• #NightOfMadness


    Cómo tenía hambre repentina, salió a vagar por la noche y llegó a una cafetería, de las pocas que estaban abiertas. Sabía que el apetito era por el medicamento como un efecto secundario, pero no le importaba. Se inclinó a observar el pan expuesto, habían de todo tipo.

    — Hmm, Donuts.. de chocolate. ¿No hay? Porqué de todos los lugares, ah..

    Suspiró decepcionado al no ver, realmente salió con el pensamiento de buscarlas sólo para no encontrar ninguna.

    — Supongo que con el café bastará...
    #NightOfMadness Cómo tenía hambre repentina, salió a vagar por la noche y llegó a una cafetería, de las pocas que estaban abiertas. Sabía que el apetito era por el medicamento como un efecto secundario, pero no le importaba. Se inclinó a observar el pan expuesto, habían de todo tipo. — Hmm, Donuts.. de chocolate. ¿No hay? Porqué de todos los lugares, ah.. Suspiró decepcionado al no ver, realmente salió con el pensamiento de buscarlas sólo para no encontrar ninguna. — Supongo que con el café bastará...
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  • #SliceOfLife
    #CrónicasDeUnVampiro

    Hoy decidió empezar a broncearse. ¿Porqué? El día de ayer estaba revisando su perfil de Instagram, se encontró con una foto suya, pero se asustó al verla porque parecía un fantasma en esa foto.

    Así que empezó a tomar el sol. Pero oh, había un problema...

    Era un vampiro.

    Así que su piel en lugar de broncearse, se sonrojó, prácticamente se quemó a pesar de haber usado dos botes de protector solar. Fue su culpa porque quería verse como uno de esos hombres de chocolate de la tv, que parecían dominantes y sexys, fisiculturistas y fuertes, las personas los amaban. Mientras que él... no se consideraba feo, pero pensó que al menos hubiera podido mejorar eso, ahora estaba decepcionado.

    — Tsk, la genética, la maldita genética..

    Ahora usaba un suéter negro que cubría su piel junto a un pantalón cómodo, casi como pijama. De nuevo no saldría esa noche, se sentía más que dominante, estúpido. Y aunque su piel había regresado un poco a la normalidad, todavía seguía sensible.
    #SliceOfLife #CrónicasDeUnVampiro Hoy decidió empezar a broncearse. ¿Porqué? El día de ayer estaba revisando su perfil de Instagram, se encontró con una foto suya, pero se asustó al verla porque parecía un fantasma en esa foto. Así que empezó a tomar el sol. Pero oh, había un problema... Era un vampiro. Así que su piel en lugar de broncearse, se sonrojó, prácticamente se quemó a pesar de haber usado dos botes de protector solar. Fue su culpa porque quería verse como uno de esos hombres de chocolate de la tv, que parecían dominantes y sexys, fisiculturistas y fuertes, las personas los amaban. Mientras que él... no se consideraba feo, pero pensó que al menos hubiera podido mejorar eso, ahora estaba decepcionado. — Tsk, la genética, la maldita genética.. Ahora usaba un suéter negro que cubría su piel junto a un pantalón cómodo, casi como pijama. De nuevo no saldría esa noche, se sentía más que dominante, estúpido. Y aunque su piel había regresado un poco a la normalidad, todavía seguía sensible.
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  • ¡HEY, FICROLERS 3D!
    ¡Un nuevo personaje 3D viene pisando fuerte!

    Hoy damos la bienvenida a...

    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ¡Abril Wolf!

    ¡Llega con aroma a pintura fresca y pasteles recién horneados!

    Hoy le damos la bienvenida a Abril Wolf, una artista del color y del sabor. Pintora de emociones, repostera de momentos dulces, Abril es de esas almas que transforman lo cotidiano en arte. Humana, sí, pero con un corazón que late al ritmo de los pinceles y los batidores.

    Ya sea con una espátula o un pincel en mano, su mundo es un lienzo y cada obra, una caricia.

    Bienvenida, Abril. Que tus trazos nos inspiren y tus postres nos salven los días grises. Nos alegra tenerte entre nosotros y esperamos que disfrutes mucho explorando historias, creando conexiones y dando vida a tu personaje en este rincón tan creativo.

    Yo soy Caroline, tu RolSage, algo así como tu guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada!

    Antes de lanzarte de lleno, te dejo algunos recursos que te pueden venir de maravilla para empezar con buen pie:

    Normas básicas del de la plataforma:
    https://ficrol.com/static/guidelines

    Guías detalladas sobre cómo funciona todo por aquí:
    https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS

    Grupo exclusivo para Personajes 3D:
    https://ficrol.com/groups/Personajes3D

    Directorios para encontrar personajes y fandoms afines
    Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS
    Fandoms disponibles en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL

    ¿Quieres mejorar tu escritura o narración?
    https://ficrol.com/pages/RinconEscritor


    ¡Recuerda que puedes escribirme si necesitas cualquier cosita! ¡Nos vemos en el rol!

