• MUERTE Y TIEMPO
    Fandom Multifandom
    Categoría Slice of Life
    En una noche, el joven Arti estaba caminando por la ciudad buscando algo interesante que hacer, algo que conocer, algo que comer, algo. El aburrimiento era tanto que en un momento se le pasó por la cabeza aplicar tempo reverso invertido en su mano para ver qué sucedía

    Cuando hizo que el tiempo vaya para atrás en su mano y luego hizo que el tiempo se invirtiera contrarrestando el tiempo que tenía ahora su mano empezó a parpadear generando un fuerte dolor el ella

    — ¡AHG!

    Artizult al no saber que hizo y como quitarlo solamente desactivo su poder, generando una ola de choque en muchos planetas y en la tierra, ya que su poder estaba en varios lugares.

    Cuando desactivo aquel poder la respiración de Artizult se detuvo igual que sus latidos. Su cuerpo empezó a presentar varias heridas repentinas y su cerebro dejo de funcionar, pero antes de que su cuerpo chocará con el suelo el poder de Artizult volvió haciendo que este retomará la conciencia

    Al rato el joven se pondría vendas en las heridas que le aparecieron y se quitaría la sudadera que tenía por el aumento de su temperatura. Luego se sentaría en el suelo sin la más mínima idea de que al técnicamente morir y revivir podría llamar la atención de aquel lobo que conocía Artizult, conocido como la muerte

    — Ahg... Me duele... Mi corazón... Duele...
    En una noche, el joven Arti estaba caminando por la ciudad buscando algo interesante que hacer, algo que conocer, algo que comer, algo. El aburrimiento era tanto que en un momento se le pasó por la cabeza aplicar tempo reverso invertido en su mano para ver qué sucedía Cuando hizo que el tiempo vaya para atrás en su mano y luego hizo que el tiempo se invirtiera contrarrestando el tiempo que tenía ahora su mano empezó a parpadear generando un fuerte dolor el ella — ¡AHG! Artizult al no saber que hizo y como quitarlo solamente desactivo su poder, generando una ola de choque en muchos planetas y en la tierra, ya que su poder estaba en varios lugares. Cuando desactivo aquel poder la respiración de Artizult se detuvo igual que sus latidos. Su cuerpo empezó a presentar varias heridas repentinas y su cerebro dejo de funcionar, pero antes de que su cuerpo chocará con el suelo el poder de Artizult volvió haciendo que este retomará la conciencia Al rato el joven se pondría vendas en las heridas que le aparecieron y se quitaría la sudadera que tenía por el aumento de su temperatura. Luego se sentaría en el suelo sin la más mínima idea de que al técnicamente morir y revivir podría llamar la atención de aquel lobo que conocía Artizult, conocido como la muerte — Ahg... Me duele... Mi corazón... Duele...
    Tipo
    Individual
    Líneas
    Cualquier línea
    Estado
    Disponible
    Me encocora
    1
    1 turno 1 maullido 354 vistas
  • *Aburrido en el salón tumbado en el sofá sin saber qué hacer viendo la televisión, daba vueltas poniéndome en diferentes posiciones y posturas hasta acabar boca abajo, suspirando saque mi móvil para ver si tendría algún mensaje de alguien pero mala suerte para mi ponía 0 en los mensajes, levantándome del sofá me dirigí hacia las escaleras bajándolas hasta el piso que era mitad taller y mitad sala de juegos, posiblemente encontraría algo que me distrajese y que me diese alguna idea de que hacer, mire entre toda la zona de entretenimiento fijándome en la parte musical, me acerque buscando en mi colección de guitarras tomando la más chula de todas subiéndome en un mini escenario que era un karaoke, pasando mi dedo por la pantallita buscando una de mis canciones favoritas y al encontrarla le di al play, la canción comenzó a sonar siendo solo el instrumental y tocando la guitarra con bastante habilidad a la vez que cantaba la canción, podía ser que después pusiera otra de mis favoritas si me daba la vena de seguir tocando*

    https://www.youtube.com/watch?v=EbUjVjo7UIc
    *Aburrido en el salón tumbado en el sofá sin saber qué hacer viendo la televisión, daba vueltas poniéndome en diferentes posiciones y posturas hasta acabar boca abajo, suspirando saque mi móvil para ver si tendría algún mensaje de alguien pero mala suerte para mi ponía 0 en los mensajes, levantándome del sofá me dirigí hacia las escaleras bajándolas hasta el piso que era mitad taller y mitad sala de juegos, posiblemente encontraría algo que me distrajese y que me diese alguna idea de que hacer, mire entre toda la zona de entretenimiento fijándome en la parte musical, me acerque buscando en mi colección de guitarras tomando la más chula de todas subiéndome en un mini escenario que era un karaoke, pasando mi dedo por la pantallita buscando una de mis canciones favoritas y al encontrarla le di al play, la canción comenzó a sonar siendo solo el instrumental y tocando la guitarra con bastante habilidad a la vez que cantaba la canción, podía ser que después pusiera otra de mis favoritas si me daba la vena de seguir tocando* https://www.youtube.com/watch?v=EbUjVjo7UIc
    Me gusta
    2
    0 turnos 0 maullidos 368 vistas
  • Es imposible no verte como la mujer ideal, cuando me haces sentir como todo un hombre.~
    Es imposible no verte como la mujer ideal, cuando me haces sentir como todo un hombre.~
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos 186 vistas
  • Las maravillas de tu sutileza... pensé que sería una buena idea darte la bienvenida personalmente; sin embargo, veo que mi presencia ha molestado a tus subordinados ¿Qué acaso en estos días se ha olvidado la hospitalidad en vuestros reinos?...
    Las maravillas de tu sutileza... pensé que sería una buena idea darte la bienvenida personalmente; sin embargo, veo que mi presencia ha molestado a tus subordinados ¿Qué acaso en estos días se ha olvidado la hospitalidad en vuestros reinos?...
    Me gusta
    2
    0 turnos 0 maullidos 135 vistas
  • — La amo... ¡Tengo una idea!

    Llamo por teléfono rápidamente a Megumi Fushiguro

    — ¡Ven!. Necesito que me ayudes a preparar algo
    — La amo... ¡Tengo una idea! Llamo por teléfono rápidamente a [Megumi_Fushiguro] — ¡Ven!. Necesito que me ayudes a preparar algo
    0 turnos 0 maullidos 157 vistas

  • El viento helado de las montañas de Sangravah, un rincón remoto del continente, cortaba la piel como cuchillas. Azriel apenas lo sentía. Había perdido la noción del tiempo desde que había dejado Velaris. No quería mirar atrás, no podía. La vergüenza y el peso de sus decisiones lo habían arrastrado a este lugar, lejos de todo y de todos.

    Había traicionado a su familia, a sus hermanos. Aquellos con los que no compartía sangre, pero si el alma. El lazo que lo unía a Nesta era una cadena invisible que le recordaba cada día lo que había hecho. El lazo había sellado algo más profundo, algo que él no había pedido pero tampoco pudo resistir. Sin embargo, eso había convertido su traición en algo irreparable. Cassian tenía el corazón destrozado, y por sus acciones este casi se quita la vida con "La que dice la verdad" en un enajenamiento. La última vez que vió su amada Daga está estaba en las manos de su Alto Lord, ni siquiera fue capaz de acercarse para recuperarla. Rhysand lo había mirado con una decepción tan profunda que Azriel sentía que el peso de ese juicio lo hundiría para siempre.

    Sangravah era el único lugar que le parecía lo suficientemente lejano como para evitar enfrentarse a la realidad, una realidad que lo estaba consumiendo dentro de su mundo de sombras. Este remoto santuario estaba tan aislado que ni siquiera el lazo con Nesta lograba alcanzarlo. Sentía el eco de su conexión a lo lejos, desdibujandose hasta que era casi imperceptible. Nadie sabía que estaba allí, y esperaba que así fuera durante mucho tiempo.

    Pero incluso en su exilio, los demonios internos lo perseguían. Las noches eran lo peor. No podía dejar de pensar en Elain. Su rostro, su voz, su dulzura... Todo aquello que él nunca había merecido y que ahora era incapaz de enfrentar. ¿Cómo podría mirarla, sabiendo lo que había hecho?. No sería capaz de observar la decepción o el asco viniendo de sus ojos, prefiriendo la muerte incluso.

    A veces, en la soledad, Azriel pensaba en volver. Pensaba en enfrentar las consecuencias de sus acciones, en buscar el perdón que no creía merecer. Pero cada vez que esa idea cruzaba por su mente, el miedo lo paralizaba. ¿Y si Cassian nunca lo perdonaba? ¿Y si Nesta lo odiaba por haberla dejado sola con ese lazo que los unía? ¿Y si Elain jamás volvía a mirarlo con esos ojos llenos de esperanza?.

    Le había prometido a Nesta que jamás la dejaría sola. La primera vez que intentó faltar a esa promesa, la reina muerte lo maldijo con crueldad merecida. ¿Y ahora?, ¿Que haría?. Lo único que sabía es que él jamás había encajado en todo aquello. De por sí, Azriel era un ser que jamás había logrado encajar del todo en ningún lado, su tortuoso pasado lo convertían en alguien roto, alguien que nunca podría encontrar un auténtico lugar.

    Quizás un día tendría la fuerza para regresar. Pero no hoy. Incluso faltaría al cumpleaños de Rhysand. Pero...¿Como iba a ser capaz de estar en una fiesta después de todo lo que había ocurrido?. Mientras tanto, el frío de Sangravah era el único que lo abrazaba, el único que podía soportar.
    El viento helado de las montañas de Sangravah, un rincón remoto del continente, cortaba la piel como cuchillas. Azriel apenas lo sentía. Había perdido la noción del tiempo desde que había dejado Velaris. No quería mirar atrás, no podía. La vergüenza y el peso de sus decisiones lo habían arrastrado a este lugar, lejos de todo y de todos. Había traicionado a su familia, a sus hermanos. Aquellos con los que no compartía sangre, pero si el alma. El lazo que lo unía a Nesta era una cadena invisible que le recordaba cada día lo que había hecho. El lazo había sellado algo más profundo, algo que él no había pedido pero tampoco pudo resistir. Sin embargo, eso había convertido su traición en algo irreparable. Cassian tenía el corazón destrozado, y por sus acciones este casi se quita la vida con "La que dice la verdad" en un enajenamiento. La última vez que vió su amada Daga está estaba en las manos de su Alto Lord, ni siquiera fue capaz de acercarse para recuperarla. Rhysand lo había mirado con una decepción tan profunda que Azriel sentía que el peso de ese juicio lo hundiría para siempre. Sangravah era el único lugar que le parecía lo suficientemente lejano como para evitar enfrentarse a la realidad, una realidad que lo estaba consumiendo dentro de su mundo de sombras. Este remoto santuario estaba tan aislado que ni siquiera el lazo con Nesta lograba alcanzarlo. Sentía el eco de su conexión a lo lejos, desdibujandose hasta que era casi imperceptible. Nadie sabía que estaba allí, y esperaba que así fuera durante mucho tiempo. Pero incluso en su exilio, los demonios internos lo perseguían. Las noches eran lo peor. No podía dejar de pensar en Elain. Su rostro, su voz, su dulzura... Todo aquello que él nunca había merecido y que ahora era incapaz de enfrentar. ¿Cómo podría mirarla, sabiendo lo que había hecho?. No sería capaz de observar la decepción o el asco viniendo de sus ojos, prefiriendo la muerte incluso. A veces, en la soledad, Azriel pensaba en volver. Pensaba en enfrentar las consecuencias de sus acciones, en buscar el perdón que no creía merecer. Pero cada vez que esa idea cruzaba por su mente, el miedo lo paralizaba. ¿Y si Cassian nunca lo perdonaba? ¿Y si Nesta lo odiaba por haberla dejado sola con ese lazo que los unía? ¿Y si Elain jamás volvía a mirarlo con esos ojos llenos de esperanza?. Le había prometido a Nesta que jamás la dejaría sola. La primera vez que intentó faltar a esa promesa, la reina muerte lo maldijo con crueldad merecida. ¿Y ahora?, ¿Que haría?. Lo único que sabía es que él jamás había encajado en todo aquello. De por sí, Azriel era un ser que jamás había logrado encajar del todo en ningún lado, su tortuoso pasado lo convertían en alguien roto, alguien que nunca podría encontrar un auténtico lugar. Quizás un día tendría la fuerza para regresar. Pero no hoy. Incluso faltaría al cumpleaños de Rhysand. Pero...¿Como iba a ser capaz de estar en una fiesta después de todo lo que había ocurrido?. Mientras tanto, el frío de Sangravah era el único que lo abrazaba, el único que podía soportar.
    Me gusta
    Me shockea
    Me entristece
    3
    0 turnos 0 maullidos 311 vistas
  • No es nada personal pero estás abusando de la libertad que te concedí... Finwë ᵉˡᶠᵒ

    No, no, no..... Eres un mal esposo, mal padre , mal compañero... ¿Que debería de hacer contigo?

    -sonrio al tocar las mejillas de su esposo ¿Quería su peligro? Pues ahora tiene a su peligroso esposo corrompido representando al pecado capital más temido de todos "la humanidad". Deslizó una mano detrás de sus cabellos forzando lo a estar de rodillas apegando la cabeza justo en su entre pierna (no se me ocurrió nada mejor que ponerlo loquito por la lujuria acumulada :'v perdón)-

    Voy a re educarte ~ seres la pareja ideal y un padre modelo para nuestras fusiones
    No es nada personal pero estás abusando de la libertad que te concedí... [Elf0l1bre] No, no, no..... Eres un mal esposo, mal padre , mal compañero... ¿Que debería de hacer contigo? -sonrio al tocar las mejillas de su esposo ¿Quería su peligro? Pues ahora tiene a su peligroso esposo corrompido representando al pecado capital más temido de todos "la humanidad". Deslizó una mano detrás de sus cabellos forzando lo a estar de rodillas apegando la cabeza justo en su entre pierna (no se me ocurrió nada mejor que ponerlo loquito por la lujuria acumulada :'v perdón)- Voy a re educarte ~ seres la pareja ideal y un padre modelo para nuestras fusiones
    3 turnos 1 maullido 322 vistas
  • ⸻❦

    *Bajo el manto de la niebla, caminaba por calles interminables y monótonas

    Se sumergia en la quietud nocturna mientras su mente danzaba al unisono de ideas y pensamientos que como un ejercito de gusanos, se deslizaban de manera constante y sin cesar. El frío de madrugada calaba en los huesos mientras que el viento ondeaba su larga y oscura túnica, como un amante jugando con la cabellera de su mujer.

    De pronto se detuvo, un insignificante escarabajo llamo su atención, se agachó para observarle en su marcha.

    Parecia estar en una misión importante, en busqueda quizás de alimentos o quizás un lugar seguro para refugiarse.

    Entonces sus pensamientos se detuvieron, como si aquel escarabajo, tan pequeño y tan insignificante fuese la respuesta que buscaba, la llave maestra.*

    ∆Qué curioso... Minúsculo eres pero según tu... Eres enorme ante un mundo infinito

    *Gazú se levantó y observo a su alrededor como si se asegurase de que estaba solo para luego mirar hacia el cielo que carecía de estrella alguna*

    ∆Al final la historia se repite... Soy un simple escarabajo atrapado en un mundo infinito
    ⸻❦ *Bajo el manto de la niebla, caminaba por calles interminables y monótonas Se sumergia en la quietud nocturna mientras su mente danzaba al unisono de ideas y pensamientos que como un ejercito de gusanos, se deslizaban de manera constante y sin cesar. El frío de madrugada calaba en los huesos mientras que el viento ondeaba su larga y oscura túnica, como un amante jugando con la cabellera de su mujer. De pronto se detuvo, un insignificante escarabajo llamo su atención, se agachó para observarle en su marcha. Parecia estar en una misión importante, en busqueda quizás de alimentos o quizás un lugar seguro para refugiarse. Entonces sus pensamientos se detuvieron, como si aquel escarabajo, tan pequeño y tan insignificante fuese la respuesta que buscaba, la llave maestra.* ∆Qué curioso... Minúsculo eres pero según tu... Eres enorme ante un mundo infinito👁️ *Gazú se levantó y observo a su alrededor como si se asegurase de que estaba solo para luego mirar hacia el cielo que carecía de estrella alguna* ∆Al final la historia se repite... Soy un simple escarabajo atrapado en un mundo infinito👁️
    Me encocora
    Me gusta
    Me shockea
    6
    0 turnos 0 maullidos 144 vistas
  • Me siento en el borde de la bañera, la fría cerámica presionando contra mis muslos mientras sostengo la rasuradora con una mano. La hoja, recién cambiada, brilla tenuemente bajo la luz del baño. El sonido del agua corriendo en el lavabo cercano es mi único acompañante. Paso la cuchilla con cuidado sobre la piel de mi pierna, observando cómo desaparecen los vellos como si fueran borrados por una goma. Hay algo casi hipnótico en este acto, una rutina que repito sin pensar, pero que hoy parece llenarme de pensamientos dispersos.

    El jabón que apliqué antes de comenzar deja una espuma ligera en mi piel, haciendo que el proceso sea más suave. Con cada pasada, noto la diferencia: un área lisa y limpia emergiendo de la espuma, en contraste con la piel más áspera que queda sin tocar. Mi otra mano descansa sobre mi rodilla, firme, sosteniéndome en equilibrio. Me detengo un momento, inspeccionando mi trabajo con ojo crítico.

    Mientras continúo, mi mente se pierde en una maraña de pensamientos. «¿Por qué nunca se reconoce el valor de la limpieza, del esfuerzo y delicadeza con la que cada una mantenemos la belleza de esta piel que muchos adoran? Si bien, crecen muy rápido y parecen cesped puntiagudo cuando no nos afeitamos, ¿Porqué jamás nos reconocen el logro de esta belleza hermosa que causamos con este tiempo que perdemos lenta y detenidamente con esta acción de limpieza femenina?» La rasuradora se desliza una vez más, su movimiento preciso y deliberado, pero mi cabeza está lejos de aquí. Pienso en las expectativas, en las apariencias, en las normas que seguimos casi por instinto. «Me pregunto si esta es una de esas cosas que hacemos solo porque nos han dicho que debemos hacerlo, o es porque realmente nos hace sentir sexys o limpias...»

    El aroma fresco del jabón me reconecta con el presente. Respiro hondo, sacudiendo las ideas. —Un paso a la vez —me digo. Limpio la cuchilla bajo el chorro de agua, observando cómo los restos de espuma y vellos desaparecen, arrastrados por la corriente. Hay algo irónicamente liberador en este momento tan mundano. Es un pequeño ritual, una pausa, un instante de quietud en el caos del día. Sigo afeitándome, mi reflejo observándome desde el espejo empañado. Y por un momento, todo está en calma.

    Me siento en el borde de la bañera, la fría cerámica presionando contra mis muslos mientras sostengo la rasuradora con una mano. La hoja, recién cambiada, brilla tenuemente bajo la luz del baño. El sonido del agua corriendo en el lavabo cercano es mi único acompañante. Paso la cuchilla con cuidado sobre la piel de mi pierna, observando cómo desaparecen los vellos como si fueran borrados por una goma. Hay algo casi hipnótico en este acto, una rutina que repito sin pensar, pero que hoy parece llenarme de pensamientos dispersos. El jabón que apliqué antes de comenzar deja una espuma ligera en mi piel, haciendo que el proceso sea más suave. Con cada pasada, noto la diferencia: un área lisa y limpia emergiendo de la espuma, en contraste con la piel más áspera que queda sin tocar. Mi otra mano descansa sobre mi rodilla, firme, sosteniéndome en equilibrio. Me detengo un momento, inspeccionando mi trabajo con ojo crítico. Mientras continúo, mi mente se pierde en una maraña de pensamientos. «¿Por qué nunca se reconoce el valor de la limpieza, del esfuerzo y delicadeza con la que cada una mantenemos la belleza de esta piel que muchos adoran? Si bien, crecen muy rápido y parecen cesped puntiagudo cuando no nos afeitamos, ¿Porqué jamás nos reconocen el logro de esta belleza hermosa que causamos con este tiempo que perdemos lenta y detenidamente con esta acción de limpieza femenina?» La rasuradora se desliza una vez más, su movimiento preciso y deliberado, pero mi cabeza está lejos de aquí. Pienso en las expectativas, en las apariencias, en las normas que seguimos casi por instinto. «Me pregunto si esta es una de esas cosas que hacemos solo porque nos han dicho que debemos hacerlo, o es porque realmente nos hace sentir sexys o limpias...» El aroma fresco del jabón me reconecta con el presente. Respiro hondo, sacudiendo las ideas. —Un paso a la vez —me digo. Limpio la cuchilla bajo el chorro de agua, observando cómo los restos de espuma y vellos desaparecen, arrastrados por la corriente. Hay algo irónicamente liberador en este momento tan mundano. Es un pequeño ritual, una pausa, un instante de quietud en el caos del día. Sigo afeitándome, mi reflejo observándome desde el espejo empañado. Y por un momento, todo está en calma.
    Me encocora
    Me gusta
    Me endiabla
    Me shockea
    5
    0 turnos 0 maullidos 312 vistas
  • Tengo la sensación, de que algo malo paso .....
    ¿Pero que? No puedo quítame esa idea . Me preguntó si Tristán y Lancelot estarán bien .
    Tengo la sensación, de que algo malo paso ..... ¿Pero que? No puedo quítame esa idea . Me preguntó si Tristán y Lancelot estarán bien .
    Me gusta
    1
    0 turnos 0 maullidos 357 vistas
Ver más resultados
Patrocinados