• -Ahí estaba aquel joven listo ya que saldría de su casa a escondidas el motivo que lo hacía a escondidas era por qué se había puesto mal hace unos días atrás miro hacia su buro y suspiro mirando sus medicamentos se odia por estar enfermo, pero tomo su mochila y salió por la ventana de la casa en silenció en cuanto lo logro corrió hacia la salida como si escapara en cuanto salió y estaba lejos de su casa sonrió muy feliz y salto de la emoción-

    Si lo logre puede salir al fin

    -Decía casi gritando de la felicidad entonces saco su teléfono y comenzó a caminar buscando la dirección de una librería a la que deseaba ir desde hace mucho-

    Creo que es por aquí

    -Dijo mirando los nombres de las calles mientras seguía caminando lo menos que quería era perderse-
    -Ahí estaba aquel joven listo ya que saldría de su casa a escondidas el motivo que lo hacía a escondidas era por qué se había puesto mal hace unos días atrás miro hacia su buro y suspiro mirando sus medicamentos se odia por estar enfermo, pero tomo su mochila y salió por la ventana de la casa en silenció en cuanto lo logro corrió hacia la salida como si escapara en cuanto salió y estaba lejos de su casa sonrió muy feliz y salto de la emoción- Si lo logre puede salir al fin -Decía casi gritando de la felicidad entonces saco su teléfono y comenzó a caminar buscando la dirección de una librería a la que deseaba ir desde hace mucho- Creo que es por aquí -Dijo mirando los nombres de las calles mientras seguía caminando lo menos que quería era perderse-
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  • ¡HEY, FICROLERS 3D!
    ¡Hoy tenemos una gran llegada de nuevos personajes 3D a la comunidad!

    Denle una cálida bienvenida a...

    ㅤㅤㅤㅤㅤ Elowen Vireth

    Elowen Vireth es una dhampir, mitad humana y mitad criatura de la noche. Estudia Historia y Artes, y trabaja en una librería de segunda mano donde cada libro parece guardar un secreto tan antiguo como ella. Nocturna por naturaleza y silenciosa por decisión, camina entre dos mundos sin pertenecer del todo a ninguno. Observadora, reservada y con una inteligencia afilada, Elowen no busca encajar, sino entender. Si consigues su confianza, quizás te deje ver lo que esconde entre líneas.


    ㅤㅤㅤㅤㅤ Hua Yong

    Hua Yong, 25 años, 1.90 m. Heredero ilegítimo de X Holdings, elegante, reservado y manipulador. Le atraen los retos, el ajedrez y el vino tinto. Cuando alguien le interesa, hará lo que sea por tener su atención. Misterioso, obsesivo y siempre en control… con aroma a vino tinto y vainilla negra.


    ¡Bienvenid@s a FicRol! Nos alegra muchísimo teneros por aquí. Esta comunidad está llena de historias por descubrir, personajes con los que conectar y mucho espacio para que desarrolléis los vuestros a vuestro ritmo.


    Yo soy Caroline, vuestra RolSage, algo así como una guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada!


    Antes de lanzaros al rol, os dejo por aquí algunos enlaces útiles que os harán la vida más fácil:


    Normas básicas de la plataforma:
    https://ficrol.com/static/guidelines 


    Guías y miniguías para no perderse:
    https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS 


    Grupo exclusivo para Personajes 3D:
    https://ficrol.com/groups/Personajes3D


    Directorios para encontrar rol y fandoms afines
    Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS  
    Fandoms 3D en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL 


    Consejos para mejorar escritura y narración
    https://ficrol.com/pages/RinconEscritor 



    ¡Estamos deseando ver a vuestros personajes en acción!


