• —Quiero sexo... Digo... Quiero un beso~

    Si, ya le está jugando malas pasadas el celo ahora que volvió a ser prácticamente él, aunque aún con ciertos rasgos felinos, suspirando.

    —Le pediré a Gao que vuelva a llenar la bañera con hielos.
    —Quiero sexo... Digo... Quiero un beso~ Si, ya le está jugando malas pasadas el celo ahora que volvió a ser prácticamente él, aunque aún con ciertos rasgos felinos, suspirando. —Le pediré a Gao que vuelva a llenar la bañera con hielos.
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  • — Sabe que aquel día es especial. Sabe que es el cumpleaños de Dominique Lafayette y por esa misma razón le va a preparar, lo mínimo que ella se merece.
    Empezando por un desayuno.

    Aunque sabia que no se iba a despertar, porque dormía como una bendita y él era realmente sigiloso, pone todo el cuidado del mundo en salir de la cama. Va casi de puntillas a la cocina y se encierra alli para preparar el despliegue.

    Una vez todo listo, llega con la bandeja a la habitación, la cual deja en su lado de la cama, para dedicarse a despertar a la morena.—

    Dom... Domii.... buenos díaaaasss, feliz cumpleañooos...

    — Canturrea mientras sus manos dejan suaves caricias en su rostro y sus labios pequeños y dulces besos.—
    — Sabe que aquel día es especial. Sabe que es el cumpleaños de [clumsyw1tch] y por esa misma razón le va a preparar, lo mínimo que ella se merece. Empezando por un desayuno. Aunque sabia que no se iba a despertar, porque dormía como una bendita y él era realmente sigiloso, pone todo el cuidado del mundo en salir de la cama. Va casi de puntillas a la cocina y se encierra alli para preparar el despliegue. Una vez todo listo, llega con la bandeja a la habitación, la cual deja en su lado de la cama, para dedicarse a despertar a la morena.— Dom... Domii.... buenos díaaaasss, feliz cumpleañooos... — Canturrea mientras sus manos dejan suaves caricias en su rostro y sus labios pequeños y dulces besos.—
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  • Comenzaré a cobrar mis servicios , esto de ser cuidador de zapatos y chef sin pago no es bueno para el bebé ... Osea yo

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  • "Esta rosa del desierto llama a la lluvia. Quién venera su presencia; acude como un condenado a sus melodías. Cada uno de los pasos que lo acercan a mí es una llamada de paraísos primigenios pese a que desconozco si lograré encontrarlo entre mis brazos para siempre. Aún perdura su estampa en este corazón que arrastra todas mis ilusiones. Mis huellas a ópera silente; porque no hay espíritu que lo pueda invocar y traerlo hasta mí".

    Sus palabras susurran delineados a sol de invierno y nieve de verano. La habitación produce que su corazón latiera y lagrimeara, sin derramar una lágrima alguna. Reparte una caricia entre los barrotes; la jaula no está oxidada pero reposa en matiz bronce. Ahí perduran sus memorias. El cofre en que las ha sepultado resuena música. Melodías que silban una La crecida, que delinean un Re escrito con hilares de lana. Las Mi que hechizan los dedos que tocan sus hoscos rostros; esos revestidos con vidrioso orégano y laureles circunspectos. Delimita una forma de prestarle los ojos de sus manos. Vislumbra las alineaciones de los astros que pecan de inocentes.

    El abrigo de sus rezos calma los sollozos del genuino imberbe con aroma a condenado; él matiza la arena con la que le calienta los pies. El orgullo de sus crímenes, signos de bosques y triadas de metal, esos que esgrimen una venía a sus denarios de dientes de leche y huesos de cimitarras; pigmentados con tinta indeleble para siempre en un pozo de ríos de paraísos sin final.

    Él presta a callar sus sentires; él imprime sus huellas dactilares en un esbozo que musita un esgrimido de hazañas y recodos de piedras en el centro de su vesícula. Tiene hambre y viste de espejismos y cayenas. Ofrece café de uvas; pastel de zanahorias y ciruelas pasas que pastan con el rencor de las palabras mudas que se elevan, se elevan, se elevan con el futuro de los céfiros y el humo de adviento que hace el Amor con sus delicadas promesas.

