• ¿Matrimonio arreglado?
    Fandom OC
    Categoría Romance
    Estaba allí realmente furiosa en la oficina del director [Su padre] de una de las mejores empresas de cosméticos , cremas de uso diario ect. El Cual lo había situado a usted , un/una empleado de la empresa muy destacable, además de tener un gran linaje en sus venas para que se casase con la hija menor de el presidente que aún a este tiempo seguía soltera y sin deseos de contraer alguna relación amorosa , esta la hacían ir a citas a ciegas y simplemente no asistía o solo contrataba a una actriz para hacerse pasar por ella [lo cual en algunas ocasiones si había funcionado] Esto hizo que el presidente al ver la actitud rebelde e infantil de su hija lo llevarán a tomar medidas extremas.

    -silencio jovencita- dice para silenciar las quejas de su hija-

    -bien como decía-se direje a el con una mirada serena-me gustaría que contraiga matrimonio con mi hija , pues he visto su gran desempeño en la empresa y su gran carisma el cual me cautivo por completo , además he visto que viene de una muy buena familia ¿no es así?-[Dependerá eso del OC o personaje que tengan , si no viene de cuna de oro entonces pongan que falsico todo para algún propósito xd]

    Después de esa charla intensa y el silencio incómodo ambos salen de la oficina , y ella intercambia una mirada molesta

    -si crees que nos cansaremos estas muy equivocado- dice yéndose a otro lado por el pasillo y podrías todavía escuchar sus pasos debido a sus tacones-
    Estaba allí realmente furiosa en la oficina del director [Su padre] de una de las mejores empresas de cosméticos , cremas de uso diario ect. El Cual lo había situado a usted , un/una empleado de la empresa muy destacable, además de tener un gran linaje en sus venas para que se casase con la hija menor de el presidente que aún a este tiempo seguía soltera y sin deseos de contraer alguna relación amorosa , esta la hacían ir a citas a ciegas y simplemente no asistía o solo contrataba a una actriz para hacerse pasar por ella [lo cual en algunas ocasiones si había funcionado] Esto hizo que el presidente al ver la actitud rebelde e infantil de su hija lo llevarán a tomar medidas extremas. -silencio jovencita- dice para silenciar las quejas de su hija- -bien como decía-se direje a el con una mirada serena-me gustaría que contraiga matrimonio con mi hija , pues he visto su gran desempeño en la empresa y su gran carisma el cual me cautivo por completo , además he visto que viene de una muy buena familia ¿no es así?-[Dependerá eso del OC o personaje que tengan , si no viene de cuna de oro entonces pongan que falsico todo para algún propósito xd] Después de esa charla intensa y el silencio incómodo ambos salen de la oficina , y ella intercambia una mirada molesta -si crees que nos cansaremos estas muy equivocado- dice yéndose a otro lado por el pasillo y podrías todavía escuchar sus pasos debido a sus tacones-
    Tipo
    Individual
    Líneas
    11
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos 436 vistas
  • Querido diario, hoy Dei dijo que me veía muy bonita. Hoy fue un buen día.
    Querido diario, hoy Dei dijo que me veía muy bonita. Hoy fue un buen día.
    Me encocora
    Me gusta
    5
    0 turnos 1 maullido 284 vistas
  • Personaje 3

    - Querido Diario~

    Nuevamente e conocido a alguien. Alguien que parece no temerme en absoluto ¿Cómo se atreve darme la espalda? Pero si un día lo vuelvo a encontrar, no dudaré en encajar mis dientes en ese delicado cuello de acero. Su vitalidad parece fuerte, su espíritu... Inquebrantable. Es un ser que no debería desaprovechar ...


    Coke
    Personaje 3 - Querido Diario~ Nuevamente e conocido a alguien. Alguien que parece no temerme en absoluto ¿Cómo se atreve darme la espalda? Pero si un día lo vuelvo a encontrar, no dudaré en encajar mis dientes en ese delicado cuello de acero. Su vitalidad parece fuerte, su espíritu... Inquebrantable. Es un ser que no debería desaprovechar ... [Coke]
    Me encocora
    Me gusta
    Me endiabla
    6
    3 turnos 0 maullidos 505 vistas
  • ──── 𝚁𝚎𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚘𝚜 ──── (𝟐𝟐𝟑 𝐝. 𝐝𝐞 𝐂)

