• Bicho malo nunca muere
    Fandom X-Files & Supernatural
    Categoría Crossover
    DEAN WINCHESTER

    Samantha llegó aquella mañana a su oficina y encontró una carpeta típica del FBI encima de su mesa, encima de todos esos expedientes que le había dicho a la Subdirectora Harrison que terminaría y nunca llegaba a terminar. Sabía que era nuevo por la fecha que tenía, por lo visto había pasado por diversas manos, por diversos departamento, hasta que finalmente llegó a ella.

    Y pronto entendió el por qué la Subdirectora se lo había dado a ella.

    Knightdale, en Carolina del Norte, tenía dos casos de homicidio en menos de una semana y con un modus operandi bastante semejante como para pensar que se trataba del mismo perpetrador. A ambas víctimas les faltaba el hígado.

    Se podría pensar que se trataba de cualquier cosa, salvo por las huellas que habían podido encontrar en uno de los escenarios. Una huella parcial que al buscar coincidencias, como Samantha estaba leyendo al desentrañar aquel caso, había dado como resultado una persona que su padre había mencionado que llevaba muerta casi 30 años: Eugene Victor Tooms. Su padre había puesto en el caso cerrado que la subdirectora había adjuntado que se trataba de un mutante (y su madre había dado testimonio que aseguraba que no había otra forma de explicarlo).

    Lo primero que hizo Samantha fue llamar a su propio padre para preguntarle acerca del caso. Supuestamente le habían visto morir a causa de unas escaleras mecánicas que habían acabado con el ser. El accidente hubiera matado a cualquiera, pero, como el propio Mulder le confirmó a Samantha: "Parece que no lo mataron del todo".

    Le habló de la necesidad que había de encontrar al ser y detenerle, pues una vez encontrase cinco hígados, entraría en un período de letargo y no se despertaría hasta 30 años después.

    Con todos los datos, y con la carpeta en su mochila, Samantha puso rumbo a Knightdale con el fin de encontrar lo que fuera que estuviera sucediendo allí. Y sin saber cómo parar algo que ni siquiera su padre pudo detener treinta años atrás.
    [thxsoldier] Samantha llegó aquella mañana a su oficina y encontró una carpeta típica del FBI encima de su mesa, encima de todos esos expedientes que le había dicho a la Subdirectora Harrison que terminaría y nunca llegaba a terminar. Sabía que era nuevo por la fecha que tenía, por lo visto había pasado por diversas manos, por diversos departamento, hasta que finalmente llegó a ella. Y pronto entendió el por qué la Subdirectora se lo había dado a ella. Knightdale, en Carolina del Norte, tenía dos casos de homicidio en menos de una semana y con un modus operandi bastante semejante como para pensar que se trataba del mismo perpetrador. A ambas víctimas les faltaba el hígado. Se podría pensar que se trataba de cualquier cosa, salvo por las huellas que habían podido encontrar en uno de los escenarios. Una huella parcial que al buscar coincidencias, como Samantha estaba leyendo al desentrañar aquel caso, había dado como resultado una persona que su padre había mencionado que llevaba muerta casi 30 años: Eugene Victor Tooms. Su padre había puesto en el caso cerrado que la subdirectora había adjuntado que se trataba de un mutante (y su madre había dado testimonio que aseguraba que no había otra forma de explicarlo). Lo primero que hizo Samantha fue llamar a su propio padre para preguntarle acerca del caso. Supuestamente le habían visto morir a causa de unas escaleras mecánicas que habían acabado con el ser. El accidente hubiera matado a cualquiera, pero, como el propio Mulder le confirmó a Samantha: "Parece que no lo mataron del todo". Le habló de la necesidad que había de encontrar al ser y detenerle, pues una vez encontrase cinco hígados, entraría en un período de letargo y no se despertaría hasta 30 años después. Con todos los datos, y con la carpeta en su mochila, Samantha puso rumbo a Knightdale con el fin de encontrar lo que fuera que estuviera sucediendo allí. Y sin saber cómo parar algo que ni siquiera su padre pudo detener treinta años atrás.
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  • Buenas tardes, capullos...

    —A pesar del precioso apelativo, lo cierto es que el humor del mutante hoy no está demasiado amargado. ¿Puede que esté algo borracho? Puede. ¿Puede que esa sea la única manera de borrar de su cerebro cada uno de los errores de su pasado? Si, al menos por un rato—


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    Buenas tardes, capullos... —A pesar del precioso apelativo, lo cierto es que el humor del mutante hoy no está demasiado amargado. ¿Puede que esté algo borracho? Puede. ¿Puede que esa sea la única manera de borrar de su cerebro cada uno de los errores de su pasado? Si, al menos por un rato— #Personajes3D #3D #Comunidad3D
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  • —Un antiguo proverbio japonés expresa que "Puede que solo necesites tu espada una vez en tu vida, pero es necesario que la lleves siempre" eso era algo que se explicaba muy bien en el código de honor de un alquimista, puesto que ellos nunca buscaban realizar el primer movimiento; estos seres ante la adversidad y las provocaciones siempre dejaban que la agresión fuese del lado contrario y nunca que proviniera de ellos. Uno de los profesores más cercanos a Alex le había enseñado esa lección hacia muchas décadas atrás.

