• [ Segunda parte. ]

    Darküs apenas respiraba. Su cuerpo estaba roto, el alma partida en pedazos después de la vejación sufrida. Y entonces escuchó lo que jamás creyó que un dios se atrevería a pronunciar.

    —Elige, loba. O él… o el hijo que llevas en tu vientre.

    El aire desapareció de sus pulmones. La voz de Apolo resonaba como un martillo en sus sienes. Isla gritaba, lloraba, negaba con desesperación. Se negó quiso protegerlos.Pero él lo sabía. Él ya lo sabía. Su instinto, su corazón, su orgullo, todo coincidía en una sola verdad, no podía ser él. No cuando el futuro latía en el vientre de la mujer que amaba.

    Darküs alzó la mirada, los ojos turbios, la respiración rota.
    —No...

    Su corazón dio un vuelco. En sus labios no había fuerza, solo rendición. Era la primera vez que se rendía en dos mil años. Y dolía más que la plata, más que la humillación de la súcubo, más que cualquier herida.

    Pero Apolo no había terminado.
    —Si deseas que ambos vivan, deberás pagar un precio. No con tu vida, sino con lo que eres. Tu lobo. Tu furia. Tu esencia.

    El dios extendió la mano y el mundo se congeló. Darküs sintió cómo su pecho ardía, cómo su alma era desgarrada desde dentro. Rugió, gritó, el eco de su lobo resonó por última vez, un aullido que se rompió en mil pedazos antes de desvanecerse para siempre. Apolo arrancó su furia, su instinto, lo que lo había hecho guerrero, lo que lo había hecho diferente.

    Quedó vacío. Silencioso. Humano.

    Isla lo abrazaba con desesperación, creyendo que el sacrificio había terminado. Él apenas podía sostener los párpados abiertos, mirándola, sintiendo el calor en su vientre y sabiendo que al menos vivirían. Había protegido lo que más amaba, pero al precio más alto: jamás volvería a escuchar el rugido de su lobo interior. Darküs había muerto esa noche, aunque su cuerpo respirara.

    No era lo único que murió, junto con el lobo su vínculo con isla desapareció, la miraba y no sentía nada, aún así ella se quedaba, Darküs gritaba que se fuera, que lo deje pero no lo abandonaba.

    No puede tocarla, no puede besarla, ni mirarla, cada vez que la ve le recuerda a la sucubo con su aspecto cabalgando sobre él, doblegandolo a su merced. No la culpaba pero estaba resentido. Ya no siente nada. Sólo vacío.
    [ Segunda parte. ] Darküs apenas respiraba. Su cuerpo estaba roto, el alma partida en pedazos después de la vejación sufrida. Y entonces escuchó lo que jamás creyó que un dios se atrevería a pronunciar. —Elige, loba. O él… o el hijo que llevas en tu vientre. El aire desapareció de sus pulmones. La voz de Apolo resonaba como un martillo en sus sienes. Isla gritaba, lloraba, negaba con desesperación. Se negó quiso protegerlos.Pero él lo sabía. Él ya lo sabía. Su instinto, su corazón, su orgullo, todo coincidía en una sola verdad, no podía ser él. No cuando el futuro latía en el vientre de la mujer que amaba. Darküs alzó la mirada, los ojos turbios, la respiración rota. —No... Su corazón dio un vuelco. En sus labios no había fuerza, solo rendición. Era la primera vez que se rendía en dos mil años. Y dolía más que la plata, más que la humillación de la súcubo, más que cualquier herida. Pero Apolo no había terminado. —Si deseas que ambos vivan, deberás pagar un precio. No con tu vida, sino con lo que eres. Tu lobo. Tu furia. Tu esencia. El dios extendió la mano y el mundo se congeló. Darküs sintió cómo su pecho ardía, cómo su alma era desgarrada desde dentro. Rugió, gritó, el eco de su lobo resonó por última vez, un aullido que se rompió en mil pedazos antes de desvanecerse para siempre. Apolo arrancó su furia, su instinto, lo que lo había hecho guerrero, lo que lo había hecho diferente. Quedó vacío. Silencioso. Humano. Isla lo abrazaba con desesperación, creyendo que el sacrificio había terminado. Él apenas podía sostener los párpados abiertos, mirándola, sintiendo el calor en su vientre y sabiendo que al menos vivirían. Había protegido lo que más amaba, pero al precio más alto: jamás volvería a escuchar el rugido de su lobo interior. Darküs había muerto esa noche, aunque su cuerpo respirara. No era lo único que murió, junto con el lobo su vínculo con isla desapareció, la miraba y no sentía nada, aún así ella se quedaba, Darküs gritaba que se fuera, que lo deje pero no lo abandonaba. No puede tocarla, no puede besarla, ni mirarla, cada vez que la ve le recuerda a la sucubo con su aspecto cabalgando sobre él, doblegandolo a su merced. No la culpaba pero estaba resentido. Ya no siente nada. Sólo vacío.
    Me shockea
    Me encocora
    Me entristece
    Me gusta
    12
    0 turnos 0 maullidos
  • Aun recuerdo aquel día en donde luche y competí contra diversos nobles y alguno de mis hermanos, sin siquiera tener entrenamiento de guerrero como ellos... fue una humillación tan brutal que incluso casi me matan por ello... fue muy entretenido dentro de todo...
    **ríe levemente mientras mira al cielo recordando aquel día con cierta gracia y de forma despreocupada**
    Cosas de ser "Paris" un hábil combatiente y atlético pero llamado cobarde por el temor a la muerte, y preferir un arco a una espada....
    Aun recuerdo aquel día en donde luche y competí contra diversos nobles y alguno de mis hermanos, sin siquiera tener entrenamiento de guerrero como ellos... fue una humillación tan brutal que incluso casi me matan por ello... fue muy entretenido dentro de todo... **ríe levemente mientras mira al cielo recordando aquel día con cierta gracia y de forma despreocupada** Cosas de ser "Paris" un hábil combatiente y atlético pero llamado cobarde por el temor a la muerte, y preferir un arco a una espada....
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • Desde las llanuras del Gran Mar de Hierba hasta Vaes Dothrak. Desde el Gran desierto Rojo hasta Qarth. Desde Astapor a Yunkai. Desde Yunkai hasta Meereen. 『 𝑺𝑬𝑹 𝑱𝑂𝑅𝐴𝐻 𝑴𝐎𝐑𝐌𝐎𝐍𝐓 la habia acompañado en cada uno de los pasos importantes de su vida. La habia guiado, la habia protegido. Habia sido su ancla y su consejo. Había sido la mirada que buscaba cuando había de tomar una decisión, cuando sabía que debía dar un paso firme en el camino.