    ❝ Aún no encuentro el motivo por el cuál sigo condenado ante el sufrimiento diario. Cada día marcho encadenado por las calles, desnudo, dejando un hilo de sangre en el camino con cada paso que doy debido a las heridas expuestas a aquellos que vitorean su nombre al verme en este estado y se hacen llamar creyentes o hijos de Dios. Hoy no he bebido ni una gota de agua ni comido una migaja de pan. ❞

    ❝ Estoy exhausto y cansado pensando en cuándo acabará todo esto. ¿Esto es lo que se llama vida? ¿Habrá algo más allá del dolor? Esa incógnita ronda día a día por mi mente. Todo lo que deseo es que puedan poner fin a esto; que ya mismo me liberen o acaben con mi sufrimiento. ❞
    ──── 𝚁𝚎𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚘𝚜 ──── (𝟐𝟐𝟑 𝐝. 𝐝𝐞 𝐂) ❝ Aún no encuentro el motivo por el cuál sigo condenado ante el sufrimiento diario. Cada día marcho encadenado por las calles, desnudo, dejando un hilo de sangre en el camino con cada paso que doy debido a las heridas expuestas a aquellos que vitorean su nombre al verme en este estado y se hacen llamar creyentes o hijos de Dios. Hoy no he bebido ni una gota de agua ni comido una migaja de pan. ❞ ❝ Estoy exhausto y cansado pensando en cuándo acabará todo esto. ¿Esto es lo que se llama vida? ¿Habrá algo más allá del dolor? Esa incógnita ronda día a día por mi mente. Todo lo que deseo es que puedan poner fin a esto; que ya mismo me liberen o acaben con mi sufrimiento. ❞
    Me entristece
    Me encocora
    Me gusta
    Me endiabla
    15
    1 turno 0 maullidos 1188 vistas
  • Hoy no os había dado vuestro contenido diario de zorrito ~ Lo siento.
    Hoy no os había dado vuestro contenido diario de zorrito ~ Lo siento.
    Me gusta
    Me encocora
    6
    1 turno 0 maullidos 592 vistas
  • La Cena Silenciosa

    La mesa era enorme, de mármol blanco pulido, rodeada de sillas tapizadas en terciopelo gris. Un candelabro de cristal colgaba sobre ellos, iluminando la sala con una luz cálida pero distante, como si quisiera ofrecer consuelo sin lograrlo. La casa era, sin duda, un reflejo del éxito de su padre: todo impecable, todo caro, todo intocable. Pero para Cho, no era más que un escenario vacío.

    Sentada en una de las esquinas de la mesa, Cho observaba en silencio mientras su padre, su esposa y su hermanastro interactuaban como si ella no estuviera ahí. Su padre llevaba una camisa perfectamente planchada y hablaba animadamente con su esposa, una mujer que parecía diseñada para encajar en esa vida de lujo: cabello impecable, uñas perfectamente pintadas, y una sonrisa ensayada que solo usaba para quienes le importaban. Su hermanastro, un niño de seis años con energía desbordante, interrumpía constantemente, pidiendo más jugo o mostrando sus garabatos escolares.

    "Papá, mira esto, lo hice hoy en la escuela", dijo el niño, agitando un papel lleno de líneas torcidas y colores saturados.

    "¡Es increíble, campeón!", respondió su padre con una sonrisa amplia y genuina.

    Cho, por otro lado, se limitaba a picar la comida en su plato, sin probar bocado. Nadie le preguntó cómo había estado su día. Nadie notó que había llegado tarde porque había perdido el primer autobús. Nadie se percató de que no había dicho una sola palabra desde que se sentó.

    De vez en cuando, su padre la miraba de reojo, pero no decía nada. Tal vez no sabía qué decirle. Tal vez no le importaba. Cho ni siquiera podía recordar cuándo fue la última vez que tuvieron una conversación que fuera más allá de lo básico.

    "¿Te gusta el salmón, Cho?" preguntó la esposa de su padre de repente, rompiendo el silencio.

    Cho levantó la mirada y asintió ligeramente. — Sí, está bien —, murmuró, aunque no había probado un solo bocado.

    La mujer simplemente asintió y volvió a concentrarse en su marido, como si la respuesta de Cho no hubiera tenido relevancia alguna.

