no tengo el +18 por ningún lado, mi personaje canónicamente es gay. E insisto, directamente no sé por qué me siguen cuentas +18 así en general por qué la mia creo que queda claro que no lo es, no hay nada que rascar aqui. Pero específicamente de mujeres me intriga. :STK-6:
    1 comentario 0 compartidos 428 vistas
  • Porque tanta visita a mi perfil? Quien sos?? Que me intriga y me ponen nerviosa!
    Descubrete!! Que me da pendiente... Siento como me espían!

    -algo inquieta y con algo de miedo se asomaba para ver si ese ser podía descubrirse... Pues Alma estaba por mudarse a otra casa pensando que posiblemente estaba siendo invadida por fantasmas.-
    Porque tanta visita a mi perfil? Quien sos?? Que me intriga y me ponen nerviosa! Descubrete!! Que me da pendiente... Siento como me espían! -algo inquieta y con algo de miedo se asomaba para ver si ese ser podía descubrirse... Pues Alma estaba por mudarse a otra casa pensando que posiblemente estaba siendo invadida por fantasmas.-
    Me gusta
    Me encocora
    Me endiabla
    7
    0 turnos 0 maullidos 927 vistas
  • El bar “Luz y Sombra” estaba envuelto en un aire de misterio. La tenue iluminación y los ecos suaves del jazz creaban el ambiente perfecto. En un rincón oscuro, junto a la ventana, estaba Reaper, un personaje afín a la muerte, con un aura que parecía absorver la luz a su alrededor.

    Una mujer joven, Clara, se le acercó con una sonrisa intrigada, sosteniendo un vaso de whisky.

    Clara: "¿Te importa si me siento aquí? Este lugar parece tener las mejores vistas, y tú pareces ser alguien con historias interesantes."

    Reaper levantó la mirada, sus ojos oscuros brillando con una luz fría.

    Reaper: "Adelante, si no te importa la compañía de alguien con un toque macabro."

    Clara: "¿Un toque macabro? Suena fascinante. Siempre me ha intrigado la frontera entre la vida y la muerte. ¿Por qué te sientes tan... afín a ella?"

    Reaper esbozó una media sonrisa, sus dedos jugueteando con el borde de su vaso.

    Reaper: "Digamos que he visto más de lo que muchos podrían soportar. La muerte no es la enemiga, es simplemente... el siguiente paso. Pero eso no significa que no podamos disfrutar de una buena bebida y una conversación mientras estamos aquí."

    Clara: "¿Y qué opinas de este bar? ¿Te gusta el ambiente?"

    Reaper: "Tiene su encanto. La música, la penumbra, es casi como si el lugar entendiera la transición constante entre la luz y la oscuridad."

    Clara: "Eso es poético. A veces siento que en estos lugares se capturan las historias más profundas y los secretos más oscuros."

    Reaper: "Exactamente. Cada rostro aquí tiene un pasado, una sombra que lo sigue. Pero, ¿qué hay de ti, Clara? ¿Qué te trae a un lugar como este?"

    Clara se recostó en su silla, sus ojos brillando con curiosidad.

    Clara: "Supongo que busco respuestas, o tal vez solo una buena historia. Pero hablar contigo ha sido más interesante de lo que esperaba."

    Reaper levantó su vaso en un brindis silencioso.

    Reaper: "A las buenas historias y a la compañía inesperada."

