• Toca hacer un poco de pilates y jazz para mejorar mi ritmo en la batalla.
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  • La diosa que olvidó su libertad
    Parte 4
    *Hestia llevó ambas manos a sus hombros y desató lentamente la única prenda que aún llevaba puesta: su toga sagrada. No lo hizo con vergüenza, sino con determinación y serenidad. La tela blanca y dorada cayó al suelo en un susurro de seda antigua, deslizándose como si también entendiera el significado de ese momento.
    La diosa quedó completamente desnuda en medio de la tienda. La luz cálida delineó suavemente la perfección de su espalda, la noble curvatura de su cintura, y parte de su cadera. Patricia, que aún no reaccionaba, se quedó helada al verla así, con la espalda descubierta frente al perchero, contemplando el body como quien observa su destino inevitable.
    Patricia: —¡Eh! Espere... ¿qué está...?
    La joven no sabía si cubrirse los ojos o seguir mirando. La desnudez de Hestia no era vulga, Era sensual en una manera majestuosa. Intimidante. Hermosa en un modo arcaico, como si estuviera viendo una pintura viviente de una época anterior a la vergüenza
    La diosa tomó el body con cuidado, aún sin vestirlo, y lo sostuvo a la altura de su pecho. Se giró apenas, lo suficiente para mirar a Patricia de reojo.
    —¿Esta prenda es de tu propiedad?
    —¿Eh? Yo... no, bueno... es de la tienda. Pero... cuesta dinero, no puedo darte cosas así como así...
    —Lo imaginé —dijo Hestia. Su voz no mostraba decepción, sino comprensión.
    Entonces, extendió su mano con la palma hacia arriba. Cerró los ojos un instante. Una suave llama, pequeña y constante, surgió del centro de su palma. Una flama cálida, danzante, que no quemaba el aire sino que lo envolvía con respeto. Patricia abrió los ojos con asombro.
    De aquella llama, sin previo aviso, comenzaron a materializarse tres monedas doradas, antiguas, brillantes como el sol en la cima del mediodía. Las monedas se sostuvieron en el fuego como flotando, antes de caer con un tintineo metálico en la palma extendida de la diosa.
    Patricia se cubrió la boca. Estaba segura: Hestia no tenía absolutamente nada oculto. Estaba completamente desnuda… y sin embargo, de su mano desnuda y en llamas habían aparecido monedas de oro sólido.
    —¿Esto... es magia? —preguntó la chica, dando un paso atrás con incredulidad.
    —si…así le dicen los humanos….magia…- respondió Hestia con dulzura, pero firmeza—.
    Patricia temblaba. Las monedas eran reales. Podía ver los grabados, el peso. Ni siquiera en películas había visto algo así. Hestia dio un paso hacia ella, aún con el body en una mano y las monedas en la otra.
    —¿Esto será suficiente?
    La joven asintió en silencio, sin poder apartar los ojos del fuego que aún danzaba en la mano de la diosa.
    —S-sí... más que suficiente...
    La diosa sonrió. Y, entonces, lentamente, se llevó la prenda de cuero al cuerpo… lista para vestirla, ahora sí, con toda la dignidad y solemnidad que una diosa puede tener al adoptar su nuevo símbolo.
    El aire en la tienda se había vuelto denso, casi reverente, tras el gesto inesperado de la diosa. Desnuda frente al body negro que colgaba con provocadora elegancia, Hestia lo tomó entre sus manos como si ya supiera que le pertenecía desde antes de tocarlo. Patricia, aún de pie a unos pasos detrás, la miraba sin atreverse a respirar, sus ojos brillando entre la incredulidad y la fascinación.
    Sin temor, sin recato ni vacilación, lo deslizó sobre su cuerpo. El body era ceñido, de tela negra con un leve brillo satinado que se ajustaba como una segunda piel. La parte delantera cubría lo justo, moldeando sus caderas, definiendo su cintura, abrazando sus muslos las piernas y cubriendo los pies como una segunda piel, subió el cierre hasta llegar al busto, se miro en un espejo grande que encontró en una pared cercana, en ese momento la niña reaccionó, y tomo de un aparador cercano unos lentes negros para sol femeninos y se los dio a la pelirroja *
    Patricia: - estos lentes vienen con el traje…es …una promoción, también son suyos ahora-
    La diosa de los puso sonriendo se miro denuevo en el espejo, posa erguida, se nota que le gusta como le queda el nuevo atuendo, en ese momento respira un poco ondo por satisfacción y el cierre comenzó a ceder...

    Un sonido agudo, clack... clack..., rompió el silencio

    El cierre cedió de golpe al sobrepasar la curva de los pechos divinos, y los senos blancos de Hestia emergieron gloriosos y pesados, rebosando con naturalidad desde la abertura, como si rechazaran cualquier intento de ser contenidos. Patricia se tapó la boca con ambas manos, roja como un tomate. Trata de disculparse como si ese accidente hubiera sido su culpa
    Patricia: - hay, disculpa!... El traje ni está hecho para cubrir, tus… encantos son…muy grandes…-

    —No te preocupes —dijo Hestia, bajando la mirada a su pecho descubierto con naturalidad, sin vergüenza ni sorpresa—. Si ya he pagado por él… ¿me pertenece, verdad?