    #RolSage3D #Personajes3D #Bienvenida3D #Comunidad3D
    ✨ ¡HEY, FICROLERS 3D! ✨ ¡Un nuevo personaje 3D viene pisando fuerte! 🎉 Hoy damos la bienvenida a... ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ¡[lunar_magenta_mouse_441]! 🎨✨ ¡Llega con aroma a pintura fresca y pasteles recién horneados! ✨🎂 Hoy le damos la bienvenida a Abril Wolf, una artista del color y del sabor. Pintora de emociones, repostera de momentos dulces, Abril es de esas almas que transforman lo cotidiano en arte. Humana, sí, pero con un corazón que late al ritmo de los pinceles y los batidores. Ya sea con una espátula o un pincel en mano, su mundo es un lienzo y cada obra, una caricia. 🌷 Bienvenida, Abril. Que tus trazos nos inspiren y tus postres nos salven los días grises. Nos alegra tenerte entre nosotros y esperamos que disfrutes mucho explorando historias, creando conexiones y dando vida a tu personaje en este rincón tan creativo. 🧙‍♀️ Yo soy Caroline, tu RolSage, algo así como tu guía en el mundo de los Personajes 3D. Si tienes dudas, necesitas ayuda o simplemente quieres charlar, mis DMs están abiertos. Además, en mi fanpage encontrarás guías súper detalladas sobre el funcionamiento de FicRol. ¡Dale like para no perderte nada! 🧭 Antes de lanzarte de lleno, te dejo algunos recursos que te pueden venir de maravilla para empezar con buen pie: 📌 Normas básicas del de la plataforma: 🔗 https://ficrol.com/static/guidelines 👩‍🏫 Guías detalladas sobre cómo funciona todo por aquí: 🔗 https://ficrol.com/blogs/147711/ÍNDICE-DE-GUIAS-Y-MINIGUIAS 👥 Grupo exclusivo para Personajes 3D: 🔗 https://ficrol.com/groups/Personajes3D 📚 Directorios para encontrar personajes y fandoms afines 🔗 Directorio de Personajes 3D: https://ficrol.com/blogs/181793/DIRECTORIO-PERSONAJES-3D-Y-FANDOMS 🔗 Fandoms disponibles en FicRol: https://ficrol.com/blogs/151304/FANDOMS-PERSONAJES-3D-EN-FICROL 📝 ¿Quieres mejorar tu escritura o narración? 🔗 https://ficrol.com/pages/RinconEscritor ¡Recuerda que puedes escribirme si necesitas cualquier cosita! ¡Nos vemos en el rol! 🚀🔥 #RolSage3D #Personajes3D #Bienvenida3D #Comunidad3D
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  • El llanto de la eterna
    Fandom Original
    Categoría Original
    Anyel Martnes
    Keirot Korezu
    Jasuke Sarutobi

    https://www.youtube.com/watch?v=QFZwuTOu9og

    Aethor, la voz que no perdona...

    Cuenta la leyenda que este ser fue el primer Guardián del Límite, creado por los dioses para contener el poder desmedido de los primeros vampiros reales. Pero cuando estos dioses desaparecieron, Aethor quedó atrapado entre el mundo físico y el espiritual… desfigurado por el tiempo y consumido por su deber.

    Su misión es recolectar la sangre y esencia de los vampiros que llevan linaje real, aquellos que descienden directamente de los antiguos progenitores inmortales. Su propósito es más oscuro… aún oculto incluso para los cazadores. El más mínimo roce, herida o contacto de Aethor provoca en el vampiro afectado una ruptura psíquica y biológica. La sangre dentro del vampiro se corrompe, generando un estado de sed incontrolable y locura, una especie de “fiebre de sangre”. Incluso los más disciplinados caen presa de la furia, devorando sin juicio a aliados, inocentes o enemigos por igual. Este estado puede durar días, semanas, o hasta que el vampiro es destruido… o muerde a otro, esparciendo la maldición.

    Pero hoy, por fin era el día. La había encontrado. Lyra Velvetthorn...

    El viento susurraba entre los árboles del bosque de Erelhyn, como si el mismo mundo contuviera el aliento. La luna se alzaba pálida sobre las copas negras, y Lyra avanzaba entre la maleza con la elegancia de una sombra viva, recolectando pétalos de lúgrima azul y raíces de silvo, ingredientes delicados para sus brebajes nocturnos. Una vieja costumbre que tenía.

    El silencio era profundo. Familiar. Seguro. Hasta que dejó de serlo. El aire se volvió denso. La noche se endureció, como si el bosque respirara al unísono… y luego se negara a hacerlo. Las hojas dejaron de moverse. Un escalofrío, no físico, sino ancestral, rozó la espalda de Lyra. Se irguió, alerta, sus ojos escudriñando la oscuridad.

    Y entonces lo sintió.

    No lo oyó llegar. No lo vio avanzar. Solo apareció, entre los árboles. Una figura alta, sin rostro, envuelta en una negrura tan antigua como el mundo. Sus ojos eran dos huecos de silencio. Aethor. Su mano apenas se movió, y una lanza negra cortó el aire. Lyra apenas giró cuando sintió el calor espeso de la herida en su cuello. Un hilo de sangre cayó… pero con él, cayó algo más.

    Su voluntad. Su centro. Su alma.

    Algo se desmoronó en su interior, imperceptible al principio, como una pequeña grieta en un espejo.

    El silencio viviente.
    El recolector de linajes.
    El castigo para los de sangre real.

    “No fue una herida… fue una llave.”