    Mientras los demás reían y compartían anécdotas, Cho se sentía cada vez más pequeña, más ajena. Esta no era su familia. No importaba cuántas cenas compartieran o cuántas veces su padre intentara incluirla en su vida perfecta, siempre sería la hija del matrimonio anterior, la pieza que nunca encajaba.

    Terminó la cena sin decir nada más. Se levantó para llevar su plato a la cocina, pero nadie lo notó. Luego subió las escaleras hacia su habitación, su único refugio en esa casa.

    Al abrir la puerta, la familiaridad de su espacio la tranquilizó un poco. La habitación era grande, con muebles de madera tallada a mano y sábanas de las mejores telas, todo elegido con el dinero de su padre, quizá como una forma de limpiar su conciencia. Pero Cho se había asegurado de que el lugar tuviera su propio toque. Las paredes estaban cubiertas de pósters de sus bandas favoritas, un contraste extraño pero reconfortante con los acabados lujosos. Había estanterías repletas de libros de magia, cristales y objetos esotéricos, y veladoras que llenaban el aire con un tenue aroma a lavanda y sándalo. Sobre el escritorio, varios collares, anillos y pequeños amuletos se esparcían desordenadamente, junto con un diario abierto, donde a veces volcaba pensamientos que no podía decir en voz alta.

    Se dejó caer sobre la cama, mirando el techo alto decorado con molduras intrincadas. Aunque había llenado la habitación con cosas que la representaban, el espacio seguía pareciendo ajeno. Todo en esa casa le recordaba que no pertenecía ahí, ni a esa vida, ni a esa familia.

