Tenlo en cuenta al responder.
He dado forma a los sueños de incontables almas, he paseado por pasillos forjados con esperanzas, terrores y anhelos profundos... pero hay momentos en los que me veo obligado a detenerme. Como ahora.
Mis brazos rodean mi cuerpo, para no olvidar que aún existo, que no soy solo el reflejo de lo que otros necesitan soñar.
(Suspiro pesado)
¿Acaso puede un dios sentirse solo?
(Pausa breve)
No es por la falta de compañía, sino por la ausencia de sentido.
A veces, el deber de guiar los sueños se convierte en un exilio autoimpuesto. No puedo ser parte del mundo que construyo para otros. Solo observar. Cuidar. Proteger. Como una presencia que se desvanece antes del alba, olvidada por quienes más dependen de ella.
Me pregunto si alguien soñará conmigo esta noche.
Si alguna mente, siquiera por error, me imaginará sentado así: en silencio, sin armadura ni manto de noche, solo con la carga de una historia que aún no es contada.
Y si acaso alguien lo hace, espero que al menos entienda que incluso las sombras que habitan los sueños… a veces desean descansar...
Mis brazos rodean mi cuerpo, para no olvidar que aún existo, que no soy solo el reflejo de lo que otros necesitan soñar.
(Suspiro pesado)
¿Acaso puede un dios sentirse solo?
(Pausa breve)
No es por la falta de compañía, sino por la ausencia de sentido.
A veces, el deber de guiar los sueños se convierte en un exilio autoimpuesto. No puedo ser parte del mundo que construyo para otros. Solo observar. Cuidar. Proteger. Como una presencia que se desvanece antes del alba, olvidada por quienes más dependen de ella.
Me pregunto si alguien soñará conmigo esta noche.
Si alguna mente, siquiera por error, me imaginará sentado así: en silencio, sin armadura ni manto de noche, solo con la carga de una historia que aún no es contada.
Y si acaso alguien lo hace, espero que al menos entienda que incluso las sombras que habitan los sueños… a veces desean descansar...
He dado forma a los sueños de incontables almas, he paseado por pasillos forjados con esperanzas, terrores y anhelos profundos... pero hay momentos en los que me veo obligado a detenerme. Como ahora.
Mis brazos rodean mi cuerpo, para no olvidar que aún existo, que no soy solo el reflejo de lo que otros necesitan soñar.
(Suspiro pesado)
¿Acaso puede un dios sentirse solo?
(Pausa breve)
No es por la falta de compañía, sino por la ausencia de sentido.
A veces, el deber de guiar los sueños se convierte en un exilio autoimpuesto. No puedo ser parte del mundo que construyo para otros. Solo observar. Cuidar. Proteger. Como una presencia que se desvanece antes del alba, olvidada por quienes más dependen de ella.
Me pregunto si alguien soñará conmigo esta noche.
Si alguna mente, siquiera por error, me imaginará sentado así: en silencio, sin armadura ni manto de noche, solo con la carga de una historia que aún no es contada.
Y si acaso alguien lo hace, espero que al menos entienda que incluso las sombras que habitan los sueños… a veces desean descansar...
