• - La trasmisión en todos los anillos del infierno enpiesa a sonar -

    MUY BUENAS NOCHES MIS OYENTES INFERNALES !!! Les habla su más fiel locutor
    ALASTOR!! el DEMONIO DE LA RADIO !!! Trayendoles un nuevo tema para ustedes espero y lo disfruten no sin antes recordarles que siempre mantenga. Una SONRISA!! en esas máscaras que llaman rostros jxjxjxjxxjx sigan sintonísandonos ʕ⁠´⁠•⁠ᴥ⁠•⁠`⁠ʔ

    https://youtu.be/5R85Fk06OHc?si=_B2x3AJf83N292iA
    - La trasmisión en todos los anillos del infierno enpiesa a sonar - 🎙️MUY BUENAS NOCHES MIS OYENTES INFERNALES !!! 🎙️ Les habla su más fiel locutor 🎙️ALASTOR!! el DEMONIO DE LA RADIO !!! 🎙️ Trayendoles un nuevo tema para ustedes espero y lo disfruten 🎶🎶🎶 no sin antes recordarles que siempre mantenga. Una SONRISA!!🎙️ en esas máscaras que llaman rostros jxjxjxjxxjx sigan sintonísandonos ʕ⁠´⁠•⁠ᴥ⁠•⁠`⁠ʔ https://youtu.be/5R85Fk06OHc?si=_B2x3AJf83N292iA
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  • ⟬ FLASHBACK ⟭

    El cielo estaba gris aquel día en Sokovia. Las nubes pesaban sobre los edificios destruidos y el aire olía a polvo y metal quemado. Para Samantha, era apenas su tercera misión con S.H.I.E.L.D., y aunque había demostrado tener una mente brillante en estrategia y análisis, su falta de experiencia en el campo terminaría por marcar su destino.

    Habían infiltrado una base de Hydra camuflada como una planta de energía abandonada. El objetivo era claro: recopilar información y salir sin ser detectados. Pero Samantha, confiada en sus habilidades de rastreo digital, se separó del grupo. Una puerta abierta, una señal débil de radio… y un error de juicio.

    La emboscaron rápido. No hubo tiempo de contraatacar ni de pedir refuerzos. Hydra ya sabía quién era. No por su apellido —que guardaba celosamente—, sino porque era nueva, sin historial especial, sin poderes. Prescindible.

    La encerraron en una celda de metal y sombras, donde la luz era un privilegio y el tiempo una tortura. Lo siguiente fueron días —o quizás semanas— de interrogatorios brutales. La dejaron colgada de cadenas, golpeada, privada de sueño, con electrodos en su piel y agujas buscando respuestas bajo sus uñas. Le rompieron costillas, la obligaron a ver cómo otros sufrían, intentando quebrarla no solo físicamente, sino también por dentro. Hydra no buscaba información… buscaba control.

    Cuando no obtuvieron nada útil, decidieron deshacerse de ella de forma más “científica”. Uno de los científicos, con crueldad meticulosa, propuso utilizarla como sujeto de prueba para la exposición al compuesto terrígeno. Un experimento al que ni siquiera sus propios soldados se atrevían a acercarse. Después de todo, si moría, nadie lo lamentaría. Y si por casualidad tenía un gen Inhumano latente, lo más probable era que la niebla misma la matara durante la transformación.

    Una burla. Un castigo. Una forma elegante de borrarla.

    La celda fue sellada. Un vapor denso y brillante comenzó a brotar por las rejillas. Samantha gritó, su cuerpo se tensó en espasmos violentos. La niebla la envolvía, la desgarraba por dentro. Sus recuerdos ardían, su piel parecía cristalizarse desde adentro. El dolor era inhumano… y, sin embargo, no murió.

    Cuando el cristal se rompió desde dentro, los gritos de los soldados resonaron por todo el complejo. La niebla aún no se disipaba, pero entre ella se alzaba una figura distinta. Samantha, ya no del todo humana, con los ojos cargados de energía pura y un resplandor eléctrico bajo su piel, respiraba con dificultad… pero con vida.

    No sabía lo que era. No sabía lo que podía hacer. Solo sabía que algo dentro de ella había despertado. Algo que ya no podían controlar.