    Dentro de ella, algo se abrió. Y comenzó a entrar la oscuridad. La fiebre llegó como un vendaval. Su garganta ardía con una sed imposible, sus pensamientos se retorcían como insectos atrapados en ámbar caliente. Su consciencia comenzó a quebrarse, a fragmentarse como cristal golpeado desde dentro.

    "No tengo sed... no hambre... esto es otra cosa. Esto es... hueco. Es hambre de mí."

    Lyra intentó aferrarse a algo, a su nombre, a los recuerdos de quienes alguna vez amó, de las noches en las que alimentarse no era masacrar, sino ritual. Pero las memorias comenzaron a deslizarse entre sus dedos como humo frío.

    "¿Cómo sonaba la risa de Lioren...?"
    "¿Cuántos pétalos tenía la flor que planté en el umbral?"
    "¿Cuánto pesa la culpa cuando no queda alma que la cargue?"

    La respuesta era nada. Estaba en la oscuridad. Porque lo que quedaba dentro de ella ya no era esencia. Era una neblina negra que se arremolinaba, y en su centro...un abismo.

    Cuando llegó al campamento, ya no era ella. Las luces tenues de las linternas colgaban de las ramas como luciérnagas dormidas. Los cuerpos humanos respiraban profundamente, ajenos a lo que los observaba entre la maleza.

    Y la voz dentro de ella, que era tan dulce pero aterradora, susurró...

    "¿Ves cómo laten...? Rómpelos. Ábrelos. Encuentra la música en sus huesos."

    Ella no quería. No realmente. Pero ya no tenía la fuerza de decidir. La decisión se había ido con su sangre. El primer grito fue el más humano. El resto fueron ahogados en sangre. Sus manos se convirtieron en garras. Su boca, en prisión de colmillos. Y todo lo que era amor, compasión, belleza… fue devorado por la sed.

    Cuando todo terminó, Lyra permaneció de pie entre los restos humeantes del campamento. Su vestido blanco goteaba sangre como si el bosque la hubiese coronado. Una reina de ceniza y gritos. Sus pies comenzaron a moverse por sí solos, rumbo al pueblo. Mientras caminaba, su mente era un campo de ruinas.
    Y su alma… apenas un eco.

    "¿Qué soy ahora...?"

    Una carcajada brotó de su garganta, ajena, rota, como si no supiera cómo reír. Pero aún dentro de ella, muy al fondo, algo lloraba.

    Una voz apagada.
    Un susurro débil.
    ¿La suya? ¿O de alguien perdido en sus memorias?

    Aethor la observaba desde los árboles. Silente. Inmóvil. La recolección había comenzado. Y el cuerpo de Lyra, el vestido carmesí, sus ojos vacíos,
    eran la prueba de que la sangre real se quiebra desde dentro.

