• ⟁¿Aburrido? Ven y dime los secretos que se esconden bajo el baile de las estrellas.𓂀

    𝑹𝒐𝒍 𝑳𝒊𝒃𝒓𝒆
    ⟁¿Aburrido? Ven y dime los secretos que se esconden bajo el baile de las estrellas.𓂀🌌✨ ⸻🌹𝑹𝒐𝒍 𝑳𝒊𝒃𝒓𝒆
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  • Una brisa fresca entraba por las ventanas de la casa de Lucia, la abuela de Carmina, mientras ambas disfrutaban una tarde tranquila. Carmina estaba sentada en el sofá, hojeando un álbum de fotos antiguo, donde las imágenes parecían contar historias de otro tiempo. Sonrió al ver una foto en blanco y negro de sus abuelos bailando en la plaza del pueblo, con la juventud y la alegría brillando en sus rostros.

    Lucia, notando la expresión nostálgica de su nieta, se sentó junto a ella, sus ojos reflejando el mismo brillo del recuerdo. Con voz suave, comentó: “Pietro y yo siempre bailábamos, ¿te acuerdas? Incluso cuando ya te habíamos enseñado a ti a bailar, él insistía en darme vueltas como si fuera una muchacha”.

    Carmina soltó una risa ligera, recordando esos días. “Claro que me acuerdo, abuela. Cuando era pequeña, él me levantaba y me hacía girar como si flotara en el aire”.

    Sin decir nada más, Lucia se levantó y extendió una mano hacia su nieta. “¿Por qué no bailamos ahora, como entonces? Pietro no está, pero nosotras aún podemos recordar cómo hacerlo”.

    Sorprendida y emocionada, Carmina tomó la mano de su abuela, sintiendo el calor de esos dedos que habían sostenido la suya tantas veces. Lucia caminó hasta un pequeño reproductor y puso una canción antigua, una melodía que resonaba con los ecos de las décadas y que de inmediato les trajo a ambas la imagen de su abuelo girando en círculos con ellas.

    Entonces, entre risas y torpes pasos, Carmina y Lucia comenzaron a bailar, moviéndose al ritmo de la música. Los pies de Lucia se deslizaron con una gracia inesperada para su edad, y Carmina se dejó llevar, recordando la calidez de aquellas tardes en que su abuelo la hacía girar y reír hasta que dolía el estómago. Lucia hizo lo mismo, tarareando suavemente la canción y girando a su nieta como si el tiempo no hubiera pasado.

    Por un instante, ambas se sintieron transportadas a esos días, cuando Pietro les enseñaba a girar juntas y les decía que un buen baile no se mide por los pasos, sino por las sonrisas compartidas. Al terminar la canción, Carmina se detuvo y miró a su abuela, que le devolvía la sonrisa con los ojos brillantes.

    Sin decir nada más, se abrazaron, y en el silencio, las palabras parecieron innecesarias. Estaban seguras de que Pietro, de algún modo, también había estado allí con ellas, acompañándolas una vez más en un baile eterno.
    Una brisa fresca entraba por las ventanas de la casa de Lucia, la abuela de Carmina, mientras ambas disfrutaban una tarde tranquila. Carmina estaba sentada en el sofá, hojeando un álbum de fotos antiguo, donde las imágenes parecían contar historias de otro tiempo. Sonrió al ver una foto en blanco y negro de sus abuelos bailando en la plaza del pueblo, con la juventud y la alegría brillando en sus rostros. Lucia, notando la expresión nostálgica de su nieta, se sentó junto a ella, sus ojos reflejando el mismo brillo del recuerdo. Con voz suave, comentó: “Pietro y yo siempre bailábamos, ¿te acuerdas? Incluso cuando ya te habíamos enseñado a ti a bailar, él insistía en darme vueltas como si fuera una muchacha”. Carmina soltó una risa ligera, recordando esos días. “Claro que me acuerdo, abuela. Cuando era pequeña, él me levantaba y me hacía girar como si flotara en el aire”. Sin decir nada más, Lucia se levantó y extendió una mano hacia su nieta. “¿Por qué no bailamos ahora, como entonces? Pietro no está, pero nosotras aún podemos recordar cómo hacerlo”. Sorprendida y emocionada, Carmina tomó la mano de su abuela, sintiendo el calor de esos dedos que habían sostenido la suya tantas veces. Lucia caminó hasta un pequeño reproductor y puso una canción antigua, una melodía que resonaba con los ecos de las décadas y que de inmediato les trajo a ambas la imagen de su abuelo girando en círculos con ellas. Entonces, entre risas y torpes pasos, Carmina y Lucia comenzaron a bailar, moviéndose al ritmo de la música. Los pies de Lucia se deslizaron con una gracia inesperada para su edad, y Carmina se dejó llevar, recordando la calidez de aquellas tardes en que su abuelo la hacía girar y reír hasta que dolía el estómago. Lucia hizo lo mismo, tarareando suavemente la canción y girando a su nieta como si el tiempo no hubiera pasado. Por un instante, ambas se sintieron transportadas a esos días, cuando Pietro les enseñaba a girar juntas y les decía que un buen baile no se mide por los pasos, sino por las sonrisas compartidas. Al terminar la canción, Carmina se detuvo y miró a su abuela, que le devolvía la sonrisa con los ojos brillantes. Sin decir nada más, se abrazaron, y en el silencio, las palabras parecieron innecesarias. Estaban seguras de que Pietro, de algún modo, también había estado allí con ellas, acompañándolas una vez más en un baile eterno.
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  • //Quién quiera interactuar en la fiesta es bienvenid@ //