    Samantha escapó entre el caos, guiada por un instinto feroz. La misión había fracasado, sí… pero había nacido una nueva fuerza. No solo una agente de S.H.I.E.L.D., sino una Inhumana marcada por el sufrimiento, forjada en el odio de Hydra.

    Y ellos… habían creado su propia pesadilla.
    ⟬ FLASHBACK ⟭ El cielo estaba gris aquel día en Sokovia. Las nubes pesaban sobre los edificios destruidos y el aire olía a polvo y metal quemado. Para Samantha, era apenas su tercera misión con S.H.I.E.L.D., y aunque había demostrado tener una mente brillante en estrategia y análisis, su falta de experiencia en el campo terminaría por marcar su destino. Habían infiltrado una base de Hydra camuflada como una planta de energía abandonada. El objetivo era claro: recopilar información y salir sin ser detectados. Pero Samantha, confiada en sus habilidades de rastreo digital, se separó del grupo. Una puerta abierta, una señal débil de radio… y un error de juicio. La emboscaron rápido. No hubo tiempo de contraatacar ni de pedir refuerzos. Hydra ya sabía quién era. No por su apellido —que guardaba celosamente—, sino porque era nueva, sin historial especial, sin poderes. Prescindible. La encerraron en una celda de metal y sombras, donde la luz era un privilegio y el tiempo una tortura. Lo siguiente fueron días —o quizás semanas— de interrogatorios brutales. La dejaron colgada de cadenas, golpeada, privada de sueño, con electrodos en su piel y agujas buscando respuestas bajo sus uñas. Le rompieron costillas, la obligaron a ver cómo otros sufrían, intentando quebrarla no solo físicamente, sino también por dentro. Hydra no buscaba información… buscaba control. Cuando no obtuvieron nada útil, decidieron deshacerse de ella de forma más “científica”. Uno de los científicos, con crueldad meticulosa, propuso utilizarla como sujeto de prueba para la exposición al compuesto terrígeno. Un experimento al que ni siquiera sus propios soldados se atrevían a acercarse. Después de todo, si moría, nadie lo lamentaría. Y si por casualidad tenía un gen Inhumano latente, lo más probable era que la niebla misma la matara durante la transformación. Una burla. Un castigo. Una forma elegante de borrarla. La celda fue sellada. Un vapor denso y brillante comenzó a brotar por las rejillas. Samantha gritó, su cuerpo se tensó en espasmos violentos. La niebla la envolvía, la desgarraba por dentro. Sus recuerdos ardían, su piel parecía cristalizarse desde adentro. El dolor era inhumano… y, sin embargo, no murió. Cuando el cristal se rompió desde dentro, los gritos de los soldados resonaron por todo el complejo. La niebla aún no se disipaba, pero entre ella se alzaba una figura distinta. Samantha, ya no del todo humana, con los ojos cargados de energía pura y un resplandor eléctrico bajo su piel, respiraba con dificultad… pero con vida. No sabía lo que era. No sabía lo que podía hacer. Solo sabía que algo dentro de ella había despertado. Algo que ya no podían controlar. Samantha escapó entre el caos, guiada por un instinto feroz. La misión había fracasado, sí… pero había nacido una nueva fuerza. No solo una agente de S.H.I.E.L.D., sino una Inhumana marcada por el sufrimiento, forjada en el odio de Hydra. Y ellos… habían creado su propia pesadilla.
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  • -Una transmisión infernal se expande por todos los anillos del infierno poco a poco se pude identificar una voz muy animada -

    Muy buenas tardes mis queridos oyentes infernsles les habla su más fiel locutor ALASTOR el demonio de la radio para traerles un #seductivesunday se puede sentir en el ambiente así que quiero contribuir con este tema a mi estilo espero y lo disfruten

    Y no olviden siempre tener una hermosa. !! SONRISA!!

