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────𓉑 𝐍𝐄𝐖 غٹؚ
ㅤㅤ ⎯꯭ㅤ ㅤ𝕴𝗻𝗳𝗲𝗿𝗻𝗼ㅤ 𓈒𓆰𓆪
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Los demonios no tomaban la apariencia humana de una forma gratuita, con ello conllevaba sufrimiento momentáneo y prolongado, ya que era como estar naciendo de nuevo. Así que muchos demonios se quedaban con esa apariencia por un largo tiempo y sólo cuando era necesario, volvían a su físico demoníaco natural, pero con el mismo procedimiento.
En su transformación experimentó como un fuego consumía su esencia demoníaca hasta los cimientos, no era sólo el calor, ni el dolor, sino una sensación visceral de desgarro auténtico, como ser arrancado de su naturaleza original. Sus poderes y toda su energía caótica siendo oprimida y disminuida dentro de una nueva piel; débil y frágil. Junto a un vacío momentáneo en el que no reconocía quién o qué era, si un demonio, si un humano o solamente cenizas, como algo indefinido.
Ya no estaban sus alas y no podía sacarlas a su voluntad a menos que se hiciera fuerte con éste nuevo cuerpo. Seguía teniendo sus poderes, pero en menor cantidad. Antes era invencible, podía durar en una batalla con otros seres infernales a la vez, ahora debía ser consciente de que no era tan fuerte y que cualquier ataque podría debilitarlo por días.
Era el demonio Belial, señor del Caos y del engaño. La última vez que estuvo consciente de sus actos fue durante la Peste negra, durante los campos de Concentración, durante muchos tiempos caóticos, siempre estuvo presente, ahora se había reducido a un simple mortal con algunas habilidades extras. Su orgullo estaba jodidamente herido, pero no podía rebelarse y tampoco lo veía necesario. Quería descubrir porqué había sido enviado al mundo humano en ese tiempo y quizás un poco más que eso.
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En su transformación experimentó como un fuego consumía su esencia demoníaca hasta los cimientos, no era sólo el calor, ni el dolor, sino una sensación visceral de desgarro auténtico, como ser arrancado de su naturaleza original. Sus poderes y toda su energía caótica siendo oprimida y disminuida dentro de una nueva piel; débil y frágil. Junto a un vacío momentáneo en el que no reconocía quién o qué era, si un demonio, si un humano o solamente cenizas, como algo indefinido.
Ya no estaban sus alas y no podía sacarlas a su voluntad a menos que se hiciera fuerte con éste nuevo cuerpo. Seguía teniendo sus poderes, pero en menor cantidad. Antes era invencible, podía durar en una batalla con otros seres infernales a la vez, ahora debía ser consciente de que no era tan fuerte y que cualquier ataque podría debilitarlo por días.
Era el demonio Belial, señor del Caos y del engaño. La última vez que estuvo consciente de sus actos fue durante la Peste negra, durante los campos de Concentración, durante muchos tiempos caóticos, siempre estuvo presente, ahora se había reducido a un simple mortal con algunas habilidades extras. Su orgullo estaba jodidamente herido, pero no podía rebelarse y tampoco lo veía necesario. Quería descubrir porqué había sido enviado al mundo humano en ese tiempo y quizás un poco más que eso.