    Y aun así... la traicionó. Y a pesar del dolor, a pesar de la humillación, a pesar de todo eso... Lo habia añorado. Tanto que al escapar del Dosh Khaleen y unir a sus filas a miles de dothrakis solo le habia pedido una cosa:

    -Encontrad una cura. Y volved con vuestra reina

    Porque no podía ni queria imaginar que un alma tan fuerte y tan guerrera se perdiera. Y cuando sus barcos partieron de Meereen, una parte de Daenerys de la Tormenta pensaba y rezaba que Ser Jorah encontrase la cura a su enfermedad. Que la encontrara y regresara. Y sabía que regresaría. Tal confianza tenia en Ser Jorah de la Casa Mormont.


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D #OneShot #GameofThrones
    Desde las llanuras del Gran Mar de Hierba hasta Vaes Dothrak. Desde el Gran desierto Rojo hasta Qarth. Desde Astapor a Yunkai. Desde Yunkai hasta Meereen. [THEM0RMONTBEAR] la habia acompañado en cada uno de los pasos importantes de su vida. La habia guiado, la habia protegido. Habia sido su ancla y su consejo. Había sido la mirada que buscaba cuando había de tomar una decisión, cuando sabía que debía dar un paso firme en el camino. Y aun así... la traicionó. Y a pesar del dolor, a pesar de la humillación, a pesar de todo eso... Lo habia añorado. Tanto que al escapar del Dosh Khaleen y unir a sus filas a miles de dothrakis solo le habia pedido una cosa: -Encontrad una cura. Y volved con vuestra reina Porque no podía ni queria imaginar que un alma tan fuerte y tan guerrera se perdiera. Y cuando sus barcos partieron de Meereen, una parte de Daenerys de la Tormenta pensaba y rezaba que Ser Jorah encontrase la cura a su enfermedad. Que la encontrara y regresara. Y sabía que regresaría. Tal confianza tenia en Ser Jorah de la Casa Mormont. #Personajes3D #3D #Comunidad3D #OneShot #GameofThrones
    Me encocora
    Me gusta
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • Tenía una sorpresa en la cena, supe que no le iba a agradar pero tenía que hacerlo mejor que imponerlo, quería hacer las cosas bien. En un coulant de chocolate iba el anillo de compromiso, no hubo respuesta, ella se fue y me quedé con el orgullo pisoteado.