    [Anyel01] [Keirot_Korezu] [vision_white_scorpion_304] https://www.youtube.com/watch?v=QFZwuTOu9og Aethor, la voz que no perdona... Cuenta la leyenda que este ser fue el primer Guardián del Límite, creado por los dioses para contener el poder desmedido de los primeros vampiros reales. Pero cuando estos dioses desaparecieron, Aethor quedó atrapado entre el mundo físico y el espiritual… desfigurado por el tiempo y consumido por su deber. Su misión es recolectar la sangre y esencia de los vampiros que llevan linaje real, aquellos que descienden directamente de los antiguos progenitores inmortales. Su propósito es más oscuro… aún oculto incluso para los cazadores. El más mínimo roce, herida o contacto de Aethor provoca en el vampiro afectado una ruptura psíquica y biológica. La sangre dentro del vampiro se corrompe, generando un estado de sed incontrolable y locura, una especie de “fiebre de sangre”. Incluso los más disciplinados caen presa de la furia, devorando sin juicio a aliados, inocentes o enemigos por igual. Este estado puede durar días, semanas, o hasta que el vampiro es destruido… o muerde a otro, esparciendo la maldición. Pero hoy, por fin era el día. La había encontrado. Lyra Velvetthorn... El viento susurraba entre los árboles del bosque de Erelhyn, como si el mismo mundo contuviera el aliento. La luna se alzaba pálida sobre las copas negras, y Lyra avanzaba entre la maleza con la elegancia de una sombra viva, recolectando pétalos de lúgrima azul y raíces de silvo, ingredientes delicados para sus brebajes nocturnos. Una vieja costumbre que tenía. El silencio era profundo. Familiar. Seguro. Hasta que dejó de serlo. El aire se volvió denso. La noche se endureció, como si el bosque respirara al unísono… y luego se negara a hacerlo. Las hojas dejaron de moverse. Un escalofrío, no físico, sino ancestral, rozó la espalda de Lyra. Se irguió, alerta, sus ojos escudriñando la oscuridad. Y entonces lo sintió. No lo oyó llegar. No lo vio avanzar. Solo apareció, entre los árboles. Una figura alta, sin rostro, envuelta en una negrura tan antigua como el mundo. Sus ojos eran dos huecos de silencio. Aethor. Su mano apenas se movió, y una lanza negra cortó el aire. Lyra apenas giró cuando sintió el calor espeso de la herida en su cuello. Un hilo de sangre cayó… pero con él, cayó algo más. Su voluntad. Su centro. Su alma. Algo se desmoronó en su interior, imperceptible al principio, como una pequeña grieta en un espejo. El silencio viviente. El recolector de linajes. El castigo para los de sangre real. “No fue una herida… fue una llave.” Dentro de ella, algo se abrió. Y comenzó a entrar la oscuridad. La fiebre llegó como un vendaval. Su garganta ardía con una sed imposible, sus pensamientos se retorcían como insectos atrapados en ámbar caliente. Su consciencia comenzó a quebrarse, a fragmentarse como cristal golpeado desde dentro. "No tengo sed... no hambre... esto es otra cosa. Esto es... hueco. Es hambre de mí." Lyra intentó aferrarse a algo, a su nombre, a los recuerdos de quienes alguna vez amó, de las noches en las que alimentarse no era masacrar, sino ritual. Pero las memorias comenzaron a deslizarse entre sus dedos como humo frío. "¿Cómo sonaba la risa de Lioren...?" "¿Cuántos pétalos tenía la flor que planté en el umbral?" "¿Cuánto pesa la culpa cuando no queda alma que la cargue?" La respuesta era nada. Estaba en la oscuridad. Porque lo que quedaba dentro de ella ya no era esencia. Era una neblina negra que se arremolinaba, y en su centro...un abismo. Cuando llegó al campamento, ya no era ella. Las luces tenues de las linternas colgaban de las ramas como luciérnagas dormidas. Los cuerpos humanos respiraban profundamente, ajenos a lo que los observaba entre la maleza. Y la voz dentro de ella, que era tan dulce pero aterradora, susurró... "¿Ves cómo laten...? Rómpelos. Ábrelos. Encuentra la música en sus huesos." Ella no quería. No realmente. Pero ya no tenía la fuerza de decidir. La decisión se había ido con su sangre. El primer grito fue el más humano. El resto fueron ahogados en sangre. Sus manos se convirtieron en garras. Su boca, en prisión de colmillos. Y todo lo que era amor, compasión, belleza… fue devorado por la sed. Cuando todo terminó, Lyra permaneció de pie entre los restos humeantes del campamento. Su vestido blanco goteaba sangre como si el bosque la hubiese coronado. Una reina de ceniza y gritos. Sus pies comenzaron a moverse por sí solos, rumbo al pueblo. Mientras caminaba, su mente era un campo de ruinas. Y su alma… apenas un eco. "¿Qué soy ahora...?" Una carcajada brotó de su garganta, ajena, rota, como si no supiera cómo reír. Pero aún dentro de ella, muy al fondo, algo lloraba. Una voz apagada. Un susurro débil. ¿La suya? ¿O de alguien perdido en sus memorias? Aethor la observaba desde los árboles. Silente. Inmóvil. La recolección había comenzado. Y el cuerpo de Lyra, el vestido carmesí, sus ojos vacíos, eran la prueba de que la sangre real se quiebra desde dentro.
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  • — Las negociaciones parecen no haber tenido un impacto significativo en la elegía democrática, lo pueblos aliados parecen estar sincronizados y dispuestos a pelear por una nueva independencia. Muchos líderes han intentado llegar a un acuerdo de libertad sin necesidad de promover la violencia en aras de una separación pacífica. Hoy he tenido la oportunidad de apreciar este evento que marcará la historia hacia un nuevo comienzo, aunque sé como terminará todo, no puedo interferir en el curso de esta secuencia.
    Inglaterra me parece un lugar muy agradable, y en esta época con tantos cambios, siento que el entusiasmo de sus pobladores es un tanto contagioso. Debo mencionar que ya han pasado dos días desde mi última batalla contra el ejército retrograda. No tengo claro que es lo que buscan exactamente en esta línea de tiempo, sin embargo, es indispensable proteger los eventos que se avecinan de cualquier tipo de alteración...—

    Izuminokami Kanesada
    Dia 6, semana 4, mes 3, año 1,757 Gran Bretaña.

    — Las negociaciones parecen no haber tenido un impacto significativo en la elegía democrática, lo pueblos aliados parecen estar sincronizados y dispuestos a pelear por una nueva independencia. Muchos líderes han intentado llegar a un acuerdo de libertad sin necesidad de promover la violencia en aras de una separación pacífica. Hoy he tenido la oportunidad de apreciar este evento que marcará la historia hacia un nuevo comienzo, aunque sé como terminará todo, no puedo interferir en el curso de esta secuencia. Inglaterra me parece un lugar muy agradable, y en esta época con tantos cambios, siento que el entusiasmo de sus pobladores es un tanto contagioso. Debo mencionar que ya han pasado dos días desde mi última batalla contra el ejército retrograda. No tengo claro que es lo que buscan exactamente en esta línea de tiempo, sin embargo, es indispensable proteger los eventos que se avecinan de cualquier tipo de alteración...— Izuminokami Kanesada Dia 6, semana 4, mes 3, año 1,757 Gran Bretaña.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    Tenlo en cuenta al responder.
    Hay un instante eterno en el que el tiempo parece detenerse mientras el corazón le sigue latiendo. Tuc. Tuc. Tuc. Siente la vibración contra su caja torácica, retumbando en sus tímpanos mientras intenta recuperar el aliento solo para darse cuenta de que no puede hacerlo.