    -Enpiesa a sonar la música mientras de una manera atrevida y seductor enpieso a cantar abro el cuello de mi camisa para dar ese toque seductor y poco a poco paso mi mano por mi cabello hacia atrás sin dejar de cantar
    Lanzó miradas a mis sombras que se atreven aparecer algunos se mueven eufóricos por la manera en la que estoy cantando pasando sus garras por mi torso espalda y cuello -


    https://youtu.be/orNc5y8Wsy4?si=cemNBAHFxu0Aic5B
    -Una transmisión infernal se expande por todos los anillos del infierno poco a poco se pude identificar una voz muy animada - Muy buenas tardes mis queridos oyentes infernsles les habla su más fiel locutor ALASTOR el demonio de la radio para traerles un #seductivesunday se puede sentir en el ambiente así que quiero contribuir con este tema a mi estilo espero y lo 😏disfruten 🎶🎶🎶 Y no olviden siempre tener una hermosa. !! SONRISA!! -Enpiesa a sonar la música mientras de una manera atrevida y seductor enpieso a cantar abro el cuello de mi camisa para dar ese toque seductor y poco a poco paso mi mano por mi cabello hacia atrás sin dejar de cantar Lanzó miradas a mis sombras que se atreven aparecer algunos se mueven eufóricos por la manera en la que estoy cantando pasando sus garras por mi torso espalda y cuello - https://youtu.be/orNc5y8Wsy4?si=cemNBAHFxu0Aic5B
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  • Entre le bruit et moi
    Categoría Aventura
    https://www.youtube.com/watch?v=CQCoyXC0CdA&list=RDCQCoyXC0CdA&start_radio=1

    A los 18, Lia buscaba una salida de su realidad. Y la encontró una en un cartel pegado en una farola oxidada: "Se busca guitarrista para banda. Principiantes con agallas, bienvenidos." Había una dirección y una hora. Nada más.

    Ahí conoció a Aren. Tenía 23, una guitarra gastada por las batallas, tatuajes que parecían contar historias a medias y una manera de hablar que mezclaba crudeza con paciencia. El ensayo fue en un sótano húmedo, con más cables que espacio y un baterista que llegaba siempre tarde. Lia no sabía casi nada, pero tenía actitud y algo en la forma de sostener la guitarra que hizo a Aren prestarle atención.

    —Tienes manos de música, no de espectadora —le dijo después de escucharla tocar tres acordes mal encadenados, sabía que ella no pretendía volverse una famosa guitarrista o algo por el estilo, pero ahí estaba tratando de hacer algo que aún él no podía descifrar pero a pesar de ello la dejó quedarse ahí.

    Desde ese día, comenzó algo que nunca fue romance, pero sí fue íntimo. Aren la enseñó a tocar desde la base, sin trucos baratos ni poses: digitación, riffs, cómo manejar un pedal de distorsión, cómo escuchar más de lo que se toca.
    Pero también le enseñó lo que el mundo del rock no muestra en las fotos: el cansancio de las giras baratas, las promesas que no se cumplen, los productores que solo buscan una cara nueva para vender.

    Y sin embargo, Aren siempre trazó una línea invisible entre Lia y la vida que le estaba mostrando.

    Cuando le ofrecían tragos, él le pasaba agua. Cuando un tipo se ponía insistente intentando acercarse más a ella, Aren se plantaba al lado sin decir palabra, como un recordatorio sutil. Y cuando a Lia le brillaban los ojos con la idea de lanzarse más allá, él se encargaba de bajarla con una frase que parecía simple, pero lo decía todo.

    —Cuidate, Lia. El ruido es bueno, pero no dejes que te trague.

    No era paternalismo. Era respeto. Y eso Lia lo supo incluso entonces.

    Permanecieron juntos durante un año, pasando por situaciones entre buenas y muy malas, pero a pesar de todo siempre estuvieron el uno para el otro acompañándose cuando la vida se volvía hostil hasta hacerlos sangrar.

    Después, Aren se fue a producir a otra ciudad. Nunca le prometió quedarse, ambos sabían que solo estaban de pasada, como un momento fugaz en la vida del uno como del otro. El día de la despedida, Aren le dejó su pedal de distorsión con una nota pegada "No dejes de sonar como tu misma."