    Aceptó aquella apuesta absurda de dormir conmigo, no sé si por curiosidad, por desafío o por simple necesidad de probarme, pero lo cierto es que lo hizo, y con ello abrió una puerta que ni ella ni yo esperábamos. No hubo ternura, tampoco hubo deseo, solo la prueba silenciosa de ver quién cedía primero, quién mostraba la grieta en su coraza.

    Ella aceptó la petición de matrimonio, la calma duró poco, porque todo terminó con una lámpara rota y mi orgullo hecho pedazos. El golpe me arrebató la vista, me dejó ciego, al golpearme en la cabeza y cristales saltaron a mis ojos. Me sentí indefenso, como nunca me había permitido estar. Yo, que siempre controlo, que nunca me dejo vencer, terminé reducido a la oscuridad, obligado a soportar la humillación de depender de otros. Y lo peor, dependiente de ella.

    Desde entonces no hay más que silencio. No puedo leer, no puedo entrenar, no puedo perderme en la rutina que me sostiene. Apenas me aferro a mi dieta para mantener al lobo quieto, mientras el resto de mí se consume de impotencia. El médico entra y sale, y cada vez que escucho el helicóptero alejarse siento más rabia que alivio.

    Ella carga con la culpa, lo sé por su voz, por la forma en que me llama con cautela, como quien toca una herida que aún sangra. Tardé en dejarla entrar a mi habitación, no quería verla, no quería su compasión, pero lo hizo con un plato de fruta en las manos, como si eso pudiera equilibrar lo que sucedió.

    Olí la sandía y por un instante casi olvidé mi orgullo. Me cedió el plato y yo le cedí las fresas, porque sé que le gustan más. Me escuché bromear con ella, con el poco ánimo que me quedaba, y ahí comprendí que aunque me pese, aunque no quiera admitirlo, su presencia me calma más de lo que me altera. Estaba más suave, me preguntaba si me ayudaba a comer, bromeè para romper un poco esa tensión. " Vía Wi-Fi no se puede comer." Ella prudente preguntaba todos los pasos que iba a dar.

    Me duele reconocerlo, pero en medio de esta oscuridad ella es lo único que no me hace sentir completamente perdido.
    [ripple_platinum_crow_772]
    /Ilustraciones creadas por IA para ser más fiel a la trama./
    Tenía una sorpresa en la cena, supe que no le iba a agradar pero tenía que hacerlo mejor que imponerlo, quería hacer las cosas bien. En un coulant de chocolate iba el anillo de compromiso, no hubo respuesta, ella se fue y me quedé con el orgullo pisoteado. Aceptó aquella apuesta absurda de dormir conmigo, no sé si por curiosidad, por desafío o por simple necesidad de probarme, pero lo cierto es que lo hizo, y con ello abrió una puerta que ni ella ni yo esperábamos. No hubo ternura, tampoco hubo deseo, solo la prueba silenciosa de ver quién cedía primero, quién mostraba la grieta en su coraza. Ella aceptó la petición de matrimonio, la calma duró poco, porque todo terminó con una lámpara rota y mi orgullo hecho pedazos. El golpe me arrebató la vista, me dejó ciego, al golpearme en la cabeza y cristales saltaron a mis ojos. Me sentí indefenso, como nunca me había permitido estar. Yo, que siempre controlo, que nunca me dejo vencer, terminé reducido a la oscuridad, obligado a soportar la humillación de depender de otros. Y lo peor, dependiente de ella. Desde entonces no hay más que silencio. No puedo leer, no puedo entrenar, no puedo perderme en la rutina que me sostiene. Apenas me aferro a mi dieta para mantener al lobo quieto, mientras el resto de mí se consume de impotencia. El médico entra y sale, y cada vez que escucho el helicóptero alejarse siento más rabia que alivio. Ella carga con la culpa, lo sé por su voz, por la forma en que me llama con cautela, como quien toca una herida que aún sangra. Tardé en dejarla entrar a mi habitación, no quería verla, no quería su compasión, pero lo hizo con un plato de fruta en las manos, como si eso pudiera equilibrar lo que sucedió. Olí la sandía y por un instante casi olvidé mi orgullo. Me cedió el plato y yo le cedí las fresas, porque sé que le gustan más. Me escuché bromear con ella, con el poco ánimo que me quedaba, y ahí comprendí que aunque me pese, aunque no quiera admitirlo, su presencia me calma más de lo que me altera. Estaba más suave, me preguntaba si me ayudaba a comer, bromeè para romper un poco esa tensión. " Vía Wi-Fi no se puede comer." Ella prudente preguntaba todos los pasos que iba a dar. Me duele reconocerlo, pero en medio de esta oscuridad ella es lo único que no me hace sentir completamente perdido. [ripple_platinum_crow_772] /Ilustraciones creadas por IA para ser más fiel a la trama./
    Me gusta
    Me encocora
    6
    0 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Combate Épico: Akane Queen Ishtar vs Azuka Ishtar Yokin
    “Rompe linajes” vs “La heredera ardiente”

