• Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    ||• Bueno, díganle adios a Eros,
    Agradezco a los que me dieron rol y a los que me siguieron el juego.

    No creo borrar la cuenta, pero si cambiar de avatar.
    ¿Alguien anda buscando un personaje masculino?
    Hago Hetero y Yaoi , claro si eso endulza más el trato. (?)
    ||• Bueno, díganle adios a Eros, Agradezco a los que me dieron rol y a los que me siguieron el juego. No creo borrar la cuenta, pero si cambiar de avatar. ¿Alguien anda buscando un personaje masculino? Hago Hetero y Yaoi , claro si eso endulza más el trato. (?)
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  • -Elisabetta abrió los ojos en un espacio indefinido, bañado en una penumbra viscosa, donde los sonidos parecían resonar desde muy lejos. Allí estaba de nuevo, atrapada en el sueño que no la dejaba descansar desde su infancia.

    El escenario frente a ella era una habitación familiar: el salón de su antigua casa, donde los muebles parecían enormes y amenazantes, como si fueran diseñados para aplastarla en cualquier momento. Podía sentir la mano de su gemelo, Flavio, aferrada a la suya con fuerza, ambos apenas unos niños de ocho años. Sus pequeñas figuras estaban medio escondidas detrás de la cortina pesada de terciopelo rojo que cubría los ventanales de aquella mansión.

    La voz de su madre resonaba como una melodía rota desde la otra habitación, riendo con alguien, pero Elisabetta no podía distinguir quién era. Los pasos de un hombre resonaban en el suelo de mármol, cada vez más fuertes, más graves, mientras se acercaba.

    Ella sabía lo que vendría, pero no podía moverse ni cambiar el curso de lo que iba a suceder. Era como si el sueño tuviera vida propia, repitiendo la escena una y otra vez. El hombre entró al salón. Su rostro estaba envuelto en sombras, pero el destello de una hoja afilada se reflejaba con claridad en la luz amarillenta de la lámpara.

    El grito de su madre llenó el aire justo antes de que el filo descendiera, cortando algo más que carne. Cortaba la infancia de Flavio, la inocencia de ella, y dejaba una herida imborrable en sus almas.

    Elisabetta sentía que el pánico y la impotencia la asfixiaban. Quería gritar, correr hacia su madre, pero sus piernas estaban clavadas al suelo. Luego de unos largos segundos, la pequeña giró su rostro hacia su hermano, y en sus ojos reflejaba lo que ambos sentían: miedo, furia y una chispa de algo más oscuro, algo que solo comenzó a crecer después de esa noche.

    Elisabetta se despertó de golpe y con un jadeo, se sentó rápidamente y estaba cubierta de sudor frío. Su corazón golpeaba con fuerza, y por un momento, aún podía oír el eco del grito de su madre en sus oídos. Pero cuando miró a su alrededor, solo encontró el frío y vacío silencio de su habitación. Una noche más, el pasado no la había dejado escapar-

    -Elisabetta abrió los ojos en un espacio indefinido, bañado en una penumbra viscosa, donde los sonidos parecían resonar desde muy lejos. Allí estaba de nuevo, atrapada en el sueño que no la dejaba descansar desde su infancia. El escenario frente a ella era una habitación familiar: el salón de su antigua casa, donde los muebles parecían enormes y amenazantes, como si fueran diseñados para aplastarla en cualquier momento. Podía sentir la mano de su gemelo, Flavio, aferrada a la suya con fuerza, ambos apenas unos niños de ocho años. Sus pequeñas figuras estaban medio escondidas detrás de la cortina pesada de terciopelo rojo que cubría los ventanales de aquella mansión. La voz de su madre resonaba como una melodía rota desde la otra habitación, riendo con alguien, pero Elisabetta no podía distinguir quién era. Los pasos de un hombre resonaban en el suelo de mármol, cada vez más fuertes, más graves, mientras se acercaba. Ella sabía lo que vendría, pero no podía moverse ni cambiar el curso de lo que iba a suceder. Era como si el sueño tuviera vida propia, repitiendo la escena una y otra vez. El hombre entró al salón. Su rostro estaba envuelto en sombras, pero el destello de una hoja afilada se reflejaba con claridad en la luz amarillenta de la lámpara. El grito de su madre llenó el aire justo antes de que el filo descendiera, cortando algo más que carne. Cortaba la infancia de Flavio, la inocencia de ella, y dejaba una herida imborrable en sus almas. Elisabetta sentía que el pánico y la impotencia la asfixiaban. Quería gritar, correr hacia su madre, pero sus piernas estaban clavadas al suelo. Luego de unos largos segundos, la pequeña giró su rostro hacia su hermano, y en sus ojos reflejaba lo que ambos sentían: miedo, furia y una chispa de algo más oscuro, algo que solo comenzó a crecer después de esa noche. Elisabetta se despertó de golpe y con un jadeo, se sentó rápidamente y estaba cubierta de sudor frío. Su corazón golpeaba con fuerza, y por un momento, aún podía oír el eco del grito de su madre en sus oídos. Pero cuando miró a su alrededor, solo encontró el frío y vacío silencio de su habitación. Una noche más, el pasado no la había dejado escapar-
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  • No importa que época o siglo estemos la humanidad no cambiará.
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  • Hmm ya es hora de alistarme para la rutina.