    Ese fue su año de rock. No el de las luces, sino el que le enseñó a brillar sin perderse en ellas.
    https://www.youtube.com/watch?v=CQCoyXC0CdA&list=RDCQCoyXC0CdA&start_radio=1 A los 18, Lia buscaba una salida de su realidad. Y la encontró una en un cartel pegado en una farola oxidada: "Se busca guitarrista para banda. Principiantes con agallas, bienvenidos." Había una dirección y una hora. Nada más. Ahí conoció a Aren. Tenía 23, una guitarra gastada por las batallas, tatuajes que parecían contar historias a medias y una manera de hablar que mezclaba crudeza con paciencia. El ensayo fue en un sótano húmedo, con más cables que espacio y un baterista que llegaba siempre tarde. Lia no sabía casi nada, pero tenía actitud y algo en la forma de sostener la guitarra que hizo a Aren prestarle atención. —Tienes manos de música, no de espectadora —le dijo después de escucharla tocar tres acordes mal encadenados, sabía que ella no pretendía volverse una famosa guitarrista o algo por el estilo, pero ahí estaba tratando de hacer algo que aún él no podía descifrar pero a pesar de ello la dejó quedarse ahí. Desde ese día, comenzó algo que nunca fue romance, pero sí fue íntimo. Aren la enseñó a tocar desde la base, sin trucos baratos ni poses: digitación, riffs, cómo manejar un pedal de distorsión, cómo escuchar más de lo que se toca. Pero también le enseñó lo que el mundo del rock no muestra en las fotos: el cansancio de las giras baratas, las promesas que no se cumplen, los productores que solo buscan una cara nueva para vender. Y sin embargo, Aren siempre trazó una línea invisible entre Lia y la vida que le estaba mostrando. Cuando le ofrecían tragos, él le pasaba agua. Cuando un tipo se ponía insistente intentando acercarse más a ella, Aren se plantaba al lado sin decir palabra, como un recordatorio sutil. Y cuando a Lia le brillaban los ojos con la idea de lanzarse más allá, él se encargaba de bajarla con una frase que parecía simple, pero lo decía todo. —Cuidate, Lia. El ruido es bueno, pero no dejes que te trague. No era paternalismo. Era respeto. Y eso Lia lo supo incluso entonces. Permanecieron juntos durante un año, pasando por situaciones entre buenas y muy malas, pero a pesar de todo siempre estuvieron el uno para el otro acompañándose cuando la vida se volvía hostil hasta hacerlos sangrar. Después, Aren se fue a producir a otra ciudad. Nunca le prometió quedarse, ambos sabían que solo estaban de pasada, como un momento fugaz en la vida del uno como del otro. El día de la despedida, Aren le dejó su pedal de distorsión con una nota pegada "No dejes de sonar como tu misma." Ese fue su año de rock. No el de las luces, sino el que le enseñó a brillar sin perderse en ellas.
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  • Huellas, sangre y un par de colmillos
    Fandom Oc
    Categoría Suspenso
    Rol con: 𝔇𝔞𝔫𝔱𝔢 𝔑𝔢𝔯𝔦

    Otra noche. Otra escena bañada en sombras y sangre seca. Joon se detuvo justo en el borde del callejón, aún con el pulso retumbándole en las sienes. La radio en su cinturón soltaba estática. El hedor metálico en el aire no era nuevo, pero esta vez, había estado tan cerca. Lo sintió.

    El tipo —o lo que fuera— no era humano. Lo supo apenas lo vio voltear con esos ojos vidriosos y esa sonrisa torcida como de estatua rota. Un destello entre los edificios, una sombra más veloz de lo que cualquier humano podría ser. Joon había corrido tras ella, corazón martillando, disparando sin pensar. Tres balas incrustadas en la pared de ladrillos. Ninguna en su blanco. Y luego… nada. Solo la noche, burlona y vacía.

    ⸻ Mierda. Estuve tan cerca ⸻patió el suelo, retirandod e su chaqueta el encendedor y un cigarro que con suerte encendió.⸻ ¿Cómo pudo escaparse?

    Se sentía frustrado, mirando por última vez la llama que danzaba frente a su rostro antes de apagarse.

    Algo se movía en las sombras. Joon gieó sobre sus talones con el arma levantada. Pero no había nadie. Solo esa sensación en la nuca, ese peso invisible que te hace sentir observado.

