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ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝑨 𝒉𝒐𝒖𝒔𝒆 𝒊𝒔 𝒃𝒖𝒊𝒍𝒕 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒘𝒐𝒐𝒅 𝒂𝒏𝒅 𝒃𝒆𝒂𝒎𝒔
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝐴 ℎ𝑜𝑚𝑒 𝑖𝑠 𝑏𝑢𝑖𝑙𝑡 𝑤𝑖𝑡ℎ 𝑙𝑜𝑣𝑒 𝑎𝑛𝑑 𝑑𝑟𝑒𝑎𝑚𝑠
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤRol con
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ→ Sammy Winchester
Se sentía desubicada. No solo físicamente, sino mentalmente también. El cambio drástico había acontecido tras una decisión súbita y ambos le habían llevado a aquel momento. Que necesitara un cambio en su vida no implicaba necesariamente que no se sintiera desconcertada.
El lugar era amplio, tanto como una pequeña aldea asgardiana, y tan laberíntico que acabar en la cocina tras haber recorrido sus marmóreos pasillos solo bajo la linterna del móvil (porque ni sabía dónde estaban los interruptores) había puesto a prueba su sentido de la orientación. Volver a la habitación iba a ser toda una Odisea que no estaba segura de querer completar aquella noche, pero necesitaba salir de la cama, de su cabeza, del caos que sentía.
Dean había sido muy amable en ofrecerle el lugar como cobijo mientras ordenaba un poco su vida, y Sam la había aceptado allí sin ningún tipo de prejuicio. A la larga lista de quehaceres que era encabezada por la urgencia de encontrar un sustento monetario se sumaba el agradecimiento a aquellos dos. Aunque la almohada no le había dado la bienvenida, los hermanos si lo habían hecho… y no podía estar más agradecida.
Sentada en la encimera de la cocina en completa penumbra, pasando reels de una aplicación que usaba únicamente para entretenimiento pero de la que había desconectado mentalmente desde hacía varios minutos, no se percató de una presencia que se adentraba en el lugar hasta que la luz la cegó un momento. Literalmente botó sobre la encimera del respingo y se llevó la mano al pecho, girándose hacia el hombre. Sam parecía confuso, y ella se limitó a coger aire. Aún tenía el pulso acelerado del sobresalto.
— No puedo dormir – se excusó. ¿Necesitaba una excusa? –. ¿Tú tampoco?
Su mirada reparó de inmediato en el oscuro golpe de su ojo. Se mordió ligeramente el labio inferior, un poco azorada. Le resultaba difícil acercarse a él, no porque fuera más tímido que Dean, sino porque temía meter la pata si decía algo inapropiado. No quería causarle mala impresión.
No a él.
— ¿Es el único? El golpe, digo. Cuando te vi esta mañana parecías bastante machacado – era probable que pensara que estaba metiéndose donde no la llamaban, pero ya había ido muy lejos para andarse con rodeos. Se bajó de la encimera de un salto y recortó distancias –. Sé que me estoy tomando muchas confianzas, pero… déjame echarle un vistazo a eso.
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝐴 ℎ𝑜𝑚𝑒 𝑖𝑠 𝑏𝑢𝑖𝑙𝑡 𝑤𝑖𝑡ℎ 𝑙𝑜𝑣𝑒 𝑎𝑛𝑑 𝑑𝑟𝑒𝑎𝑚𝑠
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤRol con
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ→ Sammy Winchester
Se sentía desubicada. No solo físicamente, sino mentalmente también. El cambio drástico había acontecido tras una decisión súbita y ambos le habían llevado a aquel momento. Que necesitara un cambio en su vida no implicaba necesariamente que no se sintiera desconcertada.
El lugar era amplio, tanto como una pequeña aldea asgardiana, y tan laberíntico que acabar en la cocina tras haber recorrido sus marmóreos pasillos solo bajo la linterna del móvil (porque ni sabía dónde estaban los interruptores) había puesto a prueba su sentido de la orientación. Volver a la habitación iba a ser toda una Odisea que no estaba segura de querer completar aquella noche, pero necesitaba salir de la cama, de su cabeza, del caos que sentía.
Dean había sido muy amable en ofrecerle el lugar como cobijo mientras ordenaba un poco su vida, y Sam la había aceptado allí sin ningún tipo de prejuicio. A la larga lista de quehaceres que era encabezada por la urgencia de encontrar un sustento monetario se sumaba el agradecimiento a aquellos dos. Aunque la almohada no le había dado la bienvenida, los hermanos si lo habían hecho… y no podía estar más agradecida.