    Él abre la jaula. No persiste el juicio que lo condenó a vagar en la realidad sin siquiera moverse. Sus dedos se mueven, tejen un lagrimeo de lilas y árboles de lima. Las naranjas que crecen en su interior, que pare de vez en vez, de vez en vez, de vez en vez retienen los rostros infantiles de sus vástagos. Edifican pilares, consciencia con aroma a popurrí. Seda de huesos de besos. Desde el secuestro escriben una historia interminable; venenos y antídotos han trinado y sesgado a sus dominios; derrite a la razón de sus suspiros. Retira la sentencia en las nocturnas haladas que pregonan juntos; cada vez que abren las alas. Cada vez que fotografía su anatomía y la borda en el centro de su ombligo.

    Cada tanto que cuenta el tiempo que anda y, con anhelantes rezos, describe a la fantasía justo a su sangre y altares. A él acude cada vez que se equivoca en las lecciones. A él confiesa sus dolencias; la magia punza y retiene lo poco de cordura que les queda. Comparten el lecho de plumas y piojos de ganso. Sobre ellos crecen flores cristalinas; la fiereza de sus voces al llamarse sin palabras hiere a sus engaños. Jamás se abandonarán el uno al otro, el otro al uno, el uno al dos.

    Ambos son prisioneros y verdugos de su Amor, melodía decorosa que viste a la tumba de sus hilos rojos del Destino y muñecas con aroma a Sol. El otoño crece entre sus ramas: un firmamento anhelante de sal de mar. Un sueño que repite su ciclo de principio a fin con vestigios de cisnes y cigüeñas hechas de tejidos de papel. Hiela una brizna y recita la buena nueva de su historia en estos aquí y estos ahora.

    Amor y dolor. Duermen y sueñan con ellos mismos; sueños de dulces cunas. Se anhelan, se quieren, con etéreo valor. Se anhelan, se quieren, con etéreo valor. Se anhelan, se quieren, con etéreo valor. Un lamento de sus ecos alcanza a rasgar el silencio que escuda sus penas que aguardan ante como monolitos colgantes de pies descalzos; ellos se abrazan, aún en la distancia. Ellos hacen el Amor siempre entre desnudadas pérdidas y reencuentros de crueldades magnánimas, tan sólo son dos soñadores radicales que se anhelan; tan sólo el firmamento y el mar que se llaman entre los bordes del tiempo. Están ahí, y se desmoronan, similares a un leve susurro; a un encanto. Un sagrado sueño que los unifica y en el que se buscan sin siquiera conocer sus nombres verdaderos.


