A s m o d e u s
-Rol libre-
⟨ Violence alert and sensitive topic. ⟩
< La lujuria no tiene que ser a la fuerza , es un arte que se disfruta. >
En la oscuridad, encendió su cigarrillo y dió una suave calada para dejar libre el humo después. Su respiración y el humo podrían fácilmente confundirse debido al frío qué hacía en ese lugar, pero era un frío causado por él mismo.
El humano que le había pedido de favor ayudarle a conquistar a una mujer casada, se encontraba arrodillado a sus pies rogando perdón aún con todas las innumerables heridas que tenía en su cuerpo y rostro. Luo Yue no le prestó atención a sus palabras, separó el cigarrillo de sus labios y lo colocó boca abajo, dejando caer a propósito la brasa de éste sobre la mano del humano, para luego presionar con su bota ésta misma, haciéndola crujir, causando que el hombre se quejara aún más.
Se inclinó hacia él y ladeó su rostro.
— No te presté el poder de la seducción para que la tomaras por la fuerza, ¿O sí?
El hombre negó como si su vida estuviera pendiendo de ello. Luo Yue no se encargaba de castigar a los pecadores, pero sí a quiénes pecaban mal, después de todo, tenía sus propias reglas en cuánto a su rango.
— Aún así, fuiste más allá de ser una basura.
Cuando se enteró de que el poder que le había prestado al hombre para seducir a la mujer había sido usado para tener relaciones con ella de forma no consensuada, se molestó e hizo pagar una porción a éste tipo de lo que había hecho. Cómo demonio podría ser considerado repudiable, pero tenía sus principios.
— Sufrirás el triple de lo que hiciste.
Antes de que pudiera escuchar sus quejas, le arrancó el alma a la fuerza y la introdujo en el cuerpo de una mujer demoníaca que se encontraba a su lado. Tenía un trato con éste demonio femenino, por lo que sea lo que quisiera, ella se lo daría. Ahora el alma estaba en su cuerpo y se encargaría de hacerle sufrir mucho más lo que él había hecho.
— Que ruege nunca haber existido.
Ella se inclinó con una sonrisa traviesa y emocionada.
— Sí, mi lord.
Después desapareció en las sombras. Luo Yue suspiró y se recargó en la pared, probablemente recibiría una sanción por tocar el alma de un humano nuevamente, pero no le importaba. Odiaba cuando violaban los parámetros que venían con su contrato, así que no se arrepentía de absolutamente nada.
Después de eso, decidió ir a un karaoke humano, cualquiera buscaría tranquilidad o un bar, en cambio él alquiló una sala y se sentó en el sofá, mientras dejaba que la música invadiera la tranquila sala y comenzó a leer su libro nuevamente.
A s m o d e u s
-Rol libre-
⟨ Violence alert and sensitive topic. ⟩
< La lujuria no tiene que ser a la fuerza , es un arte que se disfruta. >
En la oscuridad, encendió su cigarrillo y dió una suave calada para dejar libre el humo después. Su respiración y el humo podrían fácilmente confundirse debido al frío qué hacía en ese lugar, pero era un frío causado por él mismo.
El humano que le había pedido de favor ayudarle a conquistar a una mujer casada, se encontraba arrodillado a sus pies rogando perdón aún con todas las innumerables heridas que tenía en su cuerpo y rostro. Luo Yue no le prestó atención a sus palabras, separó el cigarrillo de sus labios y lo colocó boca abajo, dejando caer a propósito la brasa de éste sobre la mano del humano, para luego presionar con su bota ésta misma, haciéndola crujir, causando que el hombre se quejara aún más.
Se inclinó hacia él y ladeó su rostro.
— No te presté el poder de la seducción para que la tomaras por la fuerza, ¿O sí?
El hombre negó como si su vida estuviera pendiendo de ello. Luo Yue no se encargaba de castigar a los pecadores, pero sí a quiénes pecaban mal, después de todo, tenía sus propias reglas en cuánto a su rango.
— Aún así, fuiste más allá de ser una basura.
Cuando se enteró de que el poder que le había prestado al hombre para seducir a la mujer había sido usado para tener relaciones con ella de forma no consensuada, se molestó e hizo pagar una porción a éste tipo de lo que había hecho. Cómo demonio podría ser considerado repudiable, pero tenía sus principios.
— Sufrirás el triple de lo que hiciste.
Antes de que pudiera escuchar sus quejas, le arrancó el alma a la fuerza y la introdujo en el cuerpo de una mujer demoníaca que se encontraba a su lado. Tenía un trato con éste demonio femenino, por lo que sea lo que quisiera, ella se lo daría. Ahora el alma estaba en su cuerpo y se encargaría de hacerle sufrir mucho más lo que él había hecho.
— Que ruege nunca haber existido.
Ella se inclinó con una sonrisa traviesa y emocionada.
— Sí, mi lord.
Después desapareció en las sombras. Luo Yue suspiró y se recargó en la pared, probablemente recibiría una sanción por tocar el alma de un humano nuevamente, pero no le importaba. Odiaba cuando violaban los parámetros que venían con su contrato, así que no se arrepentía de absolutamente nada.
Después de eso, decidió ir a un karaoke humano, cualquiera buscaría tranquilidad o un bar, en cambio él alquiló una sala y se sentó en el sofá, mientras dejaba que la música invadiera la tranquila sala y comenzó a leer su libro nuevamente.