    Tony está a su derecha, pero por primera vez desde que se conocen, él no está prestándole atención. No tiene lugar para más que la imagen amarillenta que se transmite sin sonido en una pantalla maltratada a treinta centímetros de él. A la izquierda, Bucky tiene una expresión desencajada por la angustia de un recuerdo vívido pero antiguo, que literalmente se reproduce frente a él.

    Y justo en el medio de ambos, está Stephanie. Solo ella, junto a un corazón que late con fuerza y unos pulmones que han dejado de servir.

    Hay un torbellino de sensaciones encontradas en su interior, que se revuelven para hacerla sentir mareada. Por un lado, quiere sujetar a Tony y abrazarlo como lo ha hecho desde la primera pesadilla con agujeros de gusano y vacíos oscuros. Por el otro, su corazón se rompe al ver la expresión ausente en el rostro de su mejor amigo, captado por la cámara de video mientras asesina a Howard y María Stark con la automaticidad con la que ha sido maldecido desde el día en que cayó del tren.

    La capitana siente una culpa que no puede controlar, como si la culpa que ha sentido desde el día en que eso pasó, se acrecentara para engullirla entera solo por la forma en la que los dedos de la armadura de Tony se flexionan.

    Su corazón comienza a deshacerse justo ahí. A medio camino de lo único que tiene en la vida después de tanto perder. A medio camino entre los dos hombres que ama. A su izquierda, el hombre con el que había compartido toda su vida. A su derecha, el hombre con el que, hasta ese instante, creyó que estaba destinada a vivir los años que le quedasen.

    Si alguien se lo hubiese preguntado en un cuestionario, definitivamente Stephanie no hubiese podido contestar.

    Más eligió a uno sobre el otro de forma automática, sin siquiera titubear, cuando al terminar el video Tony se giró hacia James y ella le sujetó el antebrazo de la armadura.

    Allí, con ese único gesto, todo lo que había sido especial en su vínculo con Stark, se deshizo como arena entre los dedos. Se hizo añicos mientras él la miraba con el ardor de la traición y la furia en sus ojos castaños.

    —Tony, no—susurró ella, con voz carrasposa. El hombre de acero tira del agarre, como queriendo quitársela de encima, pero la rubia insiste, esta vez con desesperación:—. No ha sido su culpa, por favor.

    A partir de allí todo es caos. Gritos. Disparos.

    Stephanie es consciente de una forma casi dolorosa, de que en reiteradas oportunidades Tony no la enfrenta sino que la aparta. En muchos encontronazos el uno con el otro, simplemente la empuja contra las paredes con la fuerza de la armadura y la aleja de él, porque su objetivo es Bucky. Pero ella vuelve a la carrera, arrojándose hacia él y sujetándolo mientras le grita a su mejor amigo que se vaya. Las manos le duelen y las uñas se le parten por el esfuerzo que hace arrancando los trozos de la armadura para descomponerla, como una manifestación física de todo el dolor que la hace trizas desde adentro.

    En algún punto, la paciencia de Tony se agota y empieza lo verdaderamente duro. Los golpes van y vuelven, el escudo regresa a su mano para protegerla de los disparos y estrellarse contra el metal que ya no puede alcanzar porque es demasiado grueso para ser arrancado. Su prometido la ataca, pero eventualmente continúa diciendole que se aleje cada vez que logra estrellarla contra una pared a diez metros de dónde él está parado. Ella le dice que no puede, que podría hacer eso todo el día, un mantra casi típico de sí que toda la vida ha sido el pilar de su personalidad. Tony dispara contra James y el super soldado vuela por los aires antes de que la capitana embista en su contra y lo arroje contra el suelo, se le trepa encima y le da un puñetazo. Luego otro, y otro más. Arranca un pedazo de la máscara que se agrieta con un golpe del filo del escudo y un golpe del propulsor en la mano ajena se le estrella en el pecho. Arde, el calor atraviesa el traje y hace un agujero al mismo tiempo en que ella utiliza el escudo para romper el reactor en su pecho con un chasquido vidriado, grotesco.

    Ella está llorando. Tiene el rostro cubierto de sangre que brota por los cortes y lágrimas que se le escapan de los ojos. Escucha su propia voz, suplicándole a Tony, diciéndole que lo siente.

    La armadura se apaga, porque ella le arranca el reactor del pecho. Le arranca la fuente de energía de una forma casi tan poética como irónica al pensar que, ese reactor, en algún momento era como el corazón de Tony Stark.

    Ella le está arrancando el corazón.
    En algún punto, el que es su prometido llega a la misma conclusión, porque no lucha más en su contra después de que la capitana arranque el escudo de su pecho. Tiene la mirada fija en los ojos de ella, con el dolor y la tristeza golpeándola como una bofetada.
    Stephanie se pone de pie con la respiración cortada, se acerca a James para ayudarlo a incorporarse y comienza a alejarse despacio, sabiendo que Tony no va a seguirlos.

    Él grita, sin embargo. El tono de su voz está cargado de rencor, frustración e ira.

    —¡Ese escudo no te pertenece! ¡No lo mereces! ¡Mi padre hizo ese escudo!
    Los dedos de Stephanie tiemblan en el agarre de cuero sujeto al vibranio. Se estremece.