    —S-Sí… totalmente —asintió la joven, sin poder quitarle los ojos de encima a los senos descubiertos …*

    —Entonces puedo modificarlo —afirmó Hestia con calma, y luego la miró sonriendo —. Retrocede.

    Patricia, obediente, dio un par de pasos hacia atrás, como si su instinto entendiera que iba a presenciar algo fuera de este mundo.

    Hestia recita suavemente una palabra ….”consagración” y mientras vuelve a subir lentamente el cierre Una llama roja intensa surgió de sus palmas, girando lentamente en espiral hasta que abrazó todo su cuerpo con un rugido antiguo. Las sombras danzaron por las paredes de la tienda. La temperatura subió. El body negro comenzó a arder sin consumirse, cambiando a medida que el fuego lo transformaba.

    El cierre se volvió grueso, dorado y resistente, con un grabado antiguo en espiral que parecía fundido en el metal mismo. La tela adoptó un diseño más firme y estructurado, lleno de grabados en relieve como llamas sagradas que se desplazaban sutilmente por su cuerpo con cada respiración. Sus caderas fueron marcadas por cortes más agresivos, mientras unas botas negras de tacón alto se materializaban desde el fuego y subían abrazando sus piernas hasta por encima de las rodillas. Cada hebilla y refuerzo de las botas tenía un tinte rojo profundo, como si fueran templadas en el corazón de una forja divina.

    Su cuello fue rodeado por un collar ornamentado de obsidiana y oro, del cual colgaba un pequeño fragmento con forma de llama. En sus orejas, aretes de rubí oscuro aparecieron, suspendidos por cadenas finísimas de oro, Los lentes negros que Patricia le había ofrecido —originalmente sencillos— tocados también por las llamas. Su estructura cambió ante los ojos atónitos de la chica: se curvaron con un diseño más estilizado, adoptando cristales rojo oscuro, semitransparentes, con marco negro elegante decorado con pequeñas líneas incandescentes, como venas de lava encerradas en vidrio. Los ángulos laterales tenían una leve forma de ala, sugiriendo poder, misterio y fuego.

    Cuando la transformación cesó, y el fuego se desvaneció como una exhalación caliente, Hestia no era la misma, su rostro lucía maquillaje suave pero que resalta la intensidad de su mirada y combina aún más con su nuevo aspecto, lo más notorio fue su cabello, ahora luce suelto, un poco más largo y un poco más rizado con luces rubias doradas, la melena de cabello ahora tiene la forma de un velo hecho de fuego

    Patricia cayó de rodillas lentamente, boquiabierta.