    Y así, en el corazón de un bar envuelto en sombras y luz, dos almas compartieron un momento, entrelazando sus destinos en una noche de conversación.
    El bar “Luz y Sombra” estaba envuelto en un aire de misterio. La tenue iluminación y los ecos suaves del jazz creaban el ambiente perfecto. En un rincón oscuro, junto a la ventana, estaba Reaper, un personaje afín a la muerte, con un aura que parecía absorver la luz a su alrededor. Una mujer joven, Clara, se le acercó con una sonrisa intrigada, sosteniendo un vaso de whisky. Clara: "¿Te importa si me siento aquí? Este lugar parece tener las mejores vistas, y tú pareces ser alguien con historias interesantes." Reaper levantó la mirada, sus ojos oscuros brillando con una luz fría. Reaper: "Adelante, si no te importa la compañía de alguien con un toque macabro." Clara: "¿Un toque macabro? Suena fascinante. Siempre me ha intrigado la frontera entre la vida y la muerte. ¿Por qué te sientes tan... afín a ella?" Reaper esbozó una media sonrisa, sus dedos jugueteando con el borde de su vaso. Reaper: "Digamos que he visto más de lo que muchos podrían soportar. La muerte no es la enemiga, es simplemente... el siguiente paso. Pero eso no significa que no podamos disfrutar de una buena bebida y una conversación mientras estamos aquí." Clara: "¿Y qué opinas de este bar? ¿Te gusta el ambiente?" Reaper: "Tiene su encanto. La música, la penumbra, es casi como si el lugar entendiera la transición constante entre la luz y la oscuridad." Clara: "Eso es poético. A veces siento que en estos lugares se capturan las historias más profundas y los secretos más oscuros." Reaper: "Exactamente. Cada rostro aquí tiene un pasado, una sombra que lo sigue. Pero, ¿qué hay de ti, Clara? ¿Qué te trae a un lugar como este?" Clara se recostó en su silla, sus ojos brillando con curiosidad. Clara: "Supongo que busco respuestas, o tal vez solo una buena historia. Pero hablar contigo ha sido más interesante de lo que esperaba." Reaper levantó su vaso en un brindis silencioso. Reaper: "A las buenas historias y a la compañía inesperada." Y así, en el corazón de un bar envuelto en sombras y luz, dos almas compartieron un momento, entrelazando sus destinos en una noche de conversación.
    0 turnos 0 maullidos 395 vistas
  • "¿Sabías que puedes pedir un deseo mientras soplas un diente de león? Deberías intentarlo. ¡Es divertido! "

    No sabía si era la ambición o la curiosidad quien le había orillado a ello, pero no dejaba de girar la plantita entre sus dedos. ¿Qué sería bueno pedir? ¿Fortaleza para aprender a hablar una vez más? ¿Poder para imponerse ante los deseos de sus padres? ¿O solamente algo de felicidad? Con cada vuelta que le daba a la planta, una nueva posibilidad surgía para aplastar a la anterior y así sucesivamente, cada vez se quedaba sin opciones y su mente terminó quedando en blanco.

    « ¿Y si mejor no pido nada? ¿Y si nunca se hace realidad? Es solo una estupidez, no debería intrigarme tanto pero... ¿Qué debería pedir? »
    "¿Sabías que puedes pedir un deseo mientras soplas un diente de león? Deberías intentarlo. ¡Es divertido! " No sabía si era la ambición o la curiosidad quien le había orillado a ello, pero no dejaba de girar la plantita entre sus dedos. ¿Qué sería bueno pedir? ¿Fortaleza para aprender a hablar una vez más? ¿Poder para imponerse ante los deseos de sus padres? ¿O solamente algo de felicidad? Con cada vuelta que le daba a la planta, una nueva posibilidad surgía para aplastar a la anterior y así sucesivamente, cada vez se quedaba sin opciones y su mente terminó quedando en blanco. « ¿Y si mejor no pido nada? ¿Y si nunca se hace realidad? Es solo una estupidez, no debería intrigarme tanto pero... ¿Qué debería pedir? »
    Me shockea
    Me entristece
    Me encocora
    Me endiabla
    6
    0 turnos 0 maullidos 461 vistas

  • Toda familia tiene una tía solterona que parece buena onda pero siembra la intriga con comentarios llenos de misterio porque le gusta ver arder el mundo (es obvio , es una diosa de fuego )
    Toda familia tiene una tía solterona que parece buena onda pero siembra la intriga con comentarios llenos de misterio porque le gusta ver arder el mundo (es obvio , es una diosa de fuego 🔥)
    Me encocora
    Me enjaja
    Me endiabla
    6
    13 turnos 1 maullido 988 vistas
Ver más resultados
Patrocinados