• Creo que no soy tan bueno
    Como un día prometí
    Y el insomnio pregunta
    ¿Cuánto puedo seguir?
    Gritándole al destino
    "No te olvides de mí"
    Y aunque varios lo hicieron
    Aún no puedo morir (morir, morir)
    Creo que no soy tan bueno Como un día prometí Y el insomnio pregunta ¿Cuánto puedo seguir? Gritándole al destino "No te olvides de mí" Y aunque varios lo hicieron Aún no puedo morir (morir, morir)
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  • Ya me desmayé por no tragar así que me estoy metiendo un atracón bárbaro(? Xdxdxd
    Ya me desmayé por no tragar así que me estoy metiendo un atracón bárbaro(? Xdxdxd
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Tenlo en cuenta al responder.
    No puedo escapar de esta adiccion
    es como si me llamara y me susurrara al oido
    me susurra y pide a gritos poner mis dedos sobre el teclado.
    Las sombras de mi ser me nublan el juicio y me traen aqui
    si,tal cual lo pensaron,mi cabeza y mi hambre de escribir
    me traen de vuelta aqui,como si me hubiera pegado
    como una mosca al azucar.
    Si,prometi irme y nunca mas volver al roleplay,puesto que ya tenia todo lo que queria,no hacia falta recurrir a la ficcion de nuevo,sin embargo,aqui estoy,arrastrandome de vuelta

    De haber sabido que haria esto,solo me hubiera tomado unas vacaciones,no haber jugado con ustedes,no me da la cara de la verguenza por haber hecho una despedida sin siquiera haberla confirmado por completo

    Marlboro Man ha muerto,yo fui quien le dio su final,pero a su vez quiero empezar de nuevo,una nueva identidad digital que florecera sobre las cenizas de lo que fui

    Desde hoy,me hare llamar Prometeo
    No puedo escapar de esta adiccion es como si me llamara y me susurrara al oido me susurra y pide a gritos poner mis dedos sobre el teclado. Las sombras de mi ser me nublan el juicio y me traen aqui si,tal cual lo pensaron,mi cabeza y mi hambre de escribir me traen de vuelta aqui,como si me hubiera pegado como una mosca al azucar. Si,prometi irme y nunca mas volver al roleplay,puesto que ya tenia todo lo que queria,no hacia falta recurrir a la ficcion de nuevo,sin embargo,aqui estoy,arrastrandome de vuelta De haber sabido que haria esto,solo me hubiera tomado unas vacaciones,no haber jugado con ustedes,no me da la cara de la verguenza por haber hecho una despedida sin siquiera haberla confirmado por completo Marlboro Man ha muerto,yo fui quien le dio su final,pero a su vez quiero empezar de nuevo,una nueva identidad digital que florecera sobre las cenizas de lo que fui Desde hoy,me hare llamar Prometeo
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    es como si me llamara y me susurrara al oido
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    si,tal cual lo pensaron,mi cabeza y mi hambre de escribir
    me traen de vuelta aqui,como si me hubiera pegado
    como una mosca al azucar.
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    De haber sabido que haria esto,solo me hubiera tomado unas vacaciones,no haber jugado con ustedes,no me da la cara de la verguenza por haber hecho una despedida sin siquiera haberla confirmado por completo

    Marlboro Man ha muerto,yo fui quien le dio su final,pero a su vez quiero empezar de nuevo,una nueva identidad digital que florecera sobre las cenizas de lo que fui

    Desde hoy,me hare llamar Prometeo
    No puedo escapar de esta adiccion es como si me llamara y me susurrara al oido me susurra y pide a gritos poner mis dedos sobre el teclado. Las sombras de mi ser me nublan el juicio y me traen aqui si,tal cual lo pensaron,mi cabeza y mi hambre de escribir me traen de vuelta aqui,como si me hubiera pegado como una mosca al azucar. Si,prometi irme y nunca mas volver al roleplay,puesto que ya tenia todo lo que queria,no hacia falta recurrir a la ficcion de nuevo,sin embargo,aqui estoy,arrastrandome de vuelta De haber sabido que haria esto,solo me hubiera tomado unas vacaciones,no haber jugado con ustedes,no me da la cara de la verguenza por haber hecho una despedida sin siquiera haberla confirmado por completo Marlboro Man ha muerto,yo fui quien le dio su final,pero a su vez quiero empezar de nuevo,una nueva identidad digital que florecera sobre las cenizas de lo que fui Desde hoy,me hare llamar Prometeo
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  • Eclipse Conjurado

    Fondo Musical:

    https://www.youtube.com/watch?v=H0vMGJXtTLc

    Emblemático, supremo, tan dadivoso que hasta las golondrinas podían sentirlo relucir de entre todos los entramados. Se mueve como una oruga, ondulante y de presteza acérrima; quién sino como en el cómo equilibrar la grandeza de su ensoñación. Eleva la crucialita de la aurora boreal de su rostro. Las gotas de sus cuencas, de vestimenta de bruna osadía, hieden a incienso y candores incorruptos. La rueda del tiempo cabalga sobre su pelvis, corrompida por los laureles que arropan la estructura de su corporeidad.