    ♤ Escenario: Arenal maldito del Valle Eterno — Un territorio sellado por el linaje Ishtar, donde los ecos del pasado resuenan con cada paso, y el cielo es teñido de rojo por la historia de sangre y traición.

    Habilidades y Presencias:

    Akane Queen Ishtar
    ✮ Portadora de un linaje híbrido entre la cruel emperatriz ogresa Jennifer y la familia real Ishtar.

    ✮ Control parcial de una energía oscura que se alimenta de emociones profundas como rabia, amor y orgullo.

    ✮ Espadachina instintiva, con una técnica salvaje que combina fuerza bruta y precisión emocional.

    ✮ Su energía puede deformar sombras y tensar el entorno como si el aire mismo se volviera cuchilla.

    Azuka Ishtar Yokin
    ♨ Heredera directa del fuego ancestral de los Ishtar.

    ♨ Su aura incandescente puede elevar la temperatura del ambiente, afectando el espacio mismo.

    ♨ Posee un dominio impecable del combate cuerpo a cuerpo, elegante y demoledor.

    ♨ Sus flamas no queman por calor, sino por juicio: son manifestación del linaje, del castigo, del honor.

    El Choque
    Desde las primeras palabras, el enfrentamiento era inevitable. Las declaraciones de Azuka menospreciando a Yuna, madre de Akane, fueron la chispa que encendió una batalla que no solo era física, sino ideológica: linaje contra elección, pureza contra mezcla, poder heredado contra fuerza construida.

    Akane, aún con menos experiencia, mostró una rabia refinada, visceral y precisa. Sus ataques eran brutales, pero no ciegos. Cada golpe llevaba consigo años de humillación acumulada, de respeto negado, de amor protegido con furia.

    Azuka resistía. Con una postura elegante, arrogante, sus movimientos eran pulidos, medidos. Defendía no solo su posición, sino su visión del mundo. Pero poco a poco, Akane empezó a penetrar su defensa, cortándola, sangrándola… haciéndola sentir.

    En un giro inesperado, Azuka reveló parte de su verdadera forma, envolviéndose en llamas doradas que la transformaron en una entidad divina y bestial a la vez. Un solo movimiento bastó para atravesar a Akane, dejándola al borde del colapso. Pero en lugar de caer, la híbrida se levantó, y con rabia ancestral, le arrancó el cuerno a su hermana.

    Ese acto no fue un golpe… fue una declaración de independencia. Un símbolo.

    Resultado: Inconcluso:
    Azuka se retiró, herida pero no derrotada. Reconoció a su hermana como algo más que una “híbrida”. La llamó por su nombre.

    Akane, en cambio, quedó sangrante, tambaleante… pero de pie. No ganó. No perdió. Rompio algo mucho más grande que un cuerpo: un sistema.

    Ambas quedaron marcadas. La guerra no terminó, solo cambió de forma.

    Frase final:
    Azuka:
    "Si cortas un cuerno de mi cabeza, dejaré de llamarte híbrida… y te llamaré por tu nombre."