    —D-Dios mío…

    —No —corrigió Hestia, bajando la mirada hacia ella con una leve sonrisa—. Diosa…-
    Patricia:- pensé…pensé que … pensé que solo eras….perdón! Perdón, que grosera soy…Pensé que usted era …-
    *Patricia recordó el aspecto con la diosa entro a la tienda , la elegante toga blanca impecable que portaba, la tiara de laureles….ahora tienen sentido…*
    Patricia: - hay no! Que hice ! …Una verdadera diosa griega apareció ante mi…y yo la corrimpi! -
    *La niña lo expreso con auténtica angustia poniéndose las manos a la cara pero hestia soltó una carcajada cristalina *
    Hestia:- tranquila!...jajaja, estoy bien,...no hiciste nada malo, al contrario…le devolviste toda su fuerza a mi fuego, estoy muy agradecida contigo, vamos ponte de pie …-
    *Con la mano de la diosa la niña se puso de pie, comenzó a hablar con algo de tartamudeo, ahora que sabe quién es realmente la visitante está realmente nerviosa apesar de que ya había convivido con la diosa roda noche *
    Patricia: - pe…pero… si usted existe …entonces el resto de los dioses de el Olimpo …-
    Hestia: -...si…ellos también existen, son mi familia, te hablé de ellos , siempre están viajando y haciendo de las suyas, casi nunca están en casa -
    Patricia: - WOW!...pero…ellos, que dirán cuando usted…cuando usted vuelva al Olimpo así ?
    Hestia: - no pienso volver al Olimpo, no pronto, quiero viajar, ahora que estoy aquí quiero dar un paseo en la tierra, me gustaría tener una de esas hermosas motocicleta que aparecen en los videos que mostraste, una Harley Davidson -
    (Continuará...)
    La diosa que olvidó su libertad Parte 4 *Hestia llevó ambas manos a sus hombros y desató lentamente la única prenda que aún llevaba puesta: su toga sagrada. No lo hizo con vergüenza, sino con determinación y serenidad. La tela blanca y dorada cayó al suelo en un susurro de seda antigua, deslizándose como si también entendiera el significado de ese momento. La diosa quedó completamente desnuda en medio de la tienda. La luz cálida delineó suavemente la perfección de su espalda, la noble curvatura de su cintura, y parte de su cadera. Patricia, que aún no reaccionaba, se quedó helada al verla así, con la espalda descubierta frente al perchero, contemplando el body como quien observa su destino inevitable. Patricia: —¡Eh! Espere... ¿qué está...? La joven no sabía si cubrirse los ojos o seguir mirando. La desnudez de Hestia no era vulga, Era sensual en una manera majestuosa. Intimidante. Hermosa en un modo arcaico, como si estuviera viendo una pintura viviente de una época anterior a la vergüenza La diosa tomó el body con cuidado, aún sin vestirlo, y lo sostuvo a la altura de su pecho. Se giró apenas, lo suficiente para mirar a Patricia de reojo. —¿Esta prenda es de tu propiedad? —¿Eh? Yo... no, bueno... es de la tienda. Pero... cuesta dinero, no puedo darte cosas así como así... —Lo imaginé —dijo Hestia. Su voz no mostraba decepción, sino comprensión. Entonces, extendió su mano con la palma hacia arriba. Cerró los ojos un instante. Una suave llama, pequeña y constante, surgió del centro de su palma. Una flama cálida, danzante, que no quemaba el aire sino que lo envolvía con respeto. Patricia abrió los ojos con asombro. De aquella llama, sin previo aviso, comenzaron a materializarse tres monedas doradas, antiguas, brillantes como el sol en la cima del mediodía. Las monedas se sostuvieron en el fuego como flotando, antes de caer con un tintineo metálico en la palma extendida de la diosa. Patricia se cubrió la boca. Estaba segura: Hestia no tenía absolutamente nada oculto. Estaba completamente desnuda… y sin embargo, de su mano desnuda y en llamas habían aparecido monedas de oro sólido. —¿Esto... es magia? —preguntó la chica, dando un paso atrás con incredulidad. —si…así le dicen los humanos….magia…- respondió Hestia con dulzura, pero firmeza—. Patricia temblaba. Las monedas eran reales. Podía ver los grabados, el peso. Ni siquiera en películas había visto algo así. Hestia dio un paso hacia ella, aún con el body en una mano y las monedas en la otra. —¿Esto será suficiente? La joven asintió en silencio, sin poder apartar los ojos del fuego que aún danzaba en la mano de la diosa. —S-sí... más que suficiente... La diosa sonrió. Y, entonces, lentamente, se llevó la prenda de cuero al cuerpo… lista para vestirla, ahora sí, con toda la dignidad y solemnidad que una diosa puede tener al adoptar su nuevo símbolo. El aire en la tienda se había vuelto denso, casi reverente, tras el gesto inesperado de la diosa. Desnuda frente al body negro que colgaba con provocadora elegancia, Hestia lo tomó entre sus manos como si ya supiera que le pertenecía desde antes de tocarlo. Patricia, aún de pie a unos pasos detrás, la miraba sin atreverse a respirar, sus ojos brillando entre la incredulidad y la fascinación. Sin temor, sin recato ni vacilación, lo deslizó sobre su cuerpo. El body era ceñido, de tela negra con un leve brillo satinado que se ajustaba como una segunda piel. La parte delantera cubría lo justo, moldeando sus caderas, definiendo su cintura, abrazando sus muslos las piernas y cubriendo los pies como una segunda piel, subió el cierre hasta llegar al busto, se miro en un espejo grande que encontró en una pared cercana, en ese momento la niña reaccionó, y tomo de un aparador cercano unos lentes negros para sol femeninos y se los dio a la pelirroja * Patricia: - estos lentes vienen con el traje…es …una promoción, también son suyos ahora- La diosa de los puso sonriendo se miro denuevo en el espejo, posa erguida, se nota que le gusta como le queda el nuevo atuendo, en ese momento respira un poco ondo por satisfacción y el cierre comenzó a ceder... Un sonido agudo, clack... clack..., rompió el silencio El cierre cedió de golpe al sobrepasar la curva de los pechos divinos, y los senos blancos de Hestia emergieron gloriosos y pesados, rebosando con naturalidad desde la abertura, como si rechazaran cualquier intento de ser contenidos. Patricia se tapó la boca con ambas manos, roja como un tomate. Trata de disculparse como si ese accidente hubiera sido su culpa Patricia: - hay, disculpa!... El traje ni está hecho para cubrir, tus… encantos son…muy grandes…- —No te preocupes —dijo Hestia, bajando la mirada a su pecho descubierto con naturalidad, sin vergüenza ni sorpresa—. Si ya he pagado por él… ¿me pertenece, verdad? —S-Sí… totalmente —asintió la joven, sin poder quitarle los ojos de encima a los senos descubiertos …* —Entonces puedo modificarlo —afirmó Hestia con calma, y luego la miró sonriendo —. Retrocede. Patricia, obediente, dio un par de pasos hacia atrás, como si su instinto entendiera que iba a presenciar algo fuera de este mundo. Hestia recita suavemente una palabra ….”consagración” y mientras vuelve a subir lentamente el cierre Una llama roja intensa surgió de sus palmas, girando lentamente en espiral hasta que abrazó todo su cuerpo con un rugido antiguo. Las sombras danzaron por las paredes de la tienda. La temperatura subió. El body negro comenzó a arder sin consumirse, cambiando a medida que el fuego lo transformaba. El cierre se volvió grueso, dorado y resistente, con un grabado antiguo en espiral que parecía fundido en el metal mismo. La tela adoptó un diseño más firme y estructurado, lleno de grabados en relieve como llamas sagradas que se desplazaban sutilmente por su cuerpo con cada respiración. Sus caderas fueron marcadas por cortes más agresivos, mientras unas botas negras de tacón alto se materializaban desde el fuego y subían abrazando sus piernas hasta por encima de las rodillas. Cada hebilla y refuerzo de las botas tenía un tinte rojo profundo, como si fueran templadas en el corazón de una forja divina. Su cuello fue rodeado por un collar ornamentado de obsidiana y oro, del cual colgaba un pequeño fragmento con forma de llama. En sus orejas, aretes de rubí oscuro aparecieron, suspendidos por cadenas finísimas de oro, Los lentes negros que Patricia le había ofrecido —originalmente sencillos— tocados también por las llamas. Su estructura cambió ante los ojos atónitos de la chica: se curvaron con un diseño más estilizado, adoptando cristales rojo oscuro, semitransparentes, con marco negro elegante decorado con pequeñas líneas incandescentes, como venas de lava encerradas en vidrio. Los ángulos laterales tenían una leve forma de ala, sugiriendo poder, misterio y fuego. Cuando la transformación cesó, y el fuego se desvaneció como una exhalación caliente, Hestia no era la misma, su rostro lucía maquillaje suave pero que resalta la intensidad de su mirada y combina aún más con su nuevo aspecto, lo más notorio fue su cabello, ahora luce suelto, un poco más largo y un poco más rizado con luces rubias doradas, la melena de cabello ahora tiene la forma de un velo hecho de fuego Patricia cayó de rodillas lentamente, boquiabierta. —D-Dios mío… —No —corrigió Hestia, bajando la mirada hacia ella con una leve sonrisa—. Diosa…- Patricia:- pensé…pensé que … pensé que solo eras….perdón! Perdón, que grosera soy…Pensé que usted era …- *Patricia recordó el aspecto con la diosa entro a la tienda , la elegante toga blanca impecable que portaba, la tiara de laureles….ahora tienen sentido…* Patricia: - hay no! Que hice ! …Una verdadera diosa griega apareció ante mi…y yo la corrimpi! - *La niña lo expreso con auténtica angustia poniéndose las manos a la cara pero hestia soltó una carcajada cristalina * Hestia:- tranquila!...jajaja, estoy bien,...no hiciste nada malo, al contrario…le devolviste toda su fuerza a mi fuego, estoy muy agradecida contigo, vamos ponte de pie …- *Con la mano de la diosa la niña se puso de pie, comenzó a hablar con algo de tartamudeo, ahora que sabe quién es realmente la visitante está realmente nerviosa apesar de que ya había convivido con la diosa roda noche * Patricia: - pe…pero… si usted existe …entonces el resto de los dioses de el Olimpo …- Hestia: -...si…ellos también existen, son mi familia, te hablé de ellos , siempre están viajando y haciendo de las suyas, casi nunca están en casa - Patricia: - WOW!...pero…ellos, que dirán cuando usted…cuando usted vuelva al Olimpo así ? Hestia: - no pienso volver al Olimpo, no pronto, quiero viajar, ahora que estoy aquí quiero dar un paseo en la tierra, me gustaría tener una de esas hermosas motocicleta que aparecen en los videos que mostraste, una Harley Davidson - (Continuará...)
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  • Reflexiones de un Ángel Caído IV