    Esa tan ajena a lo casual de las bestias y estrellas, sangre y altares que forman los aromas de su cuerpo.

    Se persigna, se persigna, se persigna. Sus treinta y tres extremidades hacen el amor con la anatomía de esa nieve lluvia, garganta, espalda, mano y sien que son sometidas a la tortura de sus ecos nacientes. Cercenadas sus primeras almas decaen en el pozo del purgatorio, como una cascada sobre el embrollo de sus versales, de tan crecientes crisálidas indistintas de parir a la villanía de sus pensamientos: venideros de su imaginación.

    Ondula, rasga, acalla su mudez. Muge, ladra, bala y su voz no perfora la pared de hierro, porque los cordeles del eclipse que lo ha reclamado como suyo, cala por sus huesos. Los clavos de la esclavitud con la que lo han condenado enciende la llamada de a los más santos soñadores.

    Frialdad inevitable, gala presea que degüella la profundidad de sus espejismos.

    Trocean los más inmolados la veintena de sus dedos; quedan otras docenas más por las que repartir entre las crías que escudan sus amainadas promesas. Crecen sus alabeos de desideratas. Decrecen sus solfeos de liras labradas con huesos de sus costillas.

    Dignifican el conjuro sobre el mural del teatro en el que representa la buena obra por la que ha arribado al equilibrio de ese planeta corrompido por sendos exterminios. Es un príncipe o una princesa, no se sabe cuál, a la espera de su propio yo. Corrompida su doblegues de premura acaudala; los primeros ritos, segundos compases, terceros valses provocan el emerger del coseno de su madre en el centro de las entrañas del mismísimo regente amanecido.

    Zinc, trigo, trigal, opio y hierro. Incierto. Cava profundo el pozo de su ausencia de rebeldía perenne. Zinc, trigo, trigal, opio y hierro. Incierto. Cava profundo el pozo de su ausencia de rebeldía perenne. Zinc, trigo, trigal, opio y hierro. Incierto. Cava profundo el pozo de su ausencia de rebeldía perenne. Zinc, trigo, trigal, opio y hierro. Incierto. Cava profundo el pozo de su ausencia de rebeldía perenne. Zinc, trigo, trigal, opio y hierro. Incierto. Cava profundo el pozo de su ausencia de rebeldía perenne.

    Equilibrio del conjurado que sostiene el machete sobre la bilis que ensucia sus labiales y el tronco de su garganta. Muge, ladra y bala con la espesura de un rosal, al instante en que encalla en las orillas. Le reciben con la locura anunciada a sus abismos de emancipación. Con canela desdobla los puntos de la playa. Crea y ejecuta empinadas obras maestras.

    Chocan y vibran, vibran y chocan en el terrario donde las mariposas son depuestas en frascos que encierran a sus deseos. Su garganta es cercenada y el manantial decae de entre el clamor de la comedia, que se luce en su ser con inevitables capacidades de ser riego de mantos y otros conjuros, que en la aldea se pueden sopesar como una buena nueva para los más propensos a ser nacimiento de esperanza.

    Gracia de lunares, en Fa sostenida. Equilibrio de pastizales sobre el puente de mis mejillas. Tersura de rostros, soy un príncipe de sueños. Un Ángel clandestino en tiempo de obsidianas. Maltrecho de corazón, ruego por nosotros en este orfanatorio de poetas muertos. Quien a la causa ennoblece sus extremidades, las junta con un entramado de prismas.

    Un sollozo de espinas renace de entre sus piernas. Muge, ladra y bala y la música sostiene el terror de su mente, la que te imagina con tu manzana dorada en el contraes del arrullo de tus labios. Arrullas a los gritos de otros prisioneros que se decapitan a sí mismos, con malsana y crudezas agallas.