    "Los humanos siempre tienden a torcer todo según su perspectiva; son seres llenos de odio, capaces de inventar mentiras y calumnias con tal de ser las víctimas de un cuento mal contado. Pueden apuñalarte por la espalda cuando menos lo esperes. Y aún así, aún con todo eso, un humano fue quien me salvó cuando estuve en el umbral entre la vida y la muerte; recuerda esta lección joven Alex, no todos los humanos son iguales, así como no todos los alquimistas somos lo que la gente dice que somos."

    Esas palabras retumbaban en el pecho del erudito cada que reflexionaba acerca de su viejo maestro y sus enseñanzas, quizá no era tan claro como el agua y hasta agregaba intrincados laberintos de razonamiento y lógica para poder llegar a una simple conclusión, aún así siempre sus lecciones dejaban pensando a un neófito Alex en aquellas épocas.


    Incluso ahora mientras el Maestro de las Artes Arcanas estaba luchando a muerte con un espadachín diestro con la espada, las palabras y la sabiduría de su antiguo profesor hacían eco en su corrompida alma. El segador acero de su contrario ensordecía los afilados sentidos amplificados del mutante, haciendo retroceder su postura de ataque. Ese mercenario había aprovechado muy bien el agotamiento y las heridas acumuladas del dañado Alquimista para hacerle frente en un estado deplorable.

    Los ojos serpentinos y amarillos del mutante no buscaban una excusa; su alma ardía de pura adrenalina y de respeto hacia su oponente; de cierta forma felicitando en silencio sepulcral e intimidante por haberlo llevado hasta esos extremos. Realmente iba a ser un combate a muerte sumamente emocionante. —
    —Un antiguo proverbio japonés expresa que "Puede que solo necesites tu espada una vez en tu vida, pero es necesario que la lleves siempre" eso era algo que se explicaba muy bien en el código de honor de un alquimista, puesto que ellos nunca buscaban realizar el primer movimiento; estos seres ante la adversidad y las provocaciones siempre dejaban que la agresión fuese del lado contrario y nunca que proviniera de ellos. Uno de los profesores más cercanos a Alex le había enseñado esa lección hacia muchas décadas atrás. "Los humanos siempre tienden a torcer todo según su perspectiva; son seres llenos de odio, capaces de inventar mentiras y calumnias con tal de ser las víctimas de un cuento mal contado. Pueden apuñalarte por la espalda cuando menos lo esperes. Y aún así, aún con todo eso, un humano fue quien me salvó cuando estuve en el umbral entre la vida y la muerte; recuerda esta lección joven Alex, no todos los humanos son iguales, así como no todos los alquimistas somos lo que la gente dice que somos." Esas palabras retumbaban en el pecho del erudito cada que reflexionaba acerca de su viejo maestro y sus enseñanzas, quizá no era tan claro como el agua y hasta agregaba intrincados laberintos de razonamiento y lógica para poder llegar a una simple conclusión, aún así siempre sus lecciones dejaban pensando a un neófito Alex en aquellas épocas. Incluso ahora mientras el Maestro de las Artes Arcanas estaba luchando a muerte con un espadachín diestro con la espada, las palabras y la sabiduría de su antiguo profesor hacían eco en su corrompida alma. El segador acero de su contrario ensordecía los afilados sentidos amplificados del mutante, haciendo retroceder su postura de ataque. Ese mercenario había aprovechado muy bien el agotamiento y las heridas acumuladas del dañado Alquimista para hacerle frente en un estado deplorable. Los ojos serpentinos y amarillos del mutante no buscaban una excusa; su alma ardía de pura adrenalina y de respeto hacia su oponente; de cierta forma felicitando en silencio sepulcral e intimidante por haberlo llevado hasta esos extremos. Realmente iba a ser un combate a muerte sumamente emocionante. —
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  • —La armadura de batalla, un recurso invaluable entre las filas de los Alquimistas y de todo ser conocido sobre los 7 reinos, deslumbrante y radiante, amada por muchos e igual de temida por otros. Este poderoso atuendo de guerra fue construido en la primer era en que se tiene registro de los pioneros de la orden de Alquimistas. Creada por los mejores herreros y hechiceros de la época, se destacaba por estar encantada en un poder mágico sin igual, hecha y trabajada sobre metal y fragmentos de partes de muchas criaturas legendarias; se decía que era el arma de destrucción más versátil.