    Akane:
    "No fui forjada para heredar tronos… fui forjada para romperlos."
    ⚔️ Combate Épico: Akane Queen Ishtar vs Azuka Ishtar Yokin “Rompe linajes” vs “La heredera ardiente” ♤ Escenario: Arenal maldito del Valle Eterno — Un territorio sellado por el linaje Ishtar, donde los ecos del pasado resuenan con cada paso, y el cielo es teñido de rojo por la historia de sangre y traición. 🩸 Habilidades y Presencias: 🔮 Akane Queen Ishtar ✮ Portadora de un linaje híbrido entre la cruel emperatriz ogresa Jennifer y la familia real Ishtar. ✮ Control parcial de una energía oscura que se alimenta de emociones profundas como rabia, amor y orgullo. ✮ Espadachina instintiva, con una técnica salvaje que combina fuerza bruta y precisión emocional. ✮ Su energía puede deformar sombras y tensar el entorno como si el aire mismo se volviera cuchilla. 🔥 Azuka Ishtar Yokin ♨ Heredera directa del fuego ancestral de los Ishtar. ♨ Su aura incandescente puede elevar la temperatura del ambiente, afectando el espacio mismo. ♨ Posee un dominio impecable del combate cuerpo a cuerpo, elegante y demoledor. ♨ Sus flamas no queman por calor, sino por juicio: son manifestación del linaje, del castigo, del honor. 💥 El Choque Desde las primeras palabras, el enfrentamiento era inevitable. Las declaraciones de Azuka menospreciando a Yuna, madre de Akane, fueron la chispa que encendió una batalla que no solo era física, sino ideológica: linaje contra elección, pureza contra mezcla, poder heredado contra fuerza construida. Akane, aún con menos experiencia, mostró una rabia refinada, visceral y precisa. Sus ataques eran brutales, pero no ciegos. Cada golpe llevaba consigo años de humillación acumulada, de respeto negado, de amor protegido con furia. Azuka resistía. Con una postura elegante, arrogante, sus movimientos eran pulidos, medidos. Defendía no solo su posición, sino su visión del mundo. Pero poco a poco, Akane empezó a penetrar su defensa, cortándola, sangrándola… haciéndola sentir. En un giro inesperado, Azuka reveló parte de su verdadera forma, envolviéndose en llamas doradas que la transformaron en una entidad divina y bestial a la vez. Un solo movimiento bastó para atravesar a Akane, dejándola al borde del colapso. Pero en lugar de caer, la híbrida se levantó, y con rabia ancestral, le arrancó el cuerno a su hermana. Ese acto no fue un golpe… fue una declaración de independencia. Un símbolo. ⚖️ Resultado: Inconcluso: Azuka se retiró, herida pero no derrotada. Reconoció a su hermana como algo más que una “híbrida”. La llamó por su nombre. Akane, en cambio, quedó sangrante, tambaleante… pero de pie. No ganó. No perdió. Rompio algo mucho más grande que un cuerpo: un sistema. Ambas quedaron marcadas. La guerra no terminó, solo cambió de forma. 🩸 Frase final: Azuka: "Si cortas un cuerno de mi cabeza, dejaré de llamarte híbrida… y te llamaré por tu nombre." Akane: "No fui forjada para heredar tronos… fui forjada para romperlos."
    Me encocora
    Me shockea
    3
    2 comentarios 2 compartidos
  • Just another day in life before desolation.
    Fandom N/A
    Categoría Otros
    Rol con: Zoé Tʜᴇ Iɴғɪɴɪᴛʏ Lɪɢʜᴛ

    ** —¡Largo de aquí!—

    Se escuchó un grito cargado de rabia y desprecio hacia la víctima que recibió tal descarga de ímpetu. El grito había sido tan rasposo que incluso resonó en los pasillos de aquel hospital ubicado en el centro Londinense del cual se enorgullecía de ser la epítome de la medicina en el Reino Unido. Un sitio que funcional no solo para el mejoramiento de la salud humana, sino también para la investigación y desarrollo de nuevos procedimientos para prevención de futuras pandemias que, de hecho ya habían azotado a la especie hace ya muchos años.

    Un fuerte estruendo se oyó al fondo de uno de los pasillos que guiaba a uno hasta la oficina y consultorio del jefe de doctores en cardiología y neurología. Su puerta se abrió de golpe y con violencia, arrojando a un joven aspirante que buscaba pertenecer al equipo de doctores al presentar un impecable expediente. Demasiado impecable para ser verdad, pues ni los mejores graduados tendrían un papeleo tan... ridículamente perfecto. Aquel chico salio corriendo y en su desesperación, aunado a la humillación propinada murmuró cosas como "Mi padre se enterará de esto" ó "Se arrepentirán".

    —¡Y la próxima vez que vengas a aplicar con tus estúpidas pretenciones de estatus... en lugar de verdadera experiencia o perspectiva, haré que te comas tus porquerías por el maldito culo!—

    El doctor en jefe era temperamental y nada paciente con los obstinados ricachones que trataban de ingresar al hospital tan solo por recomendación de sus tutores o por la excelente paga.