    La ciudad estaba cambiando. Ya no era la misma ciudad de cuando recién iniciaba sus labores.
    Rol con: [danteneri123] Otra noche. Otra escena bañada en sombras y sangre seca. Joon se detuvo justo en el borde del callejón, aún con el pulso retumbándole en las sienes. La radio en su cinturón soltaba estática. El hedor metálico en el aire no era nuevo, pero esta vez, había estado tan cerca. Lo sintió. El tipo —o lo que fuera— no era humano. Lo supo apenas lo vio voltear con esos ojos vidriosos y esa sonrisa torcida como de estatua rota. Un destello entre los edificios, una sombra más veloz de lo que cualquier humano podría ser. Joon había corrido tras ella, corazón martillando, disparando sin pensar. Tres balas incrustadas en la pared de ladrillos. Ninguna en su blanco. Y luego… nada. Solo la noche, burlona y vacía. ⸻ Mierda. Estuve tan cerca ⸻patió el suelo, retirandod e su chaqueta el encendedor y un cigarro que con suerte encendió.⸻ ¿Cómo pudo escaparse? Se sentía frustrado, mirando por última vez la llama que danzaba frente a su rostro antes de apagarse. Algo se movía en las sombras. Joon gieó sobre sus talones con el arma levantada. Pero no había nadie. Solo esa sensación en la nuca, ese peso invisible que te hace sentir observado. La ciudad estaba cambiando. Ya no era la misma ciudad de cuando recién iniciaba sus labores.
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  • Les Murmures de Minuit
    Categoría Original
    https://www.youtube.com/watch?v=9M6eLGeYfiQ&list=RD9M6eLGeYfiQ&start_radio=1

    La luz del neón parpadeaba con un zumbido sordo sobre la puerta de madera gastada. Un cartel oxidado colgaba encima: The Blue Note. Adentro, el humo del tabaco flotaba lento, mezclándose con el aroma a bourbon derramado y madera vieja. La banda en el rincón apenas iluminado dejaba que la guitarra llorara suave bajo los dedos de un hombre de cabello canoso. La voz de Gene Deer envolvía el lugar con su Midnight Healing, lenta, cruda, casi como si se deshiciera entre las copas y los suspiros perdidos.

    Lía estaba sentada sola en la barra, los codos apoyados sobre la madera pulida por los años. Vestía una chaqueta rojo vino, una camisa blanca y unos vaqueros ajustados, el cabello suelto cayéndole por los hombros con un aire descuidado y perfecto. En la mano sostenía un vaso corto de whisky con hielo, que giraba despacio, sin apuro, observando cómo la luz se quebraba en el ámbar líquido.

    No necesitaba hablar. Esa canción ya lo decía todo.

    Sus ojos recorrían el lugar con calma. Por un instante, todo se sentía distinto, como si ese rincón de penumbra y notas azules guardara una pequeña grieta por donde se colaba algo parecido a la esperanza. Pero sobre todo, estaba ahí por esa sanación a medianoche que la canción prometía. El tipo de cura que solo se encuentra entre sombras, guitarras y cicatrices bien escondidas.

    De pronto, escuchó una voz a su lado, era suave, encantadora y con matices ligeramente roncos por el humo de los cigarros:

    — ¿Buscas algo... o solo viniste a escuchar cómo el alma se desangra en blues?-

    Una ligera sonrisa se posó en sus labios, no había venido con el afán de hacer amistades, sino de disfrutar por un momento la soledad y hacer un recuento de sus recuerdos felices con aquellos que extraña pero sabía que no los iba a volver a ver, así era el destino, la vida. Sin apartar la mirada de su vaso respondió:

    —Tal vez ambas cosas… aunque hoy, más que nada, vine a escuchar lo que el silencio no me deja olvidar.