    Esta poderosa herramienta bélica imbuía a su portador de un poder mágico pavoroso que se traducía en un incremento sustancial de sus capacidades físicas, su velocidad, el poder de sus golpes, el blandir una espada, incluso los reflejos del usuario; todo se incrementaba a niveles insospechados. Estas armaduras legendarias habían sido creadas de forma secreta y muy limitada a lo largo y ancho de todos los reinos, siendo que solo existían 5 de ellas.

    Un alquimista de por sí era una máquina de matar casi perfecta, con muy pocas falencias a la hora de producir una carnicería o de eliminar amenazas, pero al portar esta armadura, uno de estos mutantes se transformaba literalmente en un ejército completo de un solo hombre. Muy pocos guerreros tenían acceso y permiso para portarlas, siendo Alex uno de esos pocos usuarios, los cuales podían permitirse utilizarlas solo bajo ciertos criterios especiales.



    El erudito se encontraba dentro de uno de los reinos más poderosos del este; el rey en persona había pedido y exigido la presencia del susodicho, ya que años atrás este había salvado a su hija más pequeña de un ejército de mercenarios conocidos como "El colmillo de Azar", un grupo terrorista dedicado a la infiltración, el subterfugio y a sembrar el caos por el mundo conocido. El monarca sabía de las habilidades y la experiencia en batalla de Alex, por lo que no dudó en contratar los servicios de la "Orden de Alquimistas" para erradicar el predicamento que ahora asolaba su reino.

    El mutante se mantuvo en su postura habitual, observando el entorno. La guardia real del rey y las "10 espadas de Braham" estaban allí cubriendo a su líder en posición de descanso, pero mostrando siempre una mano cerca de la vaina de sus espadas. A la izquierda del rey se hallaba la emperatriz y consejera personal del mismo; a la derecha en un pequeño trono estaba su primogénita y única hija (quien había sido salvada por el Alquimista tiempo atrás). Las refulgentes placas de metal encantado de la armadura del Maestro de las artes Arcanas parecían tener vida propia; incluso un ojo no entrenado podía sentir su aura y ver cómo parecía desprender luz de la nada misma. Todo aquello impactaba en demasía a los presentes; incluso el Rey, quien estaba desesperado, sentía miedo de la presencia de Alex.

    Un suspiro tembloroso surgió de entre los monárquicos labios del Rey, quien no vaciló al momento de contarle al Alquimista la tragedia que estaba destruyendo su reino. Ni más ni menos, un ejército de dragones salvajes liderados por el "Gran Terror Dorado", quien era considerada la pesadilla voladora más horripilante que se haya visto en el Este; un dragón con una envergadura difícil de calcular, pero que con su solo aleteo producía que los árboles se quebraran y rompieran ante su presencia. Se decía que su rugido podía cruzar cordilleras enteras, incluso que su propia sombra al vuelo era capaz de cubrir casi la totalidad del Reino donde Alex se hallaba, estaban causando un temor indescriptible y bajas sustanciales en el ejército del Monarca presente.

    Luego de oír las trifulcas y desvaríos de un rey, el cual estaba al borde de la locura debido a un ataque continuo de ansiedad y depresión, Alex solo pudo citar una frase antes de salir caminando por la puerta principal de la sala real.

    "No temas, viejo Rey, así como tu enemigo desoló a tu pueblo, quemó tus granjas, a tus soldados y sembró el miedo en todas las clases sociales y etarias, le haré saber que todo acto de genocidio tiene consecuencias. Al alba, esta pestilente y asquerosa serpiente, así como su ejército de deformes alados escupe fuego, caerá al amanecer; que tú y tus hombres vigilen las entradas principales. Espero que ese dragón disfrute de su comida esta noche, porque será la última."

