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    Buenas nomás para avisar que de ser posible le den al botón de "abrazar" si se encuentran en rol conmigo o quieren hacerlo ya que no se me notifica de los mensajes en la app
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  • (de pie en el pasillo, ajustando los pliegues del delantal mientras observa la puerta al frente; su voz apenas un susurro para sí misma):

    "Buenos días... Qué frágil palabra para un día que apenas comienza y ya exige tanto orden.

    La luz entra justo como ayer… y sin embargo, algo se siente fuera de lugar.

    Observa la madera del suelo, impecable, como debe estar.

    Cada pliegue, cada hebilla, cada botón... en su sitio. No por vanidad, sino por deber.

    Si incluso una grieta en mi apariencia revela debilidad… ¿qué pensará de mí esta casa?
    (de pie en el pasillo, ajustando los pliegues del delantal mientras observa la puerta al frente; su voz apenas un susurro para sí misma): "Buenos días... Qué frágil palabra para un día que apenas comienza y ya exige tanto orden. La luz entra justo como ayer… y sin embargo, algo se siente fuera de lugar. Observa la madera del suelo, impecable, como debe estar. Cada pliegue, cada hebilla, cada botón... en su sitio. No por vanidad, sino por deber. Si incluso una grieta en mi apariencia revela debilidad… ¿qué pensará de mí esta casa?
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  • -Tras entender que ya no volverás contemplaba el micrófono y el botón de trasmicion suspiré con resignación y con un clip la transmisión en todos los anillos del infierno enpeso a sonar dando leves suspiros de melancolía la música enpeso a sonar cerrando mis ojos tome el microfono y con una mano en el pecho empece a cantar mis sombras escuchaban con cuidado cada palabra que emitía podían ver cómo mi alma se resquebrajaba con cada palabra -