    El eclipse que anuncia la prontitud de la mortandad, es una vez y sólo una vez, de amalgamas de otros tantos afluentes de libertad. De santos aparecidos. De santos cercenados. De otros tantos que se dan las manos en amaestra hambruna y que hacen el amor para romper la maldición de valles de crisantemos y cardenales de plata.
    Eclipse Conjurado Fondo Musical: https://www.youtube.com/watch?v=H0vMGJXtTLc Emblemático, supremo, tan dadivoso que hasta las golondrinas podían sentirlo relucir de entre todos los entramados. Se mueve como una oruga, ondulante y de presteza acérrima; quién sino como en el cómo equilibrar la grandeza de su ensoñación. Eleva la crucialita de la aurora boreal de su rostro. Las gotas de sus cuencas, de vestimenta de bruna osadía, hieden a incienso y candores incorruptos. La rueda del tiempo cabalga sobre su pelvis, corrompida por los laureles que arropan la estructura de su corporeidad. Esa tan ajena a lo casual de las bestias y estrellas, sangre y altares que forman los aromas de su cuerpo. Se persigna, se persigna, se persigna. Sus treinta y tres extremidades hacen el amor con la anatomía de esa nieve lluvia, garganta, espalda, mano y sien que son sometidas a la tortura de sus ecos nacientes. Cercenadas sus primeras almas decaen en el pozo del purgatorio, como una cascada sobre el embrollo de sus versales, de tan crecientes crisálidas indistintas de parir a la villanía de sus pensamientos: venideros de su imaginación. Ondula, rasga, acalla su mudez. Muge, ladra, bala y su voz no perfora la pared de hierro, porque los cordeles del eclipse que lo ha reclamado como suyo, cala por sus huesos. Los clavos de la esclavitud con la que lo han condenado enciende la llamada de a los más santos soñadores. Frialdad inevitable, gala presea que degüella la profundidad de sus espejismos. Trocean los más inmolados la veintena de sus dedos; quedan otras docenas más por las que repartir entre las crías que escudan sus amainadas promesas. Crecen sus alabeos de desideratas. Decrecen sus solfeos de liras labradas con huesos de sus costillas. Dignifican el conjuro sobre el mural del teatro en el que representa la buena obra por la que ha arribado al equilibrio de ese planeta corrompido por sendos exterminios. Es un príncipe o una princesa, no se sabe cuál, a la espera de su propio yo. Corrompida su doblegues de premura acaudala; los primeros ritos, segundos compases, terceros valses provocan el emerger del coseno de su madre en el centro de las entrañas del mismísimo regente amanecido. Zinc, trigo, trigal, opio y hierro. Incierto. Cava profundo el pozo de su ausencia de rebeldía perenne. Zinc, trigo, trigal, opio y hierro. Incierto. Cava profundo el pozo de su ausencia de rebeldía perenne. Zinc, trigo, trigal, opio y hierro. Incierto. Cava profundo el pozo de su ausencia de rebeldía perenne. Zinc, trigo, trigal, opio y hierro. Incierto. Cava profundo el pozo de su ausencia de rebeldía perenne. Zinc, trigo, trigal, opio y hierro. Incierto. Cava profundo el pozo de su ausencia de rebeldía perenne. Equilibrio del conjurado que sostiene el machete sobre la bilis que ensucia sus labiales y el tronco de su garganta. Muge, ladra y bala con la espesura de un rosal, al instante en que encalla en las orillas. Le reciben con la locura anunciada a sus abismos de emancipación. Con canela desdobla los puntos de la playa. Crea y ejecuta empinadas obras maestras. Chocan y vibran, vibran y chocan en el terrario donde las mariposas son depuestas en frascos que encierran a sus deseos. Su garganta es cercenada y el manantial decae de entre el clamor de la comedia, que se luce en su ser con inevitables capacidades de ser riego de mantos y otros conjuros, que en la aldea se pueden sopesar como una buena nueva para los más propensos a ser nacimiento de esperanza. Gracia de lunares, en Fa sostenida. Equilibrio de pastizales sobre el puente de mis mejillas. Tersura de rostros, soy un príncipe de sueños. Un Ángel clandestino en tiempo de obsidianas. Maltrecho de corazón, ruego por nosotros en este orfanatorio de poetas muertos. Quien a la causa ennoblece sus extremidades, las junta con un entramado de prismas. Un sollozo de espinas renace de entre sus piernas. Muge, ladra y bala y la música sostiene el terror de su mente, la que te imagina con tu manzana dorada en el contraes del arrullo de tus labios. Arrullas a los gritos de otros prisioneros que se decapitan a sí mismos, con malsana y crudezas agallas. El eclipse que anuncia la prontitud de la mortandad, es una vez y sólo una vez, de amalgamas de otros tantos afluentes de libertad. De santos aparecidos. De santos cercenados. De otros tantos que se dan las manos en amaestra hambruna y que hacen el amor para romper la maldición de valles de crisantemos y cardenales de plata.
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  • Por aquí metiéndome en mis propios asuntos.
    Por aquí metiéndome en mis propios asuntos.
    Me encocora
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  • Darius
    La maldición de Han .