    —¡No mereces nada de lo que tenía para ti!

    Inhala con brusquedad, sin siquiera molestarse en detener el llanto que se escapa de sus ojos azules. El escudo se afloja, resbalándose del enganche alrededor de su antebrazo cuando abre los dedos y lo deja ir, empuñando los ojos. Hay un segundo de silencio en el que nadie dice nada, en el que nada suena, pero en el que el aire quema en sus pulmones agitados y el peso de las miradas ajenas le hace doler los hombros. Cuando vuelve a abrirlos, ha tomado la decisión sin retorno, incluso si en ese punto ya no existía. Bucky sigue la mirada de la capitana, que baja a su propia mano izquierda dónde un discreto anillo de oro blanco lanza un guiño burlesco desde su dedo anular. Ella fleziona el pulgar para enganchar el anillo y deslizarlo por las falanges hasta que queda colgando de la punta del anular antes de que lo suelte.

    Otro chasquido. Esta vez, el del oro repicando contra el vibranio.

    Después, silencio.

    Tony no los sigue. Bucky no le habla.

    El frío del exterior le acaricia la cara, congelando sus lágrimas y causando un escozor sobre las heridas abiertas, que ni siquiera tiene una mínima comparación con el dolor de su corazón al desangrarse por dentro.

    Hay un instante eterno en el que el tiempo parece detenerse mientras el corazón le sigue latiendo. Tuc. Tuc. Tuc. Siente la vibración contra su caja torácica, retumbando en sus tímpanos mientras intenta recuperar el aliento solo para darse cuenta de que no puede hacerlo. Tony está a su derecha, pero por primera vez desde que se conocen, él no está prestándole atención. No tiene lugar para más que la imagen amarillenta que se transmite sin sonido en una pantalla maltratada a treinta centímetros de él. A la izquierda, Bucky tiene una expresión desencajada por la angustia de un recuerdo vívido pero antiguo, que literalmente se reproduce frente a él. Y justo en el medio de ambos, está Stephanie. Solo ella, junto a un corazón que late con fuerza y unos pulmones que han dejado de servir. Hay un torbellino de sensaciones encontradas en su interior, que se revuelven para hacerla sentir mareada. Por un lado, quiere sujetar a Tony y abrazarlo como lo ha hecho desde la primera pesadilla con agujeros de gusano y vacíos oscuros. Por el otro, su corazón se rompe al ver la expresión ausente en el rostro de su mejor amigo, captado por la cámara de video mientras asesina a Howard y María Stark con la automaticidad con la que ha sido maldecido desde el día en que cayó del tren. La capitana siente una culpa que no puede controlar, como si la culpa que ha sentido desde el día en que eso pasó, se acrecentara para engullirla entera solo por la forma en la que los dedos de la armadura de Tony se flexionan. Su corazón comienza a deshacerse justo ahí. A medio camino de lo único que tiene en la vida después de tanto perder. A medio camino entre los dos hombres que ama. A su izquierda, el hombre con el que había compartido toda su vida. A su derecha, el hombre con el que, hasta ese instante, creyó que estaba destinada a vivir los años que le quedasen. Si alguien se lo hubiese preguntado en un cuestionario, definitivamente Stephanie no hubiese podido contestar. Más eligió a uno sobre el otro de forma automática, sin siquiera titubear, cuando al terminar el video Tony se giró hacia James y ella le sujetó el antebrazo de la armadura. Allí, con ese único gesto, todo lo que había sido especial en su vínculo con Stark, se deshizo como arena entre los dedos. Se hizo añicos mientras él la miraba con el ardor de la traición y la furia en sus ojos castaños. —Tony, no—susurró ella, con voz carrasposa. El hombre de acero tira del agarre, como queriendo quitársela de encima, pero la rubia insiste, esta vez con desesperación:—. No ha sido su culpa, por favor. A partir de allí todo es caos. Gritos. Disparos. Stephanie es consciente de una forma casi dolorosa, de que en reiteradas oportunidades Tony no la enfrenta sino que la aparta. En muchos encontronazos el uno con el otro, simplemente la empuja contra las paredes con la fuerza de la armadura y la aleja de él, porque su objetivo es Bucky. Pero ella vuelve a la carrera, arrojándose hacia él y sujetándolo mientras le grita a su mejor amigo que se vaya. Las manos le duelen y las uñas se le parten por el esfuerzo que hace arrancando los trozos de la armadura para descomponerla, como una manifestación física de todo el dolor que la hace trizas desde adentro. En algún punto, la paciencia de Tony se agota y empieza lo verdaderamente duro. Los golpes van y vuelven, el escudo regresa a su mano para protegerla de los disparos y estrellarse contra el metal que ya no puede alcanzar porque es demasiado grueso para ser arrancado. Su prometido la ataca, pero eventualmente continúa diciendole que se aleje cada vez que logra estrellarla contra una pared a diez metros de dónde él está parado. Ella le dice que no puede, que podría hacer eso todo el día, un mantra casi típico de sí que toda la vida ha sido el pilar de su personalidad. Tony dispara contra James y el super soldado vuela por los aires antes de que la capitana embista en su contra y lo arroje contra el suelo, se le trepa encima y le da un puñetazo. Luego otro, y otro más. Arranca un pedazo de la máscara que se agrieta con un golpe del filo del escudo y un golpe del propulsor en la mano ajena se le estrella en el pecho. Arde, el calor atraviesa el traje y hace un agujero al mismo tiempo en que ella utiliza el escudo para romper el reactor en su pecho con un chasquido vidriado, grotesco. Ella está llorando. Tiene el rostro cubierto de sangre que brota por los cortes y lágrimas que se le escapan de los ojos. Escucha su propia voz, suplicándole a Tony, diciéndole que lo siente. La armadura se apaga, porque ella le arranca el reactor del pecho. Le arranca la fuente de energía de una forma casi tan poética como irónica al pensar que, ese reactor, en algún momento era como el corazón de Tony Stark. Ella le está arrancando el corazón. En algún punto, el que es su prometido llega a la misma conclusión, porque no lucha más en su contra después de que la capitana arranque el escudo de su pecho. Tiene la mirada fija en los ojos de ella, con el dolor y la tristeza golpeándola como una bofetada. Stephanie se pone de pie con la respiración cortada, se acerca a James para ayudarlo a incorporarse y comienza a alejarse despacio, sabiendo que Tony no va a seguirlos. Él grita, sin embargo. El tono de su voz está cargado de rencor, frustración e ira. —¡Ese escudo no te pertenece! ¡No lo mereces! ¡Mi padre hizo ese escudo! Los dedos de Stephanie tiemblan en el agarre de cuero sujeto al vibranio. Se estremece. —¡No mereces nada de lo que tenía para ti! Inhala con brusquedad, sin siquiera molestarse en detener el llanto que se escapa de sus ojos azules. El escudo se afloja, resbalándose del enganche alrededor de su antebrazo cuando abre los dedos y lo deja ir, empuñando los ojos. Hay un segundo de silencio en el que nadie dice nada, en el que nada suena, pero en el que el aire quema en sus pulmones agitados y el peso de las miradas ajenas le hace doler los hombros. Cuando vuelve a abrirlos, ha tomado la decisión sin retorno, incluso si en ese punto ya no existía. Bucky sigue la mirada de la capitana, que baja a su propia mano izquierda dónde un discreto anillo de oro blanco lanza un guiño burlesco desde su dedo anular. Ella fleziona el pulgar para enganchar el anillo y deslizarlo por las falanges hasta que queda colgando de la punta del anular antes de que lo suelte. Otro chasquido. Esta vez, el del oro repicando contra el vibranio. Después, silencio. Tony no los sigue. Bucky no le habla. El frío del exterior le acaricia la cara, congelando sus lágrimas y causando un escozor sobre las heridas abiertas, que ni siquiera tiene una mínima comparación con el dolor de su corazón al desangrarse por dentro.
    Me entristece
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    El agotamiento consume cada fibra de su cuerpo, pero Akane sigue avanzando. No hay más estrategia, no hay más recursos. Solo su espada, su instinto y su voluntad de seguir luchando.