    "Esta rosa del desierto llama a la lluvia. Quién venera su presencia; acude como un condenado a sus melodías. Cada uno de los pasos que lo acercan a mí es una llamada de paraísos primigenios pese a que desconozco si lograré encontrarlo entre mis brazos para siempre. Aún perdura su estampa en este corazón que arrastra todas mis ilusiones. Mis huellas a ópera silente; porque no hay espíritu que lo pueda invocar y traerlo hasta mí". Sus palabras susurran delineados a sol de invierno y nieve de verano. La habitación produce que su corazón latiera y lagrimeara, sin derramar una lágrima alguna. Reparte una caricia entre los barrotes; la jaula no está oxidada pero reposa en matiz bronce. Ahí perduran sus memorias. El cofre en que las ha sepultado resuena música. Melodías que silban una La crecida, que delinean un Re escrito con hilares de lana. Las Mi que hechizan los dedos que tocan sus hoscos rostros; esos revestidos con vidrioso orégano y laureles circunspectos. Delimita una forma de prestarle los ojos de sus manos. Vislumbra las alineaciones de los astros que pecan de inocentes. El abrigo de sus rezos calma los sollozos del genuino imberbe con aroma a condenado; él matiza la arena con la que le calienta los pies. El orgullo de sus crímenes, signos de bosques y triadas de metal, esos que esgrimen una venía a sus denarios de dientes de leche y huesos de cimitarras; pigmentados con tinta indeleble para siempre en un pozo de ríos de paraísos sin final. Él presta a callar sus sentires; él imprime sus huellas dactilares en un esbozo que musita un esgrimido de hazañas y recodos de piedras en el centro de su vesícula. Tiene hambre y viste de espejismos y cayenas. Ofrece café de uvas; pastel de zanahorias y ciruelas pasas que pastan con el rencor de las palabras mudas que se elevan, se elevan, se elevan con el futuro de los céfiros y el humo de adviento que hace el Amor con sus delicadas promesas. Él abre la jaula. No persiste el juicio que lo condenó a vagar en la realidad sin siquiera moverse. Sus dedos se mueven, tejen un lagrimeo de lilas y árboles de lima. Las naranjas que crecen en su interior, que pare de vez en vez, de vez en vez, de vez en vez retienen los rostros infantiles de sus vástagos. Edifican pilares, consciencia con aroma a popurrí. Seda de huesos de besos. Desde el secuestro escriben una historia interminable; venenos y antídotos han trinado y sesgado a sus dominios; derrite a la razón de sus suspiros. Retira la sentencia en las nocturnas haladas que pregonan juntos; cada vez que abren las alas. Cada vez que fotografía su anatomía y la borda en el centro de su ombligo. Cada tanto que cuenta el tiempo que anda y, con anhelantes rezos, describe a la fantasía justo a su sangre y altares. A él acude cada vez que se equivoca en las lecciones. A él confiesa sus dolencias; la magia punza y retiene lo poco de cordura que les queda. Comparten el lecho de plumas y piojos de ganso. Sobre ellos crecen flores cristalinas; la fiereza de sus voces al llamarse sin palabras hiere a sus engaños. Jamás se abandonarán el uno al otro, el otro al uno, el uno al dos. Ambos son prisioneros y verdugos de su Amor, melodía decorosa que viste a la tumba de sus hilos rojos del Destino y muñecas con aroma a Sol. El otoño crece entre sus ramas: un firmamento anhelante de sal de mar. Un sueño que repite su ciclo de principio a fin con vestigios de cisnes y cigüeñas hechas de tejidos de papel. Hiela una brizna y recita la buena nueva de su historia en estos aquí y estos ahora. Amor y dolor. Duermen y sueñan con ellos mismos; sueños de dulces cunas. Se anhelan, se quieren, con etéreo valor. Se anhelan, se quieren, con etéreo valor. Se anhelan, se quieren, con etéreo valor. Un lamento de sus ecos alcanza a rasgar el silencio que escuda sus penas que aguardan ante como monolitos colgantes de pies descalzos; ellos se abrazan, aún en la distancia. Ellos hacen el Amor siempre entre desnudadas pérdidas y reencuentros de crueldades magnánimas, tan sólo son dos soñadores radicales que se anhelan; tan sólo el firmamento y el mar que se llaman entre los bordes del tiempo. Están ahí, y se desmoronan, similares a un leve susurro; a un encanto. Un sagrado sueño que los unifica y en el que se buscan sin siquiera conocer sus nombres verdaderos.
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  • 𝖀𝖓 𝖕𝖊𝖓𝖘𝖆𝖒𝖎𝖊𝖓𝖙𝖔

    "El amor de un mortal es sufrimiento para el inmortal que lo pierde en su final."

    Eso es lo que cualquiera le diría a un ser etéreo, como es mi caso. Pero yo no lo veo de esa forma. El inmortal vive con la certeza de la vida eterna, sabiendo que tiene el infinito por delante para sentir y experimentar cuanto desee, hasta saciar su hambre. ¿Y el mortal? Él se aferra a cada sentimiento, a cada experiencia con una pasión feroz, una pasión arrolladora que me hace sentir, nuevamente, que estoy vivo, que no soy un mero espectador en este vasto mundo y su transcurrir.

    Un mortal sabe que desde el instante en que nace, ya está muriendo, y lo demuestra viviendo con fuerza cada suspiro. Amo el amor de un mortal; amo la intensidad con la que arde en mi piel, amo con cada beso en mis labios, sintiéndose como el primero, amo cada efímero segundo que puedo compartir a su lado, impregnándome de esa ansia por la vida, por sentir, por querer. Amo la reacción en sus ojos al pronumciarle un "Te amo", como lo reciben haciéndote sentir un éxtasis genuino y sincero .