    " Hijo de David Zeilen él Dragón Negro primigenio Rey Basilio y Ara Han una mujer de la raza Kitsune, guardian del mundo de los espíritus,
    Zet Zeilen es el segundo hijo varón de David, coronado Rey Basilio por poder y no por heredad, se sabe que posee todos los poderes de su padre y aún más,
    Es también por herencia un Kitsune blanco aunque está parte de si mismo es terreno inexplorado para Zet, también su maldición .

    Luna púrpura
    Nairobi .
    En uno de tantos días que el joven Rey Basilio vagaba por la tierra de los humanos se vio abordado por una de sus Feridas, su esposa Nairobi, Kitsune de la Luna, la flor de la muerte, la bruja blanca, sobre nombres muchos, fue tomada por Ferida no por amor, el título le fue otorgado por castigo una vez que intentó matar a Zet y fracaso, para él no había mejor castigo para ella que convertirla en su esposa y someterla a su voluntad y sus placeres, así fue como Nairobi hija de la casa Veluchi se convierte en Ferida, espada y esposa de Darius Zet .
    Poco tiempo después de haberle tomado por mujer y como esposa el joven Basilio como era en su costumbre desapareció, dejo el palacio Basil y a sus esposas en un día y por muchos no regreso, se fue en busca de aventuras, conquistas, amantes y tesoros, pero una sombra le seguía, su Ferida Nairobi, una mujer en años mayor al joven Rey, caminaba sigilosa y ocultaba su presencia y su perfume, él ignoraba su presencia, no lo sabía, a lo lejos la mujer le observa, buscando su oportunidad para hacerlo caer en el sueño de la muerte, mucho rencor le guardaba, resentimiento y odio del más puro .

    Shirakawa
    Japón 1990

    En un pueblo poco desarrollado en un país del continente asiático el Basilio encontró un lugar remoto el cual le gustaba mucho, de árboles de colores, plantas hermosas, bosques extensos y una mujer de cabellos rojos y ojos afinados que le habían cautivado, se decía que en las montañas aledañas habían demonios que se comían a las personas, eso llamo la atención del Dragón, buscaba siempre criaturas fuertes con las cuales combatir a muerte con la intención de pulir sus habilidades y hacerse más fuerte, de paso también liberar el mundo de dicha peste, desgraciadamente y para su mala suerte aquellas criaturas resultaban ser insignificantes para él, Darius es extremo muy poderoso, tanto que ni aún el conoce su propio límite, poco a poco el Basilio se fue cautivando más por la mujer humana de cabellos rojos, mientras tanto Nairobi lo observaba a distancia con celos y deseos de darle muerte, tanto fue la ofensa del Dragón para su Ferida que un día ella dijo en su corazón .

    / Maldito tu y maldita tu heredad yo te castigare .