    "Entre los libros que empecé a leer, tuve especial afán por los de la disciplina histórica y política.

    Los humanos no construyen reinos... Solo repiten, con torpeza infinita, el mismo drama de poder que condenó a Lucifer. Se agrupan en manadas que llaman "naciones", ondean trapos teñidos como si los colores contuvieran verdades, y se degüellan por migajas de un banquete al que nunca fueron invitados.

    La derecha es particularmente patética. Adoran cadenas, pero les ponen el nombre de "tradición". Se postran ante becerros dorados que no existen... Heraldos, banderas y mercados. Mientras sus sermones huelen al miedo de un viejo y sudoroso cerdo burgués. He visto inquisidores con corbatas, cruzados sin cruz pero con cuentas bancarias, que citan la Biblia mientras pisotean al mendigo. ¿Acaso no reconocen la ironía? Yo, quién fui arrojado por rebelde, ahora observo a estos siervos voluntarios... Y siento asco.

    Pero en las calles, entre el humo de las barricadas, aún late algo interesante. Los anarquistas y los movimientos revolucionarios, con sus cócteles de gasolina y sueños, son los únicos que comprenden el verdadero pecado original. La desobediencia. Cuando lanzan sus piedras contra la policía, veo flechas divinas eclipsando el cielo al descender sobre la vanguardia empírea. Cuando gritan "¡Ningún dios y ningún amo!", escucho el eco de nuestro grito al caer. Quizás por eso los persiguen con tanto ahínco... Los poderosos intuyen, en su inconsciencia, que estos harapientos son lo más cercano a nosotros que cualquier mortal que la Tierra ha parido.