    #RolSage3D #Bienvenida3D #NuevosPersonajes3D #ComunidadFicRol
    ✨ ¡HEY, FICROLERS 3D! ✨ ¡Hoy tenemos una gran llegada de nuevos personajes 3D a la comunidad! 🎉 Denle una cálida bienvenida a... ㅤㅤㅤㅤㅤ ✨ [phantom_blue_whale_831] Elowen Vireth es una dhampir, mitad humana y mitad criatura de la noche. Estudia Historia y Artes, y trabaja en una librería de segunda mano donde cada libro parece guardar un secreto tan antiguo como ella. Nocturna por naturaleza y silenciosa por decisión, camina entre dos mundos sin pertenecer del todo a ninguno. Observadora, reservada y con una inteligencia afilada, Elowen no busca encajar, sino entender. Si consigues su confianza, quizás te deje ver lo que esconde entre líneas. ㅤㅤㅤㅤㅤ ✨ [phantom_pearl_deer_127] Hua Yong, 25 años, 1.90 m. Heredero ilegítimo de X Holdings, elegante, reservado y manipulador. Le atraen los retos, el ajedrez y el vino tinto. Cuando alguien le interesa, hará lo que sea por tener su atención. Misterioso, obsesivo y siempre en control… con aroma a vino tinto y vainilla negra. 👋 ¡Bienvenid@s a FicRol! Nos alegra muchísimo teneros por aquí. Esta comunidad está llena de historias por descubrir, personajes con los que conectar y mucho espacio para que desarrolléis los vuestros a vuestro ritmo. 🧙‍♀️ Yo soy Caroline, vuestra RolSage, algo así como una guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada! 🧭 Antes de lanzaros al rol, os dejo por aquí algunos enlaces útiles que os harán la vida más fácil: 📌 Normas básicas de la plataforma: 🔗 https://ficrol.com/static/guidelines  📖 Guías y miniguías para no perderse: 🔗 https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS  🌍 Grupo exclusivo para Personajes 3D: 🔗 https://ficrol.com/groups/Personajes3D 📚 Directorios para encontrar rol y fandoms afines 🔗 Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS   🔗 Fandoms 3D en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL  ✍️ Consejos para mejorar escritura y narración 🔗 https://ficrol.com/pages/RinconEscritor  ¡Estamos deseando ver a vuestros personajes en acción! 🚀🔥 #RolSage3D #Bienvenida3D #NuevosPersonajes3D #ComunidadFicRol
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  • Billy estaba en una librería, caminando por los pasillos. Era una librería bastante famosa dentro del pueblo donde se encontraba, así que, vio la sección que más le gustaba.

    —Domingo perfecto para visitar librerías.

    Murmuró para si mismo, mientras buscaba algún título que le llame la atención.
    Billy estaba en una librería, caminando por los pasillos. Era una librería bastante famosa dentro del pueblo donde se encontraba, así que, vio la sección que más le gustaba. —Domingo perfecto para visitar librerías. Murmuró para si mismo, mientras buscaba algún título que le llame la atención.
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  • ¿Historias de terror?

    *Adam iba conduciendo, hablando con su pasajera para hacer el viaje más entretenido, cuando ella le preguntó si alguna vez había tenido una experiencia paranormal o si conocía alguna anécdota de ese tipo. Se puso a pensar un momento antes de responder.*

    -Bueno, a mí en lo personal... Alguna vez vi sombras en la oscuridad... Me pasó hace unos años. En aquel entonces aún no trabajaba como conductor. Estaba en una bodega de una librería. El sanitario de los empleados estaba en el segundo piso de la bodega, que era un edificio viejo. Un día llegué temprano, y fui de los primeros en entrar a la bodega. Entonces, antes de comenzar el día fui a ese sanitario, pero al cruzar los pasillos vi una silueta. Al principio pensé que era alguien de mis compañeros, así que no le dí importancia. Pero cuando salí otra vez me fijé y no había nadie. Sin embargo, haciendo memoria recordé que no había visto que tuviera ropa o algo. Era sólo una sombra en medio de la oscuridad... Incluso le pregunté al vigilante y me dijo que a esas horas yo era el único que había llegado, y entonces concluímos que era una especie de espanto... La verdad sí me sentí algo incómodo, pero como trabajaba en esa bodega pues tenía que recorrer esos pasillos aunque no quisiera. Pero luego de eso siempre estaba alerta. Al contar a mis compañeros esa experiencia ellos me confirmaron que sí, a veces se veían sombras. Como el edificio era viejo pensaban que era normal. Uno de ellos incluso me dijo que una vez vio que esas sombras se arrastraban por el suelo en la oscuridad, como si fuera un gato o algo. Otro también me dijo que cerca de donde vi esa sombra igual una vez vio que una sombra se escondió entre las estanterías del almacén, y creyó que era alguien que quería hacerle una broma. Pero al ir a revisar no encontró a nadie.