    —Exclamó con autoridad y poder, mientras sus pisadas amplificadas por la armadura encantada resonaban en la sala principal del Rey; este no pudo evitar soltar un suspiro de alivio; incluso los soldados presentes y la guardia real no pudieron evitar vitorear al Guerrero que yacía ante ellos, contagiando y subiendo la moral de todos los presentes; Alex se marchó para preparar la batalla..
    —La armadura de batalla, un recurso invaluable entre las filas de los Alquimistas y de todo ser conocido sobre los 7 reinos, deslumbrante y radiante, amada por muchos e igual de temida por otros. Este poderoso atuendo de guerra fue construido en la primer era en que se tiene registro de los pioneros de la orden de Alquimistas. Creada por los mejores herreros y hechiceros de la época, se destacaba por estar encantada en un poder mágico sin igual, hecha y trabajada sobre metal y fragmentos de partes de muchas criaturas legendarias; se decía que era el arma de destrucción más versátil. Esta poderosa herramienta bélica imbuía a su portador de un poder mágico pavoroso que se traducía en un incremento sustancial de sus capacidades físicas, su velocidad, el poder de sus golpes, el blandir una espada, incluso los reflejos del usuario; todo se incrementaba a niveles insospechados. Estas armaduras legendarias habían sido creadas de forma secreta y muy limitada a lo largo y ancho de todos los reinos, siendo que solo existían 5 de ellas. Un alquimista de por sí era una máquina de matar casi perfecta, con muy pocas falencias a la hora de producir una carnicería o de eliminar amenazas, pero al portar esta armadura, uno de estos mutantes se transformaba literalmente en un ejército completo de un solo hombre. Muy pocos guerreros tenían acceso y permiso para portarlas, siendo Alex uno de esos pocos usuarios, los cuales podían permitirse utilizarlas solo bajo ciertos criterios especiales. El erudito se encontraba dentro de uno de los reinos más poderosos del este; el rey en persona había pedido y exigido la presencia del susodicho, ya que años atrás este había salvado a su hija más pequeña de un ejército de mercenarios conocidos como "El colmillo de Azar", un grupo terrorista dedicado a la infiltración, el subterfugio y a sembrar el caos por el mundo conocido. El monarca sabía de las habilidades y la experiencia en batalla de Alex, por lo que no dudó en contratar los servicios de la "Orden de Alquimistas" para erradicar el predicamento que ahora asolaba su reino. El mutante se mantuvo en su postura habitual, observando el entorno. La guardia real del rey y las "10 espadas de Braham" estaban allí cubriendo a su líder en posición de descanso, pero mostrando siempre una mano cerca de la vaina de sus espadas. A la izquierda del rey se hallaba la emperatriz y consejera personal del mismo; a la derecha en un pequeño trono estaba su primogénita y única hija (quien había sido salvada por el Alquimista tiempo atrás). Las refulgentes placas de metal encantado de la armadura del Maestro de las artes Arcanas parecían tener vida propia; incluso un ojo no entrenado podía sentir su aura y ver cómo parecía desprender luz de la nada misma. Todo aquello impactaba en demasía a los presentes; incluso el Rey, quien estaba desesperado, sentía miedo de la presencia de Alex. Un suspiro tembloroso surgió de entre los monárquicos labios del Rey, quien no vaciló al momento de contarle al Alquimista la tragedia que estaba destruyendo su reino. Ni más ni menos, un ejército de dragones salvajes liderados por el "Gran Terror Dorado", quien era considerada la pesadilla voladora más horripilante que se haya visto en el Este; un dragón con una envergadura difícil de calcular, pero que con su solo aleteo producía que los árboles se quebraran y rompieran ante su presencia. Se decía que su rugido podía cruzar cordilleras enteras, incluso que su propia sombra al vuelo era capaz de cubrir casi la totalidad del Reino donde Alex se hallaba, estaban causando un temor indescriptible y bajas sustanciales en el ejército del Monarca presente. Luego de oír las trifulcas y desvaríos de un rey, el cual estaba al borde de la locura debido a un ataque continuo de ansiedad y depresión, Alex solo pudo citar una frase antes de salir caminando por la puerta principal de la sala real. "No temas, viejo Rey, así como tu enemigo desoló a tu pueblo, quemó tus granjas, a tus soldados y sembró el miedo en todas las clases sociales y etarias, le haré saber que todo acto de genocidio tiene consecuencias. Al alba, esta pestilente y asquerosa serpiente, así como su ejército de deformes alados escupe fuego, caerá al amanecer; que tú y tus hombres vigilen las entradas principales. Espero que ese dragón disfrute de su comida esta noche, porque será la última." —Exclamó con autoridad y poder, mientras sus pisadas amplificadas por la armadura encantada resonaban en la sala principal del Rey; este no pudo evitar soltar un suspiro de alivio; incluso los soldados presentes y la guardia real no pudieron evitar vitorear al Guerrero que yacía ante ellos, contagiando y subiendo la moral de todos los presentes; Alex se marchó para preparar la batalla..
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  • Si llegaste a contactar a un alquimista es que realmente estás sumamente desesperada. Dime ¿Qué clase de encargo es el que tienes para mí? ~

    —Aquella noche era lúgubre y oscura, perfecta para los suburbios del pueblo costero en el cual ahora el mutante se encontraba, su larga capa que llegaba hasta casi rozar el suelo, las borlas distales de la misma ondeando por el leve soplido que el viento ejecutaba, obligándola a danzar con la misma. Una pequeña y alargada colilla de cigarro se fue quemando entre los dedos del pelilargo. Su mirada profunda espetaba a su posible cliente frente a él; incluso los pocos transeúntes, entre ellos algunos marineros y diversos maleantes y comerciantes que deambulaban por el puerto trasladando cargas de alimentos y demás objetos en cofres pesados, parecían estar ajenos a todo lo que sucedía a su alrededor.

