• Entonces, una mañana muy temprano cuando el sol todavía no terminaba de levantarse, el brujo ya estaba en marcha hacia el bar, caminando deprisa. Ningún apuro le impulsaba y no había emergencia que atender, tampoco era presa de la ansiedad ni buscaba ejercitarse. Sólo quería andar rápido, quería disfrutar su pierna recuperada.

    Por supuesto, el bar está vacío. La roomba mágica es la segunda en hacer ruido en el lugar, aunque ni tanto, se trata de una máquina silenciosa. Tolek enciende las luces sin tocar interruptor alguno y se presta a preparar café. Salió de casa sin tomar desayuno.

    Dentro de poco debería llegar aquel a quien citó, James Benjamin Blackwood, y no quiere esperarle sin al menos una taza de café. Y es que a sabiendas de que no puede alimentarle, al menos quiere ofrecerle eso.

    Hoy deberían buscar el paradero de Nayla Vannicelli, sin número de celular al cual poder llamarle ni email para escribirle, mucho menos dirección alguna o siquiera una pista. Pero Tolek es una caja herramientas mágicas entre las que se encuentran varios tipos de hechizos capaces de encontrar a una persona perdida sin nada más que su recuerdo, y planea ponerlas en práctica... pero con el recuerdo de James, pues el suyo propio no es muy grato con respecto a la muchacha y seguramente afectaría el hechizo.

    #ElBrujoCojo
    Entonces, una mañana muy temprano cuando el sol todavía no terminaba de levantarse, el brujo ya estaba en marcha hacia el bar, caminando deprisa. Ningún apuro le impulsaba y no había emergencia que atender, tampoco era presa de la ansiedad ni buscaba ejercitarse. Sólo quería andar rápido, quería disfrutar su pierna recuperada. Por supuesto, el bar está vacío. La roomba mágica es la segunda en hacer ruido en el lugar, aunque ni tanto, se trata de una máquina silenciosa. Tolek enciende las luces sin tocar interruptor alguno y se presta a preparar café. Salió de casa sin tomar desayuno. Dentro de poco debería llegar aquel a quien citó, [Wendigo], y no quiere esperarle sin al menos una taza de café. Y es que a sabiendas de que no puede alimentarle, al menos quiere ofrecerle eso. Hoy deberían buscar el paradero de [Nayla0], sin número de celular al cual poder llamarle ni email para escribirle, mucho menos dirección alguna o siquiera una pista. Pero Tolek es una caja herramientas mágicas entre las que se encuentran varios tipos de hechizos capaces de encontrar a una persona perdida sin nada más que su recuerdo, y planea ponerlas en práctica... pero con el recuerdo de James, pues el suyo propio no es muy grato con respecto a la muchacha y seguramente afectaría el hechizo. #ElBrujoCojo
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  • [Masacre]

    << Una tremenda escandalera se oyó a través de los muros de ladrillo rojo, los cuales retumbaban cada vez que el impacto de los cuerpos se encontraban con su sólida y fría superficie, raspando así la piel de los que tuvieron el infortunio de encontrars cara a cara con aquella sólida estructura. Era un milagro que no se desprendieran los bloques debido a la fuerza con que los mismos cuerpos impactaban, pues las cajas de madera cedieron hasta despedazarse y regar todo el producto que contenían.

    Leves pujidos se escapaban de los labios de aquellos que fueron amedrentados por la fuerza de los dos individuos que buscaban doblegar en un intento por intimidarles, pretendiendo arrebatarles territorio y clientes. Algunos pudieron salir a través de las ventanas que se hicieron añicos por la fuerza de proyección. Incluso la pequeña puerta de acceso se había doblado al quebrarse la madera por el medio, dejando aquella puerta totalmente inútil. Y junto con el sonar de los huesos romperse, las telas desgarrarse y la sangre escaparse de sus cuerpos, hacía de aquella escandalera una sinfonía de destrucción y violencia.

    Giovanni y Dimitri se hallaban en el centro de aquel almacén habían tenido un momento difícil el cual se habían enfrentado a varios sujetos de los cuales no respondieron a sus preguntas, parecían bastante empeñados en terminar con ellos. Y, repentinamente, reinó el silencio que cualquier cosa, incluso el simple paso de una hormiga haría tanto escándalo que se haría evidente.