    *Adam mira por encima del hombro a la chica.*

    -Afortunadamente al conducir de noche nunca he tenido experiencias de ese tipo...
    ¿Historias de terror? *Adam iba conduciendo, hablando con su pasajera para hacer el viaje más entretenido, cuando ella le preguntó si alguna vez había tenido una experiencia paranormal o si conocía alguna anécdota de ese tipo. Se puso a pensar un momento antes de responder.* -Bueno, a mí en lo personal... Alguna vez vi sombras en la oscuridad... Me pasó hace unos años. En aquel entonces aún no trabajaba como conductor. Estaba en una bodega de una librería. El sanitario de los empleados estaba en el segundo piso de la bodega, que era un edificio viejo. Un día llegué temprano, y fui de los primeros en entrar a la bodega. Entonces, antes de comenzar el día fui a ese sanitario, pero al cruzar los pasillos vi una silueta. Al principio pensé que era alguien de mis compañeros, así que no le dí importancia. Pero cuando salí otra vez me fijé y no había nadie. Sin embargo, haciendo memoria recordé que no había visto que tuviera ropa o algo. Era sólo una sombra en medio de la oscuridad... Incluso le pregunté al vigilante y me dijo que a esas horas yo era el único que había llegado, y entonces concluímos que era una especie de espanto... La verdad sí me sentí algo incómodo, pero como trabajaba en esa bodega pues tenía que recorrer esos pasillos aunque no quisiera. Pero luego de eso siempre estaba alerta. Al contar a mis compañeros esa experiencia ellos me confirmaron que sí, a veces se veían sombras. Como el edificio era viejo pensaban que era normal. Uno de ellos incluso me dijo que una vez vio que esas sombras se arrastraban por el suelo en la oscuridad, como si fuera un gato o algo. Otro también me dijo que cerca de donde vi esa sombra igual una vez vio que una sombra se escondió entre las estanterías del almacén, y creyó que era alguien que quería hacerle una broma. Pero al ir a revisar no encontró a nadie. *Adam mira por encima del hombro a la chica.* -Afortunadamente al conducir de noche nunca he tenido experiencias de ese tipo...
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  • 𝑬𝒏𝒕𝒓𝒆 𝑷𝒂́𝒈𝒊𝒏𝒂𝒔...
    Fandom Ninguno
    Categoría Otros
    〈 Rol con Christopher Baudelair ♡ 〉

    La lluvia caía en un murmullo constante, como si el cielo susurrara secretos antiguos a una ciudad demasiado cansada para escucharlos. Cada gota dibujaba surcos efímeros sobre los cristales, desdibujando los contornos de calles y faroles, transformando el mundo exterior en un lienzo de reflejos temblorosos y luces rotas. Los edificios parecían fundirse con la niebla, y las siluetas de los transeúntes no eran más que sombras pasajeras que se desvanecían entre los pliegues húmedos del día.

    Ella permanecía inmóvil bajo el umbral de una librería olvidada por el tiempo, una de esas que resisten por terquedad más que por necesidad. La capucha caída sobre su rostro proyectaba un velo de sombra que la mantenía a salvo de miradas inoportunas, y sus ropajes, aunque humildes, estaban cuidadosamente escogidos. Eran telas sin historia, ajenas a la memoria, pero tejidas con la intención de ocultar. Cada pliegue parecía adherirse a su figura como si compartiera su deseo de permanecer invisible, como si supieran que algunos secretos no deben ser perturbados.

    El agua chorreaba desde los bordes de su capa, formando pequeños charcos sobre las tablas de madera agrietada del umbral. Las gotas caían con un ritmo suave pero insistente, como si quisieran escribir su presencia en el lenguaje sutil del mundo. A pesar de estar empapada, no parecía sentir el frío; o quizá lo aceptaba como parte de sí, como un eco más de lo que arrastraba dentro. No había prisa en sus gestos. Había llegado allí no para huir, sino para olvidar… O al menos fingir que podía.

    Dentro de la librería, el aire estaba saturado del aroma terroso del papel envejecido, de tinta marchita y madera antigua. Había algo sagrado en ese olor, algo que evocaba recuerdos de tiempos más lentos, de voces susurradas entre páginas, de historias que vivían en silencio esperando ser despertadas. El calor tenue proveniente de una estufa oculta en algún rincón envolvía la estancia como un abrazo que no exigía palabras. Y en medio de todo, el perfume leve del té recién servido, humeando en una taza de porcelana desgastada, se entrelazaba con la quietud de la escena.