    https://youtu.be/_G88fVJkoZw?si=-U_b4Eh1sOGacsKn
    -Tras entender que ya no volverás contemplaba el micrófono y el botón de trasmicion suspiré con resignación y con un clip la transmisión en todos los anillos del infierno enpeso a sonar dando leves suspiros de melancolía la música enpeso a sonar cerrando mis ojos tome el microfono y con una mano en el pecho empece a cantar mis sombras escuchaban con cuidado cada palabra que emitía podían ver cómo mi alma se resquebrajaba con cada palabra - https://youtu.be/_G88fVJkoZw?si=-U_b4Eh1sOGacsKn
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  • El Renacer de una Sobreviviente en el Cruel Desierto
    Fandom Happy Tree Friends, High/Crossover
    Categoría Acción
    -Una hormiga deseambula en medio del desierto atraída por el fuerte dolor metálico proveniente de un pequeño charco de sangre que crece poco a poco con cada gota que cae encima. A los pies de un gran acantilado se encuentra un árbol seco y muerto que decora el despiadado desierto. En una de las fuertes ramas, yace una puercoespín mutante de pelaje rojo intenso boca arriba y empalada por una rama gruesa en la zona izquierda de su abdomen, cómo si le hubiese atravesado una estaca con un pequeño grupo de hormigas concentradas en aquella zona. La sangre seca escurrió a lo largo del tronco con el cuerpo de la criatura que es sostenida en medio del aire con los brazos abiertos y las piernas separadas y dobladas, con la espalda arqueda hacia atrás por el empalamiento.
    A los pies del tronco, se encuentra el cadaver de un humano que presenta desde la garganta hasta el torso clavado por varias púas larguísimas que le atravesaron su cuerpo estando "bañado" en su propia sangre seca y desnucado tras la caída de gran altura pero lo curioso que ninguna hormiga está invadiendo aquel cadaver. Las hormigas que están inspeccionando la zona empalada de la puercoespín caminan en círculos de forma rápida provocando que el cuerpo de la víctima reaccione, el corazón comienza a latir de nuevo y despierte mientras escurre una gran cantidad de sangre espesa por su boca, dificultandole respirar por la nariz al yacer boca arriba, mueve sus ojos de un lado a otro y su cerebro va dislumbrando en que situación se encuentra que la roedora respira más agitada que empieza a gemir de dolor porque cada respiración repercute en la zona empalada causandole más dolor y más sangre salga por su boca. Con la visión de "estando de cabeza" ve que cerca suyo hay un pequeño soplete junto con un celular, unas llaves y cigarrillos esparcidos por el suelo. Con dificultad estira su mano hasta alcanzar el soplete haciendo que su herida sangre más que el líquido carmesí escurra hacia el tronco que la tiene cautiva, recorriendo su espalda hasta su cabeza y las púas cayendo al suelo. Podía sentir su espalda lumbar que está "desnuda" al perder una gran cantidad de púas que están alojadas en el cadaver del humano. Ya con el soplete en mano, presiona el botón para que expulse una pequeña llamarada, sin soltarlo baja la mano con el soplete a los pies del tronco seco, acerca la llama al tronco que rapidamente se prende fuego, la madera se quema que lentamente va ascendiendo hasta aquella "estaca" que atravesa a la puercoespín que grita de dolor mientras se agita con fuerza quemandose la zona lumbar que se cauteriza, la rama gruesa se quiebra que la hembra cae de costado en el suelo y a un lado del cadaver humano.
    Siente cómo si su corazón estallará con los látidos que parece querer salir por su boca, con la respiración hiperventilada y con la estaca enterrada en su costado izquierdo mientras observa cómo el árbol seco se va desintegrando por el fuego que lo calcina que la malherida puercoespín cierra lentamente sus ojos hasta desmayarse producto del dolor. Sola y abandonada en medio de un hinóspito y cruel desierto...
    [Invencible_Mark_Viltrum_17]
    -Una hormiga deseambula en medio del desierto atraída por el fuerte dolor metálico proveniente de un pequeño charco de sangre que crece poco a poco con cada gota que cae encima. A los pies de un gran acantilado se encuentra un árbol seco y muerto que decora el despiadado desierto. En una de las fuertes ramas, yace una puercoespín mutante de pelaje rojo intenso boca arriba y empalada por una rama gruesa en la zona izquierda de su abdomen, cómo si le hubiese atravesado una estaca con un pequeño grupo de hormigas concentradas en aquella zona. La sangre seca escurrió a lo largo del tronco con el cuerpo de la criatura que es sostenida en medio del aire con los brazos abiertos y las piernas separadas y dobladas, con la espalda arqueda hacia atrás por el empalamiento. A los pies del tronco, se encuentra el cadaver de un humano que presenta desde la garganta hasta el torso clavado por varias púas larguísimas que le atravesaron su cuerpo estando "bañado" en su propia sangre seca y desnucado tras la caída de gran altura pero lo curioso que ninguna hormiga está invadiendo aquel cadaver. Las hormigas que están inspeccionando la zona empalada de la puercoespín caminan en círculos de forma rápida provocando que el cuerpo de la víctima reaccione, el corazón comienza a latir de nuevo y despierte mientras escurre una gran cantidad de sangre espesa por su boca, dificultandole respirar por la nariz al yacer boca arriba, mueve sus ojos de un lado a otro y su cerebro va dislumbrando en que situación se encuentra que la roedora respira más agitada que empieza a gemir de dolor porque cada respiración repercute en la zona empalada causandole más dolor y más sangre salga por su boca. Con la visión de "estando de cabeza" ve que cerca suyo hay un pequeño soplete junto con un celular, unas llaves y cigarrillos esparcidos por el suelo. Con dificultad estira su mano hasta alcanzar el soplete haciendo que su herida sangre más que el líquido carmesí escurra hacia el tronco que la tiene cautiva, recorriendo su espalda hasta su cabeza y las púas cayendo al suelo. Podía sentir su espalda lumbar que está "desnuda" al perder una gran cantidad de púas que están alojadas en el cadaver del humano. Ya con el soplete en mano, presiona el botón para que expulse una pequeña llamarada, sin soltarlo baja la mano con el soplete a los pies del tronco seco, acerca la llama al tronco que rapidamente se prende fuego, la madera se quema que lentamente va ascendiendo hasta aquella "estaca" que atravesa a la puercoespín que grita de dolor mientras se agita con fuerza quemandose la zona lumbar que se cauteriza, la rama gruesa se quiebra que la hembra cae de costado en el suelo y a un lado del cadaver humano. Siente cómo si su corazón estallará con los látidos que parece querer salir por su boca, con la respiración hiperventilada y con la estaca enterrada en su costado izquierdo mientras observa cómo el árbol seco se va desintegrando por el fuego que lo calcina que la malherida puercoespín cierra lentamente sus ojos hasta desmayarse producto del dolor. Sola y abandonada en medio de un hinóspito y cruel desierto... [Invencible_Mark_Viltrum_17]
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    Holitas guapos! Abro este clasificado ya que busco un partner con el que desarrollar tramas dentro del mundo de YuGiOh. Ofrezco OTP fiel, partner fijo, una trama curradísima que está en constante evolución ¡y dibujinchis! ¡Muchos dibujinchis hechos por mí! (La imagen del clasificado la dibujé yo)