    Sé que fracasarán. La historia humana es un péndulo entre tiranos, y el libre albedrío su mayor maldición. Pero al menos, cuando incendien comisarías o desplomen estatuas, por un instante el cielo temblará... y recordará que el fuego, antes que un castigo del Hades, fue herramienta de creación de las estrellas."
    Reflexiones de un Ángel Caído IV "Entre los libros que empecé a leer, tuve especial afán por los de la disciplina histórica y política. Los humanos no construyen reinos... Solo repiten, con torpeza infinita, el mismo drama de poder que condenó a Lucifer. Se agrupan en manadas que llaman "naciones", ondean trapos teñidos como si los colores contuvieran verdades, y se degüellan por migajas de un banquete al que nunca fueron invitados. La derecha es particularmente patética. Adoran cadenas, pero les ponen el nombre de "tradición". Se postran ante becerros dorados que no existen... Heraldos, banderas y mercados. Mientras sus sermones huelen al miedo de un viejo y sudoroso cerdo burgués. He visto inquisidores con corbatas, cruzados sin cruz pero con cuentas bancarias, que citan la Biblia mientras pisotean al mendigo. ¿Acaso no reconocen la ironía? Yo, quién fui arrojado por rebelde, ahora observo a estos siervos voluntarios... Y siento asco. Pero en las calles, entre el humo de las barricadas, aún late algo interesante. Los anarquistas y los movimientos revolucionarios, con sus cócteles de gasolina y sueños, son los únicos que comprenden el verdadero pecado original. La desobediencia. Cuando lanzan sus piedras contra la policía, veo flechas divinas eclipsando el cielo al descender sobre la vanguardia empírea. Cuando gritan "¡Ningún dios y ningún amo!", escucho el eco de nuestro grito al caer. Quizás por eso los persiguen con tanto ahínco... Los poderosos intuyen, en su inconsciencia, que estos harapientos son lo más cercano a nosotros que cualquier mortal que la Tierra ha parido. Sé que fracasarán. La historia humana es un péndulo entre tiranos, y el libre albedrío su mayor maldición. Pero al menos, cuando incendien comisarías o desplomen estatuas, por un instante el cielo temblará... y recordará que el fuego, antes que un castigo del Hades, fue herramienta de creación de las estrellas."
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  • ¡HEY, FICROLERS 3D!
    ¡Hoy tenemos una gran llegada de nuevos personajes 3D a la comunidad!

    Denle una cálida bienvenida a...

    ㅤㅤㅤㅤㅤ Elliot Aiken

    Omega tímido, escritor de fantasía y amante de los pequeños detalles.
    Introvertido, dulce y atento. Hijo de un hogar británico-japonés.
    Le encantan las bufandas, el origami y regalar cosas hechas con cariño.


    ㅤㅤㅤㅤㅤ Theo Ryuu

    31 años · Alfa (aroma a chocolate negro y menta) · Licántropo
    Agente secreto, detective y empresario.
    Extrovertido, coqueto y directo, pero también fiel, atento y protector.
    Le encanta entrenar, aprender de los demás y cuidar con detalle a quien le importa.


    ¡Bienvenid@s a FicRol! Nos alegra muchísimo teneros por aquí. Esta comunidad está llena de historias por descubrir, personajes con los que conectar y mucho espacio para que desarrolléis los vuestros a vuestro ritmo.


    Yo soy Caroline, vuestra RolSage, algo así como una guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada!


    Antes de lanzaros al rol, os dejo por aquí algunos enlaces útiles que os harán la vida más fácil:


    Normas básicas de la plataforma:
    https://ficrol.com/static/guidelines 


    Guías y miniguías para no perderse:
    https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS 


    Grupo exclusivo para Personajes 3D:
    https://ficrol.com/groups/Personajes3D


    Directorios para encontrar rol y fandoms afines
    Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS  
    Fandoms 3D en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL 


    Consejos para mejorar escritura y narración
    https://ficrol.com/pages/RinconEscritor 


    ¡Estamos deseando ver a vuestros personajes en acción!