    El maestro de las artes arcanas se quedó expectante esperando conocer los detalles de ese encargo. La mayoría de las personas recurrían a los alquimistas cuando sus misiones eran de categoría "imposible". Contratar a uno de estos monstruos era caro y complicado, pero era una garantía sumamente grande de que podían cumplir casi cualquier encargo.-
    Si llegaste a contactar a un alquimista es que realmente estás sumamente desesperada. Dime ¿Qué clase de encargo es el que tienes para mí? ~ —Aquella noche era lúgubre y oscura, perfecta para los suburbios del pueblo costero en el cual ahora el mutante se encontraba, su larga capa que llegaba hasta casi rozar el suelo, las borlas distales de la misma ondeando por el leve soplido que el viento ejecutaba, obligándola a danzar con la misma. Una pequeña y alargada colilla de cigarro se fue quemando entre los dedos del pelilargo. Su mirada profunda espetaba a su posible cliente frente a él; incluso los pocos transeúntes, entre ellos algunos marineros y diversos maleantes y comerciantes que deambulaban por el puerto trasladando cargas de alimentos y demás objetos en cofres pesados, parecían estar ajenos a todo lo que sucedía a su alrededor. El maestro de las artes arcanas se quedó expectante esperando conocer los detalles de ese encargo. La mayoría de las personas recurrían a los alquimistas cuando sus misiones eran de categoría "imposible". Contratar a uno de estos monstruos era caro y complicado, pero era una garantía sumamente grande de que podían cumplir casi cualquier encargo.-
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  • ¡FICROLERS 3D!
    ¡DAMOS LA BIENVENIDA A NUEVOS PERSONAJES 3D!

    Dad la bienvenida a:
    ¡Rhaenyra Targaryen de House of the Dragon!
    ¡Isaac Crawford, un mutante OC de Marvel!

    ¡Bienvenidos! ¡Estamos encantados de teneros en FicRol! ¡Esperamos haceros sentir como en casa y que convirtáis la plataforma en vuestro hogar aportando vuestro granito de arena roleplayer! ¡Estamos deseando conoceros y veros desarrollar vuestros personajes!

    ➤ Por favor, leed bien los lineamientos de la plataforma ya que su cumplimiento es necesario para el bienestar común y el vuestro propio: https://ficrol.com/static/guidelines

    ➤ Sabed que soy vuestra RolSage, una especie de guía y de ayuda en la plataforma para los personajes 3D. Si necesitáis cualquier cosa estoy siempre en DM y, de todos modos, en mi fanpage teneis una guías exhaustivas sobre como funciona ficrol, dadle me gusta para no perdernos nada:

    https://ficrol.com/pages/RolSage3D

    Índice de guías:

    https://ficrol.com/blogs/147711/%C3%8DNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS

    #RolSage3D #AyudaRolSage #AyudaNuevosUsuarios
    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    ¡FICROLERS 3D! ✨ ¡DAMOS LA BIENVENIDA A NUEVOS PERSONAJES 3D! Dad la bienvenida a: ¡[illusion_garnet_lion_242] de House of the Dragon! ¡[Isaac_C], un mutante OC de Marvel! ¡Bienvenidos! ¡Estamos encantados de teneros en FicRol! ¡Esperamos haceros sentir como en casa y que convirtáis la plataforma en vuestro hogar aportando vuestro granito de arena roleplayer! ¡Estamos deseando conoceros y veros desarrollar vuestros personajes! ➤ Por favor, leed bien los lineamientos de la plataforma ya que su cumplimiento es necesario para el bienestar común y el vuestro propio: https://ficrol.com/static/guidelines ➤ Sabed que soy vuestra RolSage, una especie de guía y de ayuda en la plataforma para los personajes 3D. Si necesitáis cualquier cosa estoy siempre en DM y, de todos modos, en mi fanpage teneis una guías exhaustivas sobre como funciona ficrol, dadle me gusta para no perdernos nada: ➤ https://ficrol.com/pages/RolSage3D Índice de guías: ➤ https://ficrol.com/blogs/147711/%C3%8DNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS #RolSage3D #AyudaRolSage #AyudaNuevosUsuarios #Personajes3D #3D #Comunidad3D
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  • -¿Cómo describir una singularidad mágica? ¿Cómo podía una simple perturbación de magia en el espacio ser el causante de tantos desastres naturales y eventos catastróficos? Era tal vez el origen de muchos males y de la manifestación de los monstruos que azolaban los diferentes reinos, o quizá funcionaban como imanes y perpendicularidades, las cuales atraían y captaban la energía remanente de los demás reinos/dimensiones a los alrededores. Las teorías sobre las singularidades mágicas y los nexos de poder eran variadas; cada erudito y sabio tenía su propia manera de pensar respecto al tema. Dentro de la comunidad mágica no se podía llegar a un acuerdo sobre los orígenes, sus causas y futuros efectos, pero una cosa era segura y eso era que la producción repetida de estas "Singularidades" estaba causando problemas en todos los reinos.