Sentada en la encimera de la cocina en completa penumbra, pasando reels de una aplicación que usaba únicamente para entretenimiento pero de la que había desconectado mentalmente desde hacía varios minutos, no se percató de una presencia que se adentraba en el lugar hasta que la luz la cegó un momento. Literalmente botó sobre la encimera del respingo y se llevó la mano al pecho, girándose hacia el hombre. Sam parecía confuso, y ella se limitó a coger aire. Aún tenía el pulso acelerado del sobresalto.
— No puedo dormir – se excusó. ¿Necesitaba una excusa? –. ¿Tú tampoco?
Su mirada reparó de inmediato en el oscuro golpe de su ojo. Se mordió ligeramente el labio inferior, un poco azorada. Le resultaba difícil acercarse a él, no porque fuera más tímido que Dean, sino porque temía meter la pata si decía algo inapropiado. No quería causarle mala impresión.
No a él.
— ¿Es el único? El golpe, digo. Cuando te vi esta mañana parecías bastante machacado – era probable que pensara que estaba metiéndose donde no la llamaban, pero ya había ido muy lejos para andarse con rodeos. Se bajó de la encimera de un salto y recortó distancias –. Sé que me estoy tomando muchas confianzas, pero… déjame echarle un vistazo a eso.
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝑨 𝒉𝒐𝒖𝒔𝒆 𝒊𝒔 𝒃𝒖𝒊𝒍𝒕 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒘𝒐𝒐𝒅 𝒂𝒏𝒅 𝒃𝒆𝒂𝒎𝒔
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝐴 ℎ𝑜𝑚𝑒 𝑖𝑠 𝑏𝑢𝑖𝑙𝑡 𝑤𝑖𝑡ℎ 𝑙𝑜𝑣𝑒 𝑎𝑛𝑑 𝑑𝑟𝑒𝑎𝑚𝑠
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤRol con
ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ→ [afterthecurse]
Se sentía desubicada. No solo físicamente, sino mentalmente también. El cambio drástico había acontecido tras una decisión súbita y ambos le habían llevado a aquel momento. Que necesitara un cambio en su vida no implicaba necesariamente que no se sintiera desconcertada.
El lugar era amplio, tanto como una pequeña aldea asgardiana, y tan laberíntico que acabar en la cocina tras haber recorrido sus marmóreos pasillos solo bajo la linterna del móvil (porque ni sabía dónde estaban los interruptores) había puesto a prueba su sentido de la orientación. Volver a la habitación iba a ser toda una Odisea que no estaba segura de querer completar aquella noche, pero necesitaba salir de la cama, de su cabeza, del caos que sentía.
Dean había sido muy amable en ofrecerle el lugar como cobijo mientras ordenaba un poco su vida, y Sam la había aceptado allí sin ningún tipo de prejuicio. A la larga lista de quehaceres que era encabezada por la urgencia de encontrar un sustento monetario se sumaba el agradecimiento a aquellos dos. Aunque la almohada no le había dado la bienvenida, los hermanos si lo habían hecho… y no podía estar más agradecida.
Sentada en la encimera de la cocina en completa penumbra, pasando reels de una aplicación que usaba únicamente para entretenimiento pero de la que había desconectado mentalmente desde hacía varios minutos, no se percató de una presencia que se adentraba en el lugar hasta que la luz la cegó un momento. Literalmente botó sobre la encimera del respingo y se llevó la mano al pecho, girándose hacia el hombre. Sam parecía confuso, y ella se limitó a coger aire. Aún tenía el pulso acelerado del sobresalto.
— No puedo dormir – se excusó. ¿Necesitaba una excusa? –. ¿Tú tampoco?
Su mirada reparó de inmediato en el oscuro golpe de su ojo. Se mordió ligeramente el labio inferior, un poco azorada. Le resultaba difícil acercarse a él, no porque fuera más tímido que Dean, sino porque temía meter la pata si decía algo inapropiado. No quería causarle mala impresión.
No a él.
— ¿Es el único? El golpe, digo. Cuando te vi esta mañana parecías bastante machacado – era probable que pensara que estaba metiéndose donde no la llamaban, pero ya había ido muy lejos para andarse con rodeos. Se bajó de la encimera de un salto y recortó distancias –. Sé que me estoy tomando muchas confianzas, pero… déjame echarle un vistazo a eso.
Tipo
Individual
Líneas
Cualquier línea
Estado
Terminado