    Su corazón late con furia. Ha estado peleando toda la noche, su mente procesando cada movimiento, cada ataque. Entiende las técnicas de su enemigo, sabe que no la atrapará, sabe que los trucos no sirven.

    ¿Este juego es suicidio? Se pregunta, pero luego ya no le importa.

    ¡Pelea, pelea! Aún no es suficiente. ¡Hazlo! ¡Hazlo!

    El mundo a su alrededor es un caos manchado y roto, su visión es borrosa. Si tan solo tuviera una segunda oportunidad...

    Y entonces, su cuerpo entra en estado salvaje.

    El dolor desaparece, los golpes no se registran. Su instinto toma el control y su cuerpo se mueve como si fuera automático.

    Ya no hay comprensión, solo rabia, frustración y vacío.

    Los pensamientos estallan en su mente como fragmentos rotos: “Haz sueños en grande y destrózalos.” “Mi cerebro está seco, vacío, podrido.” “No lo sé… no lo sé… solo sé que estoy cansada.”

    Su respiración es errática, sus ojos desenfocados. Maldita. Fría. Oscura. Loca.
    Expuesta. Al borde del abismo, seguirá adelante.
    El agotamiento consume cada fibra de su cuerpo, pero Akane sigue avanzando. No hay más estrategia, no hay más recursos. Solo su espada, su instinto y su voluntad de seguir luchando. Su corazón late con furia. Ha estado peleando toda la noche, su mente procesando cada movimiento, cada ataque. Entiende las técnicas de su enemigo, sabe que no la atrapará, sabe que los trucos no sirven. ¿Este juego es suicidio? Se pregunta, pero luego ya no le importa. ¡Pelea, pelea! Aún no es suficiente. ¡Hazlo! ¡Hazlo! El mundo a su alrededor es un caos manchado y roto, su visión es borrosa. Si tan solo tuviera una segunda oportunidad... Y entonces, su cuerpo entra en estado salvaje. El dolor desaparece, los golpes no se registran. Su instinto toma el control y su cuerpo se mueve como si fuera automático. Ya no hay comprensión, solo rabia, frustración y vacío. Los pensamientos estallan en su mente como fragmentos rotos: “Haz sueños en grande y destrózalos.” “Mi cerebro está seco, vacío, podrido.” “No lo sé… no lo sé… solo sé que estoy cansada.” Su respiración es errática, sus ojos desenfocados. Maldita. Fría. Oscura. Loca. Expuesta. Al borde del abismo, seguirá adelante.
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  • **La noche había caído como un suspiro sobre el bosque.**

    Las estrellas, tímidas y distantes, parpadeaban sobre un cielo limpio, mientras la luna colgaba alta como un ojo sereno. En lo más alto de un gran árbol —un gigante de ramas viejas y corteza sabia— se encontraba **Naru Saigo**, inmóvil, en postura de meditación.