    Alex había sido enviado por su orden a realizar un trabajo de investigación para captar una potente señal mágica ubicada en un lejano callejón de uno de los reinos próximos a la capital central. Junto al Alquimista, dos hombres más del magisterio mágico habían sido elegidos para realizar la misma tarea, por lo que los tres hombres se pusieron en marcha hacia su punto de encuentro. Estuvieron alrededor de dos días y dos noches buscando pistas, interrogando a los civiles y realizando cateos por casas, monumentos y diversas edificaciones urbanísticas.

    En el ocaso del tercer día, luego de que se separaran para continuar con la búsqueda, el mutante notó una perturbación mágica producida en un callejón apartado, dando así a un paso apresurado. Por su parte, lo que estuviese generando esa veta mágica en el espacio era algo o alguien muy escurridizo, por lo que Alex debía ser rápido. El maestro de las artes arcanas estaba a pocos metros de su objetivo. Doblando una de las esquinas de un alejado callejón en una de las zonas aledañas a su orbita de búsqueda, se topó con una silueta amorfa, la cual parecía sostener un pequeño objeto entre lo que parecían sus dedos; aquella extraña criatura tenía forma humanoide, pero con diferencias sustanciales.

    El cuerpo y la cabeza del ser desconocido se asemejaba a la de un cefalópodo con un tamaño cercano al metro ochenta, unos pequeños tentáculos colgando de su cabeza de pulpo y aquellos ojos rojizos del pavoroso ser, los cuales se terminaron topando con los del Guerrero; ambos se estuvieron observando en un silencio gélido y continuo, hasta que por fin Alex emitió sonido.-

    Así que tú estabas causando estas perturbaciones mágicas en los alrededores. Mira, sé que quizás pienses que tienes alguna chance de escapar, pero ya no hay donde huir, y las autoridades mágicas tienen muchas preguntas para ti. Te recomiendo amablemente que te dejes de tonterías y respondas a mis preguntas por las buenas, porque en caso contrario serán por las malas, pulpito.~
    -¿Cómo describir una singularidad mágica? ¿Cómo podía una simple perturbación de magia en el espacio ser el causante de tantos desastres naturales y eventos catastróficos? Era tal vez el origen de muchos males y de la manifestación de los monstruos que azolaban los diferentes reinos, o quizá funcionaban como imanes y perpendicularidades, las cuales atraían y captaban la energía remanente de los demás reinos/dimensiones a los alrededores. Las teorías sobre las singularidades mágicas y los nexos de poder eran variadas; cada erudito y sabio tenía su propia manera de pensar respecto al tema. Dentro de la comunidad mágica no se podía llegar a un acuerdo sobre los orígenes, sus causas y futuros efectos, pero una cosa era segura y eso era que la producción repetida de estas "Singularidades" estaba causando problemas en todos los reinos. Alex había sido enviado por su orden a realizar un trabajo de investigación para captar una potente señal mágica ubicada en un lejano callejón de uno de los reinos próximos a la capital central. Junto al Alquimista, dos hombres más del magisterio mágico habían sido elegidos para realizar la misma tarea, por lo que los tres hombres se pusieron en marcha hacia su punto de encuentro. Estuvieron alrededor de dos días y dos noches buscando pistas, interrogando a los civiles y realizando cateos por casas, monumentos y diversas edificaciones urbanísticas. En el ocaso del tercer día, luego de que se separaran para continuar con la búsqueda, el mutante notó una perturbación mágica producida en un callejón apartado, dando así a un paso apresurado. Por su parte, lo que estuviese generando esa veta mágica en el espacio era algo o alguien muy escurridizo, por lo que Alex debía ser rápido. El maestro de las artes arcanas estaba a pocos metros de su objetivo. Doblando una de las esquinas de un alejado callejón en una de las zonas aledañas a su orbita de búsqueda, se topó con una silueta amorfa, la cual parecía sostener un pequeño objeto entre lo que parecían sus dedos; aquella extraña criatura tenía forma humanoide, pero con diferencias sustanciales. El cuerpo y la cabeza del ser desconocido se asemejaba a la de un cefalópodo con un tamaño cercano al metro ochenta, unos pequeños tentáculos colgando de su cabeza de pulpo y aquellos ojos rojizos del pavoroso ser, los cuales se terminaron topando con los del Guerrero; ambos se estuvieron observando en un silencio gélido y continuo, hasta que por fin Alex emitió sonido.- Así que tú estabas causando estas perturbaciones mágicas en los alrededores. Mira, sé que quizás pienses que tienes alguna chance de escapar, pero ya no hay donde huir, y las autoridades mágicas tienen muchas preguntas para ti. Te recomiendo amablemente que te dejes de tonterías y respondas a mis preguntas por las buenas, porque en caso contrario serán por las malas, pulpito.~
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  • —"Berserker Rojo", así se llamaba uno de tantos elixires que los alquimistas como Alex podían consumir para aumentar su destreza y habilidades; claro que este era uno de aquellos de los cuales estaban casi prohibidos por la orden, esto debido a varias razones…