    Para muchos "la noche de los muertos" había terminado. Pero para Kazuo y su mundo era algo muy diferente.

    Todo mortal que conocía aquella zona sabía que en las siguientes noches nadie debía ir por el bosque solo, ni tan siquiera debería salir de casa. Los demonios y espíritus tomaban más fuerza en aquellos días, y muchos era protagonistas acciones terribles.

    Sin embargo otros Yōkais aprovechanban aquel fulgor para celebrar. Celebrar su existencia en este mundo y en el más allá. Kazuo también lo hacía, y su templo se llenaba de júbilo las siguientes noches. El sake, la comida y el baile estaban bien servidos. Bienvenido era todo alquel, o aquella, que quisiera disfrutar de corazón. Una vez has cruzado el antiguo Tori, todo tú rencor y tristeza deber quedarse a las puertas. ¿Tú única tarea?; Dejarte llevar.
    //Quién quiera interactuar en la fiesta es bienvenid@ 😸// Para muchos "la noche de los muertos" había terminado. Pero para Kazuo y su mundo era algo muy diferente. Todo mortal que conocía aquella zona sabía que en las siguientes noches nadie debía ir por el bosque solo, ni tan siquiera debería salir de casa. Los demonios y espíritus tomaban más fuerza en aquellos días, y muchos era protagonistas acciones terribles. Sin embargo otros Yōkais aprovechanban aquel fulgor para celebrar. Celebrar su existencia en este mundo y en el más allá. Kazuo también lo hacía, y su templo se llenaba de júbilo las siguientes noches. El sake, la comida y el baile estaban bien servidos. Bienvenido era todo alquel, o aquella, que quisiera disfrutar de corazón. Una vez has cruzado el antiguo Tori, todo tú rencor y tristeza deber quedarse a las puertas. ¿Tú única tarea?; Dejarte llevar.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    -En lo profundo del bosque, entre los murmullos de los árboles antiguos y el susurro de las hojas, se alzaba un santuario místico donde los tambores resonaban en la oscuridad de la noche. Allí, rodeada de lámparas de papel rojas que titilaban con una luz tenue, Yae, la joven sacerdotisa, se preparaba para cumplir su sagrado deber como guardiana de los Yokais y espíritus.

    Vestida con un kimono blanco que ondeaba suavemente con la brisa nocturna, su cabello rosa largo como los pétalos de cerezo caídos, Yae irradiaba una belleza sobrenatural mientras danzaba con gracia y elegancia al ritmo de una antigua melodía japonesa. En sus manos, sostenía una varita adornada con campanillas que resonaban armoniosamente a su paso.

    Aquella noche, en la que el mundo mortal se entrelazaba con el reino de lo sobrenatural, Yae se convertía en la guía de los Yokais por las tierras humanas. Cada uno de estos seres místicos depositaba ofrendas en los pequeños santuarios, recordando así su presencia en el mundo de los vivos.

    Entre las sombras de los árboles milenarios, Yae avanzaba con paso ligero y seguro, guiando a los Yokais de regreso a su hogar antes de que el sol despuntara en el horizonte. Su sonrisa dulce y sus ojos brillantes reflejaban la sabiduría de la kitsune que era, la mensajera de los dioses y guardiana del equilibrio entre ambos mundos.

    Cuando el alba despertaba con sus primeros destellos dorados sobre las montañas, Yae culminaba su danza sagrada, fusionando por un instante la esencia de los humanos y los Yokais en perfecta armonía. Esa única noche del año, donde lo divino y lo terrenal se entrelazaban en un baile mágico, recordando a todos que la unión de ambos era esencial para el equilibrio.