    Nairobi es una mujer con poderes extraordinarios, su especialidad son las maldiciones, tanto magia oscura como blanca, no tiene límite alguno, en lo profundo de las montañas la mujer prepara algo especial para Darius, espera la luna roja, el aullido del zorro, un día mientras su esposo dormía en cama de la mujer pelirroja ella se acercó, sigilosa, silenciosa, sin que ninguno le viera, como un manto blanco que atraviesa las paredes, no deja huella ni aroma, como fantasma en medio de la noche, ha llevado con sigo un frasco con esencia maldita, con sigilo lo lleva a los labios del Rey Basilio, lo vierte en su boca y desaparece, se aleja tanto y tan rápido como puede .
    Al sentir el extraño líquido en su boca el Basilio despierta y sin intención lo ha tomado todo sin desperdiciar una gota .
    Algo ocurre en su interior, siente como si un fuerte ácido recorre su cuerpo, se adueña de sus venas, se levanta y camina lejos de la choza dejando a la pelirroja dormida en su cama, el Basilio tropieza y cae cerca del arrollo mirando su rostro en las aguas que reflejan su rostro, las antorchas que iluminan el lugar ofrecen luz para verse asi mismo, poco a poco sus cabellos oscuros se vuelven blancos, de su cabeza aparecen orejas peludas y blancas, las colas del Kitsune lentamente van creciendo hasta tomar forma, los ojos rojos del Dragón cambian, como perlas azules que brillan como estrellas así se reflejan en el agua, Darius había tomado su forma natural herencia de la familia Han, se transformó en Kitsune, un hombre con orejas de zorro que sobresalen de su cabellera, colas blancas que se sacuden con violencia, nueve son sus colas, sus manos de varón tienen uñas largas y afiladas como garras, sus colmillos sobresalen de sus labios, y en su mente no tiene otra cosa mas que el deseo de matar, sin control alguno, comienza una masacre sin sentido, cabaña por cabaña, en medio de la noche, derriba las paredes de madera usando su fuerza y golpeando con sus colas las estructuras que son derribadas como castillo de cartas en fuerte viento, todo ser vivo cuánto ve es víctima de su sed de sangre, hombres, mujeres y niños, también animales, todo cuanto vive y ve es asesinado de una forma cruel, los mutila, los toma con sus colas y su fuerza bruta los destroza, les hace pedazos, es luna roja, luna de sangre, un episodio perdido en la historia del joven Basilio, gritos de dolor, llanto de miedo, criaturas que desesperadamente buscan refugio, ninguno tiene salvación, todo lo que él encuentra perece de manera violenta, el pequeño arrollo a la orilla del pueblo se convierte en un río de sangre, cuerpos mutilados y cabañas siendo devoradas por el fuego azul del Basilio adornan un paisaje siniestro, al final solo ha quedado una en pie, la última, aquella cabaña donde dormía la mujer de cabellos rojos, la joven dama no era para nada cobarde, aterrorizada si casi al punto de estar paralizada esperaba al zorro demonio con una katana empuñada, en sus ojos carmesí nacían lágrimas, sus manos temblorosas hacían temblar la hoja afilada que reflejaba la luna sangrienta .

    / Ven por mi !! demonio !!

    La mujer gritaba con desespero a una sombra que lentamente se aproximaba.
    Tenido en sangre, con la mirada perdida y aún con algunos rastros de carne en sus garras, su rostro expresaba una imagen de retorcido placer, bañado en sangre, su pecho y sus prendas son la evidencia de que era él causante aquella masacre, Darius le ve y no siente nada, lo único que desea es jugar con ella hasta que su cuerpo no valga nada .