    —Hmm, bueno... ese fue un giro desafortunado de los acontecimientos, lago menos que ideal... — comenzó Giovanni con cierto desdén. Dimitri estuvo a punto de hablar pero fue interceptado por la continuación del jefe. — ... quiero decir, fue un asunto bastante decepcionante, ¿No crees? — Buscaba la aprobación de su compañero.

    Dimitri tan solo se limitó a hacer algunos ademanes en los que eestaba de acuerdo con Giovanni, incluso movió sus manos en ello, pero... — ... No, decepcionante, esa no es la palabra correcta, ¿Qué tal, desagradable? — Dimitri pensó en ello y comenzó a buscar alguna palabra totalmente acorde para poder ayudar a su líder en la descripción de dicho evento.

    — Estoy disgustado, esta angustiada, angustiada y afligida, inconsolable, probablemente consolable, pero yo... — Continuó Giovanni en su dilema con el vocabulario.

    — No me importó particularmente y, francamente, estoy indignado. ¿Qué es? Hum dinger... Qué granero... Estoy nervioso por todo este revuelo.... — Miró a Dimitri y con ello apuntó al desastre en aquel almacén con ambas manos de una manera enfática.

    — ¡¿Qué quieres de mí?! ¡Detente de que estás tratando de confundirme de todos modos! Y no quiero discutir semántica contigo, lo importante es que nadie resultó herido...— menciona mientras Dimitri había hallado el interruptor de las luces, subiendo la intensidad de estas para ver a un grupo de al menos 50 sujetos en el suelo, totalmente destrozados y fuera de combate, algunos quizás habían muerto, otros fácilmente estaban inconscientes. —... nadie que cuente...— Agregó Gio al ver la escena con gran indiferencia.

    —En serio, nunca los entenderé... tipos sentimentales....— Se estaba vistiendo colocando su camisa de vestir nuevamente para emprender la retirada hasta que... —¡No mis gemelos! ¡Ayúdame a encontrarlos!— en el tumulto de la pelea con aquella banda, había perdido las mancuernillas de oro que un tiempo atrás su hermano Flavio le había regalado. Dimitri en ningún momento tuvo la oportunidad de dialogar, tan solo se mantuv al borde de haerlo, pero Gio siempre añadía algo más. >>
    [Masacre] << Una tremenda escandalera se oyó a través de los muros de ladrillo rojo, los cuales retumbaban cada vez que el impacto de los cuerpos se encontraban con su sólida y fría superficie, raspando así la piel de los que tuvieron el infortunio de encontrars cara a cara con aquella sólida estructura. Era un milagro que no se desprendieran los bloques debido a la fuerza con que los mismos cuerpos impactaban, pues las cajas de madera cedieron hasta despedazarse y regar todo el producto que contenían. Leves pujidos se escapaban de los labios de aquellos que fueron amedrentados por la fuerza de los dos individuos que buscaban doblegar en un intento por intimidarles, pretendiendo arrebatarles territorio y clientes. Algunos pudieron salir a través de las ventanas que se hicieron añicos por la fuerza de proyección. Incluso la pequeña puerta de acceso se había doblado al quebrarse la madera por el medio, dejando aquella puerta totalmente inútil. Y junto con el sonar de los huesos romperse, las telas desgarrarse y la sangre escaparse de sus cuerpos, hacía de aquella escandalera una sinfonía de destrucción y violencia. Giovanni y Dimitri se hallaban en el centro de aquel almacén habían tenido un momento difícil el cual se habían enfrentado a varios sujetos de los cuales no respondieron a sus preguntas, parecían bastante empeñados en terminar con ellos. Y, repentinamente, reinó el silencio que cualquier cosa, incluso el simple paso de una hormiga haría tanto escándalo que se haría evidente. —Hmm, bueno... ese fue un giro desafortunado de los acontecimientos, lago menos que ideal... — comenzó Giovanni con cierto desdén. Dimitri estuvo a punto de hablar pero fue interceptado por la continuación del jefe. — ... quiero decir, fue un asunto bastante decepcionante, ¿No crees? — Buscaba la aprobación de su compañero. Dimitri tan solo se limitó a hacer algunos ademanes en los que eestaba de acuerdo con Giovanni, incluso movió sus manos en ello, pero... — ... No, decepcionante, esa no es la palabra correcta, ¿Qué tal, desagradable? — Dimitri pensó en ello y comenzó a buscar alguna palabra totalmente acorde para poder ayudar a su líder en la descripción de dicho evento. — Estoy disgustado, esta angustiada, angustiada y afligida, inconsolable, probablemente consolable, pero yo... — Continuó Giovanni en su dilema con el vocabulario. — No me importó particularmente y, francamente, estoy indignado. ¿Qué es? Hum dinger... Qué granero... Estoy nervioso por todo este revuelo.... — Miró a Dimitri y con ello apuntó al desastre en aquel almacén con ambas manos de una manera enfática. — ¡¿Qué quieres de mí?! ¡Detente de que estás tratando de confundirme de todos modos! Y no quiero discutir semántica contigo, lo importante es que nadie resultó herido...— menciona mientras Dimitri había hallado el interruptor de las luces, subiendo la intensidad de estas para ver a un grupo de al menos 50 sujetos en el suelo, totalmente destrozados y fuera de combate, algunos quizás habían muerto, otros fácilmente estaban inconscientes. —... nadie que cuente...— Agregó Gio al ver la escena con gran indiferencia. —En serio, nunca los entenderé... tipos sentimentales....— Se estaba vistiendo colocando su camisa de vestir nuevamente para emprender la retirada hasta que... —¡No mis gemelos! ¡Ayúdame a encontrarlos!— en el tumulto de la pelea con aquella banda, había perdido las mancuernillas de oro que un tiempo atrás su hermano Flavio le había regalado. Dimitri en ningún momento tuvo la oportunidad de dialogar, tan solo se mantuv al borde de haerlo, pero Gio siempre añadía algo más. >>
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  • -Hank encontró una mujer que activa un interruptor que hace años ninguna otra mujer pudo activar-