    Si te pica la curiosidad, dale al botón y te cuento
    Holitas guapos! Abro este clasificado ya que busco un partner con el que desarrollar tramas dentro del mundo de YuGiOh. Ofrezco OTP fiel, partner fijo, una trama curradísima que está en constante evolución ¡y dibujinchis! ¡Muchos dibujinchis hechos por mí! (La imagen del clasificado la dibujé yo) Si te pica la curiosidad, dale al botón y te cuento 💛
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  • Reunión de Negocios
    Fandom OC
    Categoría Contemporáneo


    El aire olía una mezcla pérfida de óxido, nicotina, sangre y encierro. Las paredes de hormigón, desnudas y sudorosas temblaban ocasionalmente ante las vibraciones de la estruendosa música y las zancadas de los bailarines que se encontraban por sobre ellos, reflejaban el temblor de la única bombilla que colgaba del techo, oscilando como un péndulo maldito. En el centro, una silla de metal, maltratada y torcida, sostenía a un hombre desnudo, constreñido de brazos y piernas a través de esposas de acero. Su cuerpo maltrecho, ya víctima de horas de una labor espeluznante, seguía siendo mancillado por el autor del dolor que le padece. - “No sabes lo feliz que soy… Siempre quise cumplir esta fantasía.” murmuró, acariciando la mejilla del prisionero con el filo de una cuchilla—. "Y tú, amigo mío, tú y yo, nos divertiremos tanto..."

    Tras él, Christopher avanzo despacio hacia el torturador, cuál artista contempla un lienzo de un cuadro sin terminar, sus zapatos resonando en el silencio. Llevaba un traje negro, impecable, como si el horror fuera solo un formalismo más a la velada. Extendió la mano tocando el hombro del degenerado que suponía uno de sus tantos clientes. – “Recuerda, tómate tu tiempo, no debes matarle de inmediato… Déjalo marinar en el dolor y en tres días más, puedes llegar a tu tan ansiado clímax.” -Dijo el ángel caído, su voz era almíbar a los oídos, como una caricia de seda auditiva, le acompañaba un aire que, a la vez de cautivador, cargaban un dejo de malicia inhumana. – “No antes y si llegas a desobedecerme, serás tú quién esté sentado en la silla. Recuerda, no eres la única alma con este tipo de deseos.” Agregó último, un mensaje disonante de la dulzura de su tono al hablar, cargado de una autoridad y tensión astronómicas. El enfermo mental le respondió de vuelta, asintiendo en silencio, mudo del nerviosismo que le provocaba la presencia del Demonio. Sin más que hacer, se dio media vuelta y se alejó caminando, subiendo por las escaleras y abriendo la puerta que daba salida del sótano. Una vez afuera, en uno de los pasillos interiores exclusivos para empleados, extrajo de su bolsillo el teléfono móvil que había extraído de su traicionero cliente y lo usó para enviar un mensaje de texto a la prestadora de servicios, aquella que, según su confesión, podía hacer los sueños realidad.