    *Termina de ir a la cocina lavar los platos y tazas que uso para luego dirigirse al cuarto de baño y cambiarse de ropa, ya que tenía que ir a su trabajo, en esta ocasión decidió ir en bici ya que le aseguraba un regreso más rápido a casa*

    Joo tengo sueño y con lo lento que pasa el día más sueño voy a tener

    *Saliendo de su casa se dirige su trabajo de forma rápida en su bicicleta*
    Hmm ya es hora de alistarme para la rutina. *Termina de ir a la cocina lavar los platos y tazas que uso para luego dirigirse al cuarto de baño y cambiarse de ropa, ya que tenía que ir a su trabajo, en esta ocasión decidió ir en bici ya que le aseguraba un regreso más rápido a casa* Joo tengo sueño y con lo lento que pasa el día más sueño voy a tener *Saliendo de su casa se dirige su trabajo de forma rápida en su bicicleta*
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  • *terminando su entrenamiento, se regresa a su casa para poder darse un baño y prepara su comida, pensando en la opciones se decantó por lo más fácil tostadas y huevo con algo de café negro.

    See es que ella en si odia la cocina y cada que puede evitar preparar cosas complejas será so opción predilecta*

    Bien, puede ver las opciones de trabajo y cambiarlo, pero en vacaciones es más una lotería

    *Esta come su desayuno almuerzo un tanto animada mientras escucha algo de música en su equipo de sonido*

    (Skillet fell invincible)

    https://youtu.be/Qzw6A2WC5Qo?si=JyBUYkURc0ddSLTU
    *terminando su entrenamiento, se regresa a su casa para poder darse un baño y prepara su comida, pensando en la opciones se decantó por lo más fácil tostadas y huevo con algo de café negro. See es que ella en si odia la cocina y cada que puede evitar preparar cosas complejas será so opción predilecta* Bien, puede ver las opciones de trabajo y cambiarlo, pero en vacaciones es más una lotería *Esta come su desayuno almuerzo un tanto animada mientras escucha algo de música en su equipo de sonido* (Skillet fell invincible) https://youtu.be/Qzw6A2WC5Qo?si=JyBUYkURc0ddSLTU
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  • ~{Los Hilos Del Destino}~

    En el mundo moderno, Apolo, conocido como Alex Delos, sigue su labor como visionario y guía, equilibrando tecnología y arte en su empresa llamada Helios Innovations. Sin embargo, el destino tiene otros planes para él. Las Moiras, las diosas del destino, han comenzado a intervenir en los hilos de su vida, tejiendo una trama que pondrá a prueba su poder y su voluntad.


    El Encuentro Inesperado

    Todo comienza cuando Apolo empieza a tener visiones fragmentadas de un futuro incierto. En sus sueños, ve a las Moiras—Cloto, Láquesis y Átropos—sentadas en torno a un telar cósmico. Cada noche, las visiones se vuelven más claras: las Moiras están manipulando los hilos de su destino, intentando alterar su camino.

    Una noche, mientras medita en el Templo de la Luz en Delos, Apolo siente una presencia poderosa. Las sombras se alargan y las tres diosas aparecen ante él.

    Cloto: “Apolo, tus acciones en el mundo de los mortales han perturbado el equilibrio del destino.”

    Láquesis: “Has desafiado los designios escritos, alterando el curso de la humanidad con tu luz y tu conocimiento.”

    Átropos: “Ahora, debemos intervenir para asegurarnos de que el equilibrio sea restaurado.”

    El Dilema del Destino

    Apolo, desafiante, les responde que su misión siempre ha sido iluminar a la humanidad, no dictar su destino. Sin embargo, las Moiras advierten que sus intervenciones están alterando el tejido del tiempo, creando posibilidades que no deberían existir. Le ofrecen un ultimátum: renunciar a su influencia en el mundo mortal o enfrentar las consecuencias de un destino impredecible.

    Apolo, determinado a proteger a la humanidad y su legado, decide enfrentarse a las Moiras. Sabe que no puede cambiar el destino directamente, pero sí puede influir en cómo se desarrolla.

    La Búsqueda de los Hilos Perdidos

    Para desafiar a las Moiras, Apolo debe encontrar tres hilos dorados ocultos en diferentes rincones del mundo, cada uno representando una parte esencial de su ser: su pasado, su presente, y su futuro. Con la ayuda de sus aliados en Helios Innovations, comienza una búsqueda que lo llevará a lugares antiguos, llenos de secretos olvidados.

    Cada hilo está protegido por pruebas que desafían sus convicciones:
    • El Hilo del Pasado: En el santuario de Delfos, Apolo enfrenta visiones de sus errores y pérdidas, incluidas las sombras de sus amores pasados. Debe aceptarlos para recuperar el hilo.
    • El Hilo del Presente: En la ciudad de Atenas, debe resolver un enigma que involucra la conexión entre la tecnología y la naturaleza, demostrando que puede equilibrar ambos mundos sin destruir el destino.
    • El Hilo del Futuro: En una cueva oculta en Creta, Apolo confronta una visión de un mundo sin su luz, donde la oscuridad domina. Para reclamar el hilo, debe reafirmar su propósito y su fe en la humanidad.

    El Confrontación Final

    Con los tres hilos dorados en su poder, Apolo regresa a Delos para enfrentar a las Moiras. Las diosas están impresionadas por su determinación, pero no convencidas. Le ofrecen una última prueba: entrelazar los hilos en el telar cósmico sin romper el equilibrio del destino.

    Apolo, guiado por su sabiduría y su amor por los mortales, teje cuidadosamente los hilos, creando un patrón que permite tanto la libertad como la inevitabilidad del destino. Al finalizar, las Moiras lo observan en silencio, antes de otorgarle su bendición.

    Cloto: “Has demostrado que incluso el destino puede ser moldeado sin romperse.”

    Láquesis: “Tu luz puede coexistir con los designios escritos.”

    Átropos: “Continúa tu camino, Apolo, pero recuerda siempre que el destino es un lienzo frágil.”

    El Nuevo Amanecer

    Con la aprobación de las Moiras, Apolo retoma su vida en la Tierra, más consciente de la delicada danza entre el destino y la libre voluntad. Helios Innovations florece como un faro de inspiración, y Apolo, como Alex Delos, sigue guiando a la humanidad con su luz, sabiendo que su lugar en el telar del destino está seguro, al menos por ahora.

    ~{Los Hilos Del Destino}~ En el mundo moderno, Apolo, conocido como Alex Delos, sigue su labor como visionario y guía, equilibrando tecnología y arte en su empresa llamada Helios Innovations. Sin embargo, el destino tiene otros planes para él. Las Moiras, las diosas del destino, han comenzado a intervenir en los hilos de su vida, tejiendo una trama que pondrá a prueba su poder y su voluntad. El Encuentro Inesperado Todo comienza cuando Apolo empieza a tener visiones fragmentadas de un futuro incierto. En sus sueños, ve a las Moiras—Cloto, Láquesis y Átropos—sentadas en torno a un telar cósmico. Cada noche, las visiones se vuelven más claras: las Moiras están manipulando los hilos de su destino, intentando alterar su camino. Una noche, mientras medita en el Templo de la Luz en Delos, Apolo siente una presencia poderosa. Las sombras se alargan y las tres diosas aparecen ante él. Cloto: “Apolo, tus acciones en el mundo de los mortales han perturbado el equilibrio del destino.” Láquesis: “Has desafiado los designios escritos, alterando el curso de la humanidad con tu luz y tu conocimiento.” Átropos: “Ahora, debemos intervenir para asegurarnos de que el equilibrio sea restaurado.” El Dilema del Destino Apolo, desafiante, les responde que su misión siempre ha sido iluminar a la humanidad, no dictar su destino. Sin embargo, las Moiras advierten que sus intervenciones están alterando el tejido del tiempo, creando posibilidades que no deberían existir. Le ofrecen un ultimátum: renunciar a su influencia en el mundo mortal o enfrentar las consecuencias de un destino impredecible. Apolo, determinado a proteger a la humanidad y su legado, decide enfrentarse a las Moiras. Sabe que no puede cambiar el destino directamente, pero sí puede influir en cómo se desarrolla. La Búsqueda de los Hilos Perdidos Para desafiar a las Moiras, Apolo debe encontrar tres hilos dorados ocultos en diferentes rincones del mundo, cada uno representando una parte esencial de su ser: su pasado, su presente, y su futuro. Con la ayuda de sus aliados en Helios Innovations, comienza una búsqueda que lo llevará a lugares antiguos, llenos de secretos olvidados. Cada hilo está protegido por pruebas que desafían sus convicciones: • El Hilo del Pasado: En el santuario de Delfos, Apolo enfrenta visiones de sus errores y pérdidas, incluidas las sombras de sus amores pasados. Debe aceptarlos para recuperar el hilo. • El Hilo del Presente: En la ciudad de Atenas, debe resolver un enigma que involucra la conexión entre la tecnología y la naturaleza, demostrando que puede equilibrar ambos mundos sin destruir el destino. • El Hilo del Futuro: En una cueva oculta en Creta, Apolo confronta una visión de un mundo sin su luz, donde la oscuridad domina. Para reclamar el hilo, debe reafirmar su propósito y su fe en la humanidad. El Confrontación Final Con los tres hilos dorados en su poder, Apolo regresa a Delos para enfrentar a las Moiras. Las diosas están impresionadas por su determinación, pero no convencidas. Le ofrecen una última prueba: entrelazar los hilos en el telar cósmico sin romper el equilibrio del destino. Apolo, guiado por su sabiduría y su amor por los mortales, teje cuidadosamente los hilos, creando un patrón que permite tanto la libertad como la inevitabilidad del destino. Al finalizar, las Moiras lo observan en silencio, antes de otorgarle su bendición. Cloto: “Has demostrado que incluso el destino puede ser moldeado sin romperse.” Láquesis: “Tu luz puede coexistir con los designios escritos.” Átropos: “Continúa tu camino, Apolo, pero recuerda siempre que el destino es un lienzo frágil.” El Nuevo Amanecer Con la aprobación de las Moiras, Apolo retoma su vida en la Tierra, más consciente de la delicada danza entre el destino y la libre voluntad. Helios Innovations florece como un faro de inspiración, y Apolo, como Alex Delos, sigue guiando a la humanidad con su luz, sabiendo que su lugar en el telar del destino está seguro, al menos por ahora.
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  • Todo lo que implicaba maternar, el embarazo, incluso el concepto de familia eran tan ajenos para Liz, que al sólo pensarlo se formaba un gran nudo en la boca de su estómago cargado de incertidumbre.

    Para la pelirroja quitar vidas a diestra y siniestra ya sea con espada o sus poderosas llamas era algo fácil, la crearon y adiestraron para eso, pero... ¿Preservar una vida que depende completamente de su existencia? ¿Sería capaz? Claramente no se sentía apta para el puesto. Si había decidido seguir con el proceso era simplemente porque tenía a Kazuo a su lado, con él sentía que nada era imposible, al menos su ineptitud sería mitigada por el amor y sabiduría del Kitsune milenario, esto le daba esperanzas.

    Una cosa era hacerse la idea de que su vida iba a cambiar drásticamente y otra muy distinta era intentar acomodarse a este nuevo cuerpo que sufría y crecía a diario. El dolor en sus pechos había menguado gracias a los dedicados cuidados del zorro pero aún sentía molestias, estaban muy sensibles a cualquier roce. Por otra parte, los mareos no cesaban y algunos olores de condimentos provocaban en ella fuertes náuseas.
    Elizabeth odiaba sentirse tan débil, trataba de ignorar los síntomas pero estos persistían.

    Era toda una odisea encontrar cada mañana con qué vestirse, su ropa no le cruzaba, o quedaba a mitad de camino sin poder subir, Liz estaba de muy mal humor, era realmente frustrante que tareas tan simples ahora causen tantos problemas

    ── Agh maldición, lo que me faltaba, esto recién empieza y ya estoy pareciendo una morcilla rellena ¿Qué pasará cuando el vientre empiece a crecer?

    Decía refunfuñando en voz baja mientras intentaba cerrar el yukata

    Todo lo que implicaba maternar, el embarazo, incluso el concepto de familia eran tan ajenos para Liz, que al sólo pensarlo se formaba un gran nudo en la boca de su estómago cargado de incertidumbre. Para la pelirroja quitar vidas a diestra y siniestra ya sea con espada o sus poderosas llamas era algo fácil, la crearon y adiestraron para eso, pero... ¿Preservar una vida que depende completamente de su existencia? ¿Sería capaz? Claramente no se sentía apta para el puesto. Si había decidido seguir con el proceso era simplemente porque tenía a Kazuo a su lado, con él sentía que nada era imposible, al menos su ineptitud sería mitigada por el amor y sabiduría del Kitsune milenario, esto le daba esperanzas. Una cosa era hacerse la idea de que su vida iba a cambiar drásticamente y otra muy distinta era intentar acomodarse a este nuevo cuerpo que sufría y crecía a diario. El dolor en sus pechos había menguado gracias a los dedicados cuidados del zorro pero aún sentía molestias, estaban muy sensibles a cualquier roce. Por otra parte, los mareos no cesaban y algunos olores de condimentos provocaban en ella fuertes náuseas. Elizabeth odiaba sentirse tan débil, trataba de ignorar los síntomas pero estos persistían. Era toda una odisea encontrar cada mañana con qué vestirse, su ropa no le cruzaba, o quedaba a mitad de camino sin poder subir, Liz estaba de muy mal humor, era realmente frustrante que tareas tan simples ahora causen tantos problemas 🌹── Agh maldición, lo que me faltaba, esto recién empieza y ya estoy pareciendo una morcilla rellena ¿Qué pasará cuando el vientre empiece a crecer? Decía refunfuñando en voz baja mientras intentaba cerrar el yukata
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    Si disfrutas rolear en muro y compartir la magnificencia de tus escritos con todos, está bien, es algo respetable. Sin embargo, yo prefiero no hacer mis roles en público. Si tienes interés en crear una historia conmigo, te recomiendo leer esto para que sepas de antemano que no hago roleplay en estados. Si este hecho, le desagrada, lo lamento. Pero no cambiaré de parecer. BYE BYE.
    Si disfrutas rolear en muro y compartir la magnificencia de tus escritos con todos, está bien, es algo respetable. Sin embargo, yo prefiero no hacer mis roles en público. Si tienes interés en crear una historia conmigo, te recomiendo leer esto para que sepas de antemano que no hago roleplay en estados. Si este hecho, le desagrada, lo lamento. Pero no cambiaré de parecer. BYE BYE.
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  • -Nunca mires atrás. Ya que lo que te depara el camino de tu vida puede llegar a ser asombroso. Mientras que detrás de ti, se encuentran los obstáculos y los recuerdos que has logrado completar. ¿Piensas que tu vida no merece la pena?
    El camino puede cambiar en pocos segundos, prefiero vivir el riesgo y la aventura de mi vida antes que hundirme en la derrota.
    -Nunca mires atrás. Ya que lo que te depara el camino de tu vida puede llegar a ser asombroso. Mientras que detrás de ti, se encuentran los obstáculos y los recuerdos que has logrado completar. ¿Piensas que tu vida no merece la pena? El camino puede cambiar en pocos segundos, prefiero vivir el riesgo y la aventura de mi vida antes que hundirme en la derrota.
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    #Ro Mitsuru tendrá dos cuentas la pública que acaba de cambiar las cosas que subirá y la privada que tendrá con pocos seguidores.

    Todo esto lo hace por dos motivos la prensa rosa de EE.UU y las personas que simplemente se dedican a odiarla por estar casada con Akihiko.
    #Ro Mitsuru tendrá dos cuentas la pública que acaba de cambiar las cosas que subirá y la privada que tendrá con pocos seguidores. Todo esto lo hace por dos motivos la prensa rosa de EE.UU y las personas que simplemente se dedican a odiarla por estar casada con Akihiko.
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