    —¡Señorita Harris, no vuelva a pasarme a estos malditos mocosos malcriados con nada de cerebro, a mis entrevistas!— **
    Rol con: [Zoe2104] ** —¡Largo de aquí!— Se escuchó un grito cargado de rabia y desprecio hacia la víctima que recibió tal descarga de ímpetu. El grito había sido tan rasposo que incluso resonó en los pasillos de aquel hospital ubicado en el centro Londinense del cual se enorgullecía de ser la epítome de la medicina en el Reino Unido. Un sitio que funcional no solo para el mejoramiento de la salud humana, sino también para la investigación y desarrollo de nuevos procedimientos para prevención de futuras pandemias que, de hecho ya habían azotado a la especie hace ya muchos años. Un fuerte estruendo se oyó al fondo de uno de los pasillos que guiaba a uno hasta la oficina y consultorio del jefe de doctores en cardiología y neurología. Su puerta se abrió de golpe y con violencia, arrojando a un joven aspirante que buscaba pertenecer al equipo de doctores al presentar un impecable expediente. Demasiado impecable para ser verdad, pues ni los mejores graduados tendrían un papeleo tan... ridículamente perfecto. Aquel chico salio corriendo y en su desesperación, aunado a la humillación propinada murmuró cosas como "Mi padre se enterará de esto" ó "Se arrepentirán". —¡Y la próxima vez que vengas a aplicar con tus estúpidas pretenciones de estatus... en lugar de verdadera experiencia o perspectiva, haré que te comas tus porquerías por el maldito culo!— El doctor en jefe era temperamental y nada paciente con los obstinados ricachones que trataban de ingresar al hospital tan solo por recomendación de sus tutores o por la excelente paga. —¡Señorita Harris, no vuelva a pasarme a estos malditos mocosos malcriados con nada de cerebro, a mis entrevistas!— **
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    Me encocora
    2
    3 turnos 0 maullidos
  • ¿Es que fuera de Tamriel nadie enseña a los dragones su poder? Y no me hagaís hablar de la humillación de estar subyugados a una raza tan inferior y necia como la humana.
    ¿Es que fuera de Tamriel nadie enseña a los dragones su poder? Y no me hagaís hablar de la humillación de estar subyugados a una raza tan inferior y necia como la humana.
    Me gusta
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • Kazuo estaba casi recuperado. Las fuerzas que una vez lo abandonaron comenzaban a extenderse por cada extremidad de su cuerpo.

    Aquel día quiso disfrutar de sus termas. Días atrás era Elizabeth quien se había estado ocupando de su higiene personal, debido a que él no podía solo. No sentía vergüenza o humillación por ello, al contrario, estaba sumamente agradecido de sus cuidados.

    Pero eso había cambiando. Aunque aún no estuviese bien del todo, ya era capaz de valerse por sí mismo.

    #SeductiveSunday
    Kazuo estaba casi recuperado. Las fuerzas que una vez lo abandonaron comenzaban a extenderse por cada extremidad de su cuerpo. Aquel día quiso disfrutar de sus termas. Días atrás era Elizabeth quien se había estado ocupando de su higiene personal, debido a que él no podía solo. No sentía vergüenza o humillación por ello, al contrario, estaba sumamente agradecido de sus cuidados. Pero eso había cambiando. Aunque aún no estuviese bien del todo, ya era capaz de valerse por sí mismo. #SeductiveSunday
    Me gusta
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • Desde su atalaya celeste, Zeus observaba sin ser visto. El Olimpo, a pesar de su esplendor, se había convertido en un teatro de escándalos y excesos. Entre columnas de mármol y jardines colgantes, jóvenes dioses y diosas se entregaban a juegos amorosos sin pudor alguno. Besos robados, caricias descaradas y promesas susurradas llenaban cada rincón de los pasillos, incluso ante la vista de los mortales que osaban asomarse a las nubes.

    Zeus, rey de dioses, no podía evitar sentir una mezcla de fastidio y humillación. ¿Acaso el Olimpo no era un símbolo de poder y respeto? ¿Qué pensarían los héroes, los reyes y hasta los titanes cautivos, al ver que el sagrado hogar de los inmortales parecía una comedia romántica sin control?

    Fue entonces, tras una reunión silenciosa en su propio pensamiento, que decretó con voz firme y trueno estruendoso

    — ¡Desde hoy, ningún dios o diosa osará besarse fuera de sus aposentos! El amor no será prohibido, pero el descaro sí.—

    La orden resonó por todo el Olimpo como un rayo partiendo la montaña. Desde entonces, los jardines se volvieron más sobrios, las columnas dejaron de ser testigos de besos furtivos y, aunque muchos dioses susurraban entre dientes sobre la dureza de Zeus, nadie se atrevía a desobedecerlo... al menos no cuando él miraba.