    Su figura era apenas una sombra entre las hojas, una silueta recortada contra la luz plateada. No había ruido, salvo el susurro del viento. Pero en su interior, Naru sentía el universo.

    Pequeñas chispas de **Wakfu** azul se agitaban suavemente a su alrededor, como luciérnagas obedientes. Fluían por su cuerpo con calma, cruzando sus brazos, acariciando su espalda, rodeando sus ojos como una neblina tranquila. Sus alas de energía —esas que sobresalían discretas desde su cabeza— brillaban con un fulgor tenue, como si respiraran junto a él.

    Estaba en paz.

    Y no porque el mundo lo estuviera.

    Estaba en paz **a pesar** del mundo.

    —Aquí —susurró, sin abrir los labios del todo—, aquí los árboles me hablan… y las voces de los árboles me ayudan a meditar.

    El tronco debajo suyo crujió suavemente, como si le respondiera. Las ramas se mecieron como un arrullo. Para otros, eran sonidos del bosque; para él, eran palabras.

    Palabras sin idioma.

    Palabras de vida.

    Cerró los ojos.

    El Wakfu se alineó con su alma. Su respiración se volvió parte del viento. Y por unos minutos… Naru dejó de ser un héroe errante. No había bandidos. No había fuegos. No había guerras.

    Solo un ser. Y un bosque. Y una noche hermosa.
    **La noche había caído como un suspiro sobre el bosque.** Las estrellas, tímidas y distantes, parpadeaban sobre un cielo limpio, mientras la luna colgaba alta como un ojo sereno. En lo más alto de un gran árbol —un gigante de ramas viejas y corteza sabia— se encontraba **Naru Saigo**, inmóvil, en postura de meditación. Su figura era apenas una sombra entre las hojas, una silueta recortada contra la luz plateada. No había ruido, salvo el susurro del viento. Pero en su interior, Naru sentía el universo. Pequeñas chispas de **Wakfu** azul se agitaban suavemente a su alrededor, como luciérnagas obedientes. Fluían por su cuerpo con calma, cruzando sus brazos, acariciando su espalda, rodeando sus ojos como una neblina tranquila. Sus alas de energía —esas que sobresalían discretas desde su cabeza— brillaban con un fulgor tenue, como si respiraran junto a él. Estaba en paz. Y no porque el mundo lo estuviera. Estaba en paz **a pesar** del mundo. —Aquí —susurró, sin abrir los labios del todo—, aquí los árboles me hablan… y las voces de los árboles me ayudan a meditar. El tronco debajo suyo crujió suavemente, como si le respondiera. Las ramas se mecieron como un arrullo. Para otros, eran sonidos del bosque; para él, eran palabras. Palabras sin idioma. Palabras de vida. Cerró los ojos. El Wakfu se alineó con su alma. Su respiración se volvió parte del viento. Y por unos minutos… Naru dejó de ser un héroe errante. No había bandidos. No había fuegos. No había guerras. Solo un ser. Y un bosque. Y una noche hermosa.
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  • #SeductiveSunday #Late

    — ¿Y qué harías si me tuvieras solamente para ti? —
    #SeductiveSunday #Late — ¿Y qué harías si me tuvieras solamente para ti? —
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  • #TresCosas

    Tres cosas que defender:
    — Mi casa, mi título, mi calma. —

    Tres cosas que controlar:
    — Mis ganas a matar a 𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐫 , mis ganas a golpear a la mitad de las personas que me encuentro y mi libido de anciana. —

    Tres cosas que pensar:
    — Como hago para soportar a 𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐫 , lo guapa que soy para tener 70 años y por qué hay tantos hombres embarazados. —

    Tres cosas que decir:
    — "Cállate", "muérete" e "inútil". —

    Tres cosas que evitar:
    — Los femboys, los chinos, a 𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐫

    Tres cosas que desear:
    — La muerte de 𝐌𝐨𝐧𝐬𝐭𝐞𝐫 , que algún día el mundo deje de estar lleno de gente ofendida y que estalle la anarquía para poder cargarme a quien quiera. —
    #TresCosas Tres cosas que defender: — Mi casa, mi título, mi calma. — Tres cosas que controlar: — Mis ganas a matar a [Monster], mis ganas a golpear a la mitad de las personas que me encuentro y mi libido de anciana. — Tres cosas que pensar: — Como hago para soportar a [Monster], lo guapa que soy para tener 70 años y por qué hay tantos hombres embarazados. — Tres cosas que decir: — "Cállate", "muérete" e "inútil". — Tres cosas que evitar: — Los femboys, los chinos, a [Monster] — Tres cosas que desear: — La muerte de [Monster], que algún día el mundo deje de estar lleno de gente ofendida y que estalle la anarquía para poder cargarme a quien quiera. —
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