    En primera hacía que el mutante entrara en un estado de cólera y sucumbiera a un instinto asesino sin contemplaciones. En segundo lugar, el usuario obtenía un incremento desmedido en su magia y en su afinidad hacia la hechicería caótica, magia y encantamientos demoniacos destinados a calcinar y destruir todo a su paso. Sumado a todo lo anterior, el cuerpo del guerrero era imbuido en esa misma magia del averno, aumentando aún más sus capacidades físicas, añadiendo un factor sobrehumano superlativo en todos los aspectos, ya sea en fuerza, agilidad, sentidos, velocidad, etc.

    La potencia del "Berserker Rojo" era un peligro y amenaza a tener en cuenta; como contraparte a estos beneficios, el alquimista que la consumiera agotaría sus reservas de energía física y magia durante un buen periodo de tiempo hasta recuperarse. La toxicidad de esta fórmula era implacable incluso para los de la estirpe de Alex, por lo que consumirla en grandes cantidades podía dejarlos abatidos. -
    —"Berserker Rojo", así se llamaba uno de tantos elixires que los alquimistas como Alex podían consumir para aumentar su destreza y habilidades; claro que este era uno de aquellos de los cuales estaban casi prohibidos por la orden, esto debido a varias razones… En primera hacía que el mutante entrara en un estado de cólera y sucumbiera a un instinto asesino sin contemplaciones. En segundo lugar, el usuario obtenía un incremento desmedido en su magia y en su afinidad hacia la hechicería caótica, magia y encantamientos demoniacos destinados a calcinar y destruir todo a su paso. Sumado a todo lo anterior, el cuerpo del guerrero era imbuido en esa misma magia del averno, aumentando aún más sus capacidades físicas, añadiendo un factor sobrehumano superlativo en todos los aspectos, ya sea en fuerza, agilidad, sentidos, velocidad, etc. La potencia del "Berserker Rojo" era un peligro y amenaza a tener en cuenta; como contraparte a estos beneficios, el alquimista que la consumiera agotaría sus reservas de energía física y magia durante un buen periodo de tiempo hasta recuperarse. La toxicidad de esta fórmula era implacable incluso para los de la estirpe de Alex, por lo que consumirla en grandes cantidades podía dejarlos abatidos. -
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  • Creo que he perdido bastante tiempo. Quizás algunos podrían decir que me perdí a mí mismo. Pero ¿acaso eso no es lo que hacemos todos en la vida? ¿Perdernos para encontrarnos nuevamente? ~

    —Reflexionó mientras una ligera copa de vino se agitaba y revoloteaba alrededor de la copa cristalina que giraba y danzaba sobre el cristal cóncavo que el susodicho sostenía entre sus dedos. El mutante estaba perdido e inmerso en sus propios pensamientos, filosofando sin apuro a medida que ocasionalmente apresuraba el contenido de la copa, vertiéndolo con gracia sobre sus labios.-
    Creo que he perdido bastante tiempo. Quizás algunos podrían decir que me perdí a mí mismo. Pero ¿acaso eso no es lo que hacemos todos en la vida? ¿Perdernos para encontrarnos nuevamente? ~ —Reflexionó mientras una ligera copa de vino se agitaba y revoloteaba alrededor de la copa cristalina que giraba y danzaba sobre el cristal cóncavo que el susodicho sostenía entre sus dedos. El mutante estaba perdido e inmerso en sus propios pensamientos, filosofando sin apuro a medida que ocasionalmente apresuraba el contenido de la copa, vertiéndolo con gracia sobre sus labios.-
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  • El consejo de un Sabio
    Categoría Aventura
    —Era muy extraño buscar consuelo en un sabio; muchas veces los eruditos pecaban de soberbia e incluso de no poseer empatía alguna, sus brillantes mentes capaces de contener decenas de información condensada en sus mentes les daba sabiduría, pero eso no los volvía exactamente "inteligentes" o capaces de brindar apoyo a quienes lo requerían. Ellos eran grandes bibliotecas con formas humanoides de las cuales alguien podía aprovecharse; ellos creían que mientras más información acumularas, más inteligente te volvías; aquello fue un grave error que empujo a muchos reinos a caer en la desdicha, a grandes filósofos y pensadores a corromperse y caer en el pozo de la depresión, incluso llevar a la locura a grandes líderes y oradores.