    Ella sostuvo la taza entre sus manos enguantadas, dejando que el calor se filtrara poco a poco a través de la tela hasta sus dedos, como si buscara, en ese contacto leve, alguna señal de que aún podía sentir. El dueño del lugar, un hombre encorvado por los años pero con ojos en los que aún brillaba una chispa de humanidad, apenas la miró. Le dedicó un leve asentimiento, sin sorpresa ni curiosidad. La había visto antes. Quizás no en cuerpo, pero sí en espíritu. Algunos clientes no venían a comprar, sino a pertenecer por un instante a algo más íntimo y olvidado. Y él lo entendía. Era mejor no hacer preguntas.

    Entre estantes desbordados de libros sin clasificar, halló un rincón apartado donde la lámpara derramaba una luz cálida sobre la superficie rugosa de una mesa. Se sentó y abrió un tomo antiguo sin mirar el título. Las páginas crujieron con la delicadeza de un suspiro, y sus dedos se deslizaron por ellas con una reverencia casi ritual. No leía, no realmente. Buscaba en los pliegues del papel, en la tinta apenas desvaída, algo que no podía nombrar, una palabra olvidada. Una imagen enterrada. Un fragmento de sí misma que quizás aún vivía entre esas líneas, escondido como un susurro esperando ser oído.

    Afuera, la lluvia seguía cayendo, trazando su música líquida contra los ventanales, mientras la ciudad continuaba su marcha incierta. Los ruidos se amortiguaban tras los muros de la librería, convertidos en ecos lejanos, como si pertenecieran a otro mundo. En ese instante suspendido, no existían las sombras que la acechaban, ni las culpas que la desgarraban por dentro. No había promesas incumplidas ni nombres que dolían al recordarse. Solo el latido pausado del tiempo, el aroma del té, el tacto del papel bajo sus dedos… Y una calma ilusoria que, por una vez, no necesitaba justificar su presencia.

    Quizá, si cerraba los ojos el tiempo suficiente, podría imaginar que alguna vez ese mundo le había pertenecido. No como guerrera, ni como sombra, ni como huella que se desvanece al amanecer. Sino como alguien sencilla, alguien real. Alguien que aún podía sentarse en una librería bajo la lluvia, y creer —aunque fuera por un suspiro— que el pasado no dolía tanto y el futuro aún no era una condena escrita.