    En secreto, claro, todos sabían que el primero en romper la regla sería el propio Zeus.

    #MisionEspecial

    Desde su atalaya celeste, Zeus observaba sin ser visto. El Olimpo, a pesar de su esplendor, se había convertido en un teatro de escándalos y excesos. Entre columnas de mármol y jardines colgantes, jóvenes dioses y diosas se entregaban a juegos amorosos sin pudor alguno. Besos robados, caricias descaradas y promesas susurradas llenaban cada rincón de los pasillos, incluso ante la vista de los mortales que osaban asomarse a las nubes. Zeus, rey de dioses, no podía evitar sentir una mezcla de fastidio y humillación. ¿Acaso el Olimpo no era un símbolo de poder y respeto? ¿Qué pensarían los héroes, los reyes y hasta los titanes cautivos, al ver que el sagrado hogar de los inmortales parecía una comedia romántica sin control? Fue entonces, tras una reunión silenciosa en su propio pensamiento, que decretó con voz firme y trueno estruendoso — ¡Desde hoy, ningún dios o diosa osará besarse fuera de sus aposentos! El amor no será prohibido, pero el descaro sí.— La orden resonó por todo el Olimpo como un rayo partiendo la montaña. Desde entonces, los jardines se volvieron más sobrios, las columnas dejaron de ser testigos de besos furtivos y, aunque muchos dioses susurraban entre dientes sobre la dureza de Zeus, nadie se atrevía a desobedecerlo... al menos no cuando él miraba. En secreto, claro, todos sabían que el primero en romper la regla sería el propio Zeus. #MisionEspecial
    Me enjaja
    Me gusta
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • #MonoRol

    𝙋𝘼𝙍𝘼𝙉𝙊𝙓 𝙇𝙊𝙎𝙏 𝙁𝙄𝙇𝙀𝙎
    ...
    𝐋𝐚 𝐀𝐜𝐚𝐝𝐞𝐦𝐢𝐚
    𝐋𝐚𝐬𝐭 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫

    Una sonrisa se dibujaba sutilmente en el rostro pálido de Dorian, un joven albino cuyo corazón, por primera vez, latía con la ferviente llama del amor, si, ese amor. Sus ojos, dos luceros de esmeraldas llenos de vida y de dolor, reflejaban la alegría y la emoción que recorría su ser.

    Bajo el hechizo del romance, Dorian descubría la bonito que era, amar y ser amado, para él era una experiencia tan embriagadora que parecía acabar con toda la oscuridad que había nublado su existencia. O eso creía...

    Y es que nuestro joven albino, despertó con la primera luz del amanecer, invadido por una felicidad que le hacía olvidar los difíciles tiempos que había atravesado.

    Se preparó para ir a la academia y con el dinero que sus padres adoptivos le habían dado como regalo, se dirigió a una tienda cercana para comprar una rosa escarlata, típico cliché y símbolo del amor, y una caja de chocolates, dulces y deliciosos, igual de cliché pero entendamoslo, dieciocho primaveras y por vez primera conocía aquel sentimiento.

    Dorian llegó a la academia con el corazón latiendo a mil por hora, que enamorado estaba. Bajo el cielo nublado de aquel día
    mientras esperaba impaciente, sus ojos buscaban entre la multitud de jóvenes, deseando verla a ella.

    ¿Y quién era? Bueno lo sabrás ahora. Entre tantos jóvenes ella estaba allí, rodeada de chicos que pedían una oportunidad. Con su cabellera negra como un manto de medianoche y sus ojos azules como el océano más profundo resaltó entre las demás chicas.

    Danna la chica más popular hermosa y linda de toda la academia.

    ¿Ya saben por dónde va ir el relato? Quizás si...

    Con el corazón rebosante de amor y sus manos temblorosas de emoción, el ingenuo Dorian se acercó a Danna.

    Con una sonrisa dulce y tímida, él le ofreció sus regalos de forma sincera.

    Sin embargo, en el preciso instante en que extendía los obsequios hacia ella, el sonido hiriente de las risas y burlas comenzó a resonar.

    ❦ ¿Que haces? ¡Enfrente de todos no! *Reprendió Danna en voz baja*

    ❝Pero... ¿que hay de malo?❞

    ❦ ¿Cómo que que hay de malo? Yo jamás estaría con un rarito como tú... *Anuncio en voz alta mientras se iba*

    ❝Yo.... Yo pensé que tú...❞

    Su rostro se palideció aún más, si es que eso era posible y su ingenuo corazón sintió el crujir amargo de la decepción.