    Este reza: “No lo puedo creer, se hizo realidad, gané la lotería y ahora soy rico, gracias, gracias, muchísimas gracias, realmente todo lo que dijiste era cierto. Mira, conversé con un amigo, él no me creía hasta que saqué el premio gordo, ahora se está muriendo por conocerte y pedirte tus servicios ya que desea encontrar su alma gemela, el amor verdadero y todas esas cosas cursis. Su nombre es Christopher. Dijo que te esperaría mañana al medio día aparcado en un automóvil en el Downtown de Los Ángeles, California, frente al parque Gloria Molina, no creo que te cueste encontrarlo, maneja un auto muy costoso.”

    Una vez apretado el botón de envío, dejó caer el dispositivo al suelo para rematarlo con un pisotón que lo desquebrajó bajo el peso de su suela. - “Esto será interesante.” Musitó para si mismo con una sonrisa dibujada en su pálido rostro y prosiguió con sus tareas nocturnas, atendiendo los quehaceres de la fiesta desenfrenada que se viven rutinariamente en local; Simplemente otra noche más en “The Ministry” Nightclub.

    Al día siguiente a las 12 del día.

    Un Bugatti Veyron descansaba junto al parque Gloria Molina como un felino exótico dormido sobre el asfalto. Su carrocería negra bruñida, un abismo con reflejos de obsidiana que absorbía la luz del mediodía, devolviéndola en destellos que dibujan sus curvas perfectas. Para algunos, símbolo de poder y riqueza, para otros, envidia y de sobrecompensación. Una cosa es cierta, la desfachatez de que estuviera en público robaba numerosas miradas de los transeúntes, quienes se preguntarían, “¿Quién moraría en su interior?”, más los vidrios polarizados no dejarían que ningún ojo intrusivo descubriera secreto alguno. Mientras tanto en la cercanía los niños corrían en el parque, las risas flotando en el aire como globos desatados, pero sus ojos se volvían una y otra vez hacia aquella bestia mecánica. Y el Veyron respondía a sus ojos, no con ruido, no lo necesitaba, su mera presencia era un estandarte de opulencia contenida.