    Y así, envuelta en la luz del amanecer, Yae se despedía de los Yokais con una reverencia respetuosa, prometiendo ser la guardiana de su mundo hasta que las estrellas volvieran a brillar en la próxima noche de encuentro. Con paso sereno, la sacerdotisa regresaba al santuario, dejando tras de sí el eco de los tambores y el perfume de las ofrendas, mientras los Yokais se desvanecían en las sombras, aguardando pacientemente el próximo ciclo de unión entre sus dos mundos.-
    🌸-En lo profundo del bosque, entre los murmullos de los árboles antiguos y el susurro de las hojas, se alzaba un santuario místico donde los tambores resonaban en la oscuridad de la noche. Allí, rodeada de lámparas de papel rojas que titilaban con una luz tenue, Yae, la joven sacerdotisa, se preparaba para cumplir su sagrado deber como guardiana de los Yokais y espíritus. Vestida con un kimono blanco que ondeaba suavemente con la brisa nocturna, su cabello rosa largo como los pétalos de cerezo caídos, Yae irradiaba una belleza sobrenatural mientras danzaba con gracia y elegancia al ritmo de una antigua melodía japonesa. En sus manos, sostenía una varita adornada con campanillas que resonaban armoniosamente a su paso. Aquella noche, en la que el mundo mortal se entrelazaba con el reino de lo sobrenatural, Yae se convertía en la guía de los Yokais por las tierras humanas. Cada uno de estos seres místicos depositaba ofrendas en los pequeños santuarios, recordando así su presencia en el mundo de los vivos. Entre las sombras de los árboles milenarios, Yae avanzaba con paso ligero y seguro, guiando a los Yokais de regreso a su hogar antes de que el sol despuntara en el horizonte. Su sonrisa dulce y sus ojos brillantes reflejaban la sabiduría de la kitsune que era, la mensajera de los dioses y guardiana del equilibrio entre ambos mundos. Cuando el alba despertaba con sus primeros destellos dorados sobre las montañas, Yae culminaba su danza sagrada, fusionando por un instante la esencia de los humanos y los Yokais en perfecta armonía. Esa única noche del año, donde lo divino y lo terrenal se entrelazaban en un baile mágico, recordando a todos que la unión de ambos era esencial para el equilibrio. Y así, envuelta en la luz del amanecer, Yae se despedía de los Yokais con una reverencia respetuosa, prometiendo ser la guardiana de su mundo hasta que las estrellas volvieran a brillar en la próxima noche de encuentro. Con paso sereno, la sacerdotisa regresaba al santuario, dejando tras de sí el eco de los tambores y el perfume de las ofrendas, mientras los Yokais se desvanecían en las sombras, aguardando pacientemente el próximo ciclo de unión entre sus dos mundos.-
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  • 𝓤𝒏 𝒆𝒗𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝒔𝒐𝒍𝒔𝒕𝒊𝒄𝒊𝒐 𝒅𝒆 𝓞𝒕𝒐𝒏̃𝒐
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    Categoría Acción
    — Invitados: 𝕮assian  ︎ ︎ ︎ ︎, 𝕸orrigɑn  ︎ ︎ ︎ ︎, RHYS , 𝕬𝖟𝖗𝖎𝖊𝖑 , 𝐅𝐞𝐲𝐫𝐞 𝐀𝐫𝐜𝐡𝐞𝐫𝐨𝐧, 𝕰𝑙𝑎𝑖𝑛 𝕬𝑟𝑐𝘩𝑒𝑟𝑜𝑛, 𝑨𝙢𝙧𝙚𝙣 & 𝕹𝐞𝐬𝐭𝐚 𝕬𝐫𝐜𝐡𝐞𝐫𝐨𝐧

    — Nota: No establecemos orden de rol de momento por que no sé cuantos participaremos al final. He creado esto para que socialicemos entre nosotros y podamos unir a la Corte Noche, aunque sea por un día, jeje.

    — Trasfondo:

    Velaris se prepara para las fiestas del solsticio de otoño, el aroma a calabaza, canela y vainilla recorren las calles de la Ciudad. Aquel aroma que hace sentir a cualquier como en casa. Se celebra el fin de la primavera, el fin de las épocas de siega y se da la bienvenida al invierno.

    Guirnaldas anaranjadas y farolillos cuelgan de las calles, de punta a punta de estas, las casas se llenan de decoraciones en forma de calabaza, gatos negros y murciélagos. Parece que en esa pequeña fiesta hasta se le rinde culto a las brujas y lo que algún día fueron. Casi parece hasta una fiesta honorífica para la Corte de las Pesadillas, já.

    La Corte Noche tiene preparada una gran sala de baile para ellos, su alto lord les ha preparado una sorpresa para que su familia disfrute y se olviden de los horrores de la guerra por unas horas.

    A este baile hay que asistir siguiendo una rigurosa etiqueta: Máscaras, es un baile de máscaras y disfraces.

    ¡Bienvenidos al baile de Samhain, Corte Noche!