    Y aunque sabía que esa quietud era frágil como la cáscara de una llama en el viento, no la rompió. Porque en ese instante, en esa diminuta burbuja de existencia, ella no era una amenaza. No era una fugitiva. No era nada que debiera temer. Era solo una mujer bajo la lluvia, con una taza entre las manos, buscando algo perdido entre las páginas de un libro.
    〈 Rol con [frost_topaz_hare_445] ♡ 〉 La lluvia caía en un murmullo constante, como si el cielo susurrara secretos antiguos a una ciudad demasiado cansada para escucharlos. Cada gota dibujaba surcos efímeros sobre los cristales, desdibujando los contornos de calles y faroles, transformando el mundo exterior en un lienzo de reflejos temblorosos y luces rotas. Los edificios parecían fundirse con la niebla, y las siluetas de los transeúntes no eran más que sombras pasajeras que se desvanecían entre los pliegues húmedos del día. Ella permanecía inmóvil bajo el umbral de una librería olvidada por el tiempo, una de esas que resisten por terquedad más que por necesidad. La capucha caída sobre su rostro proyectaba un velo de sombra que la mantenía a salvo de miradas inoportunas, y sus ropajes, aunque humildes, estaban cuidadosamente escogidos. Eran telas sin historia, ajenas a la memoria, pero tejidas con la intención de ocultar. Cada pliegue parecía adherirse a su figura como si compartiera su deseo de permanecer invisible, como si supieran que algunos secretos no deben ser perturbados. El agua chorreaba desde los bordes de su capa, formando pequeños charcos sobre las tablas de madera agrietada del umbral. Las gotas caían con un ritmo suave pero insistente, como si quisieran escribir su presencia en el lenguaje sutil del mundo. A pesar de estar empapada, no parecía sentir el frío; o quizá lo aceptaba como parte de sí, como un eco más de lo que arrastraba dentro. No había prisa en sus gestos. Había llegado allí no para huir, sino para olvidar… O al menos fingir que podía. Dentro de la librería, el aire estaba saturado del aroma terroso del papel envejecido, de tinta marchita y madera antigua. Había algo sagrado en ese olor, algo que evocaba recuerdos de tiempos más lentos, de voces susurradas entre páginas, de historias que vivían en silencio esperando ser despertadas. El calor tenue proveniente de una estufa oculta en algún rincón envolvía la estancia como un abrazo que no exigía palabras. Y en medio de todo, el perfume leve del té recién servido, humeando en una taza de porcelana desgastada, se entrelazaba con la quietud de la escena. Ella sostuvo la taza entre sus manos enguantadas, dejando que el calor se filtrara poco a poco a través de la tela hasta sus dedos, como si buscara, en ese contacto leve, alguna señal de que aún podía sentir. El dueño del lugar, un hombre encorvado por los años pero con ojos en los que aún brillaba una chispa de humanidad, apenas la miró. Le dedicó un leve asentimiento, sin sorpresa ni curiosidad. La había visto antes. Quizás no en cuerpo, pero sí en espíritu. Algunos clientes no venían a comprar, sino a pertenecer por un instante a algo más íntimo y olvidado. Y él lo entendía. Era mejor no hacer preguntas. Entre estantes desbordados de libros sin clasificar, halló un rincón apartado donde la lámpara derramaba una luz cálida sobre la superficie rugosa de una mesa. Se sentó y abrió un tomo antiguo sin mirar el título. Las páginas crujieron con la delicadeza de un suspiro, y sus dedos se deslizaron por ellas con una reverencia casi ritual. No leía, no realmente. Buscaba en los pliegues del papel, en la tinta apenas desvaída, algo que no podía nombrar, una palabra olvidada. Una imagen enterrada. Un fragmento de sí misma que quizás aún vivía entre esas líneas, escondido como un susurro esperando ser oído. Afuera, la lluvia seguía cayendo, trazando su música líquida contra los ventanales, mientras la ciudad continuaba su marcha incierta. Los ruidos se amortiguaban tras los muros de la librería, convertidos en ecos lejanos, como si pertenecieran a otro mundo. En ese instante suspendido, no existían las sombras que la acechaban, ni las culpas que la desgarraban por dentro. No había promesas incumplidas ni nombres que dolían al recordarse. Solo el latido pausado del tiempo, el aroma del té, el tacto del papel bajo sus dedos… Y una calma ilusoria que, por una vez, no necesitaba justificar su presencia. Quizá, si cerraba los ojos el tiempo suficiente, podría imaginar que alguna vez ese mundo le había pertenecido. No como guerrera, ni como sombra, ni como huella que se desvanece al amanecer. Sino como alguien sencilla, alguien real. Alguien que aún podía sentarse en una librería bajo la lluvia, y creer —aunque fuera por un suspiro— que el pasado no dolía tanto y el futuro aún no era una condena escrita. Y aunque sabía que esa quietud era frágil como la cáscara de una llama en el viento, no la rompió. Porque en ese instante, en esa diminuta burbuja de existencia, ella no era una amenaza. No era una fugitiva. No era nada que debiera temer. Era solo una mujer bajo la lluvia, con una taza entre las manos, buscando algo perdido entre las páginas de un libro.
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  • Estos libros los vi el otro día en nuestra librería favorita y se perfectamente que siempre has querido tener esta colección.

    Muchas felicidades Penélope

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  • Sinceridad
    Fandom Los Bridgerton
    Categoría Original
    Sigo meditando la aparición estelar que hicieron la otra noche mi hermano Benedict y Sophie.
    La segunda nos hizo creer que se había marchado sin despedirse y que ya nunca sabríamos de ella.
    Cuando en realidad todo este tiempo ha estado escondida.