    -

    Starter dirigido a Svetla Le’ron
    El aire olía una mezcla pérfida de óxido, nicotina, sangre y encierro. Las paredes de hormigón, desnudas y sudorosas temblaban ocasionalmente ante las vibraciones de la estruendosa música y las zancadas de los bailarines que se encontraban por sobre ellos, reflejaban el temblor de la única bombilla que colgaba del techo, oscilando como un péndulo maldito. En el centro, una silla de metal, maltratada y torcida, sostenía a un hombre desnudo, constreñido de brazos y piernas a través de esposas de acero. Su cuerpo maltrecho, ya víctima de horas de una labor espeluznante, seguía siendo mancillado por el autor del dolor que le padece. - “No sabes lo feliz que soy… Siempre quise cumplir esta fantasía.” murmuró, acariciando la mejilla del prisionero con el filo de una cuchilla—. "Y tú, amigo mío, tú y yo, nos divertiremos tanto..." Tras él, Christopher avanzo despacio hacia el torturador, cuál artista contempla un lienzo de un cuadro sin terminar, sus zapatos resonando en el silencio. Llevaba un traje negro, impecable, como si el horror fuera solo un formalismo más a la velada. Extendió la mano tocando el hombro del degenerado que suponía uno de sus tantos clientes. – “Recuerda, tómate tu tiempo, no debes matarle de inmediato… Déjalo marinar en el dolor y en tres días más, puedes llegar a tu tan ansiado clímax.” -Dijo el ángel caído, su voz era almíbar a los oídos, como una caricia de seda auditiva, le acompañaba un aire que, a la vez de cautivador, cargaban un dejo de malicia inhumana. – “No antes y si llegas a desobedecerme, serás tú quién esté sentado en la silla. Recuerda, no eres la única alma con este tipo de deseos.” Agregó último, un mensaje disonante de la dulzura de su tono al hablar, cargado de una autoridad y tensión astronómicas. El enfermo mental le respondió de vuelta, asintiendo en silencio, mudo del nerviosismo que le provocaba la presencia del Demonio. Sin más que hacer, se dio media vuelta y se alejó caminando, subiendo por las escaleras y abriendo la puerta que daba salida del sótano. Una vez afuera, en uno de los pasillos interiores exclusivos para empleados, extrajo de su bolsillo el teléfono móvil que había extraído de su traicionero cliente y lo usó para enviar un mensaje de texto a la prestadora de servicios, aquella que, según su confesión, podía hacer los sueños realidad. Este reza: “No lo puedo creer, se hizo realidad, gané la lotería y ahora soy rico, gracias, gracias, muchísimas gracias, realmente todo lo que dijiste era cierto. Mira, conversé con un amigo, él no me creía hasta que saqué el premio gordo, ahora se está muriendo por conocerte y pedirte tus servicios ya que desea encontrar su alma gemela, el amor verdadero y todas esas cosas cursis. Su nombre es Christopher. Dijo que te esperaría mañana al medio día aparcado en un automóvil en el Downtown de Los Ángeles, California, frente al parque Gloria Molina, no creo que te cueste encontrarlo, maneja un auto muy costoso.” Una vez apretado el botón de envío, dejó caer el dispositivo al suelo para rematarlo con un pisotón que lo desquebrajó bajo el peso de su suela. - “Esto será interesante.” Musitó para si mismo con una sonrisa dibujada en su pálido rostro y prosiguió con sus tareas nocturnas, atendiendo los quehaceres de la fiesta desenfrenada que se viven rutinariamente en local; Simplemente otra noche más en “The Ministry” Nightclub. Al día siguiente a las 12 del día. Un Bugatti Veyron descansaba junto al parque Gloria Molina como un felino exótico dormido sobre el asfalto. Su carrocería negra bruñida, un abismo con reflejos de obsidiana que absorbía la luz del mediodía, devolviéndola en destellos que dibujan sus curvas perfectas. Para algunos, símbolo de poder y riqueza, para otros, envidia y de sobrecompensación. Una cosa es cierta, la desfachatez de que estuviera en público robaba numerosas miradas de los transeúntes, quienes se preguntarían, “¿Quién moraría en su interior?”, más los vidrios polarizados no dejarían que ningún ojo intrusivo descubriera secreto alguno. Mientras tanto en la cercanía los niños corrían en el parque, las risas flotando en el aire como globos desatados, pero sus ojos se volvían una y otra vez hacia aquella bestia mecánica. Y el Veyron respondía a sus ojos, no con ruido, no lo necesitaba, su mera presencia era un estandarte de opulencia contenida. - Starter dirigido a [Svetlaler0n]
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  • El sol brillaba intensamente sobre Mondstadt, y la brisa suave traía consigo el aroma de flores y pan recién horneado. Jean Gunnhildr, la joven líder de los Caballeros de Favonius, se encontraba en el campo, supervisando los preparativos para el próximo festival.

    Vestía una impecable camisa de botones, blanca y ajustada, que realzaba su figura atlética. Mientras caminaba, consultando un pergamino sobre la organización del evento, un repentino giro de viento sopló con fuerza, haciendo que la camisa se abriera ligeramente en el botón superior, revelando un destello de su collar.