    — Fecha limite: Empieza el evento el lunes 28 y termina el 3 Noviembre, así tenemos oportunidad todos de participar.
    — Invitados: [twilight_gold_mule_929], [Third.1n.Command], [DARKL0RD], [spirit_lime_fox_273], [high1ady], [fire_maroon_bull_588], [Second_in_Command] & [THE_VALKYRIE] — Nota: No establecemos orden de rol de momento por que no sé cuantos participaremos al final. He creado esto para que socialicemos entre nosotros y podamos unir a la Corte Noche, aunque sea por un día, jeje. — Trasfondo: Velaris se prepara para las fiestas del solsticio de otoño, el aroma a calabaza, canela y vainilla recorren las calles de la Ciudad. Aquel aroma que hace sentir a cualquier como en casa. Se celebra el fin de la primavera, el fin de las épocas de siega y se da la bienvenida al invierno. Guirnaldas anaranjadas y farolillos cuelgan de las calles, de punta a punta de estas, las casas se llenan de decoraciones en forma de calabaza, gatos negros y murciélagos. Parece que en esa pequeña fiesta hasta se le rinde culto a las brujas y lo que algún día fueron. Casi parece hasta una fiesta honorífica para la Corte de las Pesadillas, já. La Corte Noche tiene preparada una gran sala de baile para ellos, su alto lord les ha preparado una sorpresa para que su familia disfrute y se olviden de los horrores de la guerra por unas horas. A este baile hay que asistir siguiendo una rigurosa etiqueta: Máscaras, es un baile de máscaras y disfraces. ¡Bienvenidos al baile de Samhain, Corte Noche! — Fecha limite: Empieza el evento el lunes 28 y termina el 3 Noviembre, así tenemos oportunidad todos de participar.
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    Grupal
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    Cualquier línea
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  • — Deberíamos de preparar un baile o una cena del solsticio de otoño, conmemorar a esos que ya no están entre nosotros tras la guerra y demás.

    Decía la menuda fae mientras se acercaba una copa de vino a sus labios
    — Deberíamos de preparar un baile o una cena del solsticio de otoño, conmemorar a esos que ya no están entre nosotros tras la guerra y demás. Decía la menuda fae mientras se acercaba una copa de vino a sus labios
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  • Cantaba y bailaba con su familiar como pareja de baile, por fin tuvo un momento de descanso así que decidió divertirse un poco escuchando música -es fácil para tiii el avandonarme~-

    https://vm.tiktok.com/ZMh5QoVfj/
    Cantaba y bailaba con su familiar como pareja de baile, por fin tuvo un momento de descanso así que decidió divertirse un poco escuchando música -es fácil para tiii el avandonarme~- https://vm.tiktok.com/ZMh5QoVfj/
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  • https://vm.tiktok.com/ZMhfae3ok/
    1.- pobre cabello
    2.- que buenas tomas
    3.- aún se varios bailes
    https://vm.tiktok.com/ZMhfae3ok/ 1.- pobre cabello 2.- que buenas tomas 3.- aún se varios bailes
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  • Apenas se puso a pensar que justo ese es el mes de su "cumpleaños", pensativo y mirando el calendario.

    —20 días... ¿Y si... organizo una fiesta de disfraces?

    Musitó suavemente, pues no sabe si le dará el tiempo o habrá quien siquiera celebre el cumpleaños del diablo, pero ya antes, hace siglos, solía hacer bailes de dicha temática para la fecha sin necesidad de comentar al respecto del porque la celebración.
    Tenía la excusa perfecta, Halloween se acercaba a menos de una semana, por lo que no necesitaba dar más explicaciones al respecto.

    —Un banquete, música... El palacio ya está renovado.
    Podría ser...
    Apenas se puso a pensar que justo ese es el mes de su "cumpleaños", pensativo y mirando el calendario. —20 días... ¿Y si... organizo una fiesta de disfraces? Musitó suavemente, pues no sabe si le dará el tiempo o habrá quien siquiera celebre el cumpleaños del diablo, pero ya antes, hace siglos, solía hacer bailes de dicha temática para la fecha sin necesidad de comentar al respecto del porque la celebración. Tenía la excusa perfecta, Halloween se acercaba a menos de una semana, por lo que no necesitaba dar más explicaciones al respecto. —Un banquete, música... El palacio ya está renovado. Podría ser...
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  • ¿Seria capaz de concederme una pieza señorita?

    ◇El hombre cabellos escarlatas se dirigía a su contraría en espera de una respuesta en dicho baile de viajes cosmicos junto a las estrellas◇
    ¿Seria capaz de concederme una pieza señorita? ◇El hombre cabellos escarlatas se dirigía a su contraría en espera de una respuesta en dicho baile de viajes cosmicos junto a las estrellas◇
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