    Tengo tantas preguntas sin respuesta vagando por mi mente que apenas caí en que mi mejor amiga Penélope Bridgerton me vio a través del cristal de la librería y entró para saludarme.
    Sigo meditando la aparición estelar que hicieron la otra noche mi hermano Benedict y Sophie. La segunda nos hizo creer que se había marchado sin despedirse y que ya nunca sabríamos de ella. Cuando en realidad todo este tiempo ha estado escondida. Tengo tantas preguntas sin respuesta vagando por mi mente que apenas caí en que mi mejor amiga [Pluma_CX] me vio a través del cristal de la librería y entró para saludarme.
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  • —Estaba leyendo aquel nuevo libro que consiguió en la librería, estaba realmente interesada en cada página que leía.—
    —Estaba leyendo aquel nuevo libro que consiguió en la librería, estaba realmente interesada en cada página que leía.—
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  • El contacto
    Fandom oc
    Categoría Original
    ⟩ Con [lunar_aqua_frog_149]

    El aroma del café y de los pasteles recién horneados llenaba el aire del café–librería, un lugar discreto y acogedor que Brycka había elegido para esta reunión. No era su estilo usual, pero hoy necesitaba discreción. Sentada en una mesa, al fondo de una esquina y detrás de una estantería de libros que iba de piso a techo, ella tomaba una taza de café, mientras sus ojos recorrían el local detrás de sus lentes de sol grandes y oscuros, observando a cada persona que entraba y salía.

    La muerte de su antiguo guardaespaldas aún la perseguía. Su imagen –su rostro sereno, su voz calmada, su presencia constante– se repetían en su mente como un eco que no podía silenciar. No solo había sido alguien en quien confiaba, sino también alguien que la hacía sentir segura. Era una presencia constante en su vida, presencia a la cual se había acostumbrado. Pero todo cambió cuando recibió aquella nota de amenaza, escrita con una letra temblorosa y amenazante. Y luego, el ataque. Los disparos. Los estruendos. La sangre. La pérdida.

    Tomó un sorbo de su café, como si el calor de la bebida pudiera disipar el frío que sentía en el pecho. No podía permitirse volver a pasar por eso. Necesitaba a alguien en quien confiar, alguien que no solo fuera competente, sino que entendiera la magnitud de las amenazas que la rodeaban. Fue entonces cuando un conocido de la industria del entretenimiento –alguien que sabía más de lo que decía– le dió un contacto, un número de teléfono. "Si alguien puede mantenerte a salvo, es esta persona" le había dicho. No le había dicho su nombre, ni le había dado muchos detalles al respecto.

    Ella lo había contactado a través del número proporcionado unos días antes, intercambiando mensajes breves y directos. Habían quedado de verse ese día, a esa hora, en ese lugar.

    Ahora, sentada allí, esperando su llegada, Brycka no podía evitar sentir una mezcla de ansiedad y curiosidad. ¿Quién era esta persona? ¿Podría realmente protegerla? Y, lo más importante, ¿podía confiar en él?. Ahora que lo pensaba, ni siquiera sabía su nombre ni como era su aspecto.

    —¿Cómo sabré quién es? —murmuró para si misma, ladeando la cabeza mientras observaba con atención a cada recién llegado.
    ⟩ Con [lunar_aqua_frog_149] El aroma del café y de los pasteles recién horneados llenaba el aire del café–librería, un lugar discreto y acogedor que Brycka había elegido para esta reunión. No era su estilo usual, pero hoy necesitaba discreción. Sentada en una mesa, al fondo de una esquina y detrás de una estantería de libros que iba de piso a techo, ella tomaba una taza de café, mientras sus ojos recorrían el local detrás de sus lentes de sol grandes y oscuros, observando a cada persona que entraba y salía. La muerte de su antiguo guardaespaldas aún la perseguía. Su imagen –su rostro sereno, su voz calmada, su presencia constante– se repetían en su mente como un eco que no podía silenciar. No solo había sido alguien en quien confiaba, sino también alguien que la hacía sentir segura. Era una presencia constante en su vida, presencia a la cual se había acostumbrado. Pero todo cambió cuando recibió aquella nota de amenaza, escrita con una letra temblorosa y amenazante. Y luego, el ataque. Los disparos. Los estruendos. La sangre. La pérdida. Tomó un sorbo de su café, como si el calor de la bebida pudiera disipar el frío que sentía en el pecho. No podía permitirse volver a pasar por eso. Necesitaba a alguien en quien confiar, alguien que no solo fuera competente, sino que entendiera la magnitud de las amenazas que la rodeaban. Fue entonces cuando un conocido de la industria del entretenimiento –alguien que sabía más de lo que decía– le dió un contacto, un número de teléfono. "Si alguien puede mantenerte a salvo, es esta persona" le había dicho. No le había dicho su nombre, ni le había dado muchos detalles al respecto. Ella lo había contactado a través del número proporcionado unos días antes, intercambiando mensajes breves y directos. Habían quedado de verse ese día, a esa hora, en ese lugar. Ahora, sentada allí, esperando su llegada, Brycka no podía evitar sentir una mezcla de ansiedad y curiosidad. ¿Quién era esta persona? ¿Podría realmente protegerla? Y, lo más importante, ¿podía confiar en él?. Ahora que lo pensaba, ni siquiera sabía su nombre ni como era su aspecto. —¿Cómo sabré quién es? —murmuró para si misma, ladeando la cabeza mientras observaba con atención a cada recién llegado.
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  • Estaba trabajando en una librería cercana a una universidad. La dueña la empleó sólo porque sabe dibujar y cuidaba a su pequeño hijo de no entrar al negocio y tirar abajo las cosas. Siempre un jovencito que siempre iba a comprar papeles de colores, la molestaba por su manera de vestir o de atender a la gente.