    https://www.youtube.com/watch?v=9M6eLGeYfiQ&list=RD9M6eLGeYfiQ&start_radio=1 La luz del neón parpadeaba con un zumbido sordo sobre la puerta de madera gastada. Un cartel oxidado colgaba encima: The Blue Note. Adentro, el humo del tabaco flotaba lento, mezclándose con el aroma a bourbon derramado y madera vieja. La banda en el rincón apenas iluminado dejaba que la guitarra llorara suave bajo los dedos de un hombre de cabello canoso. La voz de Gene Deer envolvía el lugar con su Midnight Healing, lenta, cruda, casi como si se deshiciera entre las copas y los suspiros perdidos. Lía estaba sentada sola en la barra, los codos apoyados sobre la madera pulida por los años. Vestía una chaqueta rojo vino, una camisa blanca y unos vaqueros ajustados, el cabello suelto cayéndole por los hombros con un aire descuidado y perfecto. En la mano sostenía un vaso corto de whisky con hielo, que giraba despacio, sin apuro, observando cómo la luz se quebraba en el ámbar líquido. No necesitaba hablar. Esa canción ya lo decía todo. Sus ojos recorrían el lugar con calma. Por un instante, todo se sentía distinto, como si ese rincón de penumbra y notas azules guardara una pequeña grieta por donde se colaba algo parecido a la esperanza. Pero sobre todo, estaba ahí por esa sanación a medianoche que la canción prometía. El tipo de cura que solo se encuentra entre sombras, guitarras y cicatrices bien escondidas. De pronto, escuchó una voz a su lado, era suave, encantadora y con matices ligeramente roncos por el humo de los cigarros: — ¿Buscas algo... o solo viniste a escuchar cómo el alma se desangra en blues?- Una ligera sonrisa se posó en sus labios, no había venido con el afán de hacer amistades, sino de disfrutar por un momento la soledad y hacer un recuento de sus recuerdos felices con aquellos que extraña pero sabía que no los iba a volver a ver, así era el destino, la vida. Sin apartar la mirada de su vaso respondió: —Tal vez ambas cosas… aunque hoy, más que nada, vine a escuchar lo que el silencio no me deja olvidar.
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  • deseaba animar a su querido Luka por lo que tuo una pequeña idea -amor, y si bailamos un tango?- solto unas risitas mientras lo levantaba de su asiento y encendia la radio empezando a cantar los versos femeninos
    -… Si tu boquita fuera, de chocolate
    Si tu boquita, fuera de chocolate
    Yo me la pasaria, bate que bate
    Yo me la pasaria, bate que bate
    … Ay bate que bate de chocolate
    Ay bate que bate de chocolate
    Bate que bate de chocolate
    Ay bate que bate de chocolate- entre verso y verso lo besaba con amor mientras guiaba su paso en el baile

    https://youtu.be/KKiJaSZwZ14?si=qzjtGLsR6We6WBqy
    deseaba animar a su querido [nova_charcoal_rat_394] por lo que tuo una pequeña idea -amor, y si bailamos un tango?- solto unas risitas mientras lo levantaba de su asiento y encendia la radio empezando a cantar los versos femeninos -… Si tu boquita fuera, de chocolate Si tu boquita, fuera de chocolate Yo me la pasaria, bate que bate Yo me la pasaria, bate que bate … Ay bate que bate de chocolate Ay bate que bate de chocolate Bate que bate de chocolate Ay bate que bate de chocolate- entre verso y verso lo besaba con amor mientras guiaba su paso en el baile https://youtu.be/KKiJaSZwZ14?si=qzjtGLsR6We6WBqy
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  • FLASHBACK – Años atrás
    Ciudad de Nueva York – 2:17 a.m.

    Las sirenas de las patrullas cortaban la noche como cuchillas. Emma corría, su arma empuñada, el corazón latiéndole con fuerza pero su rostro inexpresivo, como si su cuerpo se moviera por inercia.

    —¡Sujeto masculino, abrigo gris, dirección norte por la 53! —gritó por la radio.

    Acababa de salir de la academia. Primera misión real con la UAC. El caso: un asesino en serie que dejaba mensajes codificados en los cuerpos. Ella había logrado descifrar la ubicación del siguiente posible ataque. Pero cuando llegaron, el caos estalló.

    Vio una figura correr. Coincidía con la descripción. El arma en su mano brillaba bajo la luz de un farol. No había tiempo para dudar.

    —¡Alto! ¡Policía! ¡Suelta el arma!

    La figura no se detuvo. Giró en seco, moviendo los brazos, y Emma disparó. Una, dos veces. El cuerpo cayó pesadamente al suelo.

    Se acercó con rapidez. El hombre yacía boca arriba. Sangre en el asfalto. El arma… no era un arma. Era un teléfono. Y sus ojos abiertos no mostraban amenaza, sino terror.

    —Mierda… —murmuró Emma, arrodillándose junto al cuerpo—. No…

    —¡Müller! —La voz de su supervisor tronó detrás de ella—. ¡¿Qué hiciste?!

    Las sirenas se apagaron. El mundo quedó en silencio. Más tarde, sabría que el verdadero sospechoso había huido en dirección opuesta. El hombre al que disparó era un civil que intentaba grabar el operativo.

    La investigación interna la exoneró. "Fue un error comprensible", dijeron. "Un malentendido en condiciones extremas". Pero Emma no olvidó el rostro de aquel hombre. Ni cómo su dedo no titubeó en el gatillo.