    #RolSage3D #Bienvenida3D #NuevosPersonajes3D #ComunidadFicRol
    ✨ ¡HEY, FICROLERS 3D! ✨ ¡Hoy tenemos una gran llegada de nuevos personajes 3D a la comunidad! 🎉 Denle una cálida bienvenida a... ㅤㅤㅤㅤㅤ ✨ [Elli0t] 📖 Omega tímido, escritor de fantasía y amante de los pequeños detalles. Introvertido, dulce y atento. Hijo de un hogar británico-japonés. Le encantan las bufandas, el origami y regalar cosas hechas con cariño. ㅤㅤㅤㅤㅤ ✨ [solar_gray_mouse_395] 🕶️ 31 años · Alfa (aroma a chocolate negro y menta) · Licántropo Agente secreto, detective y empresario. Extrovertido, coqueto y directo, pero también fiel, atento y protector. Le encanta entrenar, aprender de los demás y cuidar con detalle a quien le importa. 👋 ¡Bienvenid@s a FicRol! Nos alegra muchísimo teneros por aquí. Esta comunidad está llena de historias por descubrir, personajes con los que conectar y mucho espacio para que desarrolléis los vuestros a vuestro ritmo. 🧙‍♀️ Yo soy Caroline, vuestra RolSage, algo así como una guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada! 🧭 Antes de lanzaros al rol, os dejo por aquí algunos enlaces útiles que os harán la vida más fácil: 📌 Normas básicas de la plataforma: 🔗 https://ficrol.com/static/guidelines  📖 Guías y miniguías para no perderse: 🔗 https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS  🌍 Grupo exclusivo para Personajes 3D: 🔗 https://ficrol.com/groups/Personajes3D 📚 Directorios para encontrar rol y fandoms afines 🔗 Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS   🔗 Fandoms 3D en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL  ✍️ Consejos para mejorar escritura y narración 🔗 https://ficrol.com/pages/RinconEscritor  ¡Estamos deseando ver a vuestros personajes en acción! 🚀🔥 #RolSage3D #Bienvenida3D #NuevosPersonajes3D #ComunidadFicRol
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  • La diosa que olvidó su libertad
    Primera parte

    En lo alto del Olimpo, donde las nubes rozan las columnas de mármol y el tiempo parece estancado entre susurros del pasado, aún arde una llama...

    Sentada junto a su altar, Hestia contempla la antigua flama danzar con ritmo calmo, como un corazón que late muy despacio. Ella Viste con sencillez clásica y dignidad inmortal: una túnica blanca con ribetes dorados, son hojas de laureles dorados los que adornan su cabello rojo largo y casi rizado, Su mirada, sin embargo, ya no brilla con la fuerza de antaño.

    Los humanos ya no elevan plegarias en su nombre. Nadie construye templos en su honor. En una era de ruido y pantallas, ¿quién necesita el fuego del hogar cuando hay luces eléctricas y hornos automáticos?

    Los demás dioses han abandonado los antiguos tronos. Algunos vagan entre los mortales, disfrazados; otros han elegido desaparecer por completo. Solo ella permanece. La tía solterona del Olimpo, como alguna vez se burló Hermes entre risas. Ella no se ofendió. Después de todo es verdad.

    Pero esa paz eterna comenzaba a sentirse como una prisión. La inmortalidad se volvía pesada cuando no había propósito. Y el fuego... el fuego parecía más tenue cada día.

    Fue entonces cuando ocurrió.

    Un eco cruzó los cielos. Era algo nuevo. Un sonido metálico que la diosa no había escuchado antes, era
    ..sinfónico…enérgico…. impregnado de emocion. Es la primera vez que la diosa hestia escucha el sonido…de una guitarra eléctrica, apenas un susurro al principio, pero con un alma tan viva que la diosa se irguió.

    Sus ojos se abrieron con sorpresa.
    No era una alucinación. Era una señal.

    Un susurro cálido le recorrió el pecho, donde aún ardía una chispa de su fuego sagrado.
    —¿Qué fue eso...? —murmuró, de pie ante la flama que parecía avivarse con ese nuevo sonido.

    Por primera vez en siglos, Hestia sintió curiosidad. Esa sensación, el sonido de esa…cosa… entraba como un eco lejano a su oído, con muy poco volumen porque venía desde muy lejos pero sentía que comenzaba a alterar directamente el lento ritmo de su corazón…

    La llama frente a ella parpadeó, y en su reflejo vio una ciudad del mundo mortal: luces de neón, calles oscuras, una tienda diminuta de la que brotaba esa música tan poderosa... y una figura joven, humana ..vestida de negro…el sonido…viene directo de un artefacto de esa humana, el artefacto se conecta directo a los oídos de la humana a través de unos audífonos

    —Quizá... solo un vistazo.
    Y entonces descendió. No como un relámpago, ni como una aparición majestuosa, sino como el calor invisible que precede a una chispa, la diosa descuida un poco su discreción...esa noche muchos humanos vieron en el cielo nocturno despejado algo parecido a una estrella fugas roja con estela de fuego que cae muy lejos en el orizonte, fácilmente confundida con un meteorito común y sin darle más importancia…