    Ella suele no responderle ya que le parece patético que un chico universitario moleste a una chiquilla que parece salida de secundaria a pesar de que ella es mayor de edad. Ya estaba maquinando su venganza en contra de ese papanatas.

    Afortunadamente, ese día llegó. Su jefa le encarga llevar unos materiales a la universidad; ella al principio protesta porque eran muchas cosas, pero al final se acuerda de aquel idiota que se metió con ella y hasta robó materiales de la librería. Caminó hasta el campus dejando todo el encargo en una oficina, decide dar un paseo por el jardín para ya irse de allí, entonces lo vio con un grupo de chicas y chicos que parecen ir a la universidad sólo por cumplir, que por recibir clases.

    La empiezan a molestar chiflándola y ponerla en ridículo; relacionándola con el chico, ella se da la vuelta y saca su indispensable plumón indeleble para acercarse al chico, súper coqueta para tumbarle sobre el pasto, colocándose encima suyo ante la mirada asombrada de los amigos de él, se mueve sensualmente sobre la entrepierna del asombrado chiquillo para que al final pintarrajearle la cara.

    Se pone de pie y le dice que pague lo que agarró de la librería sin pagar, de lo contrario le llenará la cara con penes dibujados. Ella se va canturreando "Welcome to the jungle" mientras escucha a lo lejos las carcajadas de aquellos que presenciaron el extraño hecho.

    #Picasso
    Estaba trabajando en una librería cercana a una universidad. La dueña la empleó sólo porque sabe dibujar y cuidaba a su pequeño hijo de no entrar al negocio y tirar abajo las cosas. Siempre un jovencito que siempre iba a comprar papeles de colores, la molestaba por su manera de vestir o de atender a la gente. Ella suele no responderle ya que le parece patético que un chico universitario moleste a una chiquilla que parece salida de secundaria a pesar de que ella es mayor de edad. Ya estaba maquinando su venganza en contra de ese papanatas. Afortunadamente, ese día llegó. Su jefa le encarga llevar unos materiales a la universidad; ella al principio protesta porque eran muchas cosas, pero al final se acuerda de aquel idiota que se metió con ella y hasta robó materiales de la librería. Caminó hasta el campus dejando todo el encargo en una oficina, decide dar un paseo por el jardín para ya irse de allí, entonces lo vio con un grupo de chicas y chicos que parecen ir a la universidad sólo por cumplir, que por recibir clases. La empiezan a molestar chiflándola y ponerla en ridículo; relacionándola con el chico, ella se da la vuelta y saca su indispensable plumón indeleble para acercarse al chico, súper coqueta para tumbarle sobre el pasto, colocándose encima suyo ante la mirada asombrada de los amigos de él, se mueve sensualmente sobre la entrepierna del asombrado chiquillo para que al final pintarrajearle la cara. Se pone de pie y le dice que pague lo que agarró de la librería sin pagar, de lo contrario le llenará la cara con penes dibujados. Ella se va canturreando "Welcome to the jungle" mientras escucha a lo lejos las carcajadas de aquellos que presenciaron el extraño hecho. #Picasso
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