    Darius La maldición de Han . " Hijo de David Zeilen él Dragón Negro primigenio Rey Basilio y Ara Han una mujer de la raza Kitsune, guardian del mundo de los espíritus, Zet Zeilen es el segundo hijo varón de David, coronado Rey Basilio por poder y no por heredad, se sabe que posee todos los poderes de su padre y aún más, Es también por herencia un Kitsune blanco aunque está parte de si mismo es terreno inexplorado para Zet, también su maldición . Luna púrpura Nairobi . En uno de tantos días que el joven Rey Basilio vagaba por la tierra de los humanos se vio abordado por una de sus Feridas, su esposa Nairobi, Kitsune de la Luna, la flor de la muerte, la bruja blanca, sobre nombres muchos, fue tomada por Ferida no por amor, el título le fue otorgado por castigo una vez que intentó matar a Zet y fracaso, para él no había mejor castigo para ella que convertirla en su esposa y someterla a su voluntad y sus placeres, así fue como Nairobi hija de la casa Veluchi se convierte en Ferida, espada y esposa de Darius Zet . Poco tiempo después de haberle tomado por mujer y como esposa el joven Basilio como era en su costumbre desapareció, dejo el palacio Basil y a sus esposas en un día y por muchos no regreso, se fue en busca de aventuras, conquistas, amantes y tesoros, pero una sombra le seguía, su Ferida Nairobi, una mujer en años mayor al joven Rey, caminaba sigilosa y ocultaba su presencia y su perfume, él ignoraba su presencia, no lo sabía, a lo lejos la mujer le observa, buscando su oportunidad para hacerlo caer en el sueño de la muerte, mucho rencor le guardaba, resentimiento y odio del más puro . Shirakawa Japón 1990 En un pueblo poco desarrollado en un país del continente asiático el Basilio encontró un lugar remoto el cual le gustaba mucho, de árboles de colores, plantas hermosas, bosques extensos y una mujer de cabellos rojos y ojos afinados que le habían cautivado, se decía que en las montañas aledañas habían demonios que se comían a las personas, eso llamo la atención del Dragón, buscaba siempre criaturas fuertes con las cuales combatir a muerte con la intención de pulir sus habilidades y hacerse más fuerte, de paso también liberar el mundo de dicha peste, desgraciadamente y para su mala suerte aquellas criaturas resultaban ser insignificantes para él, Darius es extremo muy poderoso, tanto que ni aún el conoce su propio límite, poco a poco el Basilio se fue cautivando más por la mujer humana de cabellos rojos, mientras tanto Nairobi lo observaba a distancia con celos y deseos de darle muerte, tanto fue la ofensa del Dragón para su Ferida que un día ella dijo en su corazón . / Maldito tu y maldita tu heredad yo te castigare . Nairobi es una mujer con poderes extraordinarios, su especialidad son las maldiciones, tanto magia oscura como blanca, no tiene límite alguno, en lo profundo de las montañas la mujer prepara algo especial para Darius, espera la luna roja, el aullido del zorro, un día mientras su esposo dormía en cama de la mujer pelirroja ella se acercó, sigilosa, silenciosa, sin que ninguno le viera, como un manto blanco que atraviesa las paredes, no deja huella ni aroma, como fantasma en medio de la noche, ha llevado con sigo un frasco con esencia maldita, con sigilo lo lleva a los labios del Rey Basilio, lo vierte en su boca y desaparece, se aleja tanto y tan rápido como puede . Al sentir el extraño líquido en su boca el Basilio despierta y sin intención lo ha tomado todo sin desperdiciar una gota . Algo ocurre en su interior, siente como si un fuerte ácido recorre su cuerpo, se adueña de sus venas, se levanta y camina lejos de la choza dejando a la pelirroja dormida en su cama, el Basilio tropieza y cae cerca del arrollo mirando su rostro en las aguas que reflejan su rostro, las antorchas que iluminan el lugar ofrecen luz para verse asi mismo, poco a poco sus cabellos oscuros se vuelven blancos, de su cabeza aparecen orejas peludas y blancas, las colas del Kitsune lentamente van creciendo hasta tomar forma, los ojos rojos del Dragón cambian, como perlas azules que brillan como estrellas así se reflejan en el agua, Darius había tomado su forma natural herencia de la familia Han, se transformó en Kitsune, un hombre con orejas de zorro que sobresalen de su cabellera, colas blancas que se sacuden con violencia, nueve son sus colas, sus manos de varón tienen uñas largas y afiladas como garras, sus colmillos sobresalen de sus labios, y en su mente no tiene otra cosa mas que el deseo de matar, sin control alguno, comienza una masacre sin sentido, cabaña por cabaña, en medio de la noche, derriba las paredes de madera usando su fuerza y golpeando con sus colas las estructuras que son derribadas como castillo de cartas en fuerte viento, todo ser vivo cuánto ve es víctima de su sed de sangre, hombres, mujeres y niños, también animales, todo cuanto vive y ve es asesinado de una forma cruel, los mutila, los toma con sus colas y su fuerza bruta los destroza, les hace pedazos, es luna roja, luna de sangre, un episodio perdido en la historia del joven Basilio, gritos de dolor, llanto de miedo, criaturas que desesperadamente buscan refugio, ninguno tiene salvación, todo lo que él encuentra perece de manera violenta, el pequeño arrollo a la orilla del pueblo se convierte en un río de sangre, cuerpos mutilados y cabañas siendo devoradas por el fuego azul del Basilio adornan un paisaje siniestro, al final solo ha quedado una en pie, la última, aquella cabaña donde dormía la mujer de cabellos rojos, la joven dama no era para nada cobarde, aterrorizada si casi al punto de estar paralizada esperaba al zorro demonio con una katana empuñada, en sus ojos carmesí nacían lágrimas, sus manos temblorosas hacían temblar la hoja afilada que reflejaba la luna sangrienta . / Ven por mi !! demonio !! La mujer gritaba con desespero a una sombra que lentamente se aproximaba. Tenido en sangre, con la mirada perdida y aún con algunos rastros de carne en sus garras, su rostro expresaba una imagen de retorcido placer, bañado en sangre, su pecho y sus prendas son la evidencia de que era él causante aquella masacre, Darius le ve y no siente nada, lo único que desea es jugar con ella hasta que su cuerpo no valga nada .
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  • Jamás suelo meterme en asuntos de otros, pero ahora mismo solo puedo decir
    ...
    あなたはむかつく ♡
    Jamás suelo meterme en asuntos de otros, pero ahora mismo solo puedo decir ... あなたはむかつく ♡
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  • [Valentino]

    << Había tomado el tren de regreso, Giovanni esperaba pacientemente en su cabina en clase media ya que no quería llamar la atención de su regreso. Se hallaba junto a la ventana para poder apreciar el paisaje que el viaje ofrecía. Mientras tanto, éste se debía conformar con el opaco, casi sepia, paisaje del andén mientras todos abordaban.