    La mortalidad es sufrimiento para quien ve partir a su ser amado, pero más me dolería no haber aprovechado cada bocanada de aire que la vida me concede para estar junto a él.
    𝖀𝖓 𝖕𝖊𝖓𝖘𝖆𝖒𝖎𝖊𝖓𝖙𝖔 "El amor de un mortal es sufrimiento para el inmortal que lo pierde en su final." Eso es lo que cualquiera le diría a un ser etéreo, como es mi caso. Pero yo no lo veo de esa forma. El inmortal vive con la certeza de la vida eterna, sabiendo que tiene el infinito por delante para sentir y experimentar cuanto desee, hasta saciar su hambre. ¿Y el mortal? Él se aferra a cada sentimiento, a cada experiencia con una pasión feroz, una pasión arrolladora que me hace sentir, nuevamente, que estoy vivo, que no soy un mero espectador en este vasto mundo y su transcurrir. Un mortal sabe que desde el instante en que nace, ya está muriendo, y lo demuestra viviendo con fuerza cada suspiro. Amo el amor de un mortal; amo la intensidad con la que arde en mi piel, amo con cada beso en mis labios, sintiéndose como el primero, amo cada efímero segundo que puedo compartir a su lado, impregnándome de esa ansia por la vida, por sentir, por querer. Amo la reacción en sus ojos al pronumciarle un "Te amo", como lo reciben haciéndote sentir un éxtasis genuino y sincero . La mortalidad es sufrimiento para quien ve partir a su ser amado, pero más me dolería no haber aprovechado cada bocanada de aire que la vida me concede para estar junto a él.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    | "F por mis roles." Oigan, los quiero muchísimo. (?) Quiero explicarles por qué puse esa frase: No, no fue por ustedes, fue por mi misma, que he tenido unas semanas ultra pesadas y no he podido de pronto responder. En serio gracias por esperarme, los que lo hicieron.

    Mi besos de la doc y salud para todos... salud física, no de ebriedad. (?)

    Pd: Dejen de darse amor en diciembre, septiembre se vuelve caótico. (?)
    | "F por mis roles." Oigan, los quiero muchísimo. (?) Quiero explicarles por qué puse esa frase: No, no fue por ustedes, fue por mi misma, que he tenido unas semanas ultra pesadas y no he podido de pronto responder. En serio gracias por esperarme, los que lo hicieron. Mi besos de la doc y salud para todos... salud física, no de ebriedad. (?) Pd: Dejen de darse amor en diciembre, septiembre se vuelve caótico. (?)
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  • Beata María, tú sabes
    que hombre recto soy,
    que orgulloso lucho contra el mal.


    -reverencio a la luna su guia y señora, a quien dedica aquel sacrificó o premio. Todo dependerá de la respuesta del híbrido.
    No necesito armarse se acercó al descuidado híbrido por la espalda haciéndole una yave rusa pasando un brazo al rededor del cuello para asfixiarlo sin compasión y antes de que se desmayara por la falta de aire lo solto apuntando con un dedo a la luna-

    Beata María, tú sabes
    que muy puro soy,
    no como el vulgo débil y banal .
    Entonces, María,
    dí por qué su danza veo
    y sus ojos como llamas son.
    Lo veo, lo siento.
    Su pelo negro tiene sol,
    me quema y así pierdo la razón.

    -junto los labios casi no dejando que el hibrido pudiera recuperar el oxigeno o siquiera reaccionar a lo que estaba pasando. Tras unos minutos de casi ahogarlo por no dejarlo respirar apartó los labios y saco la corona aquella corona hecha con ramas improvisando a su lady, la señora del señor de aquellas tierras -

    Cual fuego de infierno,
    me quema el corazón.
    Impuro deseo,
    maldita tentación.

    -enterro las 4 púas en la cabeza del híbrido para que no le fuera sencillo quitársela, así de acelerado se sentó sobre sus piernas precisamente en su cintura moviendo el trasero en movimientos demasiado subliminales -


    Mi culpa no es si me embrujó
    Fue el hibrido quien la llama encendió

    Mi culpa no es si he actuado mal
    pues es más fuerte
    el demonio que el mortal.

    -sonrio volviendo a juntar los labios en un beso, enterrando los colmillos en los finos labios devorando de su sangre -

    Protégeme, María, de éste,
    su hechizo cruel, sino
    su fuego a matarme va.


    Destruye a Inuyasha
    que pruebe el fuego de Luzbel
    o deja que sea mío y mío será.


    -solto su ropa mostrando su pecho como si suplicara porque el híbrido lo marcara, que volviera suyo lo que le pertenecía tomo del menton al híbrido guiandole la boca sangrante a su manzana de Adán incitando a morder,
    Si lo muerde va a tomar al híbrido en lo que les resta de vidas y le será leal incluso en la muerte -

    Hay fuego de infierno.
    Híbrido, escogerás
    o a mí o a la hoguera.
    Sé mía o arderás.