    (Continuara ...)
    La diosa que olvidó su libertad Primera parte En lo alto del Olimpo, donde las nubes rozan las columnas de mármol y el tiempo parece estancado entre susurros del pasado, aún arde una llama... Sentada junto a su altar, Hestia contempla la antigua flama danzar con ritmo calmo, como un corazón que late muy despacio. Ella Viste con sencillez clásica y dignidad inmortal: una túnica blanca con ribetes dorados, son hojas de laureles dorados los que adornan su cabello rojo largo y casi rizado, Su mirada, sin embargo, ya no brilla con la fuerza de antaño. Los humanos ya no elevan plegarias en su nombre. Nadie construye templos en su honor. En una era de ruido y pantallas, ¿quién necesita el fuego del hogar cuando hay luces eléctricas y hornos automáticos? Los demás dioses han abandonado los antiguos tronos. Algunos vagan entre los mortales, disfrazados; otros han elegido desaparecer por completo. Solo ella permanece. La tía solterona del Olimpo, como alguna vez se burló Hermes entre risas. Ella no se ofendió. Después de todo es verdad. Pero esa paz eterna comenzaba a sentirse como una prisión. La inmortalidad se volvía pesada cuando no había propósito. Y el fuego... el fuego parecía más tenue cada día. Fue entonces cuando ocurrió. Un eco cruzó los cielos. Era algo nuevo. Un sonido metálico que la diosa no había escuchado antes, era ..sinfónico…enérgico…. impregnado de emocion. Es la primera vez que la diosa hestia escucha el sonido…de una guitarra eléctrica, apenas un susurro al principio, pero con un alma tan viva que la diosa se irguió. Sus ojos se abrieron con sorpresa. No era una alucinación. Era una señal. Un susurro cálido le recorrió el pecho, donde aún ardía una chispa de su fuego sagrado. —¿Qué fue eso...? —murmuró, de pie ante la flama que parecía avivarse con ese nuevo sonido. Por primera vez en siglos, Hestia sintió curiosidad. Esa sensación, el sonido de esa…cosa… entraba como un eco lejano a su oído, con muy poco volumen porque venía desde muy lejos pero sentía que comenzaba a alterar directamente el lento ritmo de su corazón… La llama frente a ella parpadeó, y en su reflejo vio una ciudad del mundo mortal: luces de neón, calles oscuras, una tienda diminuta de la que brotaba esa música tan poderosa... y una figura joven, humana ..vestida de negro…el sonido…viene directo de un artefacto de esa humana, el artefacto se conecta directo a los oídos de la humana a través de unos audífonos —Quizá... solo un vistazo. Y entonces descendió. No como un relámpago, ni como una aparición majestuosa, sino como el calor invisible que precede a una chispa, la diosa descuida un poco su discreción...esa noche muchos humanos vieron en el cielo nocturno despejado algo parecido a una estrella fugas roja con estela de fuego que cae muy lejos en el orizonte, fácilmente confundida con un meteorito común y sin darle más importancia… (Continuara ...)
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  • Futuro
    Fandom Multifandom
    Categoría Comedia
    Llevo trabajando tres semanas como asistente personal de la tía Ivanna 𝑺𝒑𝒆𝒍𝒍𝒎𝒂𝒏
    Sonrió de nuevo mientras me dirijo a su despacho con un Frapucchino de chocolate blanco y un cuaderno bien encuadernado.
    Llamo a la puerta antes de entrar, trabajaré para ella todo lo que queda de verano aunque me gustaría seguir haciéndolo cuando comiencen de nuevo las clases.
    Llevo trabajando tres semanas como asistente personal de la tía [ThxGreen] Sonrió de nuevo mientras me dirijo a su despacho con un Frapucchino de chocolate blanco y un cuaderno bien encuadernado. Llamo a la puerta antes de entrar, trabajaré para ella todo lo que queda de verano aunque me gustaría seguir haciéndolo cuando comiencen de nuevo las clases.
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Terminado
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  • “El pastel de chocolate y nueces es el mejor postre de la galaxia, y como alguien que ha estado en doce planetas diferentes, lo digo literalmente”.
    “El pastel de chocolate y nueces es el mejor postre de la galaxia, y como alguien que ha estado en doce planetas diferentes, lo digo literalmente”.
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  • -Los pétalos del cerezo entraban a su habitación regados por el piso y por su cama sonreía de forma cálida eso le recordaba a su tiempo en el orfanato al cual iría en la tarde bajó tomando sus cosas para poder ir a trabajar a aquella cafetería antes de salir libero su aroma a flor de azahar y chocolate llenando su ropa después de eso salió de la casa rumbo a su trabajo-
    -Los pétalos del cerezo entraban a su habitación regados por el piso y por su cama sonreía de forma cálida eso le recordaba a su tiempo en el orfanato al cual iría en la tarde bajó tomando sus cosas para poder ir a trabajar a aquella cafetería antes de salir libero su aroma a flor de azahar y chocolate llenando su ropa después de eso salió de la casa rumbo a su trabajo-
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  • Después de una larga ausencia de nuevo regreso con mi pación Modelar, bueno aquí estamos modas Schrodinger esta de nuevo en LINEA...

    Babydoll Copa Con Realce De Busto
    El Babydoll Lencería Sexy de Ropa Mujer Bonita viene de la talla 32 a la 38 y la mides por talla de brasier.