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    -Hank encontró una mujer que activa un interruptor que hace años ninguna otra mujer pudo activar- - . . .
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    Categoría Fantasía
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝑨 𝒉𝒐𝒖𝒔𝒆 𝒊𝒔 𝒃𝒖𝒊𝒍𝒕 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒘𝒐𝒐𝒅 𝒂𝒏𝒅 𝒃𝒆𝒂𝒎𝒔
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝐴 ℎ𝑜𝑚𝑒 𝑖𝑠 𝑏𝑢𝑖𝑙𝑡 𝑤𝑖𝑡ℎ 𝑙𝑜𝑣𝑒 𝑎𝑛𝑑 𝑑𝑟𝑒𝑎𝑚𝑠

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤRol con
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ→ Sammy Winchester

    Se sentía desubicada. No solo físicamente, sino mentalmente también. El cambio drástico había acontecido tras una decisión súbita y ambos le habían llevado a aquel momento. Que necesitara un cambio en su vida no implicaba necesariamente que no se sintiera desconcertada.

    El lugar era amplio, tanto como una pequeña aldea asgardiana, y tan laberíntico que acabar en la cocina tras haber recorrido sus marmóreos pasillos solo bajo la linterna del móvil (porque ni sabía dónde estaban los interruptores) había puesto a prueba su sentido de la orientación. Volver a la habitación iba a ser toda una Odisea que no estaba segura de querer completar aquella noche, pero necesitaba salir de la cama, de su cabeza, del caos que sentía.

    Dean había sido muy amable en ofrecerle el lugar como cobijo mientras ordenaba un poco su vida, y Sam la había aceptado allí sin ningún tipo de prejuicio. A la larga lista de quehaceres que era encabezada por la urgencia de encontrar un sustento monetario se sumaba el agradecimiento a aquellos dos. Aunque la almohada no le había dado la bienvenida, los hermanos si lo habían hecho… y no podía estar más agradecida.