    Tomó una de las veladoras de su mesita y la encendió, observando la llama parpadear en el aire quieto. Quizá, pensó, el dinero podía comprar muebles lujosos y un techo perfecto, pero no podía comprar amor, ni cercanía, ni ese hogar que había perdido hacía mucho tiempo.
    La Cena Silenciosa La mesa era enorme, de mármol blanco pulido, rodeada de sillas tapizadas en terciopelo gris. Un candelabro de cristal colgaba sobre ellos, iluminando la sala con una luz cálida pero distante, como si quisiera ofrecer consuelo sin lograrlo. La casa era, sin duda, un reflejo del éxito de su padre: todo impecable, todo caro, todo intocable. Pero para Cho, no era más que un escenario vacío. Sentada en una de las esquinas de la mesa, Cho observaba en silencio mientras su padre, su esposa y su hermanastro interactuaban como si ella no estuviera ahí. Su padre llevaba una camisa perfectamente planchada y hablaba animadamente con su esposa, una mujer que parecía diseñada para encajar en esa vida de lujo: cabello impecable, uñas perfectamente pintadas, y una sonrisa ensayada que solo usaba para quienes le importaban. Su hermanastro, un niño de seis años con energía desbordante, interrumpía constantemente, pidiendo más jugo o mostrando sus garabatos escolares. "Papá, mira esto, lo hice hoy en la escuela", dijo el niño, agitando un papel lleno de líneas torcidas y colores saturados. "¡Es increíble, campeón!", respondió su padre con una sonrisa amplia y genuina. Cho, por otro lado, se limitaba a picar la comida en su plato, sin probar bocado. Nadie le preguntó cómo había estado su día. Nadie notó que había llegado tarde porque había perdido el primer autobús. Nadie se percató de que no había dicho una sola palabra desde que se sentó. De vez en cuando, su padre la miraba de reojo, pero no decía nada. Tal vez no sabía qué decirle. Tal vez no le importaba. Cho ni siquiera podía recordar cuándo fue la última vez que tuvieron una conversación que fuera más allá de lo básico. "¿Te gusta el salmón, Cho?" preguntó la esposa de su padre de repente, rompiendo el silencio. Cho levantó la mirada y asintió ligeramente. — Sí, está bien —, murmuró, aunque no había probado un solo bocado. La mujer simplemente asintió y volvió a concentrarse en su marido, como si la respuesta de Cho no hubiera tenido relevancia alguna. Mientras los demás reían y compartían anécdotas, Cho se sentía cada vez más pequeña, más ajena. Esta no era su familia. No importaba cuántas cenas compartieran o cuántas veces su padre intentara incluirla en su vida perfecta, siempre sería la hija del matrimonio anterior, la pieza que nunca encajaba. Terminó la cena sin decir nada más. Se levantó para llevar su plato a la cocina, pero nadie lo notó. Luego subió las escaleras hacia su habitación, su único refugio en esa casa. Al abrir la puerta, la familiaridad de su espacio la tranquilizó un poco. La habitación era grande, con muebles de madera tallada a mano y sábanas de las mejores telas, todo elegido con el dinero de su padre, quizá como una forma de limpiar su conciencia. Pero Cho se había asegurado de que el lugar tuviera su propio toque. Las paredes estaban cubiertas de pósters de sus bandas favoritas, un contraste extraño pero reconfortante con los acabados lujosos. Había estanterías repletas de libros de magia, cristales y objetos esotéricos, y veladoras que llenaban el aire con un tenue aroma a lavanda y sándalo. Sobre el escritorio, varios collares, anillos y pequeños amuletos se esparcían desordenadamente, junto con un diario abierto, donde a veces volcaba pensamientos que no podía decir en voz alta. Se dejó caer sobre la cama, mirando el techo alto decorado con molduras intrincadas. Aunque había llenado la habitación con cosas que la representaban, el espacio seguía pareciendo ajeno. Todo en esa casa le recordaba que no pertenecía ahí, ni a esa vida, ni a esa familia. Tomó una de las veladoras de su mesita y la encendió, observando la llama parpadear en el aire quieto. Quizá, pensó, el dinero podía comprar muebles lujosos y un techo perfecto, pero no podía comprar amor, ni cercanía, ni ese hogar que había perdido hacía mucho tiempo.
    Me entristece
    Me encocora
    4
    0 turnos 0 maullidos 534 vistas
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Será que con los años me he hecho inmune
    A casi todos los pecados
    Normarme dé pereza ir al infierno
    Si entro y salgo a diario de él
    Tal vez a estás alturas
    Ya no exista las alturas de lo amado
    Será que con los años me he hecho inmune A casi todos los pecados Normarme dé pereza ir al infierno Si entro y salgo a diario de él Tal vez a estás alturas Ya no exista las alturas de lo amado 🎶
    0 comentarios 0 compartidos 276 vistas
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Había comprobado que ficrol te quita puntos sólo porque sí, y lo había dicho en una publicación pero misteriosamente esa publicación desapareció... Y aquí la prueba.
    Primero fue la devaluación de los puntos diarios, ¿Y ahora esto?
    Había comprobado que ficrol te quita puntos sólo porque sí, y lo había dicho en una publicación pero misteriosamente esa publicación desapareció... Y aquí la prueba. Primero fue la devaluación de los puntos diarios, ¿Y ahora esto? 😠😤😡🤬
    Me shockea
    Me emputece
    2
    0 comentarios 0 compartidos 474 vistas
  • ⋮||⋮ Empezaré a compartir bocetos y escritos de Liz que ha hecho hasta ahora en su bitácora de viajes pasados, mientras trataba de reunir información de los 𝘉𝘭𝘰𝘰𝘥𝘍𝘭𝘢𝘮𝘦, las guerras en las que se vio involucrada y todo lo que le ha estado aconteciendo recientemente.

    En resumen, tendrán acceso a su diario personal, no es algo que le gustaría a Elizabeth, pero aquí mando yo muajaja

    ¿Sobre qué debería subir primero?
    ⋮||⋮ Empezaré a compartir bocetos y escritos de Liz que ha hecho hasta ahora en su bitácora de viajes pasados, mientras trataba de reunir información de los 𝘉𝘭𝘰𝘰𝘥𝘍𝘭𝘢𝘮𝘦, las guerras en las que se vio involucrada y todo lo que le ha estado aconteciendo recientemente. En resumen, tendrán acceso a su diario personal, no es algo que le gustaría a Elizabeth, pero aquí mando yo muajaja 😈 ¿Sobre qué debería subir primero?
    Me gusta
    Me encocora
    6
    4 turnos 0 maullidos 856 vistas
  • Personaje 3

    1911
    Querido Diario.
    Me eh encontrado con otro... Mundo. Uno al cual desconozco incluso a la misma noche, Uno con luces por doquier. No había visto nada igual...
    Personaje 3 1911 Querido Diario. Me eh encontrado con otro... Mundo. Uno al cual desconozco incluso a la misma noche, Uno con luces por doquier. No había visto nada igual...
    Me encocora
    Me gusta
    Me shockea
    9
    0 turnos 0 maullidos 695 vistas
Ver más resultados
Patrocinados