    Jean sonrió ligeramente, sintiéndose un poco cohibida, pero se recompuso rápidamente y siguió adelante con su trabajo, decidida a no dejar que nada la distrajera de su deber. A pesar de lo inesperado de la situación, su expresión reflejaba determinación y profesionalismo, características que todos en Mondstadt admiraban.
    El sol brillaba intensamente sobre Mondstadt, y la brisa suave traía consigo el aroma de flores y pan recién horneado. Jean Gunnhildr, la joven líder de los Caballeros de Favonius, se encontraba en el campo, supervisando los preparativos para el próximo festival. Vestía una impecable camisa de botones, blanca y ajustada, que realzaba su figura atlética. Mientras caminaba, consultando un pergamino sobre la organización del evento, un repentino giro de viento sopló con fuerza, haciendo que la camisa se abriera ligeramente en el botón superior, revelando un destello de su collar. Jean sonrió ligeramente, sintiéndose un poco cohibida, pero se recompuso rápidamente y siguió adelante con su trabajo, decidida a no dejar que nada la distrajera de su deber. A pesar de lo inesperado de la situación, su expresión reflejaba determinación y profesionalismo, características que todos en Mondstadt admiraban.
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  • Ruido de tregua | Evie
    Fandom OC
    Categoría Slice of Life
    Había pasado toda la mañana distraído. Desde el comentario que Evie había hecho sobre "acostumbrarse a todo" había quedado con un sinsabor que no lo dejaba tranquilo.

    Usualmente salía a correr en las mañana pero ese día había vuelto 20 minutos antes porque no paraba de pensar en que ella tenía razón. Bobby simplemente había desaparecido sin decirle nada ¿y de alguna forma esperaba que no se molestara? Al fin al cabo había sido ella quien le había dado una mano cuando no pudo volver a casa y él ni siquiera recordaba haberle dado las gracias.

    Necesitaba disculparse. Se dio una ducha, comió algo ligero y salió de casa. En el camino pasó por un food truck y se dirigió a la casa de Evie con la esperanza de suavizar las cosas.

    Al llegar, tocó el timbre... "¿y si está dormida?" pensó. Sabía que Evie trabajaba en el turno de la noche y esa podía ser una posibilidad. Comenzó a presionar el botón una y otra vez. Concluyendo que solo despegaría el dedo del timbre cuando obtuviera una respuesta.

    ˚₊ ᥱviᥱ 🎧
    Había pasado toda la mañana distraído. Desde el comentario que Evie había hecho sobre "acostumbrarse a todo" había quedado con un sinsabor que no lo dejaba tranquilo. Usualmente salía a correr en las mañana pero ese día había vuelto 20 minutos antes porque no paraba de pensar en que ella tenía razón. Bobby simplemente había desaparecido sin decirle nada ¿y de alguna forma esperaba que no se molestara? Al fin al cabo había sido ella quien le había dado una mano cuando no pudo volver a casa y él ni siquiera recordaba haberle dado las gracias. Necesitaba disculparse. Se dio una ducha, comió algo ligero y salió de casa. En el camino pasó por un food truck y se dirigió a la casa de Evie con la esperanza de suavizar las cosas. Al llegar, tocó el timbre... "¿y si está dormida?" pensó. Sabía que Evie trabajaba en el turno de la noche y esa podía ser una posibilidad. Comenzó a presionar el botón una y otra vez. Concluyendo que solo despegaría el dedo del timbre cuando obtuviera una respuesta. [Unknowngir1]
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  • Voltea a tu derecha, muchacho. -Dijo con una voz sumamente dulce la Sra. Inés, al acomodar los alfileres en las partes más flojas del traje de Abel. — Creo que deberás de comer menos panes de los que hace Yelena, por poco el botón de la camisa sale volando. - El hombre solo se sonrojó a las palabras de la mayor, tenía que bajarles un poco a las harinas, pero era tan difícil con aquellos postres que su prometida hacía consecutivamente.