    Vestido-invisible-copa-realce
    Este conjunto de lencería cuenta con tallaje desde la talla S hasta la talla XL. La talla la eliges según tu talla de sostén:
    32 – S
    34 – M
    36 – L
    38 – XL
    También, este panty cuenta con un sistema de graduación en sus partes laterales que funciona igual que el de un brasier. Este sistema te ayudará a graduar el ancho de la cadera lo que te brindará una mayor comodidad ya que podrás ajustarlo a la medida de tu cadera.
    Después de una larga ausencia de nuevo regreso con mi pación Modelar, bueno aquí estamos modas Schrodinger esta de nuevo en LINEA... Babydoll Copa Con Realce De Busto El Babydoll Lencería Sexy de Ropa Mujer Bonita viene de la talla 32 a la 38 y la mides por talla de brasier. Vestido-invisible-copa-realce Este conjunto de lencería cuenta con tallaje desde la talla S hasta la talla XL. La talla la eliges según tu talla de sostén: 32 – S 34 – M 36 – L 38 – XL También, este panty cuenta con un sistema de graduación en sus partes laterales que funciona igual que el de un brasier. Este sistema te ayudará a graduar el ancho de la cadera lo que te brindará una mayor comodidad ya que podrás ajustarlo a la medida de tu cadera.
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  • [22:48 h | Ostia – Zona industrial abandonada | Encargo simple]

    Salí de casa de Angela para hacer un encargo como de costumbre.
    Llevo botas negras, la Glock silenciada pegada al costado y un cuchillo en la bota derecha. A las 22:33 el primer hombre cae con un tiro limpio a la garganta. Al segundo lo dejo sin aire, golpe seco al esternón y rodillazo al cuello. Me limpio las manos en su camiseta.

    Miro el reloj. A las 22:41 ya estoy saliendo.

    Cruzo el pasillo entre cajas cuando noto algo raro. Levanto el arma y giro.

    Nada.

    Avanzo y luego se escucha un chasquido metálico.

    Y entonces algo me cubre la cara.

    Tela y gas. Reacción inmediata: aguanto el aire y doy un codazo. Siento un puñetazo seco en el estómago por lo que me doblo. Trato de girarme, pero me agarran fuerte. Escucho su voz justo antes de perder el equilibrio.

    —Ahora vas a saber lo que es no tener el control, bambina.

    Intento gritar pero no me sale. Todo se pone borroso y el corazón me late a cien. Escucho cajas caer, mis botas arrastrarse, la tela del pasamontañas. Luego nada.



    [??? | Lugar desconocido | Hora indeterminada]

    Me despierto con las muñecas atadas a una silla. Metal frío y sangre en el labio. Una herida en la ceja que me molesta.

    No hay ventanas.

    Solo él de pie y fumando.

    —¿Ves? Hasta tú te despistas.
    —No por mucho tiempo —le escupo.

    Se acerca y me da una bofetada fuerte. No me duele tanto como me enciende por dentro.

    —¿Sabes por qué lo hago así? Porque sé que no te da miedo morir.
    Pero sí te jode fallar y que te atrapen. Que alguien te vea débil.

    Le mantengo la mirada. Aunque se me cae un hilo de sangre por la comisura.

    —Tienes razón —digo despacio—.
    Pero más me va a joder cuando te mate.

    Se ríe y se gira. Apara el cigarro en el suelo y sale.

    Y yo me quedo allí. Calculando. Sintiendo cómo las marcas en las muñecas empiezan a abrirse.
    Y quizás con algo de miedo por primera vez por no tener a quien me salve.

    [22:48 h | Ostia – Zona industrial abandonada | Encargo simple] Salí de casa de Angela para hacer un encargo como de costumbre. Llevo botas negras, la Glock silenciada pegada al costado y un cuchillo en la bota derecha. A las 22:33 el primer hombre cae con un tiro limpio a la garganta. Al segundo lo dejo sin aire, golpe seco al esternón y rodillazo al cuello. Me limpio las manos en su camiseta. Miro el reloj. A las 22:41 ya estoy saliendo. Cruzo el pasillo entre cajas cuando noto algo raro. Levanto el arma y giro. Nada. Avanzo y luego se escucha un chasquido metálico. Y entonces algo me cubre la cara. Tela y gas. Reacción inmediata: aguanto el aire y doy un codazo. Siento un puñetazo seco en el estómago por lo que me doblo. Trato de girarme, pero me agarran fuerte. Escucho su voz justo antes de perder el equilibrio. —Ahora vas a saber lo que es no tener el control, bambina. Intento gritar pero no me sale. Todo se pone borroso y el corazón me late a cien. Escucho cajas caer, mis botas arrastrarse, la tela del pasamontañas. Luego nada. ⸻ [??? | Lugar desconocido | Hora indeterminada] Me despierto con las muñecas atadas a una silla. Metal frío y sangre en el labio. Una herida en la ceja que me molesta. No hay ventanas. Solo él de pie y fumando. —¿Ves? Hasta tú te despistas. —No por mucho tiempo —le escupo. Se acerca y me da una bofetada fuerte. No me duele tanto como me enciende por dentro. —¿Sabes por qué lo hago así? Porque sé que no te da miedo morir. Pero sí te jode fallar y que te atrapen. Que alguien te vea débil. Le mantengo la mirada. Aunque se me cae un hilo de sangre por la comisura. —Tienes razón —digo despacio—. Pero más me va a joder cuando te mate. Se ríe y se gira. Apara el cigarro en el suelo y sale. Y yo me quedo allí. Calculando. Sintiendo cómo las marcas en las muñecas empiezan a abrirse. Y quizás con algo de miedo por primera vez por no tener a quien me salve.
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