    Desde esa noche, algo cambió en ella. Se volvió más fría, más precisa. Y más silenciosa. Porque supo que en su mundo, un error podía costar una vida. Y ella ya había cargado con una.
    FLASHBACK – Años atrás Ciudad de Nueva York – 2:17 a.m. Las sirenas de las patrullas cortaban la noche como cuchillas. Emma corría, su arma empuñada, el corazón latiéndole con fuerza pero su rostro inexpresivo, como si su cuerpo se moviera por inercia. —¡Sujeto masculino, abrigo gris, dirección norte por la 53! —gritó por la radio. Acababa de salir de la academia. Primera misión real con la UAC. El caso: un asesino en serie que dejaba mensajes codificados en los cuerpos. Ella había logrado descifrar la ubicación del siguiente posible ataque. Pero cuando llegaron, el caos estalló. Vio una figura correr. Coincidía con la descripción. El arma en su mano brillaba bajo la luz de un farol. No había tiempo para dudar. —¡Alto! ¡Policía! ¡Suelta el arma! La figura no se detuvo. Giró en seco, moviendo los brazos, y Emma disparó. Una, dos veces. El cuerpo cayó pesadamente al suelo. Se acercó con rapidez. El hombre yacía boca arriba. Sangre en el asfalto. El arma… no era un arma. Era un teléfono. Y sus ojos abiertos no mostraban amenaza, sino terror. —Mierda… —murmuró Emma, arrodillándose junto al cuerpo—. No… —¡Müller! —La voz de su supervisor tronó detrás de ella—. ¡¿Qué hiciste?! Las sirenas se apagaron. El mundo quedó en silencio. Más tarde, sabría que el verdadero sospechoso había huido en dirección opuesta. El hombre al que disparó era un civil que intentaba grabar el operativo. La investigación interna la exoneró. "Fue un error comprensible", dijeron. "Un malentendido en condiciones extremas". Pero Emma no olvidó el rostro de aquel hombre. Ni cómo su dedo no titubeó en el gatillo. Desde esa noche, algo cambió en ella. Se volvió más fría, más precisa. Y más silenciosa. Porque supo que en su mundo, un error podía costar una vida. Y ella ya había cargado con una.
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  • -Después de dejar a Damián en su cuarto entre en mi oficina a revisar unos documentos que Charlie me pidió que le ayudara a revisar prendo radio para captar la frecuencia del Mundo humano
    Mientras revisaba los documentos enpeso a sonar una canción que me hizo sonreír mis pensamientos se llenaron de recuerdos mis labios pronunciaron su nombre en un ligero suspiro -

    Lucifer King Of The Hell

    -Dejo los papeles a un lado levantándome de mi asiento y haciendo aparecer mi micrófono trato de imitar al que canta siempre teniendolo en mente-






    https://youtu.be/rEKdfTQz_fg?si=0HNS8aH4xFCV7vFb
    -Después de dejar a Damián en su cuarto entre en mi oficina a revisar unos documentos que Charlie me pidió que le ayudara a revisar prendo radio para captar la frecuencia del Mundo humano Mientras revisaba los documentos enpeso a sonar una canción que me hizo sonreír mis pensamientos se llenaron de recuerdos mis labios pronunciaron su nombre en un ligero suspiro - [ripple_platinum_panda_780] -Dejo los papeles a un lado levantándome de mi asiento y haciendo aparecer mi micrófono trato de imitar al que canta siempre teniendolo en mente- https://youtu.be/rEKdfTQz_fg?si=0HNS8aH4xFCV7vFb
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    AHHHHHH AL FIN. !! VAGACIONES DE SEMANA SANTA

    Se quita los pantalones el saco y la corbata quedándose con solo la camisa y se pone unos lentes oscuros prende la radio
    https://youtu.be/NzE4Rv0qT1Q?si=pnus0MJC6O4VzyAx
    Es por eso que no deben dejarme solo ya que pongo todo patas arriba jxjxjx
    AHHHHHH AL FIN. !! VAGACIONES DE SEMANA SANTA Se quita los pantalones el saco y la corbata quedándose con solo la camisa y se pone unos lentes oscuros prende la radio https://youtu.be/NzE4Rv0qT1Q?si=pnus0MJC6O4VzyAx Es por eso que no deben dejarme solo ya que pongo todo patas arriba jxjxjx
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