    —La gente ser impertinente estos días, Dimitri...— Vociferó el rubio hacia su acompañante quien se hallaba a su izquierda. Exhaló aquella bocanada de humo del cigarrillo mientras hablaba, quizás el cigarrillo le ayudaría a aliviar la tensión.

    —Que?— Responde Dimitri, consternado por el repentino comentario de su jefe y amigo.

    —Esa mujer ha estado mirando a nosotros desde que llegamos aquí... ser algo realmente grosero.— estaba a punto de sacar su arma escondida bajo el abrigo, Dimitri lo sabía muy bien que, cuando comenzaba a molestarse, el rubio era de armas tomar. Alzó una ceja en señal de curiosidad, no lo comprendía bien, pero debía de asegurarse que no cometiesen ningún error; rápidamente estiró el cuello para mirar en la dirección que los azules ojos de Gio se habían posado, sólo para descubrir que una chica era quien había clavado la mirada en él.

    —Ella no está mirando mal.. ella, te está mirando bien.— replicó Dimitri hacia su jefe, aliviado por entender la situación. —Ah...— pujó con desgano. —Y... ¿Qué esperar lograr con hacer eso?—. Al parecer éste no entendía bien la gesticulación a la hora del cortejo, menos la insinuación o indirectas.

    —Bueno, ella está esperando a ver si le devuelves la mirada...— explicó con calma mientras añadía algunos conceptos en el juego del cortejo, aunque Giovanni se mantuvo en calma y pasivo. —La mirada...— repitió.

    —Sí, ardiente, oscura, audaz, como la de un cazador dispuesto a saltar sobre su presa.— agregó Dimitri. —Referir a arder... ¿Algo como esto?— El rostro de Giovanni se giró hacia su compañero para mostrarle su expresión más fría e intimidante, realmente no era bueno para pretender mostrar un rostro amable, aun si lo requería. Si algo no le agradaba, simplemente no tenía que pretender otra cosa.

    —No— dijo Dimitri.
    —¿Ser esto?— dijo Giovanni frunciendo ligeramente el entrecejo.
    —Tal vez... un poco más feliz.— agregó el otro tratando de corregir lo que trataban de hacer.
    —¿Cómo es esto?— su expresión ahora parecía desprecio desde una postura llena de superioridad.
    —No, es peor...— agregó el contrario mientras trataba de arreglarlo. —Al parecer el aspecto oscuro de Giovanni es totalmente distinto al "aspecto oscuro" que te digo... trata con algo como: "me gustaría asesinar a toda tu familia con picahielos..."

    —No gustarme remotamente aspecto de picahielos, pero tal vez necesito escuchar otros nuevos. ¿Debería hacerme a un lado para que puedas mirarla elegante? Quizá tener oportunidad con Yuki...—
    [Valentino] << Había tomado el tren de regreso, Giovanni esperaba pacientemente en su cabina en clase media ya que no quería llamar la atención de su regreso. Se hallaba junto a la ventana para poder apreciar el paisaje que el viaje ofrecía. Mientras tanto, éste se debía conformar con el opaco, casi sepia, paisaje del andén mientras todos abordaban. —La gente ser impertinente estos días, Dimitri...— Vociferó el rubio hacia su acompañante quien se hallaba a su izquierda. Exhaló aquella bocanada de humo del cigarrillo mientras hablaba, quizás el cigarrillo le ayudaría a aliviar la tensión. —Que?— Responde Dimitri, consternado por el repentino comentario de su jefe y amigo. —Esa mujer ha estado mirando a nosotros desde que llegamos aquí... ser algo realmente grosero.— estaba a punto de sacar su arma escondida bajo el abrigo, Dimitri lo sabía muy bien que, cuando comenzaba a molestarse, el rubio era de armas tomar. Alzó una ceja en señal de curiosidad, no lo comprendía bien, pero debía de asegurarse que no cometiesen ningún error; rápidamente estiró el cuello para mirar en la dirección que los azules ojos de Gio se habían posado, sólo para descubrir que una chica era quien había clavado la mirada en él. —Ella no está mirando mal.. ella, te está mirando bien.— replicó Dimitri hacia su jefe, aliviado por entender la situación. —Ah...— pujó con desgano. —Y... ¿Qué esperar lograr con hacer eso?—. Al parecer éste no entendía bien la gesticulación a la hora del cortejo, menos la insinuación o indirectas. —Bueno, ella está esperando a ver si le devuelves la mirada...— explicó con calma mientras añadía algunos conceptos en el juego del cortejo, aunque Giovanni se mantuvo en calma y pasivo. —La mirada...— repitió. —Sí, ardiente, oscura, audaz, como la de un cazador dispuesto a saltar sobre su presa.— agregó Dimitri. —Referir a arder... ¿Algo como esto?— El rostro de Giovanni se giró hacia su compañero para mostrarle su expresión más fría e intimidante, realmente no era bueno para pretender mostrar un rostro amable, aun si lo requería. Si algo no le agradaba, simplemente no tenía que pretender otra cosa. —No— dijo Dimitri. —¿Ser esto?— dijo Giovanni frunciendo ligeramente el entrecejo. —Tal vez... un poco más feliz.— agregó el otro tratando de corregir lo que trataban de hacer. —¿Cómo es esto?— su expresión ahora parecía desprecio desde una postura llena de superioridad. —No, es peor...— agregó el contrario mientras trataba de arreglarlo. —Al parecer el aspecto oscuro de Giovanni es totalmente distinto al "aspecto oscuro" que te digo... trata con algo como: "me gustaría asesinar a toda tu familia con picahielos..." —No gustarme remotamente aspecto de picahielos, pero tal vez necesito escuchar otros nuevos. ¿Debería hacerme a un lado para que puedas mirarla elegante? Quizá tener oportunidad con Yuki...—
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  • Too many nights
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    https://youtu.be/3q_ijl-aaTI?si=flcxz6PpWyV4HOHV