    Sentada en la encimera de la cocina en completa penumbra, pasando reels de una aplicación que usaba únicamente para entretenimiento pero de la que había desconectado mentalmente desde hacía varios minutos, no se percató de una presencia que se adentraba en el lugar hasta que la luz la cegó un momento. Literalmente botó sobre la encimera del respingo y se llevó la mano al pecho, girándose hacia el hombre. Sam parecía confuso, y ella se limitó a coger aire. Aún tenía el pulso acelerado del sobresalto.

    — No puedo dormir – se excusó. ¿Necesitaba una excusa? –. ¿Tú tampoco?

    Su mirada reparó de inmediato en el oscuro golpe de su ojo. Se mordió ligeramente el labio inferior, un poco azorada. Le resultaba difícil acercarse a él, no porque fuera más tímido que Dean, sino porque temía meter la pata si decía algo inapropiado. No quería causarle mala impresión.

    No a él.

    — ¿Es el único? El golpe, digo. Cuando te vi esta mañana parecías bastante machacado – era probable que pensara que estaba metiéndose donde no la llamaban, pero ya había ido muy lejos para andarse con rodeos. Se bajó de la encimera de un salto y recortó distancias –. Sé que me estoy tomando muchas confianzas, pero… déjame echarle un vistazo a eso.
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝑨 𝒉𝒐𝒖𝒔𝒆 𝒊𝒔 𝒃𝒖𝒊𝒍𝒕 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒘𝒐𝒐𝒅 𝒂𝒏𝒅 𝒃𝒆𝒂𝒎𝒔 ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝐴 ℎ𝑜𝑚𝑒 𝑖𝑠 𝑏𝑢𝑖𝑙𝑡 𝑤𝑖𝑡ℎ 𝑙𝑜𝑣𝑒 𝑎𝑛𝑑 𝑑𝑟𝑒𝑎𝑚𝑠 ㅤㅤㅤㅤㅤㅤRol con ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ→ [afterthecurse] Se sentía desubicada. No solo físicamente, sino mentalmente también. El cambio drástico había acontecido tras una decisión súbita y ambos le habían llevado a aquel momento. Que necesitara un cambio en su vida no implicaba necesariamente que no se sintiera desconcertada. El lugar era amplio, tanto como una pequeña aldea asgardiana, y tan laberíntico que acabar en la cocina tras haber recorrido sus marmóreos pasillos solo bajo la linterna del móvil (porque ni sabía dónde estaban los interruptores) había puesto a prueba su sentido de la orientación. Volver a la habitación iba a ser toda una Odisea que no estaba segura de querer completar aquella noche, pero necesitaba salir de la cama, de su cabeza, del caos que sentía. Dean había sido muy amable en ofrecerle el lugar como cobijo mientras ordenaba un poco su vida, y Sam la había aceptado allí sin ningún tipo de prejuicio. A la larga lista de quehaceres que era encabezada por la urgencia de encontrar un sustento monetario se sumaba el agradecimiento a aquellos dos. Aunque la almohada no le había dado la bienvenida, los hermanos si lo habían hecho… y no podía estar más agradecida. Sentada en la encimera de la cocina en completa penumbra, pasando reels de una aplicación que usaba únicamente para entretenimiento pero de la que había desconectado mentalmente desde hacía varios minutos, no se percató de una presencia que se adentraba en el lugar hasta que la luz la cegó un momento. Literalmente botó sobre la encimera del respingo y se llevó la mano al pecho, girándose hacia el hombre. Sam parecía confuso, y ella se limitó a coger aire. Aún tenía el pulso acelerado del sobresalto. — No puedo dormir – se excusó. ¿Necesitaba una excusa? –. ¿Tú tampoco? Su mirada reparó de inmediato en el oscuro golpe de su ojo. Se mordió ligeramente el labio inferior, un poco azorada. Le resultaba difícil acercarse a él, no porque fuera más tímido que Dean, sino porque temía meter la pata si decía algo inapropiado. No quería causarle mala impresión. No a él. — ¿Es el único? El golpe, digo. Cuando te vi esta mañana parecías bastante machacado – era probable que pensara que estaba metiéndose donde no la llamaban, pero ya había ido muy lejos para andarse con rodeos. Se bajó de la encimera de un salto y recortó distancias –. Sé que me estoy tomando muchas confianzas, pero… déjame echarle un vistazo a eso.
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