    La mujer siguió ajustando de algunas partes, ya estaba por completo, el color era neutro, la confección era inspirada en los trajes de gala griegos, para que el exmilitar no olvidara sus raíces. — Listo, estará terminado para mañana. - Explicó la mujer. —  El vestido de Yelena ya está listo, mejoré el diseño, quiero que se una sorpresa para mi muchachita. - La mujer adoptó a la pequeña rubia como hija, ella misma le había confeccionado varias de las faldas y vestidos que usaba, así que no se lo dio a maliciar, sería su regalo de bodas. -

    Gracias, Sra. no sé cómo pagarle lo espléndida que es con nosotros. - Aclaró Abel retirándose el saco del atuendo y llevándolo a los ganchos. —Debo agradecerle a usted y a su familia por las habitaciones de nuestros invitados, como pudo ver... - Realizó una pequeña pausa, dio media vuelta sobre sus propios pies para desabotonar la camisa. — ...No invitamos a muchos, de mi parte solo son dos, los de mi esposa tampoco son demasiado invitados. -Explicó el griego. —Solo son los más cercanos. - Aún no estaba seguro de que los invitados se presentaran, desde hace un par de días ya debería haber llegado al pueblo; sin embargo, no todo estaba perdido, el cariño de aquellos habitantes era más que suficiente para los enamorados. -

    No te preocupes, hijo, en lo que terminas de cambiarte, veré cómo van las empanadas. - La mujer salió con pasos lentos como era de costumbre hacia la cocina, los gritos y carcajadas de los niños se escuchaban desde lejos, las sábanas blancas sobre los tendederos bailaban con el viendo. — Por fin, se enseñó a despercudir la ropa, será una excelente esposa. - Susurró la mujer al ver las prendas sumamente blancas por la venta. 

    Yelena Antonov
    Voltea a tu derecha, muchacho. -Dijo con una voz sumamente dulce la Sra. Inés, al acomodar los alfileres en las partes más flojas del traje de Abel. — Creo que deberás de comer menos panes de los que hace Yelena, por poco el botón de la camisa sale volando. - El hombre solo se sonrojó a las palabras de la mayor, tenía que bajarles un poco a las harinas, pero era tan difícil con aquellos postres que su prometida hacía consecutivamente. La mujer siguió ajustando de algunas partes, ya estaba por completo, el color era neutro, la confección era inspirada en los trajes de gala griegos, para que el exmilitar no olvidara sus raíces. — Listo, estará terminado para mañana. - Explicó la mujer. —  El vestido de Yelena ya está listo, mejoré el diseño, quiero que se una sorpresa para mi muchachita. - La mujer adoptó a la pequeña rubia como hija, ella misma le había confeccionado varias de las faldas y vestidos que usaba, así que no se lo dio a maliciar, sería su regalo de bodas. - Gracias, Sra. no sé cómo pagarle lo espléndida que es con nosotros. - Aclaró Abel retirándose el saco del atuendo y llevándolo a los ganchos. —Debo agradecerle a usted y a su familia por las habitaciones de nuestros invitados, como pudo ver... - Realizó una pequeña pausa, dio media vuelta sobre sus propios pies para desabotonar la camisa. — ...No invitamos a muchos, de mi parte solo son dos, los de mi esposa tampoco son demasiado invitados. -Explicó el griego. —Solo son los más cercanos. - Aún no estaba seguro de que los invitados se presentaran, desde hace un par de días ya debería haber llegado al pueblo; sin embargo, no todo estaba perdido, el cariño de aquellos habitantes era más que suficiente para los enamorados. - No te preocupes, hijo, en lo que terminas de cambiarte, veré cómo van las empanadas. - La mujer salió con pasos lentos como era de costumbre hacia la cocina, los gritos y carcajadas de los niños se escuchaban desde lejos, las sábanas blancas sobre los tendederos bailaban con el viendo. — Por fin, se enseñó a despercudir la ropa, será una excelente esposa. - Susurró la mujer al ver las prendas sumamente blancas por la venta.  [C0quette]
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