    Horas de trabajo, por fin la última sesión, pero ya estaba con cero ideas de poses. Definitivamente cero ideas.
    "¿Qué podría hacer?, todo era agotador."

    -Lía tienes que moverte, ¿Qué hacemos para inspirarte?- comentó la encargada con los brazos cruzados- ¿Música? , ¿Alcohol?, ¿Droga?- preguntó, los últimos con una sonrisa, obviamente no se iban a usar los 2 últimos, estaba "prohibido" y para mí tampoco era una opción.

    -¿Droga?- pregunté divertida mientras reía- es broma, música obviamente... pero advierto que la letra es algo sucia, pero en inglés suena más pasable - me encogí de hombros- Las modelos también tenemos ese lado- sonreí, claro tenía que ser, pero no me daba pena decirlo abiertamente.

    -Va, ¿Qué canción deseas?- pregunto sin más conectando las bocinas

    -Too many nights de Metro Boomin- comenté mientras me dirigía a la mesa a tomar un poco de jugo, estaba sedienta.

    -Bien- se volteó para buscar la canción, no tardó ni 3 minutos mientras comenzaba a sonar la música.

    -Ojalá fuera así siempre- dije con una sonrisa mientras la música entraba en mí, "Que bendición" , cerré los ojos y moví mi cabeza mientras la música sonaba, tarareaba mientras iba caminando preparada otra vez al centro.

    -3...2- otra vez ese conteo tan habitual aquí- ..1, ya!- los flashes.

    Y ahí estaba yo, solo guiándome por la canción mientras la música sonaba.

    "You get what you want
    You get what you want
    You spend what you want
    I guess you got what you wanted"
    https://youtu.be/3q_ijl-aaTI?si=flcxz6PpWyV4HOHV Horas de trabajo, por fin la última sesión, pero ya estaba con cero ideas de poses. Definitivamente cero ideas. "¿Qué podría hacer?, todo era agotador." -Lía tienes que moverte, ¿Qué hacemos para inspirarte?- comentó la encargada con los brazos cruzados- ¿Música? , ¿Alcohol?, ¿Droga?- preguntó, los últimos con una sonrisa, obviamente no se iban a usar los 2 últimos, estaba "prohibido" y para mí tampoco era una opción. -¿Droga?- pregunté divertida mientras reía- es broma, música obviamente... pero advierto que la letra es algo sucia, pero en inglés suena más pasable - me encogí de hombros- Las modelos también tenemos ese lado- sonreí, claro tenía que ser, pero no me daba pena decirlo abiertamente. -Va, ¿Qué canción deseas?- pregunto sin más conectando las bocinas -Too many nights de Metro Boomin- comenté mientras me dirigía a la mesa a tomar un poco de jugo, estaba sedienta. -Bien- se volteó para buscar la canción, no tardó ni 3 minutos mientras comenzaba a sonar la música. -Ojalá fuera así siempre- dije con una sonrisa mientras la música entraba en mí, "Que bendición" , cerré los ojos y moví mi cabeza mientras la música sonaba, tarareaba mientras iba caminando preparada otra vez al centro. -3...2- otra vez ese conteo tan habitual aquí- ..1, ya!- los flashes. Y ahí estaba yo, solo guiándome por la canción mientras la música sonaba. "You get what you want You get what you want You spend what you want I guess you got what you wanted"
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