    Los comentarios crueles y las risas sarcásticas caían sobre Dorian como dardos venenosos.

    En lugar de recibir la correspondencia esperada, encontró crueldad y humillación...

    ¿Porque? Porque en la juventud, la crueldad e ingenuidad muchas veces van de la mano, el joven albino tenía que enfrentar una verdad amarga:

    Danna, la joven de cabellera negra y ojos azules que habitaba sus sueños, solo mantenía su cercanía por puro interés.

    Para ella, ser vista como la chica inalcanzable tenía más valor que una relación genuina con un chico considerado "raro" por toda la academia.

    Desafortunadamente, la amarga traición de Danna no sería la última vez que el corazón de nuestro joven albino quedara hecho pedazos. La vida, en su cruda realidad, parecía tener reservados más tropiezos y desilusiones. . .
    #MonoRol 𝙋𝘼𝙍𝘼𝙉𝙊𝙓 𝙇𝙊𝙎𝙏 𝙁𝙄𝙇𝙀𝙎 ... 𝐋𝐚 𝐀𝐜𝐚𝐝𝐞𝐦𝐢𝐚 𝐋𝐚𝐬𝐭 𝐂𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 💔 Una sonrisa se dibujaba sutilmente en el rostro pálido de Dorian, un joven albino cuyo corazón, por primera vez, latía con la ferviente llama del amor, si, ese amor. Sus ojos, dos luceros de esmeraldas llenos de vida y de dolor, reflejaban la alegría y la emoción que recorría su ser. Bajo el hechizo del romance, Dorian descubría la bonito que era, amar y ser amado, para él era una experiencia tan embriagadora que parecía acabar con toda la oscuridad que había nublado su existencia. O eso creía... Y es que nuestro joven albino, despertó con la primera luz del amanecer, invadido por una felicidad que le hacía olvidar los difíciles tiempos que había atravesado. Se preparó para ir a la academia y con el dinero que sus padres adoptivos le habían dado como regalo, se dirigió a una tienda cercana para comprar una rosa escarlata, típico cliché y símbolo del amor, y una caja de chocolates, dulces y deliciosos, igual de cliché pero entendamoslo, dieciocho primaveras y por vez primera conocía aquel sentimiento. Dorian llegó a la academia con el corazón latiendo a mil por hora, que enamorado estaba. Bajo el cielo nublado de aquel día mientras esperaba impaciente, sus ojos buscaban entre la multitud de jóvenes, deseando verla a ella. ¿Y quién era? Bueno lo sabrás ahora. Entre tantos jóvenes ella estaba allí, rodeada de chicos que pedían una oportunidad. Con su cabellera negra como un manto de medianoche y sus ojos azules como el océano más profundo resaltó entre las demás chicas. Danna la chica más popular hermosa y linda de toda la academia. ¿Ya saben por dónde va ir el relato? Quizás si... Con el corazón rebosante de amor y sus manos temblorosas de emoción, el ingenuo Dorian se acercó a Danna. Con una sonrisa dulce y tímida, él le ofreció sus regalos de forma sincera. Sin embargo, en el preciso instante en que extendía los obsequios hacia ella, el sonido hiriente de las risas y burlas comenzó a resonar. ❦ ¿Que haces? ¡Enfrente de todos no! *Reprendió Danna en voz baja* ❝Pero... ¿que hay de malo?❞ ❦ ¿Cómo que que hay de malo? Yo jamás estaría con un rarito como tú... *Anuncio en voz alta mientras se iba* ❝Yo.... Yo pensé que tú...❞ Su rostro se palideció aún más, si es que eso era posible y su ingenuo corazón sintió el crujir amargo de la decepción. Los comentarios crueles y las risas sarcásticas caían sobre Dorian como dardos venenosos. En lugar de recibir la correspondencia esperada, encontró crueldad y humillación... ¿Porque? Porque en la juventud, la crueldad e ingenuidad muchas veces van de la mano, el joven albino tenía que enfrentar una verdad amarga: Danna, la joven de cabellera negra y ojos azules que habitaba sus sueños, solo mantenía su cercanía por puro interés. Para ella, ser vista como la chica inalcanzable tenía más valor que una relación genuina con un chico considerado "raro" por toda la academia. Desafortunadamente, la amarga traición de Danna no sería la última vez que el corazón de nuestro joven albino quedara hecho pedazos. La vida, en su cruda realidad, parecía tener reservados más tropiezos y desilusiones. . .
    Me gusta
    Me entristece
    4
    0 turnos 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados