• "Un nuevo comienzo: la soledad de los Señores del Tiempo"
    Fandom Doctor Who
    Categoría Ciencia ficción
    — La neblina envolvía la noche londinense, el ambiente era fresco, y aun así las pocas personas que paseaban por el muelle lo hacían sin disgusto alguno, nadie reparaba en nadie, era una simple noche más.

    Y, como cada noche más, un hombre con apariencia madura, de pelo rubio (casi casi rapado), barba de varios días, envuelto en una gabardina negra y con la cabeza gacha en actitud tranquila, se encontraba apoyado en una de las barandas, mirando en dirección al agua, al horizonte, al infinito.

    A las estrellas.

    Roy Grace le llamaban, o así se hacía llamar entre sus semejantes. Pero había sido también Sam Tyler, Harold Saxon. Nombres que escondían una historia. Una aventura. Y sin embargo, él sabía quien era realmente.

    El Amo. El ser más peligroso de todo el universo.

    El vaho salía de sus labios con cada respiración. Estar tanto tiempo manteniendo esa identidad lo consumía, el no tener un propósito claro lo mataba por dentro. Hacía demasiado tiempo que no conseguía llevar a cabo sus malvados planes de dominación y conquista, de hacer daño a las personas. Tanto tiempo entre humanos lo había afectado considerablemente, y era momento de que eso cambiara.

    Sus largos dedos tiraron el cigarrillo que estos sostenían, pisándolo con el tacón del zapato. Con un giro elegante y las manos introducidas en los bolsillos de su gabardina, comenzó a andar lentamente camuflándose entre la niebla, entre los pocos paseantes, dirección a las escaleras desvencijadas que bajaban a la zona más escondida de la playa y los muelles.

    Dónde solamente su niña bonita era la única que podía continuar dándole su esencia de Time Lord. —
    — La neblina envolvía la noche londinense, el ambiente era fresco, y aun así las pocas personas que paseaban por el muelle lo hacían sin disgusto alguno, nadie reparaba en nadie, era una simple noche más. Y, como cada noche más, un hombre con apariencia madura, de pelo rubio (casi casi rapado), barba de varios días, envuelto en una gabardina negra y con la cabeza gacha en actitud tranquila, se encontraba apoyado en una de las barandas, mirando en dirección al agua, al horizonte, al infinito. A las estrellas. Roy Grace le llamaban, o así se hacía llamar entre sus semejantes. Pero había sido también Sam Tyler, Harold Saxon. Nombres que escondían una historia. Una aventura. Y sin embargo, él sabía quien era realmente. El Amo. El ser más peligroso de todo el universo. El vaho salía de sus labios con cada respiración. Estar tanto tiempo manteniendo esa identidad lo consumía, el no tener un propósito claro lo mataba por dentro. Hacía demasiado tiempo que no conseguía llevar a cabo sus malvados planes de dominación y conquista, de hacer daño a las personas. Tanto tiempo entre humanos lo había afectado considerablemente, y era momento de que eso cambiara. Sus largos dedos tiraron el cigarrillo que estos sostenían, pisándolo con el tacón del zapato. Con un giro elegante y las manos introducidas en los bolsillos de su gabardina, comenzó a andar lentamente camuflándose entre la niebla, entre los pocos paseantes, dirección a las escaleras desvencijadas que bajaban a la zona más escondida de la playa y los muelles. Dónde solamente su niña bonita era la única que podía continuar dándole su esencia de Time Lord. —
    Tipo
    Individual
    Líneas
    5
    Estado
    Disponible
    Me gusta
    1
    0 turnos 1 maullido
  • [...] — En mi caso la caja no ha conseguido hacerme cambiar de opinión… más bien me ha ratificado que soy un peligro para ti, que mi mundo es un peligro para ti. Y te quiero demasiado como para permitir que eso ocurra, porque me haces feliz, más de lo que he sido nunca y tengo miedo de ser feliz, porque cada vez que lo intento y parece que lo consigo, siempre ocurre algo terrible… [...]

    [...] — Pero hay algo que sí ha hecho. Me ha enseñado, me ha hecho ver que tú ya eres parte de mi mundo, con todo lo que ello conlleva, y que soy capaz de quererte, de estar a tu lado. Nunca me perdonaría no estar ahí para ti, protegiéndote, o luchando mano a mano cuando te enfrentes a lo que sea que te amenace, Hope.


    Hope Mikaelson
    [...] — En mi caso la caja no ha conseguido hacerme cambiar de opinión… más bien me ha ratificado que soy un peligro para ti, que mi mundo es un peligro para ti. Y te quiero demasiado como para permitir que eso ocurra, porque me haces feliz, más de lo que he sido nunca y tengo miedo de ser feliz, porque cada vez que lo intento y parece que lo consigo, siempre ocurre algo terrible… [...] [...] — Pero hay algo que sí ha hecho. Me ha enseñado, me ha hecho ver que tú ya eres parte de mi mundo, con todo lo que ello conlleva, y que soy capaz de quererte, de estar a tu lado. Nunca me perdonaría no estar ahí para ti, protegiéndote, o luchando mano a mano cuando te enfrentes a lo que sea que te amenace, Hope. [thetribrid]
    Me gusta
    Me encocora
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • –"¿Cambiar los colores de tu traje?"

    –" Que mal , justo en este viaje encontré un conjunto de ropa que combina perfectamente con tu traje y pensé que te gustaría."

    –" Pero si no te gusta como me veo , puedo ponerme otra cosa.~"

    –" Pero al menos mírame bien , mi lindo Mark Grayson 士
    –"¿Cambiar los colores de tu traje?" –" Que mal , justo en este viaje encontré un conjunto de ropa que combina perfectamente con tu traje y pensé que te gustaría." –" Pero si no te gusta como me veo , puedo ponerme otra cosa.~" –" Pero al menos mírame bien , mi lindo [ripple_green_whale_824]
    Me gusta
    Me encocora
    Me endiabla
    Me shockea
    8
    3 turnos 0 maullidos
  • La única forma en que podemos vivir es si crecemos, la única forma en que podemos crecer es si cambiamos, y la única forma en que podemos cambiar es si aprendemos...

    Veamos amigos mios...si este mundo ..está preparado para los cambios ..
    La única forma en que podemos vivir es si crecemos, la única forma en que podemos crecer es si cambiamos, y la única forma en que podemos cambiar es si aprendemos... Veamos amigos mios...si este mundo ..está preparado para los cambios ..
    Me gusta
    2
    0 turnos 0 maullidos
  • Noticia inesperada
    Fandom Los Bridgerton
    Categoría Original
    Entro justo en nuestra habitación cuando la doncella personal de mi esposa ha terminado de ayudarla a cambiarse, nos da las buenas noches antes de dejarnos solos.

    Hoy estuve la mayor parte de la tarde fuera, reunido con varios proveedores que no he podido leer mi correspondencia personal.

    Kate Bridgerton
    Entro justo en nuestra habitación cuando la doncella personal de mi esposa ha terminado de ayudarla a cambiarse, nos da las buenas noches antes de dejarnos solos. Hoy estuve la mayor parte de la tarde fuera, reunido con varios proveedores que no he podido leer mi correspondencia personal. [Katiekinw]
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Terminado
    22 turnos 0 maullidos
  • Voy tratando de cambiar, mis impulsos sobre ti.
    Voy tratando de cambiar, mis impulsos sobre ti.
    Me shockea
    2
    3 turnos 0 maullidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    | No hay deseo que sobreviva donde hay desconfianza, no hay pasión que sostenga donde hay decepción. Creen que con un par de disculpas o con un par de regalos, las cosas van a cambiar. Creen que van a solucionar lo que rompieron, pero lo que mató el deseo no fue la falta de flores, fue la falta de respeto. Lo que apagó las ganas no fue el tiempo, fueron las decepciones acumuladas. Una mujer no olvida, una mujer guarda todo y cada decepción es un ladrillo en el muro que levanta entre ella y tú. Y cuando ese muro es lo suficientemente alto, ya no hay manera de tocarla.
    | No hay deseo que sobreviva donde hay desconfianza, no hay pasión que sostenga donde hay decepción. Creen que con un par de disculpas o con un par de regalos, las cosas van a cambiar. Creen que van a solucionar lo que rompieron, pero lo que mató el deseo no fue la falta de flores, fue la falta de respeto. Lo que apagó las ganas no fue el tiempo, fueron las decepciones acumuladas. Una mujer no olvida, una mujer guarda todo y cada decepción es un ladrillo en el muro que levanta entre ella y tú. Y cuando ese muro es lo suficientemente alto, ya no hay manera de tocarla.
    Me shockea
    Me entristece
    Me gusta
    7
    1 comentario 0 compartidos
  • La fiesta ardía como un ritual antiguo, oculta entre los árboles oscuros y la neblina que rozaba las copas con dedos invisibles. Antorchas temblaban al ritmo de tambores lejanos, y el aire se llenaba de un incienso espeso, casi embriagador. Era una celebración de los que ya no temían a los dioses ni a las sombras. Una fiesta pagana, donde lo sagrado y lo profano danzaban entrelazados.

    Lilith Blackwood no era el centro de la multitud.

    Y sin embargo, era imposible no mirarla.

    Se deslizaba entre cuerpos sin rozarlos, como si flotara sobre el suelo de tierra mojada. Su vestido negro —translúcido, etéreo— apenas contenía la promesa de su silueta. La luz del fuego bailaba entre los pliegues de la tela como si obedeciera su voluntad. El cabello, plata líquida, caía en cascadas sobre sus hombros desnudos. Y sus ojos... sus ojos parecían soñadores cerrando los en busca de respuestas y en muestra de lo mucho que disfrutaba ser libre.

    Bastaba su risa, baja y cortante como el canto de una copa de cristal, para hacer que las miradas se volvieran hacia ella con hambre. Bastaba su perfume, una mezcla de azahar, sangre y algo más —algo que no debía tener nombre— para que los pasos se dirigieran hacia donde ella estaba, sin que sus dueños supieran por qué.

    Bailaba sola, sí.

    Pero el círculo a su alrededor crecía limitaneo a observar, como si temieran romper el hechizo. Y ella, Lilith, danzaba con una lentitud peligrosa, como si bailara no para entretener, sino para ella misma , buscando la libertad en cada uno de sus pasos con sus pies descalzos, lo que empezó como solo una fiesta ahora un momento de liberación para ella.

    Cómo si el aire cambiará para Lilith detuvo su giro, casi mperceptiblemente, como si algo —o alguien— hubiera alterado el flujo invisible que seguía su danza. No fue una mirada lo que la llamó, ni una palabra. Fue una presencia.

    De entre las sombras logro divisar la mirada de un extraño -no tan extraño- y sin romper su ritmo se acercó, con el cabello revuelto por bailar y por el aire , agitada pero feliz, extendio su mano a el

    —Baila conmigo —fue lo único que dijo mientras su sonrisa , su paz y esa energía aún seguían en su cuerpo desprendiéndose y contagiando a quien se acercara, no era un conjuro, no era un hechizo era Lilith siendo ella misma.
    La fiesta ardía como un ritual antiguo, oculta entre los árboles oscuros y la neblina que rozaba las copas con dedos invisibles. Antorchas temblaban al ritmo de tambores lejanos, y el aire se llenaba de un incienso espeso, casi embriagador. Era una celebración de los que ya no temían a los dioses ni a las sombras. Una fiesta pagana, donde lo sagrado y lo profano danzaban entrelazados. Lilith Blackwood no era el centro de la multitud. Y sin embargo, era imposible no mirarla. Se deslizaba entre cuerpos sin rozarlos, como si flotara sobre el suelo de tierra mojada. Su vestido negro —translúcido, etéreo— apenas contenía la promesa de su silueta. La luz del fuego bailaba entre los pliegues de la tela como si obedeciera su voluntad. El cabello, plata líquida, caía en cascadas sobre sus hombros desnudos. Y sus ojos... sus ojos parecían soñadores cerrando los en busca de respuestas y en muestra de lo mucho que disfrutaba ser libre. Bastaba su risa, baja y cortante como el canto de una copa de cristal, para hacer que las miradas se volvieran hacia ella con hambre. Bastaba su perfume, una mezcla de azahar, sangre y algo más —algo que no debía tener nombre— para que los pasos se dirigieran hacia donde ella estaba, sin que sus dueños supieran por qué. Bailaba sola, sí. Pero el círculo a su alrededor crecía limitaneo a observar, como si temieran romper el hechizo. Y ella, Lilith, danzaba con una lentitud peligrosa, como si bailara no para entretener, sino para ella misma , buscando la libertad en cada uno de sus pasos con sus pies descalzos, lo que empezó como solo una fiesta ahora un momento de liberación para ella. Cómo si el aire cambiará para Lilith detuvo su giro, casi mperceptiblemente, como si algo —o alguien— hubiera alterado el flujo invisible que seguía su danza. No fue una mirada lo que la llamó, ni una palabra. Fue una presencia. De entre las sombras logro divisar la mirada de un extraño -no tan extraño- y sin romper su ritmo se acercó, con el cabello revuelto por bailar y por el aire , agitada pero feliz, extendio su mano a el —Baila conmigo —fue lo único que dijo mientras su sonrisa , su paz y esa energía aún seguían en su cuerpo desprendiéndose y contagiando a quien se acercara, no era un conjuro, no era un hechizo era Lilith siendo ella misma.
    Me gusta
    Me encocora
    6
    10 turnos 0 maullidos
  • Llegó el momento de cambiar, el blanco me queda bien a mi y a mi gemelo
    Llegó el momento de cambiar, el blanco me queda bien a mi y a mi gemelo
    Me gusta
    Me encocora
    4
    0 comentarios 0 compartidos
  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    ㅤㅤㅤㅤㅤ𝒖𝒔𝒔: quiero hacer algo con esta muchachita
    ㅤㅤㅤㅤㅤpero no sé qué hacer realmente. La verdad,
    ㅤㅤㅤㅤㅤcreo que le voy a cambiar el fc...
    ㅤㅤㅤㅤㅤ𝒖𝒔𝒔: quiero hacer algo con esta muchachita ㅤㅤㅤㅤㅤpero no sé qué hacer realmente. La verdad, ㅤㅤㅤㅤㅤcreo que le voy a cambiar el fc...
    0 comentarios 1 compartido
Ver más resultados
Patrocinados