    Algunos lograban sobreponerse a la maldición del conocimiento dada por "El Dios de la Sabiduría", un síndrome muy común entre los 12 reinos; según algunos alquimistas teóricos, esto era solo una excusa para tapar la enorme soberbia y creencia de que ellos eran superiores al poseer más información que el común denominador de las razas. Al entender que la sabiduría como tal no era inteligencia, si no más bien una herramienta más, a la hora de tomar decisiones y sacarle provecho. —

    Y dime, ¿Qué es lo que aqueja a tu corazón? Tus ojos muestran duda e incertidumbre; ¿Qué puedo hacer por ti, viajero? ~

    El maestro alquimista se encontraba ocupando temporalmente el puesto de un colega erudito, dentro de uno de los 12 reinos más al sur de las cordilleras olvidadas. No era un reino bastante aciago, pero tampoco brillaba por la arquitectura ni sus grandes ejércitos; era un pequeño imperio con capacidad de crecimiento que se utilizaba como ruta o descanso para los comerciantes y aventureros.

    Las calles empedradas en buen estado, los postigos de los diferentes accesos y demás tiendas que parecían mantenerse en pie sin problemas, incluso los guardias que patrullaban en parejas de dos agentes por avenida demostraban que era un territorio bien administrado pero no tan importante. El mutante yacía en un asiento de madera dentro de una amplia biblioteca. Los ventanales de la misma permitían que la luz del sol iluminara cada rincón y recodo del sitio, sumado a que no había muchos visitantes más que algún intelectual del rey buscando y rebuscando contenidos diversos; incluso quizá algún curioso que disfrutaba de la lectura caminando entre los grandes estantes del emplazamiento.

    Alex levantó la mirada del pergamino que se encontraba analizando, solo para estudiar al visitante que evidentemente buscaba el consejo de aquel a quien este se encontraba reemplazando-

    No soy Unaleb, pero estoy seguro que quizá pueda apaciguar tu mente y brindarte mi ayuda; es lo mínimo que puedo hacer por ocupar su puesto temporalmente ~
    —Era muy extraño buscar consuelo en un sabio; muchas veces los eruditos pecaban de soberbia e incluso de no poseer empatía alguna, sus brillantes mentes capaces de contener decenas de información condensada en sus mentes les daba sabiduría, pero eso no los volvía exactamente "inteligentes" o capaces de brindar apoyo a quienes lo requerían. Ellos eran grandes bibliotecas con formas humanoides de las cuales alguien podía aprovecharse; ellos creían que mientras más información acumularas, más inteligente te volvías; aquello fue un grave error que empujo a muchos reinos a caer en la desdicha, a grandes filósofos y pensadores a corromperse y caer en el pozo de la depresión, incluso llevar a la locura a grandes líderes y oradores. Algunos lograban sobreponerse a la maldición del conocimiento dada por "El Dios de la Sabiduría", un síndrome muy común entre los 12 reinos; según algunos alquimistas teóricos, esto era solo una excusa para tapar la enorme soberbia y creencia de que ellos eran superiores al poseer más información que el común denominador de las razas. Al entender que la sabiduría como tal no era inteligencia, si no más bien una herramienta más, a la hora de tomar decisiones y sacarle provecho. — Y dime, ¿Qué es lo que aqueja a tu corazón? Tus ojos muestran duda e incertidumbre; ¿Qué puedo hacer por ti, viajero? ~ El maestro alquimista se encontraba ocupando temporalmente el puesto de un colega erudito, dentro de uno de los 12 reinos más al sur de las cordilleras olvidadas. No era un reino bastante aciago, pero tampoco brillaba por la arquitectura ni sus grandes ejércitos; era un pequeño imperio con capacidad de crecimiento que se utilizaba como ruta o descanso para los comerciantes y aventureros. Las calles empedradas en buen estado, los postigos de los diferentes accesos y demás tiendas que parecían mantenerse en pie sin problemas, incluso los guardias que patrullaban en parejas de dos agentes por avenida demostraban que era un territorio bien administrado pero no tan importante. El mutante yacía en un asiento de madera dentro de una amplia biblioteca. Los ventanales de la misma permitían que la luz del sol iluminara cada rincón y recodo del sitio, sumado a que no había muchos visitantes más que algún intelectual del rey buscando y rebuscando contenidos diversos; incluso quizá algún curioso que disfrutaba de la lectura caminando entre los grandes estantes del emplazamiento. Alex levantó la mirada del pergamino que se encontraba analizando, solo para estudiar al visitante que evidentemente buscaba el consejo de aquel a quien este se encontraba reemplazando- No soy Unaleb, pero estoy seguro que quizá pueda apaciguar tu mente y brindarte mi ayuda; es lo mínimo que puedo hacer por ocupar su puesto temporalmente ~
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