    Ten piedad de ella
    y ten piedad de mí

    El mío será
    o arder va.
    𝙸𝚗𝚞𝚈𝚊𝚜𝚑𝚊 犬夜叉
    Beata María, tú sabes que hombre recto soy, que orgulloso lucho contra el mal. -reverencio a la luna su guia y señora, a quien dedica aquel sacrificó o premio. Todo dependerá de la respuesta del híbrido. No necesito armarse se acercó al descuidado híbrido por la espalda haciéndole una yave rusa pasando un brazo al rededor del cuello para asfixiarlo sin compasión y antes de que se desmayara por la falta de aire lo solto apuntando con un dedo a la luna- Beata María, tú sabes que muy puro soy, no como el vulgo débil y banal . Entonces, María, dí por qué su danza veo y sus ojos como llamas son. Lo veo, lo siento. Su pelo negro tiene sol, me quema y así pierdo la razón. -junto los labios casi no dejando que el hibrido pudiera recuperar el oxigeno o siquiera reaccionar a lo que estaba pasando. Tras unos minutos de casi ahogarlo por no dejarlo respirar apartó los labios y saco la corona aquella corona hecha con ramas improvisando a su lady, la señora del señor de aquellas tierras - Cual fuego de infierno, me quema el corazón. Impuro deseo, maldita tentación. -enterro las 4 púas en la cabeza del híbrido para que no le fuera sencillo quitársela, así de acelerado se sentó sobre sus piernas precisamente en su cintura moviendo el trasero en movimientos demasiado subliminales - Mi culpa no es si me embrujó Fue el hibrido quien la llama encendió Mi culpa no es si he actuado mal pues es más fuerte el demonio que el mortal. -sonrio volviendo a juntar los labios en un beso, enterrando los colmillos en los finos labios devorando de su sangre - Protégeme, María, de éste, su hechizo cruel, sino su fuego a matarme va. Destruye a Inuyasha que pruebe el fuego de Luzbel o deja que sea mío y mío será. -solto su ropa mostrando su pecho como si suplicara porque el híbrido lo marcara, que volviera suyo lo que le pertenecía tomo del menton al híbrido guiandole la boca sangrante a su manzana de Adán incitando a morder, Si lo muerde va a tomar al híbrido en lo que les resta de vidas y le será leal incluso en la muerte - Hay fuego de infierno. Híbrido, escogerás o a mí o a la hoguera. Sé mía o arderás. Ten piedad de ella y ten piedad de mí El mío será o arder va. [InunoT41sho]
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  • —se ha despertado demasiado temprano hoy, y tras dejar un beso a Angel Dust con cuidado de no despertarlo, se ha ido para aprovechar de la soledad y poder tomar un café sin que Angel quiera vomitar—
    —se ha despertado demasiado temprano hoy, y tras dejar un beso a [Ange1Dust] con cuidado de no despertarlo, se ha ido para aprovechar de la soledad y poder tomar un café sin que Angel quiera vomitar—
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  • —Porque tarde pero no olvidado, fue a buscar a Angel Dust . Depositando un beso sobre su mejilla para saludarlo y dejando una nota entre sus manos antes de darle la espalda e irse como llegó —

    : "¿Qué ha ocurrido en el cielo? ¿Acaso están bajando ángeles al infierno?"
    —Porque tarde pero no olvidado, fue a buscar a [Ange1Dust] . Depositando un beso sobre su mejilla para saludarlo y dejando una nota entre sus manos antes de darle la espalda e irse como llegó — 💌: "¿Qué ha ocurrido en el cielo? ¿Acaso están bajando ángeles al infierno?"
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
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    //Así que así se rolea:

    Hola

    Hola -Lo saluda-

    Cómo estás?

    Bien -Sonrie-

    Que bonito el cielo -Mira al cielo-

    Si verdad -Mira el cielo también-

    Te puedo dar un beso? -Guiña el ojo-

    -Se rie-

    -La besa-

    -Lo muerde-

    Waoooo jaajajajaj me encanta este tipo de Rol xD. Es tan inmersivo y deja mucho detalle de todo waoooo... Me cambiaré entonces a escribir así -Guiña el beso y le lanza un ojo-

    Solo digo
    //Así que así se rolea: Hola Hola -Lo saluda- Cómo estás? Bien -Sonrie- Que bonito el cielo -Mira al cielo- Si verdad -Mira el cielo también- Te puedo dar un beso? -Guiña el ojo- -Se rie- -La besa- -Lo muerde- Waoooo jaajajajaj me encanta este tipo de Rol xD. Es tan inmersivo y deja mucho detalle de todo waoooo... Me cambiaré entonces a escribir así -Guiña el beso y le lanza un ojo- Solo digo 🤭
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