• ¡CUMPLEAÑOS FELIZ, CUMPLEAÑOS FELIZ!

    ¡FICROLERS!
    ¡Hoy estamos de fiesta!

    Es un día muy especial porque celebramos el cumpleaños de alguien increíble (¡o de varios!).
    Que no falten las sonrisas, las sorpresas y los buenos momentos para hacer de este día algo inolvidable.

    ¡RJ Winchester !


    "Que este nuevo año esté lleno de alegrías, éxitos y mucha magia. ¡Gracias por ser parte de esta comunidad tan especial y por todo lo que aportan! Hoy es su día, ¡disfrútenlo al máximo!"

    ¡A llenar este espacio de buenos deseos y mensajes festivos!


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    🎵 ¡CUMPLEAÑOS FELIZ, CUMPLEAÑOS FELIZ! 🎶 ¡FICROLERS! 🎉 ¡Hoy estamos de fiesta! 🎂✨ Es un día muy especial porque celebramos el cumpleaños de alguien increíble (¡o de varios!). 🥳🎁 Que no falten las sonrisas, las sorpresas y los buenos momentos para hacer de este día algo inolvidable. ¡[WINCHESTER.LEGACY]! 🌟"Que este nuevo año esté lleno de alegrías, éxitos y mucha magia. ¡Gracias por ser parte de esta comunidad tan especial y por todo lo que aportan! Hoy es su día, ¡disfrútenlo al máximo!" 🎈 ¡A llenar este espacio de buenos deseos y mensajes festivos! 🎊 #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    Me gusta
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • —No todos los problemas se resuelven con magia… pero un buen pastel al menos los hace más llevaderos.... Al menos para mi.
    —No todos los problemas se resuelven con magia… pero un buen pastel al menos los hace más llevaderos.... Al menos para mi.
    Me gusta
    Me encocora
    Me endiabla
    9
    41 turnos 0 maullidos
  • Fuego — Libre
    Fandom Original
    Categoría Acción
    Leer antes de responder
    https://ficrol.com/posts/49154

    ———— 06:37 am, New York. En la actualidad.

    De vuelta en la gran ciudad, todo era igual: ruido, prisas, competencia y smog pegajoso en los pulmones. Nada nuevo. Solo una máquina que nunca duerme, devorando gente y tiempo.

    Khan se mantenía ocupado en un viejo almacén abandonado, despejando el lugar. Levantaba estanterías oxidadas, removía escombros, limpiaba la podredumbre de años. Trabajo físico, sordo, útil para no pensar.

    Entonces lo olió.

    El humo. No el de un escape de gas o un contenedor ardiendo. No. Este era distinto. Cargado de miedo y pérdida. Inconfundible. Un incendio de verdad. Grande. Y con gente adentro.

    No necesitó ver las llamas. Devolvió al suelo lo que llevaba entre manos y salió sin apuro, pero sin dudar. No fue la curiosidad lo que lo movió, sino algo más viejo, algo natural que creyó perdido; la voluntad de ayudar.

    Caminó veinte minutos, tal vez más. No los contó. A cada paso el olor crecía, denso, pesado. Hasta que lo vio: el fuego propagándose por un inmenso rascacielos.

    Y, aquí, también olía a magia.

    Los bomberos ya estaban allí, peleando contra una bestia que no cedía. Agua y humo por todas partes. Gritos. Sirenas. Desesperación. Y, como siempre, un montón de curiosos observando desde la distancia, con la fascinación morbosa del que no arriesga nada.

    Khan no se unió al espectáculo. Se mantuvo del otro lado de la calle y se recargó en la fachada de un edificio vecino. Sacó un cigarro, lo encendió sin apuro y observó el fuego. No había tensión en su mirada, tal vez algo de desaprobación, como si estuviera mirando a un viejo amigo haciendo el ridículo.

    Y, bajo su mirada, el fuego obedeció.

    Las llamas empezaron a ceder con una docilidad extraña, impropia, casi imposible.

    El agua de las mangueras, antes inútil, empezó a abrirse paso. El humo se disipaba más rápido de lo normal. Los rescatistas, aún sin saber por qué, notaron la diferencia. Incluso los más nuevos lo sintieron, el fuego ya no peleaba, se rendía, pero ninguno de ellos desperdició tiempo en procesar lo que sucedía.

    Quedaban vidas por salvar.
    ⚠️ Leer antes de responder⚠️ https://ficrol.com/posts/49154 ———— 06:37 am, New York. En la actualidad. De vuelta en la gran ciudad, todo era igual: ruido, prisas, competencia y smog pegajoso en los pulmones. Nada nuevo. Solo una máquina que nunca duerme, devorando gente y tiempo. Khan se mantenía ocupado en un viejo almacén abandonado, despejando el lugar. Levantaba estanterías oxidadas, removía escombros, limpiaba la podredumbre de años. Trabajo físico, sordo, útil para no pensar. Entonces lo olió. El humo. No el de un escape de gas o un contenedor ardiendo. No. Este era distinto. Cargado de miedo y pérdida. Inconfundible. Un incendio de verdad. Grande. Y con gente adentro. No necesitó ver las llamas. Devolvió al suelo lo que llevaba entre manos y salió sin apuro, pero sin dudar. No fue la curiosidad lo que lo movió, sino algo más viejo, algo natural que creyó perdido; la voluntad de ayudar. Caminó veinte minutos, tal vez más. No los contó. A cada paso el olor crecía, denso, pesado. Hasta que lo vio: el fuego propagándose por un inmenso rascacielos. Y, aquí, también olía a magia. Los bomberos ya estaban allí, peleando contra una bestia que no cedía. Agua y humo por todas partes. Gritos. Sirenas. Desesperación. Y, como siempre, un montón de curiosos observando desde la distancia, con la fascinación morbosa del que no arriesga nada. Khan no se unió al espectáculo. Se mantuvo del otro lado de la calle y se recargó en la fachada de un edificio vecino. Sacó un cigarro, lo encendió sin apuro y observó el fuego. No había tensión en su mirada, tal vez algo de desaprobación, como si estuviera mirando a un viejo amigo haciendo el ridículo. Y, bajo su mirada, el fuego obedeció. Las llamas empezaron a ceder con una docilidad extraña, impropia, casi imposible. El agua de las mangueras, antes inútil, empezó a abrirse paso. El humo se disipaba más rápido de lo normal. Los rescatistas, aún sin saber por qué, notaron la diferencia. Incluso los más nuevos lo sintieron, el fuego ya no peleaba, se rendía, pero ninguno de ellos desperdició tiempo en procesar lo que sucedía. Quedaban vidas por salvar.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me encocora
    Me shockea
    2
    0 turnos 1 maullido
  • ¡CUMPLEAÑOS FELIZ, CUMPLEAÑOS FELIZ!

    ¡FICROLERS!
    ¡Hoy estamos de fiesta!

    Es un día muy especial porque celebramos el cumpleaños de alguien increíble (¡o de varios!).
    Que no falten las sonrisas, las sorpresas y los buenos momentos para hacer de este día algo inolvidable.

    ¡Charlotte Lockhart !
    ¡𝓙𝓪𝔁 𝓣𝓮𝓵𝓵𝓮𝓻!

    "Que este nuevo año esté lleno de alegrías, éxitos y mucha magia. ¡Gracias por ser parte de esta comunidad tan especial y por todo lo que aportan! Hoy es su día, ¡disfrútenlo al máximo!"

    ¡A llenar este espacio de buenos deseos y mensajes festivos!


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    🎵 ¡CUMPLEAÑOS FELIZ, CUMPLEAÑOS FELIZ! 🎶 ¡FICROLERS! 🎉 ¡Hoy estamos de fiesta! 🎂✨ Es un día muy especial porque celebramos el cumpleaños de alguien increíble (¡o de varios!). 🥳🎁 Que no falten las sonrisas, las sorpresas y los buenos momentos para hacer de este día algo inolvidable. ¡[pirat3witch]! ¡[ripple_emerald_hippo_337]! 🌟"Que este nuevo año esté lleno de alegrías, éxitos y mucha magia. ¡Gracias por ser parte de esta comunidad tan especial y por todo lo que aportan! Hoy es su día, ¡disfrútenlo al máximo!" 🎈 ¡A llenar este espacio de buenos deseos y mensajes festivos! 🎊 #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    Me gusta
    Me encocora
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • Tras las montañas, el sol comenzaba a ocultarse, tiñendo el cielo de tonos melocotón y lavanda. Desde la ventana de la pastelería, Elizabeth observó cómo la última luz dorada acariciaba los tejados del pueblo.

    Con un suspiro lento, limpió con magia los restos de azúcar del mostrador, dejando una estela brillante en el aire.
    —Es hora de cerrar… —murmuró, casi para sí misma, mientras giraba el cartel de la puerta: Cerrado. Gracias por venir.

    El aroma a canela y lavanda todavía flotaba en el ambiente, y las bandejas vacías eran prueba del éxito del día. Pero su espalda dolía un poco, y sus ojos —aunque aún dulces— revelaban el cansancio.
    Mañana sería otro día de rutina, de hechizos entre harina y emociones horneadas.

    Pero por ahora… silencio, té caliente y una ventana abierta a la noche.

    Tras las montañas, el sol comenzaba a ocultarse, tiñendo el cielo de tonos melocotón y lavanda. Desde la ventana de la pastelería, Elizabeth observó cómo la última luz dorada acariciaba los tejados del pueblo. Con un suspiro lento, limpió con magia los restos de azúcar del mostrador, dejando una estela brillante en el aire. —Es hora de cerrar… —murmuró, casi para sí misma, mientras giraba el cartel de la puerta: Cerrado. Gracias por venir. El aroma a canela y lavanda todavía flotaba en el ambiente, y las bandejas vacías eran prueba del éxito del día. Pero su espalda dolía un poco, y sus ojos —aunque aún dulces— revelaban el cansancio. Mañana sería otro día de rutina, de hechizos entre harina y emociones horneadas. Pero por ahora… silencio, té caliente y una ventana abierta a la noche.
    Me encocora
    Me gusta
    7
    5 turnos 0 maullidos
  • "Caminando con los Muertos" (Parte IV)

    Tolek necesita dos cosas, por ahora, para no volver a perder el norte: un punto de referencia y un ojo en el cielo.

    Sin dejar de mirar al frente hacia donde la aparición, el brujo clava su bastón en el piso, destellos mágicos crecen como raíces sobre el lodo y abrazan el suelo a su alrededor tomando la forma de una sencilla telaraña de hilos plateados. Este es su punto de referencia, una baliza helada en medio de la nada.

    Luego, Tolek toma a Lester con una mano y lo lanza al cielo. El ave se apresura a extender las alas, orientarse y dirigirse hacia donde el brujo está mirando, sus ojos de cuervo llevan consigo la misma magia que le permite a su amo ver más allá.

    — Amo, ¡Veo las almas! —Exclama, emocionado—. Están reuniéndose más adelante, no sé por qué...

    De la misma forma que Lester no necesita emitir sonido alguno para comunicarse con su amo, este puede decirle sin hablar palabra alguna.

    — Adelántate, yo te sigo.

    Y la caminata duraría alrededor de quince minutos, si es que el caprichoso tiempo del mundo de los muertos se dejara medir. Quince minutos de silencio por parte del brujo, quien todavía arrastra el resabio del baño de angustia de las almas liberadas, y no quiere hablar. Lester podría querer empezar a hacer preguntas, y aun si escogiera no responderlas, cada pensamiento en la dirección incorrecta podría ser el único necesario para llevarle a perder el control.

    De pronto, una nube como un enjambre de almas perdidas se revela como una madeja enrollada entorno a... ¿Entorno a qué?

    — Amo, son demasiadas. No puedo ver qué las está atrayendo —reporta el ave desde su posición en las alturas, mientras vuela en círculos alrededor como un cazador que ha encontrado a su presa.

    El brujo sabe que sólo hay una forma de averiguar qué es lo que está llamando la atención de las almas y que Veles está interesado en que él encuentre.

    Camina con firmeza, con la prisa de la expectativa. Las almas son tantas que revuelven el ambiente como miles de banderas ondeando en la misma dirección llevadas por un viento salvaje que arrastra en la cercanía. La sensación es abrumadora, pero Tolek persiste e insiste en aproximarse cada vez más, empujando contra la fuerza que le repele.

    Basta que roce la superficie de la esfera para que un grito desolador escape partiendo el aire, como el grito de una banshee, aunque incapaz de congelar a quien ha nacido del hielo. Otras almas le hacen eco, angustiadas y agónicas, reconocen en el brujo una esencia parecida al que les condenó a la eterna miseria del dolor y el sufrimiento. Se retuercen, intentan alejarse de él alterando así la uniformidad de la madeja. El desbalance se acentúa conforme el terror se apodera de ellas hasta que finalmente, la bola colapsa y las almas vuelven a dispersarse como una burbuja que explota, sólo que en lugar de ser de jabón parece ser de aceite hirviendo. Tolek cierra los ojos por mero impulso.

    — ¿Lester?

    El cuervo grita en lo alto y el brujo entiende que él está bien. Luego, el brujo puede devolver su atención al frente, abriendo los ojos lentamente.

    — ¡Un huevo! —Exclama, indignado.

    Tolek levanta el puño al cielo.

    — ¿En serio? ¿Me estás viendo la cara de papá pato? ¡Más vale que no sea de dragón! —Protesta, maldiciendo su mala suerte.

    Una profunda risa gutural resuena no en el cielo, sino debajo en el suelo, como si fuera la tierra misma burlándose del brujo.

    — Sí, tú ríete... —agrega, tensando los labios.

    Veles es, en parte, el dios de las travesuras, después de todo.
    Pero el brujo nota algo que hace a este huevo algo peculiar, pequeños detalles que lo hacen similar a una de esas costosas piezas de joyería que solían presumir los zares en tiempos de antes.

    — Oh, ya veo. Es una de esas cosas... —piensa en voz alta, más relajado.

    El brujo se inclina para coger el objeto con cuidado, como si estuviera cayendo en una trampa de forma tan voluntaria como le caracteriza. El pequeño huevo, que puede rodear perfectamente con los dedos, se siente cálido al tacto y emana un suave aroma a hierba de ruda. Tolek se lo guarda en el bolsillo mágico de su abrigo antes de enderezarse.

    Y al levantar la mirada puede ver que hay detalles nuevos en el paisaje. En el cielo hay auroras brillando con el mismo tono que lo hacía el huevo antes de que lo tomara, pero más importante que ello, puede ver la brecha por la que han entrado las almas.

    — Amo, ya puedes presumir de que le agarraste un huevo a Veles.

    Pero Tolek no puede prestar atención al troleo de su familiar esta vez, su mirada está fija, perdida en la brecha que arde como una herida en el cielo. Puede ver más allá al interior de una diminuta abertura, un fondo de paredes cubiertas de un papel mural amarillento que reconoce.

    #ElBrujoCojo §iძ𝑬
    "Caminando con los Muertos" (Parte IV) Tolek necesita dos cosas, por ahora, para no volver a perder el norte: un punto de referencia y un ojo en el cielo. Sin dejar de mirar al frente hacia donde la aparición, el brujo clava su bastón en el piso, destellos mágicos crecen como raíces sobre el lodo y abrazan el suelo a su alrededor tomando la forma de una sencilla telaraña de hilos plateados. Este es su punto de referencia, una baliza helada en medio de la nada. Luego, Tolek toma a Lester con una mano y lo lanza al cielo. El ave se apresura a extender las alas, orientarse y dirigirse hacia donde el brujo está mirando, sus ojos de cuervo llevan consigo la misma magia que le permite a su amo ver más allá. — Amo, ¡Veo las almas! —Exclama, emocionado—. Están reuniéndose más adelante, no sé por qué... De la misma forma que Lester no necesita emitir sonido alguno para comunicarse con su amo, este puede decirle sin hablar palabra alguna. — Adelántate, yo te sigo. Y la caminata duraría alrededor de quince minutos, si es que el caprichoso tiempo del mundo de los muertos se dejara medir. Quince minutos de silencio por parte del brujo, quien todavía arrastra el resabio del baño de angustia de las almas liberadas, y no quiere hablar. Lester podría querer empezar a hacer preguntas, y aun si escogiera no responderlas, cada pensamiento en la dirección incorrecta podría ser el único necesario para llevarle a perder el control. De pronto, una nube como un enjambre de almas perdidas se revela como una madeja enrollada entorno a... ¿Entorno a qué? — Amo, son demasiadas. No puedo ver qué las está atrayendo —reporta el ave desde su posición en las alturas, mientras vuela en círculos alrededor como un cazador que ha encontrado a su presa. El brujo sabe que sólo hay una forma de averiguar qué es lo que está llamando la atención de las almas y que Veles está interesado en que él encuentre. Camina con firmeza, con la prisa de la expectativa. Las almas son tantas que revuelven el ambiente como miles de banderas ondeando en la misma dirección llevadas por un viento salvaje que arrastra en la cercanía. La sensación es abrumadora, pero Tolek persiste e insiste en aproximarse cada vez más, empujando contra la fuerza que le repele. Basta que roce la superficie de la esfera para que un grito desolador escape partiendo el aire, como el grito de una banshee, aunque incapaz de congelar a quien ha nacido del hielo. Otras almas le hacen eco, angustiadas y agónicas, reconocen en el brujo una esencia parecida al que les condenó a la eterna miseria del dolor y el sufrimiento. Se retuercen, intentan alejarse de él alterando así la uniformidad de la madeja. El desbalance se acentúa conforme el terror se apodera de ellas hasta que finalmente, la bola colapsa y las almas vuelven a dispersarse como una burbuja que explota, sólo que en lugar de ser de jabón parece ser de aceite hirviendo. Tolek cierra los ojos por mero impulso. — ¿Lester? El cuervo grita en lo alto y el brujo entiende que él está bien. Luego, el brujo puede devolver su atención al frente, abriendo los ojos lentamente. — ¡Un huevo! —Exclama, indignado. Tolek levanta el puño al cielo. — ¿En serio? ¿Me estás viendo la cara de papá pato? ¡Más vale que no sea de dragón! —Protesta, maldiciendo su mala suerte. Una profunda risa gutural resuena no en el cielo, sino debajo en el suelo, como si fuera la tierra misma burlándose del brujo. — Sí, tú ríete... —agrega, tensando los labios. Veles es, en parte, el dios de las travesuras, después de todo. Pero el brujo nota algo que hace a este huevo algo peculiar, pequeños detalles que lo hacen similar a una de esas costosas piezas de joyería que solían presumir los zares en tiempos de antes. — Oh, ya veo. Es una de esas cosas... —piensa en voz alta, más relajado. El brujo se inclina para coger el objeto con cuidado, como si estuviera cayendo en una trampa de forma tan voluntaria como le caracteriza. El pequeño huevo, que puede rodear perfectamente con los dedos, se siente cálido al tacto y emana un suave aroma a hierba de ruda. Tolek se lo guarda en el bolsillo mágico de su abrigo antes de enderezarse. Y al levantar la mirada puede ver que hay detalles nuevos en el paisaje. En el cielo hay auroras brillando con el mismo tono que lo hacía el huevo antes de que lo tomara, pero más importante que ello, puede ver la brecha por la que han entrado las almas. — Amo, ya puedes presumir de que le agarraste un huevo a Veles. Pero Tolek no puede prestar atención al troleo de su familiar esta vez, su mirada está fija, perdida en la brecha que arde como una herida en el cielo. Puede ver más allá al interior de una diminuta abertura, un fondo de paredes cubiertas de un papel mural amarillento que reconoce. #ElBrujoCojo [SideBlackHole]
    Me gusta
    Me endiabla
    3
    0 turnos 0 maullidos
  • El viento salado acariciaba su rostro, pero Nerina no lo sentía como otras veces. Esa tarde, el mar no le ofrecía consuelo, sino un llamado. Con los labios apretados y el corazón palpitando de frustración, se despojó de su vestido floral y lo dejó caer sobre la roca. No era habitual verla así… con los ojos encendidos y los hombros tensos.

    Sin mirar atrás, se lanzó al agua.

    La transformación fue casi inmediata. Su piel brilló bajo el reflejo azul, sus piernas se fundieron en una larga cola perlada y su respiración se volvió fluida, natural. En el agua, era otra. Más fuerte. Más libre.

    Nadó con rapidez, ignorando las voces mentales que intentaban calmarla. No quería pensar. No quería recordar lo que la había hecho salir así, sin aviso, sin palabras. Sólo sabía que tenía que moverse. Tenía que liberar esa presión que le ardía en el pecho.

    Al llegar al umbral del reino de Aelira, los corales luminosos se abrieron a su paso como si reconocieran su esencia. Los centinelas acuáticos le hicieron una reverencia, pero ella apenas los miró.

    —¿Nerina? —La voz de Thalira, suave como la corriente, la alcanzó desde lo alto del arrecife.

    Su madre descendió con elegancia, la cola ondulando como una sombra brillante entre las aguas. Al ver el rostro de su hija, supo que algo no iba bien.

    —Necesito entrenar —dijo Nerina sin preámbulo, con la mandíbula apretada—. No quiero hablar... sólo entrenar.

    Thalira no insistió. Asintió con seriedad y se colocó a su lado. Madre e hija nadaron juntas hacia la caverna de batalla, un espacio sagrado dentro del reino, oculto entre columnas de piedra marina.

    —Como desees —murmuró su madre mientras sus ojos se oscurecían con concentración—. Pero recuerda, hija mía… el agua no solo limpia heridas, también revela las que aún no quieres ver.

    Y entonces comenzó. El entrenamiento fue intenso, casi feroz. Nerina luchaba contra las corrientes que Thalira manipulaba, esquivaba embestidas, contraatacaba con movimientos llenos de rabia contenida. Su magia estallaba en ráfagas de agua afilada, brillando como cuchillas líquidas bajo la luz de los corales.

    No era solo una práctica. Era una liberación.

    Y aunque no dijera nada, Thalira sabía que algo o alguien en tierra había herido a su hija. Así que la dejaba soltarlo… en golpes, giros y estallidos de energía.

    Quizás, cuando terminara, el agua se lo llevaría. O quizás no.

    Pero al menos, en lo profundo del mar, Nerina podía ser ella misma sin esconder el huracán que a veces habitaba en su pecho.
    El viento salado acariciaba su rostro, pero Nerina no lo sentía como otras veces. Esa tarde, el mar no le ofrecía consuelo, sino un llamado. Con los labios apretados y el corazón palpitando de frustración, se despojó de su vestido floral y lo dejó caer sobre la roca. No era habitual verla así… con los ojos encendidos y los hombros tensos. Sin mirar atrás, se lanzó al agua. La transformación fue casi inmediata. Su piel brilló bajo el reflejo azul, sus piernas se fundieron en una larga cola perlada y su respiración se volvió fluida, natural. En el agua, era otra. Más fuerte. Más libre. Nadó con rapidez, ignorando las voces mentales que intentaban calmarla. No quería pensar. No quería recordar lo que la había hecho salir así, sin aviso, sin palabras. Sólo sabía que tenía que moverse. Tenía que liberar esa presión que le ardía en el pecho. Al llegar al umbral del reino de Aelira, los corales luminosos se abrieron a su paso como si reconocieran su esencia. Los centinelas acuáticos le hicieron una reverencia, pero ella apenas los miró. —¿Nerina? —La voz de Thalira, suave como la corriente, la alcanzó desde lo alto del arrecife. Su madre descendió con elegancia, la cola ondulando como una sombra brillante entre las aguas. Al ver el rostro de su hija, supo que algo no iba bien. —Necesito entrenar —dijo Nerina sin preámbulo, con la mandíbula apretada—. No quiero hablar... sólo entrenar. Thalira no insistió. Asintió con seriedad y se colocó a su lado. Madre e hija nadaron juntas hacia la caverna de batalla, un espacio sagrado dentro del reino, oculto entre columnas de piedra marina. —Como desees —murmuró su madre mientras sus ojos se oscurecían con concentración—. Pero recuerda, hija mía… el agua no solo limpia heridas, también revela las que aún no quieres ver. Y entonces comenzó. El entrenamiento fue intenso, casi feroz. Nerina luchaba contra las corrientes que Thalira manipulaba, esquivaba embestidas, contraatacaba con movimientos llenos de rabia contenida. Su magia estallaba en ráfagas de agua afilada, brillando como cuchillas líquidas bajo la luz de los corales. No era solo una práctica. Era una liberación. Y aunque no dijera nada, Thalira sabía que algo o alguien en tierra había herido a su hija. Así que la dejaba soltarlo… en golpes, giros y estallidos de energía. Quizás, cuando terminara, el agua se lo llevaría. O quizás no. Pero al menos, en lo profundo del mar, Nerina podía ser ella misma sin esconder el huracán que a veces habitaba en su pecho.
    Me gusta
    Me encocora
    5
    0 turnos 0 maullidos
  • ¡CUMPLEAÑOS FELIZ, CUMPLEAÑOS FELIZ!

    ¡FICROLERS!
    ¡Hoy estamos de fiesta!

    Es un día muy especial porque celebramos el cumpleaños de alguien increíble.
    Que no falten las sonrisas, las sorpresas y los buenos momentos para hacer de este día algo inolvidable.

    ¡𝑬𝒍𝒆𝒕𝒕𝒓𝒂 𝑫𝒂𝒏𝒕𝒆𝒍𝒍𝒊!


    Que este nuevo año esté lleno de alegrías, éxitos y mucha magia. ¡Gracias por ser parte de esta comunidad tan especial y por todo lo que aportan! Hoy es su día, ¡disfrútenlo al máximo!

    ¡A llenar este espacio de buenos deseos y mensajes festivos!


    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    🎵 ¡CUMPLEAÑOS FELIZ, CUMPLEAÑOS FELIZ! 🎶 ¡FICROLERS! 🎉 ¡Hoy estamos de fiesta! 🎂✨ Es un día muy especial porque celebramos el cumpleaños de alguien increíble. 🥳🎁 Que no falten las sonrisas, las sorpresas y los buenos momentos para hacer de este día algo inolvidable. ¡[SposaSpettrale]! 🌟Que este nuevo año esté lleno de alegrías, éxitos y mucha magia. ¡Gracias por ser parte de esta comunidad tan especial y por todo lo que aportan! Hoy es su día, ¡disfrútenlo al máximo! 🎈 ¡A llenar este espacio de buenos deseos y mensajes festivos! 🎊 #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    Me encocora
    Me gusta
    4
    1 turno 0 maullidos
  • Se posaba sobre la roca con la naturalidad de quien ha nacido para las alturas. Sus garras se aferraban al borde como si la piedra fuese rama, su silueta recortada contra el cielo grisáceo, inmóvil, pero no ausente. La brisa le alborotaba las plumas del cuello, y él ladeó la cabeza, atento a un sonido que sólo él parecía haber oído.

    Una brizna de aire.

    Graznó una vez, bajo, seco, apenas un rasguño en la quietud del crepúsculo. Y luego volvió a mirar. No al cielo, no a la tierra, sino a un punto entre ambos, como si leyera una escritura invisible flotando en el aire. Sus ojos, brasas encendidas en medio de tanta sombra, destellaron con un brillo ajeno al entorno. Comprendía más de lo que su pico jamás pronunciaría.

    Desde las alturas, vigilaba. Desde las ramas, escuchaba. Desde el hombro de su dueña, recordaba.

    No era un familiar, no era un demonio disfrazado, era un cuervo. Un cuervo común, sí, pero no corriente. Criado con magia, templado con silencio, y marcado por una mirada que conocía tanto la compasión como el castigo.

    Cuando alzó vuelo, lo hizo como lo haría cualquier otro cuervo: con un par de aleteos rítmicos, elevándose hacia los árboles. Pero sus ojos no dejaban de arder. Porque Nyktos ve, y Nyktos recuerda.

    Y cuando llega el momento… Grazna primero.

    Se posaba sobre la roca con la naturalidad de quien ha nacido para las alturas. Sus garras se aferraban al borde como si la piedra fuese rama, su silueta recortada contra el cielo grisáceo, inmóvil, pero no ausente. La brisa le alborotaba las plumas del cuello, y él ladeó la cabeza, atento a un sonido que sólo él parecía haber oído. Una brizna de aire. Graznó una vez, bajo, seco, apenas un rasguño en la quietud del crepúsculo. Y luego volvió a mirar. No al cielo, no a la tierra, sino a un punto entre ambos, como si leyera una escritura invisible flotando en el aire. Sus ojos, brasas encendidas en medio de tanta sombra, destellaron con un brillo ajeno al entorno. Comprendía más de lo que su pico jamás pronunciaría. Desde las alturas, vigilaba. Desde las ramas, escuchaba. Desde el hombro de su dueña, recordaba. No era un familiar, no era un demonio disfrazado, era un cuervo. Un cuervo común, sí, pero no corriente. Criado con magia, templado con silencio, y marcado por una mirada que conocía tanto la compasión como el castigo. Cuando alzó vuelo, lo hizo como lo haría cualquier otro cuervo: con un par de aleteos rítmicos, elevándose hacia los árboles. Pero sus ojos no dejaban de arder. Porque Nyktos ve, y Nyktos recuerda. Y cuando llega el momento… Grazna primero.
    Me gusta
    Me encocora
    Me endiabla
    5
    2 turnos 0 maullidos
  • la bruja suspiro, habia traido a su alumno a un lugar extraño, una tierra desolada sin ninguna otra vida mas que plantas -muy bien Jean Phantomhive hoy veras una de las partes mas peligrosas de ser una bruja- aquel lugar ante ojos comunes era bello por su vegetacion, pero que no hubiera vida de ningun otro tipo en aquel lugar era inquietante pues nisiquiera el viento rompia el silencio de aquel lugar -este lugar alguna vez fue una prospera dimension humana, ciudades por doquier y rascacielos que aspiraban tocar el espacio, todos creian que vivian en una paz eterna, aparte de sus propias guerras internas, gozaban de una vida tranquila- era dificil creer que aquellos prados floridos alguna vez fueron algun tipo de ciudad, pues no quedaba ningun rastro de aquello -todo termino, cuando una bruja perdio el control de su magia primigenia, su forma bestia- suspiro al darse cuenta como todas las flores a su alrededor parecian estarlos observando -Carina la forja bosques, una bruja que fue reconocida por su poder de dar vida a todo lo que se creia perdido... sin embargo en un arranque de ira, su magia la consumio y se transformo en una bestia sin cuerpo, todos los humanos en esta dimencion fueron consumidos por su magia, sus almas arrebatadas, y sus cuerpos deformados...- suspiro observando de regreso aquellas plantas -cuando la bruja regreso a sus cabales, no soporto la culpa de sus actos y decidio jamas volver a renacer, ella misma se bloqueo, su cuerpo tomando control sobre esta dimension, y el resto de la vida aqui tuvo el mismo destino que los humanos, ninguna de estas plantas es una flor en realidad, son seres humanos, animales y mas sus cuerpos destruidos y mezclados para crear estas vistas, la propia tierra sobre la que estamos... alguna vez fue Carina-

    https://youtu.be/BJ808JR2PNY?si=hme642IvDL2o351T
    la bruja suspiro, habia traido a su alumno a un lugar extraño, una tierra desolada sin ninguna otra vida mas que plantas -muy bien [littl3gr3y] hoy veras una de las partes mas peligrosas de ser una bruja- aquel lugar ante ojos comunes era bello por su vegetacion, pero que no hubiera vida de ningun otro tipo en aquel lugar era inquietante pues nisiquiera el viento rompia el silencio de aquel lugar -este lugar alguna vez fue una prospera dimension humana, ciudades por doquier y rascacielos que aspiraban tocar el espacio, todos creian que vivian en una paz eterna, aparte de sus propias guerras internas, gozaban de una vida tranquila- era dificil creer que aquellos prados floridos alguna vez fueron algun tipo de ciudad, pues no quedaba ningun rastro de aquello -todo termino, cuando una bruja perdio el control de su magia primigenia, su forma bestia- suspiro al darse cuenta como todas las flores a su alrededor parecian estarlos observando -Carina la forja bosques, una bruja que fue reconocida por su poder de dar vida a todo lo que se creia perdido... sin embargo en un arranque de ira, su magia la consumio y se transformo en una bestia sin cuerpo, todos los humanos en esta dimencion fueron consumidos por su magia, sus almas arrebatadas, y sus cuerpos deformados...- suspiro observando de regreso aquellas plantas -cuando la bruja regreso a sus cabales, no soporto la culpa de sus actos y decidio jamas volver a renacer, ella misma se bloqueo, su cuerpo tomando control sobre esta dimension, y el resto de la vida aqui tuvo el mismo destino que los humanos, ninguna de estas plantas es una flor en realidad, son seres humanos, animales y mas sus cuerpos destruidos y mezclados para crear estas vistas, la propia tierra sobre la que estamos... alguna vez fue Carina- https://youtu.be/BJ808JR2PNY?si=hme642IvDL2o351T
    Me gusta
    Me encocora
    3
    5 turnos 0 maullidos
